• No se han encontrado resultados

Que la hay, la hay - origen y repercusión del mito de la guaca

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Que la hay, la hay - origen y repercusión del mito de la guaca"

Copied!
41
0
0

Texto completo

(1)Proyecto de grado Sylvia Jaimes. QUE LA HAY, LA HAY. Origen y repercusión del mito de la guaca. UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE ARTE. BOGOTA-COLOMBIA ENERO DE 2004.

(2) Indice. 1.. INTRODUCCION.. 6.. HISTORIA DE LA CASA DE LA 86. Esta fue la casa que se. El 20 de Agosto de 1989, la Dirección Nacional de Estupefacientes recibió el acta de ocupación e incautación de la mansión de Gonzálo Ródriguez Gacha .. quemó el 12 de Diciembre del 2001, un mes antes de que yo la conociera. a.. Encuentro con la casa.. b.. El fetiche.. c.. Los periódicos.. d.. La demolición.. e.. Los guaqueros.. 29.. EL MITO EN EL MUSEO. En el museo de la policía de la. 32.. PROPUESTA PLASTICA Y REFERENCIAS ARTISTICAS. Fue. 39.. BIBLIOGRAFIA.. ciudad de Bogotá, existe un piso dedicado a los antihéroes dados de baja por la policía.. realizando estos dibujos que me di cuenta que lo más emocionante era especular acerca de las posibilidades de estas historias..

(3) 1. INTRODUCCION. 1.. El 20 de Agosto de 1989, la Dirección Nacional de Estupefacientes recibió el acta de ocupación e incautación de la mansión de Gonzálo Ródriguez Gacha , ubicada en la calle 86ª No. 12-16 y/o carrera13 No. 86A-48. Tan sólo hasta 1984, se creó una ley que hizo ilegal el enriquecimiento ilícito y que permitió al estado la incautación de los bienes obtenidos con el dinero del narcotráfico. [1] La casa mansión de la calle 86ª es sólo uno de los tantos bienes que se le incautaron al narcotraficante Gonzálo Rodríguez Gacha y que permanecieron en proceso de extinción de dominio por cerca de quince años después de su muerte. En Noviembre del 2003 el proceso concluyó y el Estado quedó como único dueño de todas las propiedades que alguna vez pertenecieron al capo. [1]. Esta información fue tomada del acta de arriendo con la que la. Fundación Teatro Varasanta recibió la casa en Enero del 2002.. (2003, 28 de Diciembre). ¨Extinción, a todo vapor¨. El Tiempo..

(4) 2. Mi proyecto de tesis parte de esta casa con la que he tenido oportunidad de tener contacto directo. Fue algo que se atravesó en mi vida. Aunque en un principio no me sentí con propiedad para llevar a cabo una tesis sobre este tema, a medida que ha pasado el tiempo, me he dado cuenta que mi experiencia puede volverse de gran importancia. Por esta razón, mi trabajo ha estado centrado en relatar esa experiencia y llevarla a una propuesta plástica.. La Dirección Nacional de Estupefacientes entregó en Enero del 2002 la casa a la Fundación Teatro Varasanta; de la cual en ese momento yo era miembro. Desde esa fecha y durante dos años me fue posible disponer de ciertas ventajas que no hubiera podido tener de otra manera. El Teatro Varasanta logró obtener el arriendo de esta casa al licitar para el programa estatal que otorga a las fundaciones sin ánimo de lucro la posibilidad de habitar por un periodo de tiempo los inmuebles que se encuentran en medio de un proceso de sucesión de dominio.. Quien recibe la propiedad se compromete a: no subarrendarla, no utilizarla en fines distintos a los de la fundación y a cubrir con todos los gastos que sean necesarios para su conservación. Para Estupefacientes esto es una buena manera de asegurarse de que alguien tomará la potestad de la propiedad por cierto tiempo, lo que soluciona en alguna medida los problemas de seguridad y decadencia del inmueble. Cuando recibimos la propiedad había deudas superiores a los cinco millones de pesos en los servicios de agua, luz y teléfono. Por supuesto eso era parte de los gastos que la fundación debía asumir si quería contar de nuevo con estos servicios. Como Estupefacientes no se hace cargo de ninguno de los gastos que haya que hacer en cuanto a restauración y mantenimiento de la casa, la propiedad se convirtió en una gran responsabilidad para la fundación..

(5) 3. Como algunas fundaciones han tratado de lucrarse con las propiedades de este programa violando parte de los estatutos del convenio, cada vez es más difícil ganar una de estas licitaciones. En este caso las posibilidades eran aún menores por el sector en que está ubicada la casa, el barrio la Cabrera, donde está quizá el metro cuadrado más caro de Bogotá.. A pesar del estado deplorable en que se encontraba la casa de la 86ª cuando llegamos, (faltaban desde las puertas hasta los switches de la luz) el solo hecho de haber pertenecido a uno de los integrantes del famoso cartel de Medellín la hacía fascinante: Estaba en el mismo espacio donde alguna vez había estado uno de los narcotraficantes más importantes y peligrosos de la década de los ochenta. Es en estas propiedades donde es posible constatar el grado de trascendencia que llegaron a tener los grandes capos de la mafia colombiana. Aunque usualmente se tienen actitudes diversas con respecto a estos personajes, en ningún caso existe indiferencia en el momento de conocer una de sus propiedades. Algunos han entrado en estos lugares con la esperanza de encontrar una de las famosas guacas, otros se han llevado algún que otro “trofeo” histórico, otros tan solo han ido a calmar la curiosidad y el escalofrío que produce pisar el mismo piso, o aún mejor, presenciar parte de la privacidad de un ser legendario. En el caso de Gacha, la leyenda sobre el dinero enterrado, las millonarias caletas y demás es tan grande, que la gente suele creer que cualquier tipo de propiedad que le haya pertenecido representa una posibilidad de encontrar una guaca.. Cuando empecé a hablar de la casa con otra gente, a todos les intrigaba saber cómo era por dentro, qué tipo de lujos tenía, si había rastro de alguna de las famosas caletas. Mucha gente empezó a contarme historias que había escuchado del narcotráfico. Algunos dijeron haber conocido el famoso zoológico de Pablo Escobar en la Dorada. Otros dijeron que habían escuchado los cuentos de las canecas llenas de dólares que había enterrado Rodríguez Gacha y la historia de la réplica de la Casa Blanca que.

(6) 4. José Santacruz Londoño mandó construir en el barrio Ciudad Jardín de Cali, cuyos cimientos se encuentran ahora en ruinas. Me daba cuenta que la emoción generada por conocer una de estas propiedades no era algo que me ocurría solo a mí. Invité a la casa a todo el que mostró interés en verla. Consideraba que la experiencia podía ser mucho más interesante que el relato. Además cada persona observaba cosas diferentes en su visita a la casa y eso me permitía enriquecer mi propia experiencia. La oportunidad que tuve de recorrer la casa durante mucho tiempo, generó muchas posibles directrices de mi proyecto de tesis que no estaban ligadas exclusivamente a Rodríguez Gacha. Más adelante explicaré cuáles fueron algunas de esas directrices. Decidí centrarme en la manera en que llegamos a relacionarnos con los objetos, lugares e historias que guardan algún tipo de relación con un ser mítico. Rodríguez Gacha me sirve como punto de referencia. Mi interés está más en la repercusión que la historia de su vida ha llegado a tener, que en la manera como él vivió.. Fotografía tomada en el Monasterio del Carmen, Villa de Leyva. En esta lápida se evidencia la manera como el contacto, así sea fugaz, con un ser legendario suele ser una experiencia que se atesora. Diciembre 2003..

