• No se han encontrado resultados

EAD 2 INTRODUCCIÓ >

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "EAD 2 INTRODUCCIÓ >"

Copied!
18
0
0

Texto completo

(1)

Módulo 2: Elementos de

Educación a Distancia

Segunda parte

Jorge E. Grau

La interdisciplinariedad es necesaria porque la realidad no tiene ninguna culpa de los planes de estudio que se pactan en las universidades

Jorge Wagensberg

Como dijimos al comenzar el curso, la intención de los módulos es mostrar, en

una asignatura, lo que Especializaciones y Maestrías para la gestión y el diseño de

estudios universitarios on-line desarrollan en varias asignaturas, con algún detalle, en dos a tres años.

Se busca caracterizar ciertos parámetros que posibiliten alguna evaluación previa para su correspondiente toma de decisiones en una planificación adecuada de un proyecto EaD, presentando los lineamientos básicos del mismo y recordando que es una configuración que tiende a cambiar con rapidez como consecuencia de la evolución de los elementos tecnológicos que la componen.

Para ello, vamos a enfocar a la EaD tanto desde lo didáctico como desde la gestión con una percepción amplia tanto del desarrollo socio-económico como de los requerimientos socio-culturales de las distintas comunidades educativas en los escenarios actuales, ya sea en nuestro país o en otros países y regiones de América latina a las que se puedan proveer servicios y/o procesos EaD. Consecuentemente, proponemos el análisis de la modalidad EaD, tanto desde los procesos de enseñanza como de su gestión con una mirada global que admita distintos abordajes.

Índice:

4. Plataformas EaD

4.1. Estructura tipo del espacio EaD 4.2. Perfiles de usuarios

5. Gestión EaD

5.1. Gestión EaD

5.2. La gestión de los procesos EaD 5.3. Concretando

6. Sistematización del proceso EaD 6.1. Características a tener en cuenta 7. Bibliografía

Nota:

Dada la extensión de la nomenclatura técnica que se incorpora es conveniente

(2)

4. Plataformas EaD

No se puede estar al mismo tiempo en la platea y en el escenario Paúl Groussac

Si las instituciones educativas tienen como objetivo principal gestionar y crear conocimiento cabe preguntarse cuáles son los requisitos socio-culturales de los años venideros para gestionar nuevos entornos educativos. En nuestro caso, gestionar entornos EaD teniendo en cuenta el crecimiento, invasivo y en constante evolución, de las TICs. Uno de los desafíos que nos plantea el futuro es que nos plantea cómo serán esas situaciones que no conocemos, y cómo nos comportaremos frente a ellas.

Internet está llena de datos y opiniones –algunos interesados y sesgados, y otros, irrelevantes y de muy poca calidad–, por lo cual los datos para la toma de decisiones son un recurso escaso: nunca ha resultado más difícil definir la "buena"

información –cuáles son las buenas prácticas– que nos interesa para una EaD eficaz.

4.1. Estructura tipo del espacio EaD

Habitualmente el desarrollo de los proyectos EaD se caracteriza por pensar en una plataforma donde “subir” todo lo necesario para que el proyecto EaD “funcione”. Como hemos visto, los sistemas EaD se estructuran en torno a un núcleo de factores muy interrelacionados, en una configuración sistémica donde cada factor interactúa con los demás:

- las estrategias de enseñanza del docente-tutor, - los tipos de contenidos a enseñar,

- los estilos de aprendizaje de los alumnos, y

- las habilidades y capacidades a desarrollar en los alumnos,

- los recursos materiales –libros, disquetes, casetes, audio-conferencias, Sitio Web, correo electrónico u otros– a utilizar,

- el entorno tecnológico con el que se organiza el proceso EaD –Sitio Web, correo electrónico, chat, video-conferencia, u otros –,

- la interfase de comunicación docente-alumno, - la gestión del conocimiento en procesos EaD, y - el contexto socio-cultural de los alumnos.

Tradicionalmente, las instituciones que ofrecen EaD han utilizado plataformas educativas –LMS: Learning Management Systems–, ofreciendo contenidos, foros, correo, etcétera, en un entorno cerrado, accesibles mediante usuario y contraseña, y con un funcionamiento “amigable” y uniforme a lo largo del curso. Normalmente las plataformas ofrecen tres niveles genéricos de utilización: administrador, docentes y

alumnos. El administrador, o webmaster, gestiona todos los espacios informáticos del

(3)

4.2. Lo que una plataforma permite realizar

Desarrollamos muy esquemáticamente lo que una plataforma genérica permite realizar con su diseño modular. Una de sus características es su entorno gráfico, sencillo y bastante intuitivo, que facilita su uso por parte de docentes y alumnos.

Lo que sigue NO reemplaza a la capacitación que, como responsable (director o coordinador), o docente –también llamado consejero, animador, orientador y/o e-tutor–, o tutor, deberíamos realizar y que lleva cierto tiempo (del que carecemos en el curso), pero muestra esquemáticamente lo que ocurre habitualmente, según el rol que tiene una persona dentro de ese curso EaD.

4.2. Perfiles de usuarios

Lo que sigue nos muestra esquemáticamente qué ocurre habitualmente, según el rol que tengamos asignado y nos permite intuir tanto las necesidades de organización del entorno informático como los requisitos didácticos y de gestión asociados al uso de las TICs.

