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LA PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LOS JÓVENES DESDE LO RELIGIOSO,

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progresiva del sujeto. No se puede olvidar que la educación significa “conducir, guiar, acompañar, desde (ex) una realidad y situación, hacia una meta o ideal; o, también, crecer desde dentro, desarrollando todas las riquezas y potencialidades como persona y como comunidad”.117

Por tanto, con este capítulo se basará en profundizar en algunos ajustes que son relevante para la educación religiosa para este grado, desde las categorías ya seleccionada en el primer capítulo. No obstante, nombrar aquellos retos que permitan concretizar una ERE que respondan a la realidad de los jóvenes del colegio Champagnat en tanto, a la pregunta investigada.

1. LA PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LOS JÓVENES DESDE LO RELIGIOSO,

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aunque no se puede entender como puntos aislados, si tienen elementos propios que le permiten ser cada uno lo que es, y lo que cada una hace en el actuar en el hombre. Estos elementos tienen que permitir el más supremo bien del hombre, que lo lleve a su sentido trascendente. Ahora bien, se desarrollará cada uno de los elementos propuestos que respondan a la pregunta por el sentido.

Dimensión religiosa: la religión en su dinamismo permite responder a la pregunta por el sentido. A ella se la considera como un campo lleno de significados que ayuda a leer al mundo y lo que de él se deriva buscando su unión. La dimensión religiosa constituye la experiencia humana sobre la realidad, en él acontece el hecho antropológico del cual, intuye la existencia de realidades internas a su ser que ayuda al más pleno desarrollo. La religión también pone de relieve al hombre con Dios, encontrando puntos de convergencia que permite la transformación de la realidad. También constituye la experiencia de querer vivir como un ser en búsqueda, en relación con el hecho absoluto118, es decir, con aquello que le ayuda a encontrase con el sentido de su existencia. Por eso, el ser humano ha hecho uso de la religión para encontrar sentido a su ser, al mundo y a todo aquello que el hombre pueda saber. La religión debe conducir a:

- Fundamentar unos valores en cada ser humano que posibilite su identidad de sentido.

- Propiciar la libertad de conciencia en tanto a esa relación con lo trascendente.

- Permitir responder a esos interrogantes de origen y destino.

- Abrir brecha para que cada persona pueda obtener un ideal de vida y elaborar su proyecto.

- Generar el sentido de fraternidad.

- De vivencia de la justicia, libertad y respeto por lo otro.

Por tanto, dentro de este comprender el elemento religioso la ERE tiene el potencial de fundamentar el carácter revelador y de sentido que se encuentra en la religión misma. Esta permite una visión de mundo, desde su diversidad de áreas que la componen, tales como:

creencias, experiencias, ritualismos, etc. Cada una de estas áreas desarrollan un ambiente de confianza entre Dios y todos los seres humanos, sin importar la diversidad de

118 Cfr: Corbí, Mariá. Hacia una espiritualidad laica sin creencias, sin religiones, sin Dioses. Barcelona:

Herder, 2007, 246 – 254.

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representaciones que se hacen de Dios, sino reconocer que lo importante es la búsqueda ascendente del hombre y su integridad.

Dimensión espiritual: se podría considerar que hoy más que nunca hay una sed de espiritualidad, un deseo exasperado por encontrarse con ese yo que lo lleve al encuentro con el otro. Hoy el mundo vive sumergido en dramas y eso permite que el ser humano entre en las profundidades de su ser y se haga unas series de preguntas que le permitan encontrarse con su sentido. ¿Quién soy? ¿Qué hacemos en este mundo? ¿Qué se puede esperar más allá de esta vida? Todo esto representa el querer encontrarse con lo más supremo de sí, para llevar una vida en movimiento, en búsqueda de alcanzar metas y objetivos para su pleno desarrollo.

Para entender mejor la espiritualidad, en cierta ocasión se le pregunto a Dalai Lama ¿Qué es la espiritualidad? este contesto: “la espiritualidad es aquello que produce en el ser humano una trasformación interior”.119 Por tanto, la espiritualidad es aquella que conduce a derribar cualquier muro de adversidad y sentirse uno con todos. La espiritualidad es saber trascender, conectarse con lo trascendente. Se podría considerar que la espiritualidad es amor, gozo, pasión por la vida.

El ser humano en el sentido transformador de su espiritualidad, nunca está acabado, sino que constantemente se realiza desde sus dimensiones físicas, psíquicas, social y cultural. Cada una de estas dimensiones serán relevante en la medida que las personas hagan sus propias transformaciones que le lleve a una vida plena.

