• No se han encontrado resultados

Prevalence of Enterotoxigenic Escherichia coli and Shiga toxin-producing Escherichia coli from clinical healthy pigs in Buenos Aires Province

(%) Indol β glucuronidasa ODC Sorbitol

4.4.7 Poder discriminatorio de las pruebas de subtipificación fenotípicas y genotípicas

Según Hunter y Gaston (1988) el poder discriminatorio que debe presentar una técnica de subtipificación molecular debe ser al menos del 90 % (D= 0,9). Para cumplir con el 5 % de probabilidad aceptable, el valor ideal de D debe ser > 0,95, aunque las técnicas de subtipificación que presentan un poder discriminatorio < 0,95 pueden ser utilizadas en combinación con otras técnicas para lograr un valor de D= 0,95.

De los métodos de subtipificación fenotípica seleccionados, no se obtuvo valor de poder discriminatorio ideal para STEC, ETEC y E. coli O157 con ninguno de ellos. Con la serotipificación, los valores fueron: 90 %, 80 % y 77 % para STEC, ETEC y E. coli O157 respectivamente. Mientras que en la biotipificación los valores fueron de 60 % para STEC y E. coli O157 y 80 % para ETEC.

El poder discriminatorio de ERIC-PCR para STEC fue de 97 %, para ETEC de 96 % y para E. coli O157 de 66 %.

Los valores D para STEC y ETEC fueron ideales. No ocurrió lo mismo con el poder discriminatorio de ERIC-PCR para E. coli O157 (D= 0,66). Si dentro de la categoría ETEC, analizamos los aislamientos pertenecientes al serotipo O157, el poder discriminatorio fue de 78 % (tabla 28).

Tabla 28. Poder discriminatorio de las pruebas de subtipificación fenotípicas y genotípicas

Poder discriminatorio (%)

Prueba STEC ETEC Escherichia coli O157

Biotipificación 0,6 (60) 0,8 (80) 0,6 (60)

Serotipificación 0,9 (90) 0,8 (80) 0,77 (77)

ERIC-PCR 0,97 (97) 0,96 (96) 0,66 (66)

5. DISCUSIÓN

Determinar la prevalencia de ETEC y STEC en cerdos sin manifestación clínica de diarrea, así como establecer el rol de esta especie de consumo humano como reservorio de las mismas, fue una de las motivaciones para el desarrollo de este trabajo. Dada la importancia que presentan estas categorías de E. coli tanto para la salud pública como animal, en este último caso debido a las grandes pérdidas económicas que generan, se dispone de información a nivel nacional (Notario y col., 2000; Parma y col., 2000b) e internacional (Blanco y col., 1997; Ríos y col., 1999; Frydendahl, 2002; Kwon y col., 2002; Bonardi y col., 2003; Botteldoorn y col., 2003; Fratamico y col., 2004; Chapman y col., 2006; Cheng y col., 2006; da Costa y col., 2006; Kaufmann y col., 2006; Khac y col., 2006; Schierack y col., 2006; von Müffling y col., 2007; Wu y col., 2007; Zhang y col., 2007; Madoroba y col., 2009).

Comparar los valores de prevalencia obtenidos entre los diferentes autores es dificultoso, debido a la heterogeneidad de las poblaciones analizadas o de las metodologías analíticas utilizadas. En algunos casos, la prevalencia de cerdos portadores de ETEC y STEC se obtuvo a partir de animales con signología clínica de diarrea o enfermedad de los edemas, en otros, difirió el origen de las muestras (hisopados rectales/materia fecal en granja o carcasa/contenido cecal en frigorífico), la edad de los animales muestreados, la metodología de procesamiento de las muestras.

Parma y col. (2000b), publicaron resultados obtenidos a partir de animales clínicamente sanos y con diarrea, enfermedad de los edemas o decaimiento generalizado. En contraposición con nuestros resultados, en los cerdos identificados como clínicamente sanos, no se detectaron animales portadores de los genes que caracterizan ETEC y STEC. Informaron los resultados de prevalencia a partir de los aislamientos provenientes de animales enfermos; cantidad de cerdos con diarrea a partir de los cuales se dectaron los genes: stx2all (5/127) y stx2e (3/127); cantidad de cerdos con decaimiento general a partir de

los cuales se detectaron los genes stx1 (1/48), stx2all (5/48) y stx2e (3/48)). El gen que codifica la toxina STa se detectó en 27/127 (21,2 %) de los lechones con diarrea en comparación con el gen que codifica la toxina LT que fue detectado en el 3,1 % (4/127) de los aislamientos. La detección de genes de virulencia se realizó a partir cinco colonias características de E. coli seleccionadas al azar por cada animal. En un trabajo previo (Moredo y col., 1998), realizado con aislamientos de E. coli provenientes de cerdos con diarrea posdestete, se observó una prevalencia de 23 % ETEC/estI y 4 % de ETEC/eltA. Como punto en común entre el presente estudio y los dos mencionados, prevaleció el gen que codifica la toxina STa (12,6 %) sobre el que codifica LT (1,6 %). Osek (1999), analizó muestras de 46 cerdos clínicamente sanos, de aproximadamente 86 días de vida (M6) y encontró que, en coincidencia con este estudio, el 2,2 % de los animales poseían el gen que codifica LT mientras que el 2,2 % presentaban el gen que codifica STa y el 4,3 % el que codifica Stx2e. Estos últimos valores, difieren con nuestro trabajo ya que observamos en cerdos de la misma edad, que el 28 % eran portadores de estI y 12,2 % de stx2e.

En el marco de un programa nacional de monitoreo en Estados Unidos, Fratamico y col. (2004), detectaron los genes que codifican las toxinas Shiga en el 70 % de las muestras fecales provenientes de cerdos de 20 semanas de vida (stx1, 54 %; stx2, 64 %; 38 % ambos genes). En nuestro estudio, en los animales de la misma edad (aproximadamente 165 días) no se detectaron los genes stx1 ni stx2. Sin embargo, se detectó el gen stx2e en el 7,8 % de los animales. Otra discrepancia se observó con respecto a los aislamientos pertenecientes al serogrupo O157. Fratamico y col. (2004), no detectaron animales portadores mientras que en nuestro trabajo, el 6,7 % de los cerdos fueron portadores del gen rfbO157, resultado similar al observado por Bonardi y col. (2003). Kaufmann y col. (2006), en Suiza, también obtuvieron el mismo resultado, aislamiento E. coli O157 no toxigénicos y cerdos portadores del stx2e. Botteldoorn y col. (2003), publicaron que en el 31 % de los animales muestreados detectaron el gen stx valor cuatro veces superiores al obtenido en el presente estudio (7

%) y que en el 30 % detectaron E. coli O157 no toxigénicos, valor que duplica nuestro hallazgo (12,3 %).

En el presente estudio, el gen stx2e, no se detectó en combinación con otros genes stx. Similar hallazgo fue informado por Beutin y col. (2008).