• No se han encontrado resultados

Reflexión de fin de siglo

DESDE PUERTO RICO*

JosÉ Luis MÉ z

En Puerto Rico se conocen sus libros, se leen mucho y se discuten. Sin embargo, muchísimos de sus lectores sabemos muy poco acerca de su perso- na. Me parece que ésta sería una magnifica oportunidad para satisfacer un poco nuestra curiosidad. ¿Podría darnos algunos datos biográficos que nos ayuden en ese sentido?

Bueno, daré unos datos breves. Nací en España, y siendo muy joven participé en la Guerra civil española. Durante la primera parte de la guerra dirigí el órgano periodístico central de la Juventud Socia- lista Unificada de la que era entonces secretario general Santiago Ca- rrillo y después hasta que terminó la guerra pasé al Cnmi- sariado del Quinto Cuerpo del Ejército y al terminar la guerra me acogí al exilio, a la hospitalidad que nos brindaba México y ahí pude proseguir los estudios de filosofía. Me gradué en la Universidad Nacional Autónoma, luego hice el doctorado y en la actualidad soy profesor en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Na- cional Autónoma de México. He sido director del Departamento de Filosofía durante varios años y tengo a mi cargo un seminario de Estética y varios cursos de Filosofía.

¿Dónde nació?

Nací en 1915 en Algeciras, Cádiz, pero viví la mayor parte de mi infancia y juventud en Málaga.

* En Rojo. San Juan de Puerto Rico, 21 al 27 de abril de 1978.

104 DESDE PUERTO RICO

¿Qué Piensa usted de la situación política actual de España?

En términos generales, creo que después de cuarenta años de dicta- dura franquista se ha abierto un proceso de democratización en la vida del país que representa indudablemente un hecho altamente positivo tomando en cuanta las características de toda la estructura económica y política. Hay que tener presente la supervivencia toda- vía de las fuerzas económicas y políticas que apoyaron al franquismo y sobre todo el peso económico indudable que tiene todavía la oligar- quía sobre toda la sociedad española en este tiempo. Esto hace que el proceso de democratización tropiece con dificultades, que no pueda caminar con la rapidez que el pueblo español desearía. Sin embargo, considero que —repito— es un hecho positivo porque hoy por hoy la tarea política fundamental por los españoles es justamen- te la de desarrollar, profundizar este proceso de democratización para crear las condiciones que hagan posible elevar la sociedad es- pañola a una fase más alta, tanto al nivel político como en el orden económico. Creo que esa es la tarea fundamental y así lo piensan casi todos los españoles también.

¿Cree usted que el socialismo español está logrando en estos momen- tos un progreso considerable?

Hay que tomar en cuenta que los cuarenta años del franquismo marcaron por un lado a grandes sectores de la población, y trajeron todo un proceso de despolitización. Que la población no tenía acce- so a ninguna fuente de información o de educación contra el régi- men franquista. Que por otro lado uno de los elementos importan- tes del franquismo durante cuarenta años fue su anticomunismo. Que los órganos de difusión proyectaron una imagen caricaturesca y burda que no tenía nada que ver con el marxismo, el socialismo y el comunismo. Creo que en el poco tiempo transcurrido se han dado grandes pasos y que hoy el comunismo, el socialismo, incluso el marxismo, comienza a ser conocido con su verdadera imagen. Por lo menos comienza a ser conocido con una imagen distinta a la que se le había presentado y creo que la idea del socialismo comien- za a ser aceptada por una parte de la población.

JOSÉ LUIS MÉNDEZ 105

Esto se demuestra por un lado por el alto porcentaje que tuvo el Partido Socialista Obrero Español en la votación; por el conjunto de los votos obtenidos por el Partido Socialista y el Partido Comunista Español y, sobre todo, por las victorias que han tenido las Comisio- nes Obreras de asuntos sindicales que sin ser un apéndice del Parti- do Comunista han seguido en gran parte la línea trazada por sus dirigentes sindicales. Sin embargo, yo creo que hoy nadie en el Par- tido Socialista ni el Partido Comunista se plantea el socialismo in- mediato. La tarea fundamental hoy es la democratización de la vida del país y en la medida en que se desarrolle la democratización y se fortalezca, se podrá entonces plantear la posibilidad del objetivo del tránsito a una sociedad socialista española. En otras palabras, ese es un objetivo válido, pero no es un objetivo táctico en este momento.

