LA GENERACIÓN DEL 27
1. DEFINICIÓN DE GENERACIÓN DEL 27. POETAS.
Tradicionalmente, se ha asignado este nombre a un grupo de escritores, principalmente poetas, que comienzan a publicar o a
escribir en torno al principio de la década de los años 20. Algunos
críticos, sin embargo, han juzgado que es excesivo llamarlos “Generación”, y han preferido llamarlos “Grupo poético”, ya que son autores que presentan algunas tendencias comunes, pero entre ellos también existen notables diferencias.
El nombre de Generación del 27 se les dio por ser este el año de la celebración –en el Ateneo de Sevilla- del centenario de la muerte de
GÓNGORA (acontecimiento generacional), un poeta cuya
reivindicación fue importante para todos ellos. Pero tal vez el papel que se ha atribuido al poeta cordobés sea excesivo, ya que tuvieron más importancia otros, como JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, el maestro de la generación.
Se consideran miembros de la Generación del 27 a los siguientes poetas:
Pedro Salinas (1892-1951)
Jorge Guillén (1893-1984)
Luis Cernuda (1902-1963)
Vicente Aleixandre (1898-1984)
Gerardo Diego (1896-1987)
Dámaso Alonso (1898-1990)
Federico García Lorca (1898-1936)
El caso de Miguel Hernández (1910-1942) es un poco especial:
por edad y por relaciones puede considerarse como integrante del 27, si bien normalmente se incluye dentro de la generación posterior, llamada Generación del 36.
2. REQUISITOS GENERACIONALES:
Según JULIUS PETERSEN, para que podamos hablar de GENERACIÓN LITERARIA, han de darse una serie de requisitos o características. Son las siguientes:
Amistad entre los diferentes miembros.
Participación en actividades culturales comunes. Acto
fundacional.
Fechas de nacimiento cercanas.
Homogeneidad estilística.
Evolución similar.
Guía espiritual: Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset.
En el caso de los autores del 27, se cumplen algunas de estas características, si bien no lo suficiente, según algunos críticos, como para hablar de Generación.
3. ETAPAS Y TENDENCIAS:
En la producción poética del 27, podemos distinguir las siguientes ETAPAS:
PRIMERA ETAPA (hasta 1927): Influencia de las Vanguardias y
de Juan Ramón Jiménez. Poesía deshumanizada
SEGUNDA ETAPA (1927-1936): rehumanización de la poesía. Temas como el amor, las inquietudes y frustraciones humanas. Influencia de Pablo Neruda.
TERCERA ETAPA (hasta 1939): La lucha política se convierte en
4. CARACTERÍSTICAS :
Algunos de los poetas del 27 comparten una serie de características comunes. Las más importantes son las siguientes:
O INFLUENCIA DE LAS VANGUARDIAS:
El movimiento vanguardista que primero repercutió en España fue el Ultraísmo, que se caracterizó por la instauración de una poesía esencialmente metafórica , e inspirada en temas dinámicos del mundo moderno. Este movimiento duró poco (1919-23), pero dejó sentadas las bases de la poesía posterior. Influyó en la primera etapa de algunos de los poetas del 27, principalmente en Gerardo Diego. Asimismo, también fue importante la influencia del Surrealismo, en especial en algunos libros de Lorca (Poeta en Nueva York) y Alberti (Sobre los ángeles).
o POPULARISMO:
Algunos poetas reelaboran temas y técnicas propias de la poesía popular que, procedentes de la Edad Media y conservaban una larga tradición de siglos, y eran recitados y cantados por el pueblo. Se utilizan formas métricas como el romance o las redondillas.
o LENGUAJE COMÚN:
Varios de los poetas del 27 tienen en común la importancia que le dan a la forma y el gusto por la metáfora, de ahí la admiración por Góngora.
o POESÍA DESHUMANIZADA:
La poesía ha de ser fiel a sí misma y no ha de convertirse en vehículo para tratar temas sociales, morales o ideológicos. La poesía pura, que influye sobre todo en poetas como Jorge Guillén, se caracteriza por la búsqueda absoluta de la belleza.
5. EL NEOPOPULARISMO DEL 27: LORCA Y ALBERTI.
5.1. FEDERICO GARCÍA LORCA
Podemos distinguir, en su obra, las siguientes etapas: A. POEMAS DE JUVENTUD:
En sus primeros libros (Libro de poemas, Canciones), se nota la in-fluencia de Juan Ramón, aunque Lorca se distingue por un uso nuevo de la metáfora y la atracción por los temas tradicionales y folklóricos.
