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Q’ERO,

el último ayllu inka

Homenaje a Óscar

Núñez del Prado y a

la expedición científica

de la UNSAAC a la

nación Q’ero en 1955.

INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA

DIRECCIÓN REGINAL DEL CUSCO.

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NACIONAL MAYOR

DE SAN MARCOS

FONDO EDITORIAL DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES.

PROLOGO

Dentro de este último y vastísimo campo de acción, se empezó a abordar con el rigor y respeto que se merece el tema indígena.

¿Y por qué un proyecto como éste para los Q’ero? Porque son el testimonio mas genuino, la expresión más autentica de las raíces del devenir histórico de los quechuas peruanos.

Este ícono de nuestra cultura, como es de conocimiento publico, constituye un gran atractivo y destino turístico mundial, lo cual a su vez atrae muchos intereses de carácter económico casi siempre en conflicto con la sacralidad del mismo.

Un considerable numero de turistas llega a este destino recorriendo el camino inca, asistidos por los eufemísticamente llamados porteadores que no son sino indios comuneros de Willoq, Patakancha y otras comunidades, quienes en realidad son los verdaderos herederos de los incas creadores y constructores de Machu Picchu y todas las demás maravillas que conocemos. Así estos herederos están de parias y cargadores, situación que en el fondo grafica una africanización de los quechuas.

Los q’eros ya se encuentran viviendo en los pueblos jóvenes de la ciudad del Cusco. En los últimos años hay un despoblamiento o migración forzada de sus comunidades, la pobreza los expulsa o determinados meses bajan de su tierra para hacer “pagos a la tierra” sobre todo en el mes de agosto, adivinan mediante

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la coca a cambio de una propina de cincuenta céntimos o un sol, desvirtuando asi su cultura. Entonces ante esta situación nos preguntamos: ¿más que mantener a estas comunidades q’eros como museos vivientes, como actualmente muchos lo quieren así, no seria mejor incluirlos y hacerlos participes de un proceso de etnodesarrollo?

Para responder en parte a la anterior interrogante nos propusimos construir una carretera que partiendo de la comunidad de Kallacancha llegue hasta Hatun Q’ero. Esta vía en pleno proceso de construcción. Con esto buscamos contribuir al surgimiento del nuevo Q’ero que acceda armoniosamente a la modernidad, a la lengua integradora del castellano mediante la educación bilingüe intercultural (que no existe en la actualidad), pero que al mismo tiempo se mantiene orgulloso de sus profundas raíces culturales, dentro de ellas su idioma y su religiosidad. La carretera también promocionara el turismo vivencial y el denominado turismo místico, los cuales si se cuida que sean gestionados por los mismos Q’eros, podría constituirse en una fuente de ingresos económicos.

Mediante el proyecto queremos también promover la formación de centros artesanales en la comunidad para propiciar la producción y venta de la artesanía autentica de Q’ero. En la actualidad, mediante el sistema imitativo se produce en cantidad cierta “artesanía” para el turismo, con ello se atenta contra su autenticidad. Con este proyecto acariciamos la utopía de instalar una radioemisora Q’ero, que salga al aire desde las montañas del ande en su autentico idioma y que constituya un puente cultural que coadyuve a construir sociedades en una relación horizontal, intercultural, que se respeten mutuamente.

PRESENTACION

“Si la ciencia del hombre no sirve para mejorar las condiciones de vida del hombre concreto, ¡No sirve para nada! Pero, mal se puede mejorar lo que no se a comprendido previamente”

En 1949, durante una fiesta en Paucartambo, observo la presencia de unos hombres, que pese a compartir la humilde pobreza de los demás campesinos,

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guardaban una compostura de dignidad inusual. Se relaciono con ellos y vino a saber que eran los habitantes de la entonces hacienda Q’ero. De allí para adelante hacer una expedición a Q’ero se convirtió en un propósito firme. Este propósito se plasmo en 1955 gracias al auspicio de Don Pedro Beltrán director del diario La Prensa en Lima.

Q’ero presentaba una paradoja importante por un lado, era un pueblo como pocos consiente de su prosapia andina y custodio de invalorables testimonios de supervivencia cultural de nuestra vieja civilización; pero, al mismo tiempo, era también muestra viva y lacerante de un sistema social arcaico e inhumano, en el que el hombre del ande, desposeído de su tierra y disminuido en su estatuto político, quedaba enteramente a merced de la explotación del hacendado feudal, en 1955; en aquel año, los Q’eros como muchos otros campesinos, estaban todavía obligados a ala realización de la mita, institución colonial abolida por Bolívar en 1824; por ella grupos de Q’ero eran alquilados por el patrón a otros hacendados de Cusco, ellos recibían solamente veinte centavos de sol para su subsistencia diaria, mientras el patrón cobraba del otro hacendado el salario legal; los Q’ero además estaban obligados a realizar otros servicios personales que en total abarcaban entre ciento ochenta a doscientos cincuenta días de trabajo personal en exclusivo beneficio del hacendado.

Pese a la inusitada actividad y consagración que requiere el programa de Kuyo Chico, los problemas de Q’ero no quedaron olvidados, se consiguió la expropiación de la hacienda en el año 1963. L a expropiación planteaba a loa Q’ero el problema de una nueva relación con el mundo exterior que antes se había realizado a través del hacendado. Oscar asumió la responsabilidad de asesorarlos y respaldarlos dedicando todo el tiempo necesario para acompañarlos en los largos trámites y gestiones que ahora debían a empezar a realizar. Se consiguió la fundación y reconocimiento oficial de una escuela Q’ero la organización de la actividad económica colectividad, la apertura y conducción de una cuenta bancaria donde los Q’ero acumulaban dinero, fruto de su esfuerzo comunitario para cubrir el precio de la hacienda.

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Es así que la expropiación de la hacienda fue seguida de una verdadera invasión de gente que querían aprovecharse de los Q’ero, cada uno a su manera y estilo, ya se tratase de rescatistas, enganchadores, burócratas estatales y otros buscadores de lucro y clientelaje. Ello dio lugar a una ininterrumpida serie de acciones de defensa permanente de los derechos de Q’ero y abrió para ellos la perentoria necesidad de frecuentes viajes a la ciudad de Cusco, para la realización de sus reclamos, quejas oficiales y demás tramites. Con tal motivo la casa de Oscar se convirtió en el hospedaje obligado y consejería en la ciudad de Cusco, condición que aun tiene en la actualidad.

La toma de la posesión de la tierra demoro aun tres años más, pero cuando se produjo en 1968, yo lo recuerdo como una de las escenas con mas contenido humano que haya presenciado en mi vida entera.

Unos días antes yo había tenido una entrevista con Andrés Espinoza, hombre que ostenta el rango de “Kuraq Akulleq” máxima dignidad en la jerarquía de los especialistas religiosos andinos y que era miembro de una comunidad vecina llamada Totorani, yo fui recomendado por un “Altu Mesayoq” de grado inferior, sin embargo, Andrés me trato con displicencia y prácticamente se negó a recibirme formalmente. Cuando días después fui a visitarlo con Oscar, su actitud cambio totalmente, Andrés lo recibió con un abrazo llamándolo hermano y cuando Oscar le manifestó que yo estaba interesado en entrevistarlo y conversar con él, accedió a ello subrayando que solo lo hacia por la consideración que le tenia a Oscar y por que ya era hijo suyo.

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¿POR QUÉ Q’ERO?

JORGE A. FLORES OCHOA

Es la antropología que tomo del indigenismo su espíritu altamente revolucionario del momento, puesto que era la búsqueda del cambio inspirado en lo andino, del Tawantinsuyo como modelo para construir la sociedad del futuro, de los símbolos andinos como referencia ideológicas y de acción.

Sabemos que Gabriel Escobar, otro de los distinguidos antropólogos cusqueños, planea escribir la historia de la antropología en el Cusco, que estamos seguros será un valioso aporte a la historia de las ideas científicas, que es una veta sobre la que Tamayo Herrera ha hecho la mejor contribución (1980).

Contra lo que se podía suponer, los obstáculos vinieron de las autoridades universitarias. No apoyaron el proyecto y lo que es peor, trataron de impedirlo. Al no lograrlo trataron de castigar a los investigadores.

