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Volumen 17 No. 4 Julio-Agosto, 2001

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TODA LA CORRESPONDENCIA DEBE DIRIGIRSE A:

Correo electrónico: ecimed@infomed.sld.cu Fax: 333063. Télex: 0511202

Teléfonos: 32-5338, 32-4519 y 32-4579. SECRETARÍA DE REDACCIÓN

Admitimos contribuciones de en-fermeros cubanos y extranjeros. Los originales deben ser remitidos según las "Instrucciones al autor". Los trabajos serán inéditos. Solici-tamos y agradecemos el canje con publicaciones similares.

Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.

Calle E No. 452 e/ 19 y 21. El Vedado. Ciudad de La Habana. 10400, Cuba.

Volumen 17 No. 4 Julio-Agosto, 2001

Acogida a la franquicia postal como correspondencia de segunda clase en la Administración de Correos de Ciudad de La Habana.

CIRCULACIÓN: 8 000 ejemplares PRECIO POR EJEMPLAR: $ 3,00

DIRECTORA

Dra. Clarivel Presno Labrador SECRETARIO

Dr. Guillermo Díaz Alonso COMITÉ DE REDACCIÓN Dr. Leonardo Cuesta Mejías Dr. José Díaz Novás

Dra. Bárbara Guzmely Escalona

Dra. Lilian Jiménez Fontao Lic. José A. López Espinosa Dra.Ana Margarita Muñiz Roque Dra. Susana Pineda Pérez Dr. José Luis Santana Gómez Dr. Eduardo Vergara Fabián ASESORES

Dr. Evelio Cabezas Cruz Dr. Ernesto de la Torre Montejo Dr. José Fernández Sacasa

Dr. Enrique Galbán García Dra. Maura Guade Mateo Dra. Silvia Martínez Calvo Dr. Pedro Pons Bravet Dr. Orlando Rigol Ricardo Lic. Guillermo Ruiz Rodríguez

La REVISTA CUBANA DE MEDICINA GENERAL INTEGRAL, fundada en 1985 para satisfacer la demanda de información profesional de los Médicos de la Familia, publica artículos originales e inéditos basados en la experiencia del Médico de la Familia; trabajos de revisión de variados temas; comentarios de trabajos científicos de la prensa extranjera; trabajos de actualidad con respecto a la técnica médica, farmacología y medicamentos, y estadística médica; resúmenes de artículos de la literatura médica mundial y otros temas de interés que puedan servir para el mejor desarrollo de la actividad de los Médicos de la Familia en sus respectivas comunidades. Esta revista que tiene una periodicidad bimestral, aparece incluida en los diferentes repertorios bibliográficos, de manera especial en el Index Medicus Latinoamericano (IMLA), producido por la Biblioteca Regional de Medicina (BIREME) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Referencias bibliográficas. Sumario y resúmenes en español e inglés. Fotos e ilustraciones. Formato: 16,5 x 23,5 cm. Publicación oficial de la Sociedad Cubana de Medicina Familiar.

Edición: NIVIA ESPINOSA. Diseño de cubierta: JOSÉ MANUEL OUBIÑA. Diseño interior: RITA MARÍA ÁGUILA. Traducción: MILTON FERRER. Fotografía: HÉCTOR SANABRIA.

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P R E S E N T A C I Ó N D E O R I G I N A L E S · Los trabajos serán inéditos.Una vez aprobados, no podrán someterse a

la consideración de otra revista, con vistas a una publicación múltiple, sin la debida autorización de la Editorial Ciencias Médicas (ECIMED). · La extensión máxima será 8 cuartillas para los trabajos originales, 12 las

revisiones y 4 las comunicaciones breves e informes de casos, incluidas las tablas y figuras.

· Los artículos se presentarán mecanografiados en papel blanco, a doble espacio, con márgenes no inferiores a 2,5 cm y 60 pulsaciones (com-prendidos los espacios en blanco), con un total de 28 a 30 líneas por cuartilla, escrita por una sola cara, sin tachaduras ni arreglos manuscritos. Todas las páginas se numerarán, con arábigos y consecutivamente, a partir de la primera. La versión impresa debe acompañarse de un disquete de 3.5 pulgadas en lenguaje Microsoft Word, sin sangrías, tabuladores o cualquier otro atributo de diseño (títulos centrados, justificaciones, espacios entre párrafos, etc.). El disquete se le devolverá al autor.

