Marco legal

Las Bibliotecas Escolares cuentan la siguiente normatividad vigente:

 Constitución Política de 1991

Desde la Constitución Política en el Artículo 70, para el cual el Estado desde sus funciones promoverá y fomentará permanentemente el libre acceso hacia la cultura de la sociedad nacional, desde la equidad de circunstancias y condiciones, esto se permitirá por medio de la educación

constante brindada y el aprendizaje desde los ámbitos en la ciencia, técnica, artísticos y profesionales. Este artículo resalta la importancia de las bibliotecas escolares en la vida cotidiana y educativa. (Asamblea Nacional Constituyente, 1991)

 Ley 115 de febrero 8 de 1994. Artículo 141.

Distingue que la importancia y la obligación de las instituciones educativas, a partir de la estructuración de las bibliotecas y/o sitios que cuenten con un carácter cultural y deportivo. Estos deben conservar en su estructura servicios hacia niños de los distintos grados. Se debe aclarar que las instituciones privadas contaran con un tiempo determinado para realizar el programa o planeación establecida para la entrega formal al Gobierno Nacional. (Ministerio Educación Nacional, 1994)

 Acuerdo Distrital 106 del 10 de diciembre de 2003.

A partir de la aprobación por parte del Alcalde Mayor, el Consejo Bogotá D. C. (2003) crea el Consejo Distrital de Fomento de Lectura y Escritura mediante el Acuerdo 106 de 2003 a su vez impulsa lo siguiente: su principal propósito es determinar lineamientos a las distintas entidades, instituciones u organizaciones, referente a diferentes políticas, planes y programas desde la administración de recursos, proponer y promover actividades desde instituciones para el desarrollo de culturalización de los estudiantes y los lectores, e igualmente establecer un acceso a personas con alguna limitación.

 Decreto 133 del 21 de abril de 2006.

La Secretaria Educación de Bogotá (2006), por la aprobación del Alcalde Mayor, garantiza y fortalece el Fomento de la Lectura en la sociedad con el Decreto 133 de 2006, el cual permite por medio de los lineamientos características de este decreto parametrizar y otorgar en las instituciones involucradas para tal función, un modelo de creación de programas dirigidos hacia lograr que la lectura y la escritura permitan en las personas acceso a la información y culturalización de la misma.

 Directrices de la IFLA / UNESCO para la Biblioteca Escolar

Los parámetros descritos de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA, 2002) para las bibliotecas escolares se desarrollaron bajo algunas medidas para la financiación y el presupuesto, la ubicación, los recursos, la organización, el uso y la promoción de la biblioteca desde estrategias, tareas y objetivos para aplicar dentro de las instituciones educativas.

Para la formación y desarrollo de las Bibliotecas Escolares es primordial realizar un plan de presupuesto, el cual debe comprender las necesidades de la biblioteca. Por otro lado, la ubicación o los espacios de la biblioteca debe contar con un fácil acceso a los estudiantes y docentes, situada en una ubicación central contando con una temperatura ambiental adecuada; las principales zonas con las que debe contar la biblioteca son: estudio e investigación, lectura informal, instrucción, producción y proyectos, y administrativa.

Dentro de los parámetros de la IFLA comenta la adquisición de personal bibliotecario alta mente calificado y motivado, por lo anterior los bibliotecarios encargados deben ser titulados y una formación respecto a la principal función de la institución. Su principal función es cumplir con la misión del colegio, por los que el bibliotecario se compromete a contribuir a partir de los conocimientos y las habilidades adquiridas a “proporcionar información y solucionar problemas”

(IFLA, 2002, p. 11), en información en cualquier tipo de soportes, tanto en fuentes impresas como electrónicas.

Es importante generar dentro de la institución de las Bibliotecas Escolares, la constitución y el progreso de programas y actividades de formación con el objetivo de fortalecer competencias informativas adaptadas en el sistema educativo, además de establecer disponibilidad de recursos a los alumnos y, por último, la ampliación de difusión de información y conocimientos. Las actividades deben estar enmarcadas en la misión y la visión de la institución educativa, igualmente, están deben cumplir a satisfacción las necesidades de los usuarios potenciales. Por lo tanto, la formación de los usuarios potenciales en este caso los estudiantes deben impartirse en un proceso de aprendizaje esto significa desarrollar estrategias o actividades que deben aplicarse de manera

escalonada por cada uno de los grados. Esta responsabilidad debe asumirla el bibliotecario de cada institución.

 Plan Nacional de Lectura y Escritura (PNLE) Leer es mi cuento

El Ministerio de Educación Nacional (2014) en el Plan Nacional de Lectura y Escritura (PNLE) Leer es mi cuento, reconoce algunos procesos y acciones a seguir referentes a la aplicación en las instituciones educativas para el fortalecimiento de hábitos de lectura y escritura de niños, niñas y adolescentes en su vida cotidiana. Es importante resaltar los parámetros o la propuesta de formación desde las bibliotecas escolares porque contribuyen a disminuir las diferencias sociales y el acceso al conocimiento, explorando, seleccionando y clasificando la información necesaria.

Inicialmente el PNLE habla de tres componentes que acceden hacia el fortalecimiento de las bibliotecas escolares desde acervos bibliográficos hasta la estructuración interna en cuanto a la formación de los bibliotecarios y la administración. Estas se conocen como: inicialmente, el primer componente es la dotación de materiales bibliográficos a partir de la Colección Semilla, seguido de este el segundo componente trata sobre reforzar las bibliotecas, por medio de instituirse la Red Nacional de Bibliotecas Escolares, por último, el tercer componente consiste la educación de los principales mediadores de la implementación de los programas, los planes y/o las actividades de fomento de lectura, o sea, los bibliotecarios. La propuesta del PNLE tiene como objetivo general favorecer a las personas implicadas en el PNLE, a través de una percepción del principal propósito de funcionamiento de la biblioteca escolar y brindar en la biblioteca instrumentos para reconocimiento de cambio referente a las practicas realizadas en la lectura y la escritura de los alumnos de una institución educativa. (Ministerios de Educación Nacional, 2017).

El modelo de pedagógico propuesto por el PNLE (Ministerios de Educación Nacional, 2017), frente a leer es mi cuento, se construyó por medio de los siguientes componentes del proceso de educación:

 El aprendizaje situado, responde a la formación de los bibliotecarios de acuerdo con aspectos desarrollados a la organización y funciones de la biblioteca escolar, para la creación y ejecución de proyectos hacia la mejora de las instituciones.

 La conexión entre la teoría y la práctica, este aspecto se desarrolla para cualificar los servicios o el quehacer de los bibliotecarios, por medio de planteamientos teóricos y ejercicio laboral.

 El aprendizaje social y colaborativo, se desarrolla para la colaboración entre los compañeros compartiendo experiencias, saberes y opiniones para generar soluciones o mejorar procesos.

 La conformación de comunidades de práctica, este elemento se forma con el propósito de establecer en las bibliotecas escolares grupos de prácticas para reúnan, distribuyan y debatan experiencias para fortalecer las bibliotecas desde la formación de lectores y escritores.

Capítulo 3. Marco metodológico