Hay transformaciones que no modifican nuestra estructura fundamental, sino que son transformaciones superficiales y exteriores, o meramente cuantitativas. Pero hay transformaciones que son interiores, que son verdaderas transformaciones alquímicas, capaces de dar un nuevo sentido a la vida o de abrir nuevos campos de experiencia y de profundidad rumbo al propio corazón y de misterio a todas las cosas.120

Antes estas transformaciones del sujeto, la espiritualidad es aquella dimensión profunda del ser humano que llena de sentido, que genera paz al ser humano en los momentos que vive conflictos, y arideces sociales y existenciales. Se podría considerar que la espiritualidad está relacionada a una entidad no corpórea y que lleva a una relación del ser humano con una

119 Boff, Leonardo. Espiritualidad un camino de transformación. Santander: SAL TERRAE, 2001, 19.

120 Ibíd., 20.

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divinidad (Dios)121. También se considera a la espiritualidad como la aprobación total de la vida y la afirmación sostenida de la existencia. Por tanto, La espiritualidad conduce al ser humano a un más acá cargado de sentido, sin aspirar ir a un más allá marcado de poco sentido.

La espiritualidad está relacionada con aquellas cualidades del espíritu humano – tales como el amor y la compasión, la paciencia y la tolerancia, la capacidad de perdonar, la alegría, las nociones de responsabilidad y de armonía, que proporcionan felicidad tanto a la propia persona como a los demás122.

Esta forma de entender la espiritualidad basada en las acciones concretas del ser humano, son las que en realidad potencian el sentido de la vida, de todo aquello que genere movimiento, encuentro, entrega, y lleva a la felicidad del hombre. Ésta espiritualidad no necesita de ritualidades, de orientaciones para que se haga presente en cada sujeto.

Espiritualidad tiene que ver con experiencia, no con doctrina, ni con dogmas, ni con ritos, ni con celebraciones, que nos son más que caminos institucionales que puedan servirnos de ayuda en nuestra espiritualidad, pero que son posteriores a ésta. Han nacido de la espiritualidad y pueden contener la espiritualidad, pero no son la espiritualidad. Son agua encauzada, no la fuente del agua cristalina.123

La verdad es que existen diversas diferencias entre comprender la espiritualidad y la religión en todo su desarrollo, las religiones se establecen a partir de normas, dogmas, rituales, cada uno de estas es para cumplirlas y así muchas veces sentirse plena, como único camino exacto para vivir en Dios. Se podría considera que la religión es otra forma, otro modo de posibilitarse en el ser humano. En cambio, “La espiritualidad vive de la gratuidad y la disponibilidad; vive de la capacidad de ternura y compasión; vive de la honradez con lo real y de la escucha del mensaje que esa realidad no deja de transmitir”.124 Esta espiritualidad permite la armonización del sujeto en cuanto su relación con todo lo que le proporciona la misma realidad del mundo.

Por tanto, la espiritualidad es esa conexión de uno mismo con un más allá, con aquello que permita dar plenitud de sentido. Es por eso, que se considera como un estado de la mente y

121 Ibíd., 78.

122 Ibíd., 24.

123 Ibíd., 67.

124 Ibíd., 71.

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como un hecho privado, es propio, cada uno adquiere sus propias herramientas para hacer uso de ella. No obstante, la espiritualidad en los jóvenes se tendría que concretizar en:

- En la formación de la propia conciencia del sujeto y su comportamiento que le lleve a un trascender.

- Tener una firme convicción de lo que es como persona y de lo que desea llegar a ser.

- Fomenta la personalidad de cada sujeto.

- Asumir ciertos valores que les ayuda a vivir con sentido su vida.

- A reconocerse como imagen de Dios u aquello en lo que creen que les ayuda a vivir en comunión con lo más allá.

- Tener impulso para vivir la virtud, para vivir según lo correcto, la verdad.

Es por eso que la espiritualidad no depende de ningún acto religioso, aunque surja de ella, no es dependiente de ella, pues tiene sus propias formas de manifestarse. La espiritualidad es la prueba personal de la hipótesis de que hay un poder superior que dio origen a toda la creación;

también ese poder superior se podría considera que esta adentro y puede llegar a conocerse125.

