PARTIDOS Y SISTEMA DE PARTIDOS
El texto Partidos y Sistema de Partidos señala que el concepto de partidos estuvo siempre mejor visto que el de facciones. Menciona que la diferencia entre ambos es que la palabra partidos está relacionada al logro de beneficios colectivos. Los partidos son un vínculo entre pueblo y gobierno, son como el medio para llegar a este, son órganos funcionales. Así mismo se señala que los partidos políticos son parte de un todo y que todos no puede estar representado por una parte nada más. Eso quiere decir que se debe buscar, al igual que Sartori, lo importante de dar una definición de partidos que excluya a los no partidos, así es que el autor define a los partidos políticos como cualquier grupo político que se presenta a elecciones y puede colocar mediante elecciones a sus candidatos en cargos públicos.
La importancia que le otorga dicho autor a los partidos políticos está relacionado al concepto que se tiene de estos en el que se plantea que son instrumentos que actúan para el pueblo como medios entre este y el gobierno. Se dice en el texto que los partidos surgieron porque eran necesarios para lograr beneficios colectivos, son instrumentos que representan al pueblo al expresar sus demandas, como el propio texto lo señala cumplen la función de ser conducto para transmitir de abajo hacia arriba. De esta manera se afirma que las funciones que cumplen los partidos políticos son la expresión, la canalización y la comunicación. Así mismo Sartori propone tres conceptos: fracción, sub-unidades del partido; facción, un grupo específico de poder; y tendencia, conjunto establecido de actitudes que se toman. También señala que tiene cuatro criterios para explicar la anatomía de los partidos: la primera es estudiar su organización, la segunda es saber qué es lo que mueve a estos grupos, tercero, que ideología se defiende y cuarto, está relacionado a la izquierda y la derecha. De estos el que resalta es el segundo criterio, el de las motivaciones, el autor menciona que existen fracciones por interés y fracciones por principio, de ambos el que se prefiere es el segundo ya que en este grupo que se mueven impulsado por la promoción de ideas; mientras que en el otro caso es más clientelar.
En cuanto al tema de legitimidad se encuentra que el texto menciona que se busca la competitividad, la existencia de normas de competencia, señala a su vez el concepto de un sistema no competitivo, donde se les pone impedimento y no se cumple igualdad de derechos, se busca también que no exista injusticia para que partidos pequeños se puedan enfrentar a partidos grandes. Lo que el autor busca impulsar es estar inmersos en un sistema en el cual se fomente la competencia, Sartori hace una analogía con la economía, y dice que tanto en economía como en política el criterio del público será mejor atendido en una competencia.
En cuanto al autor Angelo Panebianco, este señala que un partido político es un grupo organizado, una asociación orientada hacia objetivos políticos que buscan mediante mantener o cambiar el status quo. También se señala que los partidos políticos persiguen fines como la victoria electoral. Así mismo se señala que un partido político es una organización que busca la propia supervivencia, buscando
recoger demandas para impulsarlas, pero toma en cuenta también los conflictos y las cooperaciones que se debe hacer para lograrlas. Un partido político no se mantiene intacto durante el tiempo, sino que este cambia conforme cambia su contexto, a su ambiente.
Respecto al tema de la importancia que le da el autor a los partidos políticos, el texto señala que al igual que Sartori, Panebianco también menciona el tema de los incentivos, en cuanto a este tema, el autor señala que existe un dilema en este tema ya que los incentivos colectivos pueden tener conflicto con los incentivos selectivos. Así se dice que los incentivos, que son los de la organización, se distribuyen solo en algunos participantes y que esto se refleja de manera desigual. La tesis del autor es que los partidos deben buscar un equilibrio entre incentivos colectivos e incentivos selectivos ya que la organización necesita de ambos, por un lado, necesita de los selectivos que son los intereses individuales y por el otro lado, necesita de los colectivos que son las lealtades organizativas. Como otro concepto que trata el autor, al cual le da importancia es al concepto de líder y su carisma, menciona que ambos conceptos combinados dan como resultado un tipo de organización basado en movimientos personales, lealtad entre ,líder y seguidores. El autor señala que no se debe tratar de caer en esto, ya que el muchas veces el autor monopoliza el control, la capacidad de interpretar la doctrina, encarna y prácticamente personifica la doctrina. Así mismo el autor señala que en le competencia, tu competidor es peligroso para la coalición más que para la oposición ya que se pone en peligro su identidad, trae problemas de organización ya que cada uno buscará imponerse. Como ya se mencionó líneas arriba, lo partidos políticos no permanecen constantes e intactos en el tiempo sino que van transformándose y adaptándose según el contexto, el autor menciona que un cambio en el orden organizativo se puede dar por: una crisis organizativa que se da por una presión de contexto, cuando se sustituye el grupo que era el dirigente en el partido político o si se cambian las reglas de competencia interna. Para entender al partido y saber cuál es su movimiento se debe entender como está organizado y cuál es su contexto.
