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Formación de un sector de clase social: la burguesía azucarera en el Valle del Cauca durante los años treinta y cuarenta

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(1)HISTORIA Y ESPACIO Re v i s t a d e E s t u d i o s H i s t ó r i c o s Re g i o n a l e s. FORMACION DE UN SECTOR DE CLASE SOCIAL: LA 3URGUESIA AZUCARERA EN EL VALLE DEL CAUCA DURANTE LOS AÑOS TREINTA Y CUARENTA. CHARLES DAVID COLLINS Profesor Facultad de Ciencias Sociales y Económicas Universidad del Valle. C ali. I. -. ISSN. 0 120-4661. Vol.. III,. N*. 9,. Die.. 1983.

(2) I.. INTRODUCCION. A mediados del siglo pasado el cultivo de la caña y la fabricación de panela, alcohol y panes de azúcar en la región geográfica del Valle del Cauca 1 se realizaba con un nivel téc- 1 nico relativamente atra s a d o para la época. Knight (1972) tiene razón cuando afirma que la tecnología utilizada por el sector no había cambiado m u cho desde los primeros años de la colonia. En las Antillas y Louisiana (EE. UU.) se utilizaba energía de vapor, sistemas controlados de evaporación y cristalización, ca­ rretillas y transporte por rieles, sistemas de riego, diversos implementos para el cultivo y abonos animales, mientras que en el valle del Cauca encontramos molinos movidos en base a la fuer­ za humana, la fuerza animal o en forma hidráulica. Fue la M a ­ nuel ita, bajo la dirección del ruso-norteamericano Santiago Eder, que estableció el primer ingenio al vapor en 1901 dando así la base para el sumunistro de una energía regulable, suficientemen­ te segura y a un ritmo uniforme para mover la maquinaria además de permitir una regulación de temperaturas indispensables a la transformación de la caña de azúcar. A continuación se efectua­ ba cambios en el proceso de trabajo fabril además de exigir una reformulación de la integración campo-fábrica con transformacio­ nes en el mismo cultivo de la caña y su transporte al ingenio. No fue hasta 1926 que el segundo ingenio moderno fue es­ tablecido en la región, siendo Ri opa i la del importante hombre de negocios Hernando Caicedo. En el mismo año un grupo de inver­ sionistas bajo el liderazgo de la familia Cabal repitieron el proceso con la conversión del Ingenio Providencia a las formas tecnológicas más avanzadas. Es difícil exagerar los obstáculos que enfrentaron estos primeros inversionistas en el sector no solamente en la inaugu­ ración y mantenimiento de formas novedosas de las técnicas de cultivo y producción, sino también una serie de problemas rela­ cionados con la inserción de una producción capitalista relati­ vamente avanzada en un ambiente social tradicional. Vale la pe­ na mencionar la contratación de la mano de obra y su reproduc­ ción social afuera de los centros urbanos, la demarcación y la seguridad de la propiedad de la tierra, la legitimidad y sobre­ vivencia de las empresas en el ambiente social conflictivo y turbulento de las guerras civiles, las dificultades del trans­ porte, los inadecuados mecanismos de comercialización junto con 2. En todo se refiere al valle geográfico del Cauca y no al De partamento del Valle del Cauca ..

(3) la ausencia general de una estructura estatal con suficiente autoridad de hacer respetar, por el uso de la fuerza, los de­ rechos y propiedades reclamados por estos "fundadores". En particular, los Eder encontraron continuos problemas en dar seguridad a la expansión rápida de sus intereses económicos que afuera del negocio del ingenio, incluía comercio interna­ cional, diversas actividades agropecuarias, especulación con la propiedad urbana, minas, la banca, transporte, industria metálica y empresas de servicios públicos. De hecho las pri­ meras décadas de Santiago Eder en Colombia son marcadas por pleitos judiciales y conflictos políticos referente al agua, el cobro de las deudas, los contratos con el Estado para la producción del alcohol, las reclamaciones por perjuicios causados en las guerras civiles, mot i n e s populares contra la empresa familiar, la incursión de bandas a r madas en la Manuelita y el reclutamiento forzoso de sus obreros. Más aún, los mismos Eder empezaron a sospechar que varios de estos proble­ mas fueron estimulados por ingenios que todavía no habían to­ mado el paso tecnológico hacia la m á q u i n a de vapor y la cen­ trifugación del azúcar. Tanto Don S a n t i a g o como su hijo Henry James Eder, protestaron por el trato diferencial que re­ cibía La Manuel ita en el reclutamiento regular de sus peones siendo esta práctica, según la historia oficial del ingenio,. ... sigilosamente estimulada por una firma competi­ dora, con el objeto de sustraer la peonada a la cual la hacienda de este vecino le b rindó inmediata ocu­ pación. Ahora, si bien los competidores recurrían a la política para descontar la ventaja económica del sistema del cultivo y producción en La Manuel ita, Eder no tardó en entender la importancia de la política durante estos años. A este respec­ to, dos factores pueden ser deducidos de lo dicho hasta ahora.. a). 1. La protección y el avance de los intereses económicos del grupo económico familiar requería un poder polft'* co que les daba acceso inmediato a los ce n t r o s de de­ cís ión en el aparato estatal;. Manuelita 5. A. (1964, p. 98)..

(4) b) La a u s e n c i a de una e s t r u c t u ra estatal revestido con cierta esta b i l i d a d institucional y poder decisorio daba pie por su propia p o r o s i d a d a los intereses espe c í f i c os de los integran­ tes de la c l a s e d ominante. La c e n t r a l i d a d del c o n f l i c t o p o l í t i c o queda claro en la misma red de i n f l uencias que e s t a b l e c i ó S antiago Eder y el uso que hizo de ello. En la primera instancia fue cónsul norteame­ ricano en B u e n a v e n t u r a y luego Palmira, p uesto que le prestaba cierta pr o t e c c i ó n a sus propiedades, daba prestigio para los ne­ gocios y le a b r i ó las p uertas del m u n d o social de la clase domi­ nante. Sin e m b a r g o , más importante fue la amplia red de socios y amigos p o l í t i c o s que incluía p e r s onajes nacionales y regiona­ les como S e r g i o A r b o l e d a , S alvador C a m a c h o Roldán, Tomás Cipria­ no Mosquera, C é s a r Conto, Evari s t o García, Jorge Holguín, Rafael Reyes, Juan de Dios Ulloa y Rafael Uribe Uribe. En estos casos basta una p a r t e de una carta escrita por Eder en 18 9 6:. Me a g r a d ó saber que mi amigo Rafael Reyes es candida­ to para La P r e s i dencia; si él está en el poder tengo e s p e r a n z a de que será pag a d a mi reclamación; bien ma­ n e j a d o el asun t o , estamos seguros de obtener el pago.^ Aho r a de los c o n f l i c t o s docu m e n t a d o s entre los Eder y ssu competidores v a l e la pena recordar que estos fueron productores de panes de azúc a r , alcohol y panela utiliz a ndo energía pre-máquina de va p o r pues los Ingenios de Caic e d o y los Cabal no fue­ ron fundados hasta 1926. De hecho, la resistencia de los produc­ tores de panela c ontra la forma más adelantada en la tecnología de la produ c c i ó n de a z ú c a r granulada se manifiesta otra vez, pe­ ro de una m a n e r a más o rganizada, en los años treinta y cuarenta. La imagen del sector az u c a r e r o emergente durante las pri­ meras décadas de e s t e siglo es la de una ausencia general de a c ­ ción integrada en t r e los ingenios. Más bien la interacción fue de carácter c o n f l i c t i v o y, como medida defensiva contra los insucesos en la ex p a n s i ó n de estos grupos corporativos, cada uno manejaba influencias políticas de índole instrumental que les permitía i n t e rnalizarse en los aparatos locales, regionales y hasta naci o n a l e s del Estado.. ^. EDERj P h a n o r. (1958¿ p. 283).

(5) Fue solamente a partir de los años treinta que se puede hablar de una situación común de clase con bases en la propie« dad que ejercen sobre los medios productivos propios del cultivo de la caña y la producción del azúcar. Si bien por el año de 1928 existían apenas tres ingenios en el Valle del Cau­ ca, es durante los años treinta y cuarenta que aumentan signi-| ficativamente el número de unidades productivas en el sector tanto por los grupos existentes de Eder, Cabal y Caicedo como | por la entrada de productores nuevos (Ver Cuadro No. 1). La mayoría de estos fueron efectuados a través de transformado- i nes de la producción de la panela a la de azúcar. Se va con­ formando pues un sector de clase -la burguesía azucarera- con I una situación común basada en su p r opiedad de medios productí-■ vos quienes además poseían una situación común de intereses compartidos. Sin embargo la existe n c i a de tal situación pro- * pietaria común no supone que los mi e m b r o s del sector asumirán, < en forma automática e inmediata, una as p i r a c i ó n concien te junto con medios organizativos de clase. De hecho, este fenómeno forma tivo del grupo, si bien parte de una situación común de clase de compartir una posición p ropietaria común en un sector pasa, de todas maneras, por un p r o c e s o post e r i o r y conflicti- i vo.. Este proceso formativo involucra, en lo referente a un sector específico de la burguesía, el g r a d o en que se manifies-’ tan las siguientes características: a) Expresiones de una perspectiva más compartida y maní- j fiesta de los intereses del capital sectorial con res- 1 pecto a los diversos obstá c u l o s económicos, sociales i y políticos a la acumulación del capital. b) La realización de prácticas sociales, productos de una comunicación previa entre los integrantes del sec* tor. De especial relevancia en este sentido, es la proyección política más o rganizada y continua del sec* tor que supere la forma individual y esporádica. c) La canalización de sus actividades a través de órgarH' zaciones gremiales y/o unidades representativas de in tereses manifiestos y comunes. En el caso de la burguesía azucarera consideramos el a^°s de 1959 como un momento histórico de especial importancia P*J . en este año que se establece ASOCAÑA como organización grei"1 Él.