· Primera página. Contendrá el nombre de la institución que auspicia el trabajo; el título que no excederá las 15 palabras; nombres y apellidos completos de todos los autores ordenados según su participación (si el número es superior a 4 se aclarará, por escrito, el aporte de cada uno en la investigación o prepara-ción del artículo); grado científico y categoría docente o investigativa más importante de cada autor, así como su dirección y teléfono.

· Segunda página. Incluirá un resumen informativo de 150 palabras, como máximo, contentivo de los propósitos, procedimientos empleados, resultados más relevantes y principales conclusiones del trabajo al igual que cualquier aspecto novedoso. El autor reflejará el contenido del documento a partir de 3 a 10 términos o frases (palabras clave) al pie del resumen y en orden de importancia. Por su parte, la ECIMED le insertará los descriptores correspon-dientes a la indización de cada trabajo según el DeCS y el MeSH. · Referencias bibliográficas. Se mecanografiarán a 2 espacios, en párrafo

francés y en hoja aparte. Se seguirán las recomendaciones contenidas en los Requisitos uniformes para preparar los manuscritos que se proponen para publicación en revistas biomédicas, confeccionados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (CIERM). Se numerarán según el orden de mención en el texto y deberán identificarse mediante arábigos en forma exponencial. Los trabajos originales no sobrepasarán las 20 citas; las revisio-nes, de 25 a 50 y las comunicaciones breves e informes de casos, 10. Se incluirán citas de documentos publicados relevantes y actualizados. Deberá evitarse la mención de comunicaciones personales y documentos inéditos; sólo se mencionarán en el texto entre paréntesis si fuera imprescindible. Las refe-rencias de los artículos aprobados para su publicación, se incluirán indicando el título de la revista y la aclaración en prensa entre paréntesis (). Se relacionarán todos los autores del texto citado; si tiene 7 o más autores, se mencionarán los 6 primeros, seguidos de «et al.» Los títulos de las revistas se abreviarán por el Index Medicus (List of journals indexed in Index Medicus). No se desta-cará ningún elemento con el uso de mayúsculas ni el subrayado. Se observarán el ordenamiento de los elementos bibliográficos y el uso de los signos de pun-tuación prescritos por el estilo Vancouver. A continuación, se ofrecen ejemplos de algunos de los principales casos:

R E V I S T A S

1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology 1980;79(2):311-4.

Opcionalmente, se admite la omisión del número en las revistas con paginación consecutiva para cada volumen.

1. You CH, Lee KY, Chey RY, Menguy R. Electrogastrographic study of patients with unexplained nausea, bloating and vomiting. Gastroenterology 1980;79:311-4.

2. Goate AM, Haynes AR, Owen MJ, Farrall M, James LA, Lai Ly, et al. Predisposing locus for Alzheimer’s disease on chromosome 21. Lancet 1989;1:352-5. 3. New linking salt and hypertension [editorial]. BMJ 1981;282: 1993-4.

LIBROS Y OTRAS MONOGRAFÍAS

4. Weinstein I, Swartz MN. Pathologic properties of invading microorganism. En: Sodeman WA Jr Sodeman WA, eds. Pathologic physiology: mechamisms of disease. Philadelphia: WB Saunders, 1974:457-72.

5. Eisen HN. Immunology: an introduction to molecular and celular principles of the immune response. 5. ed. New York: Harper and Row, 1974:406. · Resultados y Discusión. Deben presentarse separados.

· Conclusiones. No se presentarán aparte, deben estar desarrolladas en la discusión y mencionadas en el resumen.

· Tablas, modelos y anexos. Se presentarán en hojas aparte (no se interca-larán en el artículo) y en forma vertical numeradas consecutivamente y men-cionadas en el texto . No se aceptarán en papel fotográfico. Las tablas se ajustarán al formato de la publicación y la editorial podrá modificarlas si éstas presentan dificultades técnicas.

