• No se han encontrado resultados

Influencia del desarrollo motor grueso en los procesos mentales de niños y niñas de 4 a 5 años

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Influencia del desarrollo motor grueso en los procesos mentales de niños y niñas de 4 a 5 años"

Copied!
177
0
0

Texto completo

(1)

     

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL SISTEMA DE EDUCACIÓN A DISTANCIA CARRERA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

TITULO A OBTENER:

LICENCIADA EN EDUCACIÓN PARVULARIA

TEMA:

INFLUENCIA DEL DESARROLLO MOTOR GRUESO EN LOS PROCESOS MENTALES DE NIÑOS Y NIÑAS DE 4 A 5 AÑOS

AUTORA

GENNY GÓMEZ VERA

DIRECTORA DE TESIS Dra. Susana Paredes

(2)

CARTA DE RESPONSABILIDAD

Por la presente declaro que esta tesis es fruto de mi experiencia en el trabajo docente y que las citas referidas tienen bases científicas mencionadas en los pies de páginas. El contenido es responsabilidad de la autora.

Vanessa Gómez Vera

(3)

  II

AGRADECIMIENTO

A mi esposo Jeff y mi hija Macarena, por ser la parte constante de muchos sueños alcanzados y por alcanzar.

A mi mamá y papá, por la inmensa fe que me tienen.

A mis hermanos Angelo, Joel y Michael, mis hermanas Gabriela y Andrea, sobrinos y sobrinas (en el cielo y en la tierra). Ellos y ellas son parte muy valiosa dentro de mi vida y me obligan a ser mejor persona.

A mis amigas del corazón por su paciencia, por escucharme, por apoyarme.

A todas mis colegas, compañeras, alumnos, alumnas, porque me permiten alimentarme y crecer con sus experiencias.

A Dios por los momentos difíciles y los fáciles.

(4)

INTRODUCCIÓN

El tema de psicomotricidad no es una incidencia actual. En tiempos pasados, se consideraba a los grandes atletas como personas no solamente hábiles corporalmente hablando, llenos de destrezas, sino también muy estudiados. Aún en aquellos tiempos, se daban las primeras manifestaciones e importancia al desarrollo del cuerpo y la mente por igual.

El niño o niña es una unidad psico-afectivo-motriz y en consecuencia sería ilógico considerar los diversos aspectos de su desarrollo como entidades separadas. Cada entidad va tomada de la mano con la otra por lo que resulta imperante que una intervención oportuna, sistemática y graduada, permita que todos los aspectos de desarrollo de un niño sean alcanzados adecuadamente y en lo posible alcancen su mayor potencial.

Actualmente existe la cinética que “es la parte de la física que estudia los movimientos de los cuerpos (objetos materiales) pero, convencidos de que el estudio del movimiento humano sobrepasa este marco de análisis, hace falta una nueva disciplina, la psicomotricidad, que intente detenerse en el estudio de las implicaciones recíprocas del movimiento y la actividad relacionada con él en la evolución y la conducta global del individuo humano. Ésta intenta poner en relación dos elementos: lo psíquico y lo motriz. Se trata de algo referido básicamente al movimiento, pero con connotaciones psicológicas que superan lo puramente biomecánico. La psicomotricidad no se ocupa, pues, del movimiento humano en sí mismo, sino de la comprensión del movimiento como factor de desarrollo y expresión del individuo en relación a su entorno”. (Berruezo, P. P, El contenido de la Psicomotricidad, pág. 1, 2003)

La psicomotricidad busca, “como objetivo, desarrollar o restablecer, mediante un abordaje corporal (a través del movimiento, la postura, la acción y el gesto), las capacidades del individuo. […] Pretende llegar por la vía corporal al desarrollo de las diferentes aptitudes y potencialidades del sujeto en todos sus aspectos (motor, afectivo-social, comunicativo-lingüístico, intelectual-cognitivo”. (Berruezo, P. P, El contenido de la Psicomotricidad, pág. 4, 2003)

Se ha observado en que muchos espacios educativos sigue siendo limitado la exposición a actividades que favorezcan la psicomotricidad. Normalmente ésta tarea está destinada a profesores y profesoras del área de deportes. Es necesaria una intervención de todas las áreas que componen el currículo escolar, y que de manera secuenciada estimulen y desarrollen las habilidades que serán un facilitador en otros procesos de aprendizaje como son la lectoescritura, el dibujo, las matemáticas.

(5)

  IV

aprendizajes anteriores que sobre todo, deberán están interiorizados, para poder seguir con nuevas metas. Debe responder a un esquema de análisis-programación-desarrollo-evaluación.

Con la presente investigación, se pretende dar un apoyo metodológico a maestros y maestras, sobre lo que implica una práctica de la psicomotricidad desde un planteamiento educativo para estimular el proceso evolutivo normal de un niño o niña durante su educación inicial.

Para tales fines, este proyecto está estructurado en cuatro capítulos.

El capítulo uno abarca el problema de estudio, conteniendo también el planteamiento y formulación del problema, los objetivos tanto general como específicos, la justificación del problema y las limitaciones.

El segundo capítulo corresponde al marco referencial teórico conceptual que permite fundamentar la investigación con apoyo científico de varios autores, así como las teorías que han planteado y se mantienen vigentes.

El capítulo tres está relacionado con la metodología que se aplica en esta investigación, la tabulación de datos, los análisis cuantitativos e interpretaciones cualitativas a la encuesta, así como la validación del manual.

El capítulo cuatro abarca las conclusiones y recomendaciones de la autora con respecto a la investigación realizada.

(6)

ÍNDICE Páginas Preliminares

Carta de responsabilidad I

Agradecimiento II

Introducción III

Capítulo I EL PROBLEMA

1.1. Tema 1

1.2. Planteamiento del tema 1

1.3. Formulación del problema 2

1.4. Justificación 2

1.5. Objetivos 3

1.5.1. General 3

1.5.2. Específico 3

Capítulo II

MARCO REFERENCIAL, TEÓRICO Y CONCEPTUAL

2.1. Marco referencial 4

2.2. Marco teórico 4

2.2.1. Desarrollo motor en el niño y niña 5

2.2.1.1. La escuela europea 6

2.2.1.2. La escuela americana 10

(7)

2.2.1.3.1. Motricidad rudimentario 14

2.1.3.1.2. Motricidad básica (senso-percepto-motricidad) 15

2.2.1.3.3. Motricidad refinada 15

2.2.1.4. Desarrollo psicomotor en el niño y la niña 21

2.2.1.5. Neurofisiología de la motricidad 31

2.2.1.6 Coordinación dinámica global y equilibrio 33

2.2.1.7. Relajación 35

2.2.1.8. Disociación de movimientos 36

2.2.1.9. Eficiencia motriz 36

2.2.1.10. Esquema corporal 37

2.2.1.11. Estructuración espacial 38

2.2.1.12. Estructuración temporal 41

2.2.1.13. Control postural 42

2.2.3. Percepción 43

2.2.3.1. Percepción háptica 44

2.2.3.2. Percepción visual 45

2.2.3.2.1. La coordinación visomotora 45

2.2.3.2.2. La percepción figura-fondo 45

2.2.3.2.3. La constancia perceptiva 46

2.2.3.2.4. Percepción de la posición en el espacio 46

2.2.3.2.5. Percepción de las relaciones espaciales 46

2.2.2.3. Percepción auditiva 46

2.2.4. Lenguaje 47

(8)

2.2.5.1. Enfoque piagetano 49

2.2.5.1.1. Estadio sensoriomotor 51

2.2.5.1.2. Estadio preoperacional

2.2.5.1.2.1. Subperiodo preconceptual y pensamiento simbólico 53

2.2.5.1.2.2. Subperiodo de pensamiento intuitivo 54

2.2.5.1.3. Estadio de las operaciones concretas 54

2.2.5.1.4. Estadio de las operaciones formales 54

2.2.5.2. Modelo de aprendizaje Taxonómico de M. Gagné 54

2.3. Idea a defender 58

2.4. Variables 58

Capítulo III METODOLOGÍA

3.4. Diseño de la investigación 59

3.2. Población 59

3.3. Técnicas e instrumentos para recolección de información 59

3.4. Análisis e interpretación de datos 59

Pregunta 1 61

Análisis cuantitativo 61

Interpretación 62

Pregunta 2 63

Análisis cuantitativo 63

Interpretación 64

(9)

Análisis cuantitativo 66

Interpretación 67

Pregunta 4 68

Análisis cuantitativo 69

Interpretación 70

Pregunta 5 71

Análisis cuantitativo 72

Interpretación 73

Pregunta 6 74

Análisis cuantitativo 74

Interpretación 75

Pregunta 7 76

Análisis cuantitativo 76

Interpretación 77

Pregunta 8 78

Análisis cuantitativo 78

Interpretación 79

Capítulo IV

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

4.1. Conclusiones 80

(10)

Capítulo V

MANUAL DE ACTIVIDADES PARA EL DESARROLLO PSICOMOTRIZ EN EL ÁREA ESCOLAR

Anexos del manual

ANEXO Encuesta BIBLIOGRAFÍA

(11)

CAPÍTULO I 1.1 Tema

Influencia del desarrollo motor grueso en los procesos mentales de niños y niñas de 4 a 5 años de edad.

