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La responsabilidad social empresarial : una mirada universitaria

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Academic year: 2020

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(1)UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. La Responsabilidad Social Empresarial: una mirada universitaria. Tesis presentada como requisito para optar al grado de Magíster en Ética Social y Desarrollo Humano por : Guido Palavecino Espinoza. Directora de Tesis: Profesor Informante:. Veronika Fischer A. Raúl Vergara D.. Santiago, Chile 2007.

(2) “Dos caminos se separaban en un bosque. Y lamentando no poder tomar los dos por ser yo sólo un caminante, me detuve por un momento, con la mirada penetrando tan profundo como pude hasta donde el camino doblaba en la maleza. Debería estar diciendo esto con un suspiro... Dos caminos se separaban en un bosque; Y yo, yo tomé el menos transitado. Y eso marcó toda la diferencia...” Robert Frost. ii.

(3) Título de la investigación:. La Responsabilidad Social Empresarial: una mirada universitaria. Autor:. Guido Palavecino. Profesor Guía:. Veronika Fischer. Resumen Investigación cuantitativa que describe el conocimiento de la responsabilidad social empresarial (RSE) en estudiantes de cuatro universidades de la comuna de Concepción. Mediante la aplicación de un cuestionario adaptado de RSE, se investigó el grado de información que poseen los universitarios sobre el tema; la influencia de las prácticas socialmente responsables de las empresas en su comportamiento de compra, y la opinión que tienen sobre tres entidades nacionales respecto al comportamiento socialmente responsable de éstas. Los resultados arrojan que los alumnos desconocen el concepto de la RSE, aunque afirman haberse informado sobre el tema en la televisión, diarios y revistas. Sólo un tercio de ellos asegura haber aprendido sobre RSE en la universidad, pese a que los cuatro planteles seleccionados están implementando planes de RSU (responsabilidad social universitaria) a nivel institucional, o bien agregando asignaturas de ética social a las mallas curriculares de sus carreras. Los alumnos que más saben del tema son los que cursan carreras de ingeniería y ciencias económicas, frente a los de ciencias médicas y silvoagropecuarias que reflejaron el mayor desconocimiento de la RSE. El tiempo que llevan en la universidad también es un factor que determina el comportamiento socialmente responsable de los estudiantes. Aquellos que cursan tercer año de carrera (o cursos más bajos) registraron un menor conocimiento de la RSE que quienes cursan cuarto año (o cursos más altos), reflejando que los años de formación académica influyen sobre el manejo del concepto. No obstante, este mismo grupo de alumnos demostró un comportamiento de compra más responsable socialmente que sus compañeros de cursos mayores. Finalmente, y respecto a la evaluación de tres entidades nacionales, los alumnos calificaron a las organizaciones de la sociedad civil como las más responsables socialmente. Tanto las empresas como las organizaciones de gobierno fueron consideradas irresponsables socialmente, destacándose estas últimas como el grupo peor evaluado por los alumnos. Palabras clave:. Responsabilidad social empresarial, responsabilidad social universitaria, ética social, desarrollo sustentable.. iii.

(4) Title of the Study:. Corporate Social Responsibility: a perspective from the university. Student:. Guido Palavecino. Tutor:. Veronika Fischer. Abstract. Quantitative study describing the understanding of Corporate Social Responsibility (CSR) among students from four universities of Concepción. The following issues were studied: degree of general understanding of the topic; influence of socially responsible practices at the moment of buying; and opinion about the social responsibility in three different kinds of national organisms. Results show that students ignore the concept of CSR, although they confirm having heard or read about the topic on TV, in newspapers or magazines. Only one third of them assures having learned about CSR in college. This contrasts with the fact that all four selected universities are implementing USR (University Social Responsibility) plans in their curricula. Students from engineering and business schools are more familiar with the topic than those in the fields of forestry, farming and animal husbandry, and medical sciences. The time students have been at the University is a relevant factor which determines their behaviour in CSR. Those in the first three years show less awareness of CSR than graduate students; this demonstrates that a longer academic formation influences positively on the understanding of CSR as a concept. Nevertheless, students in the first three years of college show a higher degree of social responsibility as consumers than graduate students. Finally, students rated civil society organizations as more socially responsible in comparison with other organisms. Private companies and governmental organizations were rated as socially irresponsible, especially the last ones, which were worst rated. Key words: Corporate Social Responsibility, University Social Responsibility, Social Ethics, Sustainable Development.. iv.

(5) TABLA DE CONTENIDOS. Resumen …………………………………………………………………………...iii Abstract ..…………………………………………………………………………...iv Introducción………………………………………………………………………...1 Capítulo I: Marco referencial…………………………………………………….7. 1.1.. Antecedentes generales.………………………………………………....7. 1.1.1. La organización y su interacción con la sociedad…………………..8 1.1.2. El concepto de RSE……………………………………………………….9 1.1.3. La influencia de los stakeholders……………………………………..11 1.1.4. Otra concepción de la RSE: los detractores………………………..13 1.1.5. Economía internacional y desarrollo sustentable…………………...9. 1.2.. Antecedentes históricos………………………………………………..17. 1.3.. Organismos y estándares internacionales………………………….20. 1.3.1. Declaración Tripartita de Principios, OIT……………………………21 1.3.2. Global Compact: Naciones Unidas, Nueva York…………………...21 1.3.3. Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE……………………………………………………………………….23 1.3.4. El Libro Verde de la Comisión Europea………………………………24. v.

(6) 1.3.5. Principios Equator……………………………………………………………………………..24 1.3.6. International Organization for Standarization (ISO)………………..25. Capítulo II: La empresa…………………………………………………………..26 2.1. RSE interna y externa………………………………………………….…..27. 2.2. Niveles de RSE…………………………………………………………..….29 2.3. Dimensiones de la RSE………………………………………………..…..30 2.4. Beneficios de aplicar prácticas de RSE…………………………..…….31 2.5. Ética empresarial……………………………………………………..……..33. Capítulo III: La responsabilidad social empresarial en Chile…………….35 3.1. AcciónRSE……………………………………………………………………37 3.2. Fundación PROhumana……………………………………………………38 3.3. Desarrollo legislativo de la RSE………………………………………….40. Capítulo IV: La responsabilidad social universitaria………………………44 4.1. Malas prácticas universitarias……………………………………………47 4.2. Líneas de acción de la RSU……………………………………………….48 4.3. El egresado universitario………………………………………………….51 4.4. “Universidad: Construye País”. Una experiencia concreta…………53 4.5. La mirada estudiantil……………………………………………………….56 4.6. Un marco para evaluar la RSE en los estudiantes formados en la RSU……………………………………………………………………..59 4.7. Preguntas e hipótesis de investigación………………………………...61. vi.

