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Helheim o Hel el inframundo nórdico:

In document Dioses de La Muerte en La Mitologia (página 96-103)

Hel es sin duda un mundo inferior, ya que todos los caminos que llevan a él descienden, además es oscuro, frío, sin sonidos placenteros, y lo habitan los muertos, aunque no todos los muertos, los guerreros elegidos van al Valhalla otros van con Freya, los que se quedan en Hel permanecerán allí hasta el Ragnarök, formaran legiones comandadas por Loki en contra de los dioses. Su paisaje no está muy bien determinado aunque sabemos que la entrada es una caverna entre altísimos acantilados y abismos, donde vive Garm, un perro espantoso, con su pecho lleno de sangre,( posiblemente de aquellos que tratan de escapar de Hel), Garm está encadenado hasta que llegue Ragnarök El río Gyöll "aullador resonante" es la frontera de sus confines, solo puede cruzarse mediante un puente techado de oro, su

guardiana es una doncella llamada Módgudr, al otro lado del puente, cierra el paso la puerta de Hel, tras ella está el palacio de la reina del submundo.

La morada de Hela se llama Helheim o Hel y el camino que lleva hasta ella es Helway, que es tan largo que Hermod lo tuvo que recorrer en nueve días y nueve noches, siempre hacia el norte y descendiendo constantemente. El Helheim está rodeado de una muralla en la que se abren una o varias puertas y en su imperio corren ríos sombríos. Una de esas corrientes de agua se llama Slid. Ésta nace en el este, fluye hacia el oeste a través de valles infectados de veneno y está llena de barro y espadas. Un perro, Garm, vigila la entrada de una de sus cavernas, Gnipapellir.

Se decía que los que morían en el campo de batalla iban a Odín, al Valhalla, mientras que los que morían de enfermedad o de vejez iban a Hela, al Helheim. Pero también parece que acuden otros, buenos o malos; pues sabemos que Baldur acudió a Hel cuando fue asesinado por Hoder. Sigfrido, el que mató a Fafner, también al ser después asesinado por Gunther, fue a Hel; y Brunilda igualmente fue allí en su bello carro luego de ser quemada en su pira funeraria . Eso no es todo, ya que aquellos virtuosos en vida que morían naturalmente iban también al cielo, pero no al Valhalla, sino al Vingolf, mientras que aquellos que vivían en la blasfemia y la bajeza aunque murieran bajo armas iban a una de las regiones del Niflheim.

Ella no puede recibir a aquellos ahogados en el mar ya que pertenecen a la diosa Ran, por lo tanto solo obtiene los muertos en tierra firme. Las mujeres nobles tampoco iban

a Hela, ya que eran acogidas por Freyja luego de su muerte, mientras que las doncellas moraban con Gefjun.

El Acceso de Hel (Helway) es horrible, pues encadena al hombre moribundo con sólidas ligaduras que no pueden ser rotas, mientras la angustia roe su corazón y las sirvientes de Hela vienen cada noche a invitarlo. Ante los ojos del hombre moribundo se despliega una oscura y horrible región de brumas; ve que el sol, el puro astro del día, se desvanece y desaparece, y oye que los goznes de la Puerta de Hel (Helgate) crujen, y ésta se abre para recibirlo. La compañía de Hela es grande, pero tiene una morada lo bastante grande para todos; su imperio se extiende a lo lejos, sus palacios son prodigiosamente altos y tienen grandes puertas. Naturalmente su morada está hecha de sombras, pero tiene la apariencia de la realidad.

Antes de que Baldur muriera, Odín bajó hasta el Helheim para preguntar a Hela como moriría este. El primero en acudir fue el perro de Hela, que con todo el pecho ensangrentado ladró a Odín durante mucho tiempo, hasta que éste se disfrazó y se encontró con la señora del infierno y ésta le dijo que Baldur moriría a manos de Hoder. Cuando la muerte de Balder se vio consumada, Hermod, el más rápido de todos los dioses montó a Sleipnir, el caballo de Odín y fue camino al Helheim. Cuando llegó vio a su hermano ocupando el asiento más distinguido del palacio. Hermod, explicando a Hela la pena de los dioses y de todas las cosas vivientes por la muerte de Baldur, le pidió que lo dejara volver a Asgard. Ésta pidió que todas las cosas del mundo, animadas e inanimadas, lloraran la muerte de Balder para ver si era tan mundialmente amado; solo así le devolvería la vida. Entonces, todo en el mundo lloró por su dios muerto; todos menos una giganta llamada Thok. Esta giganta, que era Loki disfrazado, se negó a llorar ya que decía que Baldur nunca le había dado ninguna alegría. De este modo Baldur quedará en el Helheim hasta el Ragnarök.

El dibujo representa el concepto Nórdico del Universo como un árbol enorme alrededor del cuál se encuentra la Tierra. En la raíz del árbol se encuentra el mundo

La palabra significa Hogar de la niebla, que en la mitología nórdica es el reino de la oscuridad y de las tinieblas, envuelto por una niebla perpetua. Niflheim es la materia fría, lo opuesto al Muspelheim o materia caliente. El mundo nació del choque de éstas en el espacio mágico, llamado Ginnungagap. Helheim es una de las partes más oscuras y tenebrosas de este enorme y gélido reino (Niflheim) donde mora Hela.

Nombre de los dos Infiernos entre los escandinavos. Colocado en el noveno mundo, posee en el medio una fuente llamada Huergelmer, de la cual manan los siguientes ríos: la agonía, la perdición, el golfo, la tempestad, el rugido, el vasto y el llamado ardiente, que corre cerca de las rejas de la habitación de la muerte.Según las antiguas representaciones mitológicas, el Niflheim estaba situado en el Norte, en la tierra de la niebla, de la crepitante escarcha y de la noche perpetua. En época posterior lo pusieron como en la Antigüedad clásica, bajo tierra. Ríos salvajes e impetuosos atronaban aquella mansión. Sobre uno de estos estrepitosos ríos lanzados como cataratas en el mundo subterráneo se levantaba un ancho puente pavimentado con deslumbrante oro. Llevaba al llamado vestíbulo de los muertos, que en su forma primitiva recuerda una gigantesca tumba de hunos, pero que posteriormente adopta cada vez más los rasgos de un sombrío reino del más allá y se convierte en un lugar de expiación. Este domino está gobernado por la diosa Hel, una reina del mundo subterráneo, la cual, en la forma definitiva de la mitología nórdica establecida por el Edda, resulta ser la hija de Loki. Tenía el poder sobre nueve mundos y vivía en un palacio equiparable al de los Ases y el de los Vanes. Su centro era una poderosa sala de oro a la que también la sombría diosa de los muertos invitaba gustosamente a los amigos. Por raro que parezca, en ninguna parte se dice qué destino le esperaba al gris ejército de sombras de los habitantes del mundo de Hell. Sin embargo, un aburrimiento interminable parece haber aplastado a los "muertos en la paja" en los subterráneos sin luz del mundo terráqueo. En gran parte, Hel debió ser un invento de la escuela poética islandesa de la Alta Edad Media. No se aprecian influjos cristianos en el sentido de considerar el más allá como cárcel y expiación. Y, como el Hades de los griegos, el infierno germánico también era un mundo de vida degradada, un triste y sordo reino de los muertos, que condenaba a los difuntos a una existencia aparencial e informe, como sombras.

6. Mitología azteca

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