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¿EXISTE UNA “FRONTERA” ENTRE “GALLEGO” Y “ASTURIANO”?

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¿EXISTE UNA “FRONTERA” ENTRE “GALLEGO” Y “ASTURIANO”?

Ra l p h Pe n n y Queen Mary, University o f London

Re s u m e n

T ra d ic io n alm en te , se co n sid era q u e el ‘g a lle g o ’ y el ‘a s tu ria n o ’ son e n tid a d e s d istin ­ tas q u e están se p arad a s p o r u n a ‘f r o n te r a ’. In clu so d ia lec tó lo g o s m uy in sig n es (M en én d ez Pidal, C atalán, R odríguez-C astellano, Z am ora V icente, etc.) se h a n esfo rzad o p o r trazar la línea de esta fro n te ra , a p esar q u e al m en o s d esde la pub licació n del Atlas Linguistique de la France (1902-1910) se sabe q u e las fro n te ra s dialectales son u n espejis­

m o q u e desvanece al exam inarse con b astan te d etalle. C om o p a rte d e u n a investigación m ás am p lia de la relació n e n tre v aried ad es h ab lad a s en la m itad n o rte de la P en ín su la, p o r u n a p arte , y las divisiones adm inistrativas, p o r o tra, se estudia en este a rtíc u lo el m ovim iento de las isoglosas que c o rre n a p ro x im a d a m e n te de n o rte a sur en la z o n a astu­

rian a o cc id e n tal y g allega o rien tal, d esd e el p u n to de vista de la teo ría de la a c o m o d a c ió n lingüística.

Pa l a b r a sc l a v e: sociolingüística histórica, dialectología, isoglosa, acom odación.

Ab s t r a c t

It is traditionally th o u g h t th at Galician an d A sturian are distinct entities se p arate d by a bou n d ary . Even th e m ost o u tsta n d in g dialectologists (M enéndez Pidal, C atalán, R odríguez-Castellano, Z am ora V icente, etc.) have a tte m p te d to establish th e line o f this boundary, despite th a t fact th at at least since th e p u blication o f the Atlas Linguistique de la France (1902-1910) it as b ee n known th a t dialectal b o u n d arie s are a m irage w hich vanish as soon as they are ex am ined in sufficient detail. As p a rt o f a b ro a d e r study o f th e re la tio n sh ip betw een th e varieties spoken in th e n o r th e r n h a lf o f th e P eninsula, on the o n e h a n d , a n d adm inistrative boundaries, on th e other, this article exam ines the m o v em en t o f th e isoglosses th a t ru n approxim ately north -so u th in W estern Asturias an d E astern Galicia, from th e sta n d p o in t o f accom m odation theory.

Ke y w o r d s: historical sociolinguistics, dialectology, isoglosses, accom m odation.

RHIJC, 4/2009, pp. 47-61.

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1 . In t r o d u c c i ó n: Co n s i d e r a c i o n e s t e ó r i c a s

1.1. Las isoglosas

La isoglosa es la h e rra m ie n ta básica d e dialectólogos y de otros espe­

cialistas en la variación lingüística diatópica, aun qu e es un co n cep to a veces mal entendido. Se suele d efin ir com o u n a línea trazada en u n m ap a que separa dos zonas: u n a d o n d e existe cierto rasgo lingüístico y otra, d o n d e se observa un rasgo distinto p ero con valor lingüístico idéntico. Sin em bargo, esta definición es insuficiente, p o rq u e hace caso om iso de los hecho s sociales. D ebem os añ ad ir a la ig u ald ad de valor lingüístico la igual­

d ad social de hablantes (en cu an to a nivel de instrucción, clase, etc.), y la igualdad de circunstancias d e h ab la (form alidad, etc.). Es decir que lo que se d eb e com parar, en am bos lados de u n a isoglosa verdadera, son datos que provienen de hablantes con las m ism as características sociales y que hablan en circunstancias iguales en cu a n to a la form alidad o inform alidad.

1.2. Difusión léxica

O tra deficiencia del co n cepto trad icio n al de las isoglosas es su incapa­

cidad p ara tener en cuenta la difusión léxica. Se sabe desde la publicación del Atlas Linguistique de la France (G illiéron y E dm ont, 1902-10) q u e cada innovación lingüística no se p ro p ag a con igual velocidad en cada u n a de las palabras susceptibles de sufrirla, sino q u e unas palabras se ad elan tan a otras en experim en tar la innovación y p o r eso las isoglosas que reflejan las distintas palabras afectadas n o se s u p e rp o n e n , sino que co rren con cierta in d ep en d en cia a través del m a p a 1. Se p u e d e ver (punto 5.1 de la tabla adjunta) el ejem plo del tra tam ien to de n n, m n en la zona p en in su lar noroccidental: el reflejo de c a n n a ofrece palatal / j i / (p.ej., caña) en todos los p u n to s m enos dos en el ex tre m o oeste de Asturias (incluso en Lugo hay p alata l), m ientras que el de s ó m n u ofrece alveolar / n / en todas partes y el descendiente de *p i k i n n a tien e / n / alveolar en todos los p u ntos m enos u n o, en el este de la zona estudiada.