(7) Capítulo V: Metodología de la investigación………………………………..69 5. 1. Sujetos de la investigación……………………………………………….69 5.2. Selección de la muestra……………………………………………………69 5.3. Instrumento…………………………………………………………………..76 5.4. Procedimiento……………………………………………………………….78 5.5. Análisis de los datos……………………………………………………….79. Capítulo VI: Resultados…………………………………………………………80 6. 1. Descripción general………………………………………………………..80 6.2. Pruebas de hipótesis……………………………………………………….86 6.3. Preguntas de Investigación……………………………………………...109. Capítulo VII: Conclusiones……………………………………………………115 7.1. Puntos para analizar………………………………………………………115 7.2. Valorización de organizaciones nacionales………………………….121 7.3. Reflexiones finales………………………………………………………..125 7.4. Aportes de la investigación al tema de la RSE………………………126 7.5. Limitaciones del estudio…………………………………………………127. Referencias bibliográficas…………………………………………………….129. vii.

(8) Anexo 1: Cuestionario adaptado de RSE…………………………………..133 Anexo 2: Clasificación por Disciplinas Científicas y Tecnológicas…...137 según el FONDECYT (2006) Anexo 3: Tablas de frecuencias……………………………………………...141. viii.

(9) INDICE DE FIGURAS Y TABLAS. Figura 1: Desarrollo Sustentable……………………………………………...16 Figura 2: Niveles de RSE……………………………………………………….30 Tabla 1: Primera Estratificación: Carreras agrupadas según áreas del conocimiento (Fondecyt, 2006)…………………………...70 Tabla 2: Segunda Estratificación: Carreras escogidas en cada universidad según área del conocimiento………………………..74 Tabla 3: Tabla de frecuencias: Sexo de los encuestados………………...80 Tabla 4: frecuencias: Universidad de origen………………………………..80 Tabla 5: frecuencias: Año de ingreso a la universidad……………………81 Tabla 6: frecuencias: Área del conocimiento que estudia………………..81 Tabla 7: frecuencias: Grado de responsabilidad social de una empresa…………………………………………………………..86 Tabla 8: Empresas consideradas socialmente responsables………….109 Tabla 9: Organizaciones gubernamentales consideradas socialmente responsables…………………………………..110. Tabla 10: Organizaciones de la sociedad civil consideradas socialmente responsables…………………………………..110. Tabla 11: Empresas no consideradas socialmente responsables…………………………………………………….111 Tabla 12: Organizaciones gubernamentales no consideradas socialmente responsables………………………………112 Tabla 13: Organizaciones de la sociedad civil no consideradas socialmente responsables………………………………112. ix.

(10) Tabla 14: Lo que deberían hacer las empresas para ser socialmente responsables…………………………………………113. Tabla 15: Lo que deberían hacer las entidades de gobierno para ser socialmente responsables……………………………..114. Tabla 16: Lo que deberían hacer las organizaciones de la sociedad civil para ser socialmente responsables..……………………..114. Tabla 17.- Frecuencias: importancia a criterios de RSE al comprar alimentos………………………………………………...141. Tabla 18.- Frecuencias: importancia a criterios de RSE al comprar vestuario………………………………………………...141. Tabla 19.- Frecuencias: importancia a criterios de RSE al comprar tecnología…………………………………..…………...141 Tabla 20.- Frecuencias: Desconozco a qué se refiere la RSE………….142 Tabla 21.- Frecuencias: He leído reportajes en los diarios/revistas sobre RSE………………………………………..….142. Tabla 22.- Frecuencias: He escuchado sobre RSE en la televisión…………………………………………………………….142. Tabla 23.- Frecuencias: He aprendido sobre RSE en la universidad………………………………………………………….142. Tabla 24.- Frecuencias: He asistido a seminarios sobre RSE………………………………………………….…………………….142. Tabla 25.- Frecuencias: He leído balances sociales de RSE…………………………………………………………………………….142. x.

(11) INTRODUCCIÓN. En el contexto de la economía global, ya no es posible considerar a las empresas como meras fuentes generadoras de empleo y riquezas. Las nuevas exigencias de una población de consumidores mucho más informada y crítica, han transformado a toda la amplia gama de organizaciones que el hombre conforma, convirtiéndolas en entes vinculados con la problemática social que les rodea. Claramente hoy en día se reconoce el enorme potencial de las empresas de contribuir con el entorno en el cual están insertas, ampliar sus objetivos considerando las necesidades e intereses de los grupos sociales que puedan verse afectados por el accionar de ésta, y maximizar sus beneficios mediante un proceso productivo amigable con el medio ambiente. Surge entonces el concepto de “responsabilidad social de las empresas” (RSE) política que tiene que ver con el interés voluntario de una organización de establecer un compromiso con la sociedad. Este compromiso abarca ámbitos como el cuidado del medio ambiente, el respeto hacia sus trabajadores, un correcto proceso productivo que implique la optimización de los recursos y la mayor reducción de desechos; una relación de beneficio para la sociedad donde está inserta, etc. “Es la contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las familias de éstos, hacia la sociedad en general y hacia la comunidad local, en pos de mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad”. (Fundación PROhumana, www.prohumana.cl) Esta nueva manera de “ser” de las empresas se ha instalado lentamente en el imaginario social de la economía, principalmente por las críticas que sectores ligados a liberales como Milton Friedman han hecho del concepto. Los argumentos apuntan a que la principal responsabilidad empresarial es generar 1.

(12) ganancias, y que las acciones de filantropía son cuestiones individuales ajenas a la empresa. No obstante, ya es un hecho que la RSE está significando un cambio radical en el paradigma imperante en el libre mercado, que apunta a maximizar las ganancias mediante la reducción de costos y respetando las normativas específicas de cada país. Es así como ha surgido toda una línea de estudio sobre este concepto; existen. entidades. especialmente. abocadas. al. reconocimiento. de. las. organizaciones que mejor aplican las prácticas socialmente responsables, y se están creando marcos regulatorios que establezcan las líneas a seguir por parte de las empresas que quieran unirse a esta filosofía de hacer negocios de manera sustentable. En nuestro país, la RSE es un tema que sólo en los últimos años ha adquirido notoriedad, pese a que existen distintos sectores de la sociedad chilena tradicionalmente vinculados con las necesidades y las problemáticas sociales del entorno. Los jóvenes universitarios son un ejemplo de lo anterior; existe una percepción generalizada de que los alumnos de distintas casas de estudios son los principales participantes de las actividades voluntarias enfocadas hacia la superación de la pobreza, centrándose en la construcción de viviendas para las familias en condición de indigencia, y en la colaboración en distintos proyectos sociales orientados a potenciar las redes comunitarias. Evidencia de ello son dos organizaciones de la sociedad civil cuyo norte es el voluntariado, y sus voluntarios son principalmente estudiantes de educación superior. El primero de ellos es la fundación “Un Techo para Chile”, agrupación sin fines de lucro que trabaja desde 1997 con voluntarios junto a los pobladores de los campamentos para mejorar su calidad de vida. Es una institución compuesta en su totalidad por jóvenes, y actualmente, mil quinientos. 2.

