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El sentido de la muerte para el afrodescendiente de San Pablo, norte vida y esperanza

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Academic year: 2017

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(2)

EL SENTIDO DE LA MUERTE

PARA EL AFRODESCENDIENTE DE SAN PABLO, NORTE VIDA Y ESPERANZA.

YAIR ALBERTO LIGARDO MORALES, imc.

Trabajo de grado presentado como requisito para obtener el título de Teólogo y Bachiller Eclesiástico en Teología

Director

Padre Jorge Zurek, ocd.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA

(3)

AGRADECIMIENTOS

Ante todo a Dios por el don de la vida; por mi vocación a la vida misionera, para la entrega libre y generosa al servicio de los pueblos. A mis padres, Idalis Morales y Ezequiel Ligardo, a mi hermana Osiris y su familia, quienes han sabido darme de su amor, comprensión y apoyo incondicional, aportando a mi fe y crecimiento humano y cristiano.

Al padre Fredy Márquez Maza, el cual en mi proceso de formación y de seguimiento de Jesús, me ha manifestado su hermandad y su amistad. Al padre Lauro Negri y a toda la Fraternidad Carmelitana, quienes me acogieron en su familia, con los cuales compartí maravillosos años de vida y oración, aportándome sus valores fraternos y entrega por el otro.

A los Misioneros de la Consolata, en general, y, específicamente, a la Región Colombia-Ecuador-Perú, quienes han aportado también a mi formación integral humana y espiritual, ayudándome a discernir esta opción de misión ad gentes, en la casa CAFTI (Comunidad Apostólica Formativa Teológico Internacional). A mis hermanos de esta comunidad, en especial a Juan Gabriel Acosta y Adrian Hurtado, quienes me han expresado su fraternidad y confianza.

A la comunidad de San Pablo Norte, por aportarme sus valores culturales y comunitarios, de fe y alteridad; por la lucha de la vida en sintonía con los que partieron a la casa del Padre. A Rodrigo Rodríguez, por demostrarme el valor de la vida a pesar de las adversidades de la misma.

(4)

DEDICATORIA

A todos los afrodescendientes que siguen luchando por su identidad cultural y social, y que con fe siguen a Jesucristo, quien ha dado la vida por todos y ha resucitado para darnos vida en abundancia. A mi

hermana Narcisa Ligardo Morales quien, junto con Bernabé Arnedo Julio, se regocija en la presencia de Dios, coexistiendo en esa vida

(5)

 

Nota de aceptación _______________________________ _______________________________ _______________________________ _______________________________ _______________________________

__________________________ Firma del presidente del Jurado

__________________________ Firma del jurado

__________________________ Firma del jurado

__________________________ Fecha

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus trabajos de síntesis; sólo velará por qué no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y por qué las tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales, antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia” (Reglamento General de la Pontificia Universidad Javeriana. Artículo 23 de la Resolución No. 13 del 06 de junio de 1964).

(6)

Tabla de contenido

0.1 INTRODUCCIÓN ...1

0.2 MOTIVACIÓN...4

0.3 ABREVIATURAS ...5

0.4 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...6

0.5 JUSTIFICACIÓN ...7

0.6 OBJETIVO ...8

0.6.1 General ...8

0.6.2 Específicos ...8

0.7 DISEÑO METODOLÓGICO ...8

0.7.1 Categorías de análisis ... 10

0.7.2 Población y muestra ... 10

0.7.3 Instrumentos para la recolección de la información ... 12

0.8 MARCO TEÓRICO Y ESTADO DE LA CUESTIÓN ... 12

1.0 LA MUERTE EN EL ÁMBITO DE LA CULTURA AFRO EN SAN PABLO NORTE. .... 16

1.1 UBICACIÓN GEOGRÁFICA ... 16

1.2 CONTEXTO ECONÓMICO-POLÍTICO, CULTURAL Y RELIGIOSO... 17

1.2.1 Economía, política y cultura. ... 17

1.2.1.1 Situación económica. ... 17

1.2.1.2 Situación política. ... 19

1.2.1.3 Situación cultural. ... 20

1.2.2 Creencias y espiritualidades heredadas de San Basilio de Palenque... 23

1.3 SENTIDO DE LA MUERTE EN LA CULTURA AFRO DEL CARIBE ... 25

(7)

1.4.1 Los objetos religiosos. ... 32

1.4.2 Ritos y expresiones. ... 33

1.4.3 Comida y bebida, signo de unidad y acogida. ... 36

1.5 ¿INCULTURACIÓN DEL EVANGELIO EN EL PUEBLO AFRO? ... 37

1.5.1 ¿Qué es inculturación? ... 37

1.5.2 ¿Proceso de inculturación en el pueblo afro? ... 39

2.0 UN ACERCAMIENTO A LA MUERTE DESDE EL PRESUPUESTO BÍBLICO-TEOLÓGICO. ... 43

2.1 LA ESPERANZA CRISTIANA Y SU SENTIDO BÍBLICO GENERAL ... 43

2.2 LA MUERTE Y LA VIDA EN EL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO... 44

2.2.1 La muerte y resurrección en la teología paulina en 1Co 15,20-22 ... 49

2.2.1.1 El texto. ... 49

2.2.1.2 Sitz im leben y análisis bíblico-teológico de la perícopa. ... 49

2.2.1.3 Interpretación de la perícopa desde la realidad afro. ... 53

2.3 JESÚS Y EL REINO DE DIOS. ... 54

2.4 JESUCRISTO, MUERTO Y RESUCITADO, EN PERSPECTIVA ESCATOLÓGICA. ... 57

2.5 TEOLOGÍA DE LA MUERTE. ... 59

2.6 LA MUERTE ETERNA O ¿LA SALVACIÓN? ... 62

2.7 LA VIDA ETERNA ... 66

2.7.1 Una mirada de conjunto. ... 66

2.7.2 Visión neotestamentaria. ... 67

3.0 PROPUESTAS PASTORALES ... 72

(8)

3.2 PASTORAL AFRO, UN ESPACIO VITAL DE FE E IDENTIDAD. ... 76

3.2.1 ¿Qué es la Pastoral Afro? ... 77

3.2.2 Aportes y proyección de la Pastoral Afro. ... 79

3.3 LA IGLESIA PARTICULAR EN LA REALIDAD AFRO. ... 83

4.0 CONCLUSIÓN ... 90

BIBLIOGRAFÍA ... 94

RECURSOS DE INTERNET ... 100

ANEXOS ... 101

Anexo A. Ficha técnica de la Encuesta. ... 101

Anexo B. Tabulación. ... 102

(9)

0.1 INTRODUCCIÓN

La muerte es un tema tratado por el ser humano desde diferentes puntos de vistas y disciplinas: antropológico-cultural, teológico, social, escatológico, cristológico, entre otras; cada una de estas disciplinas crea en la mentalidad humana un tipo de conocimiento acerca de la misma.

El fenómeno de la muerte puede entenderse como una experiencia que es común para todos los pueblos, pues, al ser las personas seres finitos, experimentan la finitud que no es ajena a ningún ser vivo; pero, a pesar de ser común, el sentido, el significado y la forma de ―celebrarla‖, de acuerdo a las circunstancias, varía o cambia histórica y culturalmente. Por ello, el propósito de éste trabajo investigativo de campo es compartir con el lector, siendo lo más especifico y fiel a la investigación, desde lo antropológico-bíblico-teológico, el sentido de la muerte (y su relación complementaria con la vida) para el afro de San Pablo Norte y su comprensión de la misma.

Como primera instancia, se presentarán las motivaciones, el planteamiento del problema, especificando la pregunta de la investigación que atravesará todo el trabajo, teniendo en cuenta la justificación, los objetivos a trabajar, el diseño metodológico y el estado del arte, en relación con los estudios adelantados de algunos autores sobre la muerte y sus connotaciones en el mundo afro.

(10)

América. Este capítulo tiene como intención comprender el sentido de la muerte en los afros, con el estudio de sus velorios, sus expresiones y ritos. También aborda el tema de la inculturación del evangelio en la cultura afro específicamente en los velorios.

