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Facebook como espacio de participación política juvenil

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Academic year: 2017

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Bogotá, septiembre de 2009

Señores

BIBLIOTECA GENERAL

Pontificia Universidad Javeriana Ciudad

Respetados Señores,

Me permito presentar el trabajo de grado titulado “Facebook como espacio de participación política juvenil”, elaborado por la estudiante de la Carrera de Ciencia Política CAMILA ANDREA ROJAS RUIZ, identificado con la Cédula de Ciudadanía No. 53.032.165 de Bogotá, para que se incluya en el catálogo de consulta.

Cordialmente,

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CARTA DE AUTORIZACIÓN DE LOS AUTORES PARA LA CONSULTA, LA REPRODUCCIÓN PARCIAL O TOTAL, Y PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA DEL

TEXTO COMPLETO.

Bogotá, D.C., septiembre 2009

Marque con una X

Tesis doctoral Monografía de Grado X Señores

BIBLIOTECA GENERAL Cuidad

Estimados Señores:

La suscrita CAMILA ANDREA ROJAS RUIZ, con C.C. No. 53032165, de Bogotá autora de la monografía de grado titulada “Facebook como espacio de

participación politica juvenil” presentado y aprobado en el año 2009 como requisito para optar al título de POLITÓLOGA; autorizo a la Biblioteca General de la Universidad Javeriana para que con fines académicos, muestre al mundo la producción intelectual de la Universidad Javeriana, a través de la visibilidad de su contenido de la siguiente manera:

• Los usuarios puedan consultar el contenido de este trabajo de grado en Biblos, en los sitios web que administra la Universidad, en Bases de Datos, en otros Catálogos y en otros sitios web, Redes y Sistemas de Información nacionales e internacionales “Open Access” y en las redes de información del país y del exterior, con las cuales tenga convenio la Universidad Javeriana.

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• Continúo conservando los correspondientes derechos sin modificación o restricción alguna; puesto que de acuerdo con la legislación colombiana aplicable, el presente es un acuerdo jurídico que en ningún caso conlleva la enajenación del derecho de autor y sus conexos.

De conformidad con lo establecido en el artículo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artículo 11 de la Decisión Andina 351 de 1993, “Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los autores”, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables.

Firma, nombre completo y documento de identificación del estudiante: CAMILA ANDREA ROJAS RUIZ,

C.C. 53032165

NOTA IMPORTANTE: El autor y o autores certifican que conocen las derivadas jurídicas que se generan en aplicación de los principios del derecho de autor.

FACULTAD: Ciencias políticas y Relaciones Internacionales. PROGRAMA ACADÉMICO: Ciencia Política

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FORMULARIO DE LA DESCRIPCIÓN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO

TÍTULO COMPLETO DE LA TESIS DOCTORAL O TRABAJO DE GRADO:

“FACEBOOK COMO ESPACIO DE PARTICIPACION POLITICA JUVENIL”

SUBTÍTULO, SI LO TIENE:

________________________________________________________

__________________________________________________________________ _____________

AUTOR O AUTORES

Apellidos Completos Nombres Completos

ROJAS RUIZ CAMILA ANDREA

DIRECTOR (ES) TESIS DOCTORAL O DEL TRABAJO DE GRADO

Apellidos Completos Nombres Completos

QUINTERO TOBÓN FERNANDO.

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Apellidos Completos Nombres Completos

TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE:

POLITÓLOGA.

FACULTAD: CIENCIAS POLITICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES.

PROGRAMA: Carrera Ciencia Política. X Licenciatura ___ Especialización ____ Maestría ____ Doctorado ____

NOMBRE DEL PROGRAMA: CIENCIA POLITICA.

NOMBRES Y APELLIDOS DEL DIRECTOR DEL PROGRAMA: ADRIANA CASTRO GONZALES.

CIUDAD: BOGOTA AÑO DE PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO: ______

(6)

TIPO DE ILUSTRACIONES:

­ Ilustraciones ­ Mapas ­ Retratos

­ Tablas, gráficos y diagramas X

­ Planos ­ Láminas ­ Fotografías

SOFTWARE requerido y/o especializado para la lectura del

documento___________________

MATERIAL ANEXO (Vídeo, audio, multimedia o producción electrónica):

Duración del audiovisual: ___________ minutos.

Número de casetes de vídeo: ______ Formato: VHS ___ Beta Max ___ ¾ ___ Beta Cam ____ Mini DV ____ DV Cam ____ DVC Pro ____ Vídeo 8 ____ Hi 8 ____

Otro. Cual? _____

Sistema: Americano NTSC ______ Europeo PAL _____ SECAM ______

Número de casetes de audio: ________________

Número de archivos dentro del CD (En caso de incluirse un CD-ROM diferente

al trabajo de grado): __________________________________________________________________

(7)

PREMIO O DISTINCIÓN(En caso de ser LAUREADAS o tener una mención especial):

__________________________________________________________________ _____________

DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVES EN ESPAÑOL E INGLÉS: Son los términos que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar estos descriptores, se recomienda consultar con la Unidad de Procesos Técnicos de la Biblioteca General en el correo

biblioteca@javeriana.edu.co, donde se les orientará).

ESPAÑOL

1-Juventud,

2-Participación política, 3-Nuevas Tecnologías de la

Información y la Comunicación TIC´s.

INGLÉS 1-youth.

2-political participation

3-new information technologies

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RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAÑOL E INGLÉS: (Máximo 250 palabras - 1530 caracteres):

Resumen:

La juventud colombiana se ha caracterizado por mantener un carácter apático frente a la esfera política del país, especialmente en participar en ella mediante los canales tradicionales de la participación política, como son el voto y la adhesión a partidos políticos. Pese a ello los jóvenes han creado nuevos mecanismos y espacios de participación, que si bien se distancian de los canales tradicionales, buscan al igual que ellos, tener una influencia dentro el manejo y el ejercicio de lo político. De lo anterior se desprende el interés de esta investigación por estudiar como los espacios que brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación TIC´s como el Facebook, han logrado una fuerte acogida por parte del sector juvenil para el desarrollo de su ejercicio político y ciudadano, convirtiéndose de esta forma en espacios legítimos de participación política juvenil.

Palabras claves: Juventud, Participación política, Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación TIC´s.

Abstract:

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reception of the youth sector to exercise their political rights and duties as citizens, thus becoming legitimate spaces for participation in youth policy.

Keywords: youth, political participation, new information technologies and communication ICTs.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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FACEBOOK COMO ESPACIO DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL.

CAMILA ANDREA ROJAS RUIZ.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLITICA

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FACEBOOK COMO ESPACIO DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL

CAMILA ANDREA ROJAS RUIZ

MONOGRAFÍA DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE POLITÓLOGA ÉNFASIS: PARTICIPACIÓN POLÍTICA

DIRECTOR DE TESIS FERNANDO QUINTERO TOBÓN

Sociólogo.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA

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FACEBOOK COMO ESPACIO DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL

MONOGRAFÍA DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE POLITÓLOGA ÉNFASIS: PARTICIPACIÓN POLÍTICA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA

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AGRADECIMIENTOS.

En primer lugar agradezco a mis padres por estar siempre ahí en los buenos y

malos momentos, por darme la posibilidad de estudiar lo que me gusta, por

siempre creer en mí, por ayudarme a seguir mis sueños, ¡¡por todo!! porque lo que

soy lo que tengo y lo que sueño nace de ellos que son el motor de mi vida, a los

dos mil y mil gracias, los amo.

A Universidad, a la facultad, a las clases, a los profesores, a las lagrimas, a los

trasnochos y a todo lo que representa esta etapa, a mis queridos compañeros de

clases, a mis amigos, Alexandra, Julián, Faber, Natalia, Pamela, Cristian, Andrés,

Stephany, a todos los que se cruzaron en el camino, y por supuesto a mi cómplice

en tantas aventuras académicas y no tan académicas Angélica Alfonso, a todos

ustedes mil gracias por hacer de esta etapa un recuerdo inolvidable.