En la misma línea que Sartori, el autor, siguiendo a Kirchheimer, dice que hay tres funciones que son características de los partidos: la primera de ellas es la función integrativa o expresiva, que están relacionados a recoger las demandas de la población; la segunda es la de seleccionar a los candidatos para los cargos públicos, entonces se entiende que es función de los partidos políticos ver que personas van a ocupar cargos públicos dentro de nuestro país y la tercera es que estos partidos serán los que discutan y lleguen a un acuerdo en cuando a la política estatal que se deberá cumplir por los ciudadanos.
Llegando al tema de la legitimidad, el autor resalta la relación entre líder-seguidor. Si el líder-carismático es aquel que se impone como ya se vio, entonces aunque sus seguidores no lo comprendan ya que están cegados por su carisma, no se podría localizar el foco legitimador pues el líder no recoge demandas desde abajo sino que simplemente las impone.
En cuanto al tema de competencia, que también es un tema tocado por Sartori, Panebianco señala las actividades vitales para una organización dice que la
competencia es el poder del experto que controla gracias a este poder una zona de incertidumbre; señala también que se debe dar una importancia a la relación que tiene el partido con el entorno; a las comunicaciones internas que son las vías por las que circula la información; el cuarto son las reglas formales de como se organizan; finalmente el financiamiento y el reclutamiento.
El autor también menciona la institucionalización como el proceso por el cual los fundadores incorporan los valores y fines que proclaman hacia la formación de la institución, hace hincapié en que todos los partidos deben institucionalizarse para sobrevivir, un partido político fuertemente institucionalizado posee una burocracia central desarrollada, un aparato nacional fuerte que recoge demandas tanto a nivel intermedio como de aquellas periferias del partido.
Viendo el caso peruano, se puede señalar que los partidos políticos peruanos pueden ser definidos siguiendo la lógica de grupo político en busca de victorias electorales que dicen representar y expresar la voz de una parte de la sociedad. Así mismo también cabe señalar que los partidos políticos peruanos son de tipo catch all ya que en su afán de cumplir su principal objetivo, llegar al aparato estatal y colocar a sus candidatos, estos partidos políticos crean una serie de coaliciones que muchas veces es efímera. La importancia que los partidos políticos tienen en el territorio peruano se ha visto mermada ya que estas demandas que nacen de la sociedad han sido tomadas por una serie de agrupaciones como ONG´s, actividades religiosas, movimientos, colectivos tanto a nivel local como a nivel internacional que han ido ganando la atención de la población al ver que pueden conseguir servicios no solo a través de los partidos políticos. Si bien es cierto el tema der la representación, formalmente hablando relacionado, no podría ser tomado por estas agrupaciones hoy en día la población busca cubrir sus necesidades básicas que buscar una voz que lo defienda en el parlamento.
De acuerdo a lo leído y respecto a la legitimidad. En el Perú también se busca competitividad en cuanto a al movimiento de los partidos ya que de esta manera tal y como lo dice Sartori haciendo una analogía con la economía, se podrían mejorar el recojo de demandas sociales por diferentes partidos políticos. Además que mejor que salga un partido político que se impuso dentro de una competencia entre diferentes partidos políticos haciendo posible que salga elegido en que mejor le parezca a la mayoría de electores. Por otro lado, en el caso peruano está presente lo que Panebianco llama relación líder-seguidores ya que en muchos partidos se ve que el líder es carismático y que sin él el partido no figuraría llegando al extremo de que su desaparición tenga que ver en la desaparición de su partido. Se pone como ejemplo los casos del FIM con Fernando Olivera que a su salida prácticamente dicho partido desapareció. O también la excesiva relación entre líder y partido demostrando que con su salida el partido pierde participación o que sus declaraciones aunque no las hagan oficialmente como militante, se le relacione a la voz del partido, como el caso de Alan García o de Lourdes Flores Nano.
Con lo respecto a las reglas de competencia que tiene los partidos están reguladas por la Ley de Partidos pero muchas veces los partidos o los mismos militantes buscan alguna forma o interpretan a su gusto este documento para poder hacer lo que más
les convenga, como ejemplo se recuerda el caso de Lourdes Alcorta y su llamada a formar parte de la lista de congresistas por Alianza por el Gran Cambio. Lo mismo ocurre en el caso del financiamiento, que luego se descubren haciendo que la sociedad le quita su confianza a dichos candidatos y muchas veces manchen a sus partidos. Lo que indiscutiblemente no está presente en el caso peruano es que el partido político cuente con una institucionalización fuerte con una burocracia central que realmente tome el control y que se haga cumplir en toda la agrupación política, tampoco está presente la capacidad de tener un aparato nacional con una red nacional que se encargue de conocer y recoger demandas a nivel nacional y que incida en las zonas de la periferia. Vemos una falta de partidos políticos con estructuras y bases a nivel de todo el territorio peruano, salvo los partidos que fueron gobierno como el APRA, Perú Posible, los fujimoristas.