B. POEMARIOS SOBRE TEMA ANDALUZ:
Romancero gitano (1928) Este es un libro fundamental de su producción; en él, Lorca trata el tema de Andalucía, y de la raza gitana con un tono patético y desgarrado. Transforma los elementos coloristas y folclóricos y les da una alta calidad poética. El libro es una interpretación poética que pretende ir al fondo del alma andaluza. El gi-tano se convierte aquí en una figura mítica: sus sufrimientos y su opresión se convierten en símbolos del sufrimiento humano.
Poema del Cante Jondo (1931): Los cantes “jondos” de Andalucía se convierten en símbolos de la expresión del sufrimiento. En este libro se expresa el enorme dramatismo de la canción andaluza. C. ETAPA SURREALISTA:
Poeta en nueva York (1935): Es un libro que nace como resultado de una visita de Lorca a esa ciudad. En ella, adopta la técnica surrealista para crear un libro turbulento donde se hace una crítica feroz a la sociedad del capitalismo salvaje.
D. ÚLTIMAS OBRAS:
Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935): se trata de una de las elegías más estremecedoras de la historia de la literatura. Está dividida en cuatro partes, escritas a raíz de la muerte en la plaza del torero Ignacio Sánchez Mejías, amigo de Lorca y de muchos autores de esa generación, autor de algunos poemas y algún texto teatral.
Sonetos del amor oscuro. No se publicaron en vida del autor. Son, quizá, las únicas composiciones de Lorca en la que trata temas verdaderamente personales, íntimos.
5.2. RAFAEL ALBERTI
Su obra muestra una gran variedad temática, que va desde el popularismo inicial, pasando por el surrealismo o la poesía comprometida políticamente.
A. PRIMEROS LIBROS. FORMAS POPULARES:
Alberti inició su obra con Marinero en tierra (1925): se acerca aquí a formas poéticas populares, pero –a diferencia de Lorca-, no las toma de los cantes del pueblo, sino de la tradición literaria (cancioneros musicales). Predomina el tema del paraíso perdido de la infancia.
B. ETAPA SURREALISTA:
Sobre los ángeles (1929): el mundo turbulento y angustioso nacido del subconsciente. Aparecen en caótica confusión un conjunto de figuras (“ángeles”) que personifican la bondad, la ira, la fealdad, la muerte...
C. POESÍA POLÍTICA:
En sus últimos años de estancia en España, Alberti escribe obras de compromiso político (militancia republicana en la guerra civil):
El poeta en la calle (1936) y De un momento a otro (1936-39). D. POESÍA EN EL EXILIO:
Alberti ha escrito también libros en prosa, como Primera imagen de..., un conjunto de retratos de escritores y artistas, y La arboleda perdida, un libro de memorias.
6. LA INFLUENCIA CLÁSICA Y LA POESÍA PURA: SALINAS Y GUILLÉN.
6.1. PEDRO SALINAS:
Es el poeta amoroso por excelencia de la generación, sobre todo en La voz a ti debida (1933) y Razón de amor (1936), dos libros escasos en brillos metafóricos, pero llenos de intensa emoción. “Estimo” –dice- “en la poesía sobre todo la autenticidad, luego la belleza. Después el ingenio.” Así, su poesía se va depurando poco a poco de adornos para ser expresión íntima y desnuda del sentimiento amoroso.
Se pueden distinguir dos etapas en su obra:
A. ANTES DE LA GUERRA: Poesía amorosa; son poemas en los que domina la ternura. La emoción es leve y sutil y la forma, natural y espontánea. El mundo exterior se convierte en mero testigo del amor.
B. DESPUÉS DE LA GUERRA: Todo más claro (1939): el tema pasa
a ser la angustia que domina al hombre; es una poesía desolada y patética sobre la desesperación.
6.2. JORGE GUILLÉN:
Su obra puede agruparse en dos libros fundamentales:
las ornamentaciones innecesarias para quedar tan sólo una pura emoción lírica.
Clamor, su segundo libro, se divide en tres partes
(Maremagnum, ...Que van a dar a la mar y A la altura de las circunstancias). En esta obra aparece la realidad dolorosa e incluso la historia política, pero sin abandonar su inicial postura afirmativa.
Después de estos dos libros, Guillén reunió su obra completa
con el título de Aire nuestro (1968).
7. LA INFLUENCIA DE LAS VANGUARDIAS: ALEIXANDRE, DIEGO Y CERNUDA:
7.1. VICENTE ALEIXANDRE
Su primer libro (Ámbito, 1928), se encuentra en una línea muy afín a la llamada poesía pura de Juan Ramón Jiménez, aunque no tardará en separarse de esta tendencia y en convertirse en el autor más representativo del surrealismo español.
