Se trata de un servicio económicamente muy eficiente, pues implica bajo coste y gran eficacia social. Aunque goza de gran implantación, en especial en determinadas comunidades autónomas, su futuro no va a quedar cir- cunscrito al ámbito domiciliario donde se inició. Las nuevas técnicas de localización de personas, GPS y similares, van a facilitar un mayor desenvolvimiento personal con la garantía de que, ante alguna circunstancia adversa, se pueda tener la seguridad de una rápida localización de la persona. De hecho, estas técnicas ya se están experimen- tando a nivel de grupos concretos, como por ejemplo personas con enfermedad de Alzheimer en grado incipiente. Por lo que se refiere a la cobertura del servicio, a 1 de enero de 2008 se encontraban atendidos 395.917 usua- rios, sobre un total de población mayor de 65 años de 7.633.807 personas, lo que representa el 4,72 por 100. La edad media de los usuarios era de 80 años, con mayor prevalencia de las mujeres (76 por 100) sobre los hombres (24 por 100). La teleasistencia se presta durante las 24 horas del día, todo el año. El precio público medio anual fue de 253,90 €, aunque esta cifra debe tomarse con cautela, pues la teleasistencia tiene carácter gratuito en muchos ayuntamientos, especialmente para mayores de 80 años. (IMSERSO, Portal Mayores, 2009
sobre la que se basó este sistema en sus inicios tampoco puede ser la misma: los aportes y contribuciones de trabajadores y empresarios deberán ser sustituidos por otra modalidad basada, probablemente, en las contribuciones del conjunto de la ciudadanía. Los actores involucrados en las tareas de cuidado marcan otra diferencia con las políticassociales implementadas hasta el presente: al ineludible papel que juega el actor estatal se le suman la familia, el mercado, así como las organizaciones sin fines de lucro. Finalmente queremos destacar la aparición de una figura cuya función se vuelve cada vez más imprescindible: los cuidadores, aquellos que se hacen cargo de atender a las personas dependientes que no pertenecen, en su gran mayoría, al grupo familiar. El presente texto, circunscrito a la temática de los cuidados en adultos mayores, comienza con una indagación acerca del significado del concepto de cuidado. El siguiente capítulo está destinado al caso argentino: luego de un breve análisis de la situación sociodemográfica de las personasmayores se detalla cual es la oferta pública para su atención. El último capítulo contiene algunas sugerencias sobre las políticas para ponerse en marcha en el futuro acerca para el conjunto de las personasmayores.
Pese a esta realidad social, no existen políticassociales, servicios sociales, ni protocolos que combatan la soledad de las personasmayores. Aunque últimamente estén surgiendo nuevos proyectos sociales dirigidos a aquellas personasmayores que viven solas, lo cierto es que desde el Tercer Sector existe el acompañamiento a través de voluntarios siendo los únicos quienes se encargan de una forma más directa para combatir la soledad. Por ello, es difícil erradicar esta problemática social cuando no existen protocolos o metodología de intervención social. De esta manera, es preciso hacer hincapié en el papel importante que asume los/as Trabajadores/as Sociales dentro de este proceso. Su intervención no se limita a esconderse detrás del papeleo burocrático sino en reflexionar y ser críticos con esta problemática social. Esta nueva generación de futuros Trabajadores/as Sociales ha de ser consciente que debe innovar en estrategias y metodologías de intervención, ser creativos para poder crear nuevos proyectos de intervención debido a que vivimos en una sociedad que está en continuo movimiento, donde surgen nuevas necesidades sociales como el sentimiento de soledad. La finalidad de esta profesión, en términos generales, es el cambio social.
El objetivo prioritario de las políticassociales europeas consiste en buscar y potenciar alternativas a la institucionalización, que en la práctica se traducen por la puesta en marcha de recursos, servicios y programas orientados al mantenimiento de la persona mayor en su entorno natural, evitando en lo posible el ingreso en un centro residencial. Dentro de estas políticas, se encuentran entidades que se ocupan de atender a las personas de tercera edad, siendo diversas en función de los fines que se persiguen en la atención de las personasmayores dependientes o no dependientes. Cada una de ellas tiene cometidos diferentes, destacándose residencias, viviendas tuteladas, centros de día, apartamentos protegidos, pisos terapéuticos, ayuda a domi- cilio, acogimiento familiar, teleasistencia, clubes y hogares de jubilados, aulas cul- turales, universidades para mayores, etc.
