De la letra a la mente
Edición: Dante Acosta Carlos.
La lectura es, en gran medida, esencial y primordial en los procesos de aprendizaje que ofrece la vida. La lectura es la entrada a la cultura escrita, y sobre la cultura escrita
existen muchas bases y
fundamentos, en los cuales se han establecido diversos pilares, mismos que forman nuestro mundo. Leyendo, es posible aprender cualquier disciplina y abrir múltiples oportunidades de desarrollo personal.
El fin, es que no sólo la escuela forme lectores, sino que lean por voluntad propia, personas que descubran que la lectura es una parte fundamental e importantísima en la vida, que, a través de la lectura, desarrollen el
pensamiento abstracto, la actitud crítica y la capacidad de entender lo que no existe. La finalidad, es fomentar personas capacitadas en la exacta comprensión temática e histórica de la cultura en todos los temas.
Por todo lo anterior, la Administración Federal de Servicios Educativos Mexicana, creó un programa, al darse cuenta que en los transportes públicos como el tren subterráneo, etcétera, viajan personas de diversas edades, en gran porcentaje del sexo
masculino, los cuales utilizan la
lectura, únicamente con la
finalidad de mostrar a la sociedad
que son lectores asiduos, además de
que el tipo de lectura que utilizan
para tal pantalla es lectura, la cual
carece de contenido y/o
temática cultural y en el 99.99%, es de
autores que además de no tener el
conocimiento científico y real, de
los temas que escriben, inquieren
en influir en la ideología y
conceptualidad de los jóvenes y de los
adultos que lo permiten. Siendo pues, esta situación, una
emergencia nacional para la sociedad y el gobierno de México.
El propósito es efectuar, realizar y ejecutar acciones que
contribuyan a promover la lectura entre las familias y por ende en las escuelas, entre alumnos y maestros.
Una estrategia de estas acciones es el inicio de la lectura diaria en los tiempos libres y durante un breve periodo de tiempo para
empezar, mismo que deberá ser más largo, hasta comprender las virtudes y las ventajas de la lectura.
En las escuelas, la estrategia es la lectura en voz alta, el profesor o maestro, inicia la jornada escolar con la lectura, pues una de las más eficaces
maneras de acercar a los niños y a los adolescentes a la misma, es leyéndoles en voz alta, compartiendo con ellos toda clase de textos, lo mismo literatura de
divulgación científica, historia, tradición, etcétera. La lectura en voz alta, además, es el mejor modelo para ir descubriendo de qué manera se lee y cómo se les da sentido y significado a los textos.
Para que la lectura diaria cumpla con su propósito, debe ser
variada en temas, tonos, atmósferas y climas diferentes, provocar risa un día, al día siguiente nostalgia, reflexión, curiosidad o
asombro, de manera que despierte en los niños el deseo de seguir leyendo y la sensata convicción de que, en los libros, puede
encontrarse la sorprendente variedad existente en el universo y la vida.
Con la publicación de antologías, combinación de los libros de papel y las nuevas tecnologías, se pretende que el maestro cuente con un texto para leer a sus alumnos cada día del siclo
escolar. Los textos reunidos se caracterizan por su variedad de temas y géneros, así como por su atención a los valores. La educación no se
restringe a la información que reciban los
alumnos, es misión trabajar en la formación de su carácter y sus actividades.
La mayoría de los textos recogidos, proceden de las bibliotecas escolares, con la intención de que sea más fácil responder a la invitación que hace día a día el maestro a la lectura.
Los fragmentos que se leen al comenzar el día, deben propiciar que los alumnos busquen el libro, lo lean completo y luego pasen a otro o vuelvan a leer el primero.
Se enseña que un libro, al releerlo después de un tiempo, puede entenderse desde otra postura o perspectiva, lo que permite seguir aprendiendo de ése libro en particular.
La extensión de los textos está pensada para que su lectura, más los comentarios del maestro, al iniciar la actividad, no duren más de quince minutos, y que la lectura que se efectúe, sea de manera amable, interesante, intrigante, conmovedora, permeada de valores y principios, una lectura, en fin, completa e inolvidable, la cual abra la jornada escolar.
Algunos de los textos poseen, comentarios e información, para abrir y cerrar la lectura. Otra intención es que sirvan de modelo a los maestros, no que sean seguidos al pie de la letra. Lo importante es recordar que es conveniente y muy importante, decir unas
cuantas palabras antes de comenzar la lectura, con la finalidad de preparar el ambiente, decir lo que significa alguna palabra rara, informar donde se encuentra una ciudad, quién es un personaje o cualquier otra cosa que permita a los alumnos entender bien el texto, pues no entendiendo lo que se lee, es la razón más frecuente para aborrecerlo.
La mayor parte de los textos han sido retocados, con la finalidad de aclimatar el léxico y la sintaxis a los usos del español de México y para ajustar su extensión al tiempo previsto para la actividad.
En los grados escolares más elementales, algunas lecturas, en especial las de adivinanzas y las de trabalenguas, son
especialmente breves, pues el único propósito es que en ellas haya un tiempo para interactuar con los alumnos. Si se están leyendo adivinanzas y trabalenguas, los alumnos intentaran adivinar las respuestas o repetir los trabalenguas.