(13) trabajan de manera estable como voluntarios y en la gestión del proyecto. A ellos se suman unos mil setecientos jóvenes más, que se movilizan en las vacaciones de verano e invierno para la construcción de las mediaguas. Su objetivo es terminar con los campamentos y las condiciones miserables de vida de los pobladores antes del 2010, cuando se celebre el Bicentenario de Chile. Para hacerlo, han diseñado un plan de trabajo que ofrece un proceso integral de ayuda no asistencialista, donde la entrega de herramientas y educación se conjuguen en pro de la superación de la extrema pobreza en que viven. (www.untechoparachile.cl). La. segunda. entidad. corresponde. al. programa. “Servicio. País”,. organización nacida al alero de la Fundación para la Superación de la Pobreza, cuyo objetivo es contribuir a la superación de la pobreza existente en el país. Dicha fundación nace el año 1994 como un Consejo Asesor del Presidente de la República, y un año más tarde se crea el programa “Servicio País”.. Este programa es una propuesta para los jóvenes profesionales que estén dispuestos a servir a Chile otorgando un año de su vida profesional para trabajar en territorios rurales pobres y contribuir con ello al mejoramiento de la calidad de vida de las personas que viven allí. Sin embargo, y como una forma de complementar el trabajo de estos profesionales, el programa convoca a estudiantes de educación superior a que realicen sus prácticas profesionales o sus tesis, memorias o proyectos de título en temáticas de interés para los territorios en los que interviene. (www.serviciopais.cl). Tanto la fundación “Un Techo para Chile” como el programa “Servicio País” son ejemplos del interés de los jóvenes por ser partícipes de proyectos relacionados con la ayuda social. Siendo así, se esperaría que los estudiantes. 3.

(14) estuvieran íntimamente relacionados con el concepto de responsabilidad social empresarial.. De un tiempo a esta parte, las universidades han incursionado en el área de la responsabilidad social y se han propuesto formar no sólo a los profesionales más competentes en sus respectivas disciplinas, sino también a las mejores personas, con una profunda vocación social, altos valores éticos e imperativos morales que contribuyan no sólo a su desarrollo profesional, sino también al personal y espiritual. Es así como surge la llamada responsabilidad social universitaria (RSU) que apunta a la responsabilidad que tienen los planteles de educación superior de entregar una formación integral a sus alumnos, y que debe ser transversal a todas las áreas del conocimiento. Aunque en nuestro país, los estudios sobre RSE se han masificado en los últimos años, se desconocen investigaciones que vinculen este tema con la responsabilidad social universitaria, y que estudien el impacto que los esfuerzos de las universidades han logrado en sus alumnos. ¿Son más responsables los profesionales formados en esta nueva filosofía? ¿Se está creando una conciencia social en la universidad que potencie la vocación de servicio ya existente en los jóvenes? Esta investigación pretende dar respuesta a estas interrogantes. Sobre la base de lo anterior, los objetivos planteados en este trabajo se resumen en las siguientes líneas: a.- Realizar una revisión exhaustiva del surgimiento de la responsabilidad social empresarial y todos los ámbitos que abarca. b.-. Vincular el concepto con la responsabilidad social universitaria y. describir los principales programas de RSU a nivel nacional.. 4.

(15) c.- Estudiar el comportamiento socialmente responsable de una población de estudiantes universitarios, específicamente de los alumnos de la comuna de Concepción. d.- Evaluar su conocimiento sobre la responsabilidad social empresarial a fin de determinar si los planes de RSU implementados por las universidades han significado un avance en esta materia. e.- Conocer su opinión sobre tres entidades a nivel nacional, como son las empresas, las organizaciones de gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, y cuáles reconocen como socialmente responsables. f.- Establecer si sus opiniones están influidas por variables como sexo, universidad de origen, carrera que estudian y año de ingreso a la educación superior. Y finalmente, g.- Comparar los resultados con investigaciones similares realizadas en Chile y el extranjero, a fin de saber si los hallazgos de esta investigación tienen relación con los encontrados en otros estudios de este tipo.. Para llevar a cabo esta investigación, se utilizó una metodología cuantitativa que mediante un cuestionario adaptado de responsabilidad social empresarial midió las opiniones del estudiantado. La encuesta se aplicó a una muestra de estudiantes de cuatro universidades de la comuna de Concepción, por ser ésta un polo de intensa actividad universitaria al sur de Chile. Como los objetivos apuntan a conocer no sólo el grado de información que los alumnos tienen sobre el concepto de RSE, sino también su comportamiento de compra, es necesario entender desde dónde surge la responsabilidad social de las empresas y la importancia que tiene en el mundo actual, donde el poder de las empresas privadas juega un rol preponderante. 5.

(16) imposible de ignorar. Por ende, y para lograr una correcta comprensión del fenómeno a estudiar, los primeros capítulos entregan una revisión detallada del concepto de RSE, sus diferentes dimensiones al interior de las empresas, su desarrollo en Chile y el posterior surgimiento de la responsabilidad social universitaria (RSU).. 6.

(17) LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: UNA MIRADA UNIVERSITARIA. CAPÍTULO I: MARCO REFERENCIAL. 1.1. Antecedentes generales “La finalidad de la empresa no es simplemente la producción de beneficios, sino más bien la existencia misma de la empresa como comunidad de hombres que. de. diversas maneras, buscan la satisfacción de sus. necesidades fundamentales y constituyen un grupo particular al servicio de la sociedad entera” (Juan Pablo II, Centesimus Annus). “Solidaridad… no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos...” (Juan Pablo II, Sollicitudo Rei Socialis). Como bien reflejan las palabras de Juan Pablo II, en la sociedad actual las organizaciones empresariales ya no pueden desempeñarse ignorando el contexto social en el que están envueltas. Así como la posición de la Doctrina Social de la Iglesia afirma la necesidad de mejorar las condiciones laborales para el desarrollo pleno del ser humano, rechazando de plano las condiciones infrahumanas en que se desempeñan muchas corporaciones hoy en día (ya que de esta forma tornan muy dificultoso el desarrollo moral de los individuos, fin último de los hombres ordenados a Dios), la sociedad en general, y las empresas en particular, han tomado conciencia del rol ético con el que deben enfrentar su accionar.. 7.

(18) Según George Cabot Lodge (citado en Feferholtz y Ramírez, 2005), la ideología basada en valores como el individualismo, los derechos de propiedad, la competencia, un estado limitado, la fragmentación y especialización científica han sido desplazados gradualmente por nuevos valores, como el bienestar comunitario, los derechos y deberes de los miembros, las necesidades comunitarias, un estado más activo en los planes de la comunidad, y la interdependencia de todas las ramas científicas. Estos nuevos valores han exigido un cambio en el comportamiento empresarial, para adecuarse a las nuevas necesidades que históricamente experimenta la sociedad. De un tiempo a esta parte, hay una conciencia de que las empresas son mucho más que un ente generador de bienes y servicios cuyo fin último es producir con la máxima optimización de recursos. Hay una percepción compartida de que las organizaciones, en general, y las empresas en particular, deben preocuparse no sólo de lo que ocurre al interior de ellas, sino también en el entorno que las circunda; deben responder a las necesidades de la sociedad, y por ende, desarrollar políticas y actitudes que les permitan desempeñarse en perfecta armonía con ésta.. 1.1.1. La organización y su interacción con la sociedad Stephen Robbins (1998), señala que “una organización es una unidad coordinada conscientemente, compuesta por dos o más personas, que funciona con una base relativa de continuidad para lograr una meta común o una serie de metas” (p:2). Desde el momento en que las personas unen sus ideas para trabajar en pos de una meta, deben interrelacionarse a través de interacciones que les permitan el entendimiento. En la sociedad coexisten e interactúan simultáneamente diversos tipos de organizaciones, categoría que sirve para denominar a cualquier sistema que cumpla con los requisitos ya mencionados. “Las empresas de manufactura y. 8.