1.2. Planteamiento del Tema

De acuerdo con lo observado durante los periodos de clase de deportes en la institución que prestaba mis servicios como profesora auxiliar, se constató el enorme espacio de área verde que poseen así como la gran calidad de equipamiento para dicha clase. Hay que añadir que en esta institución siempre se buscan nuevas alternativas para facilitar los procesos de aprendizaje de los niños y niñas en todos los aspectos.

Contrario al espacio con el que cuenta la institución educativa, se observa que cada vez se cuenta con menos espacio de movilización tanto en las viviendas como en los mismos centros infantiles de cuidado diario para niños en otras instituciones. Cuando un centro infantil no posee un espacio al aire libre, debe al menos tener un arenero en algún lugar y de ser posible columpios, resbaladeras y cualquier otro equipamiento acorde a su tamaño que motive a niños y niñas a desarrollar su motricidad gruesa.

Si los niños y niñas son seres en movimiento constante, ¿por qué no facilitarle aprendizajes de diversos tipos a través de su cuerpo con una serie de actividades físicas sistematizadas como objetivo para afianzar los procesos de aprendizaje?.

Es evidente que ante la falta de espacio en los hogares y la ausencia de una madre o el adulto responsable que facilita experiencias de aprendizaje, es necesario que sea la escuela quien tome el papel tanto de facilitador de dichas experiencias así como de prestador de equipos que permitan un mejor desarrollo motriz.

La falta de movilidad en los hogares está generando consecuencias a posterior en los procesos académicos en los que se ven inmersos los niños. Se evidencia que ante una falta de espacio tanto como de estímulos, las capacidades corporales de gran parte de éstos se ven truncadas o son de mala calidad en su ejecución, esto no les permite llegar a su mayor potencial y generan malestar porque los niños llegan a sentirse en muchos casos frustrados ante nuevos retos e incluso a catalogarse como “malos” al ejecutar una actividad física que demanda mayor dominio corporal.

(12)

porcentajes muestran las falencias de un buen desarrollo motriz que brinde al niño la posibilidad de lograr más desde su cuerpo.

Durante el desarrollo y crecimiento de cada niño o niña se abren muchos procesos de aprendizaje que se reciben a través del cuerpo, por lo tanto éste adquiere un valor emocional de gran importancia por permitir el descubrimiento del mundo que lo rodea.

Las actividades físicas programadas como en psicomotricidad pretenden que los niños y niñas se apropien del espacio con su cuerpo y en la medida que lo dominan, también afiancen el aspecto emocional y cognitivo. Hay que adicionar que muchos temores derivados del movimiento como saltar al vacío, hacer equilibrio a una altura específica caminando por barras, juegos de lateralidad e incluso de trabajo en equipo, se van superando con la ayuda de un programa sistemáticamente desarrollado, que puesto en práctica debidamente, permite desarrollar y reeducar no sólo la parte motriz sino también las diferentes áreas para el desarrollo integral.

Ante este escenario, la psicomotricidad se convierte en la herramienta con la que se puede abordar la práctica y convertirla en el motor que permita obtener mejores y mayores resultados como el aprendizaje perdurable, que afiancen los nuevos procesos venideros del área académica y facilite además una mejor adaptación en la etapa de la educación inicial.

En resumen, impera que la actividad corporal (desarrollo psicomotor) deba ser la herramienta fundamental a disposición de educadores y educadoras, para propiciar el desarrollo del niño y la niña con experiencias facilitadoras de nuevos aprendizajes a partir de su cuerpo.

1.3. Formulación del problema

La falta de estimulación psicomotriz incide en el desarrollo de los procesos mentales de los niños y niñas de 4 a 5 años de edad.

1.4. Justificación

Gracias a esta investigación se plantea la guía metodológica (manual) que pretende beneficiar a niños y niñas que asisten a un centro educativo y que pueden recibir el beneficio de la práctica motriz en dicho espacio. La intención es que la guía sea un programa fácil de aplicar y adaptar a cualquier realidad institucional, de una manera gradual y secuenciada, con un objetivo pedagógico establecido.

(13)

Esta guía metodológica para el desarrollo psicomotor grueso en niños y niñas de 4 a 5 años es posible desarrollarla gracias a la participación en actividades psicomotrices gruesas en la institución que brindaba servicios profesionales, donde los niños y niñas que comprenden ésta edad y asisten a la institución, están cumpliendo con un proceso planificado de actividades psicomotoras que son graduadas que van desde lo simple a lo complejo. También están compiladas muchas actividades basadas en manuales psicomotrices cuyos autores han estudiado el ámbito psicomotriz como un aspecto del desarrollo infantil necesario dentro de un currículum escolar.

Los recursos con los que se cuentan en esta investigación, favorecen sobremanera al desarrollo motriz grueso y emocional de los niños y niñas investigados, puesto que cuentan con los materiales necesarios, así como el tiempo para realizar éstas actividades dentro del currículo del centro de estudios.

1.5. Objetivos

1.5.1. Objetivo General

Diseñar un manual sobre el desarrollo motor grueso y la adquisición de destrezas.

1.5.2. Objetivos Específicos

 Definir la importancia de la psicomotricidad en el desarrollo de los niños y niñas.  Identificar los componentes del desarrollo psicomotor.

(14)

CAPÍTULO II

Marco Referencial, Teórico y Conceptual 2.1. Marco Referencial

Consultadas varias tesis en la biblioteca de la Universidad, el tema de la psicomotricidad ha sido recurrente especialmente en Maestrías desarrolladas por la misma en Educación Infantil. Los trabajos son todos parte del programa de Postgrados que ha venido desarrollando la institución, y en conclusión, todos los trabajos aportan que la falta de estimulación psicomotriz puede resultar en problemas de lectura, dislexias, mala direccionalidad.

Destacan también que el desarrollo psicomotriz viene dado como un todo en la unidad del ser humano, por lo que destacan que es necesario lograr la adquisición de destrezas y habilidades de manera sistemática dentro de un proceso educativo para prevenir futuros entorpecimientos en otros procesos académicos como la lectura y la escritura.

Al ser el movimiento el motor de un aprendizaje activo en los niños y niñas, es necesario establecer un parámetro que permita alcanzar otros aprendizajes a través de dicho movimiento. Las primeras funciones que un bebé alcanza, son específicamente motoras y le permiten al niño conocer el mundo.

El cuerpo del niño es su elemento básico de contacto con el exterior donde el aprendizaje se da de forma concreta sin más. Para muchas de estas autoras de tesis (autoras porque todas las investigaciones de este tema eran de mujeres) la psicomotricidad es tener mentalmente claro su esquema corporal, sus posibilidades y sus alcances como una unidad psicosomática que genera también afectividad y felicidad emocional cuando se desarrolla al máximo potencial.

En conclusión, consideran que el cuerpo es una forma de expresión y la primera herramienta tomada por niños y niñas para adquirir información del mundo así como para comunicarse y llegar a la autonomía que se adquiere cuando se interioriza que el cuerpo puede hacer que las cosas sucedan, se alteren, cambien o permanezcan inmutables, o en otras palabras que interactúa con el entorno.

2.2. Marco Teórico

En el aprendizaje que un niño desarrolla, vienen inmersas diferentes áreas que tanto pedagogos, psicopedagogos, educadores, padres de familia y demás personas interesadas en la educación tratan de estimular para lograr que cada una de éstas sean alcanzadas de forma exitosa.

(15)

lograr un mejor resultado en vida escolar de los niños, entre los que se mencionan la estimulación temprana, el entorno afectivo-emocional, recursos diversos que motiven a desarrollar el lenguaje, la motricidad, el pensamiento, la socialización. Ahora, hasta la nutrición es tomada en cuenta como un gran aliado dentro de un proceso educativo.

