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4. MATERIAL CLÍNICO, ELEMENTOS DE ANÁLISIS Y REFLEXIÓN

4.1. DANIELA Y SOFÍA

4.1.1 Acercamiento a los hijos

Daniela de 29 años, tiene 6 hijos, un hijo de 12 años, producto de una primera relación en la que no esperaba ni planeaba un hijo; no había entendimiento en la pareja, se presentó maltrato verbal y físico. Debido a la relación distante que tuvo con el padre, ella no pudo filiar a éste hijo, siendo otros familiares quienes asumieron su cuidado, “la verdad es que con Michael siempre he tenido varios problemas, la verdad es como fue algo inesperado para mí, por eso es que mis otros familiares se hicieron cargo, y él ha estado mejor, allá lo quieren y bueno es que también me he distanciado porque muchas veces pensé que él tenía algo raro, como si también tuviera sus problemas”. Hace dos años por iniciativa del joven se va de su casa a vivir con unos tíos, “Michael el día que se fue de la casa después de que peleamos, me gritaba que prefería estar lejos que sería más feliz, porque yo no lo quería en

cambio sus tíos y primos si lo trataban bien, como familia. Además me dijo que él no tenía la culpa de que yo no hubiera querido a su papá”.

A los dos años, tuvo a su hija Sofía que tiene actualmente 10 años. Daniela describe la relación con el padre de esta hijo: “de un momento, por conocer a alguien más, pero no me esperaba un hijo, ya que no lo amaba”. El padre la abandona ante el embarazo, nunca respondió ni afectiva ni económicamente por su hija. Posteriormente, trató de establecer una relación afectiva con un hombre mayor que ella, con quien tuvo dos hijos que tienen seis y cuatro años; la relación con él ha sido para Daniela afectivamente significativa, “el padre de Sebastián y Juan es el hombre que más he amado en mi vida, la verdad yo esperaba quedarme con él y mis dos hijos, como son de él son los que amo con toda mi alma […[ los otros dos sólo fueron un descache, el único que he amado hasta hoy ha sido mi tercer marido”. Sin embargo, la relación terminó al poco tiempo porque él tomaba, le fue infiel y no respondía económicamente. Después de algunos años, establece una cuarta relación con un hombre menor que ella, la relación fue estrecha durante el primer año y en este tiempo tuvieron un bebe quien actualmente tiene dos años; la relación se termina por temas económicos y por el cuidado de todos sus hijos, “es que después de tantas cosas que vivimos, me dio mucho mal genio que ahora él me exigiera que yo tenía que estar con mis otros hijos, especialmente con Sofía, y bueno al principio bien pero como que él le importaban más mis otros hijos que yo”. Es importante destacar que esta cuarta relación surgió durante el tiempo en que se llevó a cabo el proceso terapéutico. Se observó que Daniela hizo la elección de pareja basándose en el apoyo económico y en la compañía para ella.

Finalmente, Daniela posterior al trabajo terapéutico trató de establecer una quinta relación con un hombre mayor que ella 10 años, y el producto de la relación fue una bebe quien tiene cuatro meses. Esta última relación llegó a su fin, “yo hasta me había enamorado de él, y tenía mucha ilusión pero es que él comenzó a que yo tenía que también estar con mis otros hijos, especialmente con Sofía […] bueno también temas económicos porque sólo él estaba trabajando y a mí como que a veces se me metía en la cabeza que estaba con otra vieja cuando él llegaba tarde del trabajo”.

Daniela no convive con ninguna de sus parejas y el cuidado de sus hijos está dividido, por ejemplo en el caso de su hijo mayor y Sofía han sido otros familiares los que se han encargado de su cuidado y protección, la función de Daniela con ellos ha sido más de tipo instrumental. En el caso de sus otros hijos estos están bajo el cuidado materno, tratando de cumplir una función de sostén y de cuidado. Con lo anterior, se puede considerar que la elección de cada una de las parejas por parte de Daniela ha sido centrada en el apoyo económico, en una compañía que cumpla la función de sostén no para sus hijos, sino para ella misma; pareciera que el nacimiento de cada uno de sus hijos representara un elemento no pensado, por lo que asumir el sostén de cada uno de sus hijos tengan o no discapacidad presenta dificultades. Además parece que la maternidad, no está inscrita en la madre, sino que ella lo que ha buscado es estar con alguien que quiera permanecer junto a ella, un esposo que la sostenga y no la abandone, y además parece que cada uno de sus hijos está asociado con las características del vínculo establecido por ella y el padre de cada uno de ellos. Daniela queda fijada en la relación que ha establecido con sus parejas no en el hijo. Con esto, parece que la filiación con los hijos está mediada por el tipo de vínculo afectivo que tuvo con el padre.