(19) servicio son organizaciones. Así también, lo son las escuelas, los hospitales, las iglesias, las unidades militares, las tiendas al menudeo, los departamentos de policía y las agencias locales, estatales y federales de gobierno” (Robbins, 1998, p:2). De esta manera, por pequeña que sea la organización, es parte de la sociedad y cumple un rol económico y social. Una empresa, como toda organización, nace y se desarrolla en un determinado entorno social, el que afecta y determina sus conductas y decisiones. Esto hace imposible, en cualquier tipo de estudio sobre empresa, separar la relación existente entre ambos conceptos, ya que “conocer y entender 100% un organismo social implica conocer 100% el medio en que se desarrolla y del cual extrae su personal”. (Rodríguez, 1992, p:23) El entorno provee a la empresa de los insumos y recursos necesarios para su existencia. Pero a su vez, exige de ésta el mantener una relación equilibrada con cada uno de los actores sociales que conforman su entorno. Esto se conoce como Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa (RSE o RSC), y que Juan Pablo Sulbarán (1995) entiende como las respuestas de las organizaciones ante los cambios ambientales, reflejando en sí la expectativa generalizada con respecto al comportamiento social y ético de las organizaciones empresariales.. 1.1.2. El concepto de RSE Definir la responsabilidad social de las empresas es una tarea difícil, ya que existen, al igual que en muchos otros conceptos, diversas perspectivas de análisis. Sin embargo, la mayoría coincide en que una de sus características principales se basa en que es una política que tiene que ver con el interés voluntario de la organización de establecer un compromiso con la sociedad.. 9.

(20) Marcelo Glavic (2005) define el concepto señalando que “…en términos generales, la RSE hace alusión a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. Esta noción se refiere a algo más que un conjunto de prácticas puntuales o iniciativas ocasionales motivadas por una determinada coyuntura. Más bien, apunta a un conjunto de políticas y herramientas que son integradas de manera transversal y continua en la gestión organizacional. La RSE, en este sentido, no es filantropía; por el contrario, constituye una variable competitiva, ya que adoptada genuinamente supone beneficios tales como el mejoramiento del desempeño financiero, la reducción de costos operativos y la mejora de la imagen de marca con la subsecuente alza de la reputación pública”. (Glavic, 2005, p:70) Otra definición indica que la RSE “constituye un modelo de trabajo que permite que la organización retribuya a la sociedad lo que ésta toma de ella. Es una forma de hacer negocio de manera sustentable, es tener una sólida visión de futuro (…) es tener presente el respeto al medio ambiente a través de sólidas políticas, es generar un adecuado local de trabajo con condiciones materiales apropiadas, es vincularse a la comunidad, es trabajar con apego a la ética y los valores”. (Acción RSE, 2001) La RSE hace referencia a una obligación ética o moral voluntariamente asumida por la empresa como institución hacia la sociedad en su conjunto, en reconocimiento y satisfacción de sus demandas o en reparación de los daños que puedan haber sido causados a ésta en sus personas o en su patrimonio común por la actividad de la empresa. Asume una forma de autocontrol más que de aplicación forzada. En cierto sentido es una alternativa a otras formas de control social como el mercado, las regulaciones gubernamentales, las actividades de los sindicatos y las presiones de los grupos de interés. Como forma de autocontrol, la RSE prevé ciertas restricciones en el comportamiento de las empresas, así como un enfoque altruista e imperativos morales.. 10.

(21) En este sentido, la RSE se presenta como parte vital de la empresa, como un compromiso establecido con la sociedad que permite que crezca y evolucione. Es un concepto que no sólo beneficia al entorno, sino que también permite que la organización pueda trabajar y producir en un ambiente donde es aceptada por la relación establecida con quienes conforman la sociedad y que además, integran la organización o empresa. “Las organizaciones son mucho más que meros instrumentos para proporcionar bienes y servicios. Crean también los ambientes en que la mayoría pasamos la vida, y en este aspecto tienen una profunda influencia en la conducta”. (Gibson, Ivancevich y Donelly, 1983, p:4). 1.1.3. La influencia de los stakeholders Un factor que ha contribuido al posicionamiento de la RSE a nivel de las organizaciones ha sido el aumento progresivo de la influencia de los denominados stakeholders en la constitución de los entornos relevantes de la organización. Los stakeholders hacen alusión a todas aquellas partes interesadas en el proceder de una organización determinada: clientes, instituciones, gobierno, comunidades, etc. En este sentido, la RSE significa para ellos el reconocimiento explícito de las amplias responsabilidades de las empresas como integrantes de la sociedad. Asimismo, los stakeholders no solamente están en el entorno externo de la organización; los empleados, los directores y los accionistas son también partes interesadas en el desempeño de la empresa, por lo tanto, aunque constituyen su entorno interno, de todas maneras se ajustan plenamente al sentido del concepto. Sturzeneger, Flores y Sturzeneger (2001) separan en tres grupos a los stakeholders, a saber: · Stakeholders primarios, aquellos sin los cuales los privados no podrían funcionar, tales como accionistas, clientes, proveedores y empleados.. 11.

(22) · Stakeholders públicos, integrados por entidades como el Gobierno y organismos públicos pertenecientes al Estado. · Stakeholders secundarios, que no participan directamente en las operaciones de la empresa, pero pueden ser influidos directa o indirectamente por ella. Aquí se hallan los medios de comunicación, activistas y ONGs, la competencia, los sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil. Estos grupos poseen la capacidad de movilizar a la opinión pública y de utilizar una variada gama de recursos a favor o en contra de la empresa, con lo que pueden afectar para bien o mal su imagen corporativa. Cada una de estas partes interactúa con la organización desde su punto de vista e intereses particulares, por tanto, poseen expectativas y producto de ello causan un determinado efecto en la empresa. Por lo anterior, se vuelve importante que los directivos sepan interpretar y satisfacer correctamente las demandas de todos los participantes con los que la empresa se relaciona. Debe no sólo ser responsable ante sus stakeholders primarios, por ejemplo los accionistas, sino que también frente al resto de los grupos, ya que la visión que éstos tengan de la compañía influye directamente en el éxito o fracaso de su desempeño. Los consumidores pueden imponer “castigo” a empresas cuyo comportamiento sea percibido como ilegítimo, arriesgando la continuidad de las mismas, ya que las consecuencias son de largo plazo y es muy difícil cambiar la percepción de los públicos relacionados. La percepción se refiere a la forma en que los stakholders “procesan” la imagen que proyecta una determinada empresa. Es necesario evitar una mala gestión de imagen para garantizar un impacto positivo en la competitividad de la institución, ya que una mala percepción puede influir negativamente en la. 12.