· Figuras. Las fotografías, gráficos, dibujos, esquemas, mapas, salidas de computadora, otras representaciones gráficas y fórmulas no lineales, se deno-minarán figuras y tendrán numeración arábiga consecutiva. Las fotografías se presentarán en papel de brillo con suficiente nitidez y contraste y un ancho máximo de 10 cm. Los gráficos y dibujos se confeccionarán con tinta china negra en cuartilla blanca o papel vegetal con un ancho máximo de 15 cm. Cada figura portará su número correspondiente y una flecha en el reverso que indique la parte superior, escritos con trazos de lápiz suave que no la dañen, Todas se mencionarán en el texto. Los pies de figuras se mecanografíarán en página independiente a 2 espacios. El total de las figuras y tablas ascenderá a 5 para los trabajos originales y de revisión y 3 para las comunicaciones breves e informes de casos.

· Abreviaturas y siglas. Las precederá su nombre completo la primera vez que aparezcan en el texto. No figurarán en títulos ni resúmenes. Se emplearán las de uso internacional.

· Sistema Internacional de Unidades (SI). Todos los resultados de labora-torio clínico se informarán en unidades del SI o permitidas por éste. Si se desea añadir las unidades tradicionales, éstas se escribirán entre paréntesis. Ejemplo: glicemia: 5,55 mmol/L (100mg/100 mL).

· Los trabajos que no se ajusten a estas instrucciones, se devolverán a los autores. Los aceptados se procesarán según las normas establecidas por la ECIMED. Para facilitar la elaboración de los originales, se orienta a los autores consultar los requisitos uniformes antes señalados.

I N S T R U C C I O N E S A L A U T O R

Los autores residentes en Ciudad de La Habana o en el extranjero enviarán sus trabajos a la Ecimed. Los del interior del país, los entregarán al centro provincial de información correspondiente.

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TRABAJOS ORIGINALES

ESTUDIO CLÍNICO DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE TRASTORNOS COGNOSCITIVOS EN LA ATENCIÓN PRIMARIA

Clinical study of the main causes of cognitive disorders in primary health care Pedro Casanova Carrillo

DEPRESIÓN EN ANCIANOS: UN PROBLEMA DE TODOS Depression in the elderly: a problem of all

Martha González Ceinos

DEMANDAS DE URGENCIAS CLÍNICAS. ALGUNAS VARIABLES DE INTERÉS Demands of clinical emergencies. Some variables of interest

Javier Pereda Rodríguez, Ivonne Díaz Sánchez y Reinaldo Pereda Rodríguez URGENCIAS CLÍNICAS. COMPORTAMIENTO SEGÚN SU GRAVEDAD

Clinical emergencies. Behavior according to their severity

Javier Pereda Rodríguez, Ivonne Díaz Sánchez y Reinaldo Pereda Rodríguez ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS RELACIONADOS CON EL TIPO DE LACTANCIA DURANTE EL PRIMER AÑO DE VIDA

Epidemiological aspects related to the type of breast feeding during the first year of life

Orlando Díaz Tabares, Marta Luisa Soler Quintana, Ana Olivia Ramos Rodríguez y Loreyle González Masón

CARACTERIZACIÓN DEL USO DEL IMPLANTE SUBDÉRMICO NORPLANT Characterization of the use of the Norplant subdermal implant

Zaadia Pérez Parra, Myrna Ortega Blanco, Gisel Ovies Carballo y José L. Pérez Vives ALTERACIONES PSICOSOCIALES EN EL PROCESO DOCENTE-EDUCATIVO

Psychosocial alterations in the teaching-educative process Patricia María Herrera Santí y Denia García Llauger

FACTORES DE RIESGO EN LAS AFECCIONES OFTALMOLÓGICAS NEONATALES Risk factors in the neonatal ophthalmologic affections

Xiomara S. Hevia Castro, Odalys Hernández Quintero, Laine García Ferrer y Pavel Recio Gorte

RIESGO PRECONCEPCIONAL EN LA CONSULTA DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR Preconceptional risk at the Family Planning office

Marianela de la C. Prendes Labrada, Wilfredo Guibert Reyes, Isabel González Gómez y Elsa Serrano Borges

SUMARIO CONTENTS

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CONSIDERACIONES SOBRE PLANIFICACIÓN FAMILIAR: MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS Considerations on family planning: contraceptive methods