En las actuales circunstancias apoya usted la posición eurocomunista de Santiago Carrillo?

Habría que matizar. Yo pienso que evidentemente la realidad políti- ca española con todas sus peculiaridades, en el orden económico, en el orden político, en el orden cultural impide que se pueda tras- plantar mecánicamente modelos que han tenido aplicación o reali- zación en otros países, tanto en el periodo anterior al proceso mis- mo del socialismo como en su construcción. En ese sentido el eurocomunismo de Carrillo representa un intento de buscar fórmu- las nuevas tomando en cuenta los cambios que se han operado en el país, pero naturalmente el eurocomunismo hasta ahora es solamen- te una hipótesis, una concepción política que tiene que probar su validez en la práctica.

En ciertos aspectos sí considero que son válidos los planteamien- tos de Carrillo, pues constituyen una posición representativa de un socialismo democrático, de un socialismo que implica la plena de- mocracia para los sectores más amplios de la población, un socialis- mo que se plantea como objetivo no solamente de mantenimiento de las libertades, incluso libertades ya tradicionales sino la necesi- dad de darle un contenido verdadero. Yo creo que es necesario te- ner claro que, el socialismo no tiene por qué negar la libertad de reunión, la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, ni recha-

106 DESDE PUERTO RICO

zar ese tipo de libertades aún cuando se de en la sociedad burguesa, incluso de modo formal y administrativo.

Precisamente porque esto se da en la sociedad burguesa de ma- nera puramente formal, hueca, vacía, sin un contenido real, es nece- sario darle un contenido concreto, y por ello, la experiencia socia- lista en España, Francia e Italia tiene que seguir esa línea. Creo que esta línea tiene aspectos válidos y otros aspectos que es necesario ver cómo se realizan en la práctica.

Ya que estamos todavía en Europa, si me permite le haré otra pre- gunta, en relación con un fenómeno muy reciente, los supuestos nue- vos filósofos. Me gustaría escuchar su opinión sobre este tema.

Puedo decir algo porque acabo de tener la experiencia de la visita de este grupo en México. Yo me ocupé ya de los "nuevos filósofos", hace unos cinco meses en un artículo que escribí en relación con ellos y ahora cuando visitaron a México hice unas declaraciones a la prensa sobre ellos. En ese sentido me reitero en lo que dije ya sobre los "nuevos filósofos".

Los "nuevos filósofos" se presentan con la tesis de que el marxis- mo ha muerto, ha caducado, de .que el socialismo real en la prática ha sido la negación de la libertad; en fin, toda una serie de críticas que les llevan a la conclusión de que tanto el socialismo como el capitalismo, como las dictaduras reaccionarias más feroces son equi- valentes. En otras palabras ellos no ofrecen ninguna alternativa, sólo se dedican a criticar la represión donde se produzca, pero en reali- dad renuncian a todo intento de transformación pues llegan a la conclusión de que toda transformación desemboca a su vez en una nueva dictadura. Se trata en efecto de un intento más, de los mu- chos que ha habido, de atacar al marxismo, al socialismo. Pero en este caso se trata de gente que quiere legitimarse sobre la base de que algunos de ellos fueron anteriormente marxistas e incluso diri- gentes estudiantiles del movimiento de 1968 como en el caso de Glucksmann.

El contenido de esta filosofía es un contenido ilógico, evidente- mente reaccionario, que en definitiva viene a desarrollar y a cerrar toda posibilidad de lucha, toda alternativa de transformación. Y por

JOSÉ LUIS MÉNDEZ 107

si alguien tuviera alguna duda del carácter que tiene su visita a México es evidente que fueron invitados por el monopolio comercial de la televisión vinculado a los sectores más reaccionarios. Está claro que una invitación de esa naturaleza sólo podía tener una función ideo- lógica reaccionaria. Afortunadamente las respuestas que se les ha dado en México han sido bastante positivas. La prensa publicó mu- chas declaraciones, artículos, denunciando el carácter de la visita de estos filósofos y en cierto modo no le prestó la atención ni le hizo el juego, al "gran escándalo". El Excelsior ni siquiera publicó rese- ñas, ni hizo entrevistas ni les dedicó la atención que ellos hubieran deseado. De manera que en definitiva es un intento más de atacar el marxismo. Como yo he dicho anteriormente: los enterradores vie- nen y van pero el marxismo queda".