La investigación presente hace hincapié a muchos aspectos de desarrollar a través de psicomotricidad como herramienta específicamente, que debido a circunstancias actuales está perdiendo el espacio que se merece empezando por los hogares (cada vez más reducidos en cuanto a espacio), y debe ser en la escuela, partiendo del juego, el espacio donde donde permitan desarrollarse las destrezas que van de la mano con ésta.

2.2.1. Desarrollo motor en el niño y niña

En el área motriz es necesario observar con un poco de perspectiva histórica, los modelos teóricos del desarrollo motor humano que han venido apareciendo y replanteando esquemas que en su momento se consideraron válidos.

El soporte teórico específico para esta parte de la investigación fue tomada y parafraseada del libro Desarrollo motor y actividades físicas de Luis Miguel Ruiz (Editorial Gymnos, 1994, Madrid), tanto como de Vítor Da Fonseca con su libro Ontogénesis de la motricidad (Editorial Gymnos, 1994) .

En un estudio sobre la evolución histórica del desarrollo motor, nos damos cuenta que podemos dividirlo en 5 periodos:

1700 a 1910 se realizaron estudios de niños aislados y sobre biografías infantiles. Destacan autores como Pestalozzi, Simon, Tielman, etc.

1920 a 1940 se realizaron estudios médicos y psicobiológicos sobre la conducta infantil para la elaboración de instrumentos evaluativos. Destacan autores como Skirly y Gessell.

1940 a 1960 se realizan estudios desde la educación física para comprender y analizar las habilidades motrices implicadas en juegos y deportes.

(16)

1980 a la actualidad se realizan estudios por profesionales para conocer, analizar y solucionar las conductas motrices infantiles y sus problemas. Destacan Da Fonseca, Cratty, etc. Ellos aportaron con el modelo cibernético:

Dentro de esta breve reseña histórica, hay que hablar también de las dos escuelas existentes en el estudio de la evolución del desarrollo motor y sus objetivos. Éstas son:

2.2.1.1. La escuela europea

Los autores de esta escuela muestran una preocupación por la mejora de aprendizajes escolares y deficientes mentales. Su aplicación es claramente hacia la pedagogía y el área clínica. Piaget es uno de los grandes que aporta con sus investigaciones a esta corriente.

(17)

abstracción. Para él, la motricidad interviene a diferentes niveles en el desarrollo de las funciones cognitivas llegando a la conclusión de que “todos los mecanismos cognoscitivos reposan en la motricidad”.

Los estudios que realizó lo condujeron a clasificar el desarrollo cognoscitivo según una serie de estadios que dividen al proceso de desarrollo en 4 grandes etapas:

 Periodo sensoriomotriz: se caracteriza por la aparición de las capacidades sensomotoras, perceptivas, lingüísticas, locomotrices y manipulativas, e incluso, es cuando aprende a organizar de manera hábil la información sensorial. Es la época donde adquiere una primitiva noción de yo, espacio, tiempo y casualidad.

Periodo preoperacional: aquí se considera como el momento en el que los procesos cognoscitivos y de conceptualización, operan por primera vez. Aparece la imitación, el juego simbólico y el lenguaje como elementos característicos.

Periodo de operaciones concretas: aparece el pensamiento abstracto que predispone al niño para poder realizar operaciones lógicas elementales, así como la conservación y reversibilidad.

Periodo de operaciones formales: en ella el pensamiento puede operar independientemente de la acción dando paso a operaciones mentales de mayor complejidad.

Básicamente Piaget destaca y expone el papel de motricidad en la evolución de la inteligencia, también revitaliza el papel del niño en la construcción de su inteligencia al igual que formula la existencia de etapas o estadios que abarcan las diferentes edades cronológicas pero sobre todo, señala la posibilidad de una acción ya “pedagógica” focalizada al verdadero desarrollo del niño donde éste toma un papel activo.

Wallon por otro lado, en su pensamiento, destaca el papel de los comportamientos motores en esta evolución psicológica. Analizó la motricidad y determinó la existencia de dos componentes: la función tónica y la función fásica. “La actividad cinética o fásica se caracteriza por la contracción-relajación de las fibras musculares. La actividad tónica es la responsable de facilitar que el músculo adquiera cierto grado de tensión que acompaña al movimiento cinético”.1

Este autor remarca el “protagonismo esencial de la actividad tónica en el proceso evolutivo del niño y de la niña, ya que el recién nacido vive el mundo a través del plano tónico-afectivo, relacionando las reacciones tónico-motoras con las emociones, la expresión y las actitudes. Por tanto, el tono interconecta la motricidad, la percepción y el conocimiento, lo que justifica las relaciones entre motricidad e inteligencia”.2

De sus investigaciones determinó la necesidad de dividir la vida del ser humano en diferentes estadios:

1 RÍOS HERNÁNDEZ, Mercedes, Manual de educación física adaptada al mundo con discapacidad,  pág.238. 

(18)

Estadio impulsivo de 6 a 12 meses: la motricidad tiene un significado puramente fisiológico, son descargas de energía muscular donde se entremezclan lo tónico y lo cinético y que se producen bajo la influencia de necesidades de tipo orgánico.

Estadio sensomotor de 12 a 14 meses: se organiza el movimiento hacia el exterior. Deseo de explorar e investigar.

Estadio proyectivo de 2 a 3 años: la motricidad se constituye en instrumente de acción sobre el mundo. Utiliza la ideación y la representación.

Periodo de operaciones formales de 3 a 4 años: la capacidad de movimiento del niño se manifiesta como un medio que favorece su desarrollo psicológico.

Para este autor el desarrollo psicológico infantil es el resultado de una estrecha unión psicobiológica y funcional, resaltando el valor que la motricidad y las actitudes poseen en dicho desarrollo.

El modelo dice que las aproximaciones psicoanalíticas resaltan el papel de las relaciones interpersonales, donde lo corporal y motor es de primer orden.

Para Gessell, el desarrollo de la conducta se ve afectado principalmente por los procesos internos madurativos, de ahí que la maduración se convierte en el mecanismo interno por medio del cual se va consiguiendo el progreso en diferentes áreas, las cuales son: adaptativa, social, motriz y verbal. La aportación fundamental de Gessell consistió en la popularización del término

maduración, que tuvo que adoptar para la explicación de fenómenos observados en el desarrollo y que tenían difícil explicación. Para Gessell, el desarrollo infantil se desprende de una serie de principios:

Principio de la direccionalidad: la maduración dirige el proceso de desarrollo en contraposición a las fuerzas ambientales.

Principio de la asimetría funcional: el organismo tiene a desarrollarse asimétricamente. El ser humano posee un lado preferido y demuestra esa preferencia lateral. Junto con esta asimetría funcional se manifiesta una asimetría neurológica, así según Gessell, una mitad del cerebro es dominante respecto a la otra mitad.

Principio de fluctuación autorreguladora: el desarrollo no se manifiesta al mismo ritmo en todos los frentes. Así, mientras un sistema se desarrolla intensamente, otros permanecen en letargo, pudiendo presentarse posteriormente la situación inversa. Un ejemplo claro es la relación entre el desarrollo motor y el desarrollo del lenguaje. Normalmente el niño no comienza a hablar hasta que no ha conseguido marchar (caminar).

Existen otras teorías del aprendizaje que aportan Sears, Bandura y Bijou y están de acuerdo en los siguientes puntos:

 La conducta humana está regida por leyes de aprendizajes comunes a todos.  Los refuerzos desempeñan un papel relevante como controladores de las conductas.  La consideración del proceso del desarrollo humano como un fenómeno continuo sin

(19)

Dentro de todo el proceso motor, se plantean también diferentes técnicas del aprendizaje que por su relevancia valen ser mencionadas. Éstas son:

 El aprendizaje por acondicionamiento clásico: Esta teoría señala que la coincidencia de un estímulo no provocador de una respuesta específica con otro que sí posee esta propiedad, con el paso del tiempo, puede llegar a adquirir la propiedad de provocar aquella respuesta.

 El aprendizaje por condicionamiento operante: El máximo representante del condicionamiento operante es Skinner. Este aprendizaje se refiere a las respuestas iguales que puede dar un individuo ante diferentes estímulos.

Aprendizaje por observación: Los niños aprenden las conductas en la medida que observan a alguien que las realiza. Se sienten atraídos a imitar la conducta observada.