1.3. Acomodación interpersonal

D ebem os preg u n tarn o s tam b ién p o r el motivo del desplazam iento de las isoglosas, p o rq u e cuando existen datos suficientes, lo n o rm al es obser­

var que las isoglosas se van desplazando, reflejando la expansión de algu­

1 V éanse tam bién Ja b e rg , 1959; C h am b ers y T ru d g ill, 1980: 127-32.

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n a innovación, proyectada desde algún cen tro de prestigio. El motivo de este m ovim iento sólo se p u ed e co m p re n d er en el nivel de la in teracción personal: lo que sabem os de la acom odación in terp erso n al nos explica que en el contacto cara a cara to do hablante ad o p ta ciertos rasgos escu­

chados en el habla del interlocutor. Esta im itación suele ser pasajera, p ero a veces el rasgo im itado p u ed e in co rporarse definitivam ente en el re p e r­

torio lingüístico del im itad o r y p o r eso está susceptible de ser im itado p o r otro hablante, y así ser pro p ag ad o a través de un te rrito rio (o a través de la sociedad). En un nivel más fu n dam ental aún, el motivo de la acom oda­

ción de los rasgos lingüísticos parece ser el prestigio relativo de los h ab lan ­ tes: se im itan más fácilm ente los rasgos escuchados en bo ca de los indivi­

duos prestigiosos. En este contexto, no se deb e olvidar que el prestigio pued e ser p aten te (debiéndose al alto estatus socioeconóm ico del h ab lan ­ te) o en cu b ierto (debiéndose a la pop u larid ad del h ab lan te, a pesar de su bajo estatus socioeconóm ico).

1.4. Haces de isoglosas

Muy p ertin ente a nuestro tem a es la cuestión de si se d an haces de iso­

glosas. Es decir, ¿pueden te n er igual recorrido las distintas isoglosas que reflejan unos rasgos lingüísticos distintos en tre sí? No cabe du d a que esta superposición de isoglosas sí o cu rre en los dos tercios m eridionales de la Península, donde se separa bastante netam ente el castellano del portugués y del catalán respectivam ente. Pero esta situación se debe a circunstancias históricas excepcionales (la reconquista cristiana de territorios m usulm a­

nes) . En zonas don de no han o cu rrido desplazamientos de población com o ocurrieron en la España medieval, no se espera en co n trar haces de isoglo­

sas. El motivo teórico de esta ausencia es el hecho de que, a falta de b arre­

ras a la com unicación hum ana, el movimiento de cada isoglosa se debe a fuerzas algo distintas de las que propulsan las demás. Por eso, cada isoglosa (m ejor dicho, cada innovación representada po r la isoglosa) tiene su p ropio ritmo de movimiento, que no suele coincidir con el de las dem ás isoglosas.

Sin em bargo, los dialectólogos suelen creer en la existencia de haces de isoglosas; veamos el caso no table de Diego Catalán (1956-58: 90). En u n ju stam en te célebre trabajo sobre el asturiano occidental, Catalán se m ues­

tra convencido de la coincidencia de las isoglosas q u e separan, p o r u n a parte, los diptongos / e i o u / de los m onoptongos / e o / (ferreiro-ferrero, cousa-cosa) y, p o r o tra parte, los plurales fem eninos en -as de los plurales en -es ( casas-cases). A pesar de reco n o cer que en la localidad de Illas no coinciden estas isoglosas (Illas tien e casas com o el oeste, p ero ferrero, cosa com o el centro astu rian o ), rechaza los datos de R odríguez-Castellano (1954: 81-82) sobre el pu eblo vecino de La Reguera, d o n d e R odríguez-

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C astellano dice que existen / e i o u / en “u n estado de gran cad u cidad ”.

C atalán, sin ap o rta r nuevos datos, m u estra su convicción de que u n a varie­

dad con plurales en -es, com o es el caso de La R eguera, no d eb e ofrecer diptongos decrecientes, diciendo: “N uestros datos co n trad icen la existen­

cia de los diptongos en esa zo n a y creem os que, en verdad, son descono­

cidas desde épo ca antig ua” [au n q u e no ap o rta datos que sostengan esta afirm ación negativa], y añade: “L a co n fro n tació n con el área de -es lo rea­

firm a ”, com o si el reco rrido d e u n a isoglosa p u d ie ra d eterm in a r el de otra.

1.5. Gradientes

Es posible que existan distintos grados de proxim idad de las isoglosas en distintas zonas de u n territorio; es decir que, sobre u n a distancia dada (diga­

mos veinte kilóm etros), se atraviesen bastante más isoglosas en u na parte de un territorio que en otra. No se ha podido dem ostrar la realidad de esta idea, po r la ausencia de estudios que tracen el gran n úm ero de isoglosas que sería necesario para confirm arla o para rechazarla. D onde n o existen atlas lin­

güísticos, solemos dep end er de estudios parciales que fijan unas pocas iso­

glosas, que son las que interesan especialm ente al investigador en cuestión.