La espiritualidad es una dimensión de cada ser humano. Esta dimensión espiritual que todos tenemos se revela a través del diálogo que cada cual tenga consigo mismo y con su propio corazón, y se traduce en el amor, en la sensibilidad, en la compasión, en la escucha al otro, en la responsabilidad y en la solicitud como actitud fundamental. Se trata de alimentar un sentido profundo de unos valores por los que vale la pena que sacrifiquemos nuestro tiempo, nuestras energías y, en última termino hasta la propia vida.126

Es así, como la espiritualidad aviva en el corazón de cada uno el deseo profundo de reconocerse como persona en crecimiento. En este sentido, la ERE debe proporcionar el sentido espiritual que lleve a desarrollar un itinerario de conversión en cada niño y joven, en tanto, permita afianzar su ser objetivo. De igual modo, llegar a combinar la acción y la contemplación en cada uno. Son diversa formas que se pueden desarrollar para vivir una espiritualidad desde una ERE con sentido.

Dimensión trascendental: este término dentro de la comprensión de la ERE tiene su relevancia, como ya se había explicado está impregnado por un más allá, de una realidad

125 Ibíd., 80.

126 Ibíd., 81.

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metafísica. Este hecho lleva a situar la vida en un lugar concreto que le permita trascender para darle a la vida una finalidad, un propósito. El sentido de trascender lleva a contemplar la experiencia y formar la conciencia para sobrevalorar la vida como parte de una totalidad más amplia que se traduce en responsabilidad, armonía, paz, libertad, justicia que lo lleva a esa íntima relación con lo trascendente. “La persona es un ser abierto al misterio trascendente.

Esta apertura se pone de manifiesto a partir de su inquietud metafísica”.127 Esta apertura es necesaria para el desarrollo íntegro del ser humano.

Por tanto, en este sentido trascendental del ser humano la ERE debe posibilitar ese camino de apertura del hombre con su historia y así, llegar hacer una educación de sentido, de humanización. Es por eso, que la ERE desde el acontecer trascendental debe llevar a:

- La formación de sujetos integrales que sepan darle sentido a su dinamismo de vida.

- Generar la dimensión contemplativa del sujeto.

- Proporcionar ese sentido de conexión, es decir; reconocer la experiencia del ser, de pertenecer y de cuidar.

- Seguir creando la capacidad de compartir lo que cada uno es y su entorno para entregarlo a los demás.

En este tema del hecho trascendental pueden sugerirse diversidad de temas o hecho en torno al sujeto y su dinamismo a partir de la ERE, pero lo esencial de esto es la capacidad frente a una educación que le genere sentido a cada hombre y mujer que forma. El elemento trascendental, está arraigado en la experiencia de la trasformación, de ir más allá de lo que palpable, el cual, genere interioridad, felicidad, plenitud de sentido.

Las tres dimensiones trabajadas llevan a reconocer que la búsqueda de la pregunta por el sentido de los jóvenes del colegio Champagnat, deben permitir la integración de sus vidas con todo lo que los circunda. Pero, ese deseo no se sabe hasta qué punto se lleva a cabalidad.

Cuando se les preguntó en la encuesta si tiene sentido su vida, en su gran mayoría dijo que sí, pero lógicamente al estudiar las respuestas, se descubre un sentido efímero, pone su fundamento en lo superficial. Se ve necesario que desde la ERE se les ayude a fundamentar la vida en aquello que le lleve a crecer y valorar lo que son por sí mismo en esa integración

127 Torralba, Francecs. Pedagogía del sentido. Madrid: PPC, 2005, 42.

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del yo, y no por lo que creen que pueden llegar a ser según lo que la sociedad consumista e imperativa les ofrece, sin desmeritar que algunas cosas que ofrece este tipo de sociedad puede ser positiva en algunos momentos.

La ERE que se ofrece en el colegio, debe ante todo seguir apostándole a una formación integral, en donde más que mandatos, normas, se debería ofrecer una educación de sentido, en donde prevalezca la persona y seguido todos los conocimientos científicos que ayuden a esa integralidad del ser. Por ende, se debe ofrecer una pedagogía de corte realista y no idealista. De igual modo, el colegio debe ante todo integrar lo pedagógico – antropológico.

Ambas ayudarán a una sublimación del ser en sus más altos niveles del saber experiencial e espiritual. Este tipo de integración que permite la pregunta por el sentido en los jóvenes “no solo debe trasmitirnos técnicas, habilidades, conocimientos teóricos, historias del pasado, sino también una forma de percibir y de vivir la vida”.128

En definitiva, los jóvenes y la azarosa búsqueda por la pregunta del sentido, los debe conducir a comprender que el sentido se construye cada día, y en ese construir hay una comunicación con lo trascendente, con lo infinito, que no parte de la institucionalidad religiosa, sino de la conciencia que van teniendo de sí mismo, que lo lleva a la realización plena de sus vidas.

2. RETOS Y AJUSTES PEDAGÓGICOS A LA ERE EN RELACIÓN CON EL