Autores como Vigotsky, Leontiev, Luria, etc., representaron una propuesta a la que se la denominó “la perspectiva soviética” donde dicen que “la contribución de los movimientos en la construcción y desarrollo infantil es decisiva para la corticalización progresiva y a la generación de seres completos”. Ellos presentan el siguiente modelo:

Todos estos autores, corrientes, propuestas, teorías, han sido parte del proceso histórico del desarrollo motor. Es necesario analizarlos a todos y mencionarlos en la investigación porque dichos aportes han ido evolucionando pero no se descartan en nuevas investigaciones, por lo contrario, han sido punto de partida para nuevas confrontaciones con nuevos resultados.

Destaca también en esta corriente Ajuriaguerra quien piensa que el desarrollo motor se basa fundamentalmente en el desarrollo neurológico. Estudia los trastornos de la maduración nerviosa, los cuales se dividen en 2:

Dispraxia que es la dificultad para organizar estímulos programados. Se ocasiona porque los canales sensoriales están alterados y se puede ocasionar por falta de experiencias motrices adecuadas. Dentro de ésta se ubica a la dislexia; y

Apraxia que es una incapacidad para estableces conexiones nerviosas que hagan que los estímulos reciban respuestas.

(20)

Aparece también Le Boulch quien fue el primer profesor de educación física que planteó un enfoque basado en el modelo psicomotor. Adoptó un planteamiento pedagógico teniendo en cuenta todos los procesos pertinentes al movimiento. Le Boulch dice que no se puede separar la educación física y el desarrollo motor del resto del desarrollo.

Da Fonseca aporta a esta escuela con su planteamiento de que el desarrollo motor evoluciona en 4 fases:

De movimiento: nacimiento a 1 año

Del lenguaje: 2 a 4 años, hace gestos con las manos y la cara, aprenden juegos de imitación social.

Fase perceptivo-motora: 4 a 7 y medio años, el niño accede al mundo a través de la actividad motora.

Fase de pensamiento: 7 y medio a 13 años donde aparecen juicios de experiencias, verificación de observaciones, comparación y análisis sistemático.

Para él a través de las fases se llega a la “socialización”.

Pickler por su parte plantea un modelo pedagógico basado en la libertad de movimientos. Piensa que el aprendizaje motor deber ser espontáneo y que cada individuo es único en su aprendizaje motor.

2.2.1.2. La escuela americana

Da mayor importancia al desarrollo motor y al deporte. Puso en entredicho que los aprendizajes escolares se podían mejorar con experiencias y plantea menos métodos de trabajo.

Entre sus autores se destacan:

Williams quien desarrolló 4 categorías o niveles para las conductas perceptomotoras:

Conductas globales: se traducen en movimientos globales

Motricidades físicas: involucran partes del cuerpo con datos visuales (manipulación de pequeños objetos)

Procesos perceptivos: reconocimiento de estímulos a través de los sentidos.

Conciencia corporal: reconocimiento, identificación y diferenciación de partes del cuerpo y posibilidades del cuerpo.

A esta escuela se suma también Cratty quien plantea en su modelo 4 canales:

(21)

Su planteamiento es que las experiencias motoras deben plantearse a través de gestos motores que tengan significado para el alumno.

Gallahue por su parte establece una relación entre desarrollo motor y edades cronológicas:

Fase de movimientos reflejos: nacimiento a 1 año estadio de captación de información y estudios de procesamiento.

Fase de movimientos rudimentarios: 1 a 2 años, estadio de inhibición refleja, estadio de precontrol.

Fase de habilidades motrices básicas: de 2 a 7 años, estadio inicial, estadio elemental y estado maduro.

Fase de habilidades motrices específicas: de 7 a 13 años, estadio transicional, estadio específico.

Fase de habilidades motrices especializadas: de 14 años en adelante, estadio especializado.

Actualmente existen tendencias en el desarrollo motor que abarcan el interés por conocer la naturaleza y la regulación de los movimientos infantiles. Su aplicación va enfocada para aplicar dichos avances del desarrollo motor al aprendizaje en el aula y aún se mantienen tales tendencias de estudiar la motricidad infantil como soporte de los aprendizajes escolares y del mejor desarrollo del niño.

Ahora se da importancia a la educación psicomotriz como desarrollo de la conducta motora del niño a lo largo de su vida, tanto que las metodologías psicomotricistas han dado paso a una educación sistematizada y adaptada a los procesos de desarrollo. Se brinda especial atención al desarrollo motor como fenómeno de cambio de las capacidades psicomotrices. Ahora se analiza la incidencia en el aprendizaje motor con objetivos. La educación psicomotriz ahora está enfocada en que el niño adquiera experiencias significativas a través del cuerpo.

2.2.1.3. Fases del desarrollo motor

(22)

Las fases están desarrolladas en el siguiente orden:

2.2.1.3.1. Motricidad fetal (prenatal)

De movimientos lentos y de poca amplitud se pasa a movimientos bruscos y rápidos que dependen del sistema nervioso centro y su maduración. Aquí se consideran tres etapas: cigótica, embrionaria y fetal.

Hay autores que consideran que la movilidad embrionaria y fetal permite evaluar la capacidad motriz de los 5 primeros años de vida.

2.2.1.3.2. Motricidad refleja (neonatal)

Conocida también como neuromotricidad, distingue entre el estado de sueño, que puede ser hipnótico alterno con sonrisas y tranquilidad, o paradójico con movimiento de ojos y tono muscular. Señala también por otro lado el estado de vigilia, que puede ser tranquila o con movimientos dulces, y los reflejos arcaicos que indican saciedad y agitada que denota necesidad o carencia con llantos y autoagresiones.

Se distinguen tres tipos de movimientos o comportamientos:

Comportamiento no reflejo: Son movimientos de búsqueda, orientación y exploración del cuerpo. Pueden ser:

o Masivos: globales o generalizados, de origen visceral. Ley Próximodistal (del eje sagital a las extremidades)

Le

y Céfalocaudal

(desde la cabeza a los

pies

(23)

o Localizados: Respuestas segmentarias faltas de objetivo aparente.

Comportamientos reflejos: Son movimientos involuntarios e inconscientes. Indicadores de la integridad del sistema nervioso y su adecuada madurez (aparición y desaparición).

Sus características son:

o Rapidez del fenómeno. o Identidad de la reacción.

o Carácter voluntario de aparición e irreflexivo de la reacción. o Los reflejos pueden clasificarse en función de 3 criterios: o Según la localización de su respuesta.

o Según su misión.

o Según su orden de aparición y desaparición.

Para Da Fonseca, son remanentes de los ancestros humanos.

Hay nueve categorías de reflejos en el comportamiento neonatal:

o Reflejo de Moro o sobresalto: el niño al notar peligro, se extiende para volverse a plegar quedándose en posición fetal. Desaparece hasta los 3 – 4 meses.

o Reflejo de prensión: el niño al sentir algo en su mano, realiza el agarre a través de la flexión de los dedos. Se debilita a los 3 meses y desaparece completamente a los 12 meses.

o Reflejo de enderezamiento de la cabeza y el cuerpo: el niño endurece su cabeza y el cuerpo ante una sensación de peligro. Dura hasta el 1er año.

o Reflejo de marcha automática: al niño sostenido a modo de péndulo colgado los pies, al sentir la firmeza del suelo, levanta su rodilla en señal de caminata. Dura hasta los 3 – 4 meses.

o Reflejo de búsqueda o rotación: Cuando se le toca la boca al niño, ésta se abre buscando la zona correcta. Dura hasta los 3 – 4 meses.

o Reflejo natatorio: el niño al percibir el agua, realiza movimientos natatorios. Dura hasta los 6 o 7 meses.

o Reflejo de Babinski o cutáneo-plantar: cuando el niño toca algo con la planta del pie, éste realiza una extensión plantar. Puede durar hasta los 9 meses, incluso hasta 1er año.

o Reflejo de parpadeo: Ante cualquier destello fuerte de luz o un soplo de aire fuerte, éste cierra los ojos. Este reflejo es permanente.

(24)

2.2.1.3.1. Motricidad rudimentario (tonicomotricidad)

Durante los 6 primeros meses la motricidad es preferentemente refleja, pero durante este período también aparecen comportamientos que van llevando al niño al ortostatismo (postura erecta del cuerpo).

El niño aprende a controlar un programa motor ya establecido y es capaz de adaptarlo a situaciones diferentes.

