LA NOVELA DESPUÉS DE LA GUERRA CIVIL
1. LA NOVELA DESDE LA GUERRA CIVIL
La novela posterior a la Guerra Civil española (1936-1939) ha sido, tal vez, el género de más
éxito y auge, incluso hasta nuestros días. Ha aumentado enormemente el número de autores y
de títulos y, en cuanto a las tendencias o tipos, estas se han caracterizado por la enorme
variedad. Algunas de ellas, además, han convivido en el tiempo, a la misma vez, en especial en
los últimos años del siglo XX y principios del XXI. Por otro lado, hay muchos autores que han
ido escribiendo novelas durante todos estos años, y su obra se puede adscribir a las diferentes
tendencias que se han ido sucediendo.
2. ETAPAS
Desde el final de la Guerra Civil, se han ido sucediendo las siguientes etapas o tendencias:
Años 40: la más importante es la llamada novel existencial.
Años 50: novela realista y social.
Años 60: novela experimental.
Años 70: novela periodística.
De los años 80 a la actualidad: gran variedad de tendencias, subgéneros y estilos.
3. LA NOVELA EXISTENCIAL DE LOS AÑOS 40
Esta década está marcada por la total ruptura con las tendencias y estilos de novela que se
habían dado antes de la guerra. Muchos de los autores anteriores tuvieron que exiliarse, otros
murieron y simultáneamente comenzaron a publicar autores nuevos, más jóvenes. Asimismo,
tuvo mucha importancia el fenómeno de la censura, que determinó en gran medida los
contenidos de las obras.
Novela nacionalista de los vencedores.
Novela humorística: El bosque animado (1944), de WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ.
Novela existencial: A partir de 1942, con la publicación de La familia de Pascual Duarte, de CAMILO J. CELA, se inicia una época caracterizada por la novela existencial. Se llama así
porque sus temas principales son la angustia vital, la desorientación, la hostilidad de la vida
cotidiana… Algunas obras destacan por resaltar los aspectos más sórdidos y crueles de la
realidad para hacer una reflexión sobre la condición humana. A esta última tendencia se la
ha dado el nombre de tremendismo, y la obra principal que presenta estos rasgos es La familia de Pascual Duarte.
En 1943 GONZALO TORRENTE BALLESTER publica Javier Mariño en esta línea existencial. Javier es un joven de la burguesía gallega, que abandona Madrid ante la situación española del verano de
1936 estableciéndose una temporada en París. Allí entra en contacto con una joven,
Magdalena de Hauteville, aristócrata y comunista de la que se enamora. Después de conocer
la situación de la guerra, cambia de actitud y regresa a España para apoyar a los sublevados.
Nada (1945), de CARMEN LAFORET, cuenta la vida triste y sórdida de una joven, Andrea, que se traslada a Barcelona a estudiar.
Este conjunto se completa con La sombra del ciprés es alargada, la primera novela de MIGUEL DELIBES, publicada en 1948 y galardonada con el Premio Nadal al año siguiente (1949). La
primera parte describe la vida del protagonista y narrador, Pedro, cuando es niño. Es huérfano
y se encuentra en una situación difícil ya que su tío lo deja a cargo de un maestro, Lesmes. Este
tiene una concepción pesimista de la vida. Más tarde conocerá a Alfredo, su primer y mejor
amigo, y las cosas acabarán complicándose para los dos. En la segunda parte, el protagonista
se ha convertido en marino después de haber estudiado en la universidad. Intenta escapar del
pesimismo adquirido por la educación subjetiva de su maestro. En uno de sus viajes al
extranjero, por razones de trabajo, se enamora de una mujer, pero la debe abandonar, puesto
que él mismo se rige por sus normas internas y no se permite el lujo ni de cambiarlas ni de
desobedecerlas.
AUTORES MÁS IMPORTANTES:
A. CAMILO JOSÉ CELA:
que incorporaba elementos mucho más reales que la narrativa que se publicaba entonces: el
protagonista, un condenado a muerte, relata su vida llena de episodios terribles, como el
asesinato de su propia madre. Está escrita en forma de carta, como la novela picaresca, y en
primera persona, y en ella se reflejan con mucha crudeza episodios sórdidos y terribles, de ahí
el nombre de tremendismo que se le ha aplicado a este tipo de narración.
La colmena (1951): se trata de una novela de protagonista colectivo. En ella se narran diferentes situaciones de la vida de más de cien personajes en el Madrid de 1942; los dos ejes
temáticos en que se mueven estos personajes son el hambre y el sexo.
Más tarde, fue evolucionando y publicó una gran cantidad de novelas, de diferentes
tendencias y estilos. Fue cambiando de un estilo naturalista, caracterizado por una gran
frialdad y crudeza, hacia recursos expresivos dominados por un estilo más libre, directo y
sincero. Destacan obras como San Camilo 1936 (1962), Oficio de tinieblas 5 (1973), Cristo versus Arizona (1988), El asesinato del perdedor (1994), Madera de boj (1999).
También escribió libros de viajes: Viaje a la Alcarria (1948), Del Miño al Bidasoa (1952).
En 1989 recibió el Premio Nobel de Literatura.
MIGUEL DELIBES:
La narrativa de Delibes es una síntesis de todas las tendencias y estilos que se han ido
sucediendo a lo largo de estas décadas. Su obra se inicia con la ya mencionada La sombra del ciprés es alargada (1948), y continúa con el objetivismo (El camino, Las ratas), o con la introducción de innovaciones narrativas (Parábola de un náufrago, 1969), hasta llegar a su última novela publicada, de tipo histórico: El hereje. También cabe destacar las siguientes obras:
Cinco horas con Mario (1966): es una de sus obras más destacadas. Se trata de una novela en la cual Carmen recuerda su vida en una especie de monólogo o diálogo con Mario, su marido,
que acaba de morir y al que está velando. Carmen le reprocha la vida que ha llevado y las
constantes discusiones, pues ambos mantenían dos visiones muy diferentes de la España de la
época. Carmen tiene un punto de vista tradicional, en el que lo más importante es el ascenso
social, el éxito económico, la religión, el poder, mientras que Mario tenía ideas más
progresistas: la cultura, la solidaridad.
