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La Difusión de las Enseñanzas de Melquisedec

Los hombres y mujeres nobles que difundieron las enseñanzas de Melquisedec por todo el Hemisferio Oriental fueron los misionarios más entusiastas y agresivos de cualquier religión en Urantia. Los misioneros de Salem predicaron el Dios único de Melquisedec, el Altísimo del cielo, y la salvación a través de la fe.

Las distorsiones de las enseñanzas originales por supersticiones, rituales existentes, dogmas, y ceremonias de sacrificio cerca de 600 años antes de la donación de Miguel se habían vuelto tan severas que la misión de Melquisedec pudo haber estado en peligro de fracasar. A través de Melquisedec y una técnica de coordinación de agencias espirituales poco entendida, Urantia tuvo un siglo inusual (600 A. De C.) caracterizado por maestros religiosos, morales y filosóficos sobresalientes en todo el mundo civilizado. Y a través de estos maestros las enseñanzas de Melquisedec se revitalizaron.

En China, Lao-tse fue un hombre de gran visión espiritual. Enseñó que Tao era la Única y Primera Causa de toda la creación; comprendió el concepto de la Trinidad y el propósito

verdadera con la actitud de un niño pequeño. Sus enseñanzas fueron pervertidas después como las creencias de “ver, hacer, y pensar nada” pero el nunca enseñó ese error. El taoísmo del siglo veinte tiene muy poco en común con los conceptos enseñados en realidad por Lao-tse.

También en China durante el siglo sexto antes de Cristo aparecieron las enseñanzas de Confucio. Sus escritos eran en realidad dichos sabios de filósofos antiguos y puso la moralidad en lugar de la magia. Pero Confucio era extremo en su énfasis hacia el orden y el respeto por los ancestros. Los escritos de Confucio son hoy en día el tejido moral básico para la cultura de casi un tercio del mundo.

En India el culto védico de muchos dioses estaba bajo la dirección de los maestros- sacerdotes brahmánicos quienes pudieron fusionar las enseñanzas de Salem con la idea de un Padre-Brahma como la fuente de todos los dioses; pero pudieron aceptar la enseñanza de la salvación a través de la fe simple – nunca pudieron abandonar sus dogmas, rituales, ni ceremonias de sacrificio. Para combatir las nuevas enseñanzas los brahmanes editaron y revisaron uno de sus libros sagrados más antiguos, el Rig-Veda, y los siguientes Vedas, para fijar sus rituales de adoración y sacrificio en las personas. Su religión se contaminó tanto de superstición y ritual que tiene el rango más grande de teología jamás desarrollado por el hombre. La concentración en el yo y la perpetuación del yo llevaron a la creencia en un círculo interminable de encarnaciones como hombre, animal, o hierba – la doctrina de la reencarnación. Esta doctrina fue seguida de la invención de la doctrina del escape eterno del yo por la unión absoluta con Brahma. El brahmanismo fue remplazado por el budismo quien después se convirtió en la base del hinduismo, practicado hoy en día.

Nacido también en el sexto siglo antes de Cristo en Nepal, India apareció Gautama Siddhartha. Practicó yoga por seis años sin éxito y entonces formuló aquellas teorías que más tarde se convirtieron en la religión del budismo. Las enseñanzas de Siddhartha destruyeron toda base para la superstición, los rituales mágicos, el miedo a los fantasmas y a los demonios, y la práctica de la salvación a través del dolor físico, el sacrificio y los sacerdotes. Los discípulos de Siddhartha lo llamaban el iluminado, el Buda, y enseñó la mejor filosofía sin dios jamás inventada por el hombre. Después este evangelio fue hecho milagroso y él fue hecho un dios. La gran debilidad de sus enseñanzas fue que nunca produjo una religión de servicio social desinteresado. El budismo fue promovido por el notable gobernador civil de la casta inferior, Asoka, quien por un periodo de más de 25 años entrenó y envió a más de 17,000 misioneros, haciendo del Budismo la religión dominante de la mitad del mundo. El budismo vive ahora porque promueve la calma, el autocontrol, la serenidad, y la felicidad, y aquellos que creen en esta filosofía tienden a vivir mejores vidas.

Finalmente en la India hubo un regreso a los Vedas y se desarrolló la teología hindú de cuatro niveles descendientes de deidad y divinidad. El hinduismo tiene una actitud tolerante de adopción hacia otras religiones, asegurando que Buda y Cristo son encarnaciones de Vishnu, el tercer miembro de la trinidad suprema del hinduismo. Los hindúes rechazaban las enseñanzas de los misioneros acerca de Jesús porque era una extraña “religión del

hombre blanco”. Existe una gran necesidad hoy en día de la presentación del evangelio de Jesús – las enseñanzas de Jesús. El armazón y la estructura están presentes en la India

para el evangelio original de Jesús sin los dogmas y las doctrinas que la hacen una religión occidental.