Todas las plataformas adaptan su interfase y accesos en función de los diferentes perfiles de usuario, que pueden ser:

- Administrador/Gestor/Webmaster - Docente con permiso de edición - Docente tutor

- Alumno

4.2.1. Administrador: Se encarga de la gestión administrativa de los cursos y de la configuración y mantenimiento del entorno tecnológico. Sus funciones principales son:

- Configuración y mantenimiento de la plataforma (entorno,

Administración de los módulos, nuevas versiones, etc.). - Gestión de los usuarios:

+ Dar de alta a usuarios + Autentificar usuarios

+ Asignar perfiles a distintos usuarios (docente, tutor, alumno). - Gestión de los cursos:

+ Creación de nuevos cursos + Mantenimiento de los mismos.

4.2.2. Docente: Es el responsable del desarrollo e implementación del curso. Antes de desarrollar o tutorizar un curso, debemos conocer las posibilidades y limitaciones de la plataforma con las herramientas que la misma posee, en sus niveles de:

- gestión y administración, - comunicación,

- desarrollo de contenidos

- desarrollo de materiales interactivos - colaboración

- evaluación y seguimiento - personalización

(4)

- El docente (con permiso de edición), que se ocupa del diseño del curso y del seguimiento de los alumnos.

- El tutor, que solo desarrolla el seguimiento y la evaluación de los alumnos.

4.4.2.1. El docente (con permiso de edición)

Se ocupa del diseño del curso y del seguimiento de los alumnos. Puede acceder a más funciones de la plataforma (a las que no acceden los tutores). Sus funciones son:

- En el diseño del curso:

- Configura el formato del curso.

- Diseña y/u organiza los materiales, los recursos y las actividades que se realizarán durante el curso.

- Decide las fechas de entrega de las actividades. - Establece el sistema de evaluación.

- En el seguimiento y tutorización de los alumnos: - Asignación de los tutores.

- Coordinar la labor de los docentes tutores, así como prestarles apoyo durante el curso.

- Formación de grupos de alumnos y asignación del tutor - Altas y bajas de los alumnos en el curso.

- Monitoreo del seguimiento y tutorización a los alumnos. 4.2.2.2. El tutor

Desarrolla el seguimiento y la posible evaluación de los alumnos en su labor en el curso. Entre sus funciones se pueden señalar:

- Conocer al alumno, tanto en lo personal como en lo relacionado con los conceptos del curso y su familiaridad con las TICs. Esta actividad se puede realizar a partir de la inscripción en el curso. - Motivar a los alumnos para que participen activamente en el curso. - Tomar la iniciativa y comunicarse con aquellos alumnos que no lo

hacen desde hace algún tiempo, enviándoles algún mensaje. - Responder a los alumnos en todas aquellas dudas que les planteen

durante el curso, de forma rápida y eficaz.

- Seguir a los alumnos en las distintas actividades que realicen, así como prestarle materiales de apoyo si es necesario.

- Corregir y devolver a los alumnos los ejercicios propuestos. 4.2.3. El Alumno:

A ellos va dirigido el curso. Entre sus actividades están:

- Participar activamente: actividades, foro de debates, tutorías, etc. - Colaborar en todas las actividades grupales, tanto con el docente

responsable como con el tutor.

(5)

4.2.4. Página de inicio del campus

A través de la página de inicio del campus podemos registrarnos como Docente, tutor, o alumno. Para solicitar la inscripción en un curso, el alumno deberá completar y enviar el cuestionario con sus datos de identificación. Una vez completados los datos del formulario de registro, de forma automática recibirá en su dirección de correo electrónico un mensaje en el que se le pedirá la confirmación de la inscripción. Se le solicitará, o se le entregará, una clave de acceso al curso (Fig. Nº 6).

Fig. Nº 6: Curso en el que el alumno está matriculado

Para entrar en la plataforma bastará identificarnos con nuestro código de usuario y clave o contraseña. La plataforma dispone de un sistema que recupera nuestra contraseña en el caso en que la hayamos olvidado. Esto nos permite acceder directamente al curso en el que el alumno está matriculado (Fig. Nº 7):

Fig. Nº 7: El alumno está ingresando

4.2.4.1. Interfase del curso:

Independientemente del formato del curso, la pantalla en Moodle está dividida en diferentes zonas (Fig. Nº 8):

(6)

Habitualmente, el aula está dividida en tres bloques –derecha, centro e izquierda–. En el bloque de la derecha encontramos el sector de novedades donde aparecen todos los temas nuevos que se traten en los foros. Veremos eventos próximos y actividades recientes, donde observaremos las nuevas actividades que se publiquen en la plataforma (Fig. Nº 9):

Fig. Nº 9: Formato del curso EaD

También encontraremos la información de qué compañeros están conectados en ese momento. Eso da la posibilidad de buscar el espacio de chat e invitarlos a chatear con nosotros. En esa columna también se encuentra un espacio para enviar mensajes a los docentes y compañeros de la asignatura. Existe también a la derecha un espacio destinado al calendario. Allí encontraremos remarcadas algunas fechas importantes del desarrollo de la materia, como puede ser la entrega de un trabajo.

