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la verdad de la mentira

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Academic year: 2021

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Centro de

Bachillerato

Tecnológico,

industrial y de

servicios No.

103

“LA VERDAD DE LAS MENTIRAS”

Por: Luis Roberto Hernández

González.

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Cd, Madero, Tamaulipas, México

Junio, 2009.

Ded ic ator ia s.

Primeramente me encantaría dedicar esta tesis a quien sin su apoyo esto no sería una realidad, hablo de ti Dios que me diste la oportunidad de vivir para concluir este reto y porque eres tu quien me ha regalado una familia maravillosa. Eres tu quien me brindaste el estambre para tejer este trabajo.

Con gran cariño y respeto dedico el presente trabajo de investigación a mi abuelo Domingo Hernández Méndez, por su fortaleza para enfrentar momentos difíciles, y por el amor y la alegría que proporciona a la familia. Su apoyo y compañía me brindan una gran.

También quisiera incluir en esta dedicatoria a Ithzel Nazyibi Mitzy Posada Velázquez, quien me enseño a darle un significa especial a la vida y me brindó una enorme inspiración para seguir adelante. Como olvidar sus consejos, sus regaños y los momentos maravillosos que me ha regalado.

Por último, pero para nada menos importante, dedico con mucho cariño este esfuerzo a Laura Daniela Rivera Hernández, quien en poco tiempo se ha convertido en una persona muy importante para mí. Poco a poco he ido

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descubriendo lo maravillosa que es. Sus misterios son fantásticos y sinceramente me encanta su forma de ser.

Ag rad ecimi ento s.

Agradezco a mi familia por el apoyo que me brindaron para la realización del presente trabajo y sobre todo por depositar su confianza en mí. Especialmente a mis padres Roberto Hernández y Angélica González y mi abuela Martina Hernández. También quiero agradecer a mi hermano Jonathan, por respetar mi trabajo y darme el espacio que requería.

Me gustaría agradecer al profesor Ursino Cervantes, quien me asesoro en este camino, desde el principio hasta el final, gracias por su tiempo y dedicación, por sus consejos y sugerencias, lo cual permitió ampliar mis conocimientos y estar más cerca de mis metas profesionales.

Gracias a mis amigos y compañeros por sus intercambios de ideas y sus opiniones, siempre me fueron útiles para mejorar y proporcionarle mejor forma a este trabajo.

Las gracias les doy a el salón del 6 ° “A” por su los momentos llenos de alegría y satisfacción que me han brindado estos 6 semestres.

Irvin, Pedro y Jonathan, gracias por su amistad, por sus consejos, los momentos de diversión, su apoyo incondicional. De igual manera agradezco a Misael, Luis Ángel, Julio, Martín, José Luis, Héctor, Carlos, Rafael, Francisco, Bello, Erick, Reyes y Christian por haber compartido parte de su tiempo conmigo.

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Como pasar por alto a Alí, Stephania, Gabriela, Elisa, Andrea, Cassandra, Estefanía, Tania, Susana, Tania Judith, Tiaré, Martha, Samantha, Cristy, Julia y Abigail por la alegría que me han traspasado.

Mariel, muchas gracias, eres una amiga muy importante para mí, y aunque te vayas lejos no te olvidare. Los momentos alegres se le agradecen.

Alma Cristina, te brindo un especial agradecimiento por haberme dado el último impulso para finalizar la tesis y por apoyarme en esas situaciones complicadas.

Sergio, Alan, Casanova, Jair y José Luis Medellín, gracias por la convivencia y los conocimientos que me brindaron.

Para finalizar quisiera dar las gracias a todos y cada uno de los maestros que he conocido a lo largo del bachillerato, porque de una u otra manera he aprendido de ellos.

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Índice.

Página. Introducción

Capitulo I.- El contexto de investigación. 1

Planteamiento del problema 2

Delimitación del problema 7

Magnitud del problema 7

Objetivos 8

Justificación. 8

Antecedentes. 9

Capítulo II.- Fundamentación. 10

Conceptualización. 11

Historia del desarrollo del conocimiento de la mentira. 14

Normatividad. 20

Marco teórico. 29

Tipos de mentiras y mentirosos 29

Mitomanía. 33

Mitómano. 34

Técnicas de detección de mentirosos 35

Teorías relacionadas con la mentira. 43

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El derecho de mentir. 44

La mentira en los seres vivos. 45

La mentira desde el punto de vista moral. 45

Mentiras relacionadas con los sentimientos y los

pensamientos 45

Importancia de las mentiras. 46

Causas de las mentiras. 48

Consecuencias de las mentiras. 50

Desarrollo de la mentira a lo largo de la vida. 52

La mentira en la niñez 53

Tratamiento de la mentira en la niñez. 55

Formas de las mentiras 55

Características y comportamiento de los mentirosos. 56

La mentira como trastorno psicológico 57

Comportamiento del mentiroso fantasioso. 57

Mentiras piadosas. 58

Prevención de la mentira. 58

Tratamiento de la mentira. 59

Mundo sin mentiras. 59

Capítulo III.- Metodología. 60

Hipótesis. 61

Variables 62

Definición nominal o conceptual 62

Definición operacional 63

Tipo de estudio. 64

Sujetos, unidad de análisis, muestra. 66

Materiales y procedimientos. 68

Capítulo IV.- Resultados. 69

Resumen de resultados. 70

Tipos de análisis. 72

Procesamiento de datos. 74

Graficas. 74

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Apartados 92 Conclusiones. 93 Sugerencias. 95 Anexos 96 Bibliografía. 102

CAPÍTULO I

El contexto de la investigación.

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Planteamiento del problema.

¿Por qué mentimos? ¿Para qué mentimos?

¿Cómo, cuando y donde aprendemos a mentir? ¿Podemos mentirnos a nosotros mismos?

¿Cuáles son las principales consecuencias de las mentiras?

La mayoría de las personas mienten por ser la mentira un recurso fácil y barato de utilizar, muchas veces no la planean, sino simplemente surge en el momento, otras más están muy bien pensadas, tanto que pareciera que son realidad. Por otra parte, aunque pareciera increíble existen personas que mienten por placer, es decir, disfrutan de decir mentiras y de provocar sufrimiento ajeno. Algunas de las principales razones que nos conducen al uso de mentiras son: cuando buscamos soluciones fáciles y rápidas porque no queremos afrontar cierto problema, cuando sabemos una verdad que es muy dolorosa y no deseamos dañar a la persona porque es alguien a quien apreciamos mucho o porque creemos que no debe enterarse.

Existen muchos fines con los que es empleada la mentira, podría emplearse para ayudar a alguien o en su caso contrario perjudicarlo. También la mentira sirve para crearnos ambientes de fantasía, con la finalidad de sentirnos bien. La mentira es empleada para obtener ciertos beneficios o lograr ciertos objetivos, muchas veces sin importar cuales puedan ser las consecuencias que esta traiga consigo.

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Es necesario dejar en claro que el por qué mentimos es la causa que origina la mentira, mientras el para qué es la finalidad o el objetivo que se desea alcanzar al mentir.

Tal vez te has preguntado en qué momento la mentira se convirtió en parte de tu vida, sin embargo esta respuesta es difícil poder obtenerla. “Parece que

desde que nacemos y nos comenzamos a relacionar con los demás comenzamos a ser conscientes de las repercusiones que tiene en los demás nuestra conducta.” (Delgado, Juan, 2006). Quien recuerda su primer

mentira, quizá podrías decir que si la recuerdas, pero estas completamente seguro de que esa fue tu primer mentira; y si fuera de esta manera, que te hizo decirla.

Es importante mencionar, que no podemos mentirnos a nosotros mismo, pues nuestra conciencia es fuerte y siempre que mentimos, estamos conscientes de que lo estamos haciendo, siempre y cuando estemos perfectamente de nuestras facultades mentales.