(23) reputación corporativa y rentabilidad de una entidad, sea cual sea su naturaleza. A estas alturas, es necesario entender que la RSE no es un tema que evoca el asistencialismo o paternalismo de las empresas; por el contrario, la RSE conduce a realizar evaluaciones, rentabilidad y premios a las mejores prácticas empresariales. Responde a una mirada nueva y sistémica de las relaciones empresa y sociedad, donde los empresarios no están llamados a desempeñar un papel de “personas buenas”, lo que sólo puede suceder en el ámbito de la filantropía, diferente de la RSE.. 1.1.4. Otra concepción de la RSE: los detractores El debate sobre la Responsabilidad Social Empresarial no ha estado exento de detractores; es más, notables teóricos de la economía y conocidos medios de comunicación internacionales han salido a rebatir los postulados de la RSE. El pensamiento predominante en los setenta e inicios de los años ochenta liderado por Milton Friedman (1966), sostiene que la única responsabilidad social de la empresa es aumentar sus beneficios y no resolver los problemas sociales. En sus primeras reflexiones planteaba que dicha responsabilidad le corresponde sólo al ciudadano; en caso contrario, se pueden generar monopolios que afectan la libre competencia, que es la esencia del mercado. En estos planteamientos, las donaciones y obras caritativas son cuestiones individuales y por lo tanto, un directivo no debería confundir sus responsabilidades profesionales con sus responsabilidades como individuo. Friedman afirma que si quienes administran la organización sienten responsabilidades tanto con sus propietarios como con el entorno, tarde o temprano sufrirán un conflicto de intereses que podrían poner en peligro el sistema de libre empresa. Sin contar con que además, a la larga este peligro 13.

(24) latente podría conducir a la destrucción de la empresa si ésta es continuamente forzada a adoptar un comportamiento social. Para entender la postura de Friedman, no debe pensarse que sus partidarios son personas a quienes no les interesa en absoluto el bienestar de la sociedad. En realidad, esta concepción supone que el mercado es el mejor medio descubierto hasta hoy de hacer que el comportamiento de las empresas esté al servicio de la sociedad. En consecuencia, la organización socialmente responsable es la que se dirige con firmeza, busca utilidades, es competitiva y no viola las reglas del juego. Por su parte Theodore Levitt (citado por Sulbarán, 1995) concuerda con algunos de los puntos tratados por Friedman al establecer que el bienestar social no es de la incumbencia de la empresa. La gerencia debe distinguir claramente cuáles son las funciones del gobierno y debe dejar que éste realice las labores que le son propias enfrentándolo solamente cuando de una u otra forma se entrometa o entorpezca las funciones y responsabilidades básicas de la libre empresa. Para Levitt, la maximización del beneficio propio debe ser para la empresa la meta dominante tanto en la teoría como en la práctica. La visión de ambos autores resume, en líneas generales, los principales argumentos que esgrimen los detractores de las prácticas socialmente responsables de la empresa. Sin embargo, no está demás recordar que la principal responsabilidad de toda organización es cumplir su misión, y a menos que la cumpla, no puede ni debe llevar a cabo ninguna acción social. “Una empresa quebrada no es un patrono deseable y es improbable además que resulte un vecino útil en una comunidad por cuanto no creará nuevas fuentes de trabajo ni contribuirá de manera eficaz al desarrollo socio-económico de la región donde opera”. (Sulbarán, 1995, p: 230) Por último, el profesor Gonzalo Arroyo (en Arroyo y Suárez, 2006) cita un artículo del semanario londinense The Economist, el cual en su edición de 14.

(25) enero de 2005 presenta un largo análisis en que critica a las empresas que rinden obediencia a los principios de la RSE. Afirma que sus partidarios se basan en un análisis equivocado del sistema capitalista que pretenden redimir. Según esta publicación, derivar parte de las ganancias en pro del bien público es una obligación que el Estado puede imponer a través de impuestos y regulaciones a las empresas, pero esto no descargaría a la empresa “iluminada” de su deuda social. Para eso requiere la RSE y, según The Economist, ahí está el error, porque sólo serviría de “autojustificación”. Arroyo concluye analizando que, si bien las empresas deben hacerse cargo de la contribución al entorno, las regulaciones estatales en ningún caso son la solución al problema. En su opinión, el mejor camino es una tercera opción, la RSE, que concilia los dos primeros y aporta al bien común de la sociedad. Según él, esta opción integradora es la que no considera The Economist en su análisis.. 1.1.5. Economía internacional y desarrollo sustentable La exitosa estrategia de inserción internacional de Chile con la entrada en vigencia de múltiples tratados de libre comercio (destacando los suscritos con Estados Unidos y la Unión Europea) y otros acuerdos económicos obligan a nuestro país a manejar conceptos relacionados con estándares de calidad y desarrollo sustentable. Al respecto, Gómez Lobo (2002) asegura que “en la economía de hoy, tener altos estándares ambientales puede ser una forma de acceder (o evitar barreras) a los mercados de los países desarrollados. Además, en general existe una regulación estrecha entre el desarrollo tecnológico y los impactos ambientales de las actividades productivas. Las tecnologías de punta generalmente son las más “limpias”. Esto implica que, en ocasiones, normas ambientales más estrictas pueden promover un aumento de la productividad de 15.

(26) las empresas al estar éstas forzadas a utilizar tecnologías y formas de gestión de última línea”. (Gómez Lobo, 2002, p: 40) El desarrollo sustentable, por su parte, comporta una dimensión económica, una social y una ecológica. Como se aprecia en la figura 1, las tres dimensiones son totalmente interdependientes. Esto quiere decir que ninguna de las tres líneas de acción puede alcanzar su plena realización aisladamente. Todas precisan de las demás. El desarrollo sustentable viene a ser entonces la conjunción de estas tres orientaciones. En definitiva, se trata de alcanzar un equilibrio entre los propósitos económicos, la justicia social y el cuidado del medio ambiente, entendiendo que cada uno de estos tres elementos es condición de posibilidad de los otros. Figura 1: Desarrollo Sustentable. El desarrollo sustentable representa una visión de cómo deberían ser las cosas. Pero más allá de lo normativo, lo cierto es que en la realidad actual lo económico prima por sobre lo social y lo ambiental. Las consideraciones sociales y ambientales quedan subordinadas a lo económico, siendo relegadas en la mayoría de los casos a un plano secundario. Es por ello que la RSE se vuelve un concepto tan relevante en este ámbito, dado que al mejorar las. 16.

