• No se han encontrado resultados

El Perú presenta una gran variedad de plantas medicinales, por lo que se ha motivado a profundizar en el estudio y conocimiento de dichas plantas. Lepidium meyenii walp, maca, es una de ellas, la cual es muy conocida por sus efectos en el aspecto reproductivo 10, 11. Sin embargo estudios recientes han comprobado sus propiedades antitumorales e inmunomoduladoras que la convierte en una fuerte candidata para la investigación de su actividad inmunoestimuladora 14,15, 19.

En el presente trabajo se reporta la actividad de dos dosis de maca sobre el recuento de leucocitos y celularidad de órganos linfoides (timo, bazo y médula ósea), tanto en ratones inmunocompetentes como en ratones inmunosuprimidos con ciclofosfamida. Ello como una aproximación para los estudios de inmunoestimulación en individuos inmunocomprometidos.

Diversas investigaciones como las de Alzamora, Yllescas y García mencionan que dichas propiedades en el aspecto inmunológico son atribuidas a sus metabolitos secundarios, de todos ellos principalmente a los alcaloides, compuestos fenólicos, flavonoides y saponinas 18, 26, 27. Por lo que se realizó un tamizaje fitoquímico de la sustancia utilizada en el estudio, extracto atomizado de maca- ecotipo rojo, donde se logró identificar la presencia leve de catequinas, cumarinas, saponinas y compuestos fenólicos. Además de una presencia moderada de taninos, flavonoides, antocianidinas y alcaloides. Y finalmente se observó una presencia intensa de triterpenos y esteroides (Tabla 1). La presencia de todos estos metabolitos secundarios también ha sido reportada por otros autores; así tenemos que Yllescas (1994) y Gonzales et al. (2006), en sus respectivos trabajos, indican que la maca tiene como metabolitos secundarios a los alcaloides, flavonoides, esteroides, triterpenos, compuestos fenólicos, cumarinas, taninos y saponinas 1, 26.

Biblioteca

Además se tiene que en el trabajo de Sandoval et al. (2002) se encontró la presencia de catequinas 28 y Muhammad et al. (2002) reportan la presencia de antocianinas 29. Sin embargo ninguno de los estudios mencionados reportan la intensidad de la presencia de estos metabolitos, lo cual si se indica en el presente trabajo.

Entre los fármacos que causan inmunosupresión, están los agentes alquilantes que provocan su acción citotóxica mediante la inhibición de la división celular a través del bloqueo de la síntesis de ácidos nucleicos, siendo Ciclofosfamida uno de los fármacos más importantes de este grupo 30. En el presente trabajo se utilizó una concentración de 50mg/Kg de ciclofosfamida y sus resultados se evaluaron ocho días después de su administración. Su efecto inmunosupresor se ve reflejado en los valores de la ganancia de peso corporal, recuento de leucocitos totales, celularidad del timo, del bazo y de la médula ósea de los animales del grupo IS, los cuales todos resultaron menores al compararse con los del grupo control. Varias investigaciones avalan la eficacia de la ciclofosfamida como inmunosupresor, como los realizados por Torres (2008) y Bilal et al. (2001) que utilizando una dosis de 50 mg/kg, encontraron disminución tanto en el peso corporal, título de anticuerpos y dinamismo de los grupos inmunosuprimidos 14, 31. Así mismo se observó que no para todas las variables el grupo IS presentó valores inferiores con diferencia significativa respecto al control. Lo mismo se da al analizar a los grupos tratados con maca; e incluso se tiene que en ellos, algunas variables resultaron con valores similares al comparar los grupos inmusuprimidos con los inmunocompetentes. De la Paz et al. (1997) emplearon ciclofosfamida para inducir inmunosupresión en ratones y evaluaron los resultados 2, 4, 7, 9 y 14 días después de la administración de la droga, ellos observaron que la

Biblioteca

evaluados 8 días post ciclofosfamida, esto sería determinante para la recuperación del sistema inmune de manera natural; y por ello no todos los valores de las variables estudiadas de los grupos inmunosuprimidos presentaron valores significativamente inferiores a los inmunocompetentes.

Por otro lado, si observamos a todos los grupos inmunosuprimidos, los resultados indican que la administración de maca a ambas dosis contribuyó a revertir el efecto de la ciclofosfamida respecto al peso corporal, al observarse que los grupos tratados presentaron una ganancia de peso superior respecto a los no tratados, pero dicho efecto es significativo solo cuando a los animales se les administra la mayor dosis. En el estudio de Castañeda et al. (2007) se reportó que la administración de maca elevó ligeramente las proteínas totales en relación al grupo control 33, lo que tendría relación con los mayores valores en el peso corporal evidenciado en los animales tratados.

De los resultados obtenidos respecto al recuento de leucocitos totales, se infiere que ya que el grupo M1-IS y M2-IS, presentaron significativamente mayor cantidad de

leucocitos que el grupo IS; la administración de maca logra proteger frente a la leucopenia producida por ciclofosfamida, siendo además esta protección ligeramente mayor cuando se administra una dosis de 300 mg/kg. Este efecto también fue encontrado por Torres (2008) al observar un mayor recuento de glóbulos blancos, linfocitos y hemoglobina en el grupo de ratones tratados con maca, tanto en la respuesta inmune primaria como en la secundaria 14. Así mismo García (2010) reportó que en personas saludables y en aquellas inmunosuprimidas HIV+, tres extractos de maca lograron incrementar el número de leucocitos respecto al control 27.