Las mentiras tienen ya sea a corto o largo plazo sus consecuencias; pues de alguna la verdad siempre sale a relucir y termina por tirar la mentira a la basura.

Descubrir que alguien nos ha mentido, es doloroso, pero lo es aun mas cuando confiábamos plenamente en esa persona; esto podría generar tristeza en la victima o inclusive ganas de vengarse. Es de esta forma como podría iniciarse el ciclo de la mentira, y al hablar de un ciclo es que no tiene fin mientras este se cumpla.

Las mentiras son destructivas, suelen decirse empleando el pretexto de ocultar una verdad dolorosa, pero “una mentira es como una bola de nieve;

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necesario preguntarse a ¿A quién daña la mentira? “La mentira puede hacer

daño al destinatario pero en última instancia a quien más perjudica es al mentiroso, ya que le convierte en una persona poco fiable, indigna de confianza y carente de crédito.” (DELGADO, Juan, 2006, 2)

Construcción del objeto de estudio.

Mentir se ha convertido en la actualidad como el pan de cada día; mas común que las estrellas en el espacio exterior.

“La mentira es una forma de eludir la realidad y por tanto la responsabilidad que tendría el afrontar la verdad de alguna cosa. Muchos trastornos psicológicos llevan asociada la mentira como forma de evitación de circunstancias. Sin embargo a la larga si llega a convertirse en hábito, puede suponer un trastorno psicológico considerable.” (DELGADO, 2006, 1).

Las mentiras son el reflejo de la perdida de los valores, principalmente la honestidad, valor que podría dejar de existir.

Aunque tal vez pareciera algo infundado o disparatado, las mentiras son un enorme problema, del cual ningún ser humano está exento a sufrir.

El problema de las mentiras se manifiesta de muchas maneras, lo que lo hace hasta cierto punto difícil de tratar y erradicar.

La mente de cada individuo es un mundo totalmente diferente, de aquí surge la dificultad de poder precisar la manera en como ocurre el problema. Cabe mencionar que influyen muchos aspectos, que van desde la formación de cada persona, hasta las experiencias que hayan vivido estas durante su niñez. “La mentira forma parte indisoluble del ser humano. Cuando nos maquillamos o fingimos ciertas actitudes lo estamos haciendo” (LIVINGSTONE, David).

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De no resolver este problema, las sociedades futuras, podrían encontrarse en al total perdición, sin ningún valor y sin el conocimiento de la importancia de la verdad. Se podría convertir el mundo en un mundo sin escrúpulos, sin sentimientos, en el que a nadie le importara que siente el otro; y en donde nadie se preocupara por nadie. ¿Te lo puedes imaginar?

Todos los seres humanos estamos involucrados en este problema, desde los niños de menor edad hasta las personas con más vida recorrida; esto es porque de una u otra forma mentimos y eso nos lleva a formar parte del ciclo de las mentiras. “El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido,

porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.” (POPE, Alexander, 1688-1744).

La realidad en sí, está relacionada con las mentiras, pues entre mas mentiras existan, menos realidad habrá, es sencillo, entre mas mentiras, la realidad se convertirá en falsedad, que por lo tanto no será real.

Probablemente las mentiras han existido desde siempre, y de no ser así, ¿Cuándo surgieron? ¿Quién nos enseño a mentir? ¿Aprendemos a mentir o nacimos mintiendo?

Las mentiras suelen tener algo de verdad, por más extraño que esto parezca; y explicar la verdad de las mentiras suele ser algo hasta cierto punto incongruente. "Sólo la literatura dispone de las técnicas y poderes para

destilar ese delicado elíxir de la vida: la verdad escondida en el corazón de las mentiras humanas", postula Mario Vargas Llosa (1990)

¿Qué sentimos al mentir? La respuesta a esta pregunta es totalmente subjetiva, depende de cada persona; algunos pueden sentir culpa, otros temores, y aunque es difícil de creer existen seres humanos que sienten placer

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al mentir. La mentira es en determinadas situaciones, usada para impresionar a otras personas.

Quizá hemos sido víctimas de mentiras, de engaños, pero también nosotros muy sin lugar a dudas hemos mentido. ¿Quién será la persona que nunca haya mentido? ¿Dónde puedo encontrarla? ¿Se puede evitar mentir?

La sociedad de hoy es la sociedad de las mentiras, de hecho sería bueno cuestionarse acerca de que si aún existen las verdades, y si existieran cuáles son.

¿Dónde está la honestidad? Tristemente en la actualidad ya es difícil poder creer las cosas, pues es más común en las personas mentir que decir la verdad. Esto nos lleva a la pregunta lógica, de ¿Qué es la verdad? En términos sencillos podríamos definir la verdad como la “cualidad o característica de

una declaración o sea un entendimiento” (GRAY, Phillip.)

Muchas veces mentimos y creemos que es correcto hacerlo, pero ¿Cómo saberlo? ¿A dónde nos llevan las mentiras? ¿Ayuda a las personas mentir? ¿Existirán las mentiras piadosas?

Existen gran cantidad de formas de mentir, muchas justificaciones para hacerlo, diferente sentido de usarse.

La verdad no podemos diferenciar fácilmente la mentira de la verdad, la verdad no podemos explicar el origen exacto de las mentiras, la verdad es que cada mentira cubre una verdad. “Nunca entenderás verdaderamente a una

persona hasta que entiendas sus mentiras.” (ORIHUELA, José, 1994)

Siempre debemos recordar que “Al decir o manifestar algo distinto de lo que

se sabe, se cree o se piensa, inducir a error, faltar a la verdad, decir algo de una manera engañosa para que no parezca falso, crear alguna ilusión o

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falsa impresión, distraer a alguien para que no se dé cuenta de una realidad, falsear la calma, obtener la voluntad de alguien mediante falsedades, la infidelidad sentimental, hacer caer a alguien en la equivocación o falta de acierto” (DONOSO, Pedro, 2001,) estamos

incurriendo en una forma de mentir.

Delimitación del problema.

Esta no es una investigación de tipo histórico, es decir no se relaciona con el proceso evolutivo de las mentiras a lo largo del tiempo ni se tratara de descubrir el tiempo en que estas surgieron. Tampoco hablará acerca de las reacciones que ocurren dentro de nuestro cuerpo al mentir; no se presentarán testimonios de personas que hayan sido víctimas de mentiras. Por el contrario en este trabajo de investigación, se definirá el concepto de mentira, se hablará sobre de los principales factores que nos conducen a mentir, se explicarán las consecuencias más comunes que traen consigo las mentiras y algunas curiosidades relacionadas con estas.

Magnitud del problema.

La magnitud del problema se puede resumir en la siguiente frase: “Mentir es

como los catarros, los padece todo el mundo”. (HIERRO, Miguel, 2004).

De una u otra forma afecta a todos las personas. Los niños mienten muchas veces por protegerse o evitarse un regaño de sus padres, pero lo hacen de una manera inocente. Los adolescentes1 son los más mentirosos. Es en esta etapa de la vida en que las mentiras se vuelven algo tan normal. Las utilizan en la mayoría de las ocasiones para quedar bien o aparentar ser algo que no son;

1 La organización Mundial de la Salud define que la adolescencia está comprendida entre los

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también las usan por que quieren ser aceptados en un determinado grupo social. Los adultos no mienten tanto, pero las mentiras que dicen están muy bien planeadas, organizadas y aunque saben que pueden causar mucho daño las dicen. Son las mentiras de los adultos las que se tiene indicios causan mayores secuelas. Además de que si un adulto miente, está motivando de manera indirecta a que su hijo lo haga en un futuro.

Objetivos.

Los objetivos de la presente investigación son los siguientes:

• Definir el concepto de mentira.

• Identificar cuáles son los principales factores que nos conducen a mentir.

• Explicar si es posible mentirnos a nosotros mismo.

• Analizar y describir las principales consecuencias que causan las mentiras en las personas; tanto victima como victimario.

• Analizar el impacto de las mentiras en la sociedad.