(7) 5. Utilizaré en este texto la palabra mito, para referirme a lo que adquiere veracidad al alimentarse socialmente. El mito al que me refiero guarda una incógnita que en la mayoría de los casos es imposible de descifrar y que hace que el mito persista. Esta es una de las razones por las cuales genera tanta ansiedad. Lo incalculable, la capacidad de sobrepasar los límites de la cotidianidad hace que el mito nunca deje de ser fascinante. Actualmente el mito es alimentado por los medios de comunicación, pues la mayoría de las veces se asume que lo que proviene de un noticiero o de la radio es verídico. En este caso, el mito se alimenta de la serie de especulaciones que puede generar una imagen o una frase dicha de manera vaga.. El fenómeno de los grandes capos de la mafia se construyó conjuntamente entre los medios de comunicación y las acciones que llevaban a cabo los engrandecidos cabecillas. Fueron los medios de comunicación los encargados de convertirlos en las figuras de grandes antihéroes, blancos seguros y codiciados por la policía. Quién sabe si para ponerle nombre y culpabilidad al fenómeno del narcotráfico, o para otorgarle unos antihéroes lo suficientemente espeluznantes a la policía que engrandecieran su función de salvadora. A su vez, ellos respondieron acorde a lo esperado y se convirtieron en los mayores terroristas de la historia de Colombia que los medios se encargaron de hacer conocer en el mundo entero. (Tras la muerte de Pablo Escobar, su familia que trató de salir del país fue rechazada en todos los países en los que pidió asilo, incluso en China. Sólo les fue posible adquirir asilo político en otro país cambiando de identidad). [2]. Mi proyecto de tesis es la reflexión generada en torno a los aspectos mencionados anteriormente que desarrollaré de manera más detallada a continuación.. [2] RCN Noticias. (2003,Diciembre 2) Especial emitido diez años después de la muerte de Pablo Escobar,.

(8) 6. HISTORIA DE LA CASA DE LA 86. 6.. La mansión de la calle 86ª ocupa casi una hectárea entre las carreras 12 y 13 y está aislada por un muro de piedra de cuatro metros de alto. En su interior, un jardín domina el territorio donde se erigen dos casas, una a cada lado de la propiedad. Una de las casas fue construida antes de que el lote fuera propiedad de Rodríguez Gacha, es de estilo moderno y se comunica al jardín a través de un ventanal que da a uno de los lagos artificiales. La otra al parecer fue construida cuando el capo se hizo propietario alrededor de lo que en un principio fue la piscina.. Costado nor-occidental de la casa que no se quemó Septiembre del 2002.. Costado occidental de la casa quemada. Diciembre del 2003.. Se caracteriza por las numerosas escaleras de caracol y por una cúpula en hierro rojo que se erige en el costado sur-occidental. Al parecer donde quedaba el jacuzzi. La cúpula crea una especie de terraza..

(9) 7. Esta fue la casa que se quemó el 12 de Diciembre del 2001, un mes antes de que yo la conociera. Fue en esta casa en la que llevé a cabo la mayoría de la investigación de mi proyecto de tesis. Un mes después del incendio apareció en la revista Cromos un reportaje sobre la propiedad. Decía que sus anteriores habitantes habían salido de la mansión del extinto narcotraficante por miedo al fantasma de El mexicano y por la imposibilidad de pagar el costo de los servicios; la casa es estrato 6.. Antes de nosotros (Cuando hablo de nosotros me refiero a la Fundación Teatro Varasanta), la casa fue cedida a varias fundaciones. En un principio la tomó una división del ejército y según lo que se dice, ellos fueron los que construyeron una plataforma encima de la piscina. Luego estuvo en manos de una fundación para niños con cáncer que se llamaba Forjar.. **BOGOTÁ El incendio este miércoles de la que fuera la mansión del extinto narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, en Bogotá, dejó al descubierto la suerte que han corrido los cuantiosos bienes del narcotráfico. El Canal Caracol les presenta un informe especial sobre el destino de esas propiedades. La casa de Gacha, ubicada en la carrera 13 con calle 86, en el norte de Bogotá, fue presa de las llamas a las cinco de la madrugada. Era uno de los bienes más lujosos del narcotraficante. Tenía grifería en oro, obras de arte y una decoración excéntrica. La residencia hace parte de los bienes ocupados por el Estado contra Gacha, jefe del cartel de Medellín. Hasta hace un año y medio, la Fundación Forjar, que prestaba atención a los niños enfermos de cáncer, tuvo su sede en esta vivienda. Desde entonces, la residencia permanecía abandonada. Las autoridades informaron que no se presentaron víctimas humanas en la conflagración. Los residentes del sector aseguran que el lugar es habitado por un grupo de indigentes. "Entran y salen como si fuera su casa", dice un vecino de la mansión, hoy reducida a cenizas. "Lo que queda son algunos residuos, la vivienda prácticamente estaba d e s h a b i t a d a , n o había enseres”, ”, reportó el mayor Freddy Novoa, del cuerpo de bomberos. Según los vecinos, la casa, que está bajo el control de la Dirección Nacional de Estupefacientes, permanece sin ningún tipo de seguridad, lo que es aprovechado por los indigentes. Las causas del incendio se desconocen, pero no se descarta que haya sido provocado. **. Manos criminales incendiaron casa de Rodriguez Gacha. (2001, Diciembre,12). Http://www.canalcaracol.com.co.

(10) 8. Ellos fueron quienes al parecer la tuvieron durante mayor tiempo; cerca de cinco años. Las razones por las que los sacaron aún son inciertas. Algunos dicen que la propiedad al final estaba siendo subarrendada. Otros creyeron sospechosa la cantidad de veces que la directora de la fundación llamó a la policía para reportar robos por varios millones de pesos. Casi un año y medio después de estar trabajando en la casa, tuvimos la oportunidad de conocer a la directora de esta fundación. Nos contó que ella había recibido la casa poco tiempo después de que había sido incautada. “Había un perro asesino y un gallo que picoteaba a las mujeres en falda” dijo. También afirmó que la habían sacado a la fuerza. Nos habló sobre las reformas que le había tenido que hacer a la casa original para poder conservarla durante esos cinco años y cómo finalmente a los golpes y amenazada, tuvo que salir de la casa y del país. “Hay mucha gente interesada en esta casa, sobre todo en el lote” dijo “a ellos les conviene que la casa se deteriore para poder demolerla y construir”. Después de Forjar, vino una asociación de ciclistas que no duró mucho tiempo. Al parecer tenían un negocio de partes en el garaje, lo cual está prohibido dentro de los estatutos del convenio con Estupefacientes. Luego de ellos, la casa permaneció abandonada cerca de dos años antes de que nos fuera otorgada. Según nos contaron los vecinos, durante ese período de tiempo los indigentes se trepaban a los árboles que rodean la propiedad y se saltaban el muro de piedra. No había ningún tipo de vigilancia por lo que seguramente cualquiera con interés de entrar a la casa, lo hizo sin mayor problema. Fue durante este período de tiempo donde se supone que ocurrió el mayor saqueo. Finalmente el 12 de Diciembre del 2001, algo produjo un incendio en la casa de la cúpula de hierro y los bomberos tuvieron que tumbar la puerta que linda con la carrera 13 para poder entrar. Desde ese día y hasta el momento en que nosotros la ocupamos, Estupefacientes le asignó un celador a la propiedad..