(6) del sector. Sí bien no representa el fin de tal proceso, pues la cooperación técnica en el sector no se institucionalizó has­ ta 1977 con la fundación de CENI CAÑA, de todas maneras marca un momento inicial a partir del cual se institucionaliza la in­ tegración interna del sector. Sin embargo la fundación de ASOCARA no fue producto e s p o n t á n e o y ocasional de algunos indivi­ duos quienes libremente d e t e r m i n a r o n su propia historia, sino resultado complejo de la a c c i ó n social de los propietarios res­ pectivos en el contexto de una serie de condiciones estructu­ rales del sector en c u e stión. En este contexto el objeto de este trabajo son los f a c t o r e s que iban faci 1 itando la integra­ ción del sector de c l a s e y las características del proceso. Nos interesa las c o n d i c i o n e s tanto sociales, políticas y eco­ nómicas que daban las bases para las iniciativas que se toma­ ron hacia la integración del g r u p o social (Ver Dahrendorf, 1962). Se trata de e n t e n d e r las relaciones sociales que ac­ túan como o facilitan los lazos entre las personas que ocupan una locación común de c l a s e en el sector azucarero. Para ade­ lantarnos un poco en el a r g u m e n t o se trata de precisar dos as­ pectos: a). Los lazos q u e g e n e r a n a raíz de las características e s t r u c t u r a l e s d e la sociedad.. b). Las f o rmas i n s t i t u c i o n a l e s que son productos de las a c t i v i d a d e s c o n c i e n t e s de m iembros del sector en cues­ tión y u nen a ellos.^ Con r e s p e c t o al p r i m e r punto Marx, en su escrito "El. 18o. Brumario de L o u i s B o n a p a r t e " ano t ó el aislamiento y la ausencia de r e l a c i o n e s e n t r e los campesinos franceses hacién­ doles incapaces de v e l a r por sus propios intereses. Como tal, su modo de producción Los ais La unos de otros, en vez de establecer relaciones entre ellos. Este aislamien­ to es fomentado por Los malos medios de comunicación de Francia y por La pobreza de Los campesinos.... Cada familia campesina se basta sobre poco más o menos a si misma, produce directamente ella misma la mayor parte. 1 Para una mauor elàboraoiSn de estos do8 punto8 ver Dahrendorf (1962). Ili.

(7) de lo que consume y obtiene asi sus materiales de existencia más bien en intercambio con la naturale-: za que en contacto con la sociedad.1 En el caso de la burguesía azucarera nos interesa anal zar precisamente lo contrario: en qué medida las condiciones en que se realizaba la producción del azúcar en el Valle del Cauca durante las décadas de les 30 y facilitaban la inte­ gración y formación de la burguesía azucarera. En términos más amplios nos interesan las características estructurales de la ¡ vida social que generan los lazos mencionados. Además, cuáles fueron las contradicciones que los propietarios particulares tenían que enfrentar en este proceso formativo? En qué sentí-do atribuyó el contexto conflictivo del sector en esta confor­ mación sectorial de clase? Dado que ASOCAÑA fue fundada en 1959, nos interesa el proceso previo a este momento-mejor di­ cho el tiempo comenzando con la constitución inical del sector al fin de los años veinte y las características del sector en los anos 30 y 40 que conducían a la formación progresiva del ; sector de clase.. II.. LA CONFIGURACION PROPIETARIA Y EL CONTEXTO GEOGRAFICO DE LA PRODUCCION DE AZUCAR.. El desarrollo inicial de la agroindustria a z u c a r e r a est^ básicamente asociado con la expansión económica de tres grupos i -Eder, Cabal y Caicedo- así que, a pesar de la entrada de nueij vos capitalistas con inversiones en ingenios nuevos, mantuvie“! ron su posición predominante durante los años en cuestión. El| Cuadro No. 1 indica el establecimiento de catorce ingenios en* tre 1929-1950 en el Valle del Cauca donde ya existían los tres antes mencionados -Manuel ita, Providencia y R iopa ila-. En la década de los cincuenta se establecieron cuatro ingenios “ Ia Carmelita, Tumaco, La Cabaña y Meléndez-. El mismo cuadro tam­ bién indica que los grupos principales no se quedaron atrás en. 1 Citado por Dahrendorf (1962).. 50.

(8) este proceso. Los Cabal partic i p a r o n en ei establecimiento pichfchf en 1941 y San Fer n a n d o en 1948, mientras que Cal­ céolo fundó C a s t i l l a en 1945 y compró Bengala. También de importancia son los e n s a n c h e s que efectuaron los mismos en sus ingenios de punta. El C u a d r o No. 2 indica que en 1938 tres ingenios (dos de los c u ales son del Valle -Manuel ita y providencia-) c o n c e n t r a n 6 5 . 5 % de la producción nacional. En el caso de los tres ingenios más importantes del Valle (Manuelita, Pro v i d e n c i a y Riopaila) encontramos que en 1938 manejan 59 . de la p r o d u c c i ó n nacional. Esta cifra cae al 51.7% en 1956 debido al e s t a b l e c i m i e n t o de ingenios nuevos. Sin em­ bargo fueron p r e c i s a m e n t e los grupos que controlaban a los in­ genios p r i n c i p a l e s q ue a s u m i e r o n un papel de liderazgo en la fundación de n u e v o s ingenios así que el Cuadro No. 3 nos infor­ ma que los m i s m o s g r u p o s cont r o l a b a n 64.5% de la producción nacional en 1 9 5 6 . Tal c o n c e n t r a c i ó n de producción y centralización de con­ trol por tres g r u p o s f a m i l i a r e s representa una jerarquización interna del sector.. D e hecho, los tres grupos que fundaron los primeros inge n ios y que mantenían una posición predominan­ te en el s ector m a n e j a n d o los ingenios técnicamente más avan­ zados, también c o n t r o l a b a n simultáneamente una amplia gama de intereses en d i v e r s o s s e c t o r e s de la economía. Cabe resaltar también que los i n t e g r a n t e s familiares de estos grupos fueron aquellos con m a y o r incide n c i a en el campo político e ideoló­ gico de la reg i ó n a d e m á s de promover la necesidad de la acción conjunta del s e c t o r f r e n t e a los problemas que enfrentaba du­ rante los años t r e i n t a y cuarenta. Por otra p a r t e es d u r a n t e la década de los treinta y cua­ renta que se a c e n t ú a la c o n centración regional de la produc­ ción del a z ú c a r c e n t r i f u g a d o . En 1932, el Departamento del Valle producía el 51% del a z úcar a nivel nacional mientras que en 1951 p r o d u c í a el 88,4%. De los demás. 11.6%, el Departa­ mento del C auca (en la parte correspondiente al valle geográ­ fico) producía el 4.8% m i e n t r a s que los Eder controlaban el Ingenio Central del Tolima. Él Cuadro No. 4 indica la distri­ bución g e o g r á f i c a de la producción de azúcar en 19^*4 y 1954. Se presenta así el c i e r r e progresivo de los ingenios de Bolí­ var y Cundí ñama rea que simplemente no podían competir con el cultivo de la c a ñ a en el V a l l e del Cauca (cultivo permanente que implicaba una más adecu a d a integración con la etapa fabril además del m a y o r r e n d i m i e n t o en azúcar por cantidad de caña roo! ida). Por o t r a p a r t e las mejoras en las vías de comunicación.

(9) del suroccídente del país durante estos años permitían a los Ingenios vallunos ampliar su radio de acción.. Se opera pues lo inverso a lo que anotaba Marx referente a los campesinos parcelarios en Francia. La progresiva concen­ tración geográfica de la producción a z u c a r e r a en el Valle geográfico del río Cauca facilitaba la integración de la burguesía azucarera en la medida en que: a) los grupos económicos familiares v i v í a n en un área geográfi­ ca restringida que facilitaba la integración social y política entre ellos sea por intermedio de m a t r i m o n i o s , encuentros so­ ciales, como por vía de las seccionales de partidos políticos y/o asociaciones gremiales de índole local o regional. b) Las diversas inversiones de ellos, m o s t r a b a un sesgo regio­ nal que facilitaba la mayor integración por intermedio de las juntas directivas y acciones e n t r ecruzadas.. Uno de los soportes de la c e n t r a l i z a c i ó n y concentración ] del capital del sector azucarero en el p e r í o d o bajo el análisis fue la existencia de enlaces de control p r o p i etario entre los ■ grupos corporativos.. El Esquema No. 1 da una idea de cómo ta- ■ les enlaces, definidos tanto en términos de juntas directivas entrecruzadas como entrecruces de acciones, se manifiestan den­ tro del sector. Por otra parte, el recurso a las juntas di­ rectivas entrecruzadas ha sido la m a n e r a en que se ha c o n s o l M dado el control exclusivo de un gru p o sobre una serie de inge­ nios y empresas proveedoras de caña. Tal es el caso del grupo ; Caicedo en su control sobre los ingenios Riopaila y Castilla según lo indicado en el Cuadro No. 5. Sin embargo, de mayor interés son los lazos que se esta­ blecen entre los diferentes grupos p r opietarios en esta etapa forma ti va del sector. Fue el ingenio P r o videncia que se constituyó como el punto de integración en t r e los; diferentes grupos en cuestión. En 1930 Hernando Caicedo, p or intermedio del In- ¡ genio Riopaila y Dulces Colombina, comp r ó 1.204 acciones en la Central Azucarera del Valle S. A. (Providencia) y, por el año 1940, el grupo Caicedo controlaba 1.914 acciones en la Sociedad* Esta suma comparaba favorablemente con A l f o n s o Cabal Madriftén (1.730 acciones), dos herederos de Mod e s t o Cabal Gal indo (l*o?» Modesto Cabal Madrlñán (501), Camilo Cabal Pombo (501) y María Becerra (34). Los Eder también adquirieron acciones en Providencia, llegando a poseer 3.171 unidades por el año de.