Justificación.

Con esta investigación se trata de explicar los factores y las causas que están relacionadas en el momento en que decimos una mentira, además se hablará sobre las consecuencias que estas traen consigo, con el propósito de hacer conciencia en las personas de lo malo que es mentir.

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Se aportarán conocimientos teóricos relacionados con el tema y algunas ideas de autores que han abordado este tema desde el punto de vista psicológico. Este trabajo está destinado a los adolescentes, sin embargo puede ser leído por cualquier clase de lector, pues se empleará un vocabulario sencillo de entender. Se busca elaborar una investigación que sirva para crear y reforzar en los adolescentes el valor de la honestidad y la importancia de la verdad.

Antecedentes.

Las mentiras.

Hugo Dvoskin en 2009 realizó un estudio acerca de cuáles son las causas más comunes que nos conducen a la mentira; esto con el objetivo de aprender sobre las raíces principales de las mentiras. Su fundamento teórico son la conducta y la psicología de las personas que recurren a mentir. La hipótesis de partida se basa en que el desarrollo de una persona puede ser determinante en su postura en torno al mentir o no. Existen ciertas variables como los estados de ánimo, las emociones y las circunstancias por las que atraviesan las personas en el momento en que mienten; otro aspecto no menos importante es la educación, la cual es diferente en cada individuo, así como la autoestima que desempeña una labor importante. Se han realizado estudios de tipo psicológicos a personas cuyo pan de cada día y la razón de ser son las mentiras; además se cuenta con información proporcionada por personas que han sido afectadas por mentiras, o que en su defecto han sido ellos quienes han mentido; se ha recabado la información gracias a la ayuda de psicólogos y a la aplicación de encuestas aplicadas por parte del equipo de investigación. Los resultados revelan que las personas con mayor tendencia a mentir son aquellas que tuvieron problemas en su infancia y que cuentan con una baja

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autoestima. La conclusión de la investigación es que desarrollo emocional y cultural de cada persona son determinantes en la postura que esta adoptara frente a decir la verdad o no.

CAPÍTULO II

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Conceptualización.

Mentir. (Del lat. mentīri).

1. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa.2

2. Fingir, aparentar. El vendaval mentía el graznido del cuervo. (Ídem). 3. Faltar a lo prometido, quebrantar un pacto. (Ídem).

Mentira. (Del lat. mendacium)

Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total.

2 Diccionario de la Real Academia Española. Documento electrónico en

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Falta a la verdad con intención de engañar. Se distingue del error en que falta esa intención. El error se opone a la verdad; la mentira, a la veracidad. La mentira en acción se llama hipocresía.3

Por su parte, Whiten y Byrne (1988) definen como comportamiento engañoso (mentira) aquel “acto del repertorio de conducta normal de un individuo,

usado con baja frecuencia y en contextos diferentes a los que se usa de forma habitual. De este modo, es probable que otro individuo familiar mal interprete la conducta de forma que el actor tiene ventaja”.4

Mitomanía. (Del francés mythomane).

“La palabra mitomanía tiene dos componentes: manía, que es la preocupación caprichosa por un tema o situación determinada, y mito, que es un relato donde hay partes de una realidad histórica y otras de leyenda”

(Escobedo, Sergio)5

De forma específica, la mitomanía es una conducta o comportamiento morboso en que se desfigura o cambia la realidad, ya sea engrandeciéndola o sustituyéndola por completo; se falsea la información de lo que se sabe o se cree, de forma reiterativa o crónica, a largo tiempo. (Ídem)

Se define mitomanía como el trastorno psicológico consistente en mentir patológica y continuamente falseando la realidad y haciéndola más soportable. (Julia, 2009)

Mitómano. (Del francés mythomane).

3 Glosario net, 2006, http://www.glosario.net/

4 Citado en ftp://tesis.bbtk.ull.es/ccssyhum/cs84.pdf por Hernández, Estefanía,

2000. Tesis ubicada en DIALNET.

5 Citado en http://www.saludymedicinas.com.mx/nota.asp?id=2304 por Mejía,

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1. Perteneciente o relativo a la mitomanía. Conducta mitómana. 6 2. Dicho de una persona: Dada a la mitomanía. (Ídem).

Calumnia. (Del lat. calumnĭa).

1. Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño. (Ídem). 2. Imputación de un delito hecha a sabiendas de su falsedad. (Ídem).

Difamar. (Del lat. diffamāre).

1. Desacreditar a alguien, de palabra o por escrito, publicando algo contra su buena opinión y fama.7

2. Poner algo en bajo concepto y estima. (Ídem).

Injurias. (Del lat. iniurĭa).

1. Agravio, insulto de obra o de palabra. (Ídem). 2. Hecho o dicho contra razón y justicia. (Ídem).

3. Delito o falta consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación. (Ídem)

Verdad. (Del lat. verĭtas, -ātis).

1. Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa. (Ídem).

6 Diccionario de la Real Academia Española. Documento electrónico en

http://www.rae.es/rae.html

7 Diccionario de la Real Academia Española. Documento electrónico en

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2. En filosofía la verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente. (PASTOR, Carlos, 2007)

Mentiras piadosas

Se definen como una falsa afirmación expresada con intención benevolente. Este tipo de mentiras, puede tener como objetivo el tratar de hacer más digerible una verdad tratando de causar el menor daño posible, y suele ser utilizada simplemente para evitar fricciones innecesarias, secuelas o actitudes que pueden ser desagradables para alguien. (Diario El liberal, 2009).

Historia del desarrollo del conocimiento de la

mentira.

Cuesta creer que la mentira tenga una historia. ¿Quién se atrevería a contar la historia de la mentira? ¿Y quién la propondría como una historia verdadera? Pues suponiendo que la mentira tenga una historia, aún se debería poder contarla sin mentir. Y sin ceder demasiado fácilmente a un esquema convencional y dialéctico que hiciera participar a la historia del error, como historia y trabajo de lo negativo, en el proceso de la verdad, en la verificación de la verdad referida al saber absoluto. Si hay una historia de la mentira, es decir del falso testimonio, y si apunta a alguna radicalidad del mal que llamamos mentira o perjurio, ella no sería reapropiable por una historia del error o de la verdad. Por otro parte, si según parece, la mentira supone la invención deliberada de una ficción, no por eso toda ficción o toda fábula vienen a ser una mentira; y tampoco la literatura. Se pueden imaginar mil historias ficticias de la mentira, mil discursos inventivos destinados al simulacro, a la fábula y a la producción de formas nuevas sobre la mentira, y que no por eso sean historias mentirosas, es decir, si nos guiamos por el concepto clásico y dominante de mentira, historias que no sean perjurios o falsos testimonios.Aún siendo un elemento recurrente de la acción social, la

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mentira siempre ha sido concebida como un peligro, y es así porque atenta sobre todo contra la confianza.8

Desde las sociedades más antiguas hasta el pensamiento moderno, han existido discursos hegemónicos de carácter moral que la prohíben o limitan, teniendo como tarea alimentar un sentido particular de justicia y la seguridad ontológica entre los hombres. Sin embargo, ninguno ha sido realmente eficiente y todos los individuos siguen haciendo uso de ella. Por lo mismo, construir una explicación sociológica que de luz sobre las razones por las que este comportamiento se presenta, resulta de gran importancia.

En la mitología griega encontramos un sin fin de pasajes en los que la mentira o el engaño intervienen para definir el destino de los dioses, los hombres y la naturaleza: así fue como Zeus. Los griegos poseían un dios de la mentira llamado Hermes, aunque no existe ninguna palabra en su lengua que signifique exclusivamente mentir o mentira, sino que comparte su significado con equivocarse (pseudesthai) o equivocación (pseudos).

Con la llegada del pensamiento lógico que caracterizó el surgimiento de la filosofía y de la conciencia individual, las reflexiones que se generaron alrededor de la mentira cambiaron de sentido: ya no se hablaba de la palabra profana como transgresora del orden cósmico, sino de la palabra como “herramienta” de intervención en el mundo y como vehículo del conocimiento.