(11) 9. Encuentro con la casa. Era necesario registrar el estado en que nos entregaban el lote. Al menos esa fue la primera excusa para tomar las fotos de ese día. Todavía no sabíamos ni siquiera si nos iban a dar la casa, por eso era preferible no tener muchas expectativas. Llevé la cámara fotográfica pensando que no iba a tener la oportunidad de volver a ese lugar.. El celador nos abrió por la entrada de la carrera 13, la puerta que se mando clausurar por seguridad cuando nos mudamos a la casa. Lo primero que vi fue el cambuche que habían construido los vigilantes al lado del garaje de la primera casa.. Llegué tarde, así que lo primero que hice fue dar la vuelta por el jardín buscando a mis compañeros de grupo. El pasto me llegaba a la rodilla. El jardín tenía dos lagos artificiales no muy grandes que por supuesto estaban desocupados. El más grande lindaba con uno de los ventanales de la casa que se encuentra en mejor estado. La pared opuesta al ventanal estaba llena de espejos, de manera que el jardín se reflejaba y continuaba en la pared contraria. La chapa de todas las puertas estaba dañada, gran parte del piso había sido levantado, cualquier lugar que se presumiera con doble fondo había sido atravesado, había tiros en los espejos de la sala. El lote estaba completamente ahuecado. En el jardín algunos desniveles ya estaban cubiertos de pasto.. Las primeras fotos de la casa quemada salieron oscuras. El techo estaba atravesado en casi todos los espacios haciendo imposible pasar de un lado al otro..

(12) 10. En la entrada principal estaban apilados algunos muebles ahumados, supongo que para protegerlos de la lluvia. Mi primera aproximación fue muy tímida, entré sólo a los lugares de fácil acceso. Sentía que cualquier cosa podía caerme encima. Había vidrios por todas partes, la sala estaba atravesada por el techo derretido. Eran pocos los lugares a los que se tenía acceso en estas condiciones.. La segunda vez llevé la cámara de video. No había luz, ni agua, ni teléfono. Había que cortar y barrer el pasto, virutear los pisos, remover escombros, volver a poner partes del piso, inventarse puertas. Era imposible habitar la casa en el estado en que se encontraba.. En esa primera grabación, me deslumbré con los vidrios y los espejos de ambas casas. Desde la piscina, el jardín se reflejaba a través de un espejo que cubría una pared de unos ocho metros de largo. Desde este espejo yo observaba la casa al revés y podía vigilar todo lo que pasaba detrás de mí. Primeras fotos de la casa quemada. Enero 2002.

(13) 11. Al lado de la piscina, una escalera de caracol daba paso al segundo piso. En un principio todo parecía tan frágil que incluso dudé en subir. Los peldaños se reflejaban y se quebraban millones de veces en una pared semi-circular tapizada con espejos rectangulares del piso al techo, que guiaban el paso al segundo piso. En la mayoría de los espacios donde había espejos, se tenía una sensación de reflejo interminable, donde un reflejo se refleja en otro que a su vez se refleja en otro espejo. Hay lugares donde por la disposición de los espejos era posible verse desde ángulos inusuales, como el efecto generado al enfrentar un espejo en el techo y un espejo en el piso. Al mirarse da la sensación de estar viéndose uno mismo desde una cámara de seguridad. Al principio era muy cuidadosa, no me atrevía a mover nada, quería conservar, quería registrar para preservar. Era por lo menos lo que sentía en ese momento. Que no debía tocar nada porque era necesario preservar la casa quemada tal cual. Como quien hace el levantamiento de la escena de un crimen. Un tiempo después ocurrió todo lo contrario. Al ver que algunos de mis compañeros de grupo empezaron a remover escombros en la casa quemada, decidí hacer lo mismo. La sensación de preservar se torno en un afán de despejar el espacio, no sabía exactamente para qué.. Espejos Febrero 2002.

(14) 12. De cualquier manera, luego lo supe. A medida que se despejaba el espacio la casa mostraba más de lo que yo consideraba sus características originales. Aparecieron los pocos muebles que quedaban, fue posible ver los pisos, las paredes y algunos objetos que habían dejado los de la fundación Forjar. A medida que fue avanzando ese semestre en la universidad deje de ir por un largo periodo de tiempo. Iba los fines de semana cuando la casa estaba sola. Mi único contacto con lo que pasaba mientras yo no estaba, era ver lo que había sido alterado en las casas.. Me convertí en una espectadora del proceso de adecuación de la casa. Mis compañeros de grupo alteraban continuamente la casa quemada, dejando a su paso parte el rastro de lo que hacían y a su vez, destapando parte de las características originales de la casa. En algunas partes y en cierto momento se me hizo imposible distinguir entre las marcas que habían hecho mis compañeros de grupo, las que habían sido hechas en el tiempo en que se construyó la casa y las que habían hecho las fundaciones anteriores. Fue uno de los indicios de que la casa que yo estaba presenciando no era sólo la casa de Rodríguez Gacha, sino la de todos los que habían pasado por ahí después de su muerte. Después de tres meses apareció una puerta que no había visto nunca. El tamaño de los escombros todavía era muy grande para pensar en atravesar ciertos espacios. La puerta daba a una especie de salón de juegos con una lámpara de billar en el centro. En ese momento había un mueble a manera de bar en el costado derecho. Era uno de los pocos lugares que no tenía escombros en el piso. En la pared de la izquierda habían arrancado la tela que cubría las paredes. Se veía el esqueleto de la estructura que sostenía los paneles de tela; unos listones de madera delgados con pedazos de bóxer y espuma, que atravesaban la pared verticalmente. Entre los paneles y de manera muy sutil había dibujados tres rectángulos en lápiz. La imagen me deslumbró por completo, para mí se trataba de un cuadro armado en la pared de manera perfecta..

(15) 13. Durante mucho tiempo fotografié lo que en ese momento llamé cuadros; las composiciones que se generaban con el paso de los individuos por la casa. Los anteriores habitantes, y ahora, mis compañeros de grupo. Pensaba en el trabajo de Danilo Dueñas. De pronto, el orden que adquirían las cosas generaba una serie de composiciones que se hacían cada vez más interesantes en la medida en que las estudiaba. Note que obedecían a un comportamiento de mis compañeros con respecto a lo que debía ocurrir en la casa. A un ideal y a unos intereses específicos. Estas fotografías podrían ser parte de otro proyecto de tesis. Decidí dejarlas de lado en determinado momento cuando elegí trabajar con el contexto histórico de la casa directamente.. El fetiche. A medida que la casa quemada se fue destapando, la casa del lado empezó a llenarse de objetos. La casa que no estaba quemada empezó a ser habitada y fue necesario empezar a extraer objetos de la otra para construir esta nueva casa. Algunos pedazos de triplex que hacían parte del techo del cuarto principal de la casa quemada, fueron utilizados para hacer las puertas de los cuartos de la otra casa. Los muebles que estaban apilados en el garaje de la casa quemada fueron llevados a la casa habitada. Las placas de mármol rosado del baño principal, sirvieron para hacer mesas. La casa quemada amenazaba con caerse en cualquier momento. Los objetos que tenían alguna clase de valor, fueron extraídos y organizados de tal manera que en cualquier momento fuera posible rescatarlos del próximo derrumbe. Fue así como se desmontaron las baldosas del piso del corredor, y las placas de mármol del baño rosado. Incluso el tapete de pasto artificial del antejardín, sirvió para hacer trueque y conseguir una guadaña de la cual se pudiera disponer siempre..