El bloque del centro es la parte más importante de este aula. Allí encontraremos el desarrollo de la asignatura. En primer lugar, la presentación y luego las diferentes unidades con sus trabajos prácticos. Están allí también los foros que se usarán para la comunicación colectiva. En el foro denominado “novedades” los docentes y el moderador del aula publicarán la información relacionada con la asignatura. También suele aparecer un foro “recreo” o “bar” donde los alumnos suelen reunirse informalmente.

En el bloque de la izquierda podremos ver a los participantes del curso, y las actividades, que están compuestas por los recursos, las wikis, las tareas y los foros que se van abriendo. Además, también podremos ver el listado de cursos en los que estamos inscriptos.

Las clases en este aula virtual aparecen en el centro de la plataforma. En general, las clases están compuestas por las palabras del docente escritas en el centro de la plataforma, o usando un recurso, o en documentos PDF, JPG, MP3, u otros formatos. En la plataforma, las actividades pueden darse de diferente manera:

Los foros son espacios de intercambio donde, al escribir un mensaje es recibido por todos los inscriptos a la materia. En él también podemos compartir opiniones y actividades y hacer trabajos en conjunto.

(7)

Habitualmente, toda interfase parece resultar razonablemente intuitiva y “amigable” para la mayoría de los usuarios, lo que reduce los tiempos de entrenamiento. Pero aún así requiere práctica y monitoreo. Las instituciones suelen ofrecer algún entrenamiento como estrategia para facilitar la utilización de la plataforma con éxito.

4.2.4.1. Formatos de curso:

Antes de comenzar la edición del curso, es necesario realizar la planificación del mismo para luego organizarlo en la plataforma. Una de las decisiones más importantes que debemos tomar es la selección del formato más adecuado a las características del curso y los participantes. El formato se visualizará en la zona central de la pantalla.

 Lo que esbozamos en las figuras anteriores es la capacitación que deberíamos tener. Pero esta capacitación lleva cierto tiempo, del que carecemos en la cursada, de allí la simulación con una pseudo-plataforma y la modalidad que adoptamos en el curso.

Cabe reiterar lo ya dicho: desde un punto de vista didáctico es difícil

(8)

5. La gestión EaD

Vale más errar creyendo, que errar dudando... Amado Nervo

En la propuesta de la Maestría, la gestión de proyectos educativos (M. I. Marabotto, 1995, 2006) implica:

- la definición de políticas, estrategias y el rumbo a seguir, mediante una adecuada interpretación de la complejidad, la incertidumbre y la construcción de una visión prospectiva de la organización,

- la mediación entre diversos actores sociales –directivos, docentes y alumnos–, sus posiciones e intereses, y

- la estructuración de consensos y negociaciones para orientar a la organización en el cumplimiento de su misión.

Gestionar cualquier organización implica:

- Fijar objetivos y prioridades. - Organizar.

- Motivar y comunicar.

- Establecer niveles de desempeño.

- Desarrollar a todos los miembros de la organización. La gestión institucional es, entonces, la responsable de:

- moderar la micro-política institucional,

- buscar las oportunidades que faciliten el desarrollo institucional según el rumbo elegido,

- encontrar caminos para la actuación: el enfoque, el tipo de liderazgo que requiere, la delegación, las estrategias adecuadas para la naturaleza de las instituciones educativas y su misión.

- coordinar las capacidades individuales y grupales, - aplicar racionalmente los recursos disponibles, y

- simplificar la incertidumbre en la vida cotidiana de la organización para posibilitar la acción.

En la gestión misma hay algunas claves para responder a estos aspectos:

- la gestión EaD implica un modelo, en principio, multidisciplinario, - que requiere sostener los procesos EaD en el tiempo.

Consecuentemente, gestionar proyectos EaD supone un programa de trabajo en cuatro dimensiones, como:

- entidad prestadora de servicios educativos: lograr la viabilidad física, humana, económica y financiera,

- proyecto educativo: qué concepción de formación, persona y sociedad sustenta nuestra acción,

- proyecto pedagógico: qué modelos de inteligencia, enseñanza, aprendizaje, desarrollo e intervención didáctica sustentan nuestra práctica docente.

- proyecto curricular: qué, cuándo, cómo y dónde enseñar y evaluar.

(9)

hemos visto, en una serie de factores y subfactores –asignación de recursos, nivel de los docentes, estilo de enseñanza, configuración de los planes de estudio, obtención de determinada calidad educativa, etcétera– que constituyen el conjunto de actividades y prácticas orientadas a la adquisición eficaz del conocimiento en un proyecto EaD.

Consecuentemente, las funciones básicas del equipo de gestión EaD serán:

- Planificación estratégica básica a través del estudio de viabilidad: a partir de la realidad actual institucional, de la generación de alternativas, priorización, elección de un escenario futuro deseable y determinación de cursos de acción

- Planificación detallada de cada una de las dimensiones propuestas. - Implementación y funcionamiento del sistema EaD.

Actualmente, para los “nuevos” procesos de gestión EaD, en los actuales contextos de complejidad e incertidumbre, se requiere:

- ser eficaces en la obtención de resultados, - actuar ágil y rápidamente,

- brindar soluciones efectivas, - hacer uso eficaz de los recursos, y

- asumir la responsabilidad por el proyecto EaD.