Aparece entonces la tonicidad, también conocido como tono (elemento neuromotor de base) que es de gran importancia en el desarrollo motor ya que permite mejor respuesta a los estímulos, equilibrio y adecuada actitud. “Se manifiesta por el grado de tensión muscular necesario para realizar cualquier movimiento, adaptándose a las nuevas situaciones de acción que realiza la persona, como andar, coger un objeto, estirarse, relajarse, etc.. Por lo tanto, el tono es un estado permanente de ligera contracción de los músculos estriados y es el responsable del control postural”.3

El tono se expresa sobre todo en las propias emociones y hay dos tipologías: hipotónicos e hipertónicos. Aquí también se manifiesta el potencial motor del ortostatismo y el equilibrio

para la locomoción que es la conquista de la verticalidad y el equilibrio para poder andar. Consta de los siguientes fenómenos:

o Transición del dominio flexor al extensor. o Disminución de la base de sustentación. o Elevación del centro de gravedad. o De situaciones estáticas a dinámicas. o Control motriz y la coordinación.

Otro potencial motor que aparece en este periodo es la prensión y la manipulación a través de:

o Evolución del reflejo de agarre, reacciones de evitación o tracción.

o Etapas de la prensión: cúbito palmar, palmar, radio palmar y pinza digital. (referirse a ANEXOS)

o Desarrollo de la manipulación: descubrimiento de la mano, inspección de objetos en el campo espacial.

o Golpes a objetos en el campo espacial. o Contacto con objetos en el campo espacial. o Inspección táctil.

o Manejo de objetos.

o La manipulación y diferencia lateral primero a través de un movimiento lateral y posteriormente se realizan movimientos unilaterales preferentes para luego terminar con un movimiento bilateral refinado.

(25)

2.2.1.3.2. Motricidad básica (senso-percepto-motricidad)

Es el período de adquisición de las habilidades motrices básicas que implican una maduración neurológica, crecimiento corporal y tiempo disponible que permite la repetición por gratificación.

Se consideran básicas por ser comunes a todos, permitir la supervivencia y ser fundamento de posteriores aprendizajes.

Según Gallahue tienen tres etapas: inicial, elemental y madura.

Se dividen en tres grupos:

 Locomoción: andar, correr, saltar, galopar, deslizarse, rodar, pararse, brotar, caer, esquivar.

 Manipulación: recepciones, lanzar, golpear, batear, atrapar, rodar.

 Manejo y dominio del cuerpo: balancearse, inclinarse, doblarse, girar, empujar, levantar.

2.2.1.3.3. Motricidad refinada

A partir de los 6 años aparecen cambios debido a:

 Contacto con otros niños de forma continuada.

 Independencia familiar, cambio de intereses.

 Progresivo contacto con el mundo adulto, sus valores y enseñanzas.

Evolución:

 Las habilidades básicas se consolidan.

 Mejora el rendimiento motor en tareas de fuerzas, resistencia, velocidad, agilidad y equilibrio.

 Madurez y eficacia en lanzamientos, salto recepción, golpeo.

 Se manifiestan diferencias de aptitud física.

 Diferencias entre sexos.

 Mejoran los mecanismos perceptivo-cognitivos: tiempo de reacción, toma de decisiones, atención.

Lo anteriormente expuesto se puede resumir entonces, en tres grandes grupos:

Desde el nacimiento hasta los 6 meses:

 Motricidad fundamentalmente refleja.

 Evolución del tono muscular.

 Comportamiento encaminado a la adquisición del ortostatismo.

 Inicio de la utilización rudimentaria de las extremidades superiores.

(26)

Desde los 6 meses hasta los 2 años:

 Desaparición o evolución de los reflejos.

 Adquisición del ortostatismo y la marcha.

 Desarrollo de la aprehensión e inicio de la manipulación.

 Desarrollo de conductas visomotrices y de coordinación ojo-mano.

 Inicio de los movimientos voluntarios.

Desde los 2 a los 6 años:

 Desarrollo de las habilidades motrices básicas o movimientos fundamentales: marcha, carrera, salto, lanzamiento, recepción, golpeo, pateo/flotación.

 Desarrollo del equilibrio dinámico e inicio del equilibrio estático.

 Evolución de la manipulación hacia la conducta motriz fina.

 Iniciación de preferencia lateral.

 Inicio del conocimiento del esquema corporal.

 Evolución de las habilidades motrices básicas.

En el grupo de los 2 a 6 años, los patrones motores fundamentales que el niño debe desarrollar (detalladamente), son los siguientes:

La marcha: es una consecuencia de la adquisición del ortostatismo. Primero se manifiesta con un desplazamiento con apoyos, sea humanos o de objetos que están alrededor. Es evidente la búsqueda constante de equilibración y de estabilidad. La falta de estabilidad provoca en el niño mayor flexión de cadera y rodillas, debido a que su centro de gravedad está situado en una posición más alta, su peso corporal es menor y aún tiene falta de coordinación. Por falta de coordinación y soltura, los movimientos se muestran más bien espasmódicos, rígidos y agitados. La marcha hacia atrás aparece algo más tarde y con un esquema talón-punta se manifiesta hacia los dos años y medio. A los cuatro años el niño consigue una marcha más armoniosa, con balanceo rítmico de brazos, con paso equilibrado en dirección frontal mostrando mayor coordinación al utilizar los pies como fuente de impulso y de traslación en el espacio así como medio de transporte.

La carrera: se parece mucho a la marcha ya que se inicia cerca de los 2 años y sus características son:

 Pasos rígidos y de distinta longitud.

 Pierna de retorno con escaso balanceo y rotación exagerada hacia afuera en el balanceo hacia delante.

 Apoyo de toda la planta del pie.

 Permanente contacto en el suelo.

 Brazos rígidos con escasa flexión del codo.

Hacia los 5 años se inicia la etapa elemental y las características se muestran así:

(27)

 La pierna de retorno describe un arco mayor y la rotación hacia afuera es más leve.

 El apoyo del pie se hace con los dedos y más directamente.

 La pierna de apoyo se extiende más.

 Leve pérdida de contacto con la superficie.

 Los brazos se balancean desde los codos en oposición a las piernas.

A partir del sexto año se inicia la etapa madura y muestra las siguientes características:

 La pierna que retorna es más flexionada y el pie se aproxima a las nalgas.

 El muslo de la pierna en movimiento avanza con rapidez hacia delante y hacia arriba describiendo un arco mayor.

 La pierna de apoyo se extiende completamente.

 La fase sin apoyo se observa claramente.

 La pierna de apoyo se flexiona en un movimiento de amortiguación.

 Se acorta el tiempo de apoyo y se produce una mayor propulsión.

 Los brazos se mueven y están flexionados.

El salto: la adquisición del salto requiere fuerza, equilibrio y coordinación. Se instala a partir de complejas modificaciones de la marcha y carrera. A los 18 meses, se produce la etapa inicial con las siguientes características:

 Los primeros patrones consisten en un paso exagerado para descender de poca altura.

 Aparece incluso antes de que el niño adquiera fuerza para impulsar su cuerpo porque se realiza a favor de la gravedad.

 Para compensar la falta de equilibrio permanece en contacto con la superficie desde las que salta.

 Los brazos prácticamente no intervienen y tienden a retraerse hacia atrás.

Hacia los 2 – 3 años, se inicia la etapa elemental, con las características siguientes:

 El fortalecimiento de las piernas y la mejora del equilibrio permiten saltar desde más altura e impulsarse con los dos pies.

 La participación de las piernas está más desarrollada que la de los brazos.

 Los brazos inicialmente colaboran para mantener el equilibrio y gradualmente participan apoyando la acción de las piernas.

 La coordinación de brazos y piernas permite el salto en alto y en distancia.

A partir del cuarto año se inicia la etapa madura con las características siguientes:

 Identificación de las cuatro etapas del salto: impulso, despegue, vuelo y aterrizaje.

 Mayor flexión de todas las articulaciones.

 Utilización de brazos y piernas de forma eficiente.

(28)

El lanzamiento: se inicia a partir de los 6 meses de edad con las siguientes características:

 Se desarrolla a partir de habilidades manipulativas de alcanzar, tomar y soltar.

 Inicialmente para soltar es preciso apoyar el objeto en una superficie dura.

 Lanzamiento de objetos desde la posición de sentado, generalmente con un movimiento desde abajo.

Desde el primer hasta el tercer año se inicia la etapa elemental, con las siguientes características:

 Patrón de arrojar por encima del hombro.

 Lanzamiento por extensión del brazo.

 Escasa participación de las piernas.