(10) CUADRO NO. 1. INGENIOS E S T A B L E C I D O S EN EL VALLE DEL CAUCA SEGUN F E C H A Y F U NDADOR:. 1929 - 1950.. Fecha. 1 ngen i o. Pr inc ip a 1 (es) Fundador (es). Perodiaz. 1929. Restrepo. Mayaguez. Década de 30. Hurtado. Bengala. 1933. Ochoa. La Industria. 1933. Caldas. María Luisa. Posada. Ba1s i11a. 1939 Década de 40. El Porvenir. Década de 40. Seinjet-MichonikFíschman y otros.. Píchicht. 1941. Cabal-Becerra. Casti1la. 1945. Ca¡cedo. Papayal. 1945 1946. V i1legas-Chavarro. San Carlos. 1948. Sarmiento. San Fernando. 1948. Peílman-SalcedoCabal.. Oriente. FUENTES:. Varias.. Hoyos. Rivera-Díaz.

(11) CUADRO No.. P R O D U C C IO N. N A C IO N A L C O L O M B IA. DE A Z U C A R Y POR. 2. C E N T R I FUGADA' E n. IN G E N IO S ,. 1938. ' D e p a r tam e n t o. 1n g e n io. Azúca r (to n e la d a s). |. %9. ----------- i. .y. M an ue li ta. V al le. 12.500. S in c e rîn. B o lt v a r. .11.000. P rov i denc i a. V a lle. 7.500. 15.8. Be râ ste g u i. B o lî v a r. 5.500. 11.6. R îopa i 1a. V al le. 4.500. 9.5. San A n to n io. Cundinam arca. 2.500. 5.2. B e n g ala. Cauca. 1.500. 3.1-. P e ro d îa s. V a lle. 400. 0.8. 1n d u s t r ia. V a l le. 400. 0.8*. O tr o s. - -. 1.700. H. 1n g e n io s. 4 7.200 j.............. FUENTE:. .. 100.0. No. 410, A gosto 8. de 19 3 8 . p. 20 9 6 . f.. 23.3. .. Revista Nacional de Agricultura.. TOMADO DE: ROJAS, J. M . ( s .. 26. Cuadro I I I , 7 ) ..

(12) CUADRO. No. 3. CONTROL DE LOS GRUPOS EDER, CABAL Y CAICEDO SOBRE LA PRODUCCION. DE AZUCAR:. Producción T oneladas. % de la Pro­ ducción Na­ c io n a l .. 45.2§0. 18.9. 9.000. 3.9. P r o v id e n c ia. 38.000. 15.8. P i c h ic h í. 10.000. 4.2. R io p a il a. 27.000. 11.3. C a s t illa. 25.000. 10.4. 154.250. 64.5. In g e n io. Grupo. ! EDER. La Manuel i t a C e n tr a l T olim a. CABAL*. ; CAICEDO. TOTAL. I GENTES: *. 1956. ,. Varias. Los Cabal también te n ía n una buena can tidad de acciones en el In gen io San Fernando que en 1956 producía 5.500 toneladas de azúcar o 2.3% de la producción n a c io n a l..

(13) CUADRO No. 4 PRODUCCION DE AZUCAR CENTRIFUGADA. 1944. DEPARTAMENTO. y. EN SEIS (6) DEPARTAMENTOS 1954. PORCENTAJE 1944 19541. PRODUCCION (sa c o s) 1954. |. 3.914.023. 68.20. Tolima. 254.714. 6.51. 5.%. Cauca. 177.957. 2.00. 3-93j. Bolívar. 46.000. 15.14. 1.121. Córdoba. 37.800. N.D.. 0.98. Cundinamarca. 25.000. 7.18. 0.62!. Valle del Cauca. FUENTES:. Revista A g ríc o la y Ganadera.. No. 194.. J u lio de 1956. 87.451. C a l i , Año 16.. Pag. 21.. : Colombia en C if r a s 1945 - 1946. Bogotá, pp. 188-189.. T a lle r e s Prag..

(14) g. ESQUEMA R E L A C I O N E S ENTR E C U A T R O G R U P O S. No.. 1. ECONOMICOS. F A M I L I A R E S Y L OS. A Z U C A R E R O S DEL V A L L E DEL C A U C A :. CABAL-BECERRA. EDER. Ingenio Ingenio La Hanuelita Central Tolima. (UENTES:. Varias.. Ingenio Cauca. Ingenio Providencia. Ingenió Ingenio PiChich1 Riopaila. INGENIOS. 1930-1950.. CAICEDO. Ingenio Castilla. SALCEDO. Ingenio Ingenio Ingenio Ingenio San Bengala Central La Fernando Tumaco Esperanza.

(15) C U AD RO No.. 5. JUNTAS DIRECTIVAS DE CENTRAL CASTILLA LTDA. EN 1959 Y el INGENIO RIOPAILA. RIOPAILA. EN 1961.. CASTILLA .. Hernando Caicedo. Hernando Caicedo. 1 Jaime H. Caicedo I 1 Alvaro H. Caicedo. Jaime H. Caicedo Alvaro H. Caicedo. í Douglas 8otero B.. Douglas Botero B.. i Enrique González Caicedo. Enrique González Caicedo j. 1 Luis Ernesto Sanclemente. Luis Ernesto Sanclemente j. Alvaro Posada. Miguel Aguilera Rogers Guillermo Ramírez. L_. __ i. *. FUENTES:. Relator, Cali.. 21 de marzo de 1959 y CAÑICULTURA«. Enero de 1961.. NOTA:. El doctor Sanclemente era el Gerente Comercial de ^ dos ingenios mientras que los doctores Posada y n fueron los Gerentes de Fábrica..

(16) base en estas acciones, los grupos Calcedo y Eder lograron posiciones en la Junta directiva, tal como lo Indica el Cuadro No. 6. Hubo, además, una estrecha interrelación entre los grupos Cabal-Becerra y tos Salcedo, que se concretó en la cons­ titución del Ingenio Pichichí en 1941 y el ingenio San Fernan­ do en 1948. Por último, vale la pena mencionar que, a finales de los años tre in ta , la familia Eder entró en conversaciones con Roberto W ílls y Hernando Caicedo para establecer el Inge­ nio Centra« Toiima, Al principio Caicedo se dejó convencer •pero más tarde se retiró del proyecto. Con. Esta forma de integración propietaria no se limitaba ape­ nas al control de los ingenios pues los grupos económicos se ¡nterrelacionaban también en empresas fuera del sector azuca­ rero. El Cuadro No. 7 relaciona algunos accionistas seleccio­ nados por la d i versi f icación de sus intereses (línea vertical) con 21 empresas o asociaciones económicas (línea horizontal) entre 1890 y 19 6 1 . EXPLICACION DEL RENGLON VERTICAL. A.. (Al - K 2). Accionistas y/o Directivos del Ingenio Manuel ita.. 1 . Santiago M. Eder 2. 3. 4. 5. 6.. Henry J . Eder Carlos J . Eder Phanor Eder Harold H. Eder Gonzalo Lour ido. Accionistas y/o D irectivos del C.A.V. (Providencia) 1. 2. 3. 4. 5. 7. 8.. Modesto Cabal Gal Indo Alfonso V a lle jo G. Alfonso Cabal Madriñán Carlos Becerra Cabal Juan E. U1loa C. Gustavo Lloreda C. José María Becerra Cabal Cristóbal Becerra.

(17) CUADRO No. 6 ii. DIRECTIVOS DEL CENTRAL AZUCARERO DEL VALLE (PROVIDENCIA 1940, 19^*2 y 19^5. ------- :------------•> CARGO. 1940. 1942. 1945. Modesto Cabal M.. Modesto Cabal M.. Alfonso Cabal M.. Principal Alfonso Cabal M.. Alfonso Cabal M.. Alfonso Cabal M.. Carni lo Cabal P.. Carni lo Cabal P.. Hernando Cai cedo. Hernando Cai cedo. Harold H. Eder. Harold H. Eder. Carlos Becerra C.. José Ma.Becerra C. §. Gerente. de Junta. Carni lo Cabal P.. Directiva Hernando Cai cedo ti Harold H. Eder II. 1. Suplente. José Ma.Becerra C. José Ma. Becerra C. Hernando Sai cedo cj. Junta. Adriano Salcedo. Ciro Cabal Pombo. Belisario Caicedo. Di rectiva II. Juan E. Ulloa C.. Juan E. Ulloa C.. Carni lo J . Caba 1 C.. II. FUENTES:. Gustavo LLoreda C . Gustavo Lloreda C. Henry J. Eder. José Ma. Guerrero Carni lo Becerra tevi. Boletín Informativo de la Cámara de Comercio de Palmiraj No. 69, 10 de julio de 19^0, p. 6 . 1 i -■ Paimira Agrícola , No. 106, Diciembre ^M1941; No. 107, Enero 19^2; No. 108, Febrero 1942; No. 136, Febrero 1945. Idem. Año 3, Febrero de 1345 , No. 1 3 6 , p. 1 5 ..