En la Gestión EaD se incluyen, entonces, los aspectos relacionados con:

- La dimensión didáctica: hace referencia a los aspectos que tienen que ver con enseñar o aprender mediante un proceso EaD. Se refiere a los objetivos de la formación, sus contenidos, la organización, su metodología y las estrategias de enseñanza. Incluye apoyos y asesoramiento que los alumnos deben recibir a lo largo del curso –al principio los alumnos necesitan información para resolver los problemas que se van encontrando– para posteriormente relacionarse con los contenidos a aprender. También la evaluación configura un espacio necesario en esta acción a distancia, con información acerca del desarrollo del curso y de los aprendizajes, y del nivel de satisfacción de los alumnos.

- La dimensión comunicacional: hace referencia a la posibilidad de establecer todas las interacciones necesarias –sociales, psicológicas, didácticas y tecnológicas– para que el aprendizaje se produzca.

- La dimensión tecnológica: hace referencia a las plataformas utilizadas para presentar los contenidos, así como al hard y soft necesarios para su seguimiento. Incluye el diseño de la interfase de interacción entre el alumno y la acción de de enseñar, por lo que es necesario analizar los componentes de diseño, usabilidad, navegación y el diseño de contenidos de las páginas que los alumnos deben leer. También incluye el mantenimiento de la plataforma tecnológica –sistemas de seguridad, actualización de contenidos, claves de acceso para los alumnos, seguimiento de los alumnos, etcétera– y la distribución de la información –guías para alumnos, programas de cursos, anuncios, materiales, exámenes, comunicaciones, tutorías, etcétera–. De nada sirve brindar animaciones, videos y simulaciones, si la mayoría de alumnos no pueden visualizarlos, ya sea por la falta del adecuado ancho de banda en la región, o por la instalación de un software especial.

(10)

deberá estar predominantemente dispuesta a aceptar la diversidad socio-cultural, de género, geográfica, de acceso a la información, la privacidad de las comunicaciones, prevenir los plagios y la divulgación indebida de los trabajos de los alumnos.

5.1. La gestión EaD

Gestionar una organización educativa –la asignación de recursos, el nivel de los docentes, el estilo de enseñanza, la configuración de los planes de estudio, la determinación de líneas de investigación y obtención de determinada calidad educativa– constituye hoy una tarea compleja. Podría definirse a la gestión de los procesos EaD como el conjunto de actividades y prácticas orientadas a la adquisición más eficaz del conocimiento en el desarrollo de las actividades de proyectos EaD.

Como queda claro, la gestión de los procesos EaD pivota no sólo sobre el

entorno tecnológico y la interfase de comunicación sino, fundamentalmente, sobre los

procesos de enseñanza desarrollados por los docentes y tutores y los procesos de aprendizaje emprendidos por los alumnos, en interacción con todos los factores que describimos. Como ya dijimos, si ese entorno no tiene diseñada una adecuada interfase de comunicación y ambos, junto con los demás factores, no están adecuadamente gestionados pueden dificultar la obtención de los objetivos de enseñanza EaD, a pesar de la potencialidad de las TICs, de la calidad del entorno tecnológico, de la eficacia de la interfase de comunicación y la disposición de los docentes.

Efectivamente, para implementar un proyecto EaD se necesita algo más que comprar computadoras nuevas y crear un sitio Web…, dependemos también de la capacidad de gestión. Obviamente, la gestión de los procesos EaD debe asegurar las

funciones de la misma que posibiliten el aprendizaje (la única manera de asegurar el éxito). Uno de los desafíos más grandes que enfrentan los directivos que gestionan

EaD es cómo evaluar las decisiones estratégicas en situaciones globales con alta incertidumbre –y competitivos–, como los de hoy.

Como se infiere, se trata de gestionar un área que tiende a cambiar con rapidez como consecuencia de la evolución de los elementos tecnológicos que la componen. Pero, más allá de ese cambio tecnológico casi permanente, la integración de las TICs en la EaD dista mucho de ser evidente: falta –además de medios económicos– motivación, experimentación y capacitación aplicada a la educación.

Aún así, estamos frente a un problema más didáctico que tecnológico. El adecuado manejo y operación de las TICs no se limita a los aspectos técnicos del software, de la plataforma y del sistema EaD, sino también al acceso, el manejo y la operación de datos y información.

Otro de los puntos preocupantes no es sólo cómo “envejecen” el software, la plataforma y los medios didácticos, sino también los datos y la información. Si bien es cierto que el conocimiento es esencialmente dinámico –cambia constantemente–, preocupa no sólo la obsolescencia como consecuencia de la velocidad con que cambian las habilidades de interpretación y análisis y las transformaciones del espacio físico y social, sino también la obsolescencia “forzada” por los modos de presentarlos, agruparlos y comentarlos, así como los de provisión, actualización, distribución y comercialización de equipamiento tecnológico, software, capacitación, etcétera.