Recuérdese que los profesores utilizaron sus vacaciones de medio año. Por tanto no tenían obligaciones lectivas. Buen comienzo para una investigación que en cualquier otra universidad del mundo hubiese sido considerada actividad prioritaria. Las autoridades universitarias no estuvieron a la altura de las circunstancias, cedieron y se doblegaron a las presiones políticas ilegitimas de aquel momento.

A medio camino se le incorporo un nuevo integrante. Era un miembro de la policía de investigaciones, enviado por la autoridad política del Cusco, para que vigilara a profesores universitarios ocupados en peligrosa tarea de la investigación científica. Después de tres décadas, el incidente adquiere características anecdóticas, pero refleja el tipo de obstáculos que tenia –y tiene aun- que vencer tienen realmente la inquietud de la investigación. Entendiéndola como vocación por la búsqueda de la verdad, al acrecentamiento del conocimiento y que hacer permanente de la vida

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académica del profesor universitario. Concepción diferente a ala de los burócratas de ayer y hoy.

Tomando otros aspectos concretos, podemos resaltar que fue Efraín Morote Best quien hallo en Q’ero la primera versión del mito Inkari. Recuerdes que el gobierno militar del general Velasco Alvarado, tomo a Inkari como símbolo, que trato de utilizar para identificar su movimiento social y político.

Se comprobó que el interés central o foco cultural a una comunidad andina de agricultores, podía ser el pastoreo de alpacas y llamas. La actividad ganadera podía condicionar la estructura social, en especial del parentesco, el liderazgo, así como el ritual, las actividades económicas, el prestigio y el rango; la residencia y los movimientos espaciales entre los diferentes pisos altitudinales, para cumplir con las diferentes labores productivas.

Q’ero era una actividad cautiva. Estaba cercada y sometida al férreo y brutal control de la Hacienda. Había condiciones de trabajo serviles, que excedían límites inimaginables de abuso, crueldad y explotación. El interés científico se convirtió pronto en la acción y el compromiso, así inicio Oscar Núñez del Prado lo que después seria su principal que hacer en la antropología. Comenzó una campaña tenaz, valiéndose de todos los recursos disponibles, desde el uso de la prensa hasta la gestión parlamentaria, el alegato científico o el enfrentamiento personal. No olvidemos que estamos hablando de 1955 y años siguientes, cuando proponer la expropiación de una hacienda en beneficio de sus colonos resultaba subversivo, disociador y franca afrenta a los derechos de los señores hacendados. A pesar de todo la campaña tuvo éxito. Se transfirió la hacienda a los Q’ero, que comenzaron a pagar sin la colaboración de misiones o programas de asistencia que ahora abundan hasta para lo superfluo.

Q’ero a impreso huella en la historia de la antropología cusqueña y peruana. El hito es importante por que desde entonces son todavía limitados los aportes significativos que se han hecho al conocimiento científico del hombre y la cultura andina. Esto confirma nuestra idea de la investigación, ayer y hoy, es más bien

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obra personal, quehacer cotidiano, que exige dosis de inspiración creadora con mucho de sacrificio y vocación.

EL PASADO

ARQUEOLOGÍA DE HATUN Q’ERO AYLLO

LUIS BARREDA MURILLO

Antecedentes

Luego de recoger informaciones de campesinos aprendimos sobre los antepasados de los Q’ero a los cuales ellos llaman “Macho Wasikuna”, así como también ubicamos la antigua Q’ero Llaqta, que a la fecha esta abandonada y los campesinos Q’ero , guardan respeto , y la llaman “Macho Q’ero”.

Ubicación

En este territorio paucartambino y en las cercanías de los picos nevados y laderas de empinados cerros, a la altura de 3,600 msnm se encuentra el ayllo Hatun Q’ero, que constituye a mi juicio, una de las áreas de resistencia y defensa de la cultura andina, que conjuntamente con los ayllos de pastores de camélidos y agricultores de productos básicos para su alimentación como papas y maíz , ocupan estos territorios, generalmente llamados de los Q’ero, los ayllos: de Kallakancha, Crusipata, Markachea, Qollpacucho, Qachupata, Mollomarska, Kiko, Hapo, Totorani y Chuwachuwa.

El centro poblado, actual, mas cercano de la zona de los Q’ero, es la capital de la provincia de Paucartambo, donde con mucha frecuencia visitan los campesinos

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Q’ero así como también ahora los vemos caminar por las calles principales y alrededores del Cusco donde inclusive han comprado una casa cerca de San Sebastián, que les sirve como albergue temporal . Muchos de estos campesinos se ofrecen a familias cusqueñas para realizar ceremonias de ofrendas a la Pacha Mama, o pago a la tierra, por cuyos servicios son remunerados. Y desde que se introdujo un centro de educación primaria, muchos de sus hijos hablan también castellano y su idioma nativo que es el quechua.

Patrones Arquitectónicos de los Q’ero

Como en todas las llaqtas andinas, actualmente, se observa aparente caos o desorden en la distribución de los terrenos para las construcciones, pero para ellos constituye un orden racional, y que sigue el acondicionamiento del parentesco, ósea que los familiares construyen sus casa cerca de las viviendas de los padres, y por otro lado siguiendo un patrón de técnicas arquitectónicas, muros de piedra, unidos con mortero de barro, con techos de paja, y de forma rectangular, puerta de madera, construidos rústicamente, y un sistema de seguridad empleando el clásico, Puti o candado de madera y además cerca al canal de agua. Estos mismos patrones se observan en los conjuntos arqueológicos del área, con excepción de los recintos que posiblemente cumplieron la función de viviendas, no tuvieron puertas, sino simplemente vanos de acceso.

Testimonio arqueológico

Siendo el Apu Wamanripa uno de los Apus que merece mucha veneración por parte de los campesinos de la zona y durante sus festividades, los sacerdotes Q’ero le hacen sus ceremonias y le pagan con ofrendas. En esta ocasión danzan y cantan al compas de la música ejecutada en flautas verticales que tienen cuatro orificios, y las llaman Lawata.

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Los Q’ero y los andes

Al llegar a Paucartambo, al día siguiente visitamos con algunos miembros de la expedición, la casa hacienda del Sr. Luis Yabar, que en ese momento detentaba la propiedad de las tierras donde viven los indios Q’ero.

Nos recibió muy atentamente y nos deseo muy buena suerte en nuestro viaje de estudio, al mismo tiempo, nos invito a visitar el sector de su casa hacienda, para ver la forma como dirigía los trabajos a un grupo de una decena de indios Q’ero, que estaban construyendo andenes a semejanza a los que construyeron los inkas en Pisaq, y que los destinaria para hacer una serie de experimentos agrícolas, relacionados con la producción de papas, nueces y variedades de maíz. También nos dijo que su hacienda la conocían los pobladores de Paucartambo como Manicomio Azul, en razón , que en su huerto realizaba raros injertos frutales.

Observe que en la construcción de andenes, los actuales indios Q’ero no tenían experiencia, y se sometían a la dirección del patrón señor Yabar, y en dicha obra habían avanzado en la construcción de una decena de muros de contención, y lograron hacer rellenos de tierras transportadas de varios sitios de Paucartambo. En este sector de Hatun Q’ero Llaqta, cerca de Macho Q’ero y en el sector del camino de Hatun Tambo, y en el mismo Tambo, una serie de andenes, conectados con canales de riego. Estos andenes se encontraban en abandono, cubiertos por arbustos silvestres, y gran parte de los muros de contención colapsados.

Hatun Tambo Wasikuna

Oscar Núñez, quien nos recomendó recoger toda la información suficiente como para conocer por primera vez, en el departamento de Cusco, la continuidad del funcionamiento de un Tambo de de la época Inka, noticia que nos intereso mucho. El guía nos explico que el señor Nazario Zamata es el único de los habitantes de Q’ero que tiene cabello largo y con el cual se hace una trenza y que hace algunos

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años, todos los indios Q’ero, tenían trenzas, y que un día el patrón entro en cólera aduciendo que eran indios sucios, pulguientos y piojosos, ordenando que se corten la trenza sin mayor explicación y en caso contrario los botaría de su hacienda.