(27) prácticas empresariales relativas al entorno y el cuidado ambiental, se convierte en la mejor impulsora de la sustentabilidad y con ello, la equidad social y la preservación ambiental. Las firmas chilenas se ven en la obligación, entonces, de acomodarse a estos nuevos estándares mundiales de evaluación de gestión y desarrollo sustentable, que van más allá de la rentabilidad y la generación de empleo. Deberán asumir códigos de conducta y adaptarse a la nueva forma de hacer empresa, que se basa en la práctica de la ética de los negocios, la relación comercial fundada en la confianza mutua, y el respeto por el medio ambiente y los recursos del entorno.. 1.2. Antecedentes históricos La mayoría de los escritos sobre RSE coincide en que su origen se sitúa en 1920, cuando se instaura el concepto de filantropía empresarial. En este periodo es común que los grandes magnates adhieran a principios de caridad y altruismo que desarrollan con cierta frecuencia a nombre de sus compañías. Sin embargo, estas acciones son de carácter individual, propio de los dueños y no de políticas estandarizadas al interior de las empresas. A esta idea de filantropía se suma luego el principio de la administración, el cual plantea la idea de que. las empresas, en especial sus directivos,. deberán generar riqueza y beneficios, pero también deberán convertirse en administradores de recursos sociales considerando el impacto de estas acciones. Sin embargo, ya en 1889 Andrew Carnegie, en su libro de "The Gospel of Wealth" (citado en Sepúlveda, 2004), establece que las personas adineradas y sus empresas deben asumir como responsabilidad el administrar la riqueza para bien de toda la sociedad, asistiendo y guiando a los individuos en. 17.

(28) desventajas o con menos fortuna, lo que evidencia la visión paternalista que se tiene en ese tiempo de la responsabilidad empresarial. En la década de los ’30, dos autores especialistas en Relaciones Públicas, Edward Bernays y Harwood Childs (citados en Candia y Paredes, 2004) pronosticaron la importancia que este tema tendría en el futuro desarrollo de las organizaciones empresariales. Bernays estableció que el Relacionador Público debía estar informado acerca de los cambios sociales y ser capaz de asesorar, de. acuerdo. a. estos. cambios,. las. modificaciones. en. las. políticas. organizacionales. Por su parte, Childs destacó la importancia del análisis de las relaciones entre una empresa y el medio o entorno. Según sus estudios, separarlos a ambos podía dar lugar a graves conflictos en la organización.. Entre los años `50 y `60, es cuando se intenta definirla como un concepto abstracto. De hecho, varios autores estiman que su nacimiento como disciplina coincide con la publicación del libro de Howard Bowen, en 1953, Social Responsabilities of the Businessman. Sin embargo, los detonantes para el surgimiento de la RSE son el término de la segunda Guerra Mundial, y la posterior lucha entre dos bloques económicos en el marco de la conocida Guerra Fría, debido al impacto de los cambios en el sistema económico, social y político mundial. Según Juan Guillermo Espinoza (2001) mientras el comunismo liderado por URSS propugnaba el control total de los medios de producción como una forma de reivindicar el poder del pueblo, en el otro extremo el capitalismo liderado por Estados Unidos, apostaba a la libertad de la propiedad y el ejercicio libre de este derecho, fundando las bases del actual ordenamiento económico occidental. Con el término de la “Guerra Fría” el nacimiento de un nuevo orden mundial dominado por la nueva potencia, Estados Unidos, el predominio del. 18.

(29) libre mercado comenzó a hacerse evidente, y con ello la empresa inició un camino de protagonismo total, en un mercado que comenzaba a expandir sus fronteras a un plano global, fruto de la nueva estructuración del crecimiento, el comercio y las finanzas internacionales, que, sin embargo, no dejó de provocar grandes inestabilidades, afectando a la amplia gama de economías incluyendo las más desarrolladas. Los ’80 llegan en medio de este modelo económico, el que lentamente comenzó a evidenciar su dificultad para satisfacer las economías más pobres y para preservar el medio ambiente y los recursos naturales. La década del ’90 trae consigo el fenómeno conocido como globalización, que implica el cruce de tendencias, actitudes y modas de un extremo a otro del planeta. Asimismo, y como consecuencia del mundo globalizado, la empresa enfrentó un público cada vez más informado e inquisidor, dispuesto a reprochar cualquier intento de engaño o actitud reprobable. Es así como hacia fines de los 90 se comienza a gestar en los países desarrollados un sector de consumidores que intenta imponer exigencias cada vez mayores a las firmas que los proveen de productos y servicios de diversa índole. De esta forma, y de la mano de la globalización “se intensificó la lucha entre las empresas y los consorcios transnacionales por el control de los mercados a nivel mundial, y la generación de una reputación positiva por efecto de las buenas prácticas comenzó a ser considerada como un agente de importante repercusión en la rentabilidad y sobrevivencia para cualquier negocio. Pronto surgió en la conciencia colectiva la idea de que las empresas debían responder a exigencias más allá de la explotación económica, asumiendo la responsabilidad de mejorar la sociedad en la que desarrollan sus actividades y acabar con las prácticas irresponsables”. (Arroyo y Cifuentes, 2005, p:15). 19.

(30) Las críticas apuntaron principalmente a compañías transnacionales acusadas de contaminación, extracción ilimitada de recursos naturales no renovables, comercialización de productos transgénicos y productos nocivos para la salud, crueldad en el trato a animales experimentales, malas condiciones laborales y explotación infantil. Como era de suponer, las exigencias internacionales a este respecto no se hicieron esperar y pronto las empresas se vieron presionadas no sólo por consumidores atentos a sus acciones, sino por organismos internacionales que asumieron el rol de vigilantes del actuar de las empresas a nombre de la sociedad mundial. De esta manera, el tema de las buenas prácticas se convirtió en un elemento clave de aprobación internacional, básica para la entrada y mantenimiento en los mercados globales. Empresarios de todas partes del mundo comprendieron rápidamente que el actuar responsablemente en sociedad no era una moda más, sino que se instauraría en la concepción moderna de la empresa como una nueva forma de hacer negocios.. 1.3. Organismos y estándares internacionales Esta nueva “forma” de hacer negocios rápidamente concitó el interés de organismos internacionales que, poco a poco, comenzaron a regular ciertas prácticas para generar consenso en torno a la aplicación de la RSE en las organizaciones. Sin embargo, no se demarcaron “políticas obligatorias” de RSE. Lo que sí se creó fueron premios a las buenas prácticas empresariales, y marcos regulatorios a los que las organizaciones pueden suscribirse, pero de forma voluntaria. Lo que, evidentemente, converge en que los consumidores y clientes escojan a aquellas que prefieren enmarcar sus acciones de acuerdo a la RSE.. 20.