8 Uno podría pensar que la mentira atenta contra la verdad, y esto es cierto. Sin

embargo, verdad y mentira se mueven en planos diferentes y éste es quizás el error más frecuente en su tratamiento. La verdad se inserta en un nivel epistemológico u ontológico y la mentira en uno deóntico, es decir, la primera tiene que ver con la adecuación de un enunciado y la realidad, o bien con el estado de las cosas, mientras que la segunda con la intencionalidad del actor.

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Platón (427-347 a.C.) es el primer filósofo antiguo en hacer hincapié en la distinción moral entre mentir y equivocarse, considerando inferior a aquel que mentía (Sommer, 1995). Planteó con grandes dudas en el Hipias menor que tanto el mentiroso como el que se apega a la verdad son el mismo tipo de hombre, y llegó incluso a sostener que son mejores aquellos que engañan y son injustos de forma consciente que aquellos que lo hacen involuntariamente. Sin embargo fue hasta el Crátilo, la República y las Leyes, en que se elogió, abierta y radicalmente, a la verdad.

Asimismo, en la Metafísica y en la Ética Nicomáquea, Aristóteles asentó la importancia de la verdad como rectora de la acción pública y privada, defendiendo la certeza en todos los planos: lógico, histórico y ético.

Para Platón y Aristóteles el problema de la verdad resultó fundamental, y aunque no hicieron una revisión extensa sobre la mentira, los límites que sus discursos establecieron la restringieron al ámbito de los vicios y de lo opuesto al bien de la verdad que, para ellos, debía ser buscada y defendida en toda circunstancia.

Cicerón, hablando de los dones de la amistad, señaló que la verdad llegaba incluso a ser molesta, ya que el odio nacía de ella; así mismo, en el siglo II de nuestra Era, Sexto Empírico reconoció el poder que la mentira tiene sobre nuestros espíritus, pues sostuvo que es siempre menos severa que la verdad. Ejemplos de estos límites podemos encontrarlos en las llamadas mentiras piadosas. La discusión se abrió también al ámbito de las fábulas, el arte y la poesía, pues se distinguían porque la invención se encarnaba en ellas; eran pura simulación, creación de la imaginación humana que ocultaba siempre algo. Sin embargo, se reconoció que si bien eran producto de la fantasía, buscaban conducir a los hombres sensatos a buscar las verdades que se ocultaban tras sus ropajes.

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Una vez que se reconoció el valor de la verdad, la complejidad de la acción política y las debilidades del correcto manejo de la acción individual, un nuevo nivel de discusión entró en juego: el de establecer los distintos grados de vicio que implicaba cada tipo de mentira. Así se inició un debate abierto sobre la acción mendaz, y fue el teólogo y filósofo medieval San Agustín de Hipona quien, en el año 420 d.C., desarrolla el tema de la mentira en su escrito De mendacio (Sobre la mentira), en el cual escribió que toda mentira es un pecado. Él estaba en contra de la definición de mentira entendida como decir lo contrario de lo que uno piensa, ya que así no puede distinguirse una mentira de un discurso culto basado en “el decir de otro modo”. Para él solo existe mentira cuando “el decir de otro modo” se acompaña de la intención de engañar. En su obra De mendacio expone esta idea:

“De este modo puede decirse que quien anuncia como verdadero algo que es falso, mas creyendo que es verdad, es alguien equivocado o precipitado; pero no se le puede llamar mentiroso, pues al hablar no tuvo ninguna segunda intención y no pretendió engañar, ya que se engaña solo a sí mismo. La culpa del mentiroso, en cambio, consiste en la intención de engañar al manifestar sus pensamientos.” (Citado en Sommer, 1995).

El tratamiento que dio San Agustín a la mentira muestra que la acción mendaz esconde un peligro significativo para los hombres y la sociedad, por lo que resulta necesario construir discursos que la prohíban o limiten.

En el siglo XI d.C., Santo Tomás de Aquino, a diferencia de San Agustín, sostuvo que la mentira, lejos de ser un vicio o una predisposición, era en su totalidad un acto moral y que como tal tenía que ser definido por su objeto y su fin, que constituyen el propósito de la voluntad. Con esto vuelve a reconocer que toda mentira es pecaminosa y triplemente infame.

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Nicolás Maquiavelo (siglo XVI) decía que de modo excelente y excesivo encontramos a la mentira en la política. En el capitulo XVIII de su obra El Príncipe, los gobernantes pueden encontrar su silabario de las ventajas que les trae el engaño y cómo incumplir sus promesas.

Hacia fines de la Edad Media, el delito de mentir sufrió una modificación sustancial: del campo de las faltas morales o religiosas, se pasó al campo secular, en el que la mentira se definió y restringió desde las normatividades civiles y mercantiles. Esta transformación, característica del espíritu renacentista, puso el acento en el individuo y en sus obligaciones con los demás, dejando en segundo plano las obligaciones con Dios.

A partir del Renacimiento la noción de verdad se hizo más compleja, dando como resultado una gran problematización sobre los límites que separan lo verdadero de lo falso, la sinceridad de la mentira. Diversos ensayos de la época tratan sobre este problema y testifican un importante esfuerzo por reorganizar los nuevos parámetros de la existencia humana.

El estudio de la mentira desde la psicología aparece a finales del pasado siglo y, en este primer momento, se centra en el análisis del engaño del que ilusionistas y médiums hacen "víctimas" a su público (Hyman, 1989). Uno de los primeros autores en estudiar este campo es Jastrow (1900) quien toma como punto de partida la teoría de Helmholtz. En ella se afirma que la percepción no es un producto directo de los estímulos o inputs que nos llegan, sino que está influida por un proceso inferencial. Es decir, que la percepción implica una participación del receptor, que colabora con sus expectativas, creencias, etc. Según Jastrow, tenemos la necesidad de interpretar los sucesos y lo hacemos a partir de nuestra experiencia previa. Cuando nos encontramos ante una situación poco conocida la interpretamos acudiendo a sucesos familiares. De este modo cometemos muchos errores, y es la adquisición de nuevo conocimiento lo que nos permite reconocerlos y enmendarlos. No

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obstante, si bien en situaciones normales, el uso de estas inferencias puede ser de mucha utilidad, bajo condiciones especiales pueden llevarnos por mal camino. Jastrow estudia el engaño de los ilusionistas y los médium espirituales de su época, afirmando que el que éstos tengan éxito va a depender en gran medida de la ignorancia de los espectadores respecto a los detalles del hecho, al control de las expectativas, a la sugestionabilidad y a la atención mal dirigida. Así, Jastrow está convencido de que, con el tiempo, el avance en el conocimiento de la psicología de la mentira irá disminuyendo las posibilidades de éxito del engaño. En la misma línea, Triplett (1900) explica el engaño producido por los ilusionistas basándose en las dos reglas fundamentales de éstos: 1) no revelar nunca donde está el truco del engaño, y 2) no repetir nunca un truco más de una vez en la misma ocasión. La idea es, una vez más, que el espectador no descubra hacia donde debe dirigir su atención para comprender el truco.

