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Manuela Mesa

Bienestar

Realización y desarrollo personal en todas sus dimensiones (física, mental, espiritual, moral y social) en grado tal que posibilite una vida valiosa y agradable.

Satisfacción de las necesidades básicas (natu- rales, culturales y morales) y realización y poten- ciación de las capacidades humanas (físicas, inte- lectuales, sociales, espirituales...).

Vivir en libertad y PAZpara poder establecer nuestro propio proyecto de vida felicitante como agentes libres y morales.

Componentes esenciales del bienestar humano

• Vivir una vida larga y saludable; una vida

completa con experiencias placenteras.

• Recibir educación y adquirir conocimientos y

mejorarlos a lo largo de toda la vida.

• Disponer de recursos económicos adecuados,

mediante el trabajo o rentas sociales, que per- mitan un alojamiento adecuado y adquirir lo necesario para una vida digna.

• Tener acceso y disfrutar de los bienes y servi- cios de la cultura, tanto la de su propio grupo humano como de las expresiones de las artes, las letras, las ciencias y la tecnología. • Usar y disfrutar de los recursos naturales con

respeto a los ecosistemas.

• Participar libremente en la vida de la comuni- dad en un haz de relaciones basadas en el res- peto, el afecto, la cooperación y la SOLI-

DARIDAD, tanto a nivel local como mundial.

Bienestar y desarrollo

El bienestar es un derecho universal e integra- dor de todos los derechos y el DESARROLLOHU-

MANOes un proceso permanente de creación, man-

tenimiento y mejora de las condiciones de vida (estructuras sociales) para posibilitar a todos los seres humanos su bienestar.

El desarrollo humano es un proceso multidi- mensional (económico, social, cultural, político y medioambiental) de carácter integrador, sistémico y sostenible.

El desarrollo humano, es “un proceso integra- do de expansión de las libertades reales de que dis- frutan los individuos” (Amartya Sen), Esas liberta- des reales que configuran el bienestar se expresan en estas siete esferas de la libertad:

• Librarse de la discriminación, en pro de la

igualdad.

• Librarse de la miseria, en pro de un nivel de

vida digno.

• Tener libertad para realizar el potencial huma- no propio.

• Librarse del temor, sin peligro para la seguri- dad personal.

• Librarse de la injusticia.

• Tener libertad de PARTICIPACIÓN, expresión y

asociación.

• Tener libertad para tener un trabajo digno, sin explotación.

Bienestar y comunidad

El bienestar sólo puede alcanzarse en comuni-

dad ya que la persona sólo en comunidad “puede

desarrollar libre y plenamente su personalidad” (Artículo 29.1 de la Declaración universal de DERECHOS HUMANOS). El objetivo de toda socie-

dad política es proporcionar a cada uno de sus

miembros lo necesario para su bienestar y felici- dad como ciudadanos (Aristóteles, Pól. III).

“El fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen” (Constitución de Cádiz 1812, art. 13).

En nuestra cultura entendemos que toda socie- dad política tiene que estar estructurada y regida por el sistema democrático como régimen de par- ticipación ciudadana en el que el pueblo es el titu- lar del PODERpolítico. La democracia está asenta-

da en los valores superiores de la dignidad, liber- tad e igualdad de todos los seres humanos, y una sociedad democrática proclama, realiza y satisface los derechos humanos de todos sus miembros, sin discriminación alguna, y establece una justa y equitativa distribución de los bienes sociales, pro- pugnando y practicando el respeto a los ecosiste- mas naturales y la cooperación y solidaridad a escala local y mundial.

Una sociedad política democrática, en su dimensión formal y en la sustancial, propicia un bienestar colectivo o social, el bien común, como premisa y garantía del bienestar personal de todos los seres humanos que la integran.

El Estado de bienestar

El Estado de bienestar es el resultado de la asunción institucional de la responsabilidad políti- ca, formal y explícita, del bienestar básico de todos sus miembros. Es un sistema social de orga- nización política que pretende extender a todos los ciudadanos los servicios públicos y los medios fundamentales para una vida digna.

El bienestar de una persona es demasiado importante para confiarlo al mercado, a la tradi- ción, a mecanismos informales o interpretaciones privadas, y debe ser obligación y competencia del gobierno de la comunidad mediante una justa redistribución de rentas y el otorgamiento equitati- vo de prestaciones sociales.

La pobreza es el fracaso de las capacidades básicas para alcanzar los niveles mínimamente aceptables de bienestar. La pobreza no es una cuestión de escaso bienestar sino de la incapaci- dad para conseguir bienestar precisamente debido a la ausencia de medios. El enfoque de la pobreza vinculada a los bajos ingresos, o, más ampliamen- te, como insuficiente o escasa posesión de bienes primarios y de recursos, debe sustituirse y juzgar- se en términos de capacidades y en función de las características y circunstancias personales.

Evaluación y medición del bienestar

El desarrollo humano, como proceso hacia el

bienestar, no puede limitarse a una descripción de

los escenarios mundial y locales, sino que debe ser objeto de un juicio valorativo sobre las dimensio- nes del bienestar personal y del modo de lograrlo. El grado y la calidad del bienestar alcanzado en los diversos países del mundo pueden evaluar- se y medirse. Algunos organismos toman en consi- deración sólo el nivel de ingresos (PIB) pero otros, como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), utilizan de forma más amplia

y completa diversos indicadores. El PNUD cons- truye con tres de los componentes esenciales del bienestar humanos (vida larga y saludable, educa- ción y nivel de vida) un índice básico, el Índice de Desarrollo Humano (IDH), que se complementa con otros referidos a la pobreza, GÉNERO, salud, tecnología, consumo, comercio, medio ambiente, cultura, democracia...

Con estos índices evalúa el desarrollo huma- no, es decir el bienestar de sus ciudadanos y ciu- dadanas, y se clasifica en países de “desarrollo humano alto” (57, desde Noruega a Trinidad y Tobago), “medio” (88, de Libia a Zimbabwe) y “bajo” (32, Madagascar a Níger). Sin embargo, no puede olvidarse que son índices promedio en cada país y que no tienen en cuenta las grandes desigualdades que existen dentro de cada uno de ellos entre regiones y distritos, zonas urbanas y rurales, grupos étnicos, categorías profesionales, hombres y mujeres...

El derecho al bienestar o derecho al DESARRO-

LLO, demanda una gestión mundial y local basada en los valores de la dignidad, libertad e igualdad de todos los seres humanos, en un sistema demo- crático garante de los derechos humanos, en el principio de la justicia distributiva como EQUIDAD, en la sostenibilidad social, económica y medioam- biental, y en el respeto a las culturas.

El derecho al bienestar de todas las personas en todos los lugares del mundo necesita de la coo- peración solidaria de las sociedades y personas

con mayor grado de desarrollo. La COOPERACIÓN

PARA ELDESARROLLOo cooperación al bienestar de los menos favorecidos, debe asentarse en una ÉTICAen la que los valores predominantes sean la justicia y la solidaridad.

Pero en toda sociedad organizada que aspire al

bienestar de sus miembros, a un orden justo en el

que imperen la libertad y la igualdad, debe recono- cerse la necesidad de satisfacer un fin inmediato y previo a todos los demás, por mínimos o legítimos que puedan ser, que es la paz. La paz no se conci- be, por tanto, como un fin más del orden político, sino como la condición, el fin preliminar a todos sus fines posibles.

Ver también:Derechos humanos; Desarrollo hu-

mano; Equidad; Paz.

Bibliografía

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humano. Madrid, Ed. Mundi-Prensa Libros,

http://hdr.undp.org

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