A mi familia a los Rojas y a los Ruiz, en especial a mi tía Luisa por ser siempre un

ejemplo a seguir, por sus valiosísimos aportes a este trabajo, gracias por todo tu

apoyo. A mi hermanita hermosa por estar ahí por ayudarme en esto, cuando

incluso no sabe nada del tema, te adoro. Gracias familia a los que están y a los

que nos dejaron.

A Dios por darme la fortaleza para llevar adelante mis metas por nunca

abandonarme, y a mis angelitos que me cuidan desde el cielo.

Por último agradezco a Fernando Quintero Tobón por sus aportes teóricos a esta

(14)

A las dos personas más Importantes de mi vida,

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CONTENIDO

INTRODUCCIÓN. ... 8

1. OBJETIVOS ... 9

1.1 OBJETIVO GENERAL ... 9

1.2OBJETIVOS ESPECIFICOS ... 9

2. METODOLOGÍA ... 10

3. MARCO CONCEPTUAL... 11

3.1 JUVENTUD ... 11

3.2 PARTICIPACIÓN POLÍTICA. ... 20

3.3 NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN TIC`s. ... 26

4. PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL EN EL FACEBOOK, EL REFLEJO DE UNA NUEVA GENERACIÓN. ... 29

4.1 CONTEXTOS, CONCEPTOS Y FRACTURAS: LOS JÓVENES COMO SUJETOS POLÍTICOS HOY. ... 29

4.2RESULTADOS. ... 40

5.CONCLUSIONES. ... 55

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INTRODUCCIÓN.

Los estudios sobre participación política juvenil en Colombia, suelen mostrar a la persona joven como un sujeto apático y alejado del mundo político, ello se sustenta en una baja participación electoral, una baja adhesión a partidos políticos y a otros espacios que se ubican en las mediaciones tradicionales de la política (Plazas, 2002; Losada, 1996; Parra, R., 1985), lo cual resulta preocupante en cuanto en Colombia, se cuenta con un fuerte tramado institucional (La Constitución de 1991, la ley Nacional de Juventud entre otros) que tiene como objetivo incitar a la participación política y dar los espacios necesarios para que ello se cumpla.

Pese a lo anterior, en Febrero del 2008 se llevó a cabo en Colombia una de las más grandes marchas contra la violencia (Ver anexo 1), dicha marcha se convocó mediante la red social Facebook y se destacó por ser una iniciativa juvenil, que logró que millones de personas se unieran frente a la causa de la terminación de la violencia en Colombia en mas de 165 ciudades del mundo, consiguiendo de esta manera un impacto que traspasó las fronteras nacionales. En esta misma red social y bajo un gran apoyo por parte del sector juvenil, existen hoy día más de 300 grupos que discuten, expresan, denuncian, convocan frente a temas, programas y actores políticos.

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De esta manera, en aras de responder a dicha pregunta en esta investigación lo que se pretende, entonces, es dar cuenta de cómo los y las jóvenes han transformado su percepción frente a la política y a las maneras cómo se acercan a ella, legitimando sus propios espacios y mecanismos, teniendo en cuenta sus entornos y el contexto actual, por lo cual dan cabida a la emergencia de espacios virtuales como el Facebook para su accionar político. El trabajo se estructura en tres apartados: un primer apartado, que muestra la metodología utilizada para la consecución de los datos empíricos; un segundo apartado, que señala tres categorías conceptuales, a saber: juventud, participación política, y nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TICs), que se conforman como la base para el tercer y último apartado, donde éstas tres categorías se unirán junto con los datos empíricos para determinar en qué medida el Facebook se establece como un espacio de participación política juvenil.

1. OBJETIVOS

1.1 OBJETIVO GENERAL

Identificar de qué manera la red social Facebook podría constituirse en escenario de participación política juvenil.

1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS

1.2.1 Caracterizar las manifestaciones políticas juveniles presentes en el Facebook en Colombia.

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1.2.3 Conocer la percepción de algunos expertos en Juventud, Participación política y Nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs), respecto a la red social Facebook como un espacio de participación política juvenil.

2. METODOLOGÍA

En aras de cumplir los objetivos propuestos en esta investigación, se desarrollaron las siguientes actividades:

1. Una matriz que permitiera caracterizar las manifestaciones de tipo político presentes dentro de la red Facebook, lo cual se obtuvo desde la pagina web www.facebook.com remitiéndose al “Browser Groups” (Es la herramienta mediante la cual se ordenan los grupos adscritos a esta red, de forma temática y geográfica), bajo el “Network Colombia”(hace referencia a la pertenencia geográfica del grupo, es decir en qué país se creó), y siguiendo la clasificación que dentro de la red social se estipula como “Grupos Políticos”, a partir de esta información se obtuvieron los elementos que componen dichos grupos, a saber:

-Titulo del grupo.

- Objetivo que promulga. - Número de miembros. - Acciones realizadas.

- Si tiene o no un espacio de discusión, este espacio de discusión se refiere a un “Discussion Board” elemento extra que pueden poseer estos grupos, en donde se discute frente a un tema específico, o referente del tema central con el que se creó el grupo.

-Cuándo se hizo el último movimiento dentro del grupo.

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Facebook, dicha encuesta se realizó a través de esta red, por medio de los mensajes internos “Inbox”.

3. Entrevistar a tres académicos cada uno de ellos especialistas en una de las siguientes categorías:

-Juventud, Jairo Hernando Gómez E. -Participación política, Patricia Muñoz Yi. - Nuevas tecnologías, Lina María Manrique.

Las entrevistas fueron de preguntas estructuradas con respuesta abierta y giró en torno a tres ejes fundamentales: primero, la relación que establecen los jóvenes con la política y cómo direccionan su ejercicio político, tanto en espacios convencionales como en espacios no convencionales. Segundo, la relación de los y las jóvenes con las TICs y el papel que estas últimas pueden jugar dentro del mundo político; el tercer y último eje pretendía determinar si el Facebook era visto por los entrevistados como un espacio de participación y expresión política juvenil. (Ver anexo 3)

3. MARCO CONCEPTUAL

3.1 JUVENTUD

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físico contundente por el que atraviesa el individuo en su paso de la niñez a la adultez. Esta definición resulta sumamente útil a la hora de cuantificar demográficamente una población, en cuanto da claridad para visualizar a quienes pertenecen a este grupo.

Sin embargo, esta concepción desconoce que aún delimitando el campo etario, éste no es suficiente para clasificar a los individuos que lo componen, debido a que deja de lado la complejidad que emana de la heterogeneidad que dentro de estos conglomerados se desarrolla. Menos aún, en el marco de las actuales condiciones que han alterado los mecanismos de producción y reproducción social establecidos por la modernidad. En consecuencia, la juventud como categoría y condición social también se ha visto alterada. La idea de una juventud homogénea determinada exclusivamente por la edad es cada vez más lejana en las sociedades de la información y de la globalización económica, social y cultural. Al respecto Margulis y Urresti plantean que “es razonable que una primera aproximación invoque la edad. Edad y sexo han sido utilizadas en todas las

sociedades como base de las clasificaciones sociales. Juventud sería una

categoría etaria, y por lo tanto objetivable con facilidad en el plano de las

mediaciones. Pero los enclasamientos por edad ya no poseen competencias ni

atribuciones uniformes y predecibles. Por lo contrario, tales enclasamientos tienen

características, comportamientos, horizontes de posibilidad y códigos culturales

muy diferenciados en las sociedades actuales, en las que se ha reducido la

predictibilidad respecto de sus lugares sociales y han desaparecido los ritos de

pasaje. Hay distintas maneras de ser joven en el marco de la intensa

heterogeneidad que se observa en el plano económico, social y cultural (1998,

p.3).