En el segundo capítulo, se hace una aproximación al aporte bíblico teológico del mismo, centrado en la esperanza cristiana; teniendo en cuenta la comprensión bíblica del Antiguo y Nuevo Testamento, siendo el pueblo de Israel y Pablo personajes claves para tal comprensión; sigue luego una interpretación de la figura de Jesús en correlación al reino de Dios, relación a su muerte en perspectiva de la esperanza cristiana y su proyección en la resurrección; el siguiente tema está centrado en el estudio del sentido de la teología de la muerte en La pascua de la creación de Juan Luis Ruiz de la Peña y en La esperanza de la vida de Mario Gutiérrez. Finalizando, se abordan dos temas ambivalentes: la muerte eterna y la vida eterna.

(11)
(12)

0.2 MOTIVACIÓN

Diversos aspectos han generado el querer investigar y hacer conocer el tema de la muerte desde un lugar especifico; como futuros pastores enfrentados a una realidad concreta como esta de la muerte, se deben hacer reflexiones a nivel teológico, pero a la vez, a nivel antropológico, teniendo en cuenta los espacios culturales y sociales donde la muerte se hace inminente en toda persona.

La motivación central es la de hablar del sentido de la muerte del pueblo afrodescendiente, el cual la vivencia con elementos propios, autóctonos y característicos, donde el culto a ésta es relevante.

Como estudiantes, pero a la vez, como humanos y cristianos, nos hemos de encontrar envueltos en esta realidad de muerte, que provoca dolor y sufrimiento por la ausencia del ser querido o la persona preciada; buscando con ello dar un aporte a nivel humano-cristiano de esta inminente categoría humana en el que se evidencia el sentido de la vida.

(13)

0.3 ABREVIATURAS

AG = Ad Gentes

Ap. = Aparecida

ASETT = Asociación de Teólogos del Tercer Mundo

Ch. t. = Cathechesi tradende

DANE = Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas

DM = Documento de Medellín

DP = Documento de Puebla

DS = Documento de Santo Domingo

EA = Eclessia in América

EN = Evangelli Nuntiandi

EPA = Encuentro de Pastoral Afroamericana

GS = Gaudium et Spes

IEME = Instituto Español de Misiones Extranjeras

IMC = Instituto Misiones Consolata

MR = Misal Romano

(14)

0.4 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Pasar por la experiencia de la muerte es algo que toca a todo ser humano. Es una realidad evidente para el mismo. Cada persona, cada ser humano, la vive, la experimenta de manera diversa. Jesús la experimenta en la cruz, transformando todo el sentido de la misma; llevando al ser humano a la salvación del mismo; significando, con ese acto, la presencia de Dios y los valores del Reino.

En esta diversidad de sentidos hacia la muerte, la persona o el pueblo afro-colombiano aportan un sentido particular, pues el ―culto a la muerte‖ se proyecta desde otra mirada, desde otra concepción, desde otra perspectiva, con otras expresiones y características. Este sentido diferenciado hacia la muerte es un elemento también heredado de los antepasados africanos, traídos como esclavos. Tiene todo un sentido inmanente, pero a la vez, trascendente, que no ha sido entendido, en su totalidad, como tampoco sus expresiones. Esto hace difícil trabajar el tema de la muerte en el pueblo de San Pablo Norte de Bolívar, a nivel pastoral.

(15)

Por tanto, ¿Cómo entender la presencia de Dios manifestado en la persona de Jesucristo, muerto y resucitado, en el sentido de la muerte compartido por los habitantes del pueblo afro de San Pablo Norte de Bolívar?

0.5 JUSTIFICACIÓN

La vida de los pueblos afro-descendientes en nuestra tierra colombiana, no ha sido la más grata ni fue reconocida, como una presencia importante para el país. Estos pueblos han sufrido la discriminación incluso en lo que respecta a su concepción de la muerte y sus ritos.

Realizar este trabajo ayudará al teólogo, al afrodescendiente mismo, a la Iglesia y a cualquier lector, a tener un campo de comprensión amplio de lo que significa la muerte, en relación con Jesús, muerto y resucitado y a comprender este vínculo, entre la muerte y Jesús, muerto y resucitado, en la cultura de los pueblos afros, en especial, del pueblo afro San Pablo Norte de Bolívar. Desafortunadamente, muchos no afros descalifican los ritos y creencias fúnebres de los pueblos afros como mágicas. Sin embargo, son ritos y creencias permeadas de fe, que tienen componentes válidos de cristología.

Llegando al conocimiento de lo anterior, podrán incorporarse de forma positiva estas expresiones y vivencia de los afros en la Iglesia institucional. La Iglesia podría acoger los ritos y creencias fúnebres afro-colombianas como expresiones1

alternativas auténticas, de una Iglesia viva y carismática, inculturada que cree y adora al Dios de la vida.

1

(16)

0.6 OBJETIVO

0.6.1 General

Descubrir la presencia de Dios, en las expresiones de fe manifestadas en las narraciones, reflexiones y cultos propios de los afro-descendientes del pueblo San Pablo Norte de Bolívar.

0.6.2 Específicos

 Investigar al interno de la vida de los afro-descendientes de San Pablo, su relación hacia la muerte, para encontrar la razón de ser de sus manifestaciones de fe en Dios desde lo antropológico.

 Explicar el sentido de la muerte teológica y bíblicamente, rescatando los valores del reino de Dios, inscritos en el culto a la muerte en el pueblo.

 Examinar el trabajo teológico - pastoral que ha realizado la iglesia particular en función de esta vivencia de fe en Dios del afro, llevando ésto a propuestas pastorales concretas.

0.7 DISEÑO METODOLÓGICO

(17)

Clodovis, tiene como base tres puntos fundamentales, como son: la mediación socio-analítica, la mediación hermenéutica y la mediación de la praxis. La muerte, teológicamente hablando, es acontecimiento de manifestación y acercamiento a Jesús, como paso a una vida en relación con Dios; que se visibiliza desde la propia realidad social (cultural) y de fe de las personas afro que la experimentan al confrontarse con ella, por medio del acontecimiento de ésta en la familia o en su comunidad.

Estas tres mediaciones dan elementos importantes que facilitan la realización de este escrito que está fundamentado en un trabajo de campo específico. La mediación socio-analítica, nos llevará a tener un amplio panorama de lo que hay, de lo que existe en este escenario como espacio vital, proveyendo la experiencia espiritual del pobre, trasparentando lo que expresa la comunidad con esta vivencia cultual a la muerte, y dando el espacio necesario a esa realidad socio-política para conocerla desde sus matices sociales. La mediación hermenéutica, ayudará a comprender de manera interpretativa y concreta, desde el mensaje evangélico, el actuar de Jesucristo en medio del pueblo creyente; vislumbrando desde esta mediación los valores del Reino de Dios que emergen en la vida del pueblo que escucha la Palabra de Dios. La mediación de la praxis, que es una herramienta de confrontación de la vida de fe del pueblo con el Evangelio y que lleva a la comprensión de su praxis, tiene como foco central la fe, aunque comienza por lo práctico y termina en lo práctico. No pierde de vista los elementos vitales propios de los afrodescendientes: el sentido contemplativo de la vida y la profunda gratitud que se siente ante ella y Dios.

(18)

Este método ayudará a comprender la realidad socio-cultural-religioso y la complejidad estructural de los fenómenos que viven y sienten las personas involucradas en dicho pueblo.

0.7.1 Categorías de análisis

Estas categorías son: la muerte, el velorio, entierros, la esperanza, vida, afro-descendientes, espiritualidad y teología afro, ritos, símbolos, creencias, instituciones religiosas, celebraciones.

0.7.2 Población y muestra

Población: La comunidad de San Pablo Norte de Bolívar, pueblo afro.

Muestreo: Es un pueblo que está en proceso de ser erigido como municipio, el cual sigue perteneciendo como comunidad-corregimiento al municipio de María la Baja.