A. PRIMEROS LIBROS SURREALISTAS:
Espadas como labios (1932), La destrucción o el amor (1935). En las dos obras, aparece el automatismo psíquico en las imágenes. El motivo principal es el amor: un amor entre terrestres y celestes, entre lo conocido y lo desconocido. En el segundo de los libros, el impulso amoroso se convierte en una vía de destrucción del individuo, y de unión con “esa extraña fuerza cósmica”. En Aleixandre, el amor es momentáneo atisbo de lo que será la muerte, fusión con el mundo una vez superados los rasgos que nos caracterizan.
B. LIBROS DESPUÉS DE LA GUERRA CIVIL:
C. LA REALIDAD HUMANA:
En sus libros restantes, la visión de lo cósmico se enriquece con la vida del hombre en su contexto histórico. El lenguaje poético adquiere una mayor concentración expresiva en obras como
Historia del corazón o En un vasto dominio. Destacaremos también los Poemas de la consumación (1963), que constituye una desolada meditación sobre la soledad y la desesperanza, sobre la juventud y la vejez.
7.2. GERARDO DIEGO
Es el poeta que ha recorrido una trayectoria más larga, ya que ha pasado por todas las tendencias que se fueron sucediendo a lo largo del tiempo en la poesía. Dentro de esa variedad hay una cualidad que se mantiene: el dominio absoluto de la forma.
Dentro de su producción, se mantienen paralelamente dos líneas muy claras: la tradicional (poesía humana) y la vanguardista (poesía deshumanizada). A la primera la llamó él mismo “poesía de expresión”; a la segunda, “poesía de creación”.
A. POESÍA DE CREACIÓN O VANGUARDISTA:
Destacan los libros siguientes: Imagen (1922): en él confluyen varias de las principales corrientes ultraístas. En Manual de espumas (1924) se impone la poética creacionista. Otro libro de
corte vanguardista es Fábula de Equis y Zeda (1932). Mantiene la
línea vanguardista hasta Cometa errante (1985). Es, por tanto, el único que tuvo una fidelidad constante a las vanguardias.
B. POESÍA DE EXPRESIÓN O TRADICIONAL:
Son muchos los libros pertenecientes a esta tendencia, y su temática es muy variada. El primero realmente importante es
Alondra de verdad (1941), una de las mejores colecciones de
sonetos de nuestro siglo. También cabe destacar Mi Santander, mi
que se caracterizan por una gran maestría en lo formal y por una enorme frescura en la expresión.
7.3. LUIS CERNUDA
Es una de las figuras más personales e intensas de toda la generación. Su carrera se inicia, como al de Aleixandre o la de Dámaso, con un libro cercano a la poesía pura: Perfil del aire
(1927): su ligera gracia tiene un aire juvenil, de juego estético. Hacia 1930, comienza anotarse en su obra la influencia del surrealismo, y su poesía se convierte en expresión profunda y grave de la intimidad. Así, en La realidad y el deseo (1936) aparecen diversas meditaciones sobre la tristeza (“Las nubes”), la relación de amor-odio con todo lo español. Aparece, asimismo, el tema religioso.
Su último libro en el exilio es Desolación de la Quimera (1956-62), en el que adopta un estilo voluntariamente prosaico para ajustar cuentas con el mundo y donde presiente la muerte cercana.
Escribió también dos libros de prosa poética (Ocnos y Variaciones sobre un tema mexicano); el primero es una evocación nostálgica de la infancia, y el segundo una visión idealista del viajero romántico.
8. OTROS POETAS:
8.1. DÁMASO ALONSO
Tiene un libro de poemas de antes de la guerra (Poemas puros.
Poemillas de la ciudad), donde se deja sentir intensamente la influencia de Juan Ramón, sobre todo en el concepto de “poesía pura”.
Pero su momento de plenitud llegará con Hijos de la ira (1944), un
poemario que junto a Sombra del paraíso, de Aleixandre, marca un
del libro es desgarrado: un estallido de rabia contra el mundo y contra la vida, que es “un horrible viaje”, como “una pesadilla sin retorno”. Pese a esto, no es una poesía desesperada, ya que en el fondo se advierte una intensa compasión por los que sufren. Este libro tuvo una influencia fundamental en la literatura posterior, ya que se considera el punto de arranque de una tendencia (llamada “poesía desarraigada) que aparecerá en España tras la guerra civil.
8.2. EMILIO PRADOS
En sus primeros libros, nos ofrece unos poemas llenos de fina musicalidad y un tono jubiloso, que con el tiempo va adquiriendo
matices melancólicos: Vuelta (1927) es uno de sus mejores libros
de esta época.
Tras su exilio después de la guerra, su poesía se impregna de una dolorida nostalgia y de una angustia metafísica. Los temas principales de esta época son la soledad, el amor y la muerte. Destacan los títulos: Jardín cerrado y Río natural.
8.3. MANUEL ALTOLAGUIRRE