Ignacio González Labrador y Emilia Miyar Pieiga

TRABAJOS DE REVISIÓN

LABIO Y PALADAR FISURADOS. ASPECTOS GENERALES QUE SE DEBEN CONOCER EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD

Cleft lip and palate. General aspects that should be known in primary health care María Teresa Corbo Rodríguez y María E. Marimón Torres

DIAGNÓSTICO DEL ABDOMEN AGUDO EN EL CONSULTORIO DEL MÉDICO DE FAMILIA Acute abdomen diagnosis at the Family Physician’s office

Caridad Soler Morejón

EXPERIENCIA MÉDICA

RESPUESTA SEXUAL EN LA MUJER CLIMATÉRICA Sexual response in the climateric woman

Ignacio González Labrador y Emilia Miyar Pieiga

LA ECONOMÍA DE LA SALUD, LA EFICIENCIA Y EL COSTO DE OPORTUNIDAD Health economics, efficiency and the cost of opportunity

Alberto Baly Gil, María Eugenia Toledo y Félix Rodríguez Jústiz

INFORMACIÓN AL DÍA

LA CALIDAD DE LOS RECURSOS DE INFORMACIÓN EN SALUD PRESENTES EN INTERNET The quality of the health information resources present in Internet

Caridad Fresno Chávez

PÁGINA CULTURAL

FÉLIX VARELA Y LA EPIDEMIOLOGÍA HOSPITALARIA Félix Varela and the hospital epidemiology

Enrique Beldarrain Chaple

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403

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ESTUDIO CLÍNICO DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE TRASTORNOS

COGNOSCITIVOS EN LA ATENCIÓN PRIMARIA

Pedro Casanova Carrillo1

RESUMEN:

Se estudiaron 234 pacientes aparentemente sanos, de 2 consultorios del Médico de Familia pertenecientes al policlínico "Héroes del Moncada" para detectar la presencia de deterio-ro cognoscitivo en la población mayor de 60 años de esos consultorios. El elevado númedeterio-ro de consultas por trastornos de memoria y pérdida de la capacidad cognoscitiva en general fue lo que motivó este trabajo. A todos los pacientes se les realizó un examen neurológico completo y se les aplicaron pruebas en forma de encuestas para medir el tipo y el grado de deterioro, además de su relación con la edad. Se detectó que un 19,66 % de ellos presentaban alguna forma de deterioro cognoscitivo, correspondiendo los mayores porcentajes a la memoria (36,9 %), seguido de la orien-tación, las formas mixtas, el pensamiento y el juicio respectivamente. De los 46 pacientes con deterioro, 36 se encontraban por encima de los 70 años. El mayor número de casos correspondió a las formas comenzantes o ligeras (50 %), mientras que a diferencia de otros trabajos similares presentamos mayores cifras de deterioro severo (28,2 %) sobre el deterioro moderado (21,7 %), probablemente dependiendo de las características de nuestra muestra. En nuestro país se señalan cifras similares de prevalencia a las presentadas en este trabajo (16,5 y 19,3 %). Los resultados obtenidos demuestran la tendencia creciente del síndrome y el papel de la edad como factor de riesgo para la aparición de estos síndromes.

DeCS: DEMENCIA/diagnóstico; PROGRAMAS NACIONALES DE SALUD; TRASTORNOS COGNITIVOS/ diagnóstico; MEDICOS DE FAMILIA; ATENCION PRIMARIA DE SALUD; SALUD DEL ANCIANO.

A partir del surgimiento del programa del Médico de Familia en nuestro país se ha realizado una intensa labor en aras de determinar las principales enfermedades que afectan a nuestras comunidades. Promoción y prevención son 2 aspectos que han adquirido mayor relevancia desde

entonces y nuestro sistema de salud de-dica numerosos esfuerzos humanos y recursos materiales para garantizar la satis-facción de la población, así como una mejor calidad de vida.

Hace algunos años, el programa del adulto mayor era solo una idea que debía Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):309-15

TRABAJOS ORIGINALES

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ponerse en práctica; hoy es una realidad en la cual participan muchos médicos, inves-tigadores y especialistas. Este trabajo in-tenta determinar el comportamiento del de-terioro cognoscitivo en una de nuestras áreas de salud porque ello constituye el ini-cio de una de las enfermedades que hoy también es una realidad no solo para los médicos e investigadores cubanos, sino también para el resto del mundo: las de-mencias.