Historia del Derecho Europeo. Investigación, financiada por CONICYT mediante el proyecto FONDEF ID16AM0006: El maltrato estructural a las personasmayores en Chile. Formulación de un índice multidimensional (2017-2019). Los autores declaran no tener conflictos de interés. Recibido el 30 de agosto de 2018, aceptado el 13 de noviembre de 2019. Correspondencia a: Sandra Alvear Universidad de Talca. Casilla 721. Talca, Chile. salvear@utalca.cl
Es importante destacar dos programas que se llevan a cabo en el Centro, por un lado, el proyecto “mi casa”, nuevo modelo de convivencia impulsado por la Junta de Castilla y León que pretende es que las personas residentes en el centro residencial hagan de él, su propio hogar facilitando siempre la autonomía de las personasmayores se pretende fomentar el envejecimiento activo, para ello se cuenta con 14 usuarios, con un profesional de referencia para dos o tres de ellos, y por otro lado, el programa de estancias temporales, que se trata de un servicio que permite permanecer durante periodos de corta estancia en la residencia, que supone un apoyo importante a las familias que conviven con las personasmayores y les atienden habitualmente de forma que una vez superada la situación de crisis o necesidad puedan seguir realizando lo este servicio se destina para dar respuesta temporal ante la presencia de distintas circunstancias como puede ser el descanso familiar ,después de una enfermedad, hospitalización, viajes por trabajo, obras en la vivienda o no poder contar con los recursos necesarios. Los periodos de estancia se limitan a un mínimo de 15 días y un máximo de 90 días salvo en el de respiro que son solo 15 días.
No es necesario detenernos en las causas por las que la edad es una variable influyente pero si parece conveniente algún comentario sobre la influencia del nivel educativo. A este respecto, los niveles educativos bajos suelen venir acompañados de ocupaciones que suelen producir mayor deterioro físico y en consecuencia acentuar las situaciones de dependencia en la edad adulta. Además, una hipótesis que sería preciso contrastar, es la que se refiere a los hábitos de vida diferenciados en función del nivel educativo y la ocupación. Probablemente, los mayores ingresos, el disponer de una mejor información preventiva, o el desarrollar acti- vidades de mayor intensidad intelectual, sean factores “disuasorios” o “retardadores” de la dependencia. En definitiva, no debemos hacer una lectura simplista de este tema, ya que no son los niveles educativos en si mismos los que pueden introducir las diferencias, si no los diferentes estilos de vida asociados a cada uno de ellos.
Los artículos 2 y 3 de la Ley complementan el artículo 104 de la Constitu- ción en cuanto a la definición y caracterización del Consejo popular. Lo define expresamente como un “órgano del poder popular, local, de carácter representativo, investido de la más alta autoridad para el desempeño de sus funciones. Comprende una demarcación territorial dada, apoya a la asamblea municipal en el ejercicio de sus atribuciones y facilita el mejor conocimiento y atención de las necesidades e intereses de los pobladores de su área de acción”. En el artículo 3 se aclara que el Consejo popular “no constituye una instancia intermedia a los fines de la división político- administrativa y no dispone de estructuras administrativas subordinadas”. Existen varias razones para centrar en los Consejos populares la práctica del trabajo social: en primer lugar la propia esencia del trabajo social, en cuanto a que focaliza su atención en las relaciones sociales que se derivan del vínculo de los sujetos en virtud de las necesidades sociales y las respuestas para su satisfacción, por tanto el trabajo social supone un acercamiento al sujeto (individual o colectivo) para indagar acerca de aquello que obstaculiza o favorece la satisfacción de sus necesidades y acerca de las respuestas institucionales existentes o posibles en relación con los sujetos necesitados de la acción profesional. Evidentemente, la demarcación donde actúa el Consejo popular es el espacio donde se revelan directamente estas relaciones sociales que vinculan necesidades sociales-políticas públicas-servicios, pues allí es donde se manifiestan el grueso de las necesidades de las personas en su vida cotidiana, es donde radican la mayor parte de las empresas y unidades que prestan servicios para satisfacer tales necesidades, y es donde se proyectan e implementan una gran parte de las políticas públicas relacionadas con las demandas locales, sobre todo a través de la capacidad decisoria de la AMPP como órgano superior local en el municipio.
Por lo anterior, es probable que a futuro comience a desconfigurarse paulatinamente un imaginario de exclusión. Este es un ejemplo de cómo los marcos institucionales inciden en las prácticas sociales, debido a que esta práctica de reconocimiento que se gesta en lo instituido puede incidir en una toma de consciencia y posteriormente en las demandas de la persona mayor, hecho que conlleva a que dinámicas instituyentes reclamantes de reconocimiento, devengan prácticas instituidas. En esta búsqueda de sentido se encontró que pese a que las personas participantes en esta investigación se encuentran en condiciones socioculturales y económicas similares, entre ellas se categorizan, haciendo uso del contexto de salud en el que cada una está inmersa, ya que los que pertenecen al Régimen Contributivo expresan en su discurso la diferencia que los posiciona en un lugar privilegiado frente a aquellos que pertenecen al régimen subsidiado. Este fenómeno llama la atención ya que se lee que las personas con mejores condiciones sienten un poder especial sobre las otras, razón por la cual su autoestima se ve afectada positivamente.