1.6. El estancamiento de las isoglosas

En casos en los que tenem os datos fiables, a m en u d o podem os concluir que las isoglosas están en m ovim iento, según se propagan las innovaciones a través de una zona estudiada. Pero en algunos casos tenem os noticias de isoglosas estáticas d urante siglos. Este es el caso de la que separa la p ro n u n ­ ciación / { / {fariña, fum u, filar) de la aspirada / h / ( /h a r in a /, /h ú m u /, /h i lá r / , cerca del río Sella en el o riente de Asturias (M enéndez Pidal, 1964:

214, 219; Catalán y Galmés, 1946; Rodríguez-Castellano, 1946). En este caso, com o en otros de estancam iento de isoglosas, la causa más probable del estancam iento es la igualdad de desprestigio de los rasgos separados po r la isoglosa: visto q ue es el prestigio relativo de los rasgos lingüísticos en com­

petencia lo que propulsa las isoglosas, si el prestigio de los dos rasgos es igual (igual de alto o igual de bajo), falta el m ecanism o de propulsión. Esto lo veremos ejemplificado en el estudio q u e se d ocu m en ta a continuación.

1.7. La prominencia

M uchos estudios dialectológicos se co n d u cen com o si ciertas isoglosas tuvieran más im portancia que otras. E n la gran m ayoría de los trabajos dia­

lectológicos, este principio es im plícito y no se justifica. Así es el caso de la isoglosa peninsular que separa zonas laterales de m antenim iento de E ó tóni­

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cas latinas com o m onoptongos ( / e / y / o / : pedra, pont(e)) de la gran área central de diptongación de estas vocales ( / i e / / u e / , etc.: piedra, puente).

Incluso la ideología que sustenta el gran diccionario etim ológico de Corom inas y Pascual ( 1 9 8 0 -9 1 ) supone (im plícitam ente) que esta isoglosa tiene más im portancia que cualquier otra, ya que al citar el p rim er testimo­

nio escrito de cada palabra tratada incluyen ejem plos pertenecientes a toda la zona diptongante, es decir que los textos escritos en territorios tradicio­

nalm ente d enom inados “leoneses” o “aragoneses” se consideran aptos para fechar las entradas en un diccionario del castellano.

Aun cuando se trata de definir explícitam ente lo que constituye la pro­

m inencia de ciertas isoglosas, no se ha llegado a ningún acuerdo. Por ejem­

plo, el im portante dialectólogo catalán, Jo an Veny, al hablar ( 1 9 8 6 : 1 2 1 ) de una ‘jerarq u ía de les isoglosses”, com enta que “la valorado depén: a) de la freqüéncia deis fenóm ens en qüestió; b) de la seva im portancia estructural;

c) del gruix m aterial de la diferencia (la isoglossa / a / ~ / i / [ cap/*quip] és més significativa q ue la / e / ~ / e / , o la que separa u n fonem a de dos); d) del ter- ritori que abraca la isoglossa”. Por otra parte, Eugenio Coseriu ( 1 9 7 7 ) em plea sólo dos criterios para identificar la prom inencia, u n o territorial y otro basa­

do en la congruencia de las isoglosas: “no todas las isoglosas tienen la misma im portancia: a) u n a isoglosa que abarque un territorio am plio es más im por­

tante que u n a que abarque sólo pocas aldeas, y b) u n haz de isoglosas que coinciden en u n a línea [...] es más im portante que u n a sola isoglosa con recorrido aislado”. Y sin em bargo, como ya hem os com entado, en la realidad no existe la superposición de las isoglosas, m enos en circunstancias muy espe­

ciales. Lo único sobre lo que existe acuerdo en tre estos estudiosos es sobre el tam año del territorio abarcado p o r la isoglosa: cuanto más territorio incluye una isoglosa, cuanta más prom inencia tíene. Sin em bargo, no se ha ofrecido ninguna justificación teórica de esta afirmación.

2. Un ai n v e s t ig a c ió n s o b r e l af r o n t e r ae n t r eg a l l e g oy a s t u r ia n o

Este estudio fo rm a parte de u n a investigación más am plia sobre el con- tinuum dialectal del n o rte peninsular. C on base en las consideraciones teóricas que acabam os de tratar, el objeto de la investigación es tratar de d escubrir si existen verd ad eram en te dialectos discretos (es decir, con fro n ­ teras consistentes en varias isoglosas coincidentes q u e los separen de otros d ialectos), o si el continuum está realm ente in in te rru m p id o (sin que exis­

tan fro nteras d ia lectales). En caso de existir ciertas fronteras, se p ro p o n e investigar la relación en tre éstas y las fron teras adm inistrativas, con el p ro ­ pósito de establecer si existen entidades q u e se p u e d a n denom inar, p o r ejem plo, “dialecto leo n és” o “dialecto arag o n é s”.