La población de San Pablo Norte de Bolívar, está calculada en 14.600 habitantes2,

los cuales los conforman sus veredas y comunidades; su cabecera municipal está conformada de 6000 habitantes aproximadamente, donde 1000 personas son afros, que corresponde al 16.6%, de este pueblo. También se tiene la presencia de otras personas venidas de fuera, tales como: los mestizos: antioqueños, bogotanos, santandereanos, es decir, que pertenecen al interior del territorio

2E esto Ta o da He e a, Co egi ie to de “a Pa lo No te a o se á u i ipio

(19)

colombiano, que tienen su propia idiosincrasia y una cosmovisión diferente a los afros; y de indígenas, del grupo étnico Embera3.

Según el DANE, Censo 2005, la población afrodescendiente, respecto a la población total del departamento de Bolívar, es del 27,6%4; el cual, San Pablo Norte de Bolívar y la zona de la región de los montes de María, hacen parte específica de esta identidad afrodescendiente, contando con la presencia de los palenqueros de San Basilio de Palenque, del municipio de Mahates.

Muestra: La muestra está delimitada a un conjunto de personas mayores afrodescendientes (30 personas, que son el 3%), que van desde los 40 años de edad hasta los 60 años, aproximadamente; entre hombres y mujeres, a quienes va dirigida la encuesta, pues, en ellos todavía prevalece la herencia tradicional y sus creencias. Por tanto, será sólo una representación de la misma, con un margen de error del 15% y un 90% de confiabilidad, excluyendo gran parte de ella, en especial a los jóvenes, quienes se ven ya influenciados por la cultura y mentalidad de fuera; y personas ajenas a esta realidad étnica, como son: los paisas, santandereanos, bogotanos, etc., que viven en este mismo territorio, que son mestizos.

3 Sitio desarrollado en el marco de la Estrategia de Gobierno del orden Territorial (GELT) [En Línea], que implementa el programa Gobierno en Línea del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Ministerio de tecnologías de la información y las comunicaciones, Por un María la Baja transparente y participativo, disponible en internet: http://www.marialabaja-bolivar.gov.co/index.shtml (Consultado el día miércoles 22 de junio del 2011). En este sitio de la Administración municipal, la información recolectada no está totalmente especificada, sólo que se dedujeron elementos que se aproximan a la realidad del pueblo de San Pablo Norte de Bolívar, de acuerdo a la organización tanto territorial como poblacional del pueblo de María la Baja- Bolívar; por ser San Pablo Norte de Bolívar, declarado nuevo municipio actualmente.

4

Astrid Hernández Romero, La visibilización: Estadística de los grupos étnicos colombianos (Bogotá: Imprenta nacional), Documento DANE, disponible en internet:

http://www.dane.gov.co/files/censo2005/etnia/sys/visibilidad_estadistica_etnicos.pdf (Consultado el día

(20)

0.7.3 Instrumentos para la recolección de la información

Estos son: Encuesta, revistas y datos bibliográficos. A través de estos instrumentos se podrá tener un mayor acercamiento y una mejor comprensión del sentido de la muerte y la manera como el pueblo de San Pablo Norte de Bolívar, vive este acontecimiento, que no es ajeno al ser humano, pero que es vivido de una manera peculiar por el afro.

La recolección de los datos, con estas herramientas, arrojará resultados que serán debidamente interpretados y analizados para garantizar un proceso de investigación crítico y riguroso.

0.8 MARCO TEÓRICO Y ESTADO DE LA CUESTIÓN

A lo largo de la historia el tema de la muerte ha sido un gran desafío para la humanidad; se han dado y le han dado muchos matices a ésta, buscando, en algunos de los casos, explicación científica de porqué se da; pretendiendo así ―aplazarla‖ o ignorarla en la vida cotidiana. Para el afrodescendiente, cuando llega la muerte, que no tiene ―remedio‖5, que es inevitable, se centra en acogerla desde

su espiritualidad cristiana, la cual está permeada de un sentido cristológico que resalta la muerte y resurrección de Jesucristo.

El padre Vicente Pellegrino, en su libro, La campana de Balbino, que data del año 1997, hace comprender que el afro le da a la ―muerte‖ tal personificación que no sólo es algo que viene y se va, de manera pasajera, sino que hay toda una cosmovisión y una fuerte relación con la vida terrena. Pues no es sólo que el que muere la experimenta, sino que las personas allegadas mantienen una profunda relación con él hasta que consiga su estabilidad ―más allá‖ de esta vida; es una

5 Vicente Pellegrino,

(21)

tarea que realizan los familiares, amigos6, etc., desde su profunda fe que tienen en

el Crucificado, quien le ayudará a dar el paso definitivo hacia la presencia de Dios.

En relación a la espiritualidad del afro, no es algo que va desligado del Trascendente, aunque sea proyectada de manera diferente, no como la podría querer la Iglesia misma. Su espiritualidad es el motor de todo su dinamismo vital, religioso, cultural y cosmológico. En este espacio se encuentran los ―ritos‖, ―los cultos‖, ―las celebraciones‖7, todas ellas muchas veces no aceptadas, no

entendidas, no respetadas, desconociendo toda su dimensión de fe y de vida desde lo profundamente cristiano. En la obra Espiritualidad, justicia y esperanza, recopilada por la Dra., Maricel Mena, del 2008, se hace referencia a la ―Teología de Zapata‖, con perspectiva colombiana, en la que la ―mitología africana funciona exactamente de la misma manera que la teología cristiana‖8; deja vislumbrar aquí

toda la problemática del sincretismo religioso, tal como la da a conocer Duncan Quincen en su obra Cultura negra y teología9. La muerte fue y sigue siendo todo un tema, en el que los afros encuentran sus raíces ancestrales tanto en las religiones africanas como en la cristiana.

Duncan y sus colegas, quienes pertenecen a la Asociación de Teólogos del Tercer Mundo (ASETT), presentan en su obra Cultura negra y teología, las situaciones que se dieron con los africanos esclavizados en ese escenario sincretista; pues ―el culto a los Ancestros africanos e indígenas y la transmigración de las Almas al Cielo y al Infierno (proyección cristiana católica), se fundieron en la mente aterrorizada del negro, convirtiéndose así en los llamados afro-cristianos‖10.

Ciertas fusiones se dieron, entre lo que trajeron los africanos esclavizados de sus

6 Ibíd., 166 7

Maricel Mena L., Espiritualidad, Justicia y Esperanza: Desde las teologías Afroamericanas y Caribeñas, ed. Diego Agudelo, G. (Santiago de Cali: Pontificia Universidad Javeriana, 2008), 43.

8 Ibíd., 142-143 9

Duncan Quince et. al., Cultura Negra y Teología (San José, Costa Rica: DEI-Editorial Departamento Ecuménico de Investigaciones, 1986), 105.

(22)

ancestros y lo que impuso la Iglesia Católica. De esta manera, ellos se centran en una esperanza de una vida ―más allá‖ de la injusta que estaban viviendo, convirtiéndose aquella en herencia religiosa para los descendientes afro11. Pero, hoy en día, lo que está relacionado con la muerte (y otras actividades religiosas) está centrado en la vivencia cristiana, no perdiendo así su cosmovisión afro, enriquecida con sus propias filosofías, mitos y religiones liberadoras.

El afrodescendiente, como cualquier ser humano, al preguntarse por el sentido teológico o antropológico de la muerte, no lo hace para quedarse ahí estático y formarse todo un constructo abstracto de lo que es. Cuando la experimenta por medio de un familiar o un amigo muerto, especialmente en los días de ―velorio‖, se cuestiona, por su ―vida‖, por el ―significado de su historia‖, por la ―dialéctica del presente-futuro‖ etc. Así mismo Juan L. Ruiz de la Peña, en su obra La Pascua de la creación. Escatología12, vislumbra ahí la teología de la muerte. La muerte entonces, se comprende como un paso a la otra ―vida‖, y no representa una ruptura con la misma. Referida al Trascendente, esta nueva comprensión de la muerte ayuda a la relación de Dios a través de Jesús con el ser humano.