(18) CUADRO. NíRECRUCES. DE A C C IO N IST A S. «PRESAS AZUCARERAS. NO.. 7. Y/O D IRECTIVO S. DE LAS. CON OTRAS EMPRESAS AFUERA DEL. SECTOR AZUCARERO:. EMPRESAS. 1890—1961.

(19) C.. Accionistas. y/o. Directivos. de. R i o p a i la. y. C a s ti 11 a|. Hernando Cai cedo Alvaro H. Caicedo B e lis a rio Ca i cedo Jaime H. Caicedo Enrique González Caicedo D.. El Grupo Ochoa (Ingenio Bengala). c .. Jorge Garcés B.. 1. F.. El Grupo Salcedo (Ingenios La Esperanza, Central Tumaco, San Fernando, P ic h ic h í, Providencia).. G.. Carlos Sarmiento (Ingenio San C a rlo s).. H.. Accionistas del Ingenio P ic h ic h í 1. Efraín I. Nieto 2. Alejandro Abadía. Explicación del Renglón Horizontal Las letras del renglón horizontal refieren a empresas o asociaciones económicas en las cuales más de un p rop ietario de un ingenio en el V alle del Cauca tenía un in te ré s . Sin embar­ go el renglón comienza con tres asociaciones (A, B y C) que tienen una colocación dudosa en el Cuadro. Se re fie re n a r e la ­ ciones que tenía el padre de Gustavo Lloreda (a c c io n is ta de Providencia y P ic h ic h í), don U1piano Lloreda González, con la fami1¡a Eder. A. Compañía de Navegación por el Río Cauca. Fue fundada por el año de 1875 por intereses mineros y comerciales de la región, entre los cuales encontramos Santiago Eder. La compa­ ñía fue reorganizada cuatro veces y nuevos a c c io n is ta s , como U1p»ano Lloreda González, fueron atraídos al negocio . Du­ rante un tiempo, Henry J . Eder fue Gerente de la compañía. Grupo Garcés ha tenido in te re se s en La Manue l i t a , tapa1 u Meléndez. FERROCARRIL, C a li, Año 4, Trim .2, So. 178. Diciem bre 2 dé v . 709; Afic 9, So. 4101 Diaierrbre S dé 1890. SUigazin.

(20) Compañfa de Luz y Energía de C a li. Fue fundada a raíz A un contrato con el municipio de Cali para proveer de luz fr |ca a lá ciudad. Los accion istas de la compañía incluyeel Hénry J* Eder y Ulpiano Lloreda G. La planta fue inauguS E e en n 1910. rada w . C. Banco- Comere i a 1. El banco fue in ic ia t iv a de don Pedro plata pero- Piguraba Henry Eder como socio fundador y Ulpiano llorera como a c c io n ista . Fue fundado en 1903 pero duró poco tiempo* Vale la pena anotar que Pedro P la ta fue socio de P la ­ ta y Durán (con Alberto Durán U .), firma que manejaba el inge­ nio "El Arado", productor de panes de azúcar, que fue vendida a Alfredo Posada en 1929 quien lo puso a producir panela 1. De todas maneras se han incluido estos tres casos (A, B, C) [pues primero indican una asociación temprana entre los Eder y i los Lloreda que más tarde se continúa con el ingenio Providen­ cia y segundo, el grupo Lloreda, desde la segunda década de es­ te siglo, tuvo un c la ro manejo f a m ilia r en la medida en que G u s t a v o , Alfredo, Mario y A lvaro Lloreda empezaron a d ir i g i r los negocios del grupo. Si bien las compañías mencionadas existieron antes de la in clusió n de los h ijo s en el grupo, de todas m a n e r a s podemos afirm ar que las re la cio n e s entre las familias va fueron e stab le cid as. D. Contratación de las Rentas de L ic o re s . Los lic it a n t e s , como Santiago Eder, Carlos J . Eder, Modesto Cabal Gal indo y A l­ fonso Cabal Madriñán se presentaron en los remates departamenta­ les en la forma de a so c ia c io n e s, adem-s de hacer acuerdos genera­ les para d i v i d i r la renta por p ro v in c ia s . Los documentos de la época indican un a lt o grado de coordinación entre los lic it a n t e s , ¡te las asociaciones más conocidas, hubo lo acordado entre Carlos J. Eder y Modesto Cabal Gal indo con un c a p it a l in ic ia l de 500.000 pesos. A pesar de los desacuerdos sobre ventas de tie rra s y la interpretación de la a so c ia ció n antes mencionada, todo esto . . . no impidió que Santiago y don Modesto se llevaron en términos de buena amistad ( . . . ) Manuelita ha sido desde años a tr á s a c c io n is ta de la empresa azucarera de los Cabal. ^ LOPEZ, E. (1929, pp. 532-533). EDER3 Fhanor (1958, p .3 3 7 ) Pa ra in fo rm ació n más completa sobre ’I co n tratació n de la s re n ta s de lic o r e s v e r EL FERPCCAFR1Z.

(21) E.. Sociedad Comercial T tp o g rá fi ca. F. In d u stria s M e tá lic a s de P a lm ir a . Henry J . Eder y ne nando Caicedo fueron a c c io n is ta s de la Sociedad Comercial T ip o g rá fic a que editaba el p e rió d ic o D ia r io del Pacífico mientras que éste fue miembro.de la Ju n ta D ire c tiv a y Ge* rente de la misma desde 1925 hasta 1930 *. El Diario del P a c íf ic o era un d ia r io caleño de lín e a conservadora y que ha sido asociado básicamente con el primer gobernador del Departamento del V a lle y p o l í t i c o conservador, Pablo Borre* ro Ayerbe. Vale la pena mencionar que Borrero y Henry Eder eran a c c io n is ta s de las In d u s tria s N acionales V allejo , em­ presa fundada por V icen te V a l l e j o G. (hermano de Alfonso V a lle jo G ., cofundador del Ingenio P r o v id e n c ia ) . En IJgj i Borrero poseía 1.938 accio n e s, Eder 3.499, V a lle jo con 16.865 mientras que Eder fue nombrado miembro de la Junta D ir e c tiv a y segundo suplente del Gerente 2. El análisis de las actas de la empresa da la impresión que a p a rtir de ■ V icente V a lle jo G. no tie n e nada que v e r con la compañía y de hecho, en este mismo año, se cambia su razón social por In d u stria s M e tálicas de P a lm ira , con Eder el dueño de 15-36^ acciones 3. Phanor Eder también v in c u la d o con esta em­ presa en calid ad de d ir e c t iv o 4. G. Compañía In d u s tria l C afetera de Palm ira S. A. 5 Tenía una t r i l l a d o r a de café pero fue liq u id a d a en 1944. A esta compañía fueron asociados los señores Modesto Cabal Galindo, Alfonso Cabal Madriñán, C arlo s Becerra Cabaly Cristóbal Becerra. H. Compañía de A ceites y Jabones S. A. Fue fundada entre 1927 y 1929 en Palmira con un c a p it a l i n i c i a l de 50-000 pe* sos oro con a c c io n is ta s ta le s como Modesto Cabal Gal indo, Alfonso Cabal Madriñán, C ristó b a l B e c e rra , A l e j a n d r o Abadía y E fr a in I . Nieto . ■ •Z CAICEDO y o tro s (1965, p. 485).. 3 4 5. A rch ivo de la Cámara de Comercio de 'Palm ira. Libro 1* P a rtid a 20, F o lio 57 (en a d e lan te se u t iliz a r á 8^"\ gu ien te forma de o b servació n : CCP 1-20-57). CCP 1-31-109. 1 M an u elita S. A. (1964, p. 9 7 ). 1 LOPEZ, E. (1329, p. 212); CCP 1-1-2. P a lm ira A g ríc o la . 1942. D .5.. Año 1J N os.109-110, Marzo-Abril &.

(22) | . Compañía de In s t a la c ió n E l é c t r i c a de Palm ira. 1 pue fundada en 1913, en P a lm ir a , con un c a p ita l social de $7 0 . 0 0 0 , 5(endo uno de los in te r e s e s de Modesto Cabal Gal indo. En 1929 Carlos Becerra Cabal fue el Gerente y José María Becerra Cabal su primer D ir e c t o r . J. Compañía C o n stru cto ra de las G a le ría s . Esta compa' pía fue responsable por la construcción y luego la administra­ ción de la plaza del mercado de Palm ira con un p riv ile g io de 50 años. Fue e s ta b le c id a en 1906 con un c a p ita l de $35-0*00 y con Modesto Cabal G. como a c c io n is ta fu e r te . En 1941 el Ge­ rente de la compañía era Adriano Salcedo C ., y con la siguien­ te Junta D i r e c t i v a : P r in c ip a le s <( Guillermo Salce d o H. Adán S c a rp e tta Rómulo Zuluaga. Suplentes. Ulpiano Tascón 0. Alfonso Cabal Madriñán Joaquín Castro. K. Compañía C o n stru cto ra del Acueducto y Alcantarillado (Palmi raTT E sta compañía te n ía , como a ccio n ista s, las entidades departam entales y m unicipales además de particulares co­ mo C ristó b al B e c e rra y C arlo s Becerra Cabal. L. B e ce rra Cabal y C ía . S. A . Reunía las actividades em­ p re sariale s de C r is t ó b a l B e c e rra , Carlos Becerra (primer Direc­ tor) y A lfo n so Cabal Madriñán y se dedicaba a la compra de café y cacao además de se r importadores, exportadores y comisionis­ tas de c a fé .^ M» Salced o Hermanos Ltd a. si bien no se ha podido preci­ sar I i en el o b j e t iv o de e sta aso ciació n que reunía a Carlos, Hernando, D a n ie l, Adriano y V íc t o r Salcedo C., tenemos enten­ dido que, por una p a rte se dedicaba principalmente a cultivos ag ríco las, m ien tras que por o tra parre fue la representación legal de los Salced o en o tra s compañías. Los Salcedo tenían I intereses en el C e n tra l Tumaco, Ingenio San Fernando, Ingenio P i chichi y La P r o v id e n c ia . 1 Ver REYES, A le ja n d ro . R em in iscen cias H is tó ric a s de Palm ira. Palm ira, 1941. p. 62. * CCV 1-16-54 y 1-25-84; B o le tín In fo rm ativo de la Cámara de Co¿ mercio de P a lm ira , No. 85, Febrero 25 de 1941, p. 3. LOPEZ, E .(1 9 2 9 , p .5 4 ). Fue c o n s titu id a en diciemore de 1923 en la N o ta ría Segunda de P a lm ira . Ver también CCP 2-40-108. Palmira A g ríc o la , Añc 1 ,N o s.103-105. Sept- tóv. de 1941, p. 10.