Otros autores que se interesan a finales del pasado siglo por los ilusionistas fueron Dessoir y Binet. Así, Dessoir (1893) afirmaba que el truco de éstos está en convencer a los espectadores de algo no real, es decir, inducirles a pensar lo que ellos desean, de ahí que los espectadores incultos sean más difíciles de engañar que los cultos ya que los primeros, al creerse menos inteligentes, se protegen resistiéndose al engaño de forma (1896) matiza estas afirmaciones señalando que el engaño de los ilusionistas requiere de la colaboración del público que está deseando ser engañado. En definitiva, Jastrow, Dessoir, Binet y Triplett se adelantan en el estudio de la mentira desde lo que hoy denominamos psicología cognitiva. Pero, esta incipiente psicología de la mentira es olvidada más tarde por la llegada de las corrientes más puras del conductismo. ¿Por qué la psicología del engaño no tiene cabida dentro de este paradigma? Al igual que ocurre con otros procesos y estructuras que implican características mentalistas del ser humano, la mentira es excluida por suponer hablar de falsas creencias, intenciones, representaciones internas, etc. Este

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énfasis del conductismo en reducir el campo de investigación a aquellas conductas objetivas y observables, hace que la investigación sobre la mentira se desarrolle de forma paralela en animales y humanos. En el primer caso, la investigación va a estar centrada en el engaño. En humanos, la investigación se va a dirigir al estudio de los correlatos "cuantificables" asociados a la mentira. Se puede observar que la mayoría de estos personajes discutieron la manera en cómo el mundo verdadero "se transforma en fábula y cómo la fábula puede ponerse como "el mundo verdadero", o en cómo no se miente cuando no se quiere mentir.

Normatividad.

Legislación de la injuria, la difamación y la calumnia hasta antes de la reforma del 23-01-2009

Código penal federal. Libro segundo.

Titulo vigésimo delitos contra el honor.

Capítulo II. Injurias y difamación.

Articulo 350.

El delito de difamación se castigara con prisión hasta de dos años o multa de cincuenta a trescientos pesos, o ambas sanciones a juicio del juez.

La difamación consiste: en comunicar dolosamente a una o más personas, la imputación que se hace a otra persona física, o persona moral en los casos previstos por la ley, de un hecho cierto o falso, determinado, o indeterminado, que pueda causarle deshonra, descredito, perjuicio, o exponerlo al desprecio de alguien.

(27)

Si el ofendido fuere alguno de los parientes o personas a que se refieren los artículos 343 bis y 343 ter, en este último caso siempre y cuando habite en el mismo domicilio con la víctima, la pena se aumentara en un tercio.

Artículo 343 bis.- Por violencia familiar se considera el uso de la fuerza

física o moral así como la omisión grave, que de manera reiterada se ejerce en contra de un miembro de la familia por otro integrante de la misma contra su integridad física, psíquica o ambas, independientemente de que pueda producir o no lesiones.

Comete el delito de violencia familiar el cónyuge, concubina o concubinario; pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin limitación de grado; pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado, adoptante o adoptado, que habite en la misma casa de la víctima.

A quien comete el delito de violencia familiar se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y perderá el derecho de pensión alimenticia. Asimismo se le sujetará a tratamiento psicológico especializado.

Este delito se perseguirá por querella de la parte ofendida, salvo que la víctima sea menor de edad o incapaz, en que se perseguirá de oficio.

Artículo 343 ter.- Se equipara a la violencia familiar y se sancionará con

seis meses a cuatro años de prisión al que realice cualquiera de los actos señalados en el artículo anterior en contra de la persona con la que se encuentre unida fuera del matrimonio; de los parientes por consanguinidad o afinidad hasta el cuarto grado de esa persona, o de cualquier otra persona que esté sujeta a la custodia, guarda, protección, educación, instrucción o cuidado de dicha persona, siempre y cuando el agresor y el agredido habiten en la misma casa.

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Articulo 351.

Al acusado de difamación no se le admitirá prueba alguna para acreditar la verdad de su imputación, sino en dos casos:

I.- Cuando aquella se haya hecho a un depositario o agente de la autoridad, o a cualquiera otra persona que haya obrado con carácter público, si la imputación fuere relativa al ejercicio de sus funciones, y

II.- cuando el hecho imputado este declarado cierto por sentencia irrevocable y el acusado obre por motivo de interés público o por interés privado, pero legitimo, y sin ánimo de dañar.

En estos casos se librara de toda sanción el acusado, si probare su imputación.

Articulo 352.

No se aplicara sanción alguna como reo de difamación ni de injuria:

I.- Al que manifieste técnicamente su parecer sobre alguna producción literaria, artística, científica o industrial.

II.- Al que manifestare su juicio sobre la capacidad, instrucción, aptitud o conducta de otro, si probare que obro en cumplimiento de un deber o por interés público, o que con la debida reserva lo hizo por humanidad, por prestar un servicio a persona con quien tenga parentesco o amistad, o dando informes que se le hubieren pedido, si no lo hiciere a sabiendas calumniosamente, y

III.- Al autor de un escrito presentado o de un discurso pronunciado en los tribunales, pues si hiciere uso de alguna expresión difamatoria o injuriosa, los jueces, según la gravedad del caso, le aplicaran alguna de las correcciones disciplinarias de las que permita la ley.

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Articulo 353.

Lo prevenido en la fracción ultima del artículo anterior, no comprende el caso en que la imputación sea calumniosa, o se extienda a personas extrañas al litigio, o envuelva hechos que no se relacionen con el negocio de que se trata. Si así fuere, se aplicaran las sanciones de la injuria, de la difamación o de la calumnia.

Articulo 354.

El injuriado o difamado a quien se impute un delito determinado que no se pueda perseguir de oficio, podra quejarse de injuria, de difamación o de calumnia, según le conviniere.

Cuando el delito sea de los que se persiguen de oficio, solamente podrá acusarse por calumnia.

Cuando la queja fuere de calumnia, se permitirán al reo pruebas de su imputación, y si esta quedare probada, se librara aquel de toda sanción, excepto en el caso del artículo 358.

Articulo 355.

No servirá de excusa de la difamación, ni de la calumnia: que el hecho imputado sea notorio, o que el reo no haya hecho más que reproducir lo ya publicado en la república o en otro país.

Capítulo III. Calumnia.

Articulo 356.

Por el delito de calumnia se castigara con prisión de seis meses a dos años o multa de dos a trescientos pesos, o ambas sanciones a juicio del juez:

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I.- Al que impute a otro un hecho determinado y calificado como delito por la ley, si este hecho es falso, o es inocente la persona a quien se imputa;

II.- Al que presente denuncias o querellas calumniosas, entendiéndose por tales aquellas en que su autor imputa un delito a persona determinada, sabiendo que esta es inocente o que aquel no se ha cometido; y

III.- Al que, para hacer que un inocente aparezca como reo de un delito, ponga sobre la persona del calumniado, en su casa o en otro lugar adecuado para ese fin, una cosa que pueda dar indicios o presunciones de responsabilidad.

En los casos de las dos últimas fracciones, si el calumniado es condenado por sentencia irrevocable, se impondrá al calumniador la misma sanción que a aquel

Articulo 357.

Aunque se acredite la inocencia del calumniado, o que son falsos los hechos en que se apoya la denuncia o querella, no se castigara como calumniador al que las hizo, si probare plenamente haber tenido causas bastantes para incurrir en error.

Tampoco se aplicara sanción alguna al autor de una denuncia o querella, si los hechos que en ellas se imputan son ciertos, aunque no constituyan un delito, y el errónea o falsamente les haya atribuido ese carácter.

Articulo 358.

No se admitirá prueba alguna de su imputación al acusado de calumnia, ni se librara de la sanción correspondiente, cuando exista una sentencia irrevocable que haya absuelto al calumniado del mismo delito que aquel le impute.

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Articulo 359.

Cuando haya pendiente un juicio, en averiguación de un delito imputado a alguien calumniosamente, se suspenderá el ejercicio de la acción de calumnia hasta que dicho juicio termine. En este caso la prescripción comenzara a correr cuando termine el juicio

Capítulo IV. Disposiciones comunes para los capítulos precedentes.

Articulo 360.

No se podrá proceder contra el autor de una injuria, difamación o calumnia, sino por queja de la persona ofendida, excepto en los casos siguientes:

I.- si el ofendido ha muerto y la injuria, la difamación o la calumnia fueren posteriores a su fallecimiento, solo se podrá proceder en virtud de queja del cónyuge, de los ascendientes, de los descendientes o de los hermanos.