A pocos metros de ese lugar, el doctor Chavez, profundamente emocionado, me llamo para que le ayudara a limpiar un muro de piedras grandes, de toda la hierba silvestre que cubría gran parte. Se trataba de un muro de contención construido con piedras grandes, bien unidas, sin mortero de tierra, que media más de tres metros de alto y que en parte tenia forma de zigzag, eran dos plataformas y nadie nos pudo dar informe del nombre.

Hatun Macho Q’ero Llaqta

Es un conjunto arquitectónico prehispánico, cercano a la actual Hatun Q’ero Llaqta (poblado antiguo de los Q’ero), donde encontramos, conjuntamente con el doctor Manuel Chávez Ballón, arqueólogo de la expedición, una serie de recintos circulares y rectangulares, construida con piedras canteadas unidas con mortero de barro, y mostrando el deterioro por el abandono, las inclemencias del clima que están destruyendo paulatinamente todo el conjunto de Mach Q’ero Llaqta.

Los actuales habitantes de Hatun Q’ero Ayllo no saben explicarse las razones por las que quedaron abandonados los sitios arqueológicos.

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EL MEDIO

RECONOCIMIENTO GEOGRAFICO DE Q’ERO

MARIO ESCOBAR MOSCOSO

“La roquería del halcón”, grupo de montañas que aparecen azules a la distancia; mas alla de estas empieza el país Q’ero.

La vegetación, el monte: Puskero

El único dominio del hombre es el camino y las pampas, donde indudablemente se ha ensayado la agricultura, por lo visto sin éxito, posiblemente el exceso de lluvias de verano es el obstáculo principal. Preguntamos en Kius Pampa a nuestro acompañante, que animales había en el bosque, si había camino, si alguna vez había intentado explorar, la respuesta fue simplemente que ahí era yanqa wako, es decir valió de vida animal y humana, de otro modo todavía: el anti ecúmene. En el cuadro de niveles es necesario explicar porque se escogió precisamente el cedro, el llaulli y la khunkuna, para determinarlos. Era deseable escoger el vegetal no cultivado de mayor frecuencia, pero en el monte tropezamos con la dificultada que la gran mayoría de vegetales no tiene nombre y por otra parte, no contábamos con un botánico en el personal de expedición. Hubo pues que escoger de alguna forma un vegetal asociado a la cultura de los habitantes y que fuera espontaneo al mismo tiempo. El cedro se utiliza en la construcción de puentes y habitaciones en el monte; el llaulli es un magnifico combustible y se deja desarrollarse en los vallados de las chacras; el khunkuna es el pasto de los auquénidos.

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La población y los hechos de la ocupación

La población de Q’ero se agrupa en 52 familias y comprende 211 habitantes, siendo el promedio por familia 4 miembros. Estos datos fueron conseguidos por el Dr, Oscar Núñez del Prado, quien hizo un censo por el procedimiento de la interrogación a las personalidades notables de la comunidad y confrontando los datos repetidamente con otras personas.

En Puskero la habitación es una choza con arma de palos y cubiertas de hojas o corteza de cedro; son mas elaboradas que las chozas de Q’ero, pegadas a las pendientes, tienen dos entradas laterales y la parte delantera descubierta; entre las entradas y la parte descubierta queda la cocina, en la que se deja el fuego ardiendo toda la noche, para atemperar la habitación, se duerme con las piernas dobladas y los pies al borde de la cocina, porque la habitación no alcanza los 2 metros de largo y 1.50 metros de ancho. No hay palabras para ponderar el espectáculo de las habitaciones pegadas a pendiente de 50° de inclinación, junto a chacras de la misma inclinación mencionada. Y no se finja escepticismo, entre dos habitaciones a 100 metros una de la otra, a veces tardábamos mas de media hora para hacer el recorrido, por falta de costumbre de caminar en estas “ calles”, que parece rodaderos y repisas (el nombre de las calles para la senda de Puskero nos corresponde; hacemos la aclaración para no cansar confusiones).

La actividad humana se desenvuelve así al compas de una marcha continua, de Puskero a Q’ero y de aca a Qollapa Kucho, Qochamoqo, Chuwa Chuwa y Lawarkancha; mas las caminatas a casa del hacendado en Paucartambo. Actividad tan agotadora y absorbente requiere de una sistematización que existe de hecho y se manifiesta en la denominación de la vivienda a los diferentes niveles. Las casas en las cabeceras de los valles se llaman Haton Wasi (casa grande), hemos visto ya cómo son centros de la vida domestica y agrícola y ganadera; en asociación con estas casas se encuentran las llamadas Taqe Wasi (casa granero), aunque se les puede encontrar en Q’ero; acá las casas reciben el nombre de Llaqta Wasi (casa de la ciudad), es decir Q’ero es el centro político de la región donde se dictan las disposiciones del hacendado y de las autoridades

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propias de la comunidad; por ultimo, en Puskero las casa se llaman Monte Wasi (casa del bosque), son albergues construidos rápida y provisionalmente.

Q’ero es, pues, una comunidad de nomadismo sistemático, Para mayor claridad, vemos el ciclo de actividades según el calendario de los indígenas, que va marcando los meses por las fiestas religiosas correspondientes:

Enero. Niño quepan, es decir, la fiesta de los Reyes Magos. Se realiza la tala de

bosque y el deshierbe en Puskero. Sobre la marcha se arreglan el camino y los puentes y se construyen nuevos si fueron destruidos por las corrientes o las lluvias.

Febrero. Carnaval. Se lleva a cabo la siembra en Puskero.

Marzo. Cuaresma. Deshierbe en las chacras de Puskero.

Abril. “Espiritu”, es decir la Pascua De Resurrección. Segundo deshierbe de las

chacras de Puskero.

Mayo. “Cruz”, o sea la fiesta de las cruces. Nuevamente en Puskero, para

defender los choclos nacientes de los osos.

Junio. Rit’i Wayriq. El Corpus. La única fiesta celebrada por los Q’eros, que van

hasta Ocongate a la capilla de Qoyllor Rit’i (nuestra señora de las nieves). Se bautiza a los niños. Al volver a Q’ero la alegría se manifiesta en canciones y danzas. Es la única oportunidad en que beben hasta embriagarse.

Julio. Santiago. El corpus de Santiago. La cosecha en la parte baja de Puskero.

Preparación de los terrenos para papas.

Agosto. Asunción. La cosecha en la parte alta de Puskero. Siembra de papas en

Puskero, es la etapa que nos toco presenciar.

Setiembre. Natividad. A mediados de mes toda la gente ya esta concentrada en

Q’ero para el aporque en las chacras de papas.

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Noviembre. Santos. La celebración de todos los santos y difuntos. Toca el

barbecho de los terrenos destinados a la “miska” de papas.

Diciembre. Niño. La navidad. Trasquila de los auquénidos. Según se puede

observar, la agricultura es la actividad mas importante de Q’ero. Un sabio conocimiento, fruto de una larga experiencia, hace posible un sistema de cultivo que arranca a la tierra el mayor fruto posible dentro de las circunstancias geográfico sociales de Q’ero. El cultivo de la tierra se basa en una clasificación de suelos, que corresponde al predominio de la roca en que se ha formado. Si predomina el granito el suelo se llama Aqo allpa, literalmente tierra de arena, tierra pobre que es necesaria abonar, se destina generalmente a los cultivos de los indígenas. Si predomina la pizarra el suelo se llama yana allpa, literalmente tierra negra, tierra rica, de grano fino y untuoso al tacto destinado mayormente a los cultivos de los hacendados.

AMBIENTE Y SUBSISTENCIA

UNA CULTURA COMO RESPUESTA DE ADAPTACION AL MEDIO ANDINO

OSCAR NUÑEZ DEL PRADO El área de Q’ero.

Nuestras observaciones las limitamos a lo que hoy es la hacienda Q’ero, propiamente dicha, que constituye un territorio que en conjunto muestra la forma de un abanico medio abierto, con su vértice dirigido al oriente cuyo extremo se halla sobre una altitud de 1,400 metros.