La expectativa es que todos los días, maestros y alumnos de todo México, compartan y disfruten éste momento de lectura, el cual favorezca la creación de un ambiente de lectura y de complicidad, alrededor de los textos.
Un excelente y eminente equipo de docentes de las diversas direcciones operativas de la República Mexicana, se formó para elegir los textos. Su experiencia como maestros, su especial conocimiento de los alumnos en las diversas etapas de su
desarrollo, su alta sensibilidad como lectores y demás posturas éticas en la visión de los alumnos, se han aprovechado para integrar las lecturas.
Así, paulatinamente, los alumnos mexicanos van haciendo de la lectura un acompañante irreemplazable en cada uno de sus días de clase y al tiempo, de su vida.
El acto de conocimiento, que transforma a los seres
Por lo tanto, debemos establecer ciertas consideraciones en torno al acto de estudiar. En el aspecto teórico, éstos conceptos
constituirán un importante apoyo en la reforma, transformación, cambio, desarrollo y progreso evolutivo, en los procesos
educativos actuales.
En la praxis, existen categorías básicas como son: radicalidad, organización política, cultura del silencio, metodología,
pronunciamiento y la relación entre texto y contexto.
Es imprescindible observar desde una postura única, histórica de totalidad, por lo tanto, seré explícito en éstas categorías, las cuales
permitirán una completa y mejor comprensión estructural básica de éste estudio.
La categoría de realidad, ésta intrínsecamente ligada, al criterio o concepto de verdad y objetividad, con la finalidad de encontrar la ética, en el proceso de conocimiento, como transformación. El criterio de verdad, está determinado por la práctica social, por lo tanto, lo que da contenido a la verdad y a la objetividad, es la propia realidad concreta, inmersa ésta en su realidad histórica.
La organización política, otra categoría, ubica a la educación
como un acto de conocimiento en un proceso de transformación de los seres y su realidad.
La cultura del silencio, es otra categoría, en la cual se comprende y manifiesta completa y perfectamente, que la cultura no es para nada en lo absoluto un atributo exclusivo de la burguesía o clase alguna, y que los llamados ignorantes, son en realidad personas cultas, a las cuales se les ha negado, o por algún motivo real no han conseguido, el derecho de expresarse, por lo que viven en una cultura del silencio.
La metodología, en su concepción educativa, está determinada por la relación dialéctica entre teoría y método. Es a partir de la
práctica social, que se constituye la metodología, dentro de una anidad dialéctica, para después regresar a la misma práctica y transformarla.
En la relación entre texto y contexto, el aprender a leer las letras no implica el desarrollo de la capacidad reflexiva. El acto de leer las letras, es un proceso dialéctico, el cual sintetiza la relación entre conocimiento, transformación del mundo y de nosotros mismos.
Toda bibliografía, debe reflejar la intención fundamental de quien la elabora. La de atender o despertar el deseo de profundizar conocimientos en aquel o aquellos a quienes se presenta y/o
propone. Sí carece el lector, ánimo de usarla, o si la bibliografía es incapaz de desafiarlos, se frustra entonces la intención
fundamental.
La bibliografía se convierte en un papel inútil más, entre otros, perdido en los cajones de los escritorios o reciclada como papel.
La intención fundamental de quien crea, hace o edita la bibliografía, le exige un completo y total respeto y compromiso, hacia las
personas a quien se dirige, hacia los autores citados y hacia sí mismo. Una relación bibliográfica, no puede ser una simple serie de títulos hechos sin fundamentos. Quien la sugiere, debe saber lo que está sugiriendo y por qué lo hace. Quien la recibe, a su vez, debe encontrar en ella, no una prescripción dogmática de lecturas, sino un desafío, el cual se hará más concreto, en la medida en que se empiecen a estudiar los libros citados y no al leerlos por encima, como si apenas se hojeasen.
Estudiar es, realmente, un trabajo difícil. Exige de quien lo hace, una postura crítica y sistemática. Exige una disciplina intelectual, la cual no se adquiere si no es practicándola. En una visión crítica, las cosas ocurren del siguiente modo: quien estudia se siente
desafiado por el texto en su totalidad y su objetivo es apropiarse de su significación profunda.
Ésta postura crítica fundamental, indispensable a acto de estudiar, requiere de quien a eso se dedica que asuma el papel de sujeto de ése acto, esto significa que es posible un estudio serio, si quien estudia se coloca frente al texto como si estuviera magnetizado por la palabra del autor, a la cual atribuirá una fuerza mágica. Si se
comporta pasivamente, de forma doméstica, procurando solamente memorizar las afirmaciones del autor, si se deja invadir, por lo que afirma el autor, si se transforma en una vasija, la cual debe ser llenada por los contenidos que toma del texto, para colocarlos dentro de sí mismo.
Estudiar seriamente un texto, es estudiar el estudio de quien estudiando lo escribió. Es percibir el condicionamiento
histórico-sociológico del conocimiento. Es buscar, las relaciones entre el contenido en estudio, y otras dimensiones afines del
conocimiento. Estudiar, es una forma de reinventar, de crear, de reescribir De ésta manera, no es posible para quien estudia, en ésa perspectiva, alinearse con el texto, renunciando así, a su actitud crítica frente a él.
La actitud crítica frente a un estudio, debe ser la misma, la cual es preciso adoptar frente al mundo, la realidad y la existencia.