(31) El profesor Gonzalo Arroyo (en Arroyo y Suárez, 2006) hace una retrospectiva. respecto. de. las. primeras. declaraciones. de. organismos. internacionales que hacen alusión a las prácticas de la RSE en las empresas, hasta llegar a los actuales estándares a los que adhieren empresas multinacionales, gobiernos y otras organizaciones.. 1.3.1. Declaración Tripartita de Principios, OIT En 1977 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emite la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social. Éste fue el primer instrumento de carácter internacional dedicado a definir la responsabilidad social en los negocios. Dicha declaración fue actualizada en 2000 y señala que las empresas multinacionales pueden aportar ventajas sustanciales al país de acogida y a los países de origen, mediante la contribución al bienestar económico y social, la mejora del nivel de vida y la satisfacción de las necesidades básicas, la creación de oportunidades de empleo, y la promoción de los derechos humanos. Este documento insiste en que los principios enunciados son recomendados no sólo a multinacionales, sino también a gobiernos, y organizaciones de empleadores y de trabajadores de los países de acogida y origen de dichas empresas.. 1.3.2. Global Compact: Naciones Unidas, Nueva York El Global Compact o Pacto Global es una iniciativa de Kofi Annan, secretario general de la ONU. Nació en 2000 como resultado de las reuniones sostenidas en 1999 entre el World Economic Forum y Naciones Unidas para desarrollar un código de valores en las áreas de derechos humanos, estándares laborales y prácticas ambientales. Actualmente contiene 10 principios, a saber:. 21.

(32) Derechos Humanos: 1. Las compañías deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados a nivel internacional. 2. Evitar verse involucradas en abusos a los derechos humanos.. Normas Laborales 3. Las. empresas. deben. respetar. la. libertad. de. asociación. y. el. reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva; 4. La eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio; 5. La abolición efectiva del trabajo infantil; y 6. La eliminación de la discriminación respecto del empleo y la ocupación.. Medio Ambiente 7. Las empresas deben apoyar la aplicación de un criterio de precaución respecto de los problemas ambientales. 8. Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental; y 9. Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente.. Anticorrupción 10. Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas incluidas extorsión y soborno. A este pacto pueden adherirse no sólo empresas individuales, sino también organizaciones de la sociedad civil, organizaciones laborales, instituciones académicas, asociaciones y gremios empresariales. Para todos los casos se aplican los mismos lineamientos y criterios establecidos de suscripción. Las empresas participantes en el pacto mundial son variadas, representando sectores y regiones geográficas diferentes, pero tienen dos 22.

(33) características en común: todas ellas son líderes y a su vez aspiran a un crecimiento mundial responsable, teniendo en cuenta los intereses y las preocupaciones de las partes interesadas (empleados, inversores, clientes, grupos de defensa pública, asociados comerciales y comunidades). El pacto mundial se creó para ayudar a las organizaciones a definir sus estrategias y modalidades de acción de forma que todas las personas, y no sólo unos pocos afortunados, puedan beneficiarse de las ventajas de la globalización. El pacto mundial no es un instrumento de regulación, un código de conducta con fuerza jurídica obligatoria ni un foro para la formulación de normas y prácticas de gestión. Tampoco es un refugio que permita a las empresas suscribirlo sin demostrar un interés y unos resultados reales. Se trata de una iniciativa de carácter voluntario destinada a servir de marco general para fomentar. la. responsabilidad. cívica. mediante. el. liderazgo. empresarial. comprometido y creativo. Los países americanos miembros de la red Global Compact son Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos y Panamá. Los países americanos sólo observadores son Canadá, Guyana, México, Paraguay y Puerto Rico. El resto de los países aún no participa en la red del pacto global.. 1.3.3. Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE Las Líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales, elaboradas en el 2000, son recomendaciones dirigidas por los gobiernos a las empresas multinacionales. Enuncian principios y normas voluntarias para una conducta empresarial responsable compatible con las legislaciones aplicables. Se trata de garantizar que las compañías se desarrollen en armonía con las políticas públicas, fortalecer la confianza entre empresa y sociedad, contribuir y mejorar el clima para la inversión extranjera y potenciar la contribución de las empresas multinacionales al desarrollo sustentable.. 23.

(34) 1.3.4. El Libro Verde de la Comisión Europea En 2001, la Comisión Europea elaboró el Libro Verde “Fomentar un marco europeo sostenible para la responsabilidad social de las empresas”. Consiste en una publicación que tiene por objeto iniciar un debate sobre cómo podría la Unión Europea fomentar la RSE a nivel continental e internacional. Destaca el deseo de aprovechar al máximo las experiencias existentes, de aumentar la transparencia e incrementar la fiabilidad de la evaluación y validación de estudios al respecto. El documento afirma que las expectativas de los ciudadanos de los países de la UE sobre las empresas son más altas. En una visión de largo plazo, el crecimiento económico, la cohesión social y la protección del medio ambiente deben avanzar en paralelo.. 1.3.5. Principios Equator Los Equator Principles están orientados a las entidades bancarias y son normas de adhesión voluntaria impulsadas por la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés), agencia dependiente del Banco Mundial, y fueron lanzados en junio de 2003. Los principios nacieron en 2002 a partir de una reunión de bancos organizada por la IFC para discutir los temas ambientales y sociales en los proyectos de inversión, donde acordaron desarrollar un criterio común para evaluar el riesgo en estos temas, que condujo posteriormente a los principios, 17 en total. En 2005 se cuenta con 31 entidades bancarias que han adoptado los principios. La adhesión implica que los bancos, además de la evaluación crediticia para el financiamiento de los grandes proyectos de inversión, sumen criterios sociales y ambientales. Una vez concedidos los recursos se lleva a cabo un seguimiento para asegurarse de que las empresas beneficiarias de crédito cumplan estos estándares.. 24.

(35) En Chile, las entidades financieras que han adoptado los Principios Equator son BBVA, ING Group y Scotiabank.. 1.3.6. International Organization for Standarization (ISO) Los estándares ISO proveen de un marco para la certificación en procesos y productos. En el área de la responsabilidad social se pueden reconocer dos áreas: medio ambiente y la RSE propiamente tal. En lo que se refiere a medio ambiente se encuentra la norma ISO 14000, una familia de estándares en la gestión ambiental que constituyen una práctica caja de herramientas para ayudar a la puesta en marcha del desarrollo sustentable. En esta área, ISO ha desarrollado su acción para conocer las necesidades de todos los stakeholders desde los negocios, la industria, las autoridades civiles y organizaciones no gubernamentales, así como de consumidores en el campo medioambiental. Existe también un capítulo específico asociado a la RSE. La ISO se ha preparado para presentar la Guía de Responsabilidad Social en 2008. En el desarrollo de esta tarea, el ISO Advisory Group on Social Responsability (AG), fundado en 2002 por el ISO Technical Management Board (TMB), ha trabajado sobre los siguientes términos de referencia: determinar si ISO debería proceder en el desarrollo del campo de la responsabilidad social, y si así fuese, determinar el alcance del trabajo y tipo de resultados.. 25.