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Tam bién se p ro p o n e investigar las actitudes lingüísticas, sobre todo en las zonas hasta ah o ra consideradas com o de transición en tre el asturleonés y el gallego, p o r u n a parte, y en tre el aragonés y el catalán, p o r otra. Sobre todo, interesa saber la d en o m in ació n que em plean los hab lan tes de estas zonas para indicar las variedades q u e se hablan en esas zonas. ¿C onsideran ellos que hablan gallego o catalán, respectivam ente, o astu rian o o arago­

nés, en cada caso, u o tra cosa?

El m étodo de trabajo es establecer con la m ayor precisión posible el trayecto de u n a gran can tid ad de isoglosas, fonéticas, fonológicas, m orfo­

lógicas y léxicas. D onde existen los datos necesarios, tam bién se tratará de trazar isoglosas sintácticas. Los datos p ertin en tes se sacan de artículos y m onografías sobre dialectos penin su lares n o rteñ o s o sobre tem as lingüís­

ticos diatópicos, utilizándose sobre to d o los m apas de los atlas lingüísticos hasta ahora publicados: ALPI 1962, ALEANR 1979-83, ALGa 1990, ALEC 1995, ALCL 19992. No cabe d u d a q u e el recurso más im p o rtan te p ara nues­

tro fin es la base de datos p ub licada p o r David H eap en In te rn e t (<h ttp ://w w w .alp i.ca/>): co n tie n e todos los cu ad ern o s rellen ad o s p o r los encuestadores del ALPI, cu ad e rn o s cuyo p arad ero se desconocía hasta que este estudioso los descubrió en O viedo y que a h o ra se p u e d e n consultar página po r página en la p an talla del ordenador. En este estudio se apro­

vechan sobre todo datos p ro ced e n te s de este archivo.

3. E l c a s o d e l at r a n s ic ió n e n t r e g a l l e g o ya s t u r ia n o

3.1. La opinión de Catalán

U no de los propósitos d e esta com unicación es ex am inar la o p in ió n de Catalán (1956-58), quien d a p o r sen tada la existencia de u n a fro n tera neta, en el occidente de Asturias, e n tre gallego y asturiano. O p in a (aun­

que sin ap o rtar testim onios concretos, y sólo en la leyenda de u n m apa [1956-58:86]) que cuatro isoglosas m orfológicas m uestran coincidencia en tre sí y con la isoglosa que separa resultados dip to n g ad os de É ó tónicas latinas, p or u n a parte, de resultados con m an ten im ien to del m on o pto n g o . Las isoglosas citadas tan escu etam en te son las siguientes:

(1) a. Contraste entre los pronombres personales átonos min/che, hacia occidente, y los pronombres equivalentes me/te, hacia oriente,

b. Contraste entre formas contraídas de la secuencia de pronombre dativo más pronombre acusativo (p.ej., ma, cho, ya, hacia occidente), y formas sin con­

tracción (me la, te lo, lie la, etc., hacia oriente).

2 Los atlas lingüísticos citados son d e valor desigual con respecto a los dato s apro v ech ab les para este estudio. Por un lado, sólo se pu b licó un to m o del ALPI (1962), d efecto san ad o e n g ra n p a rte por la recien te publicación en In te rn e t d e los c u a d e rn o s rellenados in situ p o r los investigadores d e este atlas (véase más a d elan te ), y p o r o tro lad o los to m o s hasta a h o ra pub licad o s del atlas gallego (ALGa, 1990) sólo tratan la m orfología verbal.

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c. O posición e n tre form as co n {n| d e la I a p erso n a d el sing. del indefinido, p.ej.

volvín (hacia el oeste) y form as con {0) (cero ), p.ej. volví (hacia el este).

d. O posición e n tre form as con |tje | de la 2“ p erso n a del sing. del in d efin id o , p.ej. volviche (hacia el oeste) y form as co n {ste}, p.ej. volviste (hacia el este).

En p rim er lugar, con los datos ah o ra asequibles, se puede concluir que la isoglosa de la diptongación de E no coincide exactam ente con la de la dipto n gación de ó (puntos 1, 2.1, 2.2, 2.3 de la tabla adjunta). A dem ás se p u e d e n hacer los siguientes com entarios sobre lo afirm ado p o r Catalán:

(2) a. La isoglosa de la oposición p ro n o m in a l / t j e / - / t e / sí coincide con la d e la d ip to n g a c ió n /a d ip to n g a c ió n d e £ tónica (au n q u e n o con la de la d ip to n g a ­ ción de Ó), según los datos del A LP I (véase p u n to 13.1 de la tabla). Sin em bargo, la fo rm a rnin n o ap a rece en las respuestas ofrecidas en el o ccid en ­ te asturiano ni en la zo n a adyacente d e Galicia.