(16) 14. El primer objeto que me sedujo, y que pensé en llevarme para utilizarlo de alguna manera, fue la tela de los parasoles del segundo piso de la casa, donde al parecer quedaban el sauna más grande y el baño turco. Las cortinas estaban manchadas por el hollín y la humedad porque quedaron a la intemperie después de que la casa se quemó. El objeto me interesaba por sus cualidades formales. Parecía un dibujo muy complejo en carboncillo. Cuando iba terminando de desmontar la segunda cortina, empezó a aparecer en la baranda que servía como soporte para colgarlas, la palabra PARASOLES, escrita en crayola azul de manera rápida, como una indicación del objeto que debería ir allí. Con el tiempo fui encontrando más de este tipo de señalizaciones en la casa; detrás de los espejos, en las paredes, en el techo. Me emocionaba encontrarlas, porque además de ser un tipo de constancia de la antigua existencia de un objeto que había sido removido, me remitían al proceso de construcción de la casa. La manera como aparecían también me hacía pensar en huellas o pistas para encontrar un tesoro. Parece que sobre la estructura ya armada de la casa, fue necesario empezar a improvisar en lugares donde se olvidaron algunos detalles. Una tabla en la mitad del techo con un letrero gigante en lápiz que decía “casar hueco en la esquina” y que señalaba un hueco hecho a mano, (por no decir hecho con los dientes), fue una de las cosas que más me emocionó. Incluso luego de la demolición de la casa seguían apareciendo este tipo de marcas, algunas ilegibles y otras muy sencillas, un número y una flecha, una palabra corta. Considero que los espacios en ruinas llegan a ser fascinantes porque el aparente caos deja ver de manera más clara las huellas más sutiles de los objetos de la cotidianidad. Las huellas dejadas por el paso de alguien se vuelven sumamente significativas porque son vistas en su ausencia. La sensación que produce presenciar el espacio íntimo de otro, es algo que hace todavía más emocionante el recorrido de una casa en ruinas.. Luego de algún tiempo decidí remover las baldosas de uno de los baños que estaban manchadas por el hollín del incendio. Me remitieron a los dibujos de Miguel Ángel Rojas. Mientras las sacaba con cuidado para no romperlas me sentí como todos los otros que habían venido a saquear la casa; yo me estaba llevando algo que era valioso para mí..

(17) 15. Lo más extraño de esto fue darme cuenta que probablemente este objeto ni siquiera era parte de la casa originalmente, mejor dicho no pertenecía a la época cuando Gacha vivía allí; eran unas baldosas de la línea más económica de Corona, que además parecían estar pegadas encima de otras baldosas más pequeñas. Karen, la directora de Forjar, también nos había contado las reformas que le había hecho a la casa que permanecía en mejor estado. Cosas que hasta ese momento habíamos pensado que eran de la época en que había estado Gacha. Realmente yo no tuve contacto con los objetos impregnados de Gonzalo Rodríguez Gacha, ni pude establecer un contacto con su vida a través de los objetos que le habían pertenecido, no era la misma situación de cuando un ser querido muere, que se tiende a preservar los objetos en el mismo orden en que esa persona los tenía en un intento por preservar algo de ella. Mi contacto no fue con él como persona, sino con el mito de Rodríguez Gacha, con los comportamientos generados por la trascendencia de su leyenda.. Huellas o pistas encontradas en la estructura de la casa. Agosto 2002. Es realmente el comportamiento de la gente con respecto a la leyenda de Rodríguez Gacha lo que permite que la leyenda se extienda y perdure. De los objetos que habían pertenecido a Gacha quedaban muy pocos; los que o bien eran muy pesados para ser cargados, (como los. El baño ahumado después de remover las baldosas Noviembre 2002.

(18) 16. electrodomésticos) o los que no ofrecieron ningún tipo de interés para los saqueadores. Buscando los objetos que habían pertenecido a Rodríguez Gacha, encontré que unos pocos tenían todavía código de inventario. No se muy bien quién hizo el inventario de la casa y en qué momento. De cualquier manera los únicos objetos con código que pude encontrar fueron la cabecera de una cama, un sofá morado, y más tarde una silla para piano.. Los otros que puedo pensar que le pertenecieron, son la nevera y la estufa que estaban arrumados en el garaje, por tratarse de electrodomésticos similares a los utilizados en la década de los ochenta.. Objetos con código de inventario Diciembre 2002.

(19) 17. Los periódicos. Luego de llevar cerca de seis meses trabajando con la casa como proyecto de tesis, tratando de evadir el peso histórico que tenía por considerar que era un tema que a mi no me tocaba y del cual no me sentía con propiedad para hablar, me di cuenta que si quería seguir trabajando con la casa, era imposible hacer de lado el tema del narcotráfico. Hasta el momento mi atención estaba centrada en el proceso de acomodación de ese espacio por parte del grupo y en las cosas que podía ver al observar ese proceso de acomodación. Todo se limitaba a mi experiencia física con ese espacio. Pero la historia pesaba sobre los objetos de la casa. El saqueo y el incendio habían dejado huellas muy fuertes en la casa que yo no quería dejar reducidas simplemente a una observación formal. En el primer semestre del 2003, decidí dejar de lado el miedo a meterme con este tema y empecé a investigar los mitos y los cuentos que existían sobre la época dorada del narcotráfico colombiano, la década de 1980. Decidí hacerlo desde los libros más populares que se han escrito sobre este tema. No buscaba la veracidad, sino el tipo de información que más acogida tiene, los best sellers. Buscaba historias que rebasaran mi imaginación. Empecé por La Coca Nostra, y Los Jinetes de la Cocaína de Fabio Castillo, Crónicas que Matan de María Jimena Duzán, y Mi Hermano Pablo, basado en el relato de Roberto Escobar, alias el osito. Los autores de estos libros son en su mayoría periodistas que tuvieron que salir del país luego de escribir, conscientes del peligro que representa hacer muchas de las revelaciones que se hicieron en estos libros y que implican tanto al gobierno y a la policía, como a la guerrilla y al narcotráfico.. Algunos de los relatos resultan algo sensacionalistas, no únicamente por las historias en sí, sino por la manera como son narradas; no deja de haber todo el tiempo un cierto tono de realismo mágico, como se aprecia en la siguiente cita:.

(20) 18. “Se levantaba temprano, bebía poco, hablaba reposadamente y evitaba la utilización de palabras soeces. Viáfara siempre lo veía elegante, con la ropa apropiada para cada ocasión… (hablando de Rodríguez Gacha) (con respecto al hijo de El mexicano): “Freddy era corpulento y el apodo de pocillo le quedaba bien por sus grandes orejas. Había dejado de estudiar para incorporarse de lleno a las escuelas paramilitares”. [3]. El libro escrito por Roberto Escobar tal vez sea el que ha tenido mayor acogida a nivel mundial; en este libro Pablo Escobar es un personaje astuto que logra escabullirse y burlar la autoridad en todo momento; una especie de Renegado que tiene toda la astucia de Mac Gyver. El que su hermano sea el narrador implica que el lector tiene el privilegio de presenciar desde muy cerca la mente perversa y por lo tanto fascinante, del mayor capo de la droga en la historia colombiana. La foto de la primera página es ya un indicio del tono que tendrá el libro. Una manera más de fortalecer la leyenda de Escobar Gaviria.. [3] Duzán Maria Jimena (1992) Crónicas que matan. Bogotá Colombia. Tercer Mundo Editores. (Pags).. Contraportada del libro Mi Hermano Pablo.

(21) 19. El libro de Maria Jimena Duzán intenta tener un tono más periodístico. Sin embargo el carácter de revelaciones que se hacen, la manera en que ciertos periodistas “privilegiados” son llamados y escogidos por los narcotraficantes para tener contacto directo con ellos y tener el honor de escribir sus declaraciones, sigue dejando estas historias en un campo de cierta manera fantástico. Lo que me pregunto es si serían tan interesantes al ser narradas de otra manera. La figura de los capos de los grandes carteles es ante todo un desafío a los límites humanos. Como el espejo puesto contra el espejo en la casa creando un reflejo interminable. Lo incontable. Lo infinito. El hombre más rico del mundo, el atentado más sangriento de la historia de Colombia, el mayor terrorista, el hombre más temido.. En una de las ocasiones en las que le estaba dando vueltas a la casa descubrí unos espejos que se habían caído de la pared en la parte donde estaba la escalera de caracol. Mirando uno de los periódicos que habían utilizado para pegar los espejos con Bóxer ala pared, me di cuenta que era un periódico de 1984 que estaba intacto. Uno de los titulares decía “Al descubierto sociedad narcoguerrillera”. Me acordé de inmediato del libro que estaba leyendo en ese momento; Crónicas Que Matan de María Jimena Duzán, y de cómo ella cuenta la manera en que se acabó la amistad entre Rodríguez Gacha y la guerrilla:. “Sin embargo desde cuando en 1984 las FARC le habían robado a El Mexicano armas, dinero en efectivo y cocaína, su anticomunismo lo había acercado aún más a los grupos de autodefensa del Magdalena medio”. [4]. Luego de esto, Rodríguez Gacha se convertiría en el mayor financiador de los crecientes paramilitares del Magdalena medio. [4] Duzán Maria Jimena. (1992).Crónicas que matan. (1a ed). Bogotà Colombia. Tercer Mundo Editores. p. 115..