Pero todo esto deja una serie de cuestionamientos, que posiblemente tendrán la adecuada respuesta en futuras investigaciones: ¿Podrán estas reflexiones dar respuestas concretas a la manera como el afro de San Pablo Norte, entiende el sentido de la muerte en relación a Cristo, muerto y resucitado? ¿Todo afro que se acerca a acompañar a los familiares del muerto lo hará con este sentido? ¿La Iglesia tiene claro lo qué significa la muerte para el afro o está tratando de adentrarse en ese ámbito cultural para entenderla, asimilarla y aceptarla? ¿Se quedará la Iglesia en un mero estudio de la muerte o procederá en el proceso de inculturar el Evangelio en el pueblo afro hasta tocar en profundidad su sentido de

11

Duncan, Cultura negra y teología, 107-108.

12 Juan Luis Ruiz de la Peña,

(23)

la misma? Estos y muchos otros interrogantes surgieron para este trabajo de investigación, tratando así de dar una respuesta al problema o al menos una aproximación al mismo. Estas preguntas se pueden recoger y articular en la pregunta13 eje del tema.

(24)

1.0 LA MUERTE EN EL ÁMBITO DE LA CULTURA AFRO EN SAN PABLO NORTE.

1.1 UBICACIÓN GEOGRÁFICA

El pueblo de San Pablo Norte de Bolívar (actual corregimiento de María la Baja), se encuentra ubicado al norte de este departamento, a una (1) hora de la ciudad capital, Cartagena de Indias D.T. y C., que dista entre 62 a 64 km.

San Pablo Norte, está conformado por una población de 14.600 habitantes14 en

todo su territorio y en su cabecera municipal de 6000 habitantes aproximadamente, donde 1000 personas se cuentan como afrodescendientes (un 16.6%) a nivel municipal del Caribe colombiano.

Los límites geográficos del pueblo están enmarcados en la región de los Montes de María, en la costa norte de Colombia. Al norte colinda con los municipios de Arjona y Mahates; al sur limita (por la zona montañosa, de los Montes de María, Serranías de San Jacinto) con los municipios de San Juan Nepomuceno y María la Baja; al oriente con los municipios de San Juan Nepomuceno y Mahates y al occidente limita con los municipios de María la Baja y Arjona15.

San Pablo Norte de Bolívar, está en la zona baja de los Montes de María; lugar propicio para la agricultura y la ganadería.

14Ta o da, Co egi ie to de “a Pa lo No te a o se á u i ipio ,

El Universal. 15

(25)

1.2 CONTEXTO ECONÓMICO-POLÍTICO, CULTURAL Y RELIGIOSO

Todo pueblo está organizado desde diversos ámbitos: lo político, lo económico, lo socio-cultural, etc., el cual, hace parte de todo su sistema estructural que le ayuda a crear un sentido propio, una identidad, una idiosincrasia, una manera peculiar de adentrarse en su propia realidad. San Pablo Norte de Bolívar, busca de igual manera identificarse y mantenerse activo en estos ámbitos conforme a su identidad afro-descendiente, donde la población le aporta su esencia y su forma de ser.

Más adelante encontraremos un esbozo general y un diagnóstico de la realidad, hecho por algunos religiosos y laicos misioneros que trabajaron (y trabajan) en la zona, que conforman este equipo, de la forma como el pueblo vive de acuerdo a los ámbitos que se han mencionado anteriormente, que de una u otra forma, están en co-relación con lo religioso en proyección al sentido de la muerte y el modo de manifestarlo el pueblo.

1.2.1 Economía, política y cultura.

A continuación se dará a conocer la realidad concreta del pueblo de San Pablo Norte, a través de estas tres (3) situaciones:

1.2.1.1 Situación económica.

(26)

La principal actividad económica es la agricultura: cultivos básicos, como maíz, arroz, yuca, ñame, plátano, ajonjolí, etc.; frutos como: el mango, la naranja, la guayaba, etc. Actualmente las tierras están siendo utilizadas para la siembra de palma africana o palma de aceite para producir, como su nombre lo indica, una gran cantidad de aceite para el país y fuera de ella, dado que la tierra es muy fértil para casi todo tipo de cultivo. Ésta actividad económica ha llevado al campesinado a cambiar sus hábitos laborales, pues, la siembra de otros productos antes mencionados están siendo reemplazados y ―desplazados‖, casi que en su totalidad, por este monocultivo. Creando cierta situación crítica de hambre y otros escenarios complejos para la sobrevivencia de estos. También San Pablo Norte de Bolívar, se destaca por otras actividades, como son la ganadería y la pesca.

Estos últimos se dan en menor escala, pues, son pocas las familias que se dedican a este trabajo, y que tienen los medios necesarios para hacerlos: grandes extensiones de tierras, préstamos en el banco para el campesino (Banco Agrario), entre otros16.

Se puede decir entonces, en términos generales, que la población vive en una situación de pobreza colectiva. Pues, el campesino, que tiene sus pequeñas parcelas, carece de suficientes recursos económicos y de capacitación técnica para sacar mayor beneficio de ellas. Muchos viven del ―jornaleo‖, que es trabajar por días en las fincas, pagándoles por cada jornal de $ 10.000 a $ 12.000 pesos.

Así mismo, el Equipo Misionero (conformado por los padres de la Consolata y por las laicas misioneras) hace un diagnóstico de la realidad en la que trabajan, dando a conocer lo siguiente:

La población ribereña de las ciénagas sobrevive de la pesca artesanal, pescan para el consumo de la familia y el restante es vendido a precios muy bajos. El comercio como ―los graneros‖ y almacenes, la mayoría lo manejan los ―mestizos‖ también conocidos como cachacos por la manera como ellos trabajan, cultura del comercio y organización.

Por otra parte, para los habitantes nativos de María la Baja [y de San Pablo Norte de Bolívar], el concepto de gran familia y generosidad para con todos sus miembros hace imposible hacer rentable cualquier negocio. Aquí se da el fenómeno que la

16 Luigi Crespi, Giuseppe Svanera

(27)

familia vive del sueldo o salario de un solo miembro o de aquella persona que haya sobresalido económicamente dentro de ella.

La región ha tenido algunos proyectos de desarrollo socio económico o propuestas de cooperativismo, sin embargo, debido a la corrupción, mala administración y dependencia, acostumbrados a ―recibir‖, no han tenido mucho éxito17.

El Equipo Misionero, refleja, con todo lo anterior, la situación generalizada de empobrecimiento que vive el afrodescendiente18 de casi todo el país,

reconstruyendo con ello la histórica condición del negro en tiempos de la colonización y de las post-colonización. Por ello cuando muere un ser querido, quien sostenía la familia con su poco ingreso, la comunidad y los familiares se solidarizan y buscan alguna solución para ayudar, por cierto tiempo determinado, a la familia en duelo, tanto en el tiempo del ―velorio‖, como para los días venideros.

1.2.1.2 Situación política.

Diagnóstico de la realidad presentado por el Equipo Misionero de María la Baja:

Tradicionalmente esta zona ha sido dominada por la politiquería partidista, una fuerte influencia del partido liberal. En los comicios electorales éste alcanza la mayoría y por sus gamonales o caciques que han manejado a su antojo todos los sectores administrativos y los bienes del municipio generando el deterioro del mismo.

La profunda corrupción política administrativa, el robo del erario público y de las ayudas del Estado para los más necesitados, los puestos de trabajo ofrecidos por influencias politiqueras, etc. Todo esto se deja ver hoy en el atraso y la precariedad de los servicios públicos del municipio. La prestación de los servicios públicos: El agua potable, la electricidad y el alcantarillado se pueden calificar de catastrófica, esto lógicamente obedece al mal estado y pésima administración de los mismos.

17

Ibíd.

18 Nota: Estoy consciente en la igualdad entre los géneros y que las expresiones deben ser incluyentes, pero

(28)

(…) La participación consciente y organizada de la población en la política administrativa del municipio es muy limitada. Algunas de sus raíces profundas las podemos encontrar en la historia de rechazo, marginación y dependencia. De ahí que pareciera que lo público o el bien común no interesan, no es mí - nuestra responsabilidad - es evidente el escaso interés por el bien de la colectividad19.