El Chuwa Chuwa, corre convergente hasta unirse con el Qollpak’ucho, formando un macizo triangular sobre el que se asienta el poblado de ocupación transitoria de

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Q’eroy la casa hacienda. Unidas las dos vertientes forman el rio Q’ero, que ahora se desliza con mas ímpetu y luego de recibir las aguas de Akamayo y el Marnthuni se precipita en forma rápida y encajonada, dejando a su paso escarpados en el que la vegetación va haciéndose gradualmente mas densa y elevada, hasta encontrar laderas y pendientes menos abruptas en el que el bosque se hace cada ves mas tupido.

Cada unidad de estas puede albergar una mas o mas parejas conyugales, dependiendo de la forma como se integra la familia en cada caso, lo cierto es que constituye la base de operaciones para atender las labores de este nivel, consistente en el pastoreo y cuidado de las llamas y alpacas y la siembra, recolección y beneficio de las papas de gran altura o ruk’i.

Siendo este también el recinto principal, se realiza en él todas las ceremonias y ritos de fertilidad así como también las celebraciones de tipo familiar, el almacenamiento de las cosechas y productos de los otros niveles.

El poblado de este lugar es compacto con sus 68 casa agrupadas en torno a un manantial. Comprende una capilla con un pequeño espacio abierto a manera de plazoleta para las reuniones públicas, y hacia el oeste un grupo de construcciones conocidas como “La casa hacienda”, que se utilizan como depósitos para las cosechas del propietario. El poblado es de ocupación estrictamente temporal, vinculada a los periodos agrícolas del sector o como un lugar de concentraciones en las fiestas y cambio de autoridades. Todas las familias de Q’ero tienen una casa en la “población”, o tienen una entre dos o tres familias emparentadas, pues, sirve frecuentemente como una estación de transito al tercer nivel de actividad al que los indígenas dan la denominación de “monte” . Es la zona boscosa que se halla comprendida entre los 1,400 y los 1,200 metros de altitud y cuyo centro de asiento es Pushkero, al que conduce un camino de cerca de 30 kilómetros, de una sola vía para llamas, en el que el trafico esta reglamentado para verificar los cruces de viajeros en Kiuspampa.

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Tanto la altitud como el clima, el paisaje y los recursos naturales son completamente diferentes en los tres niveles indicados cuyos centros de ocupación se hallan cerca de 60 kilómetros uno del otro, sin embargo, por estar al lado oriental de la cordillera andina tiene en toda su extensión algo que le es común, y es la excesiva humedad que unida al gran declive del terreno y una conformación de cañones profundos, da a la región una fisonomía peculiar sumamente rocosa y de tierras casi desnudas y empobrecidas por la erosión.

El Hombre

Una complexión mas bien delgada y esbelta, salvo la gran expansión del tórax que hace armonía con las pantorrilla que parece estirarse por músculos nervudos en una estatura media de 1.60 metros para los varones y 1.55 para las mujeres. Es de mentalidad clara y vivaz, ingenuo y franco al mismo tiempo, habla poco y se siente mortificado cuando se le quiere hacer repetir lo que ha dicho. Es severo en su conducta, parco en su trato, pero sumamente hospitalario con el viajero. Desconfía extremadamente del blanco o del mestizo pero no demuestra hostilidad hacia él.

La chicha no es su bebida cotidiana, sino que esta reservada para muy señaladas oportunidades, especialmente las vinculadas a los ritos de fertilidad del ganado. Su observación del mundo sideral, le permite observar e identificar varios astros vinculados a su mitología y creencias. Guarda un conjunto de conocimientos que incluyen el manejos de los Khipus o registros de anudaduras, por lo menos en tres variedades , una de las culaes se asemeja mucho a aquellos khipus encontrados por Max Uhle en Kutusuma en el año de 1895 y que se exhiben en la universidad de Pensilvania,. En sus tejidos muestra una cantidad de recursos y técnicas, efectuando labores desde la simple bayeta a las formas mas complejas de pallata y el watayo el uso de hilos torcidos en diferentes sentidos para impermeabilizar las telas y comunicarles una decoración al tornasol.

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La tintorería continua usando un procedimiento a base de Qollpa y algunas hierbas con que consigue algunos colores, como el K’huchu K’huchu que da un verde pasto; el chapti que da el rojo; el hatun ch-illka, con el que se obtiene un amarillo anranjado; el waqra waqra que produce un amarillo brillante; y la

lluma-ch’illka con que obtiene un negro profundo. Colores sumamente firmes y

resistentes, su traje lleno de colorido profusamente decorado con motivos que en su mayor parte son geométricos y figurativos, comprende un conjunto de piezas de las que muchas son auténticamente incaicas.

La cabeza se cubre con un ch’ullu cuyo tipos mas antiguo tiene sus labores solo con la combinación de colores naturales de lana. Hasta cerca de quince años, llevaban los hombres la cabellera en largas trenzas, que al decir de ellos los ostentaban como un símbolo de su estirpe inca, hasta que cayeron en las tijeras del patrón que las hizo cortar empleando la fuerza.

La mujer viste un aymilla que va cubierta por dos o tres llicllas cortas, y una o dos polleras de bayeta azul, cuyo ruedo se adorna con un luyro de pallay. La llaqolla, especie de manta sumamente fina, con que se cubre la cabeza, todavía existe en su función incaica ceremonial, aunque esta siendo desplazada por una montera circular casi plana.

La comida es casi siempre preparada por la mujer, pero en ausencia de ella la hace el marido para sus hijos, quienes muchas veces se quedan completamente solos salvo aquellos que son muy pequeños que la madre puede llevarlos a horcajadas en sus espaldas.

Se hacen cuatro comidas diarias: la primera denominada Tutapa, aproximadamente a las 6 de la mañana, que consiste en chupe, especie de sopa, ya sea de moraña o chuño, con trozos de llama o de cordero y un sancochado de papas. La segunda que recibe un nombre de hallpay, se sirve más o menos a las 10 de la mañana, en el primer descanso de la labor; en ella solo se toma el

kharmu que consiste ya sea en una porción de maíz tostado o una porción de

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La tercera comida se toma mas o menos a las 12 del día cuando el sol se coloca en el cenit y puede consistir en un chupe o lawa( mazamorra) con queso o con leche, ya sea de papas, moroya, chuño o khaya (oca deshidratada) y una porción de papas sancochadas. La ultima comida, que toma el nombre senay, se hace entre las 6 y las 7 de la tarde, poco antes de dormir y consiste en un chupe y papas sancochadas.

La carne se utiliza una sola vez al día, pudiendo ser en una de las tres comidas principales, cuyo menú tiene una monotonía extraordinaria, pues la habilidad culinaria de la mujer se limita a tres o dos potajes que cambian de posición durante el día y que, a veces, son enriquecidas con algunas hierbas cogidas del campo o con una variedad de coles gigantes que se cultiva en el área.

Mundo Espiritual

Los espíritus de las montañas ocupan el primer plano en el mundo religioso. Tienen sus categorías de acuerdo a la elevación de las cumbres que ocupan. Al

Roal o Gran Espíritu Creador se lo identifica con el Ausangate, cuya jurisdicción

alcanza regiones enormes de dominio; es el jefe de los espíritus de las montañas y de El dependen los Apu, dioses tutórales, que gobiernan y rigen la vida de las áreas próximas a su ubicación.

Es posible que los Roas y Apus tengan necesidades parecidas a las de los hombres; es posible que tengan sed y tengan hambre, y por eso se les hace

Phuku, esparciendo en el aire algo de comida y bebida que sopla hacia el lugar en

el que se encuentran. También los Apus tienen sus ganados que son las vicuñas , los venados y los cóndores.

Al amanecer del mundo; al despertar del universo (kay pacha illariypi), la luz provenía solamente de la luna y una vez que el Roal hizo salir el sol, las gentes que vivieron entonces (ñaupa) se deshidrataron y quedaron en los lugares a los que fueron a a esconderse de sus rayos. Después fue creado el hombre actual. Sin embargo, esos “ñaupa” no han muerto, siguen viviendo y controlan los actos de los humano sobretodo en relación con las normas de fidelidad conyugal en las

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que por cualquier devaneo amoroso extramatrimonial pueden producir la mas terrible de las enfermedades, la soq’a.