(23) N. Sociedad Automovi 1la r ía Colombiana. Por los años veinte, Hernando Caicedo era a c c io n is ta en esta sociedad con tupiarlo Lloreda, A la muerte de e ste ú ltim o en 1929 el nego­ cio, que era la Importación y c o m e rc ia liz a c ió n de gasolina automóviles, fue d irig id o por A lvaro y A lfr e d o Lloreda. primero compró las acciones de Caicedo y T u lio Racines en el mismo año 1 .. G. Sociedad Ganadera £1 Rincón, En 1924 Hernando Ca do y Alfonso Cabal Madriñán fundaron e sta sociedad. P. Vías Aéreas Colombianas S. A . ( V i a r c o ) 2 £ Sta Sociedad en que p a r t i c i p a b a Hernando Caicedo, Jaim e Caicedo, Alfredo LLoreda y Alberto Ochoa, tenía un c a p it a l i n s c r i t o de tres mi­ llones de pesos en 1946. Q. Occidente. Este p e rió d ico C onservador, fundado en 1961 reunía los intereses m ayoritarios de los Caicedo (Alvaro H. Cai­ cedo, Jaime H. Caicedo y Enrique González Caicedo) con una par­ ticipación mínima de Carlos Sarmiento y Juan E . U llo a C.3. R. Molino ' E l T r i u n f o 1 L td a . E s ta so cie d a d , que reunía ios intereses de Juan E. U llo a C ., E n riq u e González Caicedo y B e lis a rio Caicedo, se dedicaba al molino de a r r o z . En 19^6 po­ seía un capital in s c rito de $ 1 0 0 . 0 0 0 4 # a S. Cervecería 'Los Andes* 5. Fue e s t a b le c id a en los años veinte en Cali con un c a p ita l i n s c r i t o de $715.000 y en 1924 puso en operación su fá b ric a en C a l i . Si bien desconocemos si Caicedo tenía cap ital in v e rtid o en la empresa fue por lo menos uno de los primeros gerentes m ientras que Jo r g e Garcés B. fue uno de los accio n istas. T. Banco de Colombia ° . Debido a sus in te r e s e s en el Ban* co del P a c ífic o , Jorge Garcés B. quedó como f u e r t e a c c i o n i s t a del Banco de Colombia cuando este ú ltim o se incorporó a l Banco del P a c ífic o . Gonzalo Lourido fue uno de los gerentes del ban" co en Cali por los años v e in te o t r e i n t a .. Ver "Habla Don A lvaro L lo re d a ". En E L P A IS , C a li, a b ril % -J 1978, p. 11. — J gt RELATOR, C a li, Año 32, N o.9010, O ctubre 11 de 1946. B ¡jj ¡ CCLLINS, C. (1981, pp. 93-104). I ZCP 4-593-220. .w U ’k ' í - -• j LOPEZ, E. (1929, pp. 896-899). Ver, DESPERTAR VALLECAUCANO, C a li, No. 33, Mayo- Junio & I j 77. p. 25¡ LOPEZ, E. (1929, pp. 366-367). í.

(24) U.. Compañía Constructora de la Carretera a1 Mar . E s t a a s o c i a c i ó n de los años vein te involucró a Alfonso V allejo , Gustavo Lloreda, Jorge Garcés B. y Gonzalo Lourido como accio­ nistas y d ir e c tiv o s . Hernando Caí cedo fue accionista también mientras que Henry Eder cedió terrenos, a t ít u lo gratuito, a ja Compañía. La d istrib u c ió n de los cruces en el Cuadro No. 8 , indica la existencia de los grupos de c a p ita l y la d i vers i f icación de actividades practicadas por esos grupos. Los dueños de la Ma­ nuel ita se relacionan básicamente con empresas 'A 1 - ' F ' , mien­ tras que los Caba1-Becerra están principalmente ubicados entre *G* y '0' y los Caicedo entre 1P 1 y 1U1. También indica 15 cruces entre estos grupos. Mejor dicho las maneras en que se relacionan con la producción generan lazos entre ellos promo­ viendo así la m u ltip lic a c ió n de intereses económicos de con­ junto. La d iv e r s if Ic a c ió n de inversiones practicadas por les grupos azucareros, le jo s de generar una dispersión de intereses y debilitam iento de relaciones internas al sector, puede consi­ derarse, más bien, como fa c to r que promueve la integración del sector de c la s e . Tomado en su conjunto estas diversas formas de lazos p ro p ie tario s entre los miembros de la burguesía azuca­ rera fa c ilita b a n asimismo la coherencia de la acción social y política compartida del sector de c la se . Proponer semejante in terp retació n no es muy novedoso. En su estudio 'La E l i t e del Poder 1 Wright M ills^ enmarcó este fe ­ nómeno dentro de la tendencia hacia la centralización y concen­ tración del c a p it a l, indicando así la cohesión de la é lit e do­ minante en los EE. UU. Z e i t l i n (197*0 también ha identificacio la ce n traliz a ció n del c a p ita l en los EE. UU. y la tendencia ha­ cia la unidad general de la clase c a p it a lis t a que generan las juntas d ir e c tiv a s entrecruzadas que operan internamente y entre los sectores de la economía. Según é l .. Se puede lanzar la hipótesis de que las estrechas in te r r e la c io n e s sociales y económicas de grupos 1 Ver ARGUELLES3 M. (1946) 2 WRIGHT M ILLS3 C. La E lit e d el Poder. Varias ed icio n es..

(25) fin a n c ie ro s e in d u s t r ia le s a n te rio rm e n te opuestos, la creciente co n ce n tra ció n económ ica, la fusión de grupos que anteriorm ente eran in de p e n d ie n te s y el establecim iento de un a p ara to o r g a n iz a c io n a l efecti­ vo de juntas d ir e c t ic a s e n t r e c ru z a d a s, incrementaría la cohesividad de la c la s e c a p i t a l i s t a y su capacidad por la acción común y la s p o l í t i c a s u n ific a d a s ". ( Z e it lin , 1974, pp. 1111- 1112). El a n á l is is de Z e í t l i n e s ta b le c e 1a d i s t i n c i ó n Histórica entre, por una parte, una etapa i n i c i a l del c a p it a lis m o caracte­ rizado por la lucha para la s u p e rv iv e n c ia e n tre la s empresas en un ambiente com petitivo y donde se r e s t r i n g í a n la s posibilidades de la acción p o lít ic a en común de la b u rg u e sía y por otra, la ac­ tual forma unificada de e j e r c i c io de poder de la c la s e capitalis­ ta. En f in , se está poniendo en duda una v i s i ó n p lu r a lis t a de la sociedad que a so cia una supu e sta autonom ía de la s empresas ca* pita lis t a s con la propuesta de la fra gm e n ta ció n de poder. Recientes e stu d io s sobre la s form as de co ord inació n inter­ na de la cla se c a p it a lis t a r e f ie r e n a la llam ada comunidad de intereses como, ... aquella red de in t e r r e la c io n e s s o c ia le s entre los I grupos de personas que a d m in istra n y ejecutan las po­ l ít ic a s em presariale s de la c la s e dominante*'. (Camacho, 1977, p .2 9 ).. Además, ... se puede su ste n ta r seriam ente que e l proceso de ce n tra liza ció n de c a p it a l conduce a una centraliza­ ción de la s re la c io n e s s o c ia le s de la c la se capítalis­ ta, y que t a l s o l i d i f i c a c i ó n y c o h e sió n -requeridas por la e stru ctu ra de la p ro d u cció n c a p it a lis t a - son j administradas*, por miembros e s p e c íf ic o s de la clase, j Tal coordinación demanda, por lo demás, un sistema de ] contactos y re la c io n e s p e rso n a le s co n sta n te s, diaria/ i entre los miembros de la s comunidades de intereses. (Camacho, 1974, pp. 34- 35). Las posiciones en las ju n ta s d ir e c t iv a s e n t r e c r u z a d a s son j partes integrales del proceso de conform ación de los diferentes I complejos de comunidades de in te re se s in te rn o s a la clase cap*" 1 Ó" 1.

