El primer elemento de análisis arrojó un ítem de vital importancia para implementación de cualquier proyecto educativo en cualquier ámbito, y lo constituye sin lugar a dudas esa
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resistencia al cambio. Se pretende entender desde esta categoría la disponibilidad de los docentes para comprender y afrontar la implementación del modelo por competencias, además de su disponibilidad a la adopción de todas las actividades que involucra el nuevo quehacer docente en la actualidad.
Dentro de los resultados obtenidos y tomando en cuenta la clasificación realizada con anterioridad, se presentan los siguientes datos:
Disponibilidad para el trabajo basado en competencias. Dentro de este elemento se puede observar que los docentes expresaron una total disponibilidad al trabajo basado en competencias, en este rubro los 9 profesores del Plantel expresaron en un 100% estar disponibles para el trabajo que implica la implementación del enfoque basado en
competencias, para ello se actualizan según lo expresado de manera constante y además trabajan de manera colaborativa e interdisciplinaria. En este sentido en las observaciones hechas por el investigador en una reunión académica, la disposición al trabajo colaborativo no se observó en la totalidad de los docentes, ya que 1 no asistió a la reunión y 2 más entraban y salían sin aportar comentarios o participar en el planteamiento del proyecto que estaban analizando. Más sin embargo, al entrevistar al personal directivo, el Ing. Edson Soní Labra comentó que hay una buena disposición por parte del personal docente, que los resultados obtenidos han sido buenos y que solamente se requiere establecer compromisos con las dos personas que no se integraban al trabajo.
Disponibilidad en la tutoría de los alumnos. Uno de los elementos que los docentes enfrentan y expresaron están desarrollando en el plantel Tianguistengo son las tutorías a los
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estudiantes, actividad que de acuerdo a la figura 3, el 66% de los profesores están de acuerdo con participar en el programa de asesorías a los alumnos ya que es uno de los retos del paradigma enfocado a competencias y el 44% aunque consideran contribuye, mencionan que no tienen la disponibilidad para llevarla a cabo. Ésta actividad no fue factible observarla de manera directa por parte del investigador ya que el personal realiza las tutorías en su tiempo libre.
Con respecto a este punto, los alumnos tienen conocimiento del programa de tutorías, expresaron que lo conocen debido a que el personal administrativo lo ha difundido entre la comunidad estudiantil. En un 40%, los estudiantes de los grupos de la muestra, expresaron no haber tenido ningún contacto con su tutor, el resto comenta que las actividades más
implementadas son los seguimientos a las evidencias no acreditadas, problemáticas con los docentes que les imparten clases, verificación de asesorías con los docentes.
La perspectiva directiva, en voz del director del plantel, es que las tutorías son un programa de mucho beneficio para los estudiantes y que se está llevando a cabo con pequeños problemas, pero que mediante un control más riguroso será factible mejorarlo. Los problemas que menciona que se tienen son: falta de registro de las asesorías a los alumnos, no hay coordinación efectiva de los tutores.
Seguimiento de sus propios logros o resultados en el proceso de desarrollo de
competencias. En cuanto al seguimiento de los resultados, los 9 docentes mencionaron que es una actividad vital en el enfoque por competencias, pues contribuye al mejoramiento de la actividad docente, mas sin embargo, también los 9 profesores mencionaron que no
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documentan sus resultados de manera tal que puedan contribuir a su desempeño en el aula. En las entrevistas, los docentes mencionaron la importancia de la verificación de los resultados, el 100% de los docentes elaboran secuencias formativas como elementos guía de sus actividades en el salón de clase, aunque todos expresaron no realizar anotaciones en dicho instrumento ni en ningún otro.
El área administrativa plantea la revisión de alcances a través de reuniones académicas de trabajo pero también carecen de registro, pero comentaron que dichas reuniones
contribuyen a la retroalimentación de la actividad de los docentes pues les permiten revisar su actuar en base a los resultados obtenidos.
Resistencia al cambio. El 100% de los docentes expresaron una total disponibilidad a enfrentar los cambios que plantea el modelo por competencias. En este rubro, los profesores comentaron que este planteamiento es una oportunidad para la revisión de su labor, aún cuando en un 34 % comentan la poca o nula disponibilidad de tiempo en la realización de algunas actividades como el realizar la autoevaluación de manera documentada y llevar a cabo las tutorías a los estudiantes.
Aunado a lo anterior y de acuerdo a la figura 3, los docentes manifestaron en un 77% estar capacitándose para poder integrar el modelo de competencias en su práctica y poder contribuir al trabajo de la institución, el resto no emite comentario al respecto, se limitan a responder que no han tomado cursos relacionados con el tema.
Con respecto a las observaciones realizadas, en un docente, en su labor en el salón de clase se notó la poca inclusión de herramientas que le permitieran replantear su labor. Se notó
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además, que le es cómodo el manejo de técnicas como el dictado, las lecturas y resolución de cuestionarios. Cabe mencionar que se observaron sesiones con asignaturas diferentes para el mismo docente y las apreciaciones son en el mismo sentido. En cuanto a los 8 docentes restantes, plantearon actividades y estrategias variadas e incluyeron herramientas tecnológicas para el desarrollo de sus sesiones, además de abrir espacios extras para complementar sus sesiones.
Por otra parte, los alumnos encuentran una diferencia en cuanto al manejo de las sesiones, expresaron en sus comentarios las facilidades que encuentran en sus docentes para acordar estrategias que les permitan abordar los temas de una mejor manera, comentaron que hay muchos trabajos en equipo, exposiciones, proyectos, y que la mayoría de los profesores ya no explican mucho, pues solo resuelven dudas o concluyen algún tema.
La perspectiva administrativa es diferente, tanto el director del plantel como el jefe de servicios académicos comentaron que existe una disposición aceptable al cambio, pues todos los docentes asisten a los cursos que se les plantean y presentan la documentación que se les solicita, es decir, que muestran total disposición a lo que se les solicita.
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Figura 3. Comparativo de disponibilidad al cambio con respecto a las actividades realizadas
en el plantel Tianguistengo (Datos recabados por el autor)