(11)

efectividad didáctica inciden en la estructura de costos de cualquier proyecto EaD. Aún así no deja de ser importante la insistencia de distintos autores buscando demostrar que la enseñanza mediatizada con tecnología y material didáctico es viable y efectiva y que es posible enseñar a distancia evitando la relación presencial, incluso omitiendo verificar si todos los contenidos pueden enseñarse a distancia. Independientemente de que estas explicaciones no se basen en cómo aprende el ser humano sin comunicación presencial (a la que está acostumbrado desde que nació), entre esos autores existen diferencias de enfoque a la hora de diseñar los sistemas de atención al alumno. Están:

- los que tienden a profundizar la atención en la modalidad EaD utilizando más tecnología y materiales, y

- los que creen imprescindible incluir instancias presenciales de tutorización. Algunas universidades con programas EaD hacen un importante despliegue de medios de comunicación, TICs y materiales diversos pero con pocos recursos humanos para la atención personalizada. A su vez, algunas empresas con sistemas e-learning afirman que “buenos” materiales + apoyo tecnológico resuelven todos los problemas de atención al alumno. Pero la gran deserción y el bajo rendimiento académico –los inconvenientes habituales en los procesos EaD– han llevado a que estos programas evolucionaran por dos caminos diferentes:

- incorporando mayor atención presencial, o

- incrementando la utilización de TICs y agregado más materiales (esta opción también soluciona la falta de recursos humanos). Como vimos, el marco conceptual de los procesos EaD aclara, pero no resuelve, las cuatro situaciones que se presentan habitualmente en estos cursos:

- omitir que lo que el alumno aprende a distancia es una reelaboración de un

contenido –el que fuere– mediado por su estructura cognitiva, pero sin interacciones con el docente y los compañeros,

- no considerar que las interacciones docente-alumno-TIC-materiales tienen mayor complejidad y una mayor despersonalización como consecuencia de las distintas ubicaciones geográficas,

- no reconocer suficientemente la complejidad de los materiales didácticos utilizados y la complejidad de las relaciones entre las TICs y las prácticas educativas a distancia,

Como dijimos, la EaD plantea un entorno psicológico, social y tecnológico diferente que la modalidad presencial, que favorece otros accesos al conocimiento, otros modos de abordaje y fundamentalmente otros modos de construir un vínculo con el docente y sus compañeros, que pueden aprovecharse realizando buenos diseños de los procesos EaD.

Hasta la llegada de las TICs, la única comunicación simultánea entre docente y alumno era posible con el teléfono. Por otra parte, si bien el chat y la videoconferencia permiten que en el proceso de interacción participen varias personas al mismo tiempo, el chat tiene sus limitaciones, y solo la videoconferencia permite el uso de diferentes lenguajes para enriquecer esa comunicación.

Consecuentemente, los problemas que actualmente suelen aparecer:

(12)

- Limitaciones en el número de usuarios que pueden conectarse simultáneamente.

- Plataformas que requieren de un ancho de banda superior al que posee la mayoría de los alumnos.

- Necesidad de instalaciones complementarias para que el sistema funcione correctamente.

Habitualmente, la incorporación de “tecnología” crea cierta euforia sobre su contribución a la solución de los problemas de enseñanza EaD. No siempre hay evidencias significativas –porque no hay estudios sistemáticos, aún cuando compartamos las presunciones de muchos de ellos– de que la TV, el cine, el video, u otros soportes físicos contribuyan a claras mejoras en el rendimiento del alumnado.

También se argumenta "que plataformas EaD más potentes podrían mejorar el

proceso de enseñanza", afirmándose que se falla en la práctica docente por una falta

de base tecnológica, y que “ahora las nuevas proporcionan esas posibilidades".

Se omite decir que, en aquél momento y con aquellas tecnologías, tampoco se planteó cómo enseñar más eficazmente, fuese antes con WEBCT y ahora con Moodle o Dokeos, o hace unos años con el clásico PowerPoint, y ahora con Prezi.

Este entusiasmo es similar al que se genera cuando se habla de tecnología pero refiriéndose exclusivamente a las TICs, planteando todo como si:

- los otros soportes de la información se considerasen pre-tecnológicos o tecnológicamente primitivos, y

- las prácticas docentes y el diseño de recursos instructivos con esos soportes no hubiesen desarrollado, mínimamente, una “tecnología” para la enseñanza (por favor, recordar los últimos cien años de los sistemas educativos).

Nos parece necesario llamar la atención sobre:

- la fascinación por los actuales avances de las prestaciones de las TICs y los sistemas informáticos aplicados a la EaD han llevado a afirmaciones atrevidas sin demasiada evidencia empírica.

- los procesos de enseñanza basados en las TICs se generan en un contexto y con unas finalidades, y se utilizan en otro contexto y con otras finalidades: existe una separación cada vez más evidente entre quienes los producen y quienes los utilizan. Cuando estos procesos se diseñan fuera de los contextos en los que van a ser utilizados, nos olvidamos de

los protagonistas del aprendizaje.

Nos resulta muy difícil argumentar y ofrecer evidencias de que el aprendizaje puede darse en el vacío. El contexto social de interacción, sea mediante la presencia física o con medios producidos por EaD, está directamente vinculado al aprendizaje. Por otra parte, la visión de los procesos de enseñanza EaD que suelen tener la mayoría de los profesionales se sustenta en la idea de que la planificación de la enseñanza, y el recurso que ellos han desarrollado –si se utiliza de la forma que ellos han pensado y que consideran correcto–, logrará que el alumno en general adquiera ese aprendizaje.

(13)

entorno similar al que brinda el aula.