b. N o ap arecen form as p ro n o m in a les co n traíd as en la zona in d ic ad a p o r Catalán. La isoglosa d eb e te n e r su re c o rrid o bastante más hacia el oeste.

c. El atlas gallego (ALGa 1990:m apa 6) d e m u estra q u e en dos p u n to s al oeste del río Navia (es decir, al oeste d e la isoglosa q u e separa la dipto n g ació n de la ad iptongación) se e m p lea |ei|, m ien tras que |-ein} caracteriza las hablas más hacia occidente y hacia el sur. P or eso, n o coin cid en las isoglosas e n cues­

tión, a u n q u e la red d e p u n to s investigados p o r el A LPI es dem asiado clara p ara recoger este detalle (véase p u n to 14 d e la tabla, d o n d e esta isoglosa da la apariencia de coincidir con la de los d iptongos crecientes).

d. En este caso, los datos del ALGa c o n firm a n q u e la isoglosa que m arca la op o ­ sición e n tre la desinencia con palatal ( /-tfe s /) y con d en tal ( /-s te /) coin cid e con la isoglosa de la d ip to n g a c ió n /a d ip to n g a c ió n d e É (aunque n o con la de la ó ). Sin em bargo, el m o rfe m a occidental tiene / s / final (cantadles, etc.), y no tiene la fo rm a citada p o r C atalán.

3.2. Otras isoglosas investigadas

Se investigó, con datos p ro ced en tes de los cu ad erno s de los investiga­

dores del A L P I, la extensión diatópica d e los siguientes fenóm enos (la num eració n es la de la tabla a d ju n ta ):

1) Diptongación de É tónica. Se establece u n a isoglosa que separa los puntos 304, 305 y 306 de los dem ás. Veremos que esta isoglosa coincide con varias otras (3.1, 3.2, 7, 13, 14).

2.1) Diptongación de 6 tónica. T iene u n trayecto distinto de la de É, incorpo rándo se 302 (en la costa) a la zona de diptongación, a u n ­ q u e d ep en d e de la palab ra de la q u e se trata ( muerte, nueve tie­

n en diptongo, suegro no ).

2.2) Diptongación de 6 tónica tras / f/ . La diptongación cub re toda Asturias. Se ha n otad o en otras ocasiones el especial tratam ien to de las palabras en FÓ -: se m a n tien e la aspiración en estas palabras (/h u é rO a /, / h u é r t e / , /h u éA .e/, etc.) en varios sitios (C antabria oriental, Castilla la Vieja) d o n d e más gen eralm en te se p ie rd e la aspiración p ro ced e n te de F inicial latina.

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2.3)

2.4)

3.1)

3.2)

3.3)

4 )

Diptongación de ó tónica ante nasal. Se no ta la ausencia de d ip to n ­ gación en toda la zona estud iad a (Jonte) , llegando la adiptonga- ción muy hacia el c e n tro d e Asturias. Asimismo se n o ta la p rim a­

cía del efecto de la nasal siguiente, ya que b o rra el efecto de la F-

inicial.

Diptongación de tónica ante deslizante palatal. La variedad h ab lada en Freal (302), q u e ad m ite diptongación en muerte, nueve, no la tiene ante yod: Ó C U L U > oyo, FO LIA > joya. Se p u ed e observar (Joya) que la m etafonía ejercid a p o r yod se im pone al efecto de la F- ini­

cial.

Suerte de —N— tras /a /. Se n o ta igual distribución de variantes que en 1 y 2.4: se m an tien e la nasal en 304, 305 y 306, p ero se pierd e en 302 (al n o rte de 304) y en todos los pu ntos hacia el oeste.

Desarrollo de —N— tras vocal velar. Se observa la m ism a distribución que en 3.1, salvo que al p e n e tra r en Lugo (puntos 117, 120) se observa / q / , po r lo m en o s en el artículo in definido ( /ú g a / ) . Desarrollo de —N— tras vocal palatal. Se observa un caso típico de la difusión léxica, ya q u e la p é rd id a d e la nasal incluye p u n to s cada vez más hacia el este según la p alab ra de la que se trata: en el sufi­

jo dim inutivo —ÍNA y en vecinos p e n e tra bastante en Asturias (pero sin afectar a 304, 305, 306), en molinero no llega a Boal (303). En todos estos casos se n o ta la solución nasal palatal en los p untos lucenses (117, 120), solución q u e en la p alabra vino incluso llega a los p u ntos asturianos 300, 301, 302, 323, sin q ue exista e n n in ­ guna p arte la sim ple elim in ación de la nasal en esta palabra.

Desarrollo de -L-. La p é rd id a de la lateral sencilla, observada en molino, molinero, o cu p a el este d e la provincia de Lugo, p ero no p en etra en Asturias. Es d e c ir q u e el llam ado “gallego a stu rian o ” carece de este rasgo típico de Galicia y observam os q u e la iso­

glosa p ertin en te c o rre sp o n d e con la fro ntera en tre autonom ías.

