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Aportes de La Escuela de Chicago Para El Trabajo Social

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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN ... 3

2. HISTORIA DEL TRABAJO SOCIAL ... 3

3. APORTES DE LA ESCUELA DE CHICAGO AL TRABAJO SOCIAL ... 7

3.1. DE RICHMOND A CHICAGO ... 7

3.2. LA ESCUELA DE CHICAGO ... 9

3.3. REPRESENTANTES DE LA ESCUELA DE CHICAGO ... 15

3.3.1. DEWEY ... 15

3.3.2. MEAD ... 16

3.3.3. WILLIAM ISAAC THOMAS ... 18

4. CONCLUSIONES ... 19

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1. INTRODUCCIÓN

El Trabajo Social tuvo su origen en EEUU con otras disciplinas también incipientes en ese período histórico como la sociología, la psicología social, la filosofía.

La relación entre las principales aportaciones al conocimiento científico producidas en la Escuela de Chicago y el Trabajo Social fueron fundamentales en la configuración de esta disciplina y pasaron a formar parte no solo de su historia, sino de su identidad, y gracias a ellas se consolidaron algunos valores a los que se calificaron como irrenunciables y se adoptaron determinados conceptos y concepciones teóricas y en función de éstas se comprometieron políticamente en una dirección determinada.

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La herencia de la Escuela de Chicago ha perdurado en el Trabajo Social, de manera que utilizamos ideas, definimos incluso el

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propio objeto de la disciplina, defendemos principios de intervención clásicos.

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3. APORTES DE LA ESCUELA DE CHICAGO AL TRABAJO SOCIAL

3.1. DE RICHMOND A CHICAGO

En su obra de madurez What is Social case Work? (1922) Richmond escribe:

"El profesor George H. Mead, de la Universidad de Chicago, va más

lejos cuando afirma que la sociedad no es solamente el medio por el cual se desarrolla la personalidad, sino también la fuente y el origen de ésta. Desgraciadamente ha publicado poco y su obra no es accesible al gran público. Se ha designado a veces bajo el nombre de "teoría del yo ampliado" esta explicación de la vida y del desarrollo mental del hombre. Es una de las piedras angulares del trabajo social de casos individuales" (Richmond, 1982:87).

Este importante reconocimiento lo hace con dos citas del mismo libro:

"No desprecies a ninguna criatura humana. Todos los hombres

están hechos de la misma manera, lo que ha servido para formar a la humanidad en general. El mundo infinito se refleja en el microcosmos. Ya que quieres que todos marchen contigo hacia la gran aurora, ayuda a este hombre" (Richmond, 1982:84).

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"En su encuadernación de cuero antiguo, una vieja novela olvidada

tiene para el aficionado un encanto que le falta al nuevo libro flamante, el éxito de la temporada. Podemos decir otro tanto de nuestros hospitalizados. Estas personas desconocidas, víctimas de tragedias solitarias, adquieren un ascendiente notable sobre cualquier persona que va a conocerlos" (Richmond, 1982:84-85).

Richmond declara a continuación su intento de establecer una relación entre el Trabajo Social de casos individuales "con otras tentativas conscientes realizadas para adaptar el hombre a la vida social". Reclama para ello la necesidad de reforzar las habilidades profesionales con una filosofía.

"Si queremos comprender qué es el trabajo social de casos

individuales, debemos considerar por que razones existe, y continuar esta encuesta a través de los accidentes de la civilización hasta la gran corriente mediante la cual progresa la humanidad. Si el servicio social de casos individuales tiene su lugar en el orden del mundo, si tiene un papel que desempeñar, no solamente un papel actual, por más importante que sea, sino un papel permanente en la lucha para el mejoramiento de las condiciones de existencia del género humano, ¿cuál es este lugar y cuál es este papel?"

(Richmond, 1982:86).

A lo largo de su última obra demuestra conocer la producción de Chicago: cita a Park y a Burguess y a su manual titulado

Introduction to the Science of Sociology. Conoce a William James y

utiliza una carta de James a su padre como ejemplo con el que ilustra su pensamiento sobre la relación entre generaciones, llamando la atención, de paso, sobre la importancia de las biografías como material útil para los trabajadores sociales.

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Igualmente demuestra conocer la obra de Dewey recomendando leer sus críticas a la Psicología Social que había publicado en el American Journal of Sociology.