 Cuerpo perpendicular al blanco.

 Ligero desplazamiento del peso hacia atrás cuando el brazo se dirige hacia delante.

Desde los tres hasta los seis años, se inicia la etapa de maduración con las siguientes características:

 Rotación corporal en el sentido del brazo que se desplaza hacia atrás en el impulso.

 Movimiento del brazo hacia atrás en un plano oblicuo alto.

 Desplazamiento de los pies acompañando el movimiento del tronco y del brazo.

 Extensión total del brazo en el momento de soltar.

Hacia los seis años, movimiento integrado de brazos, piernas y tronco.

Recepción: se inicia hacia los 2 – 3 años con la etapa inicial que muestra las siguientes características:

 Reacción de rechazo a la llegada del móvil.

 No hay intento de atrapar el móvil hasta que se produce el contacto con las manos.

 Palmas de las manos hacia arriba y dedos extendidos y tensos.

 Escasa coordinación temporal.

A partir del cuarto año, se inicia la etapa elemental con las siguientes características:

 Desaparece reacción de rechazo.

 Seguimiento del móvil con la vista.

 Antebrazos delante del cuerpo en flexión y codos junto al cuerpo.

 Palmas enfrentadas y perpendiculares al suelo.

 Las manos tienen dificultad para atrapar el objeto.

 El objeto es atrapado entre los brazos y el cuerpo.

(29)

A partir del sexto año se da paso a la etapa madura, con las siguientes características:

 Seguimiento visual del móvil desde el inicio de la trayectoria.

 Brazos flexionados y relajados en actitud de espera.

 Los brazos tratan de absorber la fuerza del móvil.

 Manos adoptan forma de recipiente con pulgares y meñiques en oposición.

 Buena coordinación motriz y temporal.

El golpeo: hacia el primer y segundo año, se inicia la etapa inicial con las siguiente características:

 El golpeo se inicia al querer atrapar objetos en movimiento.

 Utilización de las extremidades superiores para provocar más movimiento.

 Movimiento muy rudimentario.

A partir del tercer y cuarto año se inicia la etapa elemental con las siguientes características:

 Utilización de un instrumento para golpear otro objeto.

 Movimientos poco eficaces.

 El éxito de los intentos depende de las características del instrumento y de los objetos (peso, medida, tamaño, forma, color, superficie, velocidad, etc.)

A partir del sexto año, empieza la etapa madura con las características siguientes:

Identificación de dos fases en el movimiento de golpeo.

Fase preparatoria: posición separada de los pies, posición perpendicular al móvil, rotación hacia atrás y control visual del objeto a golpear.

Fase de acción: retorno del tronco, cambio del peso hacia adelante, acompañamiento de la trayectoria del golpeo con el cuerpo y los brazos.

El pateo: hacia los dos años se inicia la etapa inicial con las siguientes características:

 Su aparición parece estar influenciada por la cultura y los estímulos ambientales.

 Requiere de un nivel de equilibrio que le permita dejar una pierna liberada de peso.

 El balanceo de la pierna en un principio es muy limitado, el pie se coloca detrás de la pelota empuñándola hacia delante.

 Los primeros patrones de movimiento se producen desde la posición de parado, con los pies en posición perpendicular a la línea de desplazamiento y un movimiento desde la cadera.

 Escasa participación del tronco, brazos y piernas.

(30)

 Progresiva incorporación de los brazos.

 La patada parte desde la rodilla con inercia suficiente.

 Incorporando la fase de impulso, con desplazamiento de la pierna hacia atrás antes de patear.

 La pierna que patea, una vez realizado el golpeo, continúa su recorrido hacia delante.

 Inicio de la flexión de la pierna de apoyo y ligero desplazamiento del peso hacia los dedos del pie.

A partir de los seis años, se origina la etapa madura, con las siguientes características:

 Movimiento con toda la pierna partiendo de la cadera.

 Movimiento de los brazos coordinado con el de piernas.

 La pierna y el pie de apoyo se flexionan más.

 Participación coordinada del tronco que se flexiona a la altura del pecho.

 El contacto del pie con la pelota se establece algo por debajo de ésta, lo que le imprime altura a la trayectoria.

La flotación: hacia los 2 a 6 meses se inicia la etapa inicial con las siguientes características:

 Vida intrauterina en un medio acuático.

 Patrón motor innato-reflejo natatorio.

 Capacidad refleja de bloquear las vías respiratorias.

 Mayor flotabilidad debida a su poca densidad.

 Sensación de placer.

 Reacciones relacionadas con la temperatura del agua y el ambiente que rodea al niño.

A partir de los cuatro a cinco años, se inicia la etapa elemental con las siguientes características:

 La desaparición de los reflejos va dando paso a patrones motores de adaptación al medio.

 Los progresos pueden ser muy significativos hasta los cuatro años.

 Los movimientos de las extremidades estás desorganizados pero tienen un carácter equilibrador y propulsor.

 Dominio progresivo del medio mediante saltos, inmersiones y chapoteos.

 La posición ventral es la adoptada por la mayoría.

 Requiere la presencia constante del adulto.

 Paso del movimiento con ayuda a la autonomía de desplazamiento.

A partir de los seis años, en la etapa madura se muestran las siguientes características:

 Progresiva incorporación de patrones técnicos.

(31)

 Domino del medio en flotación y en inmersión.

 Inicio de movimientos coordinados con la respiración.

 Alto nivel de resistencia para permanecer en el agua.

2.2.1.4. Desarrollo psicomotor en el niño y la niña

El movimiento permite explorar y experimentar con el mundo que nos rodea, así también conocer los límites del cuerpo tanto como sus capacidades. Este conocimiento proporciona autonomía y por lo tanto seguridad y autoestima.

El ser humano es una unidad psico-afectivo-motriz y en consecuencia, sería ilógico considerar los diversos aspectos del desarrollo del niño, como entidades separadas.

Para efectos de una mejor comprensión, vale aclarar la terminología de algunas palabras que se usan para describir el proceso en el que se encuentra un niño o niña. Estas palabras son:

Crecimiento: Valora los aspectos cuantitativos relacionados a cambios anatómicos o somáticos (peso, talla, perímetros).

Desarrollo: Valora los aspectos cualitativos que implican los procesos relacionados con la adquisición de las habilidades motoras, psicológicas o sensoriales y su expresión en las diversas áreas motriz, lingüística, adaptativa.

Maduración: Valora el aspecto neuroevolutivo del desarrollo y su interrelación con los factores biológicos y ambientales. 4

El desarrollo psicomotor está formado por una serie de pasos y fases que facilitan los aprendizajes que el niño y niña reciben cuando se mueven, pero que van apareciendo en el transcurso del desarrollo motor de un niño. El movimiento humano no es solo el resultado de la contracción de algún músculo, sino que es un acto voluntario orientado a un fin determinado, con un objetivo, algo planificado e intencionado. Este objetivo está situado en el medio que lo rodea, así que la motivación del movimiento dependerá de los estímulos que proporcione el entorno.

El desarrollo psicomotor se puede considerar como la evolución de las capacidades para realizar una serie de movimientos corporales y acciones.

Durante el normal desarrollo de un niño se manifiestan componentes que son madurativos acorde a la maduración cerebral, y hay componentes relacionales que se nutren de los movimientos y acciones del pequeño hacia las personas y su entorno que le permiten construir su conocimiento.

El objetivo que persigue el desarrollo psicomotor es que el niño logre control y dominio del propio cuerpo hasta ser capaz de alcanzar todas las posibilidades de acción y expresión con el mismo pero esto lleva implícito el componente de la acción y el componente simbólico (la

(32)

representación de su cuerpo y sus posibilidades). Hace que el niño con sus potencialidades genéticas que van madurando y la intervención de facilitadores ambientales (como los recursos y los maestros como mediadores), vaya construyendo su propia identidad. El niño se construye a sí mismo a partir del movimiento. Su desarrollo va del “acto al pensamiento” (Wallon, 1978), de la acción a la representación, de lo concreto a lo abstracto. Y en todo el proceso se va desarrollando una vida de relación, de afectos, de comunicación.

El movimiento en la actualidad es visto como un facilitador del desarrollo cognitivo, afectivo y motor, especialmente durante la infancia y la niñez, épocas en las que estas tres áreas de la conducta humana se encuentran más estrechamente interrelacionadas y que de ser el caso de presentarse una dificultad en cualquiera de ellas, se puede afectar negativamente el proceso educativo total del niño. Así mismo, los procesos de aprendizaje humano se establecen sobre el sistema tónico-postural (adquisición de equilibrio y las nociones de esquema e imagen corporal) y la actividad motriz coordinada e individual (Quirós y Schrager, 1979), de ahí que cualquier alteración que afecte al desarrollo psicomotor es potencialmente generadora de una discapacidad de aprendizaje.