Por muchos factores, como los consignados en el diagnóstico, se ha mantenido al pueblo, o las personas del pueblo, como en un estado de pasividad e indiferencia ante las cosas que les compete como ciudadanos; teniendo en cuenta que como ciudadanos, a pesar de todo ello, deben ejercer sus derechos, como también sus deberes. Como ciudadanos, ellos puedan llevar su entorno a un cierto mejoramiento, con activa participación y comprensión de lo que se tiene y de lo que se es, con mentalidad y conciencia crítica, con capacidad de liderar movimientos emancipadores y de sentido de pertenencia como pueblo afro.

Aunque este diagnóstico se elaboró en el año 2006 se han realizado ciertos cambios en el pueblo con transcurrir del tiempo, pues ahora la participación y responsabilidad en la vida política del pueblo es más visible. Tanto los adultos como los jóvenes afros están siendo protagonistas y están aportando a la transformación de su ambiente y del entorno del pueblo de San Pablo Norte, a través de la misma política, desarrollando, y ayudando a desarrollar una nueva mentalidad de comunión, en donde la comunidad se convierte en su primer eje de desarrollo.

1.2.1.3 Situación cultural.

Como primera medida, cultura etimológicamente, según la define Javier García:

Viene del verbo latino colere, cultivar, y significa cultivo, acción de cultivar… en la tardía latinidad se emplea cultura Dei, como cultivo o culto a Dios (…) en Grecia

(29)

se usó el término paideia como ‗educación‘ (…) en Roma se usó el término humanitas como educación del hombre de acuerdo con la verdadera forma humana, con su auténtico ser (Así Tertuliano, Apol. 21)‖20.

El termino cultura, como se pudo examinar en las definiciones anteriores, ha contemplado variados significados, pero lo más importante es tener en cuenta que ésta, ante todo, es un espacio o expresión de un grupo o grupos de personas que llevan adelante valores y matices propios.

De una manera pedagógica o subjetiva, pero siendo conscientes que la educación no es la cultura en sí, sino la forma de transmitirla, su sentido se puede entender como proceso de instrucción, en el que se implica la formación y la orientación educativa del hombre en todo lo que tiene, pero en todo lo que es desde lo específicamente humano21. En el párrafo precedente el mismo autor hace comprender el sentido de lo que es la cultura en las grandes civilizaciones: en Roma, en Grecia, etc., “paideia”, “humanitas”, “disciplina(cultura antropológica u objetiva, que tiene que ver más con el arte, la lengua, sus valores, etc.).

Ahora bien, de acuerdo a lo anterior en cuanto a la comprensión de lo que es o podría ser el sentido y el significado de cultura, para el afrodescendiente es un espacio de crecimiento, de conocimiento, de expresión, de lucha, de encuentro con su ser, con su identidad, de relación consigo mismo, con la naturaleza con el Trascendente y con sus antepasados. J., Gregorio Vélez22, en su libro ―Culturas y

métodos” (27-30), definiendo el término en cuestión, dice, que en el contexto de la actividad humana, una cultura es la expresión tradicional, histórica y geográfica, de respuestas complejas, dadas a los requerimientos de la vida, por un grupo determinado de hombres y mujeres.

20 Javier García, L.C.,

Cultura y nueva evangelización: Desde el documento de Santo Domingo, Vida espiritual. (Lima-Perú: Editorial Vida y espiritualidad, 1993), 42.

21

Ibíd., 43.

22 J. G ego io Vélez,

(30)

Éste sentido del término cultura, se le puede aplicar al afro de San Pablo Norte, pues éste ha forjado al pasar del tiempo esta auto-comprensión de su cultura, de sus raíces. Es decir, su identidad como afro o como negro ha jugado un papel importante en sus vidas, porque le ha tocado antes y sigue ahora en esa lucha de fortalecer esa identidad afro en medio de otras realidades. No lo ha hecho, ni lo hace solo, pues los valores que tiene son productos de la cercanía, relación y familiaridad con el pueblo de san Basilio de Palenque23, quien como pueblo afro, de raíces profundas africanas vive de manera peculiar y particular el ―culto al muerto‖. La muerte para ellos se puede tornar una bendición, pero a la vez una maldición si la persona muere joven, sentidos ambivalentes que de cierta manera comparte el pueblo de San Pablo Norte.

El san pablero (como es su gentilicio) sigue constituyéndose como persona afro en un ambiente de jolgorio, de alegría, de juegos, de relaciones profundas de fraternidad, creando un fortalecimiento en su identidad. Pero, a pesar de tener una identidad fuerte, se enfrenta con la discriminación y el racismo que atentan contra su propia identidad. ―El racismo fue y es, así, la más importante justificación del colonialismo, de la esclavitud, de la opresión; y es hoy la base ideológica de la barrera contra el ascenso social del negro, del aborigen australiano y del indígena americano, y la base también justifica la negación del acceso igualitario a los bienes materiales y espirituales entre los grupo étnicos y las naciones‖24.

El racismo y la discriminación son algunos de los elementos negativos en la realidad del negro de San Pablo Norte; pues, han sido causantes de su sentimiento de exclusión: se siente no tenido en cuenta en decisiones importantes, de esta manera, despreciado como negro por mucho tiempo. También el afro se avergüenza de lo que es por estos mismos motivos; pero a través del contacto con

23 Corporación festival de tambores de San Basilio de Palenque,

Palenque de San Basilio: Obra maestra del patrimonio intangible de la humanidad, p a ti as ituales e “a Basilio de Pale ue , Cartagena de Indias, 2006, disponible en internet: http://www.palenquedesanbasilio.com/ (Consultado el día miércoles 24 de agosto del 2011).

24 Duncan,

(31)

otras personas, extranjeros, en especial, que lo valoran, primero como persona y luego, como afro, ha descubierto las riquezas que tiene. Sólo cuando va conociendo su historia, se valora a sí mismo y crea una mentalidad abierta y de profunda identidad cultural.

1.2.2 Creencias y espiritualidades heredadas de San Basilio de Palenque.

Los pueblos afrodescendientes, comparten muchos elementos y valores, que dependen del lugar geográfico. El afro san pablero, corre esa misma suerte. Su ubicación en la región Caribe también le crea esa propia idiosincrasia e identidad. Pero también su idiosincrasia e identidad están influidas por el pueblo Palenque de san Basilio, que está ubicado en el departamento de Bolívar, en la región Caribe, desde el siglo XVI. Pertenece a la jurisdicción del municipio de Mahates, en los montes de María, con una distancia de 50 km de la ciudad de Cartagena de Indias, por la troncal de occidente25.

La mayor herencia es dada por este pueblo de Palenque, pues, se puede considerar como una parte de África constituida en esta zona de Bolívar, la ―diáspora africana‖. Sus valores, sus formas de comportarse, sus rituales al muerto, sus funerales, su cultura y su espiritualidad sobre la vida y la muerte, tienen su propio ―sello‖, que de hecho se diferencia de los otros pueblos, también palenques, de la zona pacífica.

En Palenque, se encuentran concentradas una sucesión de prácticas y rituales que reflejan el valor que se le da a la vida y a la muerte, que viene de ese legado africano. El lumbalú26 es uno de estos rituales que lleva implícito estos valores.

25 Corporación festival de tambores de San Basilio de Palenque,

Palenque de San Basilio, disponible en internet: http://www.palenquedesanbasilio.com/

26

(32)

Uno de los elementos que vale la pena destacar, es la concepción que se tiene en cuanto a la relación de la persona viva y el muerto, el que está ―en el más allá‖. Hay una conexión entre el uno y el otro. El muerto entra en el espacio del vivo de dos maneras: o para ayudarlo a morir también en paz o con tormento, o para curarlo de la enfermedad.

El ritual al muerto comienza desde el momento en que se ―prepara‖, se organiza a la persona fallecida, está amortajada en su propia casa y permanece allí durante un día o dos, en donde se da inicio al velorio (rezos por nueve noches). Cuando se lleva a enterrar, se barre la casa hacia afuera para que se vaya el muerto y se arma el altar con todos sus objetos religiosos: santos, velas y crucifijo, éste último va en medio27 y es de color negro, adornado con cintas moradas. El velorio, espacio de rezos y compartir, se hace con el fin, según los palenqueros, de ofrecerle ―alimento al difunto‖, pues los rezos son su sustento. Los cantos y bailes del lumbalú son más frecuentes en la última noche28. En él se proyecta esa creencia en la vida del ―más allá‖, en la vida eterna.