Cuando la injuria, la difamación y la calumnia sean anteriores al fallecimiento del ofendido, no se atenderá la queja de las personas mencionadas, si aquel hubiere perdonado la ofensa a sabiendas de que se le había inferido, no hubiere presentado en vida su queja pudiendo hacerlo, ni prevenido que lo hicieran sus herederos, y

II.- cuando la ofensa sea contra la nación mexicana o contra una nación o gobierno extranjeros, o contra sus agentes diplomáticos en este país. En el primer caso, corresponderá hacer la acusación al ministerio publico; pero será necesaria excitativa en los demás casos.

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La injuria, la difamación y la calumnia contra el congreso, contra una de las cámaras, contra un tribunal o contra cualquier otro cuerpo colegiado o institución oficial, se castigara con sujeción a las reglas de este título, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 190 de este código.

Capítulo IV. Delitos cometidos contra funcionarios públicos.

Artículo 189.- Al que cometa un delito en contra de un servidor público o

agente de la autoridad en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ellas, se le aplicará de uno a seis años de prisión, además de la que le corresponda por el delito cometido.

Artículo 190.- (Se deroga).

Articulo 362

Los escritos, estampas, pinturas o cualquiera otra cosa que hubiere servido de medio para la injuria, la difamación o la calumnia, se recogerán e inutilizaran, a menos que se trate de algún documento público o de uno privado que importe obligación, liberación o transmisión de derechos.

En tal caso, se hará en el documento una anotación sumaria de la sentencia pronunciada contra el acusado

Articulo 363

Siempre que sea condenado el responsable de una injuria, de una difamación o de una calumnia, si lo solicita la persona ofendida, se publicara la sentencia en tres periódicos a costa de aquel. Cuando el delito se cometa por medio de un periódico, los dueños, gerentes o directores de este, tengan o no

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responsabilidad penal, estarán obligados a publicar el fallo, imponiéndoseles multa de cien pesos por cada día que pase sin hacerlo, después de aquel en que se les notifique la sentencia.

El importe de la multa no podrá exceder de diez mil pesos

Código penal federal.

Texto vigente. Última reforma publicada DOF 23-01-2009

Titulo vigésimo. Delitos Contra el Honor.

Capítulo II. Injurias y difamación.

Artículo 348.- (Se deroga). Artículo 349.- (Se deroga). Artículo 350.- (Se deroga). Artículo 351.- (Se deroga). Artículo 352.- (Se deroga). Artículo 353.- (Se deroga). Artículo 354.- (Se deroga) Artículo 355.- (Se deroga).

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Capítulo III. Calumnia. Artículo 356.- (Se deroga). Artículo 357.- (Se deroga). Artículo 358.- (Se deroga). Artículo 359.- (Se deroga).

Capítulo IV. Disposiciones comunes para los capítulos precedentes

Artículo 360.- (Se deroga). Artículo 361.- (Se deroga). Artículo 362.- (Se deroga). Artículo 363.- (Se deroga).

Código civil federal.

Texto vigente. Última reforma publicada DOF 13-04-2007

Título quinto. Del Matrimonio

Capítulo X. Del Divorcio

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XI. La sevicia, las amenazas o las injurias graves de un cónyuge para el otro;

Título sexto. Del Parentesco, de los Alimentos y de la Violencia Familiar.

Capítulo II. De los Alimentos.

Artículo 320.- Cesa la obligación de dar alimentos:

III. En caso de injuria, falta o daño graves inferidos por el alimentista contra

el que debe prestarlos.

Título séptimo. De la Prescripción

Capítulo III. De la Prescripción Negativa.

Artículo 1161.- Prescriben en dos años

IV. La responsabilidad civil por injurias ya sean hechas de palabra o por

escrito, y la que nace del daño causado por personas o animales, y que la ley impone al representante de aquéllas o al dueño de éstos.

Marco teórico.

Tipos de mentiras y mentirosos.

Tipos de mentiras

Tipos de mentiras según San Agustín.

1) la mentira que se refiere a la doctrina, que consideraba pecado mortal sin remisión; 2) la mentira que no sirve a nadie y daña a alguien; 3) la mentira

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que daña a uno en beneficio de otro; 4) la mentira pronunciada por la voluntad de engañar; 5) la mentira motivada por el deseo de agradar; 6) la mentira usada para proteger bienes materiales; 7) la mentira para salvaguardar la vida; 8) la mentira para conservar la pureza del cuerpo. (PÉREZ, Sergio, 1998, p. 27)

Taxonomía de mentiras propuestas por Whiten y Byrne (1988).9

Tipo de mentira Definición

Ocultación. El emisor oculta algo al receptor

Distracción. El emisor desvía la atención del receptor hacia algo sin importancia real.

Creación de imagen El emisor simula una situación falsa

Uso de herramientas sociales

El emisor utiliza una herramienta social en su propio beneficio.

Uso de un cabeza de turco El emisor desvía la atención del receptor hacia un tercero.

9 Citado por HERNÁNDEZ, Estefanía, 2000 en

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Por su intencionalidad, hay dos tipos distintos de mentira: la mentira de cobardía y la mentira de vanidad.

A) Mentira de cobardía: Se trata de una mentira que huye de dar la cara. Es la típica mentira a los padres para evitar un castigo, o la mentira a una amigo para tapar un error y evitar pedir disculpas. Pero como este mundo es un pañuelo, la mentira se acaba descubriendo. Entonces ocurre lo que tú mismo decías en tu pregunta, resulta que el "teórico remedio" resulta más dañino que la enfermedad misma. En realidad, la psicología del que miente por cobardía, es la propia de aquel que no afronta el futuro, sino que se limita a salir del paso. Su dinámica es la de poner parches y parches cuando el único remedio posible sería el de cambiar de rueda.

B) Mentira de vanidad: Se trata de una mentira con la que uno quiere aparentar ante los demás lo que no es. Uno "se ve mal" ante los demás porque no consigue los éxitos

que ellos tienen, o por lo que fuere. Entonces viene una mentira de exageración, para darse una cierta importancia o, simplemente, por ser el centro de atención. (ANÓNIMO, s/año)10

Se puede hablar de otra clasificación que incluye tres tipos de mentiras: la racional, la emocional y la conductual.

En la mentira racional, lo básico es que lo que se dice, se siente o se hace, se contrapone con la verdad racional. Se falsea la verdad por algún interés. Es más profunda, mucho más malvada, es la mentira hecha para dañar a los demás.

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La mentira emocional, en la que lo básico es que, lo que se dice, se siente o se hace no concuerda con la situación emocional del mundo afectivo.

Y el tercer tipo de mentira, que es mucho más elaborada, es la mentira conductual en la que se trata de actuar o dejar actuar de forma deliberada para decir que somos lo que no somos. (ANÓNIMO, s/año)11

Otra clasificación de las mentiras acepta cuatro tipos de ellas: 1.- La hecha esporádica y espontáneamente.

2.- La evolutiva.

3.- La que se dice como producto de un padecimiento sintomático. 4.- La efectuada como conducta repetitiva. (DELGADO, Juan, 2006)

Tipos de mentirosos.

Por trastornos de personalidad:

-Naturales: están al tanto de su aptitud, no menos que quienes los conocen

bien. Desde su infancia engañaron impunemente a sus padres, maestros y amigos cuando se les antojó hacerlo; no sienten gran recelo de ser detectadas, todo lo contrario, confían en su capacidad de engañar.

-Antisociales: poseen encanto superficial, falta de remordimiento o de

vergüenza, egocentrismo patológico, incapacidad de amar, carencia de culpa o de conciencia moral, falta de empatía. Los individuos con personalidad

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antisocial son los más difíciles de que se les detecten indicios de mentiras, pues muchos de ellos pasan desapercibidos de su condición.

-Mitómanos: Mienten por llamar la atención; utilizan los delirios para ello.

