En este contexto, el enfoque formativo de la evaluación se convierte en un aspecto sustantivo para mejorar el proceso educativo en los tres niveles que componen la Educación Básica. Para ello será fundamental contar con las experiencias y opiniones de los propios docentes para orientar las reflexiones respecto de la evaluación.
Elementos de la planificación
Los contenidos indicados en los programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria, ya que facilitan los aprendizajes esperados.
La planificación y la evaluación para
La evaluación formativa permite evaluar el progreso del estudiante durante el proceso educativo. En el cuadernillo 5, Comunicar los logros de aprendizaje de los estudiantes desde el enfoque formativo, se encuentra.
Momentos de corte de la evaluación
En consecuencia, el análisis de la información permitirá adecuar la planificación para crear oportunidades de aprendizaje con estrategias diferenciadas.
La evaluación y los periodos de corte
La evaluación y los periodos de corte en primaria y secundaria
La evaluación y los periodos de corte en preescolar
Las evaluaciones, los periodos de corte y las secuencias didácticas
Desde un enfoque formativo, la evaluación para el aprendizaje nos permite conocer la forma en que los estudiantes organizan, estructuran y aplican su aprendizaje en contextos específicos para resolver problemas de diversos grados de complejidad y diversa naturaleza. Para conocer el nivel de desempeño de los estudiantes es necesario sistematizar medidas de evaluación y aprender a identificar situaciones u obstáculos que generan problemas en el aprendizaje de los estudiantes; además de priorizar la reflexión sobre su proceso de aprendizaje, corregir errores y fomentar aciertos, así como fortalecer una actitud crítica hacia el propio proceso de aprendizaje, que les permita superar dificultades y carencias. Educación Básica, en la que también se afirma que la evaluación es una fuente de aprendizaje que permite la detección temprana del fracaso escolar.
La evaluación de los aprendizajes con una mirada preventiva
Fortalecer el rendimiento estudiantil y brindar apoyo oportuno a quienes necesitan mejorar su desempeño o están en riesgo de repetir un curso. Cabe saber que en los primeros meses del año escolar el docente ya sabe cómo aprenden los estudiantes y qué necesitan, por lo que en el mes de noviembre o al finalizar el segundo bloque puede determinar cuáles son las intervenciones pedagógicas. . necesaria para los estudiantes que lo requieran, además de implementar estrategias diferenciadas.
La evaluación y los alumnos en situación de riesgo
Crear oportunidades de aprendizaje para todos los niños y adolescentes, así como orientarlos para que aprendan a aprender. La evaluación durante el ciclo escolar.. socioeconómica que afecta a sus vidas, a las personas, a la política educativa, a la cultura de los centros, a las estrategias de enseñanza. Este concepto también sugiere que quienes corren mayor riesgo de sufrir desventajas o ser más vulnerables a la exclusión social y educativa son las mujeres o las niñas, las personas que padecen alguna enfermedad, los estudiantes con discapacidad o capacidades sobresalientes, los que viven en comunidades rurales o en la calle, los niños de padres desempleados o que trabajan ocasionalmente, estudiantes que viven en un ambiente de violencia familiar o social, migrantes e indígenas. Las barreras al aprendizaje y la participación social que enfrentan los estudiantes en situación de vulnerabilidad son generalmente resultado de su interacción con los contextos en los que se desarrollan, y se evidencian en las prácticas que caracterizan a las escuelas cuando se presentan en los siguientes escenarios: 2. a) en la cultura escolar basada en los valores, creencias y actitudes compartidas por el colectivo escolar b) en la organización de la escuela a través, entre otras cosas, de comisiones, equipos de trabajo, horarios y distribución de recursos. Para dar respuesta a las necesidades del alumnado en riesgo de fracaso escolar, será necesario que el docente incorpore diversas técnicas y herramientas de evaluación, teniendo en cuenta el nivel educativo en el que se desempeña y, en colaboración, si fuera necesario, con los especialistas indicados, realizan una evaluación psicopedagógica que toma en cuenta el contexto del aula, las características del colegio, el contexto social y familiar, así como el estilo de aprendizaje del estudiante, sus intereses y motivaciones para aprender y su nivel curricular. competencia.
Para identificar el nivel de desempeño de los estudiantes en riesgo no es relevante limitar su evaluación al uso de un solo instrumento de evaluación, es necesario basarse en la información de las evidencias y las notas registradas por el docente durante la evaluación. desarrollo. - llo de actividades.
La identificación de los alumnos en situación de riesgo en preescolar
La identificación de los alumnos en situación de riesgo en primaria y secundaria
Acciones de evaluación para los alumnos en situaciones de riesgo
Limitaciones para darse cuenta de la utilidad de estrategias específicas a la hora de resolver determinadas tareas, así como dificultades para explicar cómo se lograron soluciones específicas.
Oportunidades de aprendizaje a partir de la evaluación
Las estrategias de aprendizaje que se implementen deben estar encaminadas a concretar los cambios y mejoras de la propuesta didáctica; es importante que no se impida observar y mejorar el desempeño de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Más concretamente, con el fin de superar los obstáculos en el aprendizaje y la cooperación social y la atención al alumnado en situación de riesgo, al finalizar el segundo bloque (primaria o secundaria), se propone planificar medidas didácticas y de evaluación dirigidas a:
Crear oportunidades de aprendizaje para todos
Quienes tengan una o más de estas características podrán ser discriminados y sujetos a desigualdad y exclusión; En el aula, es responsabilidad del docente velar por que esto no suceda. Los niños hablaron sobre lo que habían leído y luego escribieron juntos una recomendación para el trabajo, dictándosela a la maestra. Con solo leerlo ayudó a los niños a notar una expresión propia de la oralidad mexicana (“y toda la cosa”).