Las rocas también tienen espíritu, pero no se sabe sus nombres, no así de los espíritus de los arboles a los que se le da el nombre de Árbol, pero muchos también carecen de nombre. Las montañas conversan entre si, igual que los arboles y las rocas, pero no se sabe que los arboles puedan conversar con otros seres distintos. Los Roal y los Apus pueden hablar con las personas, generalmente con los alto-misayoq y los paqo que siendo los brujos de mayor categoría, los invocan y consiguen que ellos se reúnan para dar consejos a los hombres por medio de quienes los conjuraron.

De otro lado, existe en el poblado una capilla que fue levantada cuando fue propietario de la hacienda monseñor Benigno Yabar, y en ella existen las imágenes de Santiago, San Isidro, Labrador, La concebida, La Virgen del Carmen y un Crucificado, cuya custodia se halla encomendada al Capillayoq. Dentro de este otro aspecto de la religión podemos decir que hay indiferencia, salvo la ocasión que se celebra la fiesta de Qhoyllurit’i (nieve de estrellas) que se celebra junto a las nieves del Ausangate, y para ello viajan los Q’eros por Heach,apalla, teniendo que atravesar un paso, que se halla cerca a los 5600 mts. Llegados al lugar bailan entre las nieves las danzas del ukuku y el tataku. Es posible que esta fiesta sea la celebración india más grande en todo el Perú.

Ganadería

El pastoreo se hace de forma desordenada, sin tomar previsión para la distribución anual de los pastos, debido tal ves a que las cifras que alcanza el ganado no requieren de tal precaución, pues el total pecuario de la población Q’ero cuenta solamente con 855 alpacas, 916 llamas, 1442 ovejas, 115 vacunos, 111caballares, que en las noches son guardados en corrales construidos de lajas de piedras próximos a las viviendas.

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Tal vez el aspecto más importante de la ganadería se halla en la función de cohesión familiar que desempeña. A diferencia de la mayor parte de los grupos quechua que conocemos, en que la tierra es la que vincula más fuertemente a los parientes. En Q’ero, por no se propietario de las tierras, el hombre ha encontrado en la ganadería el medio por el cual mantiene una unidad cooperativa compacta, no solo entre los miembros de la familia nuclear, sino, entre varias unidades de base conyugal que muestran una tendencia hacia la familia extensa.

Agricultura

La agricultura es la principal actividad del Q’ero y descansa en un profundo y acucioso conocimiento de los suelos. Los distintos tipos de cultivos generalmente se vinculan a las diferentes clases de suelo hacha de acuerdo a la composición que tienen. Así la que se halla sobre un basamento de granito y es de estructura arenosa, es apropiado para el cultivo del maíz y se denomina aqho-allpa; se considera tierra pobre y es precisa abonarla con el guano de los corrales traído en llamas de la parte alta. La tierra que tienen una base de Pizarra y es untuosa al tacto y de color negro se reputa de buena calidad, rica y adecuada para el cultivo de tubérculos. El suelo de Q’ero esta sobre la grava fluvioglaciar y es considerada tierra de calidad mediana, siendo también susceptible de abonamiento.

En la parte alta del Área, las tierras cultivables quedan a los lados del rio hasta alcanzar la pendiente de los cerros.

Nomadismo

Parece que en ningún otro aspecto de la vida de Q’ero influye mas el medio ambiente geográfico que en su constante movilidad entre los tres niveles que en

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que distribuye sus campos de actividad, pues, no hay mas que señalar el itinerario de cambios que sufre en altitud , tiempo y actividad, sin contar los periodos en que los hombres salen del área por exigencia de las condiciones que deben prestar a la hacienda, pues, encontramos a la familia en la primera semana de enero, dando termino a la siembra del maíz.

Vemos así, a través de los aspectos examinados, que la cultura Q’ero, parece ser en gran parte una respuesta ostensible al medio en el que actúa el hombre. Su mundo espiritual tan fuertemente influido por los hechos de la naturaleza; las técnicas agrícolas determinadas de la topografía y en las que notamos la ausencia de riego, debido al clima húmedo, o a la dirección de los surcos como una adaptación a la necesidad del menor esfuerzo en el uso del aparato artefactual acondicionado, como ejemplos, nos ofrecen la tremenda influencia de la geografía de esta región, en la adaptación sociocultural de los pueblos que habitan la altura. Y, por ultimo, la presencia misma del hombre, que pareciendo una respuesta perfectamente condicionada al medio, plantea tal vez severos problemas al estudio de la biología andina.

UNA COMUNIDAD QUECHUA INDIGENA EN LA EXPLOTACION DE MULTIPLES ZONAS ECOLOGICAS

STEVEN S. WEBSTER

La región de Q’ero esta ubicada aproximadamente 90 kilómetros al este de Cusco, sobre los francos orientales de un grupo extenso de picos glaciales, cercanos a la cordillera de Vilcanota. El are mira directamente hacia los tributarios altos de la cuenca del Amazonas de esta parte del Perú. Se puede llegar a Q’ero partiendo desde los pueblos de Ocongate o de Pucartambo. Viajando a caballo o a pie, se tarda de uno a tres días. Al cruzar algunos pasos de la cordillera de Aya Kachi el

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noroeste, se puede enfrentar tanto la neblina que haciende continuamente de la montaña, o, en los momentos de claridad, una formación espectacular de valles que descienden desde los picos y glaciales de 5,500 metros de altura hasta la jungla de las montaña, que comienza cerca de los 200 metros de altitud. Los Q’ero están establecidos en doce pueblos que se hallan en cuatro de estos valles.

Hay cerca de 350 Q’ero viviendo bastante dispersos en los doce poblados de la región. Ninguno de estos poblados puede ser tomado por si mismo como una comunidad, porque sus lazos de interdependencia con los otros son también extensivos. De otro lado, aunque la interacción con las regiones indígenas adyacentes es frecuente, se puede decir que los Q’ero en si mismo forman una comunidad aparte, aunque dispersa en cuatro valles. En otras palabras, el grado de dependencia económica, social y política es fuerte entre estos doce poblados y disminuye apreciablemente fuera de los 4 valles donde los Q’ero están utilizados. El villorrio central y mas grande de Q’ero esta ubicado a 3,400 metros de altura, en la convergencia de los valles. Sus cuarenta y dos grandes casas de piedra con techo de paja, por la corriente están desiertas. Son ocupadas únicamente cuando se debe de hacer un trabajo en los alrededores; cuando se esta en camino a las chacras de la montaña y durante las fiestas colectivas, rituales o las asambleas. Cada uno de los Q’ero tiene un domicilio principal en una de las cuatro cabeceras superiores de los valles, donde hay once villorios que tienen de cuatro a cuarenta casas mas o menos dispersas. Estos villorios están ubicados entre los 4,000 y 4,300 metros de altura. Cinco de ellos son más grandes que el resto. La interdependencia social y económica de la región es manifiesta tan pronto como una cruza los tres altos pasos que cortan las cumbres entre los valles tributarios: los poblados mas grandes están ubicados precisamente donde los pasos cruzan los valles superiores, que es por donde la comunicación se hace mas fácil. Este no es el caso en aquellos pasos que conectan a Q’ero con las regiones adyacentes y las comunicaciones son menos decisivas para la supervivencia de la comunidad. El otro extremo de la región Q’ero esta bajo la influencia de los cuatro valles tributarios a cerca de 40 kilómetros de distancia y a 2,100 metros de altitud, por

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debajo de los villorrios de altura. Aquí hay de cuarenta a cincuenta chozas dispersas, hechas de caña , que son ocupadas solo durante el periodo que requiere el cuidado de las cosechas de al tura. Esta parte, que es la mas baja de la región, esta a 1,400 metros mas abajo y a 25 kilómetros del poblado central de Hatun Q’ero, que como se ha dicho esta habitada solo de forma temporal, mientras cruzan hacia los extremos de la región.