Sin em bargo, en los reflejos de a v i ó l u, la p érd id a de —L - ni siquiera llega a la fro n tera , ya q u e la gran m ayoría de los p u ntos encuestados en Lugo y O ren se p ara el ALPI (1962: m apa 8) m uestran form as con / l / .

Tratamiento de -N N -. Los resultados m uestran gran diversidad geográfica, sin que se p u e d a establecer n in g u n a isoglosa clara.

En el caso de * s o n n u (< s o m n u ) y de * p i k i n n a , aparece / n / alve­

olar en todos los p u n to s investigados (m enos u n caso de / j i / en el reflejo de * s o n n u e n 305 Navelgas). En cam bio, los descen­

dientes de CANNA m u estran palatalización en todas p artes m enos en 302 Freal y 303 Boal. El resultad o palatal se a d en tra muy en Galicia (ALPI m apa 35), reg istrándose / n / sólo en La C or uña, Pontevedra y el ex trem o o cciden tal de O rense.

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5.2) Tratamiento de -l l- . La simplificación de - l l - en / l / alveolar p en etra en Asturias a través del Eo, pero n o llega a Boal 303, do n d e hay palatalización (/X ,/), com o en Freal 302. Más al este (304, 305, 306) hay divergencia en el tratam ien to de c u l t e l l u y

c a b a l l u , ya que sólo el p rim ero recibe el tratam ien to asturiano occidental - l l - > / t s/ . Se debe pensar en u n a difusión más vigo­

rosa de / \ / en el caso de caballo que en el de cuchillo.

6) Desarrollo de L inicial. Los descendientes de l a c t e y l u p u m uestran la mism a distribución de variantes que los reflejos de C U LTELLU ,

salvo en el caso de 302 Freal, d o n d e se registra / l / com o fonem a inicial de /ló |3 u /. O es u n e rro r de los investigadores (los des­

cendientes d e l i g n a, l a m b e r ey l a u r u m uestran / ] / ) o se trata de la difusión d e u n a form a están d ar (lobo) hacia este sitio.

7) Desarrollo de QUA. Sólo en la costa lucense (117 Devesa, siem pre / k á / ) y en el extrem o asturiano d e la zona estu d iad a (304, 305, 306, siem pre / k u á / , m enos un caso de / k u é / ) se observa u n a­

nim idad de resultados. E n tre estos extrem os, hay g ran variedad de resultados: en todas partes se oye /k u á t r o / (< q u a t t u o r ) y en casi todas se escuchan / k á n d o / o /k ó n d o / (< q u a n d o ) . De nuevo, se p u ed e pensar en u n a difusión diferencial de form as con [kw], más ráp id a en el caso de cuatro, m enos ráp id a en cuan­

to, y m ín im a en cuando. Es de n o tar el n o m b re del p u eblo (Cuantas) d o n d e el resultado de q u a m an tien e siem pre la semi­

co nsonante [w],

8 ) Suerte de p l- , c l- , F L - . En el caso de p l o r á r e , p l o v e r e , hay total un an im id ad en tre los p u ntos exam inados (todos o frecen / t | / ) , m ientras q u e en el este (304, 305, 306) c l a v e tien e /k j / o / t s/ , com o o c u rre con esta palabra y algunas otras en el occidente asturiano (R odríguez-Castellano, 1954: 134-35). Las palabras que significan “llam a” m uestran cierta confusión; no todas descien­

den de f l a m m a , de m a n era que apenas sirven p ara establecer iso­

glosas.

9.1 y 9.2) Suerte de - c ’L-, gl- , L J -. El resultado palatal lateral /~k/ se observa en los p u n tos lucenses investigados (117, 120) y p e n e tra en las localidades asturianas lim ítrofes con Galicia (300, 323), en los d escendientes de o c u l u , f o l i a , a c u c u l a , p a l e a y m u l i e r e ,

m ientras q u e el resto del territo rio exam inado ofrece reflejos m ediopalatales p ara estas palabras. El trazado d e esta isoglosa n o se repite en n in g ú n o tro caso estudiado. Para los d escendientes de s p i c u l u , vemos cierto avance de la fo rm a norm ativa con / x / , en los p u n to s 304, 306. Es interesante ver q u e los d escendientes de c u n i c u l u ofrecen resultados muy distintos de los anteriores, con / \ / o / x / , de m a n era que sólo hay coincidencia de resulta­

(10)

dos (y sólo en tre s p i c u l u y c u n i c u l u) en los pueblos que acaban de en u m erarse (304, 306).

10) Descendientes de c o c h l e a r e. La frecu en c ia de resultados con / tj/

(y m uchas veces sin / a / final) en to d o el este gallego (inclu­

yendo los p un to s 117 y 120 de n u estro estu d io , y p e n e tra n d o en te rrito rio asturiano en el p u n to 323 [véase ALPI, 1962: m apa 57]) sugiere un d esarro llo au tó cto n o e n esta zona, más bien que la incursión de la fo rm a n o rm ativ a cuchara. La isoglosa en cuestión no se c o rre s p o n d e con n in g u n a d e las dem ás estable­

cidas aquí.