Gran parte de estos elementos de Palenque han sido asumidos por el pueblo Afro de San Pablo Norte, y reflejan valores sociales, familiares y religiosos: ―La practica del ritual mortuorio, en las comunidades Afrocolombianas, especialmente en el Pacífico colombiano y en el Palenque de San Basilio, resaltan valores como la solidaridad, el respeto, la identidad como familia y como pueblo, y el sentido de la

velación. También son cantos de ritualización de la melancolía y el dolor en el proceso de acompañamiento ritual. De origen Bantú del Continente africano. Es música, canto y baile.

27 Cfr. Corporación festival de tambores de San Basilio de Palenque,

Palenquede San Basilio, disponible en internet: http://www.palenquedesanbasilio.masterimpresores.com/secciones/rituales.htm/

28

(33)

vida en todas sus formas. Es una celebración a la vida, a la fe en el Dios de la vida‖29.

1.3 SENTIDO DE LA MUERTE EN LA CULTURA AFRO DEL CARIBE

Tomando de forma general este sentido acerca de la muerte se presenta una serie de miradas hacia el fenómeno de la misma desde una concepción más especifica de las culturas afrocaribeñas, queriendo así manifestar la relación de la vida con la muerte, pues, como dice Leonardo Boff, en su obra Nuestra resurrección en la muerte: ―(…) la muerte humana no es algo que entra como un ladrón al fin de la vida; ella siempre está presente en la vida del hombre, en cada momento y siempre desde el instante en que el hombre llega al mundo‖30. Así, a la

experiencia de la vida le subyace la presencia de la muerte.

Ruiz de la Peña en su obra La Pascua de la creación, reconoce que la muerte es un tema antropológico: ―Antes de ser un tema escatológico, la muerte es un tema antropológico… no un tema cualquiera (…) uno de los más cruciales a la hora de ensayar una hermenéutica de la condición humana‖31. La muerte en tanto tema

antropológico está vinculado al interés que tienen muchas personas y por el que se cuestionan día a día: ¿Qué es la muerte? ¿El por qué de la muerte? Si bien las preguntas son más existenciales que científicas, provoca cierta sensación de comprensión de por dónde van los cuestionamientos sobre la muerte en esta cultura. Aunque la encuesta muestra que los san pableros le dan un sentido religioso a la muerte al considerarla un ―encuentro con Dios‖32.

29 Amira Pantoja Cabezas et. al.,

Tradiciones Religiosas Afrocolombianas: Celebrando la Fe desde la Cultura,

(Popayán, Colombia: Edición CEPAC-Corporación Centro de Pastoral Afrocolombiana, 2010), 19. 30

Leonardo Boff, Nuestra resurrección en la muerte (Bogotá: Indo American Press Service, 1985), 88. 31 Ruiz de la Peña,

La Pascua de la Creación, 247.

(34)

Pero la muerte no es un tema aislado, está en constante relación con la vida33.

Para comprender el tema de la muerte el afro-caribeño se centra en su situación de vida. Como se vive, así mismo se morirá. La vida es el componente más importante, pues, es un don que viene de Dios.

El tema de la muerte se comprende en el afro como manifestación de una resistencia ante los problemas surgidos desde la colonización. Los antepasados africanos tomados como esclavos sufrieron la imposición de las concepciones de vida y muerte de los colonos y perdieron de esta manera su identidad bantú34, con ello sus creencias, rituales y celebraciones. A raíz de estas imposiciones, los africanos, al ver amenazada su identidad, su persona misma y creencias, deciden escaparse, organizándose en palenques; confrontando el tema de la muerte, como forma de ―escape‖ de sus sufrimientos terrenales, desde su supuesta libertad constantemente amenazada35. De lo anterior, se puede deducir que la muerte para ellos era como una bendición, pues la persona que moría descansaba de todas las atrocidades de esa vida y de vinculo con sus raíces africanas; pues, según Zapata, ―(…) la muerte constituía el hecho más frecuente y paralelamente la única posibilidad física y concreta de ligar el presente trágico de los exiliados con las raíces más profundas de su africanidad‖36.

Uno de los elementos culturales y cultuales que prevalece en San Basilio de Palenque es este ritual del lumbalú, que corresponde al Yumbalú, persistente en el ritual del Vodú en Haití y al Iyavou (constituye el núcleo coherente de su corpus

33 Pellegrino,

La campana de Balbino, 163.

34 Éste termino corresponde a la relación que tiene con las lenguas bantúes, que son un conjunto de lenguas

habladas en África, que constituyen una subfamilia de lenguas Níger-Congo. Las lenguas bantúes son habladas en el sur de Camerún, Gabón, República Democrática del Congo, Uganda, Tanzania, Kenia, Angola, )a ia, Malaui, Moza i ue, )i a ue, Na i ia, Botsua a “udáf i a. La pala a a tú fue usada e primer lugar por Wilhelm H. I. Bleek (1827- o el sig ifi ado de ge te o pe so as , o o se efleja en muchos de los idiomas de éste grupo. WALES, Jimmy y SANGER, Larry. Le guas a túes . Wikipedia, la enciclopedia libre. Fundación Wikimedia, Inc. 15 de enero de 2001. Primera versión en inglés. Disponible en internet: http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_bant%C3%BAes (Consultado el día jueves 22 de septiembre del 2011).

35 Pellegrino,

La campana de Balbino, 251. 256-257.

36 Duncan,

(35)

social) entre los negros garífunas o caribes de Honduras. Según Zapata: ―() cuatro siglos después, los palenqueros practican el lumbalú, llamado vulgarmente ‗baile de muerto‘. Igual que en el Yumbalú haitiano se realiza con toque de tambores, cantos y bailes africanos, ejecutados por adultos de ambos sexos. El ritual actualmente en vías de desaparecer, tiene lugar sólo en ocasión del deceso de algún anciano o principal del pueblo que lo haya exigido‖37.

La muerte que denota dolor y sufrimiento; para el afro es ocasión de encuentro: es un encuentro entre los seres queridos, el difunto y Dios38. La muerte connota familiaridad, despedida y solidaridad comunitaria39 tanto con sus seres queridos vivos, con el difunto y con Dios, de familiaridad, de despedida; pero a la vez de bienvenida, de aflorar, a nivel comunitario el sentido de la solidaridad, expresado por medio de diferentes valores y elementos como lo es el lumbalú en los velorios. Estos valores develados en las respuestas de la segunda pregunta de la encuesta, en cuanto qué significan los velorios, nos dan una comprensión global de lo que siente y vive el afro-Caribe.

La comunidad se reúne en el instante de un velorio o de un sepelio. No es necesario que alguien invite, dado que la muerte de un miembro de la comunidad es un hecho que por sí mismo tiene mucha fuerza de convocación. El afroamericano considera una obligación estar presente en el velorio40. La

observación hecha, en cuanto que las personas se sientan obligadas a asistir al velorio, coincide con la encuesta que afirma que el 26.6% de los encuestados consideran al velorio como una tradición41.

37 Ibíd.

38 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 1.

39 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 2, donde el 16.6% de los encuestados respondieron que es un

estar con los familiares que están en duelo, en compañía, y que esta compañía la realizan la mayoría de personas de la comunidad. El 6.6%, aunque es de rango bajo, de los encuestados, contestaron que es la manera de darle el ultimo adiós (despedida), al igual que el descanso en paz.

40 Pellegrino,

La campana de Balbino, 236.

(36)

Pero a la vez, en los ambientes afro-caribeños-―costeños‖, el culto a los difuntos manifiesta el deseo de los que quedan vivos por congraciarse con los difuntos42

de tal manera de que se puedan defender del gran poder de ellos. Es importante ganar su compasión y reparar las posibles ofensas que se les pudiera haber causado durante la vida 43. Se centran aquí varios elementos: por un lado, todos estos valores ya mencionados alrededor de este sentido de la muerte, sus expresiones, sus cultos, y, por el otro, todo el temor que se le guarda a un muerto, por las represalias que pueden haber de su parte, por cierto poder que tiene al momento de pertenecer a ―otro mundo‖, al mundo de los muertos.