(22) 20. Incluso, según se narra también en este libro, Rodríguez Gacha trajo a finales de la década de los ochenta, mercenarios israelíes para que entrenaran a las tropas paramilitares. También se dice que fueron ellos los que aprovisionaron en esa ocasión de armas al ejército paramilitar. Luego de la muerte de El Mexicano, una caleta que contenía la mayoría de estas armas fue encontrada en una de sus propiedades.. Basándome en esta historia y con las baldosas que había extraído del baño de la casa, decidí crear un dibujo fragmentado de la caleta donde podrían estar guardadas las armas que se encontraron después de la muerte de El Mexicano. Para mí esta fue una primera manera de juntar mi experiencia física con la casa y el mito de Rodríguez Gacha.. Como sabía que los libros que estaba leyendo podían resultar algo sensacionalistas, decidí buscar en periódicos de la época por considerar que podrían ser un poco más verídicos o por lo menos podrían darme una idea de la opinión que generaba en ese momento la lucha contra los carteles. También quería saber si existían fotos oficiales de las caletas.. Allí, en una finca de propiedad de `El Mexicano´, las armas fueron guardadas durante dos días, y posteriormente entregadas a un jefe paramilitar conocido con el alias de ¨samurai¨. El `seapoint´ luego de hacer el transbordo de las armas siguió su rumbo hacia Panamá, tras la muerte de Rodriguez Gacha, ocurrida el 12 de diciembre de 1989, 232 fusiles Galil provenientes de este cargamento serían encontrados por la policía Colombiana en enero de 1990 en caletas de su propiedad¨ [5] Duzán M. Jimena (1992). Crónicas que matan. Bogotà Colombia. Tercer Mundo. Editores. p. 149..

(23) 21. Como la búsqueda debía hacerse por fechas, decidí buscar a partir de la fecha de la muerte de Rodríguez Gacha y de Pablo Escobar.. En el caso del segundo la información fue más extensa. Muchos periódicos de la fecha de la muerte de Rodríguez Gacha no estaban a disposición del público, la encargada dijo que probablemente se encontraban en proceso de microfichas, y que se demorarían varios meses en regresar a la biblioteca. No había tantos relatos sobre las propiedades de los capos como sobre los actos terroristas que habían llevado a cabo y sobre las estrategias que la policía utilizó para capturarlos.. El país estaba golpeado por la ola de violencia generada por el narcotráfico y veían en la muerte de los capos un primer triunfo en la guerra contra los carteles de la droga.. (1993, 12 de Diciembre). ¨Medellin, sin el estigma del cartel¨. El Tiempo.. (1993, 5 de Diciembre) “Los Capos y El absurdo” El Tiempo. (1993, 12 de Diciembre). ¨Escobar no fue un héroe¨. Gaviria. El Tiempo. Decidí desmontar el resto de los espejos de la escalera para ver que más información podía encontrar en los periódicos de la época. Me emocionaba saber que la casa misma podía guardar parte de su historia periodística y que yo tenía acceso físico a ella.. (1984, 4 de Octubre) “¿mansión, expansión,extorsión? ...Narcolandia” El Tiempo.

(24) 22. Detrás de la mayoría de los espejos había avisos clasificados, otros hablaban sobre temas de la farándula, había una cartelera de cine y bastante publicidad. Solo pocos tenían alguna nota, cortada por el límite del espejo, acerca de las presuntas alianzas entre narcotraficantes o un cargamento incautado. Ninguno hablaba sobre Rodríguez Gacha o Escobar específicamente, eran periódicos del 84, época en la cual todavía los capos no se habían convertido en el tipo de cabecillas que llegarían a ser.. La demolición. Cuando empezaron a funcionar los talleres de niños en la nueva sede de la Fundación Teatro Varasanta, la necesidad de demoler la casa quemada se hizo más urgente. Algunos arquitectos que fueron a verla coincidieron en que si no la tumbábamos nosotros, se le podía caer encima a alguien en cualquier momento. Por esta razón durante algún tiempo mis entradas a la casa quemada se limitaron a lo estrictamente necesario. En cuestión de semanas las grietas de la casa se hacían más protuberantes, y las estructuras chirriaban. El piso de la piscina se levantó como un cráter, y el segundo piso se hundió unos 10 centímetros en la mitad. Las columnas de Zinc que se encontraban en el corredor que daba a al piscina estaban completamente dobladas. Las grietas se agrandaron y el vértigo predominaba.. Cuando empezó la demolición sentí una gran frustración. Estaba apegada, sentía la necesidad de preservar esa casa. Hasta último momento pensé que era posible reciclar la casa para convertirla en algo nuevo recuperando parte de la estructura original, me parecía lo más coherente por hacer cuando se tiene un lugar con semejante peso histórico. De cualquier manera el estado en que se encontraba era realmente peligroso y no hubo otra opción que demolerla. Empezó en las partes que estaban más desgastadas como la piscina y el bar. Uno de los obreros que me vio tomando fotos, me mostró una parte de la casa que era subterránea..

(25) 23. Yo nunca había bajado al sótano porque estaba inundado, y aunque existían unas escaleras de caracol que bajaban hasta allá, el agua empozada no dejaba pasar. El obrero había abierto parte del piso de la cocina durante la demolición y había encontrado una especie de túneles subterráneos que se encontraban inundados a un nivel de aproximadamente un metro y medio del piso. Me dijo que eran los cuartos donde guardaban los calentadores de la piscina. Me hubiera gustado que hubiera sido parte del famoso túnel que daba a la calle, por donde Rodríguez Gacha se le escapaba a la policía cuando ocurrían los allanamientos sorpresa.. El obrero había llenado con escombros parte del cuarto subterráneo; (un poco por encima del nivel del agua) para crear una pequeña montaña donde me pude parar y ver, lo que para mí era el túnel de Gacha, en vivo y en directo. Las fotos que pude tomar no salieron de muy buena calidad, la luz era muy baja y era imposible iluminar desde alguna otra parte. Para mí sin embargo sirven como pruebas contundentes del famoso túnel. A medida que avanzó la demolición el túnel y otros huecos como la piscina y el jacuzzi, fueron tapados con los escombros. Incluso la escalera que solía bajar hasta el sótano despareció.. El túnel de Rodríguez Gacha Febrero 2003.

(26) 24. La parte de la casa que se encontraba en mejor estado quedó en pie. Sin embargo , en ese momento se sepultó para mí, la casa como mito. Se acabó con los pocos rezagos que quedaban de la casa original.. Los guaqueros. Hasta el 28 de Abril del 2003, yo había mantenido cierta distancia con los cuentos de las guacas. Aunque en la casa había huellas de excavaciones y saqueo, era algo ajeno a nosotros, pasado. Lo más extraño de los guaqueros que se metieron a la casa ese Lunes, fue darse cuenta que no solo el mito de las caletas está latente en la población colombiana aún hoy, después de casi quince años de la muerte de Rodríguez Gacha, sino que hay gente que cree firmemente en la posibilidad de encontrar una de esas caletas y está dispuesta a exponerse de la manera como lo hicieron los que entraron a la casa ese día.. El lunes 28 a las cuatro de la tarde llegaron unos tipos a preguntar por unos talleres. Los atendieron en la puerta, no parecían ser del tipo de personas que asistían a los talleres.. ----Trajeron un man que había estado en el Tolima y que entonces conocía los lugares de Gacha. Decía que la disposición de las cosas acá que era muy parecida a una de las casas donde habían encontrado guaca, que por eso estaban acá.---. entrevista a Angela una de las personas presentes el día de la irrupción..