La comunidad puede ser caracterizada como trashumante, porque en cualquier momento la estación, las cosechas y los rebaños determinan su residencia en localidades lejanas y dispersas. Pero la residencia fuera de los villorios de los valles es considerada por los Q’ero y de hecho lo es, solo de carácter temporal. Los Q’ero cultivan diversidad de productos y cuidan diversidad de animales, cada tipo en función de uno o de pocos nichos ecológicos, La diversificación es requerida tanto por el medio ambiente natural, como de acuerdo a las afirmaciones de los Q’ero de su autosuficiencia económica. Cada una de las cuatro zonas ecológicas, además de cada uno de los cuatro valles, tiene definido su potencial de productividad. La región en total mantiene éxito como una comunidad socioeconómica a través de la explotación de múltiples zonas ecológicas y la interdependencia funcional entre los valles adyacentes.

La alpaca en Q’ero es considerada el símbolo principal de riqueza y esta varia considerablemente entre las familias.

De acuerdo a los Q’ero, y de hecho es así, lo que ha originado que los villorios de la partes altas del valle sean los sitios de constante residencia en el cuidado continuo que requieren los rebaños de alpacas.

La llama a mas de ser una fuente principal de proteína es también el animal de carga mas importante, así como el productor de lana que es usada, de manera importante en la elaboración de los vestidos de uso local. Este animal juega papel preponderante en la ecología de los Q’ero, porque es la única bestia de carga con eficacia y capacidad para transportar las cosechas de maíz desde las montaña, a través de abismos sobre estremecedores puente de palos y tortuosos senderos.

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La llamas son mucho mas tolerantes a la variedad de pastos y los terrenos escabrosos que las alpacas y pueden ser pastoreadas con menos cuidados. Por lo general permanecen sin atención y a medias altitudes, donde están más a mano para poderlas usar en el transporte de los tubérculos y los abonos entre las chacras y los domicilios de altura, o en los cambios temporales de residencia. Las papas son la comida principal de todo el año, constituye casi el 80% de todo lo que consumen, por lo que no llama a sorpresa que se hayan desarrollado tantas variedades. Entre los 3,800 y 4,000 metros de altura, el suelo cultivable disminuye considerablemente de calidad y se producen heladas con más frecuencia, por lo que esta zona es inconveniente para la producción de papas comestibles. Sin embargo, esta área es usada para la producción de ciertas variedades de papas amargas, que se destinan a la elaboración de moraya y chuño, por medio de la humedad y la deshidratación con el frio de las heladas.

Es conveniente anotar que las zonas de producción de papas y las de pastoreo de alpacas son complementarias, es decir que la máxima altitud factible para las papas esta cerca de la altura mínima para el pastoreo eficiente de los rebaños de alpacas. En razón que las alpacas y los tubérculos de altitud media son cruciales en la economía de los Q’ero, la adaptación económica de la comunidad necesariamente abarca el manejo de estas dos zonas altitudinales muy diversas. El cultivo de maíz es llevado a cabo, a pesar de las severas dificultades que exige. El viaje a las zonas de cultivo comprende por lo menos 25 kilómetros por senderos sobre precipicios, en lodosa y densa vegetación y enfrentamiento con los terribles seres sobrenaturales que habitan en la jungla.

Es importante notar que la estructura política de la comunidad es dual compuesta por el varayoc y los funcionarios subordinados al sistema gubernamental de la provincia. Estos últimos todavía no han ganado suficiente poder autónomo, al igual que los varayoc solo derivan su legitimidad de un sistema de poder indígena de ancianos y especialistas en lo sobrenatural. El prestigio que estos líderes gozan

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no esta basado en la educación formal, la ocupación o la riqueza del comercio, que son fundamentales para los estatus de los mestizos.

Estos breves párrafos de indigenismo pueden parecer llamativos y sorprendentes, pero sospecho que ellos están mucho mas dispersos en las comunidades remotas del Perú, especialmente del sur. Pienso que no hay duda de que estas comunidades cerradas características, son en parte reacción positiva a la dominante y explotadora cultura mestiza de la sierra.

La independencia socioeconómica de los Q’ero así como de la multitud de otras comunidades indígenas contemporáneas, con probabilidad antecede a la dominación del imperio Inca. Desde aquel tiempo ellas han continuado realizando acomodaciones nominales a las culturas dominantes de la época colonial y finalmente de la republicana. Tal vez estas comunidades indígenas no fueron campesinas bajo el régimen de los incas, y de igual modo, tal ves ahora ellas no pueden ser vistas como tales.

Murra muestra que la comunidad Q’ero se desplaza físicamente para mantener el control de la variedad de nivele ecológicos, de otro lado, las comunidades contemporáneas de Alto Marañón y Chawpiwaranqa del departamento de Huánuco, han establecido relaciones comerciales regulares con las otras zonas ecológicas, donde ellos ya han perdido el control directo sobre los recursos. Su investigación ha revelado que los Chupachu de Huánuco y, en una mayor sofisticada escala política, los Lupaqa de Puno, al tiempo del contacto tenían un bien establecido complejo de colonias distantes, que les aseguraban un buen control de los productos de diferentes zonas ecológicas.

Con evidencia adicional y algo de especulación, se puede elaborar este modelo evolucionario. Las comunidades indígenas ecológicamente comparables a los Q’ero son numerosas en la ceja de la montaña, a lo largo del flanco nororiental de las cordilleras de Vilcabamba; Urubamba; Vilcanota; Carabaya; Aricoma y Apolobamba (esta área forma una línea escabrosa que corre desde la vecindad de Machu Picchu hasta el limite con Bolivia, al norte del lago Titicaca). Chavez ballon

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a descrito brevemente, en el área de Ayapata en Puno, el ciclo de explotación agrícola de una comunidad de diversas zonas ecológicas. Además sostiene que sistemas similares son practicados en la provincia de Carabaya. Tal ves la rápida caída de la alta cordillera en la cuenca del Alto Amazonas en esta región, ha establecido la diversidad de zonas ecológicas en una cercanía tal que da facilidades de explotación a la misma comunidad, como en el caso de Q’ero.

Flores Ochoa ha encontrado en Paratía, Puno, especialización en pastoreo de camélidos, pero aquí se lleva a cabo un complejo comercio, para adquirir los otros artículos de primera necesidad, con otras comunidades de las zonas ecológicas mas baja. De manera similar la investigación que realiza Glynn Custred en la provincia de Chumbivilcas del cusco, ha revelado una interdependencia entre comunidades de diferentes zonas ecológicas. Aquí el comercio esta facilitado por numerosas caravanas de llamas, que llegan a puntos tan lejanos como el Cusco. Estas comunidades no son cerradas y la estructura social esta diversificada. Se ha desarrollado un nivel de estructura sociopolítica mas compleja. Tal vez en ultimo caso las distancias escarpadas de alta puna han hecho necesario el complejo económico interdependiente de las comunidades separadas.

EL MAIZ Q’ERO COMO SOLUCION A ALGUNOS PROBLEMAS DE ALIMANTACION DE LA CEJA DE SELVA

OSCAR NUÑEZ DEL PRADO CASTRO

Q’ero se encuentra en las ultimas estribaciones de la cordillera en la provincia de Paucartambo, del departamento de Cusco.

Es la zona de asentamiento que nosotros conocemos como la nación Q’ero, integrada por 8 ayllus. De esos 8 ayllus vamos a tomar como tipo el Hatun Q’ero,

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por considerarse el mas importante. Es un ayllu al que se le da mas jerarquía dentro de todos los otros y además es el lugar en que, por azares de la suerte, hicimos nuestro asentamiento para la investigación. La región Q’ero ha mantenido su tradicionalidad, diría yo, debido al hecho de que si bien fue hacienda, el hacendado no vivía allí y manipulaba la hacienda a través de los propios Q’eros que tenían la obligación de ir hasta el propio Paucartambo y el daba allí sus ordenes o infringía los castigos que él creía conveniente.

EL PASTOREO EN Q’ERO

STEVEN S, WEBSTER DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGIA UNIVERSIDAD DE AUCKLAND

En este aspecto parece que ha sido Flores Ochoa (1968,116 ff; 142-3) el primero en reconocer la importancia de estos datos. Señala que en Paratía, situado en la puna de la provincia de Lampa, al oeste del Lago Titicaca, obtienen lana, carene, cuero, combustible, sangre y transporte de sus rebaños de llamas y alpacas y virtualmente no cultivan ninguna parte de su territorio. Los pastores de Paratía comercian carne seca; cueros y tejidos hechos de lana por tubérculos, cereales y otros abastecimientos producidos en las comunidades con cultivos de los valles bajos de la región (1968:131).