(26) tai ista clase.. y que, asimismo, forman p arte de la cohesión de esta. Ahora, si bien los e s tu d io s sobre e ste tema han sido bá­ sicamente realizad o s en casos contemporáneos de un c a p ita lis m o desaíro! lado consideramos p e r tin e n te la sugerencia de Z e i t l i n d e ampliar el área de in v e s tig a c ió n para i n c l u i r sociedades i¡amadas 1s u D a e s a rro iia d a s ! . A d if e r e n c ia del a n á l i s i s de Zeitlin (1974) que r e f i e r e al paso del c a p ita lis m o com petitiv0 al capitalism o m onop olista, el s e c to r azucarero en Colombia nació en el contexto de fu e r t e s lazos p r o p ie t a r io s en tre los grupos in v e rs io n is ta s lazos que, con el tiempo, fueron m u lt i­ plicándose. Ahora, si bien e sto no q u ie re d e c ir que no hubo relaciones c o n f l i c t i v a s e n tre los in g e n io s, r e s a lt a sin embar­ go los lazos i n i c i a l e s de in te g r a c ió n . La fundación de los ingenios durante esto s años fue re a liz a d a por grupos económi­ cos que, si bien mantenían c i e r t a c o n s is t e n c ia e x c lu s iv a en sus inversiones, de todas maneras no eran grupos a is la d o s del uno al otro. Mas bien fueron re a liz a d o s en un contexto de lazos m últiples e n tre e l l o s dando p iso a una de la s c o n d ic io ­ nes para la formación de unos in te re s e s m a n ifie s to s y de con­ junto del c a p it a l s e c t o r i a l .. Una Nota sobre las R e la c io n e s de In d ole F a m ilia r .. Como apoyo a la in te g ra c ió n p r o p ie t a r ia que hemos estado analizando en esta s e c c ió n , la s re la c io n e s de ín d o le f a m ilia r asumieron c ie r t a im portancia en e s tre c h a r los lazos en el sec­ tor. En o tras p a la b ra s , la s re la c io n e s f a m ilia r e s han sido uno de los mecanismos que, por una p a r te , han f a c i l i t a d o la organización y c o n tin u id a d p r o p ie t a r ia de los grupos corpora­ tivos y por o tr a , han sid o in stru m entales en promover 1a in ­ tegración entre estos mismos grupos. Nos lim itarem os a seña­ lar dos aspectos de e s ta in t e r p r e t a c ió n . a) Z e i t l i n (197*0 aconseja a n a liz a r la cu estión del con0 1 de la sociedad anónima no según un so lo c r i t e r i o , como el Porcentaje de acciones p oseíd as, sino según una s e r ie de in d i­ cadores in te rre la c io n a d o s : modalidades de c o n tro l c o rp o ra tiv o por in d iv id u o s e s p e c ífic o s y/o f a m i l i a s , y/o grupos de socios d f f i e -.

(27) ren considerablemente, varían en complejidad y no son fácilmente categorizados. Nuestro concepto de control tien que, por lo ta n to , d i r i g i r nuestra atención a re­ laciones esenciales. ( Z e i t l i n , 1974, p. 1090). Los Individuos que controlan una empresa, aparentemente dispersa é independiente, muchas veces son piezas en una red rio rjnt-rni de emoresas siendo oraanizados alrededor de la uni­ dad fam iliar. No hay mucha duda acerca de la e fe c tiv id a d de control fam iliar sobre un buen número de los ingenios vallunos. Estos grupos fam iliares de c a p ita l co n tro laro n extensos intere­ ses adentro y fuera del sector azucarero, la cohesión de lo cual fue asegurado por las juntas d ir e c t iv a s entrecruzadas organiza­ das con base en relaciones de parentesco. Esta coordinación e integración interna del conjunto de empresas f a c i l i t a b a por una parte, los traspasos de c a p ita l entre unidades aparentemente in­ dependientes y por otra p arte, la in t e g r a c ió n - v e r t ic ia l en el proceso productivo. En el primer caso representaba el proceso organizativo por el cual se r e a liz ó la fin a n c ia c ió n de la inver­ sión en el sector azucarero, mientras que en el segundo caso in­ dica la inserción funcional de los ingenios en procesos econó­ micos que van desde el c u lt iv o de la caña hasta la fabricación de dulces. Ilu s tra tiv o de este fenómeno fueron la s empresas organiza* das por los grupos fa m ilia re s p r in c ip a le s para el c u ltiv o de la caña. En 1940 los Eder tenían tres haciendas proveedoras de ca­ ña a La Manuel ita -La Hacienda R e a l, La Cabaña y La Carboneraque a su vez fueron organizadas como sociedades anónimas. To­ dos tres tenían un idéntico control d i r e c t i v o , que, en el año mencionado, fue de la sigu ien te forma ' ; Gerente Primer Suplente del Gerente Segundo Suplente del Gerente Junta Directiva. Harold H. Eder Ernesto Rebolledo J . C. Márquez (Representante del banquero Jaim e Rodas). Henry H. Eder. Harold H. Eder Adolfo Bueno de la P. Mario S c a rp e tta. j 3. En el caso de Pro vid e n cia , la d ire c c ió n de las empresas proveedoras reproducían fielm ente la e s tru c tu ra de control so* bre el mismo ingenio, dando así mayor v a r ia c ió n a la composid^.

(28) ¡. | con^ro ' último de la fa m ilia Cabal-Becerra. Es así que, *n I9**5» había una dirección Idéntica de las empresas La pn2 S. A ., La Providencia S. A. , y Sumaria S. A. 1. Alfonso Cabal Madrlfián Juan E . U11oa C. Camlio J . Caba1. Gerenta. primer Subgerente Segundo Subgerente lunta Directiva PrInc ipaI es. Suplentes. Caba) M. Hernando Calcedo Cam11o Caba 1 Pombo Harold H. Eder José Ma. Bueno Caba 1. Hernando Salcedo C. Bel Is a r lo Calcedo Cam Mo J . Caba 1 José Ma. Guerrero Camilo Becerra Navia. Alfonso. Fijamos también como el suplente de Hernando Calcedo es su hijo, Beltsarto, asegurando así la continuidad de la repre­ sentación del grupo f a m ili a r en las Juntas D ire c tiv a s respec­ tivas. Estas compañías proveedoras de caña fueron e s ta b le c i­ das con el aporte básico de Pro vid e n cia aunque incluyeron v a ­ rios accionistas menores (Véase Cuadro No. 8) como Luís Carlos Saa quien se v in cu ló al grupo a ratz del matrimonio.. CUADRO No. 8 FUNDADORES-ACCIONISTAS DE SUMARIA S. A ., LA PAZ Y PROVIDENCIA S. A., 1942- 1945. Accionistas C.A.V. (ingenio P ro v id e n c ia ) Alfonso Cabal Madrlñan Luis Carlos Saa Ir a g o r r l Hernando Becerra Navia Cayetano Calcedo Marcial Monedero. Valor de Contribución 1.384.700 310 423 423 423 423. PUENTES: Archivos CCP. L ib ro 3- P a r t id a 463, F o lio 372, y Lib ro 3, P a rtid a 464, F o lio 375* : Palmlra A g r íc o la , ¡ f e 1 3 5 , Enero de 1945..

(29) Las fa m ilia s actuaron como grupos co h esivo s con una j e, rarquía interna de ro le s d e fin id o s y con uno o v a rio s jefes quienes tomaron la s decisiones en ú ltim a in s t a n c ia . Reducían considerablemente los centros de d e c is ió n d entro del sector f c il it a n d o a s í la comunicación y acuerdo s e c t o r i a l . b) Se puede profundizar e s te ú ltim o punto indicando el peí de la fa m ilia como mecanismo de in te g r a c ió n e n tre los gru­ pos c o rp o ra tiv o s . Ciertamente ta l es el caso del sector azu­ carero v a llu n o . Dos grupos como los S a lce d o con intereses en cinco ingenios y los Cabal con c u a tro in g en io s tenían relacio­ nes de parentesco pues los Salcedo Cabal y Cabal Madriñán eran primos hermanos. Ya nos hemos r e f e r id o a lo s lazos propietarios] entre estos dos grupos. Otras r e la c io n e s de ín d o le matrimonial! fueron: 1). EDER-GARCES. ■. Doña Mary Eder ( h i j a de C a rlo s J . E d e r y doña Roma Italia É r r u t i de Eder) se casó con Armando Garcés ( H i j o de Jorge Garcésl. B.). 2). 2Ü. CAI CEDO - VILLEGAS. Don H eliodoro V il le g a s se casó con la so b rin a de Doña Ce­ c i l i a González Renault (esposa de don Hernando C aicedo). 3). CABAL - ULLOA - CAICEDO. I. Doña Blanca María Cabal ( h i j a de A lfo n s o Cabal Madriñán)i se casó con don Juna E. U llo a Caicedo (s o b r in o de don Hernando Ca i c e d o ). k). EDER - CAICEDO. ......... Harold H. Eder ( h i j o de Henry Ed er) se casó con doña Ce* c i l i a Caicedo (prima de A lv a ro H. y Jaim e C aicedo González). V a le la pena hacer una pequeña nota f i n a l acerca de la ce rca n ía s o c ia l de los in te g ra n te s de la s f a m i l i a s mencionadas en e ste e s tu d io . I l u s t r a t i v o s de la s r e la c io n e s de d i v e r s i ó n s o c ia l son la s f i e s t a s e x c lu s iv a s , profusamente promocionadas en las páginas s o c ia le s de los p e r ió d ic o s y r e v is t a s r e g i o n a l ^5 co n tro lad as por lo s mismos grupos s o c ia le s mencionados en este tr a b a jo . Las f a m ilia s p r o p ie t a r ia s de lo s ingenios han paftr cipado activam en te en estos actos s o c i a l e s , además de ser entlj^ ios que promocionaban la vid a de los c lu b e s s o c ia le s que p°r.