En la introducción a Social Diagnosis, Richmond reconoce que ha utilizado materiales procedentes de sus contactos con el Departamento de investigación social de la Chicago School of

Civics and Philantropy, absolutamente vinculada, como ya

sabemos, con la

Universidad de Chicago, y también con la Boston School for Social

Workers.

Además del rigor metodológico que refleja M. Richmond en Social Diagnosis, los de Chicago van a aportar teoría social con la que orientar las intervenciones y lo que es más importante, con la que proporcionar identidad a la disciplina.

3.2. LA ESCUELA DE CHICAGO

Con la denominación "Escuela de Chicago" nos estamos refiriendo a una serie de autores relacionados con el Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago fundado por Albion Woodbury Small (1854-1926) en 1892, y a su producción intelectual. No se trata de cualquier escuela. La "Chicago Sociology" es frecuentemente vista como la primera gran "escuela" de Sociología en los Estados Unidos que dominó el terreno durante los primeros treinta y cinco años del siglo XX sin olvidar los desarrollos posteriores. Allí tuvo su origen una rica y diversa tradición de investigación empírica en su mayor parte relacionada con la nueva y rápida expansión urbana del centro de Chicago y los problemas sociales que dicha expansión trajo consigo. Estas circunstancias favorecieron el desarrollo de una

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teoría social pragmatista, unida a las filosofías de James, Dewey, Peirce y Mead y a la Sociología de Simmel. Esto provocó debates sobre las metodologías sociológicas más apropiadas, especialmente entre aquellos que tenían predilección por el método "estudio de caso" y aquellos otros que apoyaban el refinamiento del método estadístico. Y además ayudó a clarificar las relaciones entre el análisis sociológico y la esfera pública de la política, la reforma y el Trabajo Social.

El caso del Trabajo Social, la creación de una asociación profesional, de revistas científicas especializadas y de manuales son hitos a tener en cuenta en dicho proceso. Pues bien, fue Small quien en 1895 fundó el American Journal of Sociology, revista que hasta nuestros días ha constituido una referencia importante en la disciplina; fue Small quien en 1905 fundó la American Sociological Society, la asociación profesional por excelencia de los sociólogos norteamericanos que entre 1908 y 1920 reunió a más de 1.000 socios y también fue Small quien colaboró con George Vicent en la elaboración del primer manual de Sociología: "Introduction to the Study of Society" que vio la luz en 1894. Pero el primer gran libro de texto de Sociología al que luego denominaban como la "biblia verde", fue obra sobre todo de otros dos profesores del Departamento, Robert Park y Ernest Burgess: "Introduction to the Science of Sociology" publicado en 1921. Por lo demás, Chicago fue el primer centro de formación para estudiantes graduados en Sociología, generando además una gran producción fruto de sus actividades en el terreno de la investigación.

Como dicen algunos críticos, es verdad que sus protagonistas quizás nunca tuvieron conciencia de formar parte de una Escuela como tal ni de compartir una concepción común, más aún

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cuando se puede observar la heterogeneidad y la diversidad entre los diferentes profesores e investigadores. Es verdad también que no hay una referencia a la "Chicago School" hasta 1930 y que el término nunca fue usado antes de 1939. Sin embargo, con el paso de los años, sí se identificaron suficientes características comunes como para agruparlos bajo tal denominación, aunque algún autor siga hablando de que se ha constituido como todo un mito. Por otro lado, su herencia no fue menos clara puesto que también se habló de la "Segunda Escuela de Chicago" o la "Nueva Escuela de Chicago".

Otros sociólogos, como Eduard A. Shils y Louis Wirth, relacionados ellos mismos con la tradición de Chicago, sugieren otras hipótesis para explicar el especial interés por los problemas sociales y la reforma social. Tendría que ver con el proceso de especialización que habría llevado los estudios clásicos y humanísticos a cierta decadencia mientras que fuera de la Universidad ejercían reformadores y trabajadores sociales presionando para la intrusión de la Sociología en las universidades americanas. Este proceso coincide con el de la profesionalización del Trabajo Social. Como ya señalamos anteriormente las primeras generaciones de trabajadoras sociales clamaban por una mayor formación para intervenir en una realidad social cada vez más compleja, marcando distancias con el voluntariado, implicándose ellas mismas en líneas de investigación que pudiesen demostrar la magnitud de los problemas sociales. Por eso ahora se les identifica también como sociólogas. Su reivindicación era más formación y en la universidad y en pocos años lo consiguieron, aunque con las dificultades propias de la discriminación de género.