Flores Ochoa acepta la posibilidad de que, este modo de subsistencia pudo haberse originado entre los aborígenes refugiados y retirados a remotas y menos codiciadas regiones, y después de la invasión o en lugares de pastoreo aislados de las comunidades de cultivadores, en base a perturbaciones similares pero sugiere que el balanceo de la evidencia implica un origen aborigen (1968: 147-148). Por el contrario Natchigal argumenta que los elementos del complejo pastoril

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andino indican desarrollo originado entre los cultivadores como empresa complementaria interrumpida solo en tiempos recientes (1966b; 198)

Ahora es claro, gracias a las evidencias proporcionadas por Flores Ochoa y Nachtigall, que el pastoreo del ganado autóctono, sin dependencia directa del cultivo, es un ecosistema humano viable en los andes centrales del sur.

Las llamas y las alpacas comen mejor en las altas zonas mas frías, donde las infecciones de los parásitos dermales son disminuidas y las precipitaciones frecuentemente semi-solidas, no penetran a través de su fino denso pellejo. Por el contrario las ovejas son mucho más vulnerables al frio, a los predadores y a los parásitos intestinales. Su pellejos es afectado por las precipitaciones heladas; defecan y pastorean al azar, por tanto se transmiten sus parásitos, además son mas propensas a extraviarse y al pánico, requiriendo atención extra y ser encerradas en los corrales cada noche.

Consideran que los rebaños son el principal determinante del estatus social. En sus intentos de averiguar la naturaleza de mi país; siempre trataban primero de preguntar acerca de los camélidos que había y se sorprendían de los que no hubieran, discutiendo luego las posibilidades de criarlos. El pastoreo es considerado la estrategia superior, porque los animales en cualquier lugar son un recurso potencialmente expandible, mientras que la tierra siempre es de cantidad limitada. Sin embargo aunque los Q’ero han obtenido títulos legales de sus tierras, esto no ha tenido importancia en la formación del estatus social por el papel clave jugado por los rebaños (Núñez del Prado dice lo contrario, 1958:19).

En cualquier caso, la influencia de las mujeres en el sistema de autoridad del grupo domestico esta coordinado con el de varones de edad equivalente, en todas las situaciones prácticas y esta limitada sol por la creencia, de que las mujeres son ritualmente profanas y de que no son tan fuertes físicamente como los varones. Aunque las mujeres están aparte en la mayor parte de las ocasiones rituales y excluidas de tener acceso a los oficios políticos formales, son abiertamente consultadas y ocasionalmente se han convertido en chamanes de gran reputación.

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Aunque se supone que la reciprocidad entre las familias en alianza al final es balanceada, en realidad pone de manifiesto estatus diferenciales asimétricos, ventajosos para la familia que da la esposa, que nunca es recompensada de manera formal por esta perdida. Cuando la familia de la esposa es la mas rica, la familia que la recibe se convierte virtualmente en sirviente, especialmente si la residencia esta cerca. Con frecuencia estas situaciones se presentan en matrimonios matrilocales, pero debido a las desventajas honrosas para la familia que recibe a la esposa, estos arreglos rara ves se llevan acabo entre los vecinos del mismo valle. En situaciones practicas incluso cuando la familia que recibe a la esposa es la parte mas rica, con frecuencia puede ceder la ventaja que goza en virtud de su influencia y la ambigüedad del jure contrapesada de hecho por la reciprocidad asimétrica entre los pares afines.

De otro lado un patrón de comportamiento bastante diferente y aparentemente incompatible obtiene respeto más por medio del temor que de la estima. Algunos individuos bastante influyentes en la comunidad, obtienen respeto por su comportamiento impredecible e independiente, con frecuencia por belicosos enfrentamientos con los otros líderes en las actuaciones publicas. El insulto, el desprecio o las crisis pueden inducir a estos individuos a cóleras escasamente controladas, encarando al agresor con ojos brillantes, amenazas violentas, temblores y tartamudeos, en fingida intención de conseguir compostura. Solamente las personas con seguro estatus en la comunidad, arriesgan una radical separación de comportamiento corriente, mientras que el líder que depende de la dignidad y reserva es llamado unuruna (hombre de agua en el sentido de calma y tranquila estabilidad), el hombre que se complace con la belicosidad y la impredecibilidad es con frecuencia llamado manan qasi runachu (hombre inquieto).

La personalidad estereotipada del hombre inquieto esta asociada con los poderes que derivan de su relación intima con ciertos espíritus y deidades. Estos poderes son negados por quienes se consideran los poseen. Los Apu, deidades identificadas con las cumbres de los cercanos glaciales, son los seres

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supernaturales que son fuente de estos poderes; los auki son seres identificados con las tierras de menor prominencia de los alrededores, especialmente las colinas y los promontorios; y khuya, son los seres identificados con los amuletos de piedra, que representan animales de los rebaños (también Mishkin 1946:427; Núñez del Prado 1970).

La adivinación (watusqa); las libaciones (t’inka, chalasqa, p’ukukuy) ; ofrendas que se incineran (k’intuskaqa, qollapsa) y las ofrendas (nisaqa, puñusqa) son los rituales usados para propiciar o lograr ayudas de las fuerzas benefactoras, los pedidos que se le hacen por lo general están relacionados con la riqueza, la prosperidad de los rebaños y la familia.

Cuando el cordón de la medula espinal de un animal esta rígido, se extiende su cabeza hacia la salida del sol, para facilitar su reencarnación en el rebaño y la interioridades de los animales muertos son examinados para ver el futuro del rebaño (Núñez del Prado 1968:252)

Algunos chamanes de la comunidad han viajado por bastantes lugares, cambiando sus habilidades en la curación de los rebaños de las otras comunidades, por algunas alpacas o llamas que aumentan su propio hato. Fuera de su región cultural, sus habitantes son poseedores de poderes temibles sobre el comportamiento así como la riqueza de los lamoides, incluso cuando el número de sus propios rebaños no sea mayor en comparación con los de otras regiones. Las técnicas de curación son los rituales ya mencionados, así como la aplicación directa de sahumerios, infusiones con medicinas de plantas silvestres nativas. Estas son recolectadas en los pasos y en las crestas que son regiones santificadas, y en las señales de los bordes de los caminos. Las decoraciones de los vestidos también sirven como ofrendas a los espíritus y deidades. Estas mismas técnicas curativas o preventivas se aplican a los hombres (runa, indígenas), como a los camélidos. Sin embargo se piensa de manera general que no son efectivas para los animales de origen europeo ni para los misti.

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El Pastoreo Comparativo en el área.

En la región cultural de los Q’ero, cortes parecidos en los ecosistemas de las comunidades se relaciona con diferentes grados de ajustes a influencias externas. Esto me lleva a pensar que la ausencia de control sobres los recursos estratégicos de varias zonas de diferentes alturas, es la causa principal de la campesinización y aculturación en los andes centrales del sur.

Las comunidades que tienen recursos más limitados en clase o cantidad por sus necesidades están más expuestas a la anexión y explotación. Son también las mas predispuestas a desarrollar especialistas en el comercio regional, en las relaciones políticas; en consecuencia será una relación política estratificada integrada en base regional.

La ubicación del domicilio principal, en todos los casos parece estar determinada por las necesidades del pastoreo antes que por las del cultivo o el comercio. Por ultimo se puede especular que le hábitat del puna la ubicación del centro ceremonial es intermedia entre las exigencias del pastoreo y los requerimientos del cultivo. El principal freno a la comparación fructífera del pastoreo en los andes centrales del sur, es la falta de mas análisis relacionados de manera especifica con la adaptación pastoril y sus implicancias en la organización social, incluso en las etnografías que fundamentan este modo de adaptación.