En los últimos años ha habido un crecimiento extraordinario del interés de los intelectuales y políticos latinoamericanos por el marxis- mo. Su trabajo en la Universidad Nacional Autónoma de México seguramente le habrá permitido relacionarse con muchos intelectua- les y políticos latinoamericanos. ¿Q,ué piensa usted del desarrollo del marxismo en América Latina? ¿Cuáles son sus principales fallas y virtudes?

Hay que reconocer que durante todo un periodo de años y sobre todo a partir de la Revolución cubana ha habido un crecimiento de la influencia del marxismo en la América Latina. Sin embargo esta influencia no hay que registrarla solamente en el plano teórico. En este plano se puede ver esta influencia por la presencia del marxis- mo en las publicaciones, en los medios universitarios, en la apari- ción de una serie de investigaciones de cierta calidad, tanto en el plano filosófico como en el terreno de la investigación económica y social. En México es un hecho notable la presencia del marxismo.

Por otro lado, la respuesta dada por la prensa y por los medios intelectuales y estudiantiles a esta visita de los adversarios, hoy más enconados del marxismo, estos "nuevos filósofos", es un ejemplo de hasta qué punto hay una influencia del marxismo en la vida cultural de América Latina.

108 DESDE PUERTO RICO

fluyente en el plano teórico es un marxismo crítico, un marxismo no dogmático, un marxismo abierto a la discusión, y no el marxismo dog- mático y cerrado que también sabemos que ha dominado durante muchos años tanto en el campo de la teoría como en el campo de la práctica. Yo diría que las principal falla del marxismo, tanto en el or- den teórico como en el orden práctico es fundamentalmente el ape- go a ciertos enfoques que podemos considerar limitados, dogmáti- cos y que se manifiesta en el sentido de transplantar experiencias, análisis, enfoques de otras realidades a América Latina sin tomar en cuenta la especificidad de las situaciones de aquí. Como decía Lenin es necesario que se elaboren análisis concretos de situaciones concretas. Yo creo que ese despego de la realidad, ese atenerse a fór- mulas y a planteamientos irreales, sigue siendo todavía en una serie de sectores, tanto en el terreno de la teoría como en el de la práctica, una falla, una limitación al desarrollo del marxismo.

Sin embargo, en el pasado hay ejemplos de lo que podría ser el camino a seguir para lograr un marxismo rico y original. Es el caso por ejemplo de Mariátegui que tanto con sus análisis como con su propia práctica demuestra lo que el marxismo puede hacer. Su vir- tud consistía precisamente en que partiendo de los principios y de la metodología ya aceptada se aplica justamente a una realidad com- pleta como la realidad latinoamericana".

Hasta hace algún tiempo se caricaturizaba mucho las posiciones del marxismo sobre el arte y literatura. Esto se hacía por supuesto selec- cionando las posiciones más absurdas y teóricamente más débiles de algunos marxistas y presentándolas como las posiciones del marxis- mo en general. Usted ha sido posiblemente la persona que más ha contribuido con sus publicaciones en América Latina a hacer cambiar esa visión caricatural que se tenía del marxismo en el campo de la estética y creo que ha tenido mucho éxito en esa empresa. Sin embar- go, todavía se trata de echar sombras sobre la estética marxista, acu- sándola de ser dogmática, idealista e inadecuada para bregar con los fenómenos artísticos más recientes. ¿Cree usted que esta acusación tiene actualmente alguna base real o se trata simplemente de una posición mal intencionada? En otras palabras, lo que me interesa saber es si usted cree que el marco teórico de la estética marxista es suficiente Para

JOSÉ LUIS MÉNDEZ 109 bregar con los fenómenos más recientes, sise ha renovado al ritmo que la evolución del arte moderno requiere o si todavía hay que hacer un esfuerzo para superar algunas limitaciones.

Efectivamente es un hecho que ha habido una caricaturización del marxismo en el campo de la estética, en el campo de la literatura. Esta caricaturización forma parte de toda la montaña de descrédito del marxismo que siempre ha sido presentada por el adversario. Pero, en fin, éste no es el problema porque en definitiva el adversa- rio de clase, siempre, no importa los esfuerzos que se hagan en el campo marxista, presentará en todo momento una caricatura del marxismo. Por eso lo que realmente interesa es el problema visto desde el campo marxista.