Los santos inocentes (1981): fue una de sus obras de mayor éxito, y asimismo fue llevada al cine. La historia se desarrolla en un cortijo, donde hay un enorme contraste entre los
“señoritos” y los servidores, representados por Paco y por Azarías. Este asesina al señorito, en
venganza por haberle matado una milana. Es una novela de gran emotividad y crudeza, donde
4. LA NOVELA REALISTA Y SOCIAL DE LOS 50
El cambio de tendencia que había marcado La colmena, de Cela, se confirmará en 1954, año en que se publican varias novelas que tienen en común el realismo social, el afán por reflejar de
forma crítica la sociedad española de la época.
4.1. Técnicas narrativas:
Las novelas de los años 50 se caracterizan por utilizar las siguientes técnicas:
Suelen tener protagonista colectivo.
Eliminan de la narración la introspección y el análisis psicológico de los personajes.
Caracterización externa de los personajes: por su aspecto, por lo que hacen o por lo
que dicen.
Sencillez en la estructura y en el estilo.
Concentración temporal y espacial: la acción suele ocurrir en poco tiempo y en
espacios limitados.
4.2. Autores más importantes:
RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO: su novela El Jarama (1957) es una de las más claramente realistas. Es una narración en la cual el autor desaparece completamente y solo se
reproduce el diálogo de los personajes. También tiene protagonista colectivo: un
grupo de amigos que van a pasar un domingo en las orillas del río madrileño del título.
Otros autores y obras fueron los siguientes:
JUAN GOYTISOLO: se inició en la novela en esta década, con obras realistas (Juegos de manos, Duelo en el paraíso). Más tarde, abandonará el realismo para dar paso a una etapa de renovación estilística, ya en los años 60.
IGNACIO ALDECOA: destacan sus novelas El fulgor y la sangre y Con el viento solano, donde narra de firma objetiva un crimen rural. Son también destacados sus relatos cortos.
CARMEN MARTÍN GAITE: se dio a conocer con Entre visillos (1957), una crónica sobre la vida de unas chicas jóvenes en una ciudad de provincias.
5. LA NOVELA EXPERIMENTAL DE LOS AÑOS 60
En la década de los años 60 aparecieron tres obras que cambiaron el rumbo de la novela en
España: Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín-Santos, Señas de identidad (1966), de Juan Goytisolo, y Cinco horas con Mario (1966), de Miguel Delibes. Se caracterizan por mantener, en los argumentos, la temática social, si bien empezaron a utilizar recursos formales y narrativos
diferentes. En general, se produce una mayor preocupación por la forma, la cual exige una
actitud más activa del lector, que realiza su propia interpretación de la obra; esta es más
compleja y difícil de entender que las década anterior.
5.1. Características de la novela experimental:
Los rasgos o caracteres más importantes de este tipo de novela son las siguientes:
Perspectivismo: consiste en que varios personajes diferentes ofrecen versiones
distintas sobre la narración, sobre algún episodio, personaje, etc.
Limitación de la importancia del argumento: los argumentos de las novelas suelen ser
sencillos, a veces incluso intrascendentes.
Estructura narrativa compleja: sobre todo en su tratamiento del tiempo: vueltas atrás
(flash-back, prolepsis…). Se rompe con la estructura tradicional planteamiento-nudo-desenlace.
Monólogo interior: un personaje habla solo, si bien en realidad se reproducen sus
pensamientos.
Estilo y lenguaje complejos: oraciones muy largas, ausencia de signos de puntuación,
cultismos…
5.2. Autores más significativos:
LUIS MARTÍN-SANTOS es el autor de Tiempo de silencio (1962). Esta novela es considerada la primera de la tendencia experimental de la década. Su argumento es en apariencia
sencillo: en el Madrid de la posguerra, Pedro, un médico investigador del cáncer, se ve
envuelto en un aborto clandestino, en unas chabolas a las que había ido para conseguir
unos ratones. Se intenta enterrar el cadáver sin que nadie se entere, pero un juez ordena
la exhumación. Al enterarse, Pedro se esconde en un burdel. La policía pronto lo
Pero su novia, impuesta por las dueñas de la pensión, es asesinada por un chabolista
vengativo, y Pedro vuelve derrotado a su pueblo buscar un trabajo lo más discreto posible.
Es una novela en la que las innovaciones formales se manifiestan en una gran riqueza de
técnicas narrativas (monólogo interior, perspectivismo…) y de registros lingüísticos. Ataca
con ironía y distanciamiento los ambientes sociales más diversos: la clase marginada, los
intelectuales, la clase alta.
JUAN GOYTISOLO, Señas de identidad (1966): representa un intento por abordar la realidad desde diferentes puntos de vista. La novela no se limita a contar una historia, sino que
transmite las visiones y puntos de vista de los personajes. Cuenta la historia de Álvaro
Mendiola, un exiliado en Francia que decide regresar a España en una búsqueda de sus
raíces, pero se da cuenta de que ya no tiene nada en común con ellas, de que es un
desarraigado.
Gonzalo torrente Ballester: La saga/fuga de JB (1962):
Juan Benet: Volverás a Región (1967):
También podemos incluir dentro de esta tendencia experimental la novela de Delibes
Cinco horas con Mario, de la que hemos hablado antes.