11) Formas del artículo definido. En p rin cip io se p o d ría pensar que las form as con y sin / l / (los/las//os/as) revelarían la misma distribu­

ción que la de los descend ientes de palabras latinas con - L —

intervocálica (pu nto 4 d e la tabla), siendo aquéllas reflejos de form as anteriores ( *elos, *elas) con el m ism o fonem a, tam bién intervocálico. Sin em bargo, la p é rd id a de la consonante in terio r del artículo llega m u ch o más al o rien te, d ejan d o inafectadas sólo las zonas al este del río Navia (302, 304, 305, 306).

12) Formas del posesivo. La fo rm a del posesivo m asculino de p rim era persona ofrece poco in terés p ara nuestros fines, ya que las zonas de /m e u s / y /m je u s / co n c u e rd an exactam en te con las zonas res­

pectivas de ad iptongación y dipton gación de É tónica latina (p u n to 1 de la ta b la). En el caso del posesivo de tercera persona, la isoglosa que separa el m asculino / s e u ( s ) / de / s o u ( s ) / sigue la fro n tera en tre autonom ías, m ientras que la q ue separa las form as fem eninas /s w a (s )/ y / s ú a ( s ) / de / s u ( s ) / co rre bastante más hacia el este. En Freal (302) se n o ta la confluencia de am bos tipos: / s u s / com o adjetivo, y /s u a s / con valor pronom inal.

13.1) Pronombres átonos de primera y segunda persona del singular. Com o se notó arriba, a pesar de la o p in ió n de C atalán (1956-58: 86) de que u n a isoglosa m in/m e c o n cu e rd a con la isoglosa de la dipton- g ació n /ad ip to n g ació n d e É <5 tónicas, no hem os en co n trad o ras­

tros de min en la zona investigada, ni más al oeste (Lugo o rien ­ tal). En cam bio, la isoglosa che/te (véase 13.1) sí se co rresponde con la isoglosa de d ip to n g ació n de £ (p ero n o con la de <3, que es ligeram ente d istin ta).

13.2) Pronombre dativo de tercera persona del singular. Las tres preguntas del cuestionario del ALPI q u e versan sobre este p ro n o m b re ori­

g inaron las respuestas q u e se relatan en el p u n to 13.2 de la tabla.

La m ayor variación se observa en tre p ro n o m b res con / i / y pro­

nom bres con / e / , con p referen cia p o r / i / en el este y / e / en el oeste, con o sin co n so n an te palatal (lateral / X / , fricativa / j / , o africada / cl4/) en p rin cipio de sílaba, y con preferencia p o r la

(11)

co nso n ante en el oeste y p o r su ausencia en el este, p ero con m uchas distintas com binaciones interm edias.

14) Desinencias de la primera persona del singular del indefinido. Los datos del ALPI (p u n to 14 de la tabla) p arecen apoyar la o p in ió n de Catalán ( 1 9 5 6 - 5 8 :8 6 ) de que la p resen cia/au sen c ia de / n / final co n cu e rd a con la p resen c ia/a u sen c ia de diptongación de É ó tónicas. Sin em bargo, ya hem os n o tado que la red de puntos inves­

tigados en el ALPI es dem asiado poco densa para captar la reali­

dad. El ALGa ( 1 9 9 0 : m apa 6 ) refleja más adecuadam ente la situa­

ción, dem ostrando que el m orfem a {n| no llega al Navia y que po r eso no hay correspondencia exacta en tre estas dos isoglosas.

4 . Co n c l u s i o n e s

Hay pocas coincidencias en tre las isoglosas establecidas en este estudio para el territo rio exam inado. Con cierta frecuencia las isoglosas separan los p u n to s orientales 3 0 4 , 3 0 5 y 3 0 6 de las dem ás, p ero en la gran mayoría de los casos las isoglosas tienen su re c o rrid o en las zonas más centrales u occidentales del territo rio aquí estudiado, sin constituir n in g u n a frontera.

A lo sum o, se p u ed e considerar que la acum ulación de isoglosas es mayor en la p arte o riental de la zona estudiada que en otras partes, y que, p o r consiguiente, la transición dialectal es allí algo más rápida que la que se observa más al oeste. Pero en n in g u n a p arte se observa u n a transición ab ru p ta, y p o r eso no existe nin g un a configuración de las isoglosas que pu d ie ra justificar el em pleo del térm in o “fro n tera dialectal”, ni n ada que ju stifiq ue la op inió n de que se hable “g allego” en u n a parte del territorio

y “astu rian o ” en otra.

(12)

Tabla de datos

Los signos fonéticos empleados en el ALPI (los de la RFE) se han convertido aquí en los de la IPA. Donde aparecen dos signos separados por una barra oblicua (p.ej., oh), esto indica que el investigador quería indicar un sonido intermedio entre los dos, más cercano al primero.