Al observar los valores del número celular del Timo, se aprecia que la administración de maca a ambas dosis logró contrarrestar la disminución de la

Biblioteca

celularidad del timo producida por la inmunosupresión experimental, pero la superación de dicho estado es significativa solo cuando a los animales se les administra la mayor dosis, ya que se aprecia que este grupo tiene valores significativamente mayores al ser comparado con el grupo IS e incluso con el control. Tal hecho se corresponde con lo encontrado por Torres (2008), en cuyo trabajo se registró un efecto significativo en la respuesta inmune primaria; con una mayor celularidad del timo en el grupo tratado con 300 mg/kg de maca, en comparación al no tratado 14. El mismo efecto, a la misma dosis, reportó Álvarez (2008) al tratar con maca a ratones inmunosuprimidos con ciclofosfamida 15.

En el ratón, la hematopoyesis ocurre principalmente en la médula ósea, pero también puede darse fuera de ella, en órganos como el bazo, contribuyendo así a la hematopoyesis medular en condiciones de estrés, como una reacción compensatoria a la inmunosupresión por ciclofosfamida, ya que la médula se vuelve inadecuada para mantener una hematopoyesis normal 34. Así mismo se aprecia que la administración de maca, tanto a 150 mg/kg como a 300 mg/kg de peso corporal, logró tener un efecto inmunoestimulante, consiguiendo que los grupos M1-IS y M2-IS presenten

significativamente mayor recuento celular en el bazo que el grupo IS. La acción de la maca sobre la celularidad del bazo fue estudiada por Torres (2008) y Álvarez (2008), quienes encontraron que los ratones inmunosuprimidos y tratados mostraron mayor promedios de celularidad del bazo que los no tratados 14, 15. Además al evidenciarse que el grupo que recibió la mayor dosis presenta significativamente un mayor recuento que el otro grupo tratado, tal efecto se muestra dosis dependiente. Este resultado en el bazo podría explicarse por el efecto que tiene la maca al incrementar la producción de

Biblioteca

Álvarez y Alzamora (2013) 19, lo cual está asociado a una hematopoyesis creciente en el mencionado órgano, tanto en el linaje mieloide como linfoide 35.

La médula ósea es un lugar de continua proliferación y renovación de células sanguíneas, además de ser una fuente de células involucradas en la respuesta inmune. Debido a su alto grado de proliferación celular, la médula ósea se convierte en uno de los órganos más afectado durante cualquier terapia de inmunosupresión. Se observa en los ratones inmunosuprimidos con administración de 150 mg/Kg, una celularidad significativamente mayor al compararse con el grupo IS e incluso con el control; ello indicaría que a esta dosis hay una recuperación de la disminución del recuento celular en la médula ósea provocada por la ciclofosfamida, lo que coincide con lo obtenido en el estudio de Torres (2008), donde también dicha celularidad se vio incrementada en los grupos tratados 14. Sin embargo se aprecia que en los ratones inmunosuprimidos la administración de la mayor dosis, disminuye, aunque no significativamente, el recuento celular en la médula ósea en relación a los grupos IS, control y el grupo M1.

Dicho efecto también es reportado por el estudio de Álvarez (2008), donde los ratones inmunosuprimidos que recibieron maca- ecotipo rojo, mostraron los menores promedios celulares de médula ósea respecto al grupos no tratados y al grupo control 15. Al parecer en un organismo inmunocomprometido, la administración de 300mg/kg de maca ejerce su acción estimulando a las citoquinas hematopoyéticas, aumentando en la sangre periférica todas las líneas celulares, pero no solo estimulando su proliferación sino también propiciando su migración hacia los órganos linfoides de destino, por lo que también realizaría un efecto quimiotáctico, promoviendo su salida más rápida a la sangre periférica con el objetivo de remplazar las células linfoides que se están agotando por defender el sistema inmune 16. Álvarez y Alzamora (2013), evidenciaron una mayor producción de tres citoquinas (IL-3, FSC-GM y IL-7) en los grupos tratados

Biblioteca

con maca, lo que influenciaría en la repoblación de la médula ósea y sangre periférica, debido al papel importante que juegan esas citoquinas en la supervivencia, proliferación y diferenciación de las células madre y progenitoras hematopoyéticas 19. Todo ello explicaría el mayor peso corporal, mayor recuento de leucocitos, mayor celularidad del bazo y timo, y el menor recuento de células en la médula ósea que se obtiene al administrar la mayor dosis de maca.

La administración del extracto Atomizado de maca ecotipo rojo, a dosis de 150 mg/kg y 300 mg/kg, a ratones inmunosuprimidos con ciclofosfamida; puede revertir los efectos supresores de este agente citotóxico, lo cual fue demostrado al favorecer el incremento del recuento de leucocitos, de las células del timo y bazo; y disminuyendo el número celular en la médula ósea, probablemente por un efecto restaurador de la homeostasis inmunológica. Así mismo dichas propiedades se muestran dosis dependiente, siendo 300 mg/kg la dosis óptima.

El efecto inmunoestimulante dosis dependiente, de Lepidium meyenii walp, maca, determinado en el presente trabajo, abre nuevas posibilidades en el campo de la investigación clínica, farmacológica e inmunológica; lo que podría sentar las bases para utilizar esta planta como tratamiento en las personas que padecen algún estado de inmunosupresión, al fin de restaurar el nivel y funcionamiento de su sistema inmune, que unido a su capacidad energizante y revitalizante la colocarían como un excelente agente para ser utilizado en una terapia alternativa o como adyuvante del tratamiento de los pacientes inmunodeprimidos.

Biblioteca

Documento similar