En Europa fueron los cínicos quienes mantuvieron la forma más pura de las enseñanzas de Salem y fueron posteriormente incorporados a la religión cristiana recién en formación. Los soldados judíos que pelearon en Europa también difundieron mucho de la doctrina de Salem. La teología judía, la filosofía griega y la ética cristiana provinieron de las enseñanzas de Melquisedec.

Cuando los misioneros de Salem llegaron a Grecia encontraron las tradiciones de Adanson y los Anditas pero estas enseñanzas se habían contaminado por las hordas de esclavos inferiores que habían sido llevados a Grecia con anterioridad. Las enseñanzas de Salem fueron entonces casi destruidas por los bárbaros helénicos que llegaron, ya que sus creencias fueron la base de la mitología griega que duró mil años. Los maestros de Salem habían influenciado al pueblo helénico de que no surgiera un sacerdocio en Grecia. Cuando la mitología murió los griegos carecían de una religión nacional y de un sacerdocio que fomentara una. En el siglo sexto antes de Cristo los griegos experimentaron un magnífico avance intelectual. La moral, ética y filosofía griegas avanzaron más allá del concepto de Dios – un desequilibrio entre el crecimiento intelectual y espiritual que fue tan peligroso para Grecia como lo fue para la India. Los griegos no se dieron cuenta que la verdadera religión “es la cura para el hambre del alma, la inquietud espiritual y la desesperación moral”.

Muy pocos de los misioneros de Salem llegaron a Italia y aquellos que los hicieron fueron incapaces de superar el sacerdocio difundido con su nueva galaxia de dioses y templos que se convirtieron en la religión del estado romano. Esta religión de las tribus latinas consistía en su mayoría, de formas, votos, y tabúes y estaba condenada a colapsarse porque era más patriótica que religiosa. Los cultos de misterio siguieron tanto en Grecia como en Roma debido a que no tenían una verdadera religión y la gente común anhelaba la salvación. El culto de misterio más devastador, la secta de la Madre de Dios, tuvo su sede en aquellos días en el lugar exacto de la actual iglesia de San Pedro en Roma.

En el siglo sexto antes de Cristo un joven y extraordinario joven egipcio, Ikhnatón, llevó a toda su nación desde la creencia en muchos dioses hasta la enseñanza de Melquisedec de El Elyon, el Dios Único. Superficialmente adoraba a Atón, el dios del sol, pero enseñó a sus seguidores una religión de una relación personal entre el hombre y el Padre de todo, incluyendo Atón. Sus conceptos de la Deidad estaban mucho más arriba de los posteriores conceptos hebreos pero sus ideas fracasaron porque no eran nacionalistas, cosa que la gente de aquellos tiempos demandaba. La gran debilidad de su doctrina fue, que era tan avanzada que solo los egipcios educados podían entenderla. Después de su muerte los sacerdotes regresaron al poder y destruyeron muchos de sus escritos pero 12 de los Salmos del Antiguo Testamento fueron en realidad escritos por Ikhnatón, no por los hebreos.

En Irán durante el siglo sexto antes de Cristo, Zoroastro enseñó sobre los Siete Espíritus Rectores, sobre quienes había aprendido en Ur, Mesopotamia. Su religión era más de acción que de rezos y rituales y se atrevió a combatir al mal, la inacción, y el retraso. Las

el antiguo culto a Mitra revivió en los sacerdotes iraníes, coexistió un tiempo con el judaísmo y el cristianismo, los cuales fueron influenciados por las enseñanzas de Zoroastro; y a través de ellos la religión musulmana fue influida por Zoroastro.

Los misioneros de Salem no siempre tenían éxito y sus enseñanzas fracasaron en echar raíces en el desierto de Arabia. Las familias y clanes árabes adoraban a sus propios dioses domésticos y existían creencias desorganizadas por todo el desierto. La única cosa que unió a la gente era el extraño respeto que tenía por la piedra negra Kaaba en cierto templo en La Meca. Desde este punto de interés común se desarrolló la religión islámica. Su debilidad yace en el uso de la fuerza militar para perpetuar su religión, junto con la degradación de la mujer, mientras que su fortaleza es su clara presentación de Alá como la Deidad única.

Uno de los propósitos de Maquiventa Melquisedec para encarnar como el “sacerdote de Salem” fue la difusión final de la idea de un solo Dios. Otro propósito igualmente importante fue preparar a la gente para el otorgamiento de Miguel, el Hijo de ese Dios Universal.