Las demencias tienen 2 características que las distinguen:

1. Su diagnóstico descansa sobre bases esencialmente clínicas.

2. Requieren un enfoque multidisciplinario para su definición y su terapéutica.1

Su origen se remonta a 1906 cuando un neuropatólogo de la Clínica de Psiquia-tría de Munich, Lois Alzheimer, refirió la exis-tencia de "una enfermedad peculiar de la corteza cerebral", al presentar una paciente de 56 años que falleció por una disminu-ción crónica y progresiva de sus faculta-des mentales.2

Se bautizó desde entonces como de-mencia presenil o enfermedad de Alzheimer toda enfermedad degenerativa de la corte-za cerebral, que se manifiesta en edades relativamente tempranas (a partir de la 5ta década de la vida); considerando que la demencia senil se presenta normalmente en individuos mayores de 70 años.3

La diferenciación por edades fue ob-jeto de discusión durante mucho tiempo. No se tenía certeza del papel que jugaba el envejecimiento con la esclerosis de las arterias cerebrales como responsables de la pérdida de capacidad cognoscitiva. A lo largo del tiempo se ha descubierto que los cambios histológicos encontrados (neurofibrillas de Alzheimer, placas seniles, abiotrofia cerebral difusa, degeneración

granovacuolar de las neuronas, cuerpos de

Lewi), coincidían en ambas enfermedades,

hasta que Terry y Kid demostraron que la demencia senil y la demencia presenil son la misma enfermedad.4 Algunos autores de la Escuela de Psiquiatría Europea man-tienen el criterio de que se trata de 2 enfer-medades distintas, no así nuestro trabajo que apoya la teoría de que estamos en presencia de una sola.5

Las transformaciones que ha sufrido la demencia en estos años ha cambiado mu-chas viejas ideas, los nuevos descubrimien-tos han modificado incluso concepdescubrimien-tos de la propia neurología y de las enfermedades in-fecciosas.6 En países desarrollados la enfer-medad de Alzheimer constituye la principal manifestación de demencia. En países como Estados Unidos se registra además como la 4ta causa de muerte después de las enferme-dades cardiovasculares, el cáncer y la dia-betes mellitus. Cuba no presenta datos de mortalidad similares, pero investigadores consideran que existen subregistros si aten-demos a que las enfermedades de las arte-rias, arteriolas y capilares ocupan la 5ta cau-sa de muerte después de los 65 años de edad. Las demencias constituyen una pato-logía que cada vez es más frecuente en nues-tra práctica médica, deseamos por esta razón atraer el interés de los Médicos de Familia sobre los deterioros cognoscitivos y los signos de aparición de estos síndromes; cuyo cuadro clínico se modifica poco a pesar de obedecer a múltiples causas. Esto facilita su diagnóstico clínico hasta con más de un 80 % de seguridad haciéndolo accesible y asequible. Ello, sin duda alguna, mejoraría la calidad de vida de nuestra población ma-yor de 60 años además reduciría los costos humanos y materiales que representan para nuestro país la atención de estos pacien-tes, que en ocasiones son diagnosticados tardíamente dificultándose así la solución terapéutica, su rehabilitación y llega a

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pro-vocar la desestabilización en la familia, la comunidad y la sociedad en general.

Métodos

Para la realización de este trabajo se seleccionaron al azar 2 consultorios del Médico de Familia pertenecientes a un área del Policlínico "Héroes del Moncada" del municipio Plaza de la Revolución. Se realizó un estudio longitudinal, observacional y prospectivo. Se utilizó como universo el total de pacientes mayores de 60 años de estos consultorios. Para la confección de la muestra se excluyeron pacientes conocidos con diagnóstico y síndrome demencial o enfermedades psiquiátricas del tipo psico-sis o retraso mental. Para la exclusión se utilizó la historia clínica ambulatoria y la fi-cha familiar. Además se les realizó a todos los pacientes una entrevista previa.

A los pacientes previamente seleccio-nados se les realizó un examen neurológico completo y una evaluación del estado men-tal mediante el Miniexamen del Estado

Mental de Folstein. Del mismo