(27) 25. Ellos fueron metiéndose despacito hasta que; una vez estando adentro, mostraron un revólver y obligaron a todos lo que se encontraban dentro de la casa a permanecer quietos y a obedecer mientras ellos buscaban la guaca de El mexicano. Venían poco preparados, sin herramientas, sin linterna; muy seguramente pensaban que iba a ser cuestión de unas 2 horas; en total permanecieron 10. Al parecer en un punto se encontraron una roca demasiado grande que no pudieron ni romper ni mover y se marcharon haciendo claro que iban a volver.. Inspeccionaron todo el área del jardín y la casa quemada. No mostraron ningún interés en la casa que está en pie. Se sorprendieron de encontrar todo en ruinas. Alguno mandó a buscar la mesa de billar, según él una de las patas estaba llena de esmeraldas. Por supuesto no encontraron ni la mesa de billar, ni nada de lo que estaban buscando.. A la medianoche trajeron una mujer paralítica que decía ser vidente, dijo sentir vibraciones debajo del árbol de cerezas por lo que decidieron empezar a cavar ahí. Estuvieron hasta las dos de la mañana, cuando encontraron una piedra demasiado pesada para ser removida. Le pidieron el gato a uno de los integrantes del grupo que tenía carro. No funcionó.. ---¡El sitio donde estuvieron buscando es de un absurdo! de un absurdo que ahí existiera algo… Si fuera así, eso quiere decir que Gacha para sacar una guaca de esas; ¡le toca traer una retroexcavadora!----. entrevista a Fernando, director de la Fundación teatro Varasanta. ----en un momento la vieja que nos estaba cuidando entró al cuarto donde dejamos nuestras cosas y empezó a esculcar maletas, billeteras, todo y obviamente se robó: un celular, se una flauta traversa, una plata del grupo que estaba bien guardada… …y finalmente terminó siendo, cuando los manes se dieron cuenta que aquí no había nada y se cansaron de cavar, terminó siendo un robo un poco patético; la vieja se llevó lo que le pareció que podía llevarse. --. entrevista a Angela una de las personas presentes el día de la irrupción..

(28) 26. Finalmente se aburrieron y se fueron dejando claro que pensaban volver. Retuvieron a los integrantes del grupo en la entrada de la casa donde se dictan los talleres, sentados en un colchón. En varios momentos les repitieron que no tenían interés de hacerles ningún daño y que venían a llevar a cabo una operación que no les incumbía. Los guaqueros que permanecieron adentro, a quienes se les había encargado cuidar a los integrantes del grupo mientras se llevaba a cabo la “operación” en el jardín, cortaron las líneas del teléfono y obligaron a los integrantes de Varasanta a llamar a sus. ---Ellos creen que la guaca es para ellos. Ellos saben que acá ha venido mucha gente a buscarla, que la casa está rota;… pero hay algo que les dice a ellos que la van a encontrar. Que esa guaca, aunque miles de gente le ha pasado encima y no la ha encontrado, ellos creen que ellos sí la van a encontrar.---. respectivas casas desde un celular para aclarar que no podían llegar esa noche; buscando que los familiares intranquilos no tomaran medidas; como llamar a la policía.. entrevista a Francesca una de las. El hecho de saber que los captores conocían el número de teléfono de cada una de sus casas, generó en los integrantes del grupo un miedo posterior a las posibles represalias, que no los dejó tranquilos durante más de tres meses.. ----Es posible, como dice todo el mundo que acá hubo algo, pero ya se lo llevaron hace rato. La dificultad es: ¿Cómo le saca usted la guaca de la cabeza a la persona? La guaca no está aquí, pero está en la cabeza de la persona; ¿Cómo se la saca?-- -. Adentro de la casa, los captores contaban chistes e historias tratando de crear un ambiente más ameno a sus secuestrados. Nadie se enteraba de lo que pasaba afuera. Uno de ellos tratando de alivianar la situación, dijo que en realidad ellos no estaban interesados en ninguna guaca, que habían ido allá para desenterrar a treinta. personas presentes el día de la irrupción.. entrevista a Fernando, director de la fundación teatro Varasanta..

(29) 27. compañeros que habían sido sepultados en la casa. Dijo que ellos tenían el deber de otorgarles cristiana sepultura. Su compañero no pudo evitar voltearse asustado “Treinta?” Le preguntó, luego un poco más calmado y dándose cuenta de la mentira que proponía su compañera dijo: “yo pensé que eran solo diez”. La situación generada parecía una sátira. Los guaqueros parecían totalmente inexpertos, mostraban el arma todo el tiempo corriendo el riesgo de generar pánico en sus víctimas, dejaron todo tipo de evidencias sobre su identidad y no llevaron ningún tipo de herramienta.. Durante los días siguientes tratamos de frecuentar la casa lo menos posible. Se cancelaron las actividades de esa semana y empezamos a crear un plan de seguridad. Diez días después, en el momento en que yo llegaba a la fundación, a las seis y media de la tarde aproximadamente, los tipos que al parecer habían estado esperando la oportunidad de entrar, se acercaron cuando ya había timbrado. Yo me puse muy nerviosa, no sabía si salir corriendo a llamar a la policía era la mejor opción. Venían con una guitarra pretendiendo ser unos serenateros, yo me quedé quieta mucho tiempo pensando que hacer, no quería que se alertaran y que de pronto me cogieran por escandalosa de rehén para obligar a los que estaban adentro a abrir la puerta. Había timbrado con el santo y seña que habíamos acordado con los del grupo, por lo que seguramente me iban a abrir sin preguntar antes por el citófono. Timbre una vez más, de pronto ellos entenderían que algo andaba mal, y decidí hacerme la loca, como si no me hubieran abierto, e ir a llamar al celador de la casa del lado. Mientras yo me fui, ellos abrieron la puerta. Los tipos trataron de entrar, pero alguien logró empujarlos hacia fuera y cerrar. Cuando llegué con el celador los tipos ya se habían ido. Minutos después llegó la policía. -Si insisten tanto es que debe haber guaca- dijo uno de los policías- seguramente es uno de los guardaespaldas de Gacha que está seguro porque vio cuando enterraron la guaca. Esta teoría resulta imposible dentro de la mitología de Rodríguez Gacha. Según se cuenta la manera en que los narcotraficantes se aseguraban que el sitio de la guaca permaneciera en secreto, era matando a todos aquellos que habían participado de alguna manera en la construcción de la misma..

(30) 28. Luego de algún tiempo toda esta situación se volvió graciosa, sobretodo porque los guaqueros no volvieron a insistir. Se instaló una cámara de seguridad en la casa y se contrataron los servicios de una compañía de seguridad. A través de los vecinos nos enteramos que no era la primera vez que esto sucedía y que era habitual en todas las propiedades que habían pertenecido a los capos de la mafia. El mito de la caleta fue el principal legado que dejaron los grandes capos a los esperanzados colombianos.. ----- Yo creo que los manes están convencidos de la guaca. Prefiero además pensar eso, es como más ingenuo. Me parece más sofisticado que estén pensando en decir lo de la guaca pero su verdadera intención es que nos vayamos y quedarse con el lote para construir unos edificios. Eso me parece bastante más sofisticado y no creo que los manes sean tan inteligentes, aunque ni idea. -----. entrevista a Liliana, una de las personas presentes el día de la irrupción.. (2003,4 de Mayo) “La Guaca de El Mexicano” El Tiempo.