Posteriormente señaló el problema de la simultaneidad de los estados psíquicos de Willy y enseñó a los niños cómo formularlo en el lenguaje.
Favorecer que los alumnos aprendan a aprender
Por esta razón, es importante que el docente considere la metacognición y la autorregulación, ya que son capacidades que permiten al estudiante ser autónomo y superar obstáculos en el proceso de aprendizaje. Fomentar estas capacidades en los estudiantes requiere de condiciones adecuadas y diferentes intervenciones por parte del docente, en las que se tengan en cuenta situaciones de aula, necesidades específicas y características del desarrollo y aprendizaje de los estudiantes en cada nivel educativo. En el caso de la educación preescolar, los niños pueden aprender, con la ayuda del educador, a reflexionar sobre qué sucedió en la realización de las actividades, qué condiciones y estrategias facilitaron tal o cual resultado, que llevaron a tal situación satisfactoria o insatisfactoria. hacer propuestas para modificar estrategias y condiciones para actividades futuras.
Debido a lo anterior, las acciones de evaluación con enfoque formativo planificadas durante el ciclo escolar en educación básica no sólo deberán contribuir a la realización de evaluaciones sumativas, sino que también deberán evaluar el desempeño de cada estudiante, retroalimentar y brindar las evaluaciones pertinentes. ayuda según sus propias necesidades.
Los apoyos y las responsabilidades compartidas
Para los estudiantes que puedan tener un bajo rendimiento, se deben buscar estrategias para promover el aprendizaje y abordar la exclusión. Esto significa brindar apoyo en función de las necesidades y características específicas de los estudiantes, para que sean más autónomos y sepan actuar de manera estratégica y autorregulada. Brindar apoyo a los estudiantes significa monitorear su progreso en el aprendizaje, comprender sus procesos y estrategias que utilizan al abordar los diferentes contenidos curriculares, comprender dónde radican sus dificultades, qué tipos de contenidos están disponibles para ellos y cuáles. De esta manera, la identificación de necesidades permitirá seleccionar las estrategias que más promuevan el aprendizaje de los estudiantes.
Cabe señalar que para que un educando aprenda se tendrán que tomar en cuenta sus posibilidades, características y necesidades, ningún aprendiz deja de aprender cuando se le dan las oportunidades adecuadas, lo hace cuando es excluido, cuando está separado, porque no aprenden al ritmo de los demás.
46Adecuar los instrumentos
Si se trata de un niño con discapacidad visual, la evaluación debe ser predominantemente oral o mediante procedimientos que permitan evaluar el progreso, por ejemplo, revisión de las formas de participación en el trabajo o de su capacidad para resolver problemas.
Modificar la práctica docente para atender a la diversidad
Para ello, se debe tener en cuenta que los estudiantes en riesgo se enfrentan constantemente a acusaciones por parte de la familia, e incluso del propio colegio, que repiten lo que no están logrando en el contexto escolar. En consecuencia, los estudiantes construyen una autoimagen de su propia incompetencia e ineficacia frente a las exigencias académicas; es por eso que cada desafío puede representar algo difícil de lograr, ya que va más allá de tus capacidades.
Ofrecer retroalimentación desde
Para poder retroalimentar a los estudiantes será necesario definir criterios y determinar explícitamente qué trabajos recibirán retroalimentación oral o escrita, con qué frecuencia y cómo se realizará el seguimiento.
Favorecer la autoevaluación del desempeño
Se plantea dar orden y distribución, desde el principio de flexibilidad, al conjunto de elementos que componen el proceso educativo, dado que éste se adapta según los logros de los estudiantes o los obstáculos de aprendizaje que encuentren. Si no se establecen las relaciones entre lo que se enseña y cómo se pretende verificar lo aprendido, no habrá coherencia en los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación. Los instrumentos de evaluación que se aplican recién al final de un bimestre no forman parte de la evaluación del aprendizaje sino de la evaluación del aprendizaje, lo que significa que se verifica la parte cuantitativa del aprendizaje logrado para efectos de acreditación, se dejan vigentes. . además de la parte cualitativa del aprendizaje.
Para organizar la evaluación desde el enfoque formativo se debe tener en cuenta que la evaluación no es una actividad que se realiza únicamente al final de un período y sirve para otorgar un título, sino que es el eje central del proceso educativo.
Bibliografía consultada
De la teoría a la práctica, Texas, PRO-ED. coord.) (2001), Ser aprendizaje estratégico y autónomo, Barcelona, Graó. 2000), “Autorregulación, metacognición y evaluación”, en la revista Acción Pedagógica, vol. 2004), Diez Nuevas Habilidades para la Docencia, México, SEP/Graó (Biblioteca de Actualización Docente). 2011), Proceso de evaluación en educación preescolar, México (documento interno). 2003), El aula diversificada, México, SEP/Octaedro (Biblioteca para la actualización docente).