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reconociendo que su construcción se remite a la historia, al momento social en el que se le establece, se le reconoce y se le conceden características especificas propias del proceso de socialización de su época. Con lo anterior se pone de presente, cómo cada época imprime en su conglomerado una serie de códigos culturales y sociales, que median las relaciones que los individuos establecen con su entorno. Así pues, es necesario comprender a la juventud como un concepto socialmente construido y ligado a la “otros”, aquellos individuos e instituciones con los que interactúan cotidianamente, con los cuales tendrán diferencias cognitivas y culturales en la manera en que perciben y aprecian el mundo, diferencias que van a probar cómo cada generación es el resultado de los rasgos que su época le confiere1. (Feixa, 1998)

Así pues la juventud es entendida según Carles Feixa como la fase de la vida individual comprendida entre la pubertad fisiológica (una condición natural) y el

reconocimiento del estatus adulto (una condición cultural) (1998, p. 16), que estará

presente de una u otra manera en todas las sociedades, quienes configurarán esta transición según elementos geográficos, étnicos y de género, propios de su momento histórico. Esta configuración estará igualmente sujeta a la organización social en términos de formas de subsistencia y jerarquización. En palabras del sociólogo francés Pierre Bourdieu: en la división lógica entre jóvenes y viejos está la cuestión del poder, del orden, donde cada quien debe ocupar su lugar por un

tiempo, esperando su turno para decidir las cosas, sobre todo las más relevantes

en la vida de la colectividad (Bourdieu, citado en Panfichi y Valcárcel, 1999)

A partir de lo anterior se recorrerá desde los postulados de Carles Feixa cinco grandes modelos de juventud, a saber, los “púberes” de las sociedades primitivas sin estado; los efebos de los estados antiguos; los mozos de las sociedades

      

1 Lo cual viene en concordancia con los postulados que desde la antropología, reconocen que

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campesinas preindustriales; los muchachos de la primera industrialización; y los jóvenes de las modernas sociedades postindustriales, con lo que se pretende dar cuenta del proceso de construcción que ha consolidado la condición de juventud que hoy día se conoce (Feixa, 1998, Cap. I).

El primer modelo fue aquel que se difundió en las sociedades primitivas, entendidas como sociedades segmentarias y sin Estado, en donde la transición de la niñez a la inserción social plena, no se tomaba como un período amplio de tiempo, por lo que no se distinguía plenamente al conglomerado joven. Se reducía entonces esta transición a un “ritual”2 el cual establecía cuándo el individuo estaba preparado para constituirse como agente productivo y como agente reproductivo (actividades adultas) dentro de la sociedad. La importancia de la juventud se vería entonces en la medida en que al cumplir estas funciones de agente productivo y de agente reproductivo se garantizaría la perduración de la sociedad en el tiempo3 (Feixa, 1998).

Es específicamente en la sociedad antigua o período grecorromano donde podemos identificar una construcción más definida sobre lo que podemos considerar un período y unas características de la juventud. Es en ella, donde a la juventud se le relacionaban modelos o estereotipos como la vigorosidad, la belleza y la capacidad de adquirir conocimiento; pero al mismo tiempo, se le restringían ciertas actividades debido a una “supuesta” inmadurez para realizar dichas actividades, especialmente las relacionadas con el Estado y la Política. De ahí, la idea acerca de la preparación del joven como algo indispensable. A partir de lo anterior, se establecen instituciones dedicadas a la formación cívico-militar de los jóvenes para el servicio de la polis, así como a la preparación en otras labores,

      

2 Vale aclarar que estos rituales se practicaban bajo diferentes dinámicas según la sociedad

primitiva que lo realizase, pero compartían el ser rituales que no reconocían un período amplio de tiempo de juventud sino un paso casi inmediato de la niñez a la adultez (Feixa, 1998).

3 El agente productivo se verá reflejado en el hombre quien tendrá la capacidad para conseguir el

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mucho más orientadas al hogar, para las jóvenes. Se vislumbra entonces una distinción de género en la condición de juventud, basada en el papel que cada uno de ellos llega a cumplir una vez que llegan a la vida adulta (Feixa, 1998).

No obstante, lo anterior, es en las sociedades capitalistas4 donde se puede

percibir de manera más clara lo que se ha denominado como condición juvenil. Si bien, en las sociedades del capitalismo primario (agrarias y mineras) la condición es prácticamente inexistente debido a la relación que se establece con las instituciones sociales (familia –escuela – trabajo) y a las necesidades materiales y subjetivas de dicho modelo, los requerimientos en las formas de producción de capital fueron demandando la necesidad de configurar un segmento etario denominado juventud para garantizar la producción de capital. Aspecto que se desarrollará más adelante.

Mientras en el capitalismo agrario la condición juvenil es inexistente debido a que las relaciones con las instituciones sociales anteriormente señaladas no requerían de una diferenciación tan marcada entre la infancia y la adultez5.

En la sociedad industrial la condición juvenil emerge. Ello a razón de los cambios que este contexto atañe en las relaciones que la persona joven establece con la familia, el trabajo y la educación.

       4

El capitalismo se caracteriza principalmente por transformaciones en las relaciones de producción. Justo en el momento en que los medios de producción son reapropiados por las clases dominantes; y las relaciones productivas producen plus valor emerge el nuevo modelo político, social y económico denominado como capitalismo. El capitalismo ha tenido tres modelos de producción de capital. El primero de ellos es el modelo de producción agraria y minera; el segundo, el modelo industrial y el último, el de la información y la venta de servicios. (Hadt y Negri, 2000)

5 Los niños se relacionaban con los adultos y sus actividades de manera tan natural, que la

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El primer cambio ocurre en la familia, quien hasta ese entonces se había desligado de la formación de sus hijos6, pero que en este período asume de

manera responsable a sus hijos, convirtiéndose en un lugar de afectividad, capaz de transmitir valores culturales y morales que vienen a ampliar la dependencia de hijos a padres, no solo a nivel económico sino a nivel moral (Feixa, 1998).

Otro cambio gira alrededor de la educación, la cual dejó de ser privilegio único de los clérigos y se convirtió en una institución burguesa con el objetivo de aislar a los jóvenes por un tiempo del mundo adulto para capacitarlos. Dicho punto está relacionado con otro muy importante, que es el cambio en la relación del joven con el trabajo, a causa de la necesidad de calificación para la realización de la labor productiva. El joven se ve obligado a tomar un tiempo para capacitarse, es decir, para asistir a la escuela por un período determinado, y esto es fundamental, porque es en ese momento en donde se visualiza al conglomerado joven, que ya no es niño pero que aún no es adulto. Se reconoce entonces una “moratoria social”, entendida como un período de tiempo permitido socialmente al joven para capacitarse, y se les otorga una serie de servicios y beneficios específicos para él desarrollo adecuado de su condición, confiriéndoles con ellos un estatus social que anteriormente se les había negado (Margulis y Urresti, 1998).

Por su parte, en el capitalismo terciario o postindustrial, las condiciones y relaciones de producción se ven modificadas. La informatización del proceso productivo, la predominancia del capital global financiero y el auge de las industrias culturales y del espectáculo entre otros han modificado la producción de capital. Esto a su vez, se refleja en la producción de lo juvenil. Al respecto, Carles Feixa señala: “Si la adolescencia fue descubierta a finales del siglo XIX, y se democratizó en la primera mitad del siglo XX, la segunda mitad del siglo ha

      

6Debido al modelo de aprendiz, reinante en el período medieval, en donde se expulsa al joven del núcleo familiar, para que éste asumiera un contrato de aprendizaje con otra familia, en donde

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presenciado la irrupción de la juventud ya no como un sujeto pasivo sino como

actor protagonista en la escena pública” (Feixa, 1998, p. 41)

La anterior afirmación se sustenta en cinco factores de cambio determinantes de la condición juvenil postindustrial: el primero de ellos es la emergencia del Estado de bienestar, período en el cual se le otorgó a la persona joven las condiciones necesarias para un crecimiento económico sostenido, sustentado en el acceso a la educación y posteriormente al empleo, dichas condiciones darán pie a la consolidación de una base social de la juventud. El segundo factor fue la crisis de la autoridad patriarcal, en donde la rebelión contra los principios establecidos por el padre, se convertían en la rebelión contra todo tipo de autoritarismo, este punto se ejemplifica en las manifestaciones realizadas en Mayo del 68 (Feixa, 1998).