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Wirth plantea lo que él llama el complejo de Cenicienta de la Sociología respecto a otras disciplinas de mayor tradición y hegemónicas en la estructura universitaria.

Según este autor los sentimientos de los primeros sociólogos de Chicago oscilaban entre los delirios de grandeza y el complejo de inferioridad. Al ser los últimos en llegar al campus universitario no tuvieron otra alternativa que ocupar los espacios libres que otras disciplinas más establecidas despreciaban u olvidaban. Esto explicaría que las líneas de trabajo con los chicaguenses tuviera que ver desde el principio con el estudio de la pobreza, la delincuencia, el crimen, la enfermedad, el desempleo, la prostitución y otras patologías sociales, haciendo mención al famoso artículo de J. Wright Mills (1964) sobre los patólogos sociales.

A los efectos de nuestro propósito de relacionar la Escuela de Chicago con el nacimiento del Trabajo Social nos interesa citar aquí los cuatro puntos que a juicio de Albion Small, unían a los sociólogos del momento según unos acuerdos que fueron formulados en 1906 en la primera reunión oficial de la American Social Science:

a) Aceptan el objetivo de investigar las leyes de la conducta humana que se asemejan a las invariantes leyes naturales que gobiernan los fenómenos físicos y orgánicos.

b) Identifican el cambio social como evolución social y lo interpretan como un progreso hacia una sociedad mejor. c) Contemplan tal desarrollo humano ascendente como un

desarrollo sujeto a aceleración mediante una intervención humana directa capaz de mejorarlo que recurre al conocimiento de las leyes sociológicas.

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d) Finalmente, conciben la sociedad y la conducta social en tanto que realidades constituidas por la conducta individual y particularmente enfatizan las motivaciones de los individuos en la asociación (Bramson, 1961).

Lo que está claro es su vinculación con el Trabajo Social. El Departamento se nutrió de esa estrecha vinculación. De hecho, sociólogos tan representativos como Anderson, Shaw, Mckay, Trasher y Wirth realizaron investigaciones directamente relacionadas con el Trabajo Social. La tesis de Mary J. Deegan llega más lejos al situar a Jane Addams en un lugar de liderazgo en la creación y en la trayectoria del Departamento.

Los sociólogos de Chicago prefieren convertir el concepto de desorganización social en el centro de su enfoque.

A finales del XIX y principios del XX, las trabajadoras sociales se ocupan fundamentalmente de la pobreza. Lejos estaban aun los discursos que intentan generalizar a toda la población sus servicios profesionales. Para la Escuela de Chicago el problema de la pobreza también fue central entre los años veinte y cuarenta. Como hemos visto anteriormente, en el terreno del Trabajo Social se debate entre las explicaciones morales o la culpabilización de las víctimas, -la pobreza es la consecuencia de comportamientos erróneos o desviados de los individuos- un discurso que venía del XVIII, y por otro lado, la concepción de que la pobreza es un problema social, que afecta a una gran parte de la población y que es consecuencia de la industrialización, del nuevo modo de producción y de los mecanismos del mercado.

Para la Escuela de Chicago la pobreza no es un problema en sí mismo, sino una consecuencia de las nuevas condiciones sociales, de las circunstancias del mercado de trabajo, de los procesos migratorios del campo a la ciudad y entre continentes. Es a la vez

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una consecuencia del proceso urbano, de la vida en la gran ciudad con sus secuelas de individualismo, aislamiento, desaparición de las redes sociales que en sus lugares de origen protegían a los individuos con la consiguiente pérdida de vínculos de solidaridad y reciprocidad, de la competitividad. Y por último de la ausencia de políticas sociales inspiradas en la ciencia que supongan reformas sociales que garanticen a los individuos unas condiciones de vida dignas en un marco político de un sistema democrático perfeccionado que inunde todos los rincones de la vida social.