(30) año5 20 y 30 empezaron a s u s t it u ir las te rtu lia s como sitio s j g r e u n i 6 n social para las clases a lta s de la región. De los 37 socios del Club Campestre de Palmira en 1945 destacamos la p a rtic ip a c ió n de productores de panela como Leo­ poldo Uribe M., José Marta S il v a , Francisco Chavarro, Gregorio F i s c h m a n , José María Rivera y Hel iodoro Villegas \ de los cua­ jes tres fueron posteriormente fundadores de ingenios azucare­ ros. Los señores Juan E. Ulloa y Luis Carlos Saa i . , vincula­ dos por razones de negocios y matrimonios con la familia Cabal fueron también socios del Club. Sin embargo aparece más bien Un lugar de reunión de los paneleros mientras que el Club Cauca, también de Palm ira, reunía no solamente el mismo Ulloa y Saa sino también importantes líd e re s de los grupos azucareros como Hernando Caicedo, Harold H. Eder y Walter Eder como socios fun­ dadores. Había pues una d iv is ió n general de los clubes socia­ les según las lín eas de los sectores paneleros y azucareros. El Club Colombia de C a li, establecido en 1320, fue un lu­ gar de reunión social donde los dirigentes azucareros fra te rn i­ zaban con los miembros de la burguesía caleña. En este Club encontramos personajes como Alfonso V a lle jo (Presidente del Club en 1922) , Alejandro Garcés Patino, Gabriel Garcés Borrero, Carlos Eder Q.., Henry Eder, Hernando Caicedo, Harold Eder Cai­ cedo y Jaime H. Caicedo. Los últimos tres fueron también so­ cios del Club Campestre de C a li.. III.. EL ESTADO Y LA FORMACION SECTORIAL DE CLASE: UNAS ANOTACIONES BREVES.. Se tra ta aquí de hacer algunas anotaciones breves refe­ rentes al impacto del estado y sus p o lític a s sectoriales en pro­ mover los medios que contribuyeron a la definición de intereses de conjunto y así c o n trib u ir a la formación sectorial de clase. Durante las primeras décadas de este siglo, pero especial­ mente a p a r t ir de los gobiernos lib e ra le s de los años treinta, el Estado asume un papel relativamente importante como actor en el sistema económico además de consolidar una serie de aparatos bur°cráticos y m ilita re s (Oquist, 1978). Iba consolidándose ades en los años 30 y 40 un proyecto económico estatal en favor CCP 3-339-175..

(31) no solamente de un desarrollo manufacturero sino también de | tecn ificación de 1 c u ltiv o en haciendas c a p ita lis ta s y el esta­ blecimiento de condiciones conducentes a la inversión del cap* Cal en el campo. En correlación con esta estrategia el Estado asumió un papel activo en la creación de organizaciones grem¡a. les de las clases dominantes tales como FEOECAFE Y la ANDI. En lo referente al sector azucarero hay ciertos indicios que nos hace plantear también que el Estado activamente promo­ vió la integración s e c to ria l de los dueños de los ingenios. Durante la c r i s i s del sector en 1933, el M inistro de Industrias, Francisco J . Chaux, y con la aprobación del Presidente Herrera, promovió el diálogo in s titu c io n a liz a d o entre los ingenios para lle g a r a un primer acuerdo referen te a la comercialización del azúcar. El Estado luego apoyó la creación y funcionamiento in ic ia l de la Compañía D is trib u id o ra de Azúcar (Ver Sección V.), De hecho, es durante estos años que el Estado, en sus diversas formas in s titu c io n a le s , comienza a tomar c ie r t a s medidas espe­ c íf ic a s d irig id a s a a fe c ta r el comportamiento interno del sec­ tor. En lo referente a la fase del c u lt iv o está la creación de la Estación A grícola Experimental de Palmira en 1928, la traída de la Misión Chardon en 1930 y el trabajo de la Secreta­ r ía de In d ustrias del Departamento del V a lle del Cauca bajo la dirección de don C iro Molina Garcés. En primer lugar, lo re le v a n te de estas acciones estata­ les es que fueron d ir ig id a s al se cto r en su conjunto y que, asimismo, req u iriero n una respuesta, sea p o s itiv a o negativa, por parte del mismo conjunto en c u e s tió n . Pero en un segundo lugar, el Estado juega un papel que activam ente promueve la organización s e c t o r ia l de c la s e para e n fre n ta r con más cohe­ rencia los obstáculos en el camino de la acumulación. Sin em­ bargo, no hay que exagerar la a c t iv id a d conciente del Estado como in s t it u c ió n al a d e la n ta r ta l in teg ra ció n durante estos años. La p o l í t i c a e s t a ta l fr e n t e al se cto r azucarero eviden* c ió c a r a c t e r ís t ic a s esporádicas y a veces poco consistentes. En la medida en que el Estado t r a t ó de promover la mencionada in teg ració n o t r a t ó de e je c u t a r medidas consistentes y Pa r tes in te g ra le s de una p o l í t i c a s e c t o r i a l , fue la obra no tanto de p o l í t i c a s trazadas a largo plazo por un aparato estatal sin i n i c i a t i v a s e s p e c ífic a s de hombres excepcionales como Francisc J , Chaux y C iro Molina Garcés quienes promovieron la idea de acción más integrada y c o l e c t i v a del c a p i t a l . Anotamos taro* bién que después de haber promovido y p a r tic ip a d o en la funda 7í».

(32) -ión de la Sociedad Seccional de Crédito Azucarero en 1333, j £stado se r e t i r ó de su sucesor, la Compañía D istribuidora ¡je Azücar en 1937- Por o tra parte y en lo referente al pro­ blema del precio de azúcar durante los años cuarenta, la u n i­ dad de los ingenios fue producto más bien de p o lít ic a s consi­ deradas, por e l l o s , como le s iv o s al sector. Vale la pena mencionar también que a comienzos del c o n flic to entre los azu­ careros y los paneleros en los años t r e in t a , el Estado dr í v *legió a estos últimos en d iversas ocasiones. Mejor dicho, *5 integración en este caso es producto de un rechazo a la forma en que se realizab a la intervención e statal especialmente en lo referente al co n tro l de precios y las importaciones de azú­ car. Fue por los años cuarenta y cincuenta que la misma ca­ pacidad e statal de i n c i d i r en los procesos económicos y socia­ les entró en c r i s i s . Nos referimos al derrumbe p arcial del Estado (Oquist, 1978, p. 227) asociado con el período de la Violencia a p a r t i r de los últimos años de la década de los M). Esta c r i s i s se m a n ifie sta en las contradicciones in te r­ nas a los aparatos e s t a t a le s , la c r i s i s general de le g it im i­ dad p o lít ic a , la quiebra de las in stitu cio n e s p o lít ic a s t r a ­ dicionales y hasta la ausencia f í s i c a del Estado en algunas zonas del país (O q u ist, 1978, p. 255). En su interpretación de estos años W right (1980, p. 2kk) ha indicado que el con­ flicto p o lít ic o y v io le n to entre lib e r a le s y conservadores sirvió para aumentar. . . . la autonomía del proceso de acumulación del Es­ tado. Ninguno de los contendientes podía ganar hege­ monía e f e c t i v a , la p o l í t i c a se despegó en su propia t r a y e c to r ia y los c a p it a lis t a s privados fueron deja­ dos a defenderse so lo s.. Es en este contexto h is t ó r ic o que señala como los. . . . em presarios, efectuando d iferen tes funciones en el proceso de la acumulación se agrupan en asociacio­ nes poderosas para regular relaciones económicas en­ tre e llo s (...). Estas asociaciones orquestaron el proceso de la acumulación en la ausencia de un aoarato e s t a t a l e fe c tiv o (W right, 1980, p. 255).

(33) Para resumir, si bien el Estado tomó c ie rta s medidas t tativas e in iciales para estimular- la integración sectorial di clase, este último se desarrolló más bien como resultado de 1 reacciones más de conjunto fre n te a p o lít ic a s estatales consi­ deradas lesivas al sector y posteriormente, en el contexto de un derrumbe parcial del aparato e s ta ta l .. IV.. LAS FORMAS INICIALES DE LA ORGANIZACION SECTORIAL. Ya hemos mencionado que en 1959 se e sta b le ció la Asocia- ! ción de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (ASOCARA). Es la fundación de una organización gremial encargada de la re­ presentación de intereses c o le c tiv o s de la burguesía azucarera. Como tal se trata de promover la comunicación y la integración o si se quiere, la conciencia s e c to r ia l entre los capitalistas particulares además de prever y t r a t a r los problemas comunes que se presentan a las unidades p a r tic u la r e s de cap ital. Sin embargo la constitución de esta entidad gremial no fue un acto de índole novedoso ni espontáneo sino producto his­ tórico de las condiciones de integración s e c t o r ia l, las organi­ zaciones sectoriales ya e s ta b le c id a s , y la percepción de las formas de actividad requerida durante la expansión inicial del sector. De hecho, existían precedentes de representación gre­ mial del sector azucarero antes de la creación de ASOCAÑA que, si bien se caracterizaban por la d is p e rs ió n , c o n flic to y difi­ cultad en d efin ir y representar a los intereses azucareros, de todas maneras cumplieron un papel r e l a t i v o para el sector. La organización gremial del sector a g ríc o la de mayor im­ portancia en la región durante los años 30 y ^0 fue la Socie­ dad de Agricultores del V a lle del Cauca. El a n á lis is de la Revista Agrícola y Ganadera, órgano publicado de la Sociedad, y las personas quienes ocuparon los puestos d ire c tiv o s de la Sociedad (Cuadro No. 10) indica que fue básicamente un gremio de los ganaderos aunque no exclusivamente. De hecho durante los años kO hubo un Comité Ganadero del V a lle del Cauca ¡§§ concentraba básicamente en problemas de ese sector mientras que la Sociedad se interesaba también por los Intereses de la agricultura comercial. El Cuadro No. 9 l i s t a los directi­ vos de la Sociedad entre 1937 y 19^6, lo que indica una re­ presentación pequeña e in d irecta del sector azucarero. Po".