El tercer factor hace referencia a la aparición del “Teenage Market” como una estrategia del mercado, que posibilitaba a los jóvenes un lugar de consumo especialmente creado para ellos, en el que ven representados sus gustos y estilos sin distinción alguna de clase. El cuarto factor es la emergencia de medios masivos de comunicación, quienes gracias al uso de tecnologías, logran la creación de una cultura juvenil internacional y popular que permite la identificación de todo el conglomerado juvenil (Feixa, 1998).

El último factor esta dado en el reemplazo por parte de la moral consumista por la moral puritana dominante en los períodos anteriores. Dicho factor es el resultado de los usos y costumbres que instaura la modernización en la condición juvenil, acercándolos cada vez más al disfrute y desligándolos de las culpas propias que el placer acarrea dentro de los valores cristianos (Feixa, 1998). Es desde estos factores de cambio que Robledo caracteriza la condición juvenil: “la condición juvenil quedará atrapada entonces en dos lugares de sujeto, propios de los

procesos de modernización de estas sociedades: el joven como sujeto útil, sano y

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el joven que se presenta como promesa de futuro para las sociedades; y el joven

como sujeto peligroso, ocioso, subversivo, rebelde, ligado a las políticas de

seguridad y control de los diferentes países…” (Robledo, 2007, p.9)

Es bajo la doble concepción del sujeto joven que señala Robledo (2007), que se puede contextualizar la condición juvenil en Colombia, partiendo de los postulados de Fernando Quintero Tobón en su artículo “De jóvenes y juventud” (2005) donde él establece que en la última mitad del siglo XX se dan tres períodos significativos en la producción de una condición juvenil colombiana. El primero de ellos es la modernización política y económica del país entre los años 50 hasta los 80, en donde bajo la necesidad de mano de obra calificada por el sistema de producción, con el objetivo de un mayor crecimiento económico, las políticas estatales se concentran en la capacitación del sector juvenil en aras de su posterior vinculación a dicho sistema, institucionalizando la moratoria social7, reconociendo con ello en el joven un sujeto deseable. Sin embargo durante este mismo período y gracias a las manifestaciones estudiantiles en 19548, se visualiza claramente la doble concepción del sujeto joven que se mencionaba anteriormente y cómo dentro de ella se reconoce tanto el sujeto subversivo como el sujeto deseado, ya que incluso reconociendo en el joven a un actor social y político, las estrategias adelantadas por el gobierno persisten en su carácter represivo, de manera que la orientación se inclina hacia el sujeto subversivo (Quintero, 2005).

      

7

 Este período donde hay ciertas licencias y mayores márgenes de prueba y equivocación, con una suerte de permisividades o vacaciones sociales, donde se espera que el joven se equivoque, pero que obtenga paulatinamente los medios y capacidades para el mañana, es decir, es un período de aplazamiento entre el joven y su futuro rol como adulto, es a este fenómeno al que se considera como Moratoria social. (Panfichi, Valcárcel, 1999). 

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El segundo período se da lugar en la década de los 809, donde se visualiza en el

país la crisis de la modernización. Crisis que se ve reflejada en el incremento de la pobreza y la marginalidad, así como la alarmante vinculación de la población joven a la delincuencia urbana que aumentan significativamente, a lo que se suma el involucramiento juvenil en acciones ilegales, como el vandalismo y el narcotráfico. Esta situación conduce las estrategias del estado en erradicar la pobreza y con ello lograr la prevención del delito, ya que se reconoce una relación de causa y efecto entre la pobreza, la situación de vulnerabilidad del sector juvenil y su vinculación en acciones delictivas. El sujeto subversivo y violento persiste en este período, sin embargo se señala el estado vulnerable en el que el grupo juvenil se encuentra debido a las fallas estructurales presentes en el país10(Quintero, 2005).

El tercer y último período es el pre- constituyente, en donde sustentados en la idea de construir un nuevo país se fabrica una nueva carta política, la cual fue motivada por movimientos sociales como el de la “séptima papeleta”, a partir del cual se reconoce al joven como un sujeto necesario para lograr la transformación social. Tal reconocimiento, conlleva a retomar el concepto de sujeto deseado y como sujeto de derechos, al cual se le asigna un potencial político significativo para el ejercicio de la participación dentro del sistema democrático, además de ser un sujeto capaz de aportar soluciones para la resolución de los conflictos sociales y políticos por los que diariamente atraviesa el país (Quintero, 2005). Dicha concepción se ratifica en la posterior creación de la Ley Nacional de Juventud No. 375 de julio de 1997 a la que se suma la creación de los consejos municipales de juventud como organismos consultivos y de participación juvenil.

      

9 Es importante aclarar que la crisis se remonta a la década de los setenta, solo que su visualización se hace evidente en la década posterior por el involucramiento juvenil en acciones delictivas.

10 Se reconoce entonces una relación causal entre la actividad delictiva juvenil y la falta de atención

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A partir del anterior recorrido, se reconoce entonces a la juventud, para efectos de esta investigación, como una construcción social ligada al período histórico en el que se desarrolla, de manera que trasciende un rango etario. A lo cual se suma que en la actualidad cuente con un estatus de actor político y social, capaz de tomar decisiones de importancia para el conjunto de la comunidad así como para desarrollar labores ciudadanas, sin que con esto se deba obviar una capacitación, pero sin limitarse a esperar su futuro adulto para asumir sus derechos y deberes ciudadanos, superando con ello el discurso de la juventud como esperanza futura, y reconociendo así su presencia en el presente.

3.2 PARTICIPACIÓN POLÍTICA.

En principio, la participación política se encuentra sustentada en una dimensión fundamental a la condición del sujeto social, que lo diferencia de otros individuos y profundiza su calidad de ser humano, la cual consiste precisamente en lo político,

que alude al reconocimiento y ejercicio que cada sujeto hace de su capacidad de determinar las condiciones que considera más propicias para la realización propia. Puede decirse entonces, que la concreción de lo político implica “la posibilidad de que el hombre participe activa y directamente en la administración y utilización de

su libertad: es decir, de actuar en la constitución de cualquier tipo de poder que lo

involucre, de manera tal que pueda incluir en él sus intereses, necesidades y

deseos” (Vega, 1984, p. 168).

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un proceso de modernización, secularización, democratización y acceso masivo de los medios de difusión. La suma de estos sucesos ha permitido un cambio fundamental en los valores, actitudes y expectativas; que a su vez han conducido al hombre moderno a reconocer la posibilidad de cambio, contraponiéndose al hombre de las sociedades tradicionales, quien aceptaba la continuidad de su entorno e ignoraba su capacidad para controlarlo y modificarlo.

Samuel P. Huntington, reconoce que por encima de cualquier cosa el Estado moderno se distingue por la amplitud con que el pueblo participa en política, además “…el aspecto más fundamental de la modernización política es la participación de grupos sociales de toda la comunidad, y el desarrollo de nuevas

instituciones como los partidos políticos para organizar dicha participación

(Huntington, 1996, p. 43).