Como se puede percibir, uno de los aspectos clave de la modalidad EaD es la elección de las herramientas a utilizar, tanto para el acceso a la información, en la comunicación docente-alumno como en el diseño EaD –cómo aprende la persona en la

modalidad– y el desarrollo de los cursos –qué aporta la tutoría a los alumnos–. La

proliferación de herramientas tecnológicas que ofrecen las TICs, hace que esta elección se dificulte, ya que no siempre la potencia tecnológica tiene relación con las posibilidades de enseñanza. Ya hemos visualizado las limitaciones didácticas de los procesos EaD, por lo que es importante la elección adecuada de estos instrumentos, ya que de ellos depende el aprovechamiento de los cursos. Habrá que tener en cuenta entonces –junto las posibilidades de enseñanza de distintos tipos de contenidos– la facilidad de uso, la amigabilidad del entorno, la escalabilidad del sistema, la compatibilidad con otras tecnologías, la potencia de la instalación, la disponibilidad de uso, etcétera. Esa elección influirá también en el tipo de herramientas informáticas a utilizar para generar el entorno tecnológico y el diseño de los cursos.

5.3. Concretando

Como se puede apreciar, las reflexiones que genera esta nueva modalidad se pueden resumir en las siguientes líneas:

- Comprender el cambio de roles de los participantes, tanto del docente como del alumno.

- Aceptar que la elección de TICs incide en el diseño de los esquemas de enseñanza EaD.

- Aprovechar otras experiencias ya realizadas para mejorar y crear nuevos programas de enseñanza para la modalidad EaD.

(14)

6. Sistematización del proceso EaD

Sólo los grandes pueden eludir las idioteces de la rutina pedagógica

Ezra Pound

Para analizar las situaciones que pueden generar docentes y alumnos en un proceso EaD, debemos caracterizar las necesidades de los tres ámbitos que lo integran (R. Pérez Juste, 1999):

- Necesidades que surgen de las características de los alumnos - Necesidades de los procesos didácticos EaD

- Necesidades del sistema de organización EaD

Como se infiere, de esta lista surgen las diversas funciones docentes en EaD que, a su vez, si bien admiten distintas soluciones operativas su principal objetivo sigue siendo ofrecer procesos eficaces de enseñanza.

¿Cómo se sistematiza el proceso de enseñanza EaD para los diversos contenidos a enseñar, las distintas estrategias de enseñanza del docente, las capacidades cognitivas y metacognitivas a desarrollar en alumnos adultos y sus estilos cognitivos, para distintos soportes a utilizar, entre otros factores a considerar?

En principio, todo proceso de enseñanza incluye:

- Un conjunto de conocimientos de una determinada disciplina,

- Un conjunto de personas –alumnos– que asisten al curso y que presentan: a) diferentes niveles de desarrollo psicológico, cultural, etcétera, y b) bagajes diversos de conocimientos previos.

- Un docente, o un grupo de docentes, con:

a) una determinada estrategia de enseñanza, b) una concepción del aprendizaje, y

c) conocimientos –en un determinado nivel– de esa disciplina a enseñar.

- Los recursos didácticos a utilizar en ese proceso de enseñanza.

- Los recursos tecnológicos a utilizar en el proceso EaD: plataforma + TICs + Internet + lo que vendrá…

Uno de los objetivos de la enseñanza, tanto en la modalidad presencial, “blend” como a distancia, es suministrar las explicaciones adecuadas de los contenidos de esa asignatura para que el alumno los aprenda. Consecuentemente, cada relación

docente-alumno-contenido es un proceso de permanente interacción.

(15)

Esto incorpora un nuevo elemento: los diversos métodos con distintos

dispositivos tecnológicos para la enseñanza. Tendremos entonces:

- docentes, - alumnos, - contenidos, y

- métodos con diversos dispositivos para la enseñanza, con los recursos tecnológicos que proveen sin descanso las TICs. Obviamente, estas relaciones permiten distintas configuraciones, que surgirán en las diversas propuestas de enseñanza. Como ya se percibe, los elementos que inciden en los procesos EaD incluyen no sólo al docente, a los alumnos, los contenidos a enseñar y los procesos o métodos de enseñanza, tal como lo planteara A. Ferrández Arenaz (1995), sino también a las TICs que efectivizan esos procesos de enseñanza y al contexto en el que se desarrollan esos procesos. Agregamos la importancia de los distintos recursos tecnológicos –soportes técnicos, dispositivos y lenguajes diversos– y la influencia significativa del contexto de cada alumno (Fig. Nº 10).

Fig. Nº 10: Docentes-alumnos-contenidos-métodos- y contexto

Esto nos llevará luego a preguntarnos no sólo por las diversas funciones docentes en los procesos EaD sino también por su capacitación en los distintos recursos tecnológicos que hoy pueden utilizarse para enseñar.

3.1. Características a tener en cuenta

El proceso educativo presencial –en el contexto de las interacciones personales– se realiza dentro de un grupo, en un espacio y un tiempo determinado y compartido. El proceso EaD no tiene sólo como finalidad simplista la entrega de información, sino un objetivo mucho más amplio que es favorecer y provocar el aprendizaje de ciertos contenidos en un acto de comprensión activa.