(31) 29. EL MITO EN EL MUSEO. 29.. En el museo de la policía de la ciudad de Bogotá, existe un piso dedicado a los antihéroes dados de baja por la policía. Lo que más llama la atención de esta puesta en escena es una moto Harley Davidson anaranjada, que fue decomisada al ¨arete¨, unos de los hombres de confianza de Pablo Escobar. Hay además una mala reconstrucción de la figura de Pablo Escobar vestida con ropa semejante a la que llevaba el día que murió. En la pared hay colgadas a manera de trofeo educativo, las cabezas en cera de los narcotraficantes más perseguidos, entre ellos la de Rodríguez Gacha, quién resulta irreconocible de no ser por el sombrero que intenta ser igual al que utilizaba El Mexicano Esta serie de adquisiciones (que en la mayoría de los casos son recreaciones, de la situación de un personaje) cumplen el objetivo de relatar la historia “sucia” del país desde los trofeos de guerra adquiridos por la policía.. Es la manera de dar crédito a una institución mostrando los obstáculos que tuvo que sobrepasar. Son estas pruebas superadas las que afirman su grandeza.. Cada museo crea su propio orden. Hace una edición de la historia. En este caso la edición trata de recrear las imágenes más vistas, la mayoría salieron en casi todos los periódicos. Es el caso de la imagen de Pablo Escobar tirado en el techo de la casa donde fue asesinado o la imagen de Pablo Escobar cuando se encontraba “preso” en La Catedral, que en el museo se encuentra recreada por un muñeco con el famoso sombrero ruso que se agita detrás de unos barrotes.. Muchos pobladores de los barrios populares de Medellín o de Pacho, llegaron a tener mayor fe en los narcotraficantes, porque fueron ellos quienes se manifestaron monetariamente antes de que lo hiciera el gobierno. Para aquellos, que vieron en estos antihéroes una especie de ídolos a seguir, la tumba de Pablo Escobar o de Rodríguez Gacha se convirtió en un sitio sagrado..

(32) 30. Al tercer piso del museo del oro se entra por una puerta pesada y blindada, de las mismas que se utilizan en las bodegas de los bancos. La sala permanece en penumbra. En las vitrinas se ven los objetos en oro encontrados en diferentes partes del país. A mitad de la sala, puede verse el poporo Quimbaya de aprox. 50cm de alto que se ha convertido en símbolo de nuestro país y que se hizo popular cuando apareció en las primeras monedas de veinte pesos.. El poporo Quimbaya, pieza que inició la colección del Museo del Oro en 1939, es sentido por los colombianos como identificación de su nacionalidad y de su historia (leyenda encontrada al lado del esta pieza en el museo del oro, Bogotá.). Los visitantes, (no todos pero en su mayoría) dan rápidamente la vuelta a la sala buscando la famosa balsa de ¨El Dorado¨ que suele aparecer en todos los libros de historia de primaria. Se sorprenden al ver que es muy pequeña.. “Por eso, cuando empezaron a aparecer billetes de cien dólares que brotaban del río, como si por un milagro divino sus aguas tuvieran la facultad de producirlos , muchos de los pobladores creyeron que desde arriba el alma generosa de el mexicano los había mandado. El milagro inmediatamente produjo una romería incesante hacia el río, y los habitantes de pacho se lanzaron a ´pescar´ billetes en medio de toda suerte de rumores. El más fuerte de ellos decía que Rodríguez Gacha, antes de su muerte, había enterrado millones de dólares en la ribera del río, y cuando este había subido, el dinero había sido arrastrado por la fuerza de las aguas. Desde allá, (señalando el cielo), el mexicano nos sigue protegiendo--decían los pobladores mientras recogían manojos de billetes mojados.” Pag 249 Duzàn Maria Jimena. Crònicas que Matan. Bogotá, Colombia. Tercer Mundo Editores..

(33) 31. Según la leyenda, el cacique se untaba de polvo de oro todo el cuerpo y se metía a la laguna de Guatavita. Se dice que en el momento que se sumergía, eran arrojadas también ofrendas en oro para los dioses. La famosa leyenda atrajo la atención de los conquistadores. Hasta buzos se sumergieron en la laguna buscando parte del tesoro de El Dorado. Finalmente fue imposible comprobar la veracidad de este mito, y permaneció como una incógnita. Muchas piezas que fueron saqueadas en la época de la colonia, permanecen hoy en los museos de España. La historia del saqueo lleva miles de años y es la manera como se han construido gran parte de las colecciones reconocidas. (Museo Louvre, Paris. Museo Pergamo, Berlín) Lo más interesante es la puesta en escena que luego se hace de estas piezas dentro de los museos. La imagen descontextualizada es ordenada de tal manera que el espectador crea otro tipo de relación con ella. Aunque el espectador suele tener la expectativa de lograr un encuentro físico con el objeto, muchas veces esta relación esta mediada por el respeto que debe guardar frente a la pieza expuesta, lo que hace que en algunos casos el encuentro se vuelva exclusivamente intelectual. En el caso del monumento arqueológico o de la casa museo, la experiencia está un poco menos mediada y se tiene el atractivo de estar en el mismo espacio donde el personaje legendario estuvo. No deja de haber cierta disposición de los objetos que remite nuevamente al museo y entonces la relación se rompe de nuevo. Es el caso de las Quinta de Bolívar en Bogotá, o la casa de Santander en Cúcuta. Los objetos tratan de permanecer en reposo como si hubieran quedado de esa manera desde el día de la muerte de su propietario. El peligro de extinción que corren los bienes del narcotráfico es que no existe deseo por parte del estado de preservarlos como objetos de respeto , tal vez de valor histórico sí, pero esta motivación no llega a ser suficiente. Además demandan tal cantidad de dinero para su conservación que es imposible pensar en mantenerlos en pie. Mi propuesta plástica tiene como objeto preservar y dar a conocer ese espacio, por lo menos por un lapso de tiempo antes de que desaparezca..

(34) 32. PROPUESTA PLASTICA. 32.. Y REFERENCIAS ARTISTICAS. “La vida se ha extendido por todas partes dando vueltas cada vez más amplias. Por eso su camino tiene la forma del caracol.” Mitología Kogui. En Octubre del 2002, cuando llevé a una de mis asesoras de anteproyecto a la casa de Rodríguez Gacha, hubo algo que observó que yo no había tenido en cuenta. Ella dijo “Mire, todas las escaleras de caracol, como para bajar a una caleta”. Efectivamente en la casa quemada todas las escaleras fueron construidas con esta arquitectura. Las escaleras de caracol son utilizadas generalmente para ahorrar espacio horizontal, sin embargo en este caso parecían una cuestión de gusto personal.. Siempre me llamó la atención en la casa, la escalera al lado de la piscina. En términos coloquiales, era lo más lobo que la casa tenía..

(35) 33. La leyenda acerca de esta escalera es que Gacha quiso construir una escalera que no existiera en Latinoamérica. Los arquitectos encargados de esta tarea dieron con una escalera existente en Italia hecha de cristal murano. Según esta leyenda Gacha mandó a hacer la replica exacta en la casa de la 86. Mi propuesta plástica se construye a partir del mismo tipo de detalles inexactos que he encontrado durante la investigación ligada a mi proyecto de tesis. No tengo necesidad de creerlos, es la duda generada luego de escucharlos lo que considero valioso.. Me imaginé cómo podría ser la escalera que llevara a la caleta mayor de Rodríguez Gacha. Una caleta donde estuviera el real tesoro de El Mexicano. De que manera podría permanecer protegida, cual sería la estrategia para que fuera la guaca más difícil de encontrar.. Un amigo me había llevado un artículo de El Tiempo en donde se hacía referencia a un maletín que había pertenecido a El Mexicano, y que se encontraba en alguna de sus propiedades. Según el artículo este maletín tenía mucho más valor que todas las canecas llenas de dólares que podrían encontrarse dentro de una guaca. Empecé a realizar unos dibujos que indagaban el posible contenido de la maleta. Fue realizando estos dibujos que me di. (2002, 10 de Febrero)”El maletín de El Mexicano” El Tiempo.