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Se entiende entonces la participación política como un componente esencial del sistema democrático. Este último se ha consolidado como el modelo político que ha prevalecido desde la revolución francesa hasta la actualidad, y en donde lo participativo tiene las condiciones necesarias para su desarrollo. De esta manera se definirá a la participación política dentro de los canales estatales democráticos en términos de McClosky (1974, p. 625) como: "Actividades voluntarias mediante las cuales los miembros de una sociedad, participan en la selección de sus

gobernantes y, directa o indirectamente, en la elaboración de la política

gubernamental” esta definición se limita a un orden formal de la participación, en

donde se desarrolla dentro de canales institucionalizados que suelen concentrarse en el sentido representativo de la participación, es decir, en la elección de representantes, que al tener una relación con su electorado llevarán la vocería de sus intereses, de lo que se deducirá una influencia indirecta del votante en la formulación e implementación de las políticas gubernamentales, procesos en los cuales su representante tendrá voz y voto.

Las anteriores concepciones del mundo político moderno se desarrollan y tienen sustento dentro de los Estados-nación en donde en aras de superar la incertidumbre generada por la inseguridad, que emerge del conflicto entre los individuos, se le otorga la potestad soberana al Estado, soberanía que reposa en la tenencia del territorio físico y la población que lo habita. Estos dos elementos se ven entonces, como la extensión de la esencia trascendente de la nación, que se entiende como “Identidad Nacional”11 que en palabras de Negri y Hardt es “una

identidad integradora, cultural, fundada sobre una continuidad biológica de

relaciones de sangre, una continuidad espacial del territorio y una comunidad

lingüística” (Negri y Hardt, 2001, p.124) . De aquí la importancia que adquiere para

el mundo moderno la figura de Estado-nación y su conformación en territorio y

      

11 A esto se suma el concepto de “pueblo” que garantiza una legitimación reforzada continuamente,

(31)

población, así mismo es este punto el que define la crisis de la modernidad que más adelante dará paso a la posmodernidad.

La evolución capitalista, el nacimiento de organismos multilaterales y corporaciones financieras, otorgan a la supranacionalidad un carácter preponderante que desplaza de manera significativa a los Estados-nación, que hasta ese momento jugaban un papel protagónico dentro del orden internacional. Ello debido a que estas instituciones, propias de la posmodernidad, desafían las fronteras fijas del Estado-nación y con ello desvirtúan su soberanía, en cuanto se concentran, en una política global de flujos flexibles e inmediatistas desterritorializados, y aquí está la clave de la crisis moderna en un mundo globalizado, el territorio se desdibuja, de manera que la soberanía concebida de la forma moderna pierde con ello su sentido tradicional.(Negri y Hardt, 2001).

El modelo político moderno da paso, entonces, al modelo posmoderno, el cual se caracteriza por su vehemente oposición al orden político, social y cultural que representaba la modernidad12, en la cual se exaltaban las posiciones binarias, basado como exponen Negri y Hardt (2001) “en la universalidad de la razón solo

para sostener la supremacía del hombre blanco y europeo” (Negri y Hardt, 2001,

p. 163). La posmodernidad viene a darse bajo otros principios, concebidos en contradicción con los principios de la modernidad, de esta manera “sí, la modernidad es el campo de poder del blanco, varón, del europeo, entonces, la

posmodernidad será el campo de liberación de los no blancos, los no varones, los

no europeos”(Negri y Hardt, 2001, p.164), así pues la posmodernidad se centrará,

      

12 Es importante aclarar que esta oposición se da frente a la segunda corriente del modernismo,

(32)

en concordancia con el capital13, en una política de la diferencia, donde se rompe

con el carácter binario de la modernidad, reconociendo con ello la diferencia que emana de los individuos que componen el orden global mas allá de los límites establecidos. Apartándose de los discursos totalitaristas y universales de la modernidad, afirmando con ello la hibridez y la fragmentación de las identidades sociales de la posmodernidad (Negri y Hardt, 2001, p.162)

A la luz de estos postulados, se puede establecer cómo en el mundo actual globalizado y posmoderno las concepciones políticas establecidas por la modernidad se enfrentan con una realidad que ya no las reconoce. Lo cual pone de manifiesto la necesidad de reconfigurar el desarrollo de estos conceptos, o bien, de reflexionar sobre su pertinencia dentro del nuevo contexto. (Hardt, 2004, cap. I). De esta forma se infiere, que la participación en su sentido formal se encuentra en un momento crítico, ya que su postulación tan sujeta al Estado-nación ya no es pertinente para las necesidades de participación de los ciudadanos del orden global.

Si se mira con atención, el desarrollo de la participación política en el caso colombiano, se encuentra que incluso al ser considerada una nación con una democracia estable y fortalecida en su componente participativo por la constitución de 199114, no encuentran en la práctica los resultados esperados. Lo anterior se

genera ya que pese a esta apertura de mecanismos de participación, la democracia colombiana parece caracterizarse por una baja legitimidad y

       13

la ideología actual del capital corporativo y el mercado mundial. La ideología del mercado mundial ha sido siempre el discurso antifundacional y antiesencialista por excelencia. Circulación, movilidad, diversidad y mezcla son sus verdaderas condiciones de posibilidad. El comercio junta las diferencias ¡y cuantas más, mejor! Las diferencias (de mercancías, poblaciones, culturas, etc.) parecen multiplicarse infinitamente en el mercado mundial, que nada ataca más violentamente que los límites fijados: arrolla cualquier división binaria con sus infinitas multiplicidades. (Negri y Hardt, 2001, p.171)

(33)

credibilidad de sus principales instituciones, una alta abstención electoral15, y aún

más preocupante una escasa participación ciudadana en la toma de decisiones, esto puede revelar la deficiencia estatal para responder a las demandas sociales de su comunidad, a la clientelización de las relaciones políticas, el alto índice de corrupción administrativa y la fuerte apatía general hacia la construcción de lo público (Muñoz, 2008, p. 8), opinión que es compartida por el conglomerado juvenil colombiano quien según estudios como los presentados por (Murillo y De la Torre, 1984; Parra 1985; Venturo, 1995; Alba, 1997; Somos jóvenes, 2000; Encuesta Nacional de juventud, 2000) no confían en el orden formal de la política, ni en sus instituciones y mucho menos aún, en quienes trabajan dentro de ellas.

Sin embargo, es importante que se vea esta crisis de la participación política colombiana, no como un producto único de las características que le atañen su desarrollo local, es pertinente pensar que esta crisis responde a un nuevo ordenamiento global y característico del posmodernismo, en donde los ciudadanos no encuentran en las instituciones de origen moderno correspondencia con su modo de ver el mundo político, de manera que no los legitiman como espacios eficientes para su participación. Con lo anterior se supera la traducción negativa que se ha dado de la baja participación política en Colombia como un desinterés por parte de la sociedad hacia el mundo político, la sociedad sí se interesa frente a este último, solo que ese interés se encuentra mediado por nuevas formas de entender los asuntos políticos y su correcto funcionamiento. De manera que la sociedad busca nuevas formas de desarrollar su derecho a la participación, en espacios que sean mucho más acordes con sus perspectivas e intereses, lo cual invita reflexionar sobre un nuevo sentido de la participación política, que aúnque no esté ligado a los canales institucionales no deja de relacionarse con ellos y de influir en la esfera pública. Así pues, se entenderá por participación política para esta investigación como: “proceso social que resulta de la acción intencionada de       

15 La abstención electoral en Colombia tradicionalmente se ha mantenido en el 50% frente al censo

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individuos y/o grupos en busca de metas especificas, en función de intereses

diversos y en el contexto de tramas concretas de relaciones sociales, culturales y

de poder” (Velásquez, citado en Muñoz, 2008, p. 11) que no se realizan

precisamente dentro de canales formales de participación política, en esta medida se entenderá dentro de las características de la participación política no convencional16, es decir que se privilegian espacios y acciones alternativas para la ejecución y desarrollo de la participación.