Da Fonseca (1996) indica que “los aprendizajes escolares exigen una vivencia del cuerpo en sus tres aspectos fundamentales: cuerpo vivido, cuerpo percibido y cuerpo representado”.5 La exploración del cuerpo es, por tanto, una verdadera propedéutica de los aprendizajes escolares, constituyendo un aspecto preventivo a considerar.

El desarrollo psicomotor cobra mayor importancia, a partir de los trabajos de Gardner (1993) sobre la inteligencia humana. Este autor, en su “Teoría de las inteligencias múltiples”, señala la existencia, junto a otros tipos de inteligencias, de una inteligencia cinestésico-corporal, que se refiere al control del cuerpo, de objetos y situaciones, comprometiendo movimientos globales o movimientos finos de las manos, produciendo acciones altamente diferenciadas con fines expresivos o intencionales. También considera la inteligencia cinestésico-corporal como una familia de procedimientos para traducir la intención en acción, siendo la base de la evolución.

El ser humano se mueve porque quiere conseguir algo que le interesa de su alrededor, sea esto una persona, animal u objeto y utiliza los mecanismos necesarios para llegar hasta éste. “El desarrollo de un niño depende de su capacidad para moverse. El desarrollo psicomotriz constituye un aspecto evolutivo del ser humano. Es la progresiva adquisición de habilidades, conocimientos y experiencias en el niño, siendo la manifestación externa del SNC, y que no solo se produce por el mero hecho de crecer sino bajo la influencia del entorno”.6

La primera vez que el bebé consigue realizar un movimiento es por un tema reflejo. El reflejo “es una reacción innata ante un estímulo y está fuera del control del bebé. Son mecanismos de supervivencia, ya que permiten que los bebés respondan de manera adaptativa a su entorno

5 FONSECA, Vítor da, Estudio y génesis de la psicomotricidad, 2da edición, INDE Publicaciones, pág.  120. 

(33)

antes de haber tenido la oportunidad de aprender”.7 El reflejo viene implícito en la maduración del sistema nervioso, se podría incluso pensar que es por casualidad. Aparece entonces la posibilidad y lo vuelve a intentar, y lo sigue repitiendo infinidad de veces hasta que lo domina. Lo repite cuantas veces desea hasta que la información se memoriza en su cerebro respecto a la forma de hacerlo y por lo tanto pasa a ser algo automático. Es importante recordar que la automatización no significa que esté perfeccionado el movimiento en sí, más aún en la primera infancia. Pero en un principio es como se aprende absolutamente todo a lo largo de la vida, con la práctica. Luego en la adultez se convierten en procesos automatizados pero no es descartable que se puedan presentar dificultades que en la actualidad, son reeducables.

Cuando se estimula al niño en su desarrollo psicomotor, el papel del adulto es hacer una intervención que no genere un aprendizaje al azar, sino se lo ayuda a descubrir posibilidades sobre antiguas posibilidades. “La proliferación dendrítica y la mielinización axónica son los responsables fisiológicos de los progresos observados en el niño. La maduración del SNC tiene un orden preestablecido y por esto el desarrollo tiene una secuencia clara predecible: el progreso es en sentido céfalo-caudal y próximo distal. Por tanto el desarrollo psicomotriz dependerá de la dotación genética del individuo; su nivel de maduración, y, la oportunidad de entrenamiento o aprendizaje en el momento oportuna que será facilitado por el entorno adecuado”.8

Por cuestiones de madurez del SNC, en condiciones normales, un niño o niña va evolucionando sus movimientos. Como se observa en el párrafo anterior, las leyes céfalo-caudal y la próximo-distal son las primeras en establecer un orden en el proceso de maduración. Se evidencia cuando un bebé lo primero que logra sostener y levantar es su cabeza, prosigue luego con el tronco y finaliza con la posición de pie. Caso distinto es la ley próximo distal que demora un poco más en el proceso de prensión para luego convertir ese reflejo en una conducta voluntaria, y pasará un tiempo hasta lograr la pinza motriz y más aún, la posición de trípode que permita agarrar apropiadamente el lápiz.

En el transcurso de este desarrollo gracias a la maduración del SNC, se desarrolla en paralelo las habilidades motoras gruesas que implican el movimiento y utilización de los grupos musculares grandes. Aquí aparece en el panorama motor la postura, que toma un papel preponderante porque gracias a ésta, la propioceptividad de cada niño empezará a recibir información que proviene de todo lo que lo rodea. Dicha información se convierte en motivador importante para que el niño desee moverse y explorar ese entorno.

Apenas se dan los primeros movimientos y contactos con el entorno, automáticamente se empiezan a formar esquemas en la cabeza de un niño. Por lo tanto el proceso cognitivo ya empieza a brindar respuestas frente a un estímulo y la acción toma parte fundamental dentro de ese proceso que en la medida que madura en una normal evolución, se convierte en la herramienta de adquisiciones de información del proceso cognitivo.

7 SANTROCK, John W., Desarrollo infantil, Editorial McGraw Hill Interamericana, Undécima edición,  2007, pág. 180. 

(34)

Esto lo aseveran Piaget y Wallon, ambos coinciden en que la evolución precoz de la motricidad y la del psiquismo, están estrechamente relacionas, ya que para ambos autores, la motricidad desempeña una función capital en el desarrollo de la inteligencia y las funciones cognitivas, así como el establecimiento de las relaciones con el entorno.

En resumen, la acción motriz en sí, permite al niño tener un punto de partida para la adquisición de conceptos nuevos y la representación simbólica de todo su entorno. Por esta razón es que a lo largo de la evolución del niño, la acción motriz tiene un papel esencial. “Interviene en todos los niveles del desarrollo de las funciones cognitivas: de la percepción a los esquemas sensorio-motores; de éstos a la forma de imitación interiorizada de la imagen mental; de las representaciones preoperatorias a las operaciones propiamente dichas. Todos los mecanismos cognitivos descansan en la motricidad; el conocimiento es primero una acción ejercida sobre el objeto. (Piaget 1956).

Cuando un niño aprende a caminar, empieza a evaluar a nivel perceptual las condiciones que le brinda el entorno para poder confrontarse con nuevos los obstáculos que le podría brindar éste. Entonces se habla de un acoplamiento percepto-motor que le permite al bebé tomar su experiencia e integrarla a una nueva conducta motora de ser necesario. Cuando la marcha está completamente interiorizada, se observa una mayor independencia también. Comienza entonces una intensa interacción del bebé con el entorno porque sus habilidades motrices se lo permiten. A su vez, su parte psíquica se halla también en tan intensa actividad como la parte motora. De aquí la importancia de la psicomotricidad donde las acciones motrices van de la mano con las funciones cognitivas. Ante eso impera que la forma en la que el adulto ayude a construir los conocimientos sea por la diversa y variada gama de información que brinde al niño, quien los capta con el movimiento y la acción, y vivencia la experiencia con su cuerpo y con sus diferentes sistemas sensoriales (visual, auditivo, táctil, cinestésico). Luego se notará el avance de la actividad sensorio-motriz a una perceptivo-motriz donde se evidencia una integración de las funciones sensoriales y motrices.

Las habilidades motoras finas como ya se mencionó antes, se van logrando en un proceso más lento que en el caso de la ley céfalo-caudal. Se trata de los movimientos de coordinación fina que debe tener la mano del niño a una cierta edad, pero su desarrollo toma un proceso más largo en tiempo y su evolución se irá afinando en la medida que se la trabaje sin llegar al cansancio. Así mismo, es la propioceptividad en este caso, la encargada de que los bebés logren agarrar lo que se les ofrezca en la mano al sentir el juguete a través de su piel, con el tacto. Con el tiempo, la parte perceptual que se inició en lo táctil, evolucionará por procesos de maduración del SNC y será ahora la vista la que determine la prensión del objeto. Cambia el sistema perceptual pero no la acción. Y el refinamiento de la acción estará determinada por la madurez y en un determinado momento por la práctica.

(35)

solamente se ven, sino que se escuchan y se sienten, por tal razón es importante como adultos, favorecer a que el entorno brinde la mayor cantidad de estímulos que cualitativamente beneficien al aprendizaje a través del movimiento. Tales aprendizajes ya adquieren un matiz de desarrollo psicomotor porque fue interiorizado en la pisque canalizados a través de la acción o movimiento.