(36) 34. cuenta que lo más emocionante era especular acerca de las posibilidades de estas historias. En tantos casos quedan abiertas que es fascinante. Quedan inconclusas y en manos del que las escucha para que imagine lo que quiera.. La noticia era acerca de la incursión de algunos personajes militares y otros presuntos integrantes de una banda en una casa de Suba que había pertenecido a El Mexicano, sin embargo el protagonismo se lo llevo la historia inconclusa e inexacta del maletín. La ausencia de imágenes fotográficas explicitas en este tipo de historias hace que la imagen mental pueda extenderse según los deseos del espectador. El sabe que nunca tendrá contacto con este tipo de situaciones, por lo que su deseo de conocer debe ser llevado a cabo a través de otra persona: el periodista, el sobreviviente, el cronista o el creador de una historia. Si estos mediadores además, pueden darle a conocer parte de la evidencia, así sea dentro de un contexto diferente, su relación con el relato se vuelve más estrecha. En Mayo del 2003, un mes después de la irrupción de los guaqueros en la casa de la 86, apareció un titular en el periódico del domingo, refiriéndose a la caleta de la FARC que había sido encontrada y repartida entre una división del ejército. El titular decía: ¡Esto es plata, pero mucha plata, lanza! [6]. [6] (2003, 25 de Mayo). ¨Esto es plata pero mucha plata lanza¨. El Tiempo..

(37) 35. Me hizo pensar en el famoso relato del río de billetes y como fue interpretado por algunos habitantes de Pacho, como la prueba física de la generosidad del espíritu de El mexicano, ”que aún después de muerto, los seguía ayudando.” (Pg. 30 de este doc.) La imagen que acompañaba este titular donde aparecían en un montaje canecas de plástico azules, de las mismas que se hicieron célebres al salir en televisión luego que fue encontrada una de las primeras caletas millonarias de El Mexicano, me hizo pensar en la repercusión que una imagen como esta podía llegar a tener. Las canecas más que una manera de guardar el dinero, se convirtieron en un estilo de hacerlo. No importa si las canecas que encontró el ejército ese día eran realmente azules, tal vez el que las concibió de esta manera fue el que realizó el montaje, de cualquier manera se han convertido en un icono. Además de todos los libros que se han escrito acerca de la leyenda de Rodríguez Gacha, en la plaza de Chiquinquirá encontré un lugar donde por 4,500 pesos uno podía tomarse una foto vestido como El Mexicano, encima de un caballo relinchando, con poncho, charreteras, sombrero y pistolas.. [6] (2003, 25 de Mayo). ¨Eran canecas y canecas¨. El Tiempo..

(38) 36. Decidí llevar a cabo una propuesta plástica que se nutriera de esa repercusión y que contribuyera a mantenerla como patrimonio de valor histórico.. En el teatro de Brecht, el espectador siempre esta siendo recordado de la situación en la que se encuentra. El actor varias veces se dirige al público como la persona actuando que es y no como su personaje. En las instalaciones de Illya Kabakov la puesta en escena tiene una realidad construida en torno suyo. Obedece a una realidad propia, así se trate o haga referencia a una cultura ya existente. Como en el caso de Incident at The museum or Water Music, donde se hace referencia al museo ruso, pero no se trata de una puesta en escena, se trata de una nueva realidad a la que el pintor Stepan Yakovlevich (pintor ficticio creado por Illya Kabakov) pertenece. Si se compara con Brecht, no hay actor que se quite la máscara. Existe una experiencia real que le da la posibilidad de una reflexión conjunta al espectador. El espectador est a en ambos lados del escenario. En el caso de On The Roof de 1996, Kabakov crea el espacio íntimo de un personaje y da la oportunidad al espectador de establecer otro tipo de contacto con los objetos. Existe toda una estructura que se establece como entorno de un personaje que no se encuentra en el momento que el espectador hace la visita de eses espacio. En esta medida lo considero similar a la experiencia que se puede tener al entrar en un espacio abandonado o en las ruinas.. Durante el proceso 8000, muchas veces se habló de una misma imagen de la cual no existía ningún registro; las cajas forradas con papel regalo fucsia y estrellas doradas. Según los noticieros, había sido en estas cajas donde se había entregado el dinero del narcotráfico que sería utilizado para la campaña presidencial de Ernesto Samper. En la primera versión de la obra anexo 273, Juan Fernando Herrán mostró la foto de dos personas en un parque adero subterráneo, tratando de meter las presuntas cajas en el baúl de un carro. Las cajas rosadas se convirtieren en una evidencia que por ser presentada dentro de un contexto artístico se negaba a si misma..

(39) 37. La imagen de las cajas era identificable para todos los colombianos que habían presenciado por televisión el escándalo de los narco-cassetes y la campaña presidencial pagada con dineros calientes. En la pared unos dibujos en lápiz muy leves mostraban la manera como la situación había sido narrada por los periódicos.. En la primera etapa de contacto con la casa me era imposible considerar que la experiencia cotidiana pudiera convertirse en experiencia plástica, sentía un gran afán de materializar y crear a partir de lo que observaba, sin considerar el relato de esta experiencia como parte de una propuesta plástica. Anteriormente dije que consideraba que la experiencia podía resultar más interesante que el relato, no se trata de una premisa. El relato no puede ser comparado con la experiencia porque simplemente es otro tipo de experiencia que permite otro tipo de aproximaciones cuya vivacidad es cuestión de narrativa..

(40) Chiquinquirá, Diciembre 28 del 2003.

(41) 39. BIBLIOGRAFIA. 39.. ¨Escobar no fue un héroe, Gaviria¨. (1993, 12- de Diciembre). El Tiempo “¿mansión, expansión,extorsión?...Narcolandia” (1984, 4 de Octubre) El Tiempo “La Guaca de El Mexicano”(2003,4 de Mayo) El Tiempo. ¨Extinción, a todo vapor¨ (2003, 28 de Diciembre). El Tiempo. ¨Medellin, sin el estigma del cartel¨. (1993, 12 de Diciembre). El Tiempo. “Esto es Plata pero Mucha Plata” (2003, 25 de Mayo) El Tiempo. Escobar Gaviria, Roberto. “Mi Hermano Pablo” Quintero editores y Roberto Escobar. Bogotá: 2000 Duzán, Maria Jimena. “Crónicas que Matan” Bogotá, Colombia. Tercer Mundo Editores: 1992 Ross, David A. Blazwick, Iwona Groys, Boris Illya Kabakov. Phaidon Press. London; 1998. “Manos criminales incendiaro n casa de Rodríguez Gacha.” (2001, Diciembre, 12). Http://www.canalcaracol.com.co Especial emitido diez años después de la muerte de Pablo Escobar. (2003, Diciembre 2) RCN Noticias. Catalogo de la Exhibición V Bienal de Arte de Bogotá . Museo de Arte Moderno de Bogotá: 1996. Gracias a Diego, Yomaira, Mancel, Eloisa, Omar David, mi familia y a la Fundación Teatro Varasanta..

(42)

Referencias

Documento similar

Where possible, the EU IG and more specifically the data fields and associated business rules present in Chapter 2 –Data elements for the electronic submission of information

The 'On-boarding of users to Substance, Product, Organisation and Referentials (SPOR) data services' document must be considered the reference guidance, as this document includes the

In medicinal products containing more than one manufactured item (e.g., contraceptive having different strengths and fixed dose combination as part of the same medicinal

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

This section provides guidance with examples on encoding medicinal product packaging information, together with the relationship between Pack Size, Package Item (container)

Package Item (Container) Type : Vial (100000073563) Quantity Operator: equal to (100000000049) Package Item (Container) Quantity : 1 Material : Glass type I (200000003204)

b) El Tribunal Constitucional se encuadra dentro de una organiza- ción jurídico constitucional que asume la supremacía de los dere- chos fundamentales y que reconoce la separación