3.3 NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN TIC`s.

El avance tecnológico se encuentra ligado a la invención de herramientas y técnicas que tienen como propósito facilitar a las sociedades su desempeño práctico. La historia devela como este propósito ha estado presente en todas las épocas de la existencia humana, desde los cazadores recolectores de la edad de piedra con la construcción de armas que les permitieran optimizar sus labores de caza, como las grandes invenciones en la construcción que se desarrollaron dentro de las civilizaciones antiguas, hasta las creaciones actuales que permiten incluso la comunicación inmediata entre personas ubicadas en diferentes extremos del planeta.

Así pues la historia del conocimiento humano y el avance tecnológico se han consolidado en una unión permanente, creando con ello una relación interdependiente en donde el descubrimiento de nuevos conocimientos genera un

      

(35)

avance tecnológico y viceversa, de manera que han logrado influirse mutuamente transformándose el uno al otro sin descanso.

Esta simbiosis entre conocimiento humano y tecnología se identifica más claramente en la esfera económica de la sociedad, sin decir con ello que no interfiera significativamente dentro de otras esferas sociales, para ejemplificar este hecho es necesario remitirse a Tony Negri y Michael Hardt (2002, cap. 13), y sus postulados en cuanto a las transiciones que han sufrido los paradigmas económicos a lo largo de la historia, transformaciones que se encuentran ligadas al avance tecnológico. Así pues se reconocen tres paradigmas económicos, el primero que es el agrícola basado en la extracción de materias primas, el segundo, la industria y la producción de bienes durables y por último el paradigma actual con la provisión de servicios y el manejo de la información (Hardt, 2002).

Los autores describen el paso de un paradigma al otro de la siguiente manera “la modernización económica implica el paso del primer paradigma al segundo, del

dominio de la agricultura al de la industria. La modernización significa

industrialización. Podríamos decir que el paso del segundo paradigma al tercero,

del dominio de la industria al dominio de los servicios y la información, es un

proceso de posmodernización económica, o mejor aún de informatización” (Hardt,

2002, p. 249) Adicionalmente los autores reconocen que cada paradigma define a la sociedad en la que se desarrolla y en como éstas se relacionan entre sí, tanto a nivel laboral y productivo como en la misma concepción de su condición humana17, lo cual es corroborado por D´Adamo cuando resalta la transformación

que la red genera en los individuos en sus formas de relacionarse con su entorno social (D´Adamo, 2007).

      

(36)

A partir de lo anterior se afirma que en la actualidad se presenta un paradigma de posmodernización, el cual se caracteriza por la producción de servicios en donde el uso de la red y las tecnologías de la información son indispensables. Así pues es dentro de este paradigma en donde se establecen las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación TICs, las cuales se entenderán para esta investigación a partir de la definición otorgada por la CEPAL (2003) como: sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa

información, y que facilitan la comunicación entre dos o más interlocutores18

De esta manera se ubicará al Facebook, dentro de lo que se acaba de definir como TICs. Adicionalmente se definirá como un sitio Web de redes sociales que tiene como finalidad permitirles a sus usuarios conectarse con amigos, familiares y nuevas personas en relación con su situación académica, su lugar de trabajo, sus intereses o región geográfica. Esta red social creada en 2004 por Mark Zuckerberg, estudiante de la Universidad de Harvard, cuenta hoy con 200 millones de usuarios en el mundo, en Colombia la cifra llega a 2.7 millones de usuarios siendo así el país iberoamericano con mayor número de afiliados a esta red, superando a países como México, España y Brasil (el Tiempo, 16 de Agosto de 2008, Sección Nación).

      

18 Las TICs no sólo facilitan la transmisión de información, adicionalmente transforma, gracias a

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4. PARTICIPACIÓN POLÍTICA JUVENIL EN EL FACEBOOK, EL REFLEJO DE UNA NUEVA GENERACIÓN.

4.1 CONTEXTOS, CONCEPTOS Y FRACTURAS: LOS JÓVENES COMO SUJETOS POLÍTICOS HOY.

Soy anarquista, soy neonazi, soy un esquinjed y soy ecologista. Soy peronista, capitalista y también soy pacifista, Soy activista, sindicalista Soy agresivo y muy alternativo. Soy deportista, politeísta y también soy buen cristiano,

Y en las tocadas la neta es el eslam, Pero en mi casa si le meto al tropical… Me gusta tirar piedras, me gusta recogerlas, Me gusta pintar bardas y después ir a lavarlas.

Café Tacuba.(Reguillo, 2000)

La Participación política juvenil en Colombia, se encuentra sustentada en un amplio tramado institucional que reposa en los principios de la Constitución de 1991, en donde el objetivo fue fortalecer el componente participativo en aras de ampliar los espacios en los que la sociedad civil tenía la posibilidad de participar de lo público. Adicionalmente se establecen, la ley 134 de 1993 sobre mecanismos de participación ciudadana, como el referendo, la revocatoria del mandato, entre otros, y la ley 375 de 1997 sobre Juventud, la cual en su Capítulo III reconoce la importancia de la participación para el desarrollo ciudadano de los y las jóvenes colombianos, por lo que el Estado se compromete a impulsar y abrir los espacios que sean necesarios para que este objetivo se cumpla. De esta manera se consolida en Colombia una serie de mecanismos y herramientas institucionales, para que los y las jóvenes ejerzan su derecho a participar de la vida pública del país.

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que se ubican en las mediaciones tradicionales de la política. Estudios hechos por (Plazas, 2002; Losada, 1996; Parra, R., 1985), señalan múltiples elementos explicativos a este fenómeno, a saber, la indiferencia y alto grado de analfabetismo político19, una imagen negativa de las instituciones políticas o la

desconfianza de ellas, el descrédito de la participación institucional, particularmente por el predominio de prácticas corruptas o el desprestigio de las instituciones que representan el poder público (Plazas, 2002; Losada, 1996) y la imagen negativa hacia los políticos y los partidos tradicionales (Parra, R.,1985; Murillo y Latorre,1984).(Escobar, 2004, p. 136)

A lo anterior Bonilla (2000) añade que este fenómeno se explica en cuanto la participación política ha dejado de ser el vehículo de las expresiones de la juventud, debido a que los y las jóvenes son incrédulos ante las propuestas provenientes del Estado, para ellos tanto el gobierno como la Constitución y sus mecanismos les son lejanos, ya que no encuentran correspondencia entre estos y sus percepciones sobre la participación y lo público20. En palabras de Carlos Mario Perea, esta baja participación e identificación de los y las jóvenes con las formas tradicionales de hacer política lo que muestra es “la precariedad de la política para

agregar los intereses y las practicas juveniles” (Perea, 2008, pp. 104).

Pese a esta baja participación juvenil, y a la traducción que se le ha otorgado en desinterés total por parte de los y las jóvenes hacia la política, es importante ver este fenómeno desde una mirada positiva de la crisis, es decir, como un fenómeno de transformación que resulta de la crisis que le precede. De esta manera la condición juvenil, tan sujeta a su contexto, se adapta y reconfigura, de aquí la importancia de entender el mundo actual, un mundo globalizado en la etapa

      

19Losada (1996), sostiene en su estudio que los y las jóvenes colombianos desconocen la carta política de 1991 y con ello todos los mecanismos que esta les ofrece para su desarrollo ciudadano. 20

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posmodernista de la producción, regido por el avance tecnológico de la red, que imprime en la condición juvenil características especificas que van a explicar el comportamiento político propio de los y las jóvenes de hoy.

En este orden de ideas es importante, primero recapitular las características del contexto actual y segundo vislumbrar los cambios que dentro de la condición juvenil este contexto imprime, con lo que se tratará de dar una explicación al fenómeno de participación política dentro de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación TICs, en este caso especifico, en la Red Social Facebook, como un reflejo de la condición joven actual y de las características que la componen.