-Psicóticos: Sus alucinaciones son contenidos de pensamientos incongruentes

y/o incoherentes con la realidad. (MARTÍNEZ, Juan, 2003)

Mitomanía.

“Es importante saber que la mitomanía no es una enfermedad en sí misma, sino que corresponde a un conjunto de síntomas que pueden presentarse en diversas enfermedades psíquicas, particularmente en trastornos de personalidad. Por lo general, se presenta en personas auto-devaluadas con bajo nivel de estima o muy pretenciosas” (TEJADA, Virginia, 2008).

La mitomanía está relacionada tres factores: un factor genético, en el sentido de lo que se hereda es la predisposición a algún tipo de personalidad; otro factor es el psicológico que tiene que ver con el procesamiento de información, y el último factor es el aprendizaje. (Ídem).

Tres claves de la mitomanía son:

1. El mitómano recurre a la mentira continuamente y sin valorar las consecuencias con tal de maquillar una realidad que considera inaceptable, urdiendo todo tipo de sistemas que pueden parecer delirantes.

2. Es síntoma de padecimientos el trastorno de personalidad limítrofe, que se caracteriza por inconsistencia en varias áreas de la vida, tanto en lo afectivo,

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social y laboral, por lo que la víctima no logra un grado de compromiso ni constancia.

3. Se asocia con el trastorno narcisista, que se distingue por la percepción de que todo lo bueno está adentro y lo malo está afuera: hay dificultad para vincularse con otros de una forma integral y madura; piensa que las personas están a su servicio.

Este padecimiento, afirman los especialistas, puede ser parte de la esquizofrenia, aunque no es uno de sus principales síntomas. Hay otra patología que se llama trastorno ficticio y hace que las personas inventen enfermedades, que se podría considerar como una característica mitómana. (OJANGUREN, Silvia, 2007)

Mitómano.

Los mitómanos mantienen un juicio de realidad suficiente como para darse cuenta de que están mintiendo. Puede pasar inadvertido, pero cuando establece una conversación caerá preso de sus mentiras y en muchas ocasiones terminará siendo desenmascarado.

Estas personas se dejan llevar por sus fantasías, mantienen un juicio de la realidad suficiente como para darse cuenta de que están mintiendo. Esto los diferencia de los psicóticos, que son personas que pierden el contacto con la realidad al extremo de confundir lo real con lo imaginado. (TEJADA, Virginia, 2008)

El mitómano imagina y siente cosas que no suceden realmente. Se cree sus propias mentiras y las ve como si fueran realidad. Vive en un mundo irreal y utiliza el engaño para conseguir lo que quiere. El mitómano pierde

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credibilidad y se lo cataloga como aquel que cuenta inventos. Si la persona no busca tratamiento llega a perder prestigio social, asegura la especialista.

El mitómano miente para construir una mejor imagen de sí mismo frente a la sociedad o para conseguir lo que desea. La mentira se convierte en algo cotidiano que no puede evitar. Por lo general no planifica lo que va a decir y como consecuencia termina siendo descubierto. (TEJADA, Virginia, 2008). Los mitómanos no buscan ayuda, generalmente son llevados a consulta psicológica por otras personas, pero mientras la persona no se someta a una terapia, la mentira seguirá dominando su vida.

Existen motivaciones más profundas que son inconscientes, pero que pueden ser descubiertas mediante un tratamiento clínico.

Si el mitómano acude a un especialista podrá superar la mentira y comenzará a vivir la realidad tal y como es y podrá gozar de la confianza de quienes lo rodean. (Ídem).

Técnica de detección de mentirosos.

La técnica de la kinesis es útil para detectar patrones de conductas que indican la probabilidad (alta, mediana o baja) de que el interlocutor o emisor este mintiendo.

Es importante recordar que los signos y síntomas de movimientos corporales se presentan desde el inicio o ante una pregunta que causa presión y tensión en el entrevistado. Esta técnica no funciona con personas psicóticas, drogadas y que sean menores de 15 años de edad. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

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Signos verbales.

Los deslices verbales (lapsus inconscientes), contradicciones en descripción de detalles específicos, frases como “esas preguntas no me hacen gracia”; responder a una pregunta inexistente evadiendo la pregunta real. Quejas sobre el ambiente y sobre la entrevista; cuando nos pidan que repitamos la pregunta; cuando nos responden con otra pregunta; detenerse a la mitad de la oración; interrumpir; desviar el tema; disculparse frecuentemente; abusar de los siguientes términos: honestamente, francamente, de verdad, créame, que me caiga un rayo si no, etcétera.

El expresar “No” nos da características de posibles mentiras de acuerdo a lo siguiente: si se acompaña de cerrar los ojos; si se expresa con énfasis y se mueve la cabeza de un lado a otro; si se expresa titubeante, con duda y con demora; si se expresa de manera suplicante; con inflexión de voz o con una mirada al vacío; acompañado de mirada inquisidora; expresándose como si no fuera dirigida a él la pregunta. (TEJADA, Virginia, 2008).

Signos no verbales.

Según la PNL (Programación Neurolingüística), si mira el individuo mira al lado superior derecho cabe la posibilidad de que diga mentiras. Si parpadea demasiado (no confundir con un tic), si desvía la mirada (no confundir con timidez), si baja la mirada (no confundir con distracciones), si fija demasiado la mirada (no confundir con estrabismo), si se muestra ansioso, afecto inapropiado, expresiones falsas de emociones (sonrisas falsas, depresión falsa, etc.); si la persona se cubre el rostro consciente o inconscientemente con las manos u algún objeto (máscara, lentes, tela, etc.); si la persona se coloca deliberadamente de perfil; si la persona abandona la conversación intempestivamente; largas pausas entre palabras; ritmo respiratorio

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excesivamente profundo o superficial; tragar saliva. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

Cambios más significativos que se presentan en el organismo de los mentirosos de acuerdo a Paul Ekman (1991):

1.-Sonrisas asimétricas.

Una sonrisa falsa suele ser asimétrica, sólo intervienen en ella una parte de los músculos de la boca y ninguno de los que rodean a los ojos: no se alzan las mejillas ni descienden las cejas.

2.-Parpadeo incontrolado.

Un mentiroso experto es capaz de mirar fijamente a las personas pero posiblemente no será capaz de controlar el parpadeo, que es un movimiento involuntario cuando se experimenta una emoción.

3.-Movimiento de los músculos de la frente.

Cuando mienten, muchas personas experimentan sentimientos de angustia, lo que provoca que las cejas se pongan en una posición oblicua (más elevadas en el centro), haciendo la forma de una V invertida.

4.-Duración de las expresiones.

Las expresiones faciales que duran más de cinco o diez segundos suelen ser falsas. Por ejemplo, un gesto genuino de sorpresa apenas supera las décimas de segundo

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5.-Alteración del ritmo.

Cuando se está fingiendo, los gestos no acompañan a las palabras, es decir, no hay congruencia.

6.-Gestos controlados.

Se utilizan menos gestos cuando hay inseguridad en lo que se dice. La causa es que el mentiroso se da cuenta de que el movimiento nervioso puede ser considerado un principio de engaño y, al final, es su ausencia el agente delator.

7.-Pupilas dilatadas y excesivos lagrimeos.

Las pupilas se dilatan cuando hay excitación o agrado, y se contraen cuando nos disgustamos; aunado a lo anterior, las lágrimas son síntoma de satisfacción o irritación.

8.-Transpiración.

La aparición de sudor es otro proceso es otro proceso regulado por el sistema nervioso.

9.-Ruborización o palidez extrema.

Los cambios producidos en el sistema nervioso autónomo afectan a los vasos sanguíneos, de tal forma que aparece el rubor cuando se está confundido o avergonzado y, la palidez cuando se tiene miedo a ser descubierto. Ninguno de estos dos actos puede dominarse conscientemente. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

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La voz

La vacilación al empezar a hablar, en particular cuando se debe responder a una pregunta, puede suscitar sospechas, así como otras pausas menores durante el discurso si son frecuentes.