No es en nomadismo lo que caracteriza al pastoreo del sur de los andes centrales, sino una flexibilidad y frecuente trashumancia entre los establecimientos temporales. En la rápida construcción de los campamentos no so necesarios ni los corrales ni los utensilios del domicilio de la basa. Las comidas especiales como la kanka, el ch’arki, y el qhonke (carne asada, secada al sol); chuñu y la k’ancha (maíz tostado), facilitan la movilidad.

Los individuos están jerarquizados de acuerdo a estatus determinados de manera importante por la riqueza de los rebaños.

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LA VIVENCIA INCA ACTUAL

OSCAR NUÑEZ DEL PRADO CASTRO

El objeto del trabajo cuyo resumen ofrecemos no es realmente el de presentar descubrimientos de importancia estrictamente arqueológica sino el de ofrecer a vuestra consideración una pequeña muestra de la forma como es posible integrar simultáneamente trabajos de Arqueología y Etnología, a la para que abordamos un determinado tema, que en el presente caso es el de la vivienda Inca actual. El hecho puede considerarse desde dos puntos de vista: el de las construcciones antiguas utilizadas en la actualidad con ligeras modificaciones, y el de construcciones modernas en cuya estructura superviven elementos antiguos.

Para tales consideraciones, hemos elegido básicamente dos pueblos cuyas condiciones conviene describirlas del modo mas breve; ellos son: la Q’ero y Ollantaytambo.

El primero se ubica en la región nororiental de la provincia de Paucartambo del departamento del Cusco, a una distancia de más de 220 kilómetros de la ciudad imperial y cobija un total de 394 habitantes.

Para el presente objeto nos referimos a las viviendas existentes en solo dos niveles en los que las edificaciones son de una consistencia mas perdurable, el primer nivel a una altura de 4500 metros, es la zona residencial o de mayor permanencia del año, conformado por varios agrupamientos de casas y el segundo, a 3300 metros ofrece una unidad compacta de 68 construcciones reunidas en torno de un manantial y que comprende una capilla con un pequeño espacio abierto a manera de plazoleta para las reuniones publicas y hacia el oeste, un grupo de construcciones conocidas con el nombre de “La Casa Hacienda”. Este sector es de ocupación estrictamente temporal vinculado a ceremonias de cambio de autoridad, celebración de fiestas o como un lugar de estacionamiento para las migraciones temporales entre la selva y la cordillera.

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El otro pueblo es el de Ollantaytambo, un distrito de la provincia de Urubamba, ubicado en dirección noroccidental de la ciudad del Cusco a 68 kilómetros por ferrocarril y 75 por carretera. El poblado se encuentra a 2760 msnm y tiene 3140 habitantes en cifra estimada. Se haya atravesado por el rio Patakancha, a más o menos 500 metros antes de su desembocadura en el Vilcanota. Tiene por el noroeste las famosas fortalezas de Ollantaytambo y el Inti-Watana, además de un conjunto de graneros o Qolqas y andenerías de cultivo. Por el Este y Sureste los escarpados de Pin kuyuna, en que se levantan los conjuntos conocidos con los nombres de “Las Prisiones” o “las Escuelas” así como las llamadas “Horcas”, que a nuestro juicio no son sino conjuntos de Qolqas o Graneros y Atalayas bien ubicadas. Por el sur limita al poblado el rio Vilcanota que correen dirección sureste, noroeste; y por el norte los escarpados del Vandolista. Al frente del Vilcanota se encuentran las empinadas montañas de Coqpaqaya, Wakarumiyoq, Charcawaya y Yanaqaqa, lugar este en que se sitúan las antiguas canteras incaicas que muestran bloques gigantescos de piedra labrada esparcidos a lo largo del camino de Ollantaytambo.

Guardan al valle y al poblado que es, posiblemente, unas de las pocas ciudadelas incaicas en actual uso, con características que revelan su enorme importancia militar. Es de advertir que en la actualidad los cuatro canales traen abundante agua que circula por todo este barrio del poblado y se la usa en todos los menesteres domésticos.

EL KHIPU MODERNO

OSCAR NUÑEZ DEL PRADO CASTRO Una de las primeras y mejores descripciones se debe al Inca Garcilaso de la Vega (Comentarios Reales Cap. VIII). Sin embargo parece que sus apreciaciones han estado muy influenciadas por el deseo de mostrar la cultura de sus antecesores como un sistema mas complejo de lo que en realidad tuvo; es así como, a pesar de que insiste repetidamente en el Khipu no era sino un método para llevar la

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contabilidad del imperio, no ha podido sustraerse a la tentación de querer hacerlo aparecer a veces, como un sistema de escritura.

Gran numero se suposiciones se han basado en el hecho de que Fernando de Montesinos fue informado de una tradición, dice que en el reinado de Huanacauri Pirhua, el tercero de los antiguos reyes del Perú se conoció el uso de letras y el arte de escribir en hojas de plátano y que el rey 81 Túpac Cauri Pachacuti, prohibió el uso de pergaminos de plátano e introdujo las cuerdas anudadas, y concordando con esta afirmación se genero la suposición de que una cultura de alto desarrollo como la Inca debió haber tenido algún sistema de escritura, pero frente a tales conjeturas, los hechos se pronuncian en forma negativa. Gracias a los estudios de Max Uhle, E. Nordenskiöld y Leland Locke, gran parte de las fantasías creadas en torno al Khipu, han sido desvirtuadas y hoy resultaría un tanto ingenuo y pueril que un historiador o estudioso de la cultura peruana pudiera seguir pensando que el Khipu constituyo un sistema de escritura incaico.

Consideraciones:

El Khipu ha sobrevivido y existe todavía, a pesar de la supersticiosa y terrible persecución que hicieron los españoles por considerarlos instrumentos en los que se guardaban los recuerdos de practicas y ceremonias idolátricas, por lo cual miles de ejemplares fueron quemados públicamente por los distintos funcionarios colonizadores. Pese a esta saña, su uso ha llegado a imponerse, en cierto modo, en aquellos lugares como los de Paucartambo, el hacendado español tuvo que avenirse a utilizarlo como un sistema adecuado para llevar mejor control de la explotación del nativo. No podemos concluir categóricamente sobre si la continuación del uso del Khipu se debió a que el español quiso aprovechar también el uso de este elemento de la cultura Inca para hacer mas efectivo su dominio, o que si su uso fue impuesto por la razón de que no siendo conocidos por los indígenas ningún sistema de escritura, requerían algún medio para conservar su contabilidad en sus relaciones con los españoles. De todos modos lo cierto no es solo que actualmente el Khipu existe, sino que el funciona francamente en las

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relaciones entre los indígenas con los mestizos y ocupa verdaderamente un lugar importante como auxiliar de la administración de las haciendas.

RITOS DEL GANADO

STEVEN S. WEBSTER

Los Ritos cíclicos estacionales de la familia.

Los Q’ero diferencian entre los rituales estacionales en los que participa toda la comunidad y los que son celebrados por cada familia. La distinción se establece, algunas veces, entre el llahata puxllay (fiesta del pueblo, por ejemplo en el centro ritual) y el wayq’o o p’amilla puxllay (fiesta familiar) en los lugares aislados, que son comprendidos en este significado.

Los tres ritos familiares están organizados alrededor de la invocación y la fertilidad del ganado en dos oportunidades y el tercero con el resguardo y la conducta apropiada con los muertos recientes. Estos rituales son el p’alchay o de fertilidad de las alpacas; el axata uxuchichis o de la fertilidad de las llamas y el Santos o almata mañasqa que es Todos los Santos o pedido de alma, respectivamente. Estos rituales se han sincretizado algo con celebraciones del calendario católico colonial y contemporáneo, pero se distinguen fácilmente aspectos predominantes que aparentemente no tienen antecedentes en influencias exógenas.

Un error en el desarrollo del ritual puede muy bien ser causa de que el rebaño merme; de mala salud o de muerte en la familia.

1.- este tipo de tejido aunque rustico y llano comparado con el los otros de los

Q’ero, que son muy espectaculares por su decoración, es usado como piso o mantel en casi todas las oportunidades de rituales: como comidas especiales rituales; brindis con axa; cuando comparten la coca; adivinan; curan u otras situaciones coma las que hemos descrito. El termino misa quiere decir “con franjas de dos colores” simboliza atracción y oposición (como la de los jugadores

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