Desde los postulados de Toni Negri y Michael Hardt, el mundo actual está dentro del paradigma de posmodernización o de la informatización, al cual se llegó luego de que se pasara del paradigma Agrícola, donde dominaba la extracción de materias primas, al paradigma Industrial o de modernización, donde la fabricación y comercialización de bienes durables era el objetivo. De este último se da el paso al paradigma actual, de posmodernización o industrialización, en donde el sistema económico da preponderancia a la red y a la comunicación entre producción y mercado a través de ella. Este sistema económico se concentra, entonces, en la producción de bienes inmateriales en red, que a su vez transforman la condición humana en relación con las nuevas tecnologías (Hardt, 2002).

(40)

no es mas en serie, es cada vez más personalizada, casi como si se produjera especialmente para cada individuo, según sus preferencias21 (Hardt, 2002).

El consumo traspasa el límite de la necesidad y de las fronteras, se construye la imagen y el estilo desde diferentes puntos del mundo, la tecnología lo permite, rompiendo con ello los limites de espacio y de tiempo con el principio de movilidad que se establece con la red22, los procesos de socialización se desarrollan en los espacios que ésta les posibilita. De esta manera “La sociedad contemporánea se

arma sobre una honda transformación. Han cambiado las formas de disposición

simbólica, el mundo es una inmensa marejada de signos en permanente

circulación; han mudado las maneras de estar unos junto a otros, dejamos de

remitirnos a conectores sociales como la clase social o el proyecto político; se han

modificado las mediaciones de construcción del poder, los actores se constituyen

a instancias de inéditas demandas y estrategias.” (Perea, 2008 pp.20-21)

De esta manera la sociedad empieza a desvincularse, ya que los que eran antes sus centros, no lo son más, sus relaciones con el trabajo, la escuela, el Estado, que son sus referentes clásicos, sufren un duro golpe en este período, en donde estas relaciones se reconfiguran23, la preponderancia de la individualidad que

      

21Hoy estamos en el inicio de una revolución electrónica, digital e informacional en la cual lo que busca la industria es captar cada vez mas diferencias, incluso hasta llegar a la personalización de que se quiere producir. El ideal hoy del supercapitalismo es diseñar la ropa que tú necesitas, es individualizar, es personalizar, fragmentar, diferenciar. Todo lo contrario de la producción en serie, Manuel Castells (citado por Martin Barbero, 2000, pp. 44).

22 Ahora, de manera distinta, la movilidad se presenta bajo una doble fractura, primero se deslié la

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impone el mercado, logra que lo social se convierta en una abstracción. Perea lo

describe de la siguiente manera: “La experiencia de construcción de identidad deja de producirse entre ámbitos equivalentes ligados entre sí por narrativas

totalizadoras, como aconteció con el predominio de un ideario político dotado de la

capacidad de articularla economía, la vida familiar y la formación educativa. El

nexo entre identidad y prácticas se adelgaza, la deriva en la cadena global

produce un sujeto desarraigado que no termina de ser contenido en ningún lado…

En realidad pertenece a muchos y no es de ninguno, compelido entonces a

producir algún ensamble de sentido en su travesía por la sociedad informatizada.

El rasgo cultural característico de la contemporaneidad es el individuo entregado a

armar sus propias síntesis simbólicas: la fractura entre identidad y práctica ahonda

la pérdida del contenido social de la experiencia. Es la deriva simbólica.” (Perea,

2008, p. 30)

Es así que dentro de este nuevo mundo caracterizado por una deriva simbólica, una desvinculación social, y una reconfiguración de todos los cimientos sociales precedentes, la sociedad se adapta y se sustenta dentro de nuevos cimientos que tengan mayor relación con el contexto24. Como Muñoz añade: “La verdad es que

el postmodernismo no es conservador, no es revolucionario, no es progresista, el

postmodernismo es un movimiento cultural en el que todos pueden formar parte,

es una oleada en el seno de la cual son posibles todos los tipos de movimientos

artísticos, políticos y culturales” (Muñoz,1994, p.230). Por tanto la sociedad de la

posmodernización adoptará las características que este período le imprime en donde el individualismo es reinante y donde la posibilidad de hacer y ser quien se quiera, se posibilita.

        jóvenes toma cuerpo central en el barrio, se intercepta con lo nacional y lo internacional, es un espacio sin fronteras animado por la universalización mediática.(Perea, 2008, p. 113)

24 Cada generación otorga un nuevo estimulo al cambio estructural de las relaciones. (Muñoz,

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Bajo este nuevo contexto se construye la condición joven del posmodernismo, la cual se consolida sobre nuevas sensibilidades, que se diferencian de otros períodos. Cuando se habla de nuevas sensibilidades se hace referencia a lo que Martin-Barbero define como “nuevas formas de ver, nuevas visualidades, de nuevas formas de oír, nuevas sonoridades, nuevas formas de percibir, de gustar,

de tocar, de palpar. Con nuevas sensibilidades en todos los registros de los

sentidos, desde el olfato hasta el tacto, y por supuesto el oído a la vista.”

(Martin-Barbero, 2000 p.27). Estas nuevas sensibilidades encuentran en las nuevas

tecnologías un espacio propicio para su desarrollo, los jóvenes comparten con ellas una empatía cognitiva y expresiva, que los adultos no poseen. Esta empatía se relaciona con el hecho de que éstas le permiten a la persona joven una “interacción” que ningún otro medio de comunicación les había otorgado, ya que a diferencia de la televisión o la radio donde el emisor y el receptor están tan claramente establecidos, dentro de las nuevas tecnologías los jóvenes pueden ser tanto emisores como receptores de la información que manejan (Martin-Barbero, 2000).

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Esto mismo sucede en la relación que los y las jóvenes establecen con la esfera política, especialmente con los modos de representación tradicional, dentro de los cuales no encuentran cabida para sus nuevas sensibilidades. Este hecho se sustenta según Jesús Martin-Barbero en dos razones, primero en un emborramiento en el mapa ideológico25, ya que para los y las jóvenes la

adscripción a una cierta ideología de izquierda o derecha no se plantea como una prioridad, incluso se le resta importancia para su acción ciudadana. En segundo lugar se ubica la preponderancia de la imagen en la vida actual, razón por la cual se rompe definitivamente con el principio de representación, ya que la sociedad de hoy más que voz, necesita imagen, necesita ser visto. De esta manera los jóvenes buscan es reconocimiento y no alguien ajeno que les represente, quieren entonces es ser vistos (Martin-Barbero, 2000 p.33).

Así pues al no poder incluir sus intereses en la formas tradicionales de la política y al no querer ser representados por quienes ellos consideran poco legítimos y más importante aún cuando lo que quieren no es representación sino reconocimiento, los y las jóvenes se sienten excluidos del mundo político y esta exclusión se va a sustentar en cuatro cambios descritos por Jesús Martin-Barbero, para los cuales vienen a definir la condición juvenil actual.

El primer cambio se concentra en “el desencantamiento del mundo”, una percepción que prima al interior de la juventud, debido al incumplimiento de las promesas hechas por la modernidad. Promesas como la igualdad, la libertad y la fraternidad, banderas de la modernidad, que en el mundo de hoy suenan lejanas e ilusorias. En la actualidad lo que no se encuentra conectado con el valor en términos del capital, no vale, por lo que la juventud experimenta lo que es la vida

       25

(44)

sin sentido, o más bien bajo un sentido diferente al que se establecía en la modernidad, los jóvenes ya no responden a un sentido teleológico, sino que configuran el sentido de sus vidas con base en sus experiencias, y por la practicidad de lo inmediato de lo que los configura como sujetos. Es por esta razón, que los y las jóvenes de hoy no idealizan, no añoran, de la manera que se hacia abajo las lógicas modernas, aúnque paradójicamente, como se señalaba anteriormente, estén en una constante experimentación que involucra los sentidos, el cuerpo y las percepciones de ser y estar en el mundo, y lo hacen mediante los espacios en los que encuentran concordancia con su experiencia y sus percepciones de vida. Estos espacios suele dárselos el mercado y la publicidad, en cuanto ellos manejan de manera más apropiada las lógicas posmodernas que caracterizan la acción juvenil, de tal forma que establecen una relación de reelaboración simbólica en el que se tensiona e hibridan modelos globales e historias y experiencias locales, lo cual les permite leer las sensibilidades juveniles y rentabilizarlas (Martin-Barbero, 2000).