Teniendo en cuenta las sugerencias de Pérez Cano et al. (2007), para llevar a cabo la difusión se tendrá en cuenta quienes son los líderes sociales del pueblo, como pueden ser: el párroco de la iglesia, el alcalde o alcaldesa, las técnicas de servicios sociales, voluntarios que ya acudan a visitar a personasmayores, el dueño/a del bar del pueblo, etc. En este caso, al ser la Cruz Roja la entidad que realiza el proyecto, tiene entre sus principios la imparcialidad y la neutralidad y, en una entrevista mantenida con la encargada de la asamblea del Burgo de Osma, esto implica la imparcialidad religiosa, por lo que de todos los líderes sociales que hemos mencionado habría que plantear si se quiere contar con la ayuda de la Iglesia en la difusión. Esto da lugar a un dilema, ya que, como decíamos en el marco teórico, las actividades en las que más participan las personasmayores de municipios rurales son las relacionadas con la iglesia, acudir al bar o cafetería, al centro de día y a visitar familiares. Por ello, para la difusión se pedirá al párroco que anuncie la reunión informativa al final de la misa. También se intentará contar con la ayuda de encargados/as de bares o cafeterías para que lo anuncie en su bar mediante un cartel y comentándolo entre las personas que acudan. En cuanto a los centros de día, en la mayor parte de los municipios no hay, pero en los municipios más grandes en los que sí existan como el Burgo de Osma se anunciará allí mediante carteles. También en el CEAS se colocarán carteles y se pedirá a las trabajadoras sociales y animadoras socioculturales del mismo que se lo comenten a sus usuarios.
Art. 156.- Los consejos nacionales para la igualdad son órganos responsables de asegurar la plena vigencia y el ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Los consejos ejercerán atribuciones en la formulación, transversalización, observancia, seguimiento y evaluación de las políticas públicas relacionadas con las temáticas de género, étnicas, generacionales, interculturales, y de discapacidades y movilidad humana, de acuerdo con la ley. Para el cumplimiento de sus fines se coordinarán con las entidades rectoras y ejecutoras y con los organismos especializados en la protección de derechos en todos los niveles de gobierno.
Para poder acabar con la soledad, no basta con realizar actividades que favorezcan las relaciones sociales o rodearnos de personas. El conocimiento de la realidad comienza en la propia persona. No es suficiente con cambiar el contexto si la persona no cambia. El verdadero camino para combatir la soledad debe surgir de las propias personas. Las relaciones sociales pueden apoyar, pero el último paso le tiene que dar la propia persona. Hay que aceptar la vida, pero sobre todo hay que aceptarse a sí mismo, sabiendo disfrutar de los demás pero ante todo saber disfrutar de la propia compañía. Si se generan nuevas formas de pensamiento, adoptando otro punto de vista, se percibirá la realidad de diferente manera. Adoptando la soledad de manera positiva o no de forma tan negativa.
El consumo de alcohol es otro factor de riesgo para la salud de los mayores. Se calcula que entre un 2 y un 3 por ciento de los alcohólicos tiene más de 65 años. Según los expertos, en las personasmayores, el alcoholismo puede adoptar dos formas. La forma terminal de la alcoholización se caracteriza por la dependencia física, y a la que las personasmayores llegan luego de "una larga carrera" de hasta 20 años de beber en forma constante (pero acompañada de una alimentación regular que permite la supervivencia). Estos alcohólicos crónicos suelen estar bastante deteriorados y presentan signos característicos como la pérdida de la memoria y demencia, entre otros. Sin embargo, es más común el caso de los abusadores, personasmayores con una mala situación socioeconómica, que viven solas y que suelen ser rechazadas por sus familias; Según el Manual Merck 18 : "El alcoholismo es una enfermedad crónica caracterizada por una tendencia a beber más de lo debido, intentos infructuosos de dejar la bebida y mantenimiento de la costumbre a pesar de las adversas consecuencias sociales y laborales".
