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4. Capítulo Resultados y análisis de la investigación

4.1. Análisis y resultados durante la intervención, a la luz de la triangulación de las veintenas 1, 2,

4.1.2. Análisis categoría escritura durante la intervención

4.1.2.2. Análisis subcategoría principio lingüístico

Este principio será analizado desde los objetivos que se plantearon en las primeras cuatro veintenas, los cuales corresponden a: escribir palabras con correcta ortografía, dejar espacio entre las palabras y manejar una estructura adecuada en la oración.

En el nivel superior se ubicaron 8 niños (36,3%), puesto que escriben palabras con correcta ortografía, utilizan adecuadamente la correspondencia símbolo – sonido; de igual manera dejan espacio entre las palabras, las separan de manera correcta, lo que permite evidenciar un adecuado desarrollo de este principio. Inventan oraciones con una adecuada estructura, es decir, hay coherencia en la escritura, utilizan de manera correcta los artículos, los sustantivos, el género y el número, dando a sus oraciones un sentido lógico. Lo anterior se debe al conocimiento y manejo que tienen de las letras vistas. Imagen 31.

Imagen 31. Nivel Superior. Subcategoría principio lingüístico. Durante la intervención.

En el nivel medio puntuaron el (45,4%), 10 niños, puesto que aún cometen algunos errores al escribir, entre los más comunes está la rotación (d – b), en la inversión (escuela – secuela), omisiones (ecuela –escuela); confusión (lella – leña); agregados (mamininito – caminito);

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contaminaciones (la leches- la leche es) Sin embargo, sus escritos alcanzan a ser entendibles y los errores pocos.

Imagen 32. Nivel Medio. Subcategoría principio lingüístico. Durante la intervención.

En el nivel bajo hay 4 niños (18,1%), los cuales aún no tienen un principio lingüístico de la escritura adecuado. Cometen muchos errores como los del nivel medio, y además hay distorsiones o deformaciones (cuando no se entiende la escritura); disociaciones (en-tablar – entablar); correcciones o tachaduras. Es necesario realizar un trabajo de refuerzo con estos niños con el fin de que alcancen su objetivo. Es importante anotar que a pesar de sus errores, son niños que han dedicado tiempo y esfuerzo a su proceso, han realizado actividades de refuerzo en sus hogares, les entusiasma la escritura así los resultados no sean los esperados, por tal motivo están recibiendo constante apoyo de la docente, la familia y sus compañeros.

Imagen 33. Nivel Bajo. Subcategoría principio lingüístico. Durante la intervención.

Teniendo en cuenta este análisis, se puede concluir que durante la intervención de las siguientes veintenas debe realizarse un reforzamiento continuo a esta subcategoría con el fin de perfeccionar gradualmente la escritura de los niños.

En la triangulación llevada a cabo durante la intervención frente a este principio lingüístico, se destacan algunas observaciones importantes entre ellas, el hábito que a partir de la rutina de las letras (estrategia pedagógica usada en la veintena), se generó en los niños,

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el cual permitió a los niños desde una rutina establecer una estructura mental para sus trabajos, se pedía al niño orden, letra bien hecha, direccionalidad, manejo de espacio, tiempo para la realización de la tarea, se manejó modelado de letras, palabras, oraciones;, con un componente pedagógico pensado y planeado.

Ahora bien, se encuentran en los escritos de los niños y en los dictados errores comunes dentro de un proceso de adquisición de la escritura como: rotación (deso – beso); inversión (radilla – ardilla); omisiones (ecuela –escuela); etc., mencionados en el análisis cuantitativo, sin embargo esto no es motivo para diagnosticar al niño con problemas de dislexia o de digrafías, ya que puede ser algo natural dentro de su aprendizaje. Así como lo dice Solé (1998) “los procesos de pensamiento que tienen lugar en el proceso de la lectura, se van generando progresivamente; en la medida que el lector pueda hacer uso de sus saberes previos” y se podría decir que también aplica para la escritura y la comprensión que se requiere en el acto mismo de escribir.

La automatización y fluidez en la escritura también dependen de la decodificación que el niño esté realizando y que fue sustentada en la categoría de la lectura. Sólo después de que se de este proceso de adquisición y dominio de la escritura puede llegarse a establecer si un niño presenta o no un “trastorno específico de aprendizaje”. Sin embargo, durante el desarrollo de las veintenas, y teniendo en cuenta el trabajo que viene adelantándose con los niños que presentan discapacidad cognitiva y el niño que fue diagnosticado con TDAH, se busca minimizar al máximo estas situaciones y ofrecerles a los niños mediante los ambientes de aprendizaje socio afectivos el acceso a un desarrollo “normal” en la adquisición y dominio de la lectura y la escritura, potenciando sus capacidades y fortaleciendo su propia discapacidad desde actividades que puedan generar en el niño un aprendizaje atendiendo a sus necesidades individuales, fortaleciendo su autoestima, motivando su aprendizaje, respetando sus ritmos y formas de aprendizaje, estableciendo lazos de afecto que los lleven a alcanzar sus objetivos de aprendizaje sin traumatismos, evitando la repitencia o la deserción, situación que justifica este trabajo de investigación.

Otra observación importante está relacionada con la segmentación de los textos, es decir dejar espacio entre palabras. De acuerdo a autores como Báez (2002) en su investigación sobre “La problemática de la segmentación gráfica del texto en palabras: indagación en

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finalizar la cuarta veintena, los niños empezaron la construcción de sus propios textos y se pudo observar como algunos estudiantes (7) no realizaban la separación de las palabras, de igual manera cuando se realizaban dictados por parte de la maestra continuamente preguntaban ¿separado?, ¿unido?; esto hizo posible relacionar la afirmación hecha por Báez (2002) “La formulación de esta pregunta presupone la existencia de una normativa gráfica que impone la utilización de “marcas” para segmentar la secuencia de grafías en unidades significativas. Cómo distribuir un tipo de esas marcas, las que constituyen los “blancos gráficos”, es uno de los problemas “no alfabéticos” que se plantean los niños en proceso de alfabetización”. Un análisis importante es que los niños que presentan esta situación son aquellos que presentan periodos cortos de atención y demuestran cierto grado de inseguridad, los dos niños con déficit cognitivo también presentan esta dificultad.