117 Devesa

120 Neiro

300 Salgueiras

301 Las Campas

303 Boal

323 Cuantas

302 Freal

304 Busmente

305 Navelgas

306 Santa Eulalia

1 diente E e E E e ele E je je je

pierna e de E E E e/e E je je je

pie e e: E E E ele E ía ía ía

hierro E E E E £ E/e E je je je

sierra E E E E E ele ele je je je

2.1 muerte 3 3 3 3 0 oh I (3) we WE WE W 0

suegro 3 3 3/0 3/0 3/0 oh 0 wo W 0 W 0

nueve 3/0 3/0 3/0 3/0 oh 3/0 we W 0 W 0 W 0

2.2 fuerza oh oh WE we WE we w e / w E WE WE W 0

2.3 fuente oh oh 3 /0 3/0 oh oh 3/0 O oh oh

puente 3 oh 3 3 3 0 s/o oh oh oh

2.4 ojo 3 3 3 3 0 oh 3 we we W0

hoja 3 3 3 3 3 3 3 W3 WE W0

3.1 mano 0 máu 0 mao 0 máu 0 0 0 máo/máu 0 máu n máno n mánu n mánu

rana 0 0 0 0 0 0 0 n n n

grano 0 0 0 0 0 0 grao 0 grao n gránu n gránu n gránu

3.2 una ÚQa útja úa ua óá úa/wá úa úna úna úna

3.3 -ina ijia íjia ía ia ía ía ía ina ina ina

vecinos beBípos beSipos beOius be0iu9s be0íu9s beGíus beOíos beOínos beOínus biGínus

molinero mdípeiro müípeiro mulje.iro moljejro moljejro molinejro moljejro mulinejru mulinejru molinejru

vino bípo bípo bípo bípo bípo bípo bino bínu bínu bínu

CJT 00

RALPHPENNY

(13)

117 Devesa

120 Neiro

300 Salgueiras

301 Las Campas

303 Boal

323 Cuantas

302 Freal

304 Busmente

305 Navelgas

306 Santa Eulalia 4 molino/

molinero 0 môïpeiro

0 môïpeiro

1 muljeiro

1 moljeiro

1 moljeiro

1 molineiro

1 molinejro

1 molineiro

1 mulinejru

1 molinejru

abuelo 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

5.1 sueño pequeño

n n n n n n n n ji (pekéna) n

caña(vera) J1 Ji Ji Ji n i1 n Ji Ji P

5.2 cuchillo 1 1 1 1 X 1 i t‘ f t1

caballo 1 1 1 1 (X) débil 1 i X X X

6 leche 1 1 1 1 X 1 i t* t‘ t!

lobo 1 1 1 1 X 1 1 t* t‘ t‘

7 cuatro katro katro kwatro kwatro kwatro kwátro kwátro kwátru kwátru kwátru

cuanto kánto kwánto kánto kanto konto kwánto kónto kwánto kwéntu kwéntu

cuando kando kando kando kondo kando kwándo kóndo kwándo kwéndo kwándo

8 llama lápe lápa 1 X X Xápa cfóparíóa t'ápaña t’áma t’áma

llorar

llover

llave kjájk t’ápi t*ápe

9.1 ojo X X X é i X i & i i

hoja X X X é Ü X i J J

aguja X X X & i X j & i i

paja X X X & i X i d1 i i

mujer X X X i X i d1 i j

espejo X X X d> i X i X i X

9.2 conejo í í í í í X X X X X

10 cuchara X d1 i i d* i i

11 art def as as as as as as las las las las

art def os os os os os os los los lus los en

<o

¿EXISTEUNA"FRONTERA" ENTRE“GALLEGOY “ASTURIANO”?

(14)

117 Devesa

120 Neiro

300 Salgueiras

301 Las Campas

303 Boal

323 Cuantas

302 Freal

304 Busmente

305 Navelgas

306 Santa Eulalia

12 posesivo meus meus meus meus meys meys meus luz mjéus luz mjéus luz mjéys

posesivo sey sey sou sou el sou so« so« sou al soy

posesivo os seus os seus os sous OZ SDUS O SDUS sóys sóys lus só(u)s lus SOUS lus sous

posesivo a súa a swa a swá a swa a súa swa su la sú la súa

posesivo as swas as swas as swas a swás a súas súas/swós sus (adj) suas(pron)

sus la sus -

13.1 te tíe tfe tje tje ‘Je tje te te te

13.2 le Xe Xe Xe d*e Xe je i i

le Xe Xe Xe cFe Xe je i i

le Xe Xe (je d*e d*i je cíe i i

14 traje tróygen/

tróujen

tróujen tróujen tróujin tróujin tróuyen tróujin tróuji trúji trúji

volví boipín boipín bin boipírj bínde boipín boipín boipí boipi buipi

OIo

Puntos del ALPI investigados

RALPHPENNY

(15)

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Referencias

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