(36) CAPÍTULO II: LA EMPRESA La empresa, en su concepción más básica, se define como una organización formada por personas que interactúan y que en forma coordinada, mediante trabajo solidario aplicado sobre ciertos insumos, producen bienes y servicios requeridos por la sociedad, con un valor económico agregado. (Robbins, 1998) Según el autor español Efrén Borrajo Cruz (1989), la empresa es una actividad humana, sometida a un plan y encaminada hacia la consecución de un fin económico, mediante el capital y el trabajo. Borrajo Cruz puntualiza que en la empresa se distinguen los siguientes elementos: •. El objeto: referido a la razón de ser de la empresa. •. Los medios patrimoniales: los bienes con que se cuenta para alcanzar el objeto, y que suponen un capital. •. El trabajo: la actividad que se ejerce sobre los bienes para alcanzar el objeto, lo que supone capital humano. •. La organización: con la cual se unen capital y trabajo para la mejor obtención del objeto perseguido Estos elementos hacen alusión al “objeto” como “causa final”. Desde una. perspectiva general, esta causa final coincide con los objetivos básicos de toda organización: eficiencia, crecimiento, control y supervivencia. Éste último es el objetivo primario de la empresa y se relaciona directamente con el logro de fines económicos. A medida que se cumplan, garantizan que la empresa adquiera competitividad y se mantenga en el mercado. Asimismo, una empresa rentable es capaz de satisfacer demandas sociales, como dotación de empleos, prestación de servicios, etc.. 26.

(37) Con el tiempo, las empresas han notado que son capaces de influir en la transformación de la sociedad. Hay un nuevo rol de la empresa ya no limitado al ámbito del mercado, sino como sujeto de acción social y pieza clave para el desarrollo económico y social del país. Comienza a verse como un sistema organizado, en donde se desarrollan múltiples relaciones que escapan a lo económico y determinan la vida social. Dentro de esta nueva concepción se encuadra la RSE, ya que se genera un avance desde la concepción utilitarista de generar sólo riquezas, hacia una concepción que concibe la empresa como plurifuncional, pues considera los aspectos sociales, culturales y ambientales de la comunidad. La empresa, a su vez, adquiere conciencia de la importancia de invertir en la comunidad, porque sabe que si ésta se desarrolla en condiciones favorables, el mercado de consumidores del que depende podrá seguir ampliándose y generando condiciones para su crecimiento y supervivencia.. 2.1. RSE interna y externa Según los criterios de la Unión Europea, expresados en el Libro Verde, las prácticas socialmente responsables pueden enmarcarse dentro de dos áreas de la institución: interna y externa. Cada una de ellas corresponde a los distintos actores con los que interactúa de manera directa o indirecta al momento de ejercer su actividad económica. •. Dimensión interna: Dice relación con las prácticas socialmente responsable que se realizan. dentro de la organización, las que afectan de manera directa a los trabajadores y que se refieren a temas como gestión de recursos humanos, salud y seguridad en el lugar de trabajo; adaptación al cambio, gestión del impacto ambiental y de los recursos naturales.. 27.

(38) •. Dimensión externa: Está circunscrita en el entorno donde la firma productiva realiza una serie. de acciones destinadas a la comunidad local, ya sea para reducir el impacto que pueda ocasionar en ésta y/o o integrarse con ella. También se incluye a otros actores, tales como socios comerciales, proveedores, consumidores, ONGs (organizaciones no gubernamentales) de derechos humanos y ecologistas. Como una forma de evitar el ser percibidas como un elemento contaminante. y. molesto,. las. empresas. deciden. comprometerse. corporativamente con el desarrollo de las comunidades en las que operan mediante diversas formas: filantropía, asistencia en la educación, apoyo al desarrollo económico de la comunidad, voluntariado corporativo, etc. A estas alturas, ya es claro que el manejo de información y la comunicación con los diferentes stakeholders con los que se relaciona toda compañía, es un pilar básico de la gestión empresarial moderna, en donde se enfatiza la importancia de la retroalimentación fluida y directa con estos grupos, a fin de que se traduzca en un activo reputacional positivo que legitime su permanencia en sociedad como un “ciudadano” responsable y proactivo. La actitud de “buen ciudadano”, término acuñado por Sam Black en su obra “ABC de las Relaciones Públicas” (citado en Arroyo y Suárez, 2006), sin duda logrará un mayor respeto, admiración y agrado por parte de la comunidad hacia la empresa, lo que jugará un rol importantísimo en la relación de éstos con la “marca” y su posicionamiento en la mente de las personas.. 28.

(39) 2.2. Niveles de RSE Según se observa en la figura 2, la RSE comporta cuatro niveles, los que parten desde la responsabilidad económica de la empresa, que le exige ser rentable para asegurar su subsistencia y ser capaz de llevar a cabo acciones de RSE. El segundo nivel se refiere al cumplimiento de ciertas normas legales, las que son básicas para el funcionamiento en regla de la organización. La gran mayoría de las empresas cumple con estos dos primeros niveles sin problemas; sin embargo, la sociedad espera algo más que la simple rentabilidad y cumplimiento de las normas legales de la institución. En consecuencia, que actúen bien dentro del marco legal no es suficiente, ya que se le exige ir más allá de lo que dice la norma y, como ya se ha dicho, la percepción que el público tiene de la conducta empresarial es muy importante. De hecho, una empresa puede actuar bien en lo legal, lo técnico y tener buenos rendimientos financieros; pero ser enjuiciada por ciertos segmentos como fría, avara e irrespetuosa respecto de algunos valores sociales preciados, es una pérdida que puede traducirse en desastrosas consecuencias para la organización. Se pasa así al tercer nivel de la RSE, que implica acciones éticas de parte la empresa, y que implica valores como la honestidad, justicia y transparencia para con los stakeholders. En la cúspide de la pirámide se encuentra el último nivel, referido a las responsabilidades discrecionales de la empresa. Aquí se aplican prácticas responsables como contribuir a la preservación del medio ambiente, mejorar la calidad de vida de los empleados, invertir en programas de ayuda social, etc. Son áreas en las que la sociedad desea que la empresa asuma cierta responsabilidad social.. 29.

(40) Finalmente, se puede concluir que el ser socialmente responsable supone ser ciudadano, pero de una manera especial. Se trata de ir siempre un paso más allá de las disposiciones legales, éticas, medioambientales y sociales.. Figura 2: Niveles de RSE. 2.3. Dimensiones de la RSE Peter Drucker (citado en Candia y Paredes, 2005) reconocido por sus estudios sobre management, estableció en 1987 tres dimensiones de la acción de una empresa, o también denominadas por otros autores como las tres dimensiones de la responsabilidad social: •. Dimensión de los resultados económicos: ésta debe ser la primera preocupación del empresario, porque sin ganancias la empresa no sobrevive.. •. Dimensión de productividad y logros del trabajador: permite enfrentar con éxito la competencia y competitividad de la empresa.. •. Dimensión del impacto social: a mayor daño social y ambiental provocado por las empresas, más vulnerable se hace ésta en mediano y largo plazo. En este punto es necesario aclarar que si bien la RSE implica un. compromiso que en algunas oportunidades conlleva sacrificios económicos para la empresa, en un mediano o largo plazo, ésta también se verá alcanzada 30.

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