En el estado actual de los sistemas EaD, y en función de lo que hemos desarrollado hay cuatro funciones básicas que deben cumplirse en un curso EaD:

- Responsabilidad sobre la enseñanza a los alumnos:

- planificación y coordinación de las acciones docentes, - integración de los distintos materiales,

(16)

- Responsabilidad sobre el material didáctico:

- preparación de los distintos materiales,

- organización y distribución de los materiales didácticos, y - búsqueda de otros materiales.

- Responsabilidad sobre el entorno tecnológico:

- mantener el equipamiento y las conexiones, - dar soporte informático a docentes y alumnos.

- Orientación del aprendizaje a los alumnos:

- proporcionar ayuda para el aprendizaje - resolver dudas surgidas en el estudio.

Nuestro sistema educativo tiene la clásica configuración académica de docentes

principales –profesores titular, asociado y adjunto– y docentes auxiliares –jefe de

trabajos prácticos y ayudantes–.

Llamamos docente principal al responsable de la asignatura y/o curso que se imparte a distancia. Este docente organiza el proceso de enseñanza a los alumnos, a los que debe evaluar, y coordina a los docentes que colaboran con él en la impartición de docencia y las restantes funciones docentes, además de responsabilizarse de la producción académica.

Pero en los procesos EaD aparece la figura del tutor.

El rol tradicional del tutor surge en la educación presencial, cuando en una reunión “cara a cara” ese docente orientaba el trabajo de sus alumnos. Las funciones actuales del tutor en los procesos EaD –también llamado consejero, animador, orientador y/o e-tutor– son las de orientar, motivar y evaluar el proceso de

autoaprendizaje, así como de ampliar la información de la que dispone el alumno.

Como veremos, la figura del tutor centra su función en la facilitación del aprendizaje, facilitación ahora mediada por tecnologías y materiales diversos. Los roles docentes, que en el modelo presencial se presentan unificados, en la EaD aparecen diversificados en funciones que pueden ser desarrollados por distintas personas, incluso ubicadas en distintos sitios.

Como dijimos más arriba, esto nos llevará luego a preguntarnos y a extendernos por las diversas funciones docentes en los procesos EaD.

Cordialmente

Jorge Grau

(17)

7. Bibliografía

Adelman, C. (2002): La universidad paralela. En VV. AA.: Nuevas miradas sobre la universidad. Universidad Nacional de Tres de Febrero. Eduntref. Buenos Aires.

Aguaded, J. I. (2002): Jóvenes, aulas y medios de comunicación. La Crujía. Bs. As.

Arocena, R. y J. Sutz (2000): La Universidad Latinoamericana del Futuro. Tendencias. Escenarios. Alternativas. Universidad de la República Oriental del Uruguay. Montevideo.

Ballesteros, M (2002): Plataformas tecnológicas para la teleformación. En Marcelo, C. (Coord.), E-learning-Teleformación, Gestión2000, Barcelona.

Bates, A. (2015). La Enseñanza en la Era Digital. En: http://www.tonybates.ca/2017/02/04/a-spanish-version-of-teaching-in-a-digital-age-is-now-available/

Brunner, J. J. (2005): Tendencias recientes de la educación superior a nivel internacional

http://www.unne.edu.ar/unnevieja/institucional/documentos/formacion_funcionarios/tendencias_r ecientes.pdf

Brunner, J.J. (2012): La idea de universidad en tiempos de masificación. Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), México, UNAM-IISUE/Universia, vol. III, N°7:

http://ries.universia.net/index.php/ries/article/view/228/html_26

Cabero, J. (2006): “Bases pedagógicas del e-learning”. Revista Universidad y Sociedad del Conocimiento. Universidad Oberta de Cataluña. Vol. 3 - N.º 1 / Abril de 2006.

CEPAL (2013): Banda ancha en América Latina: más allá de la conectividad. Naciones Unidas. Santiago de Chile:

http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/35399/S2013070_es.pdf;jsessionid=65C8366 B4BB3684DCA5D0D46B669DF2C?sequence=1

CEPAL (2015): Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2015. Naciones Unidas. Santiago de Chile: http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/38605/S1500568_es.pdf

Coll, C. (2004). Psicología de la educación y prácticas educativas mediadas por las tecnologías de la información y la comunicación. Sinéctica 25, 1-24.

Cooper, A. (2001): Presos de la Tecnología. Buenos Aires. Pearson Education.

Dans, E. (2009): Educación online: plataformas educativas y el dilema de la apertura. http://rusc.uoc.edu

Frank, H. (1976): Introducción a la pedagogía cibernética. Troquel. Buenos Aires.

Feenberg, A. (2012): Transformar la tecnología. Una nueva visita a la teoría crítica. UNQ. Universidad Nacional de Quilmes. Bernal. Buenos Aires.

García Aretio, L. (1994). Educación a distancia hoy. Madrid: UNED.

García Aretio, L. (2001): La educación a distancia: de la teoría a la práctica. Ariel. Barcelona.

Garcia Aretio, L. (2014): Bases, mediaciones y futuro de la EaD en la sociedad digital. Sintesis. Madrid.

García Aretio, L. (coord.) (2006): De la educación a distancia a la educación virtual. Ariel. Barcelona. García Aretio, L. (Coord.); (2008): Bases y Propuestas para las buenas prácticas en movilidad virtual.

Madrid. UNED + NetActive + AIESAD-EADTU.