En el Trabajo Social el Psicoanálisis lo inundó todo durante décadas, pero "conviviendo" con lo que ya formaba parte de la esencia de la profesión y de la disciplina, una esencia que sin la influencia del Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago, hubiera sido sin duda, diferente. Esa es la deuda que el Trabajo Social tiene para con aquellos profesores universitarios, aunque ellos también obtuvieran no pocos réditos de la colaboración. Las disciplinas no construyen su identidad por el uso de determinadas teorías o por los métodos que utilizan, sino por la manera en que definen su "objeto". Es éste lo que las distingue de las demás, por muy afines que sean. Pues bien, fue precisamente en tal definición donde la Escuela de Chicago contribuyó sustancialmente al nacimiento del Trabajo Social en cuanto disciplina, por más que como profesión viniera acumulando conocimientos, sobre todo relativos a la metodología, desde hacía décadas. Parece seguro que en la última década del XIX ya había profesionales del Trabajo Social. En las décadas siguientes la profesión se extendió y se consolidó en diferentes ámbitos y la disciplina pudo forjar su identidad gracias a las aportaciones recibidas.

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3.3. REPRESENTANTES DE LA ESCUELA DE CHICAGO James, Peirce, Dewey y Mead.

3.3.1. DEWEY

Dewey no es ninguna figura de segundo nivel en el panorama de las ciencias sociales.

El recientemente premiado con el Pulitzer 2002, Louis Menand, decía de él que con Holmes era la persona más estrechamente relacionada con el establecimiento de los principios modernos de la libertad de pensamiento y de expresión en los Estados Unidos. Filósofo de filósofos para unos y uno de los padres de la Pedagogía, profesor comprometido, científico social inspirador, junto a otros, de toda la corriente de pensamiento que cristalizaría en la Escuela de Chicago, para muchos.

Dewey nació el 20 de octubre de 1859 en Burlington (Vermont, USA) el mismo año en que se publican El origen de las especies de Darwin, la Crítica de la economía política de Marx y La libertad de Stuart Mill.

Se graduó en las Universidades de Minnesota, Míchigan y Chicago. Tras obtener el doctorado en filosofía en Baltimore, fue contratado como profesor en la Universidad de Míchigan, llegando a ser director del Departamento de Filosofía.

En 1894, fue contratado como profesor y director de los departamentos de Filosofía, Psicología y Pedagogía de la Universidad de Chicago. Para cambiarse de Universidad sin duda influyó el hecho de que en la ciudad de Chicago existía un prometedor clima de cambio social y político y aceptó el reto de una institución que daba sus primeros pasos.

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En 1896 abrió sus puertas la Escuela Laboratorio de la Universidad de Chicago, que fue conocida como la Escuela Dewey, haciéndose realidad un viejo proyecto.

En 1902 publicó "Mi credo pedagógico", y el mismo año fue nombrado director da la Escuela de Educación de la Universidad de Chicago.

Más adelante Dewey decidió dimitir de sus cargos en Chicago y aceptar un puesto en la Universidad de Columbia en la que trabajó el resto de su trayectoria profesional.

Dewey está mostrando su preocupación por la ética y el comportamiento del individuo en la sociedad, lo que sería una preocupación constante entre los autores de la Escuela de Chicago y al mismo tiempo por la reforma social (1975).

3.3.2. MEAD

George Herbert Mead176 nació en febrero de 1863, sólo tres años después de Dewey, en South Hadley (Massachusetts), hijo de un clérigo protestante. Se graduó en el Oberlin College, del que su padre era profesor de Historia y teoría de la predicación en el seminario de teología. En 1883 Mead acabó sus estudios en el Oberlin College no sin algunas dificultades económicas motivadas por la muerte de su padre. Esta experiencia de pobreza y de ganarse la vida en lo que podía parece que dejó en él una huella que nunca olvidó. En estos años, trabajó como profesor de una escuela secundaria, dio clases particulares y en el ferrocarril lo que, como aplicación de técnicas de las ciencias naturales, le abrió algunas perspectivas.

En 1887 estudió Filosofía en la Harvard University y decidió especializarse en Psicología fisiológica llevado por su interés por la investigación empírica y también por considerar que se trataba

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de un campo en el que podía desarrollar sus ideas y líneas de investigación sin entrar en conflicto con las iglesias cristianas que todavía tenían el control total de las universidades tanto desde el punto de vista financiero como ideológico.