Los y las jóvenes también buscan sentido en la política, el problema es que en esta búsqueda de sentido, ellos quieren creer en algo y creerlo por completo, y la política de ahora no se los permite, en cuanto se caracterizan para ellos en promesas sin cumplir y en repeticiones predecibles, por ello la juventud no quiere involucrarse en la política26, aunque lo hagan de vez en vez y en donde los

resultados terminan confirmando sus percepciones sobre la misma (Martin-Barbero, 2000).

El segundo cambio está relacionado con “el malestar del sujeto” que se sustenta en el resquebrajamiento de la relación de la gente joven con sus instituciones

       26

(45)

sociales, a saber, la familia, la escuela y el trabajo27, en los cuales se sienten

igualmente excluidos y aislados, ya que estos no logran incluirlos se niegan a adaptarse a sus nuevas sensibilidades a tratar de entenderlos. De manera que es en ese sentido de exclusión como añade Hopenhayn (citado por Martin barbero, 2000) que se sustenta la agresividad juvenil, es decir, esta agresividad no es más que la expresión por parte de la gente joven de la exclusión a la que se sienten sometidos. Es importante aclarar que esta agresividad no se traduce meramente en actos de violencia, pandilleros, organizaciones armadas; sino que se reflejan en otro tipo de expresiones mucho mas iconográficas y artísticas como la música, los adornos, las jergas y demás producciones culturales de la juventud (Martin-Barbero, 2000).

El tercer cambio se refiere a “la recomposición de tiempos y espacios” para la gente joven plantear una línea de tiempo se diluye, para ellos no existe un pasado que preceda al presente y mucho menos que plantee un futuro, han perdido la conciencia histórica con la idea de progreso, es entonces una ruptura con el relato teleológico presente en la modernidad. Es decir, ellos recomponen su tiempo y su espacio en fragmentos desde su experiencia de vida, los ritmos musicales entre otras rutinas cotidianas como la alteración del tiempo laboral y del ocio. Las herramientas que les dan la tecnología como por ejemplo el videoclip o el Internet son todos espacios inmediatistas en los que en 60 segundos se cuenta una vida, a partir de fragmentos, a lo que se suma que estos espacios virtuales se convierten en escenarios de socialización para los y las jóvenes. Por ello reconfiguran su espacio y su tiempo mediante narrativas de fragmentación siempre en contradicción a lógicas teleológicas modernas. (Martin-Barbero, 2000).

El último cambio se denomina “La zona oscura” y hace referencia a la incertidumbre del joven frente al mundo, incertidumbre que se refleja, por ejemplo,

      

(46)

en precariedad de la preparación que se les otorga a los jóvenes hoy día para enfrentarse al mundo laboral, tanto por la familia como por la escuela. Anteriormente el capitalismo promulgaba la idea de un trabajador de tiempo completo, quien tendría el mismo trabajo por toda su vida y quien al llegar a una determinada edad se jubilaría y gozaría de una pensión que le ayudaría a llevar su vejez, actualmente eso ya no puede sustentarse. Hoy el trabajo es cada vez más flexible y temporal, las promesas del trabajo estable son hoy una ilusión y la gente joven lo sabe, lo experimenta cada vez que intenta vincularse al sector laboral y de hecho lo adoptan, es normal que un joven tenga hoy en día, dos o tres trabajos flexibles, los cuales aunque le generan ganancias no le representan garantías laborales estables (Martin-Barbero, 2000).

(47)

Es entonces, esta realidad de exclusión de donde emana una condición juvenil que no está en busca de grandes utopías, como si lo estaban las juventudes de otras épocas, y Martin-Barbero lo expresa de la siguiente manera: “Por ello cuando a la juventud se le acusa hoy de que no tiene utopías, es cierto, no las

tiene. Pero buscan integrarse a esta sociedad, buscan tener derecho a sus bienes,

evidentemente, los jóvenes no pueden integrarse a esta sociedad sin

desintegrarla, sin desbaratarla, sin desbaratar la cantidad de prejuicios que

quedan todavía y la cantidad de formas de relegación social, económica, política y

cultural”. (Martin-Barbero, 2000 p. 35).

De esta manera la condición juvenil del posmodernismo se caracterizará, en palabras Germán Muñoz (1994, p.231) en que “ser joven en nuestro tiempo, no significa “ser contestatario”, no es sinónimo de denuncia combate contra el

subdesarrollo, contra el capitalismo imperialista, contra el autoritarismo y la política

tradicional: no es tener ideales, asumir compromisos, ni imitar grandes figuras

revolucionarias.” Por el contrario, la sociedad contemporánea de natural

inestabilidad e inconformidad, concentrará sus criticas en juicios de valor cambiantes y dinámicos, más que en ideologías radicales y compromisos estables (Muñoz, 1994).

(48)

afirmar es que la condición juvenil actual28 que se caracteriza por las cuatro

rupturas que se presentaron anteriormente, que reconfiguran al sujeto joven y la forma como este entiende y ejerce la política, encuentran una mayor empatía con espacios como el Facebook para el desarrollo de su ejercicio político.

Parafraseando a Reguillo se debe entender que los jóvenes están sujetos a sus contexto de manera que no se pueden aislar, incluso dentro de sociedades excluyentes, porque lo que pasa a su alrededor les compete y les interesa, si bien no canalizan estos intereses por medio de canales formales no quiere decir que sean desinteresados, es sólo que privilegian canales que ellos mismos establecen y legitiman, canales diferentes mediante los cuales pueden expresar su conciencia planetaria tan relacionada con sus realidades locales (Reguillo, 2000, Cap. 5).

4.2 RESULTADOS.

Las Manifestaciones políticas en el Facebook.

MATRIZ DE CARACTERIZACIÓN DE LAS MANIFESTACIONES POLÍTICAS REALIZADAS EN FACEBOOK.

Numero de grupos analizados.

De un número total de 400 grupos se analizaron 150.

150 grupos.

Creador Si, figura. 116

No, figura. 34

Número de miembros. Menos de 50 miembros. 16 Entre. 50 a 400 miembros. 108

Entre 400 a 800 miembros. 12

Entre 800 a 1500 miembros. 6

Más de 1500 miembros. 8

Temas Presidente Álvaro Reelección A favor 8

       28

(49)

Uribe Vélez. En contra. 8

Gestión. A favor 19

En contra. 13

Alcalde Samuel Moreno.

Gestión. A favor 3

En contra. 6

Piedad Córdoba. Gestión. A favor 1

En contra. 3

Presidente Hugo Chávez.

Intervención en los asuntos internos de

Colombia.

A favor 1

En contra. 12

Maltrato infantil. Establecimiento de cadena perpetua

para agresores. 5

Establecimiento de la pena de muerte

para agresores. 4

Fuerzas armadas. A favor 4

En contra. 2

Ministro de Defensa Juan Manuel Santos. 2

Asuntos públicos de

Bogotá.

Trasmilenio. 2

Pico y placa.

3

Asuntos nacionales.

Precio de la gasolina. 1

Archipiélago de San Andrés.

2

FARC. A favor 0

En contra. 3

Secuestro. 6

Conflicto Armado. 5

Demandas laborales. 3

Convocar a postular soluciones. 4 Destacar las capacidades de diferentes

actores políticos para asumir la presidencia.

Referencias

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