Garrison, D. y T. Anderson (2005): El e-learning en el siglo XXI: Investigación y práctica. Octaedro. Barcelona. Grau, J. E. (2008): Gestión de la Educación Virtual. Curso de Posgrado para docentes universitarios.

UNNE Virtual. Universidad Nacional del Nordeste. Corrientes.

Grau, J. E. (2010): Prospectiva de la calidad en la Educación Superior a Distancia Argentina, en I. Cantón Mayo (Coord.)(2010): Calidad, comunicación e interculturalidad. Davinci. Barcelona. Gros, B. (2003): De la cibernética clásica a la cibercultura: herramientas conceptuales desde donde mirar

el mundo cambiante. Universidad de Barcelona

Hanna, D. E. y otros (2000): 147 Practical Tips for Teaching Online Groups: Essentials of Web-Based Education. USA: Atwood Publishing.

Hannafin, M.; Land, S. y Oliver, K. (2000): “Entornos de Aprendizaje Abiertos: Fundamentos, Métodos y Modelos”. En: Reigeluth, Ch. (Editor): Diseño de la Instrucción. Aula XXI. Santillana. Madrid.

Holmberg, B. (1985): Educación a distancia: situación y perspectivas. Kapelusz. Bs As. Holtzman, W. H. (1981): Impacto de la televisión educativa en la infancia. París, UNESCO.

(18)

Ley N° 26.206 de Educación Nacional (2006). Argentina.

López Segrera, F. (2006): Escenarios mundiales de la Educación Superior: Análisis Global y estudios de casos. CLACSO. Buenos Aires.

López, E. (2008): Instrumento de análisis didáctico de las estrategias de enseñanza de cursos universitarios en la red. Tesis de Doctorado. Universidad de Sevilla.

M.C.E. (2004): Res. 1717/04. Ministerio de Cultura y Educación. Argentina.

M.E.D. (2017): Resolución E 2641/2017. Ministerio de Educación y Deportes. Argentina.

Marcelo, C. (Coord.)(2002): Diseño, desarrollo y evaluación de la formación a través de Internet. Gestión 2000. Barcelona.

Mena, M. (comp.)(2004). La educación a distancia en América Latina. La Crujía. Buenos Aires.

Mena, M., Rodríguez, L. y Diez, M. (2005). El diseño de proyectos de educación a distancia. La Crujía. Bs. As. Moore, M. G. (1993). "Los siete pecados capitales en la educación a distancia". II Encuentro

Internacional de Educación a Distancia. Guadalajara, Noviembre 1993.

Moore, M. G. (1994). Una teoría de estudio independiente. Boletín de resúmenes de publicaciones sobre educación a distancia. Universidad Estatal a Distancia, San José: Costa Rica. N° 1, 1994.

Rosenberg, M. J. (2002): E-learning: Estrategias para trasmitir conocimiento en la era digital. Mc Graw Hill. Bogotá. Colombia.

Salomon, G. (2001): Cogniciones distribuidas: consideraciones psicológicas y educativas. Amorrortu. Bs. As.

Scolari, C. (2008): Hipermediaciones. Elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva. Gedisa. Barcelona.

Simonson, M., Smaldino, S., Albright, M. y Zvacek, S. (2003). Teaching and learning at a distance. Foundations of distance education. Merrill Prentice Hall. Columbus, Ohio. USA.

Steiman, J. L. (2008). Más didáctica (en la educación superior). UNSAM-Miño y Dávila. Buenos Aires. Talbot, C. (2004). Estudiar a distancia. Una guía para estudiantes. Gedisa. Barcelona.

UBA (2008): Resolución N° 4239/08 - Modalidad educación a distancia. Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires

Figure

Fig. Nº 8: Pantalla del curso
Fig. Nº 9: Formato del curso EaD
Fig. Nº 10: Docentes-alumnos-contenidos-métodos- y contexto

Referencias

Documento similar

Aporta fons a EPALE per promoure l’aprenentatge de les persones adultes i l’educació i la formació professional continus.... En què es diferencia EPALE

a) Utilizar plantas procedentes de viveros autorizados. b) Realizar la limpieza de los restos vegetales y malas hierbas de la parcela y zonas colindantes. c) Transplantar en

Esto es, el equipo multidisciplinario de la Unidad de Servicio de Apoyo a la Escuela Regular (USAER) acude a la primaria a trabajar directamente con los profesores de aula

"EL CONTRATISTA" SE OBLIGA A PRESENTAR lA DOCUMENTACiÓN COMPLETA DE FINIQUITO DE lA OBRA A LA COORDINACiÓN GENERAL DE GESTiÓN INTEGRAL DE LA CIUDAD A MÁS TARDAR 15 (QUINCE)

mología); y, desde luego, en la segunda se le impone desde el principio al lector la evidencia de las conexiones formales de muchas palabras entre sí, así como de su derivación

forme, se constata que el punto más débil de las residencias son sus in- fraestructuras –aunque de media consiguen un aceptable 6,5–, y son las privadas las que más trabajo tienen

Profesional con más de 25 años de experiencia laboral en el sector público, ha ejercido funciones operativas, directivas y estratégicas en diversas organizaciones públicas entre

Para luchar contra este lamenta- ble estado de cosas, que, por otra parte, no es privativo de Italia, pues otros países también lo su- fren con más o menos intensidad, el