La misma predilección por la Filosofía mostró al viajar a la Universidad de Berlín donde estudió con Dilthey. En esta época Mead va forjando su convencimiento sobre la necesidad de identificar científicamente los problemas sociales. Estas influencias se dejarían notar más adelante en su obra.

Durante su estancia en Europa no conoció sólo la Filosofía y la cultura europea, sino también el movimiento obrero y la socialdemocracia. En esta época habla de reforma social y de socialismo, un socialismo muy influenciado por ideas cristianas y por la filosofía de Royce.

Desde 1891 hasta 1894 formó parte del Departamento de Filosofía de la Universidad de Michigan en la que impartió cursos sobre Psicología fisiológica, e Historia de la Filosofía. Cuando en 1894 Dewey fue designado por la incipiente Universidad de Chicago Director del Departamento de Filosofía, Psicología y Pedagogía, consiguió llevarse a Mead a Chicago, fue una de sus condiciones para aceptar el cargo. En Michigan, Dewey había sido el mejor amigo de Mead (Menand, 2002). Coinciden así en la misma Universidad, dos figuras que van a tener un papel decisivo en la orientación de la Universidad de Chicago y de su Departamento de Sociología hacia el análisis científico de los problemas sociales y la reforma social.

La ciudad de Chicago, había sido fundada en 1830 con una extensión de 94 Hectáreas y una docena de familias además de la guarnición militar. Durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX el crecimiento de la ciudad fue sencillamente espectacular. De

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esta manera, Chicago se convirtió en el centro de los esfuerzos para efectuar una reforma social radical. En este contexto, la Universidad estaba obligada a intentar contribuir con sus análisis y soluciones y allí profesores de la orientación ideológica y política como Dewey y Mead, encontraron su lugar soñado para desarrollar sus ideas y propuestas.

La influencia de

Mead, durante su última década en Chicago, originó el que a veces se denominase al Departamento "una avanzada de G.H. Mead". Hombres tales como W.I. Thomas, Robert Park, Ernes W. Burgess, Ellswort Faris y Louis Wirth (todos ellos dirigentes de la sociología americana que trabajaron en esa época en Chicago) reconocieron en especial su gratitud hacia Mead.

Como ya hemos reiterado con anterioridad Filosofía, Sociología, Psicología Social, Trabajo Social y Antropología, todas las identidades estaban formándose en ese momento.

Las teorías del yo ampliado de Mead se constituyeran en la piedra angular del Trabajo Social según la afirmación de Richmond significa que fue allí donde encontraron una solución teórica al problema que provocaba mayor polémica e incluso el enfrentamiento entre las organizaciones: las causas de la pobreza: responsabilidad individual o etiología social.

3.3.3. WILLIAM ISAAC THOMAS

Uno de los primeros miembros del Departamento de Sociología de la Universidad de Chicago fue William Isaac Thomas (1863-1947).

Una de las aportaciones más interesantes para el Trabajo Social es lo que él llamó la "definición de la situación". Este concepto

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nos lo vamos a encontrar incorporado al Trabajo Social en la obra de Gordon Hamilton por ejemplo, como veremos. Decía Thomas: "La facultad de tomar decisiones por sí mismo, en lugar de vérselas impuestas desde el exterior constituye una de los más grandes poderes adquiridos a lo largo de la evolución animal. Las especies vivientes inferiores no toman decisiones, en el sentido que nosotros entendemos el término sino que soportan la atracción o la repulsión de sustancias químicas -el calor, la luz, etc.- de la misma manera que las limaduras de hierro son atraídas o rechazadas por un imán." (Thomas, 1923. 1990)

Llamaremos a esta facultad poder de inhibición dice Thomas. Por tanto la respuesta del ser humano no está condicionada por estímulos exteriores sino también por él mismo, por otras causas que vienen del interior.

En 1918 Thomas dejó la Universidad de Chicago, bajo la amenaza de un escándalo personal204 no sin antes sembrar un conjunto de ideas que luego fructificarían.

Se recuerda a menudo su afirmación de que "Si los hombres definen las situaciones como reales sus consecuencias son reales". También concedió mucha importancia al concepto de desorganización social: "el decrecimiento de la influencia de las reglas sociales de comportamiento existentes sobre miembros individuales del grupo" dadas las condiciones de anonimato que posibilitaba la gran urbe, con la consecuente pérdida de peso del control social, y la creación de un mayor espacio para conductas desviadas.