(34) LAS D I R E C T I V A S DE LA S O C I E D A D DE AGRICULTORES DEL VALLE DEL. Agosto. Enero. 1937. 1938. Presidente. Antonio Moncaleano iVicepresident^ Carlos [junta Directv Gutiérrez Roberto Principal f Salazar A. Julio ,P r inc ipa\ 2 Victoria Principal 3 Mariano Córdoba Principal A Pablo I Garcia A.. Prinicpal 5. Enero. 1939. Ci ro Molina G. X. Principal 6. Ene ro. 1940. E ulogio V e l a s c o PEnr iq ue J o r g e A. Ech e v e r r y C. P r a d i l l a. Antonio Monealeano. Victor M. Moncaleano Pablo Borrero A. Roberto Silva S. X. X. Suplente 1. \ José R. Jesús j González P. Lourido Suplente 2 I Rubén I Bryon Suplente 3 1 Lorenzo I Vega Suplente 4 I Enrique I Sardi Suplente 5. 1939. Rafael Gonz ále z P. José R. Eulogio González P. Vel asco P. Roberto Ci ro Salazar A. Molina G. Roberto Pablo Borrero A- Salazar S.. X. Sep t i e m b r e. I. .X. X. Jorge Iglesi as Santiago Jiménez A. Alfonso Fi rmat X. Ci ro Molina G. Benjamin Rivera Vi cente Hurtado M,. CAUCA,. Junio. 1940. 1937-1946. Enero. 1941. Enero 1942. Adan Uribe R. Ci ro. Molina G. Albert Mariano Akopó?! Córdoba. jáifñÉ? Zuluág5. Raúl Varela Adán Uribe RJorge A. Pradilla J a ime Zulúaga. Lorenzo Vega Mario Botero R. Eduardo Alfrer*C£ Sarasti A.Bernal Mariano Córdoba Hernando. £ olíaiar Saia i A m ba.

(35) * '7 " '. fecha. jE n e to. \ ¡ i J J l ^ TT. ---. jf r ^ ¡ d e n t e. I. Junio 1943. 794 -. Ene ro. Febrero. 194 4. 1944. Hernando Cai cedo. ¡Vicepresidente!. Octubre. 1944. E n e ro. 1945. Luis F. Rosales. J o r g e E_ Garcés. ¡junta D i rectv.j Iprincipa.*. principal. 1 j. -. Alfonso Garcés V, Luis F. Rosa les. Mariano ,Ramos R. ¡Alfonso Cai cedo. principal 3. Alberto Herrera Vi cente Velasco LL Antonio Monealeano. Principal 4. Hernando Cai cedo. iprincipal 5 Carlos Ourán. I principal 6. \Suplente 1. 'Primitivo |Pardo ;Víctor M. IMoncaleano. ' t>upLente 2. I i upLerite I I . i $up l cnt G H. *. Suplente 5. Federi co Restrepo W. Mario Botero R. Ignacio Posada Alfredo Gutiérrez A.. Jorge E, Garcés Primitivo Pardo Lui s Maruland a. Benjamín Isaza J. Victor M o n c a leano Jaime Zuluaga Luis San-i c léfflent eCf. Cristóbil Cai cedo £. Alfonso Aragón Q.. I. Santi ago César Vergara C. Cai cedo Revista Agrícola y Ganadera. Años 1937 - 1946 espacios en blanco significa que el Directivo fue lo mismo del período inmediatamente .-nterioc». ijiiplente 6 HjtNTt: t.-lA:. iLui i ¡Marulanda. Rafael Uri be.

(36) jr¡3 mos menc ion a r ios sig u ie n te s casos. Hernando Caí cedo fue presídante de la sociedad desde enero de 1944 hasta octubre mismo año y miembro p rin c ip a l de Ja Junta Directiva desde enero de 1944 hasta marzo de 1946. Sí bien Caí cedo era uno ¿e Jos ganaderos de mayor importancia en este tiempo, no duda­ o s que fue un re p rese n tan te hábil de los intereses azucareros en el gremio.. Por los años tre in ta Ignacio Posada producía pane i-i en la Hacienda María Luisa. Cuando cumplió su período corto como su p len te en la Junta D ire c tiv a , o sea entre enero y octubre de 1944, había ya transformado la María Luisa en ur ingenio az u carero , aunque alternaba la producción de panela y azúcar c e n trifu g a d o según las condiciones de mercado. Sin embargo don Ig n a c io también tenía una hacienda ganadera cerca a Puerto Tejada (Cauca) lo que otra vez da la impresión que los d irig e n te s azu carero s lograron representación en la Socie­ dad por razón de sus in te re s e s ganaderos. La excepción sería el caso de A lb e r to Bernal Correa quien en 1942 d irig ía la cam­ paña de arroz que ad elan tab a el M in isterio de Agricultura en el V alle del Cauca, m ientras que en 1943 y 1944 era director de la Caja A g ra ria de P a lm íra . Fue uno de los primeros cua­ dros g e re n c ia le s a ser reclutados por los ingenios pues en d i­ ciembre de 1944 empezó como a s is te n te del Administrador del Ingenio La Manuel i ta . Aunque mantenía su suplencia hasta mar­ zo de 1946 supongamos que debía su elección in ic ia l a sus im­ portantes cargos e s t a t a l e s . Otros de los más importantes cuadros g e r e n c ia le s de la in d u stria azucarera ha sido Luis E. Sane lamen te S. quien desempeñó una suplencia en la Junta Di­ rectiva a p a r t i r de marzo de 1946. Sin embargo su vincula­ ción al Ingenio R 1opa l i a como Gerente solamente se realizó a partí r de 1 9 5 8 . De mayor In t e r é s es la lectura de la Revista Agrícola y Ganadera durante estos años lo que indica una posición am­ bivalente fr e n te al s e c to r azucarero. En el conflicto entre los ingenios y los panaleros la Revista apoyó abiertamente la posición de los p an ale ro s. En los años treinta incluyó dos informes del Gerente Se ccio n al de la Caja Agraria que c r it ic a ­ ron a los ingenios por una competencia desleal con los panale­ ros. Apenas en 1938 encontramos el gremio pidiendo tarifas fe­ rro viarias más b a ja s para el ganado y artícu lo s agrícolas entre los cuales in clu yen el azúcar. El cambio hacia una posición más favorable al s e c to r azucarero coincide con la presidencia de Hernando Caicedo. En 1944 se incluyen dos artículos de Calce­ ro In te rp re ta n d o , a su propia manera, la situación del sector azucarero y luego e n tre 1946 y 1950 a rtícu lo s sobre los inge79.

(37) n io s , los adelantos técnicos y los problemas de la comerciali­ zación del sector. La Cámara de Comercio de Palmira fue otra entidad en que se encuentran representados personajes del sector azucarero (los nombres subrayados en el Cuadro No. 10). Sin embargo nos enf ~ “ tra vez con el problema de la prec.isi6n de quien re­ presenta cuales intereses se cto riale s. Personajes comortironso Cabal Madriñán, Harold H. Eder, Juan E. Ulloa C. y Cristóbal Be­ cerra fueron accionistas de diversas empresas en diferentes sec­ tores así que reducirlos a simples representantes del sector azu* carero en la Cámara de Comercio muestra poco respecto a la compli jidad del problema. De hecho el sector azucarero no recibe un tratamiento muy favorable en las publicaciones de la Cámara. Ha[ preocupación en el Boletín Informativo de la Cámara durante 1936 y 1037 §1 los efectos del mosaico. Sin embargo entre 1937 y 193!. no solamente apoyan a los paneleros en lo referente a la finan-Ij ciación estatal de la cooperativa de panaleros para establecer ui i ngen i o. azucarero % sino que también publican c r ít ic a s a los in­ genios en sus relaciones con los panaleros y refieren al 'precio escandaloso de azúcar3.. La primera organización propiamente del sector azucarero ¡ fue la Sociedad Seccional del Crédito Azucarero, constituida en i 1933 con el apoyo estatal y de los ingenios. Sus funciones fuei; ron limitadas a la regulación de los precios, la distribución y el crédito. Sin embargo hubo co n flicto s entre los ingenios so­ bre su funcionamiento. La Compañía D istribuidora de Azúcar, que ya hemos mencionado, fue un organismo creado por los d iri­ gentes azucareros y con el apoyo estatal para re a liz a r los inte­ reses del sector en lo referente a la com ercialización del pro­ ducto. En la sección siguiente señalaremos la reacción parcial* mente de conjunto del sector frente al problema de los precios y la comercialización. Ahora, a pesar de su carácter de socie* dad anónima y sus funciones restringidas interpretamos la acción 1. 1. r. •. •. 1. En este respecto s e ria in te re sa n te tr a ta de in te rp re ta r ul fr ic c ió n en tre azucareros y ganaderos. Posiblem ente se ddúa a c o n flic to s fa m ilia re s , e l desplazam iento de tie r r a ganc¿eYa por lo s ingenios y la su p erio rid ad de la ganadería manejada por los ing en io s. •- B o le tín In fo rm ativo de la CCP. Palm ira | No. 34, 1937. ¿ Idem. No. 58, 1939. , •í Ver la Sección sig u ie n te .. 30.

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