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Las actividades de la vida diaria para la población con discapacidad visual

Enseñanza y aprendizaje del español escrito como segunda lengua Lectura Formal del Texto como Estrategia Didáctica

4. Descenso en escalera y recorrido en espacio abierto con bastón

4.2.4. Las actividades de la vida diaria para la población con discapacidad visual

En el afán de facilitar a las personas ciegas o con debilidad visual el desarrollo de actividades de la vida cotidiana, es necesario implementar estrategias específicas que les permitan conocer el mundo mediante el despliegue de todas sus posibilidades sensoriales, perceptuales y verbales, lo cual incluye el reconocimiento de las características físicas de diversos ambientes naturales y sociales.

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El trabajo en este ámbito se enmarca en el desarrollo de competencias del campo de formación de

Exploración de la Naturaleza y la Sociedad correspondiente al Plan de Estudios de la Educación Básica 2011. Este campo de formación se relaciona directamente con las habilidades de la vida diaria que requieren las personas para ser autónomas e independientes.

La realización de actividades cotidianas amerita de la práctica constante a partir del seguimiento de indicaciones precisas que les ofrezcan referentes tanto temporales como espaciales.

Entre las habilidades básicas que se deben desarrollar se encuentran:

1. El auto cuidado,

2. El cuidado en el hogar y,

3. Las actividades sociales y de comunicación.

El Autocuidado incluye el desarrollo de competencias para vestirse y desvestirse solo, de aseo personal, de uso adecuado de los utensilios para comer en la mesa o para organizar sus materiales de trabajo educativo; lograr estos aprendizajes les permite ser autónomos e independientes.

Las actividades involucradas en este campo son aprendidas por el niño o la niña normo visual de manera “natural” por imitación y es diferente para los infantes ciegos o con baja visión. Es por ello que cada actividad como vestirse o desvestirse por ejemplo, aún cuando parezcan acciones que se pueden realizar de manera automática, para las personas ciegas o con baja visión, implican seguir una serie de pasos que deben practicarse constantemente.

Existen estrategias diversas para posibilitar estos aprendizajes, entre los que destaca la utilización de modelos externos, tales como un muñeco, que pueda manipular para ponerle o quitarle la ropa, o bastidores diseñados para practicar algunas acciones de motricidad fina como abotonar, amarrar, ensartar, identificar colores, texturas, tamaños y formas, acciones que requieren de mucha ejercitación y que posteriormente utilizarán en su vida cotidiana.

Una estrategia de aplicación general para enseñar las habilidades de la vida diaria consiste en dividir cada tarea en pasos cortos y acompañarlas de indicaciones sencillas, directas.

A continuación se muestra un recuadro con acciones específicas que se trabajan con los niños y niñas ciegas y ciegos o con baja visión en el desarrollo de habilidades para el cuidado de su higiene y el vestido.

45 Habilidades para:

El cuidado de la Higiene Vestirse

Utilización del sanitario Lavado de manos

Lavado de cara Limpieza de uñas y dientes

Peinado Lavado del cabello

Identificación de la ropa

Colocación correcta Tipos de broches

Identificación del calzado

Colocación correcta Abrochado del calzado

Con respecto al desarrollo de habilidades básicas para el cuidado en el hogar, se utiliza la Técnica de reloj

en actividades como el uso de los cubiertos para comer, la disposición de los materiales necesarios para el estudio o la ubicación de objetos personales en los diferentes espacios de la casa como la recámara, la cocina, la sala, etc.

Para que aprenda a utilizar los cubiertos en la mesa por ejemplo, ésta consiste en marcar de forma imaginaria un reloj sobre la mesa, y se asocian los números de las horas con la posición que deben tener los cubiertos; es decir, la posición que ocupa el número 12 será la de arriba, la posición del número 3, corresponderá a la derecha), el número 6 será abajo y el último el número 9, a la izquierda. Se inicia en este orden, siguiendo el desplazamiento de las manecillas del reloj.

De esta manera, la cuchara y el cuchillo en el caso de las personas diestras, se van a ubicar a las tres, mientras que el tenedor se encontrará a las nueve, en el centro del reloj se colocará el plato y a las doce, el vaso. De igual manera se puede instruir a los alumnos para que ubiquen sus objetos escolares en cuatro puntos específicos sobre la mesa o pupitre, siguiendo la misma estrategia.

Otra acción indispensable es que reconozcan su entorno a través de examinar, indagar e investigar -utilizando el tacto, el olfato y el oído- las partes que forman un objeto. Es útil que el alumno o alumna realicen esta técnica en el hogar, desarrollando actividades como cualquier otro integrante de la familia: arreglar su cuarto, asear y limpiar la sala, colocar y quitar los objetos que se requieren para comer, entre otras. La participación en estas u otras actividades, les permitirán desarrollar habilidades y conocimientos indispensables para su desenvolvimiento en otros ámbitos sociales.

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En el desarrollo de actividades sociales y de comunicación, resulta fundamental que los alumnos y alumnas ciegas o con baja visión, escuchen las descripciones verbales realizadas por diferentes personajes y que les aporten el mayor número de detalles con respecto a los lugares, los objetos y las personas. También es importante que realicen actividades que pongan en juego prácticas kinestésicas (de sensación o percepción del movimiento) y de experimentación táctil para llegar al conocimiento de las cosas.

Para lograr este conocimiento, el alumno normo visual puede utilizar dibujos impresos, fotografías o esquemas de un lugar, una región natural, un objeto, animal o persona. Con el alumno ciego con baja visión se recurre al uso de maquetas que pueden contener muestras originales de árboles o plantas con diferentes tamaños, colores, texturas, olores, formas, mapas adaptados o en relieve, animales vivos, disecados o de plástico con texturas semejantes a las verdaderas, modelos anatómicos y hasta sabores para brindarle a los estudiantes un aprendizaje significativo del contenido que se está trabajando. Todo lo anterior será “recorrido”, tocado, olido, etc, por la persona ciega para un mejor conocimiento de los objetos de referencia. Cuando los objetos de estudio sean mapas, por ejemplo de la República Mexicana, se recomienda utilizar también comida típica o tradicional del estado que se estudia. Esta actividad beneficia el conocimiento y discriminación de alimentos con características específicas y se asocian con sus lugares de procedencia o de uso frecuente.

Además de estimular los diferentes tipos de percepciones, sensaciones y experiencias en los estudiantes ciegos y ciegas y con baja visión, estas acciones también aportan beneficios para todo el grupo, debido a que se estimulan los estilos de aprendizajes tanto visual, como auditivo y kinestésico.

Mantener un orden en los materiales y los objetos de la casa y de la escuela, es una práctica importantísima que ofrece a los niños y niñas la posibilidad de identificar su permanencia y de tomarla como referencia en su orientación y movilidad.

4.3. La Práctica entre Varios, estrategia metodológica para la atención educativa de alumnos en