4. CONCLUSIONES

 Muchas de las ideas y conceptos que forman parte del acerbo común de conocimientos compartidos por los trabajadores

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sociales de una u otra parte del mundo provienen de la Escuela de Chicago, aunque no se identifiquen como tales.

 El Departamento de Sociología de Chicago era una especie de cuna de trabajadores sociales.

 La Escuela de Chicago de Civismo y Filantropía, la primera escuela de Trabajo Social, se transformó con el tiempo en la Escuela de Administración del Servicio Social de la Universidad de Chicago.  Algunos de los chicaguenses eran a la vez trabajadores sociales,

coincidían en el escenario urbano, en el interés por los fenómenos relacionados con la pobreza y la marginación, en superar el voluntarismo basado en la caridad y la filantropía.

 No se puede entender el proceso de profesionalización del Trabajo Social en Estados Unidos sin tener en cuenta esta Escuela.

 Para los de Chicago es el medio urbano el escenario de los problemas sociales.

 Entre la Escuela de Chicago y los primeros pasos del Trabajo Social como profesión y como disciplina no sólo hubo una intensa relación, sino que a partir de esta relación el Trabajo Social se configura como disciplina y no sólo como profesión, aprovechándose del intercambio de experiencias y de ideas

 Tanto M. Richmond como Jane Addams, las dos figuras claves del Trabajo Social tuvieron estrechas relaciones con la Escuela de Chicago.

 El nacimiento del Trabajo Social tiene lugar en un momento en el que se cree que todo es posible, que el ser humano ha tomado las riendas del futuro y puede construir una sociedad mejor y un mundo más humano. Las Ciencias Sociales habrían de estar al servicio de ese proyecto.

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5. BIBLIOGRAFÍA  http://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_de_Sociolog%C3%ADa_de_C hicago  http://sincronia.cucsh.udg.mx/pena03.htm  http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=escuela+de+chica go+y+el+trabajo+social&source=web&cd=5&ved=0CFMQFjAE &url=http%3A%2F%2Fwww.tesisenred.net%2Fbitstream%2Fhand le%2F10803%2F8406%2F6_capit5.doc.pdf%3Fsequence%3D7&ei =AwS7T6dmqaTqAfv23YgP&usg=AFQjCNF9S-eayH4zgRhYAppYmz9x0oCj6Q&cad=rja  Calidad y filantropía. http://www.google.com.pe/url?sa=t&rct=j&q=escuela+de+chica go+y+el+trabajo+social&source=web&cd=18&ved=0CF4QFjAH OAo&url=http%3A%2F%2Fwww.tesisenred.net%2Fbitstream%2F handle%2F10803%2F8406%2Ftesis_completa.pdf%3Fsequence%3 D22&ei=Qwi7T8LbIcnv6AHMgOW9Cg&usg=AFQjCNHnORC8khl 13PhPFPJFVpa_r3zhTA&cad=rja  http://es.over-blog.com/Que_significo_la_Escuela_de_Chicago_para_la_sociologi a-1228321783-art334282.html  http://www.datuopinion.com/escuela-de-sociologia-de-chicago  http://www.timetoast.com/timelines/historia-del-trabajo-social--6  La teoría social del interaccionismo simbólico. Julio Carabaña Morales , Emilio Lamo de Espinosa Michels de Champourcin Reis: Revista española de investigaciones sociológicas, ISSN 0210-5233, Nº 1, 1978, págs. 159-204

 La Escuela de Chicago y los enfoques cualitativos: términos y conceptos metodológicos. Juan Ignacio Piovani Papers: revista de sociología, ISSN 0210-2862, Nº 96 (1), 2011, págs. 245-258

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 Ciudad y vida urbana: un esbozo teórico. Martha Cecilia Cedeño Pérez Perifèria: revista de investigación y formación en antropología, ISSN 1885-8996, Nº. 10, 2009

 La historia olvidada de las mujeres de la Escuela de Chicago. Silvia García Dauder Reis: Revista española de investigaciones sociológicas, ISSN 0210-5233, Nº 131, 2010, págs. 11-41

 Orígenes sociológicos de la psicología social. José Luis Alvaro Estramiana , Alicia Garrido Luque Reis: Revista española de investigaciones sociológicas, ISSN 0210-5233, Nº 118, 2007, págs. 11-26

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