Para una mejor comprensión de lo que es el desarrollo psicomotor, es necesario analizar la Teoría de Piaget.

Piaget con sus investigaciones sobre psicomotricidad descubre el papel que ocupan las acciones motrices en el proceso del acceso al conocimiento. Propone un cuadro explicativo de los diferentes estadios que se manifiestan en el desarrollo de un niño o niña:

ESTADIO EDAD NIVEL SENSORIOMOTOR DESARROLLO MOTOR

PERIODO SENSORIOMOTOR: Relaciones topológicas y organización del esquema corporal (0-2 años)

I

0-1 Meses

Actividad refleja

El desarrollo evolutivo parte de los movimientos espontáneos y de los reflejos.

La constante repetición del

reflejo (asimilación reproductora) evoluciona en

una asimilación generalizadora y posteriormente en una

asimilación cognoscitiva.

Los comportamientos que posee un recién nacido son limitados, succiona, mueve la lengua, deglute, llora, mueve su cuerpo (reflejos).

Aprenden a conocer el mundo que les rodea a través de sus sentidos.

No puede diferenciar entre el yo y el no yo.

Sus respuestas innatas le permiten adaptarse al medio. II 1-4 meses

Reacciones circulares

primarias

Aquí se construyen los primeros hábitos. Los hábitos son conductas adquiridas que no implican inteligencia y en los cuales no existe diferenciación entre los medios y los fines. Se alcanza la coordinación de la mano y de la boca.

Controla la cabeza, da semivolteos.

Niño coordina e integra las acciones.

Repite acciones muchas veces y de la misma manera, por eso se llaman circulares.

Intencionalidad relacionada a la causa-efecto.

Indicios de pensamiento.

III 4-8 meses

Reacciones

Se adquiere la coordinación entre la visión y la aprehensión: ojo-mano. Es un

(36)

circulares secundarias

estadio de transición entre los hábitos y los actos de inteligencia.

Empiezan a vislumbrarse ciertos actos de inteligencia.

En lo psicomotor, perfeccionamiento de causa-efecto: conducta de tirar algo al piso y se lo devuelven, mover el sonajero y suena.

Se chupa pie porque conoce las propiedades de los objetos de esta manera, a través de la boca.

Sentado recoge objetos de su alrededor

IV 8-12 meses

Coordinación de esquemas secundarios

Aparecen actos más complejos de inteligencia práctica. El niño tendrá un objetivo previo y buscará los medios para llegar a él. Éstos los tomará de los esquemas de asimilación conocidos.

Destaca la bipedestación.

Inicia la marcha (entre los 10 y 16 meses)

Permanencia del objeto: se lo esconde, tiene conciencia de ello y lo busca) signo de pensamiento importante porque entiende la separación de los objetos y gente respecto a sí mismo.

Toma de conciencia de eje vertical de su cuerpo. La marcha le permite orientar su cuerpo en el espacio y adquiere concepto “entre” al sortear obstáculos en su camino.

Incorpora la relación “entre” por su gran movilidad en el espacio.

V 12-18 meses

Reacciones circulares

Hay una búsqueda de medios nuevos por diferenciación de los esquemas conocidos, medios que podrá encontrar por casualidad o con la ayuda de otras personas.

Conquista progresiva sobre

El interés se centra en objetos (cualidades).

(37)

terciarias las relaciones espaciales.

Descubre nuevas posiciones de los brazos.

Característica de este estadio es la “asimilación” y “acomodación”, pero a partir de éste la “acomodación” pasa a dirigir la “asimilación”, lo que implica que el niño atenderá y se quedará con lo que más le interesa.

Aparecen las primeras coordinaciones visión-presión.

Marcha acompañada de carrera que es torpe.

Esquema corporal: adquiere el conocimiento del rostro en su totalidad hacia el año 4 meses.

VI 18-24 meses

Invenciones de medios nuevos a través de combinaciones mentales

Señala el término del periodo sensomotor y la transición con el siguiente.

El niño es capaz de encontrar medios nuevos por combinaciones interiorizadas que dan como resultado una comprensión repentina o insight.

Inventa nuevos medios por el grado de conciencia de las relaciones lo suficientemente profundas como para hacer previsiones.

Aparece la imitación generalizada inmediata y manifestaciones de lenguaje.

Aparece la representación como consecuencia de la interiorización de las conductas, separándose el tanteo sensoriomotor.

El niño prevé antes de ejecutarlas, las maniobras que fallarán y las que tendrán éxito.

Esquema corporal: diferencia mejor las partes del cuerpo y de la cara, además de las relaciones que guardan entre sí.

Esquemas de acción son mayores y ya no se limitan al descubrimiento.

El niño ya tiene alternativas y opciones para encontrar lo que busca frente a un problema, tomando en cuenta ensayo y error. La acción directa sobre el objeto es sustituida por la acción simbólica que representa (palabra o imagen internalizada que representa un suceso).

PERIODO PREOPERACIONAL: Desarrollo del pensamiento simbólico y preconceptual (2-7 años)

I Aparición de la función

Imitación y aparición de símbolos mentales: la imagen

(38)

simbólica mental nace en la actividad sensoriomotriz y la imitación.

espacio-temporales más amplias, librándose de la pura acción inmediata.

A los 3 años, el niño además de percibir, puede representar las partes de su cuerpo.

Juego simbólico permite representar mediante gestos,

diferentes formas, direcciones, acciones cada

vez más complejas de su cuerpo.

II

Organización representativa

Referencias de orientación espacial serán las de su cuerpo: arriba-abajo, delante-detrás, derecha-izquierda. Estas relaciones son a nivel perceptivo y no representativo, por eso son ejes referenciales.

Desarrolla la lateralidad que consiste en el conocimiento del lado derecho e izquierdo del cuerpo, lo que le permite orientarse en el espacio.

Fuente: www.psicomotricidadinfantil.blogspot.com/2008/05/desarrollo -psicomotor-segn-piaget.html 9

Autor: Vanessa Gómez Vera.

En todas las etapas detalladas anteriormente se encuentra implícita la acción. Para llegar a un periodo preoperacional, el niño ha debido familiarizarse primero con lo concreto. Sus experiencias vividas con el cuerpo a través de la percepción le ha permitido conocer las propiedades de los objetos. Viene posteriormente la fase de representación que se convierte en el pensamiento de un niño en un concepto. En su cabeza se forman imágenes mentales cuando le nombran al objeto que ya no necesariamente está presente. La psicomotricidad ha permitido que a través de la acción se formen los esquemas mentales en el niño. En un principio se muestra de manera concreta y luego transforma en el accionar los objetos para descubrir sus propiedades y verter la experiencia en el pensamiento abstracto.

Los aprendizajes no se dan en un orden aleatorio, sino que el primero condiciona al segundo, pero también al décimo. Por tal razón es necesario la intervención adulta con conocimiento a tiempo para ayudar al niño en aquellos aspectos del desarrollo psicomotor que no ha aprendido por sí solo.

9

Referencias

Documento similar

Valorar a través de juicio de expertos el juego como estrategia didáctica para desarrollar la psicomotricidad en niños y niñas de cuatro años de Educación Inicial de

Determinar la relación que existe entre el nivel de la autoestima y el desarrollo de la psicomotricidad en relación con su cuerpo en niños y niñas de 5 años del nivel

Evaluar la relación entre los factores predisponentes y la anemia en niños y niñas menores de 5 años que acuden al puesto de salud Quichirragra, Huánuco 2022 Existe relación

¿Qué relación existe entre la Psicomotricidad y el Desarrollo Cognitivo en los niños y niñas de 5 años de la Institución Educativa Happy Childrens Gardens

Me doy cuenta con estrategias rutinarias que realizaba durante la actividad de psicomotricidad limitaba la participación activa de mis niños y niñas, con mi nueva práctica

Por lo que el desarrollo de la psicomotricidad fina en la vida de los niños más tarde en los adultos, por ser movimientos del cuerpo que requieren una mayor destreza y habilidad,

Se ha comprobado en la actualidad, que los niños y niñas poseen bajo desarrollo de la psicomotricidad gruesa, en los momentos que realizan ejercicios o juegos y este problema se da

Que tuvo como objetivo general : Determinar la relación que existe entre la psicomotricidad y el desarrollo cognitivo en los niños y niñas de 5 años de la Institución Educativa