1.3.1 La muerte como signo de esperanza y fortalecimiento del sentido de la vida.

Todo el tema de la muerte y la vida se ve reflejado en la persona de Cristo, en el que se tiene puesta la esperanza44. Considerando la respuesta de la encuesta, se hace visible que en la actualidad el afro de San Pablo Norte, concibe desde su fe en Cristo y de un trabajo evangelizador- catequético, una concepción clara de la esperanza cristiana; se coincide con Juan L. Ruiz de la peña en su obra La Pascua de la creación: ―Cristo murió la muerte con la angustia que le es propia en lo que tiene de necesidad impuesta, pero a la vez en la fe en el Dios vivo, en la esperanza de la resurrección y en la caridad para con los hermanos. De esta forma, la muerte ha cambiado de sentido‖45.

42 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 4. El 3.3% de los encuestados conciben el agradecimiento al

muerto como elemento central dentro del culto, manifestado a través de la comida que se le deja en el alta .

43 Pellegrino,

La campana de Balbino, 236

44 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 7. Aunque el tema es de corte antropológico, a través de la

encuesta se puede notar que el 70% de los encuestados dan razón de la esperanza en la salvación que promete Jesús y, más aun, que la da a través de su muerte en la cruz y de su resurrección.

45 Ruiz de la Peña,

(37)

Algunos cristianos afros de San Pablo Norte, buscan el configurarse con Cristo desde su experiencia con la muerte46, pues, el 16.6% de los encuestados tienen

esta concepción, movidos también por esa fe en él, comprendida como encuentro con su persona y con Dios mismo.

Pero, en lo profundo del sentido de la muerte, sobreviene el sentido a la vida, ya que para el afro, la vida es ese don trascendente de Dios; donde manifiesta estar en intensa relación consigo mismo, con el otro, con Dios, con la naturaleza, con lo trascendente de la existencia misma; y cuando busca la manera de prepararse para la muerte (Que no es tarea fácil, ni a nivel teológico ni a nivel antropológico), entonces, su sentido de la vida se hace más fuerte.

El misterio de la vida y de la muerte se puede comprender desde la fe en Cristo. En San Pablo Norte, hay cierta dicotomía: por un lado, el pueblo tiene claro todo el sentido de la vida en Cristo, de su muerte y resurrección; pero por el otro, viene la cuestión de fe en un Cristo del ―crucifijo‖, que entre otros significados, transmite a la comunidad muerte y tristeza (se usa para colocarlo frente al altar del velorio y es de color negro) y ahí está la mayor fuerza de creencia del afro; por ello, en sus velorios, prevalece la imagen de Cristo muerto en la cruz, más que del Resucitado. Reflejo de todo esto es manifestado en las fiestas de Semana Santa, pues, la mayor atención está en la crucifixión del Viernes Santo, pero la celebración de la pascua es de poco significado.

Entonces, quedan algunos cuestionamientos ¿En que sentido la muerte se vuelve esperanza? ¿Qué tiene que ver con la vida cuando su atención está más en el Cristo crucificado que en el Resucitado? A pesar de esto, sólo se entiende que el afro tiene un sentido positivo de la vida, ―aman la vida y aman también al autor de la vida. Respetan la creación, y al Creador. Viven en sintonía con la naturaleza, y eso engendra un fundamental sentido de equilibrio y de paz existenciales‖47.

46 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 5. 47 Pellegrino,

(38)

1.4 LOS VELORIOS Y SU SENTIDO AFRO-RELIGIOSO.

Los velorios son elementos de expresión de fe y de tradición afro48, de cierta manera, valorados por la comunidad, porque en ellos está el espacio propicio para orar por el alma del difunto, de re-encontrarse con los familiares49 y con los otros del pueblo; y criticados, porque se refieren a ellos como simple tradición heredada50, pero ellos siguen siendo un espacio privilegiado por los afros.

La muerte de un ser querido para el afro, es motivo de tristeza, pero a la vez, de rescate y vivencia de valores que emergen en función de este culto al muerto. En los velorios, se da la oportunidad de reencontrase con sus seres queridos, de vivir la solidaridad comunitaria. El velorio es motivo de relaciones: tanto con las personas como con Dios; de encuentro, pues es el momento de reunirse, orar y llorar juntos51.

La muerte y el culto al muerto se vuelven ―puentes‖, un paso52, ya que el 20% de

las personas encuestadas declaran que el significado de la muerte es pasar de esta vida a la otra vida desconocida. De igual manera este culto al muerto, es decir, el velorio, se vuelve celebración, ―festejo‖53, dado que surgen muchas

expresiones de festividad. Pero no es una fiesta en el sentido estricto de la palabra, sino que todas las expresiones ahí exteriorizadas tienen esa proyección celebrativa ―sacramental‖. Pues se reúnen, se encuentran por un motivo: para

48 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 2.

49 Ver anexo B. Tabulación. de la pregunta nº 2; donde el 20% de los encuestados respondieron que se hace

para orar por nueve noches, o se refieren al velorio como nueve días de rezos. En ello están también el 16.6% que ve éste espacio como una oportunidad para re-encontrarse con sus familiares, con los demás.

50

Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 10. El 23.3% de los encuestados manifestaron el sentido de los velorios como una herencia de los antepasados, y que para algunos, en la actualidad, estos actos cultuales, van careciendo de sentido.

51

Ver anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 10. El 26.6% cree en estos gestos y sentimientos, como el lloro, pues hacen parte esencial del velorio como elementos heredados de los antepasados.

52 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 1 53

(39)

rezar, orar a Cristo que está en medio de todo el culto, de toda la celebración; hay todo un compartir, es decir, un sentido de comunión, de participación comunitaria, que se convierte en todo un valor sacramental.

En los velorios la celebración de la misa también es una parte importante en el culto al muerto, pues la Iglesia la ―ofrece‖ por el descanso eterno del difunto. También es la manera como la Iglesia se hace presente y acompaña éste momento de luto y dolor, manifestando esa solidaridad de consuelo54.

Los velorios, también, son espacios donde la gracia de Dios se transmite en medio del pueblo como signo sacramental; los afros, llenos de fe en Dios llegan a ―despedir‖ a un miembro de la comunidad. Se deja entrever que el afro ha ido madurando en la confianza en un Dios actuante y presente: ―(…) el sacramento no está constituido solamente por la iniciativa de Dios, sino que es también respuesta del hombre. Solamente en la acogida humilde del creyente, el sacramento se realiza plenamente y fructifica en la tierra humana empapada de la gracia divina‖55.

Así, los velorios en su sentido religioso, aunque se enmarque más por lo antropológico, está sellado por esa experiencia de fe de la comunidad en Dios, en el Dios del encuentro.

La familia, para el afrodescendiente, es un eje central en la formación de la concepción del mundo, de la realidad en que vive, es su fuerza vital. Pero hay que diferenciar entre la familia-núcleo, que está conformada por los padres, hermanos y abuelos; y la familia- comunidad (el pueblo), que es más extensa, y que aporta al desarrollo de su formación cósmica y, de cierta manera, a su relación con lo trascendente. En esta familia-comunidad, es donde se descubre el afro como sujeto de fe; donde se confronta con los valores propios: su alegría, su acogida, su

54

Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 9. El 73% de los encuestados(as) sienten la cercanía de la Iglesia como ente que se solidariza con su dolor y el 10% lo sienten como compañía y tradición, más por la línea de lo humano que de lo estrictamente religioso. El 6%, ya en menor escala, para ellos la Institución lo que hace es desde sus costumbres afros.

55 Leonardo Boff,

(40)

relación con los antepasados, sus bailes, el toque del tambor, comidas típicas para ocasiones propias e idiosincrasia que lo identifican como tal.

Esa conexión con la comunidad lleva al afrodescendiente a ser partícipe del sufrimiento del otro sintiéndolo como hermano; expresión de autentica solidaridad. La familia-núcleo y la familia-comunidad están interrelacionadas y su interconexión permite que se enriquezcan mutuamente. Dado que el velorio tiene una dimensión familiar, tanto nuclear, como comunitaria, estas dos dimensiones se introducen a través de él en el ámbito religioso.