En el campo marxista es evidente que ha estado presente durante largos años una cierta simplificación, cierto esquematismo en los planteamientos de orden teórico, en el campo de la estética. Se ha dado en efecto una estética rígida, normativa, cerrada, que eleva una forma concreta de expresión artística como el realismo a la con- dición del arte por excelencia, relegando a un plano secundario las formas de expresión que no fuesen realistas. Esto ha conducido además a un reduccionismo que ya había sido criticado por el pro- pio Marx y Engels en sus cartas. Esta posición también ha sido criti- cada en los artículos de Lenin sobre Tolstoi donde se impugna la reducción del arte a una ideología, o especificamente a una ideolo- gía política. También resulta problemático el enfoque sociologista al pensar que el arte queda explicado cuando se han explicado las condiciones sociales que lo produjeron. Todo esto evidentemente ha sido característico de estas corrientes dogmáticas, cerradas, nor- mativas que han existido durante largo tiempo y que existe sobre todo en algunos países socialistas todavía, con la excepción de Cuba y Yugoslavia de donde la estética de este tipo no tiene un peso do- minante.

Esta situación a que se refería usted en su pregunta ha existido y existe todavía pero se han creado condiciones en los últimos años que permiten una superación de la estética cerrada, y normativa para devolver al marxismo su verdadero valor teórico como auténti- ca expresión en este campo específico de vida social que es el arte.

110 DESDE PUERTO RICO

Esta situación provocada por este dogmatismo y provincianismo ha cambiado en los últimos años en el campo de la estética marxista particularmente por los trabajos de Della Volpe, Kosik, Brecht. En estos trabajos se puede ver que el marxismo sí está en condiciones teóricas para abordar esos problemas que plantean en una forma particular en unas condiciones históricas y sociales dadas.

No obstante yo diría que la estética marxista sigue siendo un cam- po polémico en que se enfrentan digamos, posiciones distintas en cuanto al problema de la difusión misma del arte, de las relaciones entre el arte y la sociedad, etcétera, pero pienso yo que en esta dis- cusión y en esta polémica habrá de surgir una teoría marxista del arte mucho más rica, mucho más compleja donde esta posibilidad que ya se apunta, y que su tarea de explicar la realidad artística será cumplida más plenamente.

En cuanto al tema del arte y la revolución, es necesario señalar que es un problema complejo y sobre todo no solamente teórico sino práctico. En cierto modo, tanto en el plano teórico como en el plano práctico, contamos con una serie de experiencias y aportacio- nes que nos permiten verlo con una mayor claridad que hace algu- nos años.

De acuerdo con esto, la experiencia soviética de los primeros años de la revolución ofrece elementos importantes puesto que los pri- meros años que siguieron a la forma del poder se caracterizaron, desde el punto de vista de la práctica artística por una riqueza, por un florecimiento artístico extraordinario, por sus innovaciones, y por un nivel tan alto y audaz de la actividad creadora del arte que permite afirmar, con bastante fundamento que en esos años se da una verdadera revolución en el arte, su transformación radical en cuanto a los procedimientos o medios de creación.

Esta revolución en el arte muchas veces implicaba la creación de un lenguaje artístico que en cierto modo entraba en contradicción con la sensibilidad estética del público y sobre todo tomando en cuenta que la Unión Soviética era en aquellos años un país atrasado era di- fícil que masas que durante siglos no habían tenido acceso a los bie- nes más elementales de la cultura pudieran absorber un viraje tan radical de métodos y procedimientos de expresión artística.

JOSÉ LUIS MÉNDEZ 111

condiciones muy difíciles que casi ponían en peligro su propia su- pervivencia. Es sabido que los destrozos que se ocasionaron al país con la Guerra civil acabaron prácticamente con una economía de por sí atrasada y poco desarrollada. Por otro lado la intervención de las potencias extranjeras creó una situación en la que casi la tarea revolucionaria inmediata era la de poder sobrevivir, permitir que el estado soviético pudiera continuar con vida.

En esas condiciones la sociedad, el partido, reclamaba un arte que también contribuyera al desarrollo del mantenimiento de la revolución, un arte que permitiera una conciencia de la realidad, que se convirtiera en estímulo para que los grandes sectores de la sociedad se incorporaran a la lucha por el mantenimiento y desarrollo de la revolución. En esas condiciones el arte nuevo o el arte revolu- cionario en el sentido de arte que se distingue sobre todo por su