Pese a todos estos problemas presentes en la investigación, se ha intentado establecer mode- los teóricos para la comprensión de los factores de riesgo del maltrato de personasmayores; en este sentido, un primer trabajo que resulta in- teresante traer a colación es el de George L En- gels (1977), quien encontró una deficiencia en los modelos biomédicos que tradicionalmente han liderado la enseñanza de la medicina. Dicha deficiencia se debe a que no contemplan la in- tegralidad del ser humano en sus componentes biológicos, psicológicos y sociales, como factores determinantes en el proceso salud-enfermedad. 22
La satisfacción de las necesidades y la atención a los problemas de las personasmayores se realiza habitualmente mediante el cuidado informal, que hace referencia a aquellos cuidados que no se ofrecen por parte de profesionales remunerados pertenecientes al sistema público, privado o al tercer sector de la acción social, es decir, provienen de familiares o cuidadores. Los sistemas de cuidado formales entran en juego cuando las familias o las personas cuidadoras se ven sobrepasadas por las tareas que tienen que realizar, aunque en muchas ocasiones son complementarios. Los recursos que se ofrecen desde los Servicios Sociales para combatir la soledad se pueden dividir entre aquellos cuya vía de acceso es mediante la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia y aquellos que no están sujetos a esta ley.
La primera causa o factor es la jubilación, es decir, la retirada del ámbito laboral. En el trabajo las personas mantienen numerosas relaciones sociales, personas con las que se pasa mucho tiempo a lo largo de la vida y con las que se acaba creando un fuerte vínculo. Con la jubilación, muchas personas dejan de mantener estas relaciones y pierden el contacto, y se sienten desvalorizadas. El trabajo es una forma de sentir que eres útil, que tienes unos roles y que formas parte de la vida social. La retirada del trabajo afecta de distintas maneras a las personas y algunas se adaptan a la nueva realidad mejor que otras.
No obstante, las actitudes y respuestas a las necesidades de salud de las personasmayores están ensombrecidas por las actitudes sociales hacia el envejecimiento en general. Muchas situaciones, potencialmente tratables y curables, se ven como una parte «normal» del envejecimiento. Por ejemplo, una encuesta sobre la depresión de personasmayores en Liverpool, mostró que sólo una muy pequeña proporción de ancianos clínicamente deprimidos recibían algún tra- tamiento; la depresión suele ser vista por los mayores, sus familias y los asistentes como algo natural en la vejez. Esto no es necesariamente así, y es importante dar una apropiada consideración a las necesidades actuales de salud de toda la sociedad y no basar el tratamiento en suposiciones estereotipadas.
Desde hace varios años, la Facultad de Informática ha establecido como una de sus metas principales el acercamiento con distintos sectores de la comunidad en pos de intentar disminuir la brecha digital existente [4]. Se trabaja constantemente con el área de la educación, acercando las TICs a sectores que generalmente se encuentran excluidos de la sociedad de la información, tal como niños y familiares de sectores sociales desfavorecidos, a personas ciegas y con otras discapacidades, y a partir del año 2010, se comenzó a trabajar con el sector de adultos mayores [5].
Podemos considerar que este sector de población está tomando unas características sociales y demográficas específicas, respecto al cual se hace necesaria una reflexión seria, previa a la toma de decisiones políticas y sociales. Las principales razones del interés de su estudio giran en torno a una cuestión básica: las reflexiones de índole moral basadas en la atención prestada a nuestros mayo- res. Pero no hay que olvidarse de otras cuestiones interesantes referidas a la buena organización social: El sector de Personasmayores puede convertirse socialmente en un potencial de índole social, económico, cultural y académico, e incluso productivo (sin ningún tipo de entrecomillado); y todo ello, respetando profundamente su estado de “jubilación”.
Como puede apreciarse, los hallazgos encontrados en materia de recursos del bienestar subjetivo en las personasmayores presentan un cuadro de si- tuación ante el cual es preciso y pertinente prestar atención, así como también ameritan su considera- ción por parte de los responsables de la formula- ción de políticas públicas orientadas a este grupo etario. Los resultados que aquí presentamos, junto con los de otros autores que han realizado tareas de investigación en torno a esta temática, evidencian la necesidad de trabajar desde diversas propuestas en el fortalecimiento de los apoyos en las personasmayores; y no solo en la vejez, sino desde etapas anteriores de la vida (Pantusa y Arias, 2017). Uno de los hallazgos ha sido la relevancia de dar prioridad al cuidado de los vínculos sociales y de dedicar tiempo a construir relaciones, las que se- rán de gran relevancia para afrontar diversos suce- sos a lo largo de la vida; y especialmente en la ve- jez, cuando se incrementan las dependencias y, por tanto, las potenciales necesidades de cuidados. La información reunida indica que impactarán signifi- cativamente sobre los estados emocionales los apo- yos sociales de los cuales se disponga al momento de inicio de la fragilización y/o mayor dependencia, incidiendo en el logro del bienestar y la satisfacción vital de las personasmayores.