1.4.1 Los objetos religiosos.

Los objetos religiosos que se usan en los velorios, que están sobre el altar, son una clara manifestación de fe y de relación que tienen los afrodescendientes con Dios, con Jesucristo y con la comunidad; pues, ―la fe, encuentro vital y acogida de Dios en la vida, se expresa a través de objetos, gestos, palabras, personas (…) que a la vez, son sacramentos, que no sólo la expresan, sino que la suponen y la alimentan‖56. Así, pues, cada elemento que está ubicado en el altar del velorio57

tiene una razón de ser, tiene su significado y su razón sacramental.

De los elementos u objetos que se utilizan en los velorios, para conformar el altar, están: las velas (presencia de Cristo); el crucifijo58, que por lo general es de color

negro, se configura mejor con el pueblo negro-afro; las imágenes sagradas (cuadros de santos), como: san Gregorio, san Martin de Loba, san Pablo bendito,

56

Ibíd., 71.

57 Pellegrino,

La campana de Balbino, 176. Dos elementos que resalta el autor es que el velorio se divide en dos e t os ituales: el alta los juegos p opios de los af odes e die tes de esta zo a de los Mo tes de María, herencia de los antepasados africanos libres.

58 Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 3. Para un 26.6% de los encuestados, el u ifijo eg o

(41)

virgen del Carmen, María Auxiliadora, la camándula, entre otras59; el paño

morado, que por lo general está hecho en forma de moño; y otros no religiosos, que pueden ser algunos elementos propios de la persona muerta: su camisa preferida, una foto de algún familiar muy cercano que quiso mucho en vida. Todos estos objetos presentes en el altar significan que el muerto está presente en ese momento. Para el afrodescendiente, la presencia del muerto persiste hasta el momento en que se hace el ―levantamiento del paño‖60, cuando se cree que la

persona deja la casa definitivamente.

1.4.2 Ritos y expresiones.

Los ritos comienzan cuando el difunto se encuentra de cuerpo presente en la casa de frente al altar, donde se comienza con el primer rezo del rosario61. Los encargados de dirigir el ritual son los ‗rezanderos‘: son los únicos nombrados para tal fin, son reconocidos por la comunidad y pertenecen a la misma62. El muerto es

velado (velorio-velatorio) aproximadamente dos días, en el cual los presentes lloran al difunto de manera particular. Éste llanto (le llaman ―lloro‖)63 está

acompañado por diálogos donde los presentes le recuerdan al difunto las cosas buenas que hizo o las actitudes benévolas que tenía dentro de la comunidad.

También se realizan juegos propios (como la olla, el pollito, la ramita, el plátano maduro, a pila el arroz, que se hace frente al muerto, etc.)64, unos relacionados

59

Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 3. Desde ellos, las imágenes religiosas y santos, el difunto se siente contento y las toma para pedir su intercesión ante Cristo, así como de otras imágenes, entre ellas advo a io es de la Vi ge o de algú ot o sa to pat ó o sa ta pat o a .

60 Ver Anexo C. Rezo de velório, 105. El levantar el paño significa recoger todo lo del altar la última noche del

ove a io o el ezo p opio del día.

61 Ver Anexo C. Rezo de velório, 105.

62

Pantoja et. al., Tradiciones religiosas afrocolombianas, 26.

63

Ver Anexo B. Tabulación. De la pregunta nº 10. El 26.6% de los encuestados(as), tienen estas expresiones como herencia de los antepasados africanos en América.

64 Pellegrino,

(42)

con el velorio en sí y otros que ayudan a mantener a las personas despiertas, pues, al hacerse toda la noche (y por nueve noches) les viene el sueño a las personas por el cansancio de la velación; hay espacio para los cuenteros o cuenta-chistes; se les brinda, a las personas que están velando, café o calentillo (ésta última es una bebida aromática, hecha con hierba limón, con picante y con dulce) de parte de los familiares, en agradecimiento por la compañía.

En Palenque, suena el Pechiche, que es un instrumento de percusión de metro y medio de alto que llega a la altura del pecho de una persona; se asocia a los rituales fúnebres; éste se usa para anunciar que alguien ha muerto: se anuncia tanto a la comunidad local, como también, a las comunidades o pueblos vecinos, donde llegaba el particular sonido65, que acompaña el ritual del lumbalú.

Los afros de la región del Pacífico colombiano practican semejantemente estos actos ritualistas fúnebres con los pueblos afros del Caribe, aunque ellos tienen cantos propios, entre ellos, el Alabao66; el rezo del rosario, que también es particular, pues, no se usan los misterios bíblicos, sino invocaciones propias, responsos, que van precedidos por un lamento o letanías67. En la región del

Pacífico, los afrodescendientes de esta zona distinguen entre el velorio santoral, que es la celebración que se le hace al santo o a la santa o a la virgen María, patrona o patrón, en su día, durante toda la noche, con arrullos y otros ritmos, compartiendo bebidas propias, como es el biche o charuco68 y el velorio fúnebre,

que se la hace a la persona fallecida.

En los velorios fúnebres de San Pablo Norte, de Palenque y en los de la región del Pacífico, se hacen, dentro del ritual general, ritos concretos, como lo es el rezo del rosario, antes mencionado, que dirige el rezandero o rezandera, comprendido de

65

Corporación festival de tambores de San Basilio de Palenque, Palenque de San Basilio, disponible en internet: http://www.palenquedesanbasilio.com/

66 Pantoja

, Tradiciones religiosas afrocolombianas, 28.

67

Ibíd., 29.

68 Ibíd., 27. Bebida aguardiente campestre extraído del guarapo de caña. Vocablo Bantú derivado del radical

(43)

oraciones o invocaciones de fuerte religiosidad popular dirigidas a la virgen María, en sus diferentes advocaciones, pues se le tiene mucha confianza en la fuerza intercesora de la Madre de Dios69, para ayudarlo a salvar su alma; donde es

importante también el ―poder‖ de los santos, pues, se busca la manera de que ellos intercedan para poner al espíritu del difunto en manos de Dios. ―El recuerdo de los santos opera como una fuerza práctica, crítica, liberadora que da energía a nuestra resistencia… a nuestra imaginación y nuestro amor‖70.

El sentido central en estos ritos o rituales descritos es de gran contenido cristológico, pero a la vez antropológico, pues transparenta la fe en Jesucristo que expresan los afros en el momento de confrontarse con la muerte, manifestado en los velorios, en la despedida del difunto y en la vivencia cotidiana de la comunidad.

Desde sus expresiones religiosas algunos afrodescendientes relacionan la muerte del difunto con la de Cristo, de esa misma experiencia de pasión y muerte del Señor71; de acuerdo a ello Ruiz de la Peña, afirma: ―Pablo describe al cristiano como aquel que reproduce en su carne los misterios de la vida de Cristo (…) la asimilación de tal acto en la propia existencia es tarea sustantiva del cristiano desde el comienzo de la misma en el bautismo, que obra la inserción del hombre en Cristo y lo hace solidario de su muerte (Rm 6,3ss)‖72. La comunidad se siente

obligada a rezar por el difunto, pues ayuda al muerto a que pase de esta vida a la otra, a la presencia de Dios, a la de Cristo, que es la Luz y la vida eterna (ver Jn 6,40) y no quede ―penando‖ en el mundo de los vivos. Esto, además, es un acto que ayuda a ―guiarlos‖ en el camino hacia Cristo; recordando también a aquellos que se encuentran en la lejana orilla de la muerte, convencidos de que sus vidas

69 Elizabeth A. Johnson,

Verdadera hermana nuestra: Teología de María en la comunión de los santos, Trans. Daniel Romero (Barcelona: Herder, 2005), 131.

70 Ibíd., 364.

71 Ver Anexo B. de la pregunta nº 5, en la que la respuesta fue que la muerte de la persona está en relación

con la muerte y resurrección de Jesús (16.6%). Lo interesante es que no sólo mencionan la muerte de Jesús, sino también mencionan la resurrección, experiencia pascual.

72 Ruiz de la Peña,

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