Otras pistas las dan ciertos errores que no llegan a formar palabras, como algunas interjecciones (“¡ah!”, “¡oh!”, “¡este!”), repeticiones (“yo, yo, yo quiero decir en realidad que...”), y palabras parciales (“En rea-realidad me gusta”). Quebrar el tono de la voz, toser y aclarar la garganta. Elevar el tono de la voz ante una pregunta que causa tensión. El signo vocal de la emoción que está más documentado es el tono de voz. En el engaño, el tono se vuelve más agudo, debido al temor de ser descubierto. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

Movimientos corporales.

Los emblemas tienen un significado preciso, conocido por todos dentro de un grupo cultural determinado. Durante un engaño, los emblemas normalmente aumentarán más que de costumbre. Un ejemplo de emblema es el leve encogimiento de hombros. Las ilustraciones (o ademanes) normalmente serán empleadas menos que de costumbre durante un engaño. La primera razón es una falta de apego emocional a lo que se está diciendo: El entusiasmo o el interés fingidos pueden traicionarse en la falta de un aumento de ilustraciones que acompañen las palabras. Las ilustraciones también se reducen cuando el individuo tiene dificultad para decidir lo que va a decir. Las manipulaciones (con las manos) no son signos válidos del engaño: pueden indicar los dos estados opuestos, la incomodidad y la relajación. Por otra parte, los mentirosos saben que deben suprimir sus manipulaciones, y la mayoría lo consigue casi siempre.

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Otro aspecto corporal, la postura, ha sido estudiado por diversos investigadores, pero no han podido encontrar datos indiscutibles de autoacusación o de pistas sobre el embuste. (MARTÍNEZ, Juan, 2003)

El papel del Sistema Nervioso Autónomo (SNA).

El SNA da lugar a cambios notorios en el cuerpo cuando hay una activación emocional: en el ritmo respiratorio, en la frecuencia con que se traga saliva, en el sudor. Estas alteraciones se caracterizan por producirse involuntariamente cuando hay alguna emoción, ser muy difíciles de inhibir y, por esto mismo, muy confiables como indicios del engaño. Las personas son capaces de inhibir gran parte de sus signos faciales, en tanto que el funcionamiento del SNA está mucho menos sujeto a la propia censura.

La actividad del SNA no es la misma para todas las emociones. Algunas de las alteraciones provocadas por el SNA son fácilmente falseables. Cuesta ocultar los signos emocionales presentes en la respiración o en el acto de tragar saliva, mientras que falsear esos mismos signos no exige un adiestramiento especial: basta respirar más agitadamente o tragar saliva más a menudo. El sudor es otra cuestión: cuesta tanto ocultarlo como falsearlo. Un mentiroso podría recurrir a la respiración y al acto de tragar saliva como medio de transmitir la falsa impresión de estar sintiendo una emoción negativa; sin embargo, una suposición es que pocos lo hacen. También se pensaría que un mentiroso podría aumentar el número de sus manipulaciones para parecer incómodo o molesto, pero es probable que la mayoría de los mentirosos no se acuerden de esto. Precisamente la ausencia de estas manipulaciones, fácilmente ejecutables, puede traicionar la mentira que se esconde en la afirmación de que uno siente miedo o angustia. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

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La cara.

La cara es un sistema dual en el que aparecen expresiones elegidas deliberadamente y otras que surgen de forma espontánea. A veces, cuando emerge una expresión, parece que la persona se da cuenta de lo que empieza a mostrar y la interrumpe, en ocasiones encubriéndola con otra. La sonrisa es la máscara encubridora más corriente. Puede ocurrir que la expresión abortada sea tan fugaz que resulte difícil captar el mensaje que se habría transmitido en caso de no interrumpirse. Pero aún cuando este mensaje no quede en ella reflejado, el hecho mismo de abortar una expresión es un indicio notorio de que la persona oculta algún sentimiento.

No todos los músculos que producen las expresiones faciales son igualmente fáciles de controlar: algunos son más fidedignos que otros. Los músculos fidedignos son aquellos de los que no puede hacerse uso para las expresiones falsas: el mentiroso no los tiene a su disposición, y como tampoco puede inhibirlos o abortarlos inmediatamente, le cuesta ocultar la acción de esos músculos al tratar de disimular una emoción real.

La frente es la sede principal de los movimientos musculares fidedignos.

Según la PNL, la cara oculta que nos da más información es la parte izquierda del rostro, la cual está gobernada por el hemisferio derecho. Porque los hemisferios cerebrales gobiernan los movimientos faciales voluntarios pero no los involuntarios, que se generan en zonas inferiores, más primitivas del cerebro. Había asimetría cuando la expresión era voluntaria, deliberada, una pose. La asimetría era un indicio de que la expresión no era auténtica. Lo típico era que la acción fuera un poco más marcada en el lado izquierdo si la persona era diestra. (MARTÍNEZ, Juan, 2003).

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Ojos.

La mirada se aparta en una serie de emociones: baja con la tristeza, baja o mira a lo lejos con la vergüenza o la culpa, y mira a lo lejos con la repulsión. No obstante, es probable que un mentiroso, por culpable que se sienta, no aparte la vista demasiado, ya que los mentirosos saben perfectamente que todo el mundo confía en detectarlos de esta manera. Las lágrimas son producidas por el SNA, pero ellas sólo son signos de algunas emociones, no de todas. Se presentan cuando hay tristeza o desazón (si las cejas muestran también dichas emociones), alivio, ciertas formas de goce y risa incontrolada. (TEJADA, Virginia, 2008)

La sonrisa.

En la sonrisa auténtica se contaren los músculos orbiculares de los párpados que rodean cada ojo, formando las llamadas “patas de gallo”. La sonrisa auténtica expresa todas las experiencias emocionales positivas, sólo con diferencias en la intensidad de la mímica y en el tiempo de duración.

Las sonrisas falsas tratan de hacerle creer al otro que se sienten cosas positivas, caracterizándose por ser más asimétricas que las auténticas; además, una sonrisa falsa no estará acompañada nunca de la acción de los músculos orbiculares de los párpados, no se alzarán las mejillas ni habrá hondonadas debajo de los ojos, ni patas de gallo, ni el leve descenso d las cejas que se presentan en la sonrisa auténtica leve a moderada.

La falta de participación de las cejas es un indicio sutil pero decisivo para diferenciar las sonrisas auténticas de las sonrisas falsas. El tiempo de desaparición de la sonrisa falsa parecerá notablemente inapropiado, es decir, puede esfumarse demasiado abruptamente, o tal vez de forma escalonada.

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La sonrisa falsa no abarca más que movimientos en la parte inferior del rostro y en el párpado inferior. Los signos propios de una sonrisa falsa son la ausencia de todo movimiento en torno de los ojos y la presencia de signos de repulsión o disgusto profundo o de desdén. (MARTÍNEZ, Carlos, 2003).

Teorías relacionadas con la mentira.

Teoría de la mente

La relación causal entre la mente y la mentira no es casual. Las mentiras son memes replicantes. Las mentes de las personas están íntimamente enlazadas debido a la interacción de conceptos e instrucciones conductuales que pasan de un cerebro a otro por imitación (memes). Esta relación causal se debe a las neuronas especulares (o neuronas espejo), que reflejan la “realidad” de una mente a otra. (CARBONA, Vicente, s/año).

Teoría de las teorías (mene del menes).

Sugiere que los niños acumulan pruebas, en forma de expresiones y gestos, y usan su entendimiento cotidiano de las demás personas para desarrollar teorías que explican y predicen su estado mental. (CARBONA, Vicente, s/año).

Teoría de la simulación.

Alega que tenemos la capacidad de leer las mentes de los demás, ni más ni menos. Nos ponemos en la mente del otro y usamos nuestra propia mente como un modelo para explicar la suya. Y a veces para engañarla (Ídem).

Referencias

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