Mauricie Duverger señala que en el armazón de los partidos políticos están los elementos de base: el comité, número de miembros limitado y cerrado, es decir una calidad de notables; la sección, donde se trata de buscar miembros para multiplicar su número, esta sección apela a las masas y es permanente, busca dar a sus miembros una formación política; la célula, reúne a los profesionales en un mismo lugar de trabajo; la milicia, miembros sometidos a las mismas disciplinas así como si fuesen soldados.
En cuanto a los partidos, el autor menciona que la mayoría de agrupaciones posee una apariencia democrática mientras que la realidad es oligárquica. Utilizan a la democracia solo como fuente para legitimarse.
Además señala que los partidos tienden a formar naturalmente una oligarquía y que tienden dos tendencias: el crecimiento del poder y la personalización del poder. Por el primero se entiende que se debía encuadrar a las masas, se ve así que el partido giraba más por la disciplina que por la ideología. Con lo segundo dice que se paso de una dirección personal a las instituciones y luego pasa por medio de las instituciones a un poder personalizado.
En cuanto a la relación entre dirigentes de partidos y los parlamentarios, Duverger menciona que siguiendo la lógica democrática los parlamentarios tienen precedencia sobre los dirigentes, los elegidos lo tienen sobre los miembros, pero también dice que eso en la práctica no se cumple. Así mismo tres fases: la primera que nos habla del dominio de los parlamentarios sobre el partido; la segunda, la rivalidad de parlamentarios y los dirigentes; y la tercera, el dominio del partido sobre los parlamentarios.
El autor hace una diferencia entre nominación que es el acto de designación de un candidato por su partido con el de elección que es la selección hecha por los ciudadanos.
Una vez ocupados los puestos del estado por el partido elegido, estos puestos quedan en manos de los dirigentes de dicho partido que, según dice Duverger, aplican su doctrina y su programa. Menciona que la estructura interior de los partidos influye en el grado de separación de los poderes. En un multipartidismo lo que tiende la existencia de separación de poderes.
Para el caso peruano, hay muchas veces una descoordinación entre los parlamentarios, los dirigentes y sus partidos, esto ocurre porque los partidos al tratar
de cumplir su objetivo principal, la victoria electoral, reúnen entre sus filas a muchas personalidades que no eran militantes pero que con su llegada el partido en cuestión sube en popularidad, estas personalidades no tienen la ideología ni la identidad del partido como si lo puede tener algún militante de años que no cuenta con la popularidad del otro, es por eso que cuando llegan a obtener su curul comienzan a trabajar para ellos, hablando por ellos y sus proyectos, dejando de lado la función principal de un parlamentario que es representar a las bases del partido por las cuales fue elegido. Esto se puede ver reflejado en las bajas que tiene los partidos una vez llegan al poder o una vez que pasan por alguna crisis, tal es el caso de los nacionalistas que se retiraron del partido por medio del cual fueron elegidos. También se puede hablar de la rivalidad de la que nos habla Duverger, entre parlamentarios y dirigentes, muchas veces al existir esta rivalidad, el partido pierde la confianza del la población que votó por ellos porque este partido ya no solo tiene un único mensaje que se supone en teoría debía ser proclamado por los dirigentes como por los parlamentarios; lo que hay ahora es doble discurso, por un lado los dirigentes tienen su opinión; y por el otro el parlamentario o parlamentarios tienen una opinión disímil. Se recuerda el caso de Carlos Bruce que fue sacado de su partido por ciertas declaraciones. Muchas veces existe también discrepancias entre el partido que apoya una opción y algún candidato al parlamento como era el caso del partido fujimorista contra la enfermera Gina Pacheco diciendo que “ella ano representa a Fuerza 2011” . lo que se debería buscar es cierto equilibrio para que el partido pueda hacer llegar sus decisiones a través de los parlamentarios que los representan y que sean los dirigentes de los partidos los que puedan fiscalizarlos porque al final los parlamentarios son la imagen del partido a nivel nacional; lo que no debería pasar es que los partidos impongan sobre los parlamentarios.
Finalmente, el último punto a tratar es el rol de los dirigentes y de los parlamentarios que no son del partido del oficialismo, si estos tienen una fuerte cohesión, si su organización está bien institucionalizada y si es que conocen los roles que deben cumplir cada uno en el cargo que le toque entonces la participación e imagen que den tanto dentro del parlamento como fuera de él será lo que cultiven para próximas elecciones. Solo así podrán desempeñar el rol que le toca cumplir como parte de la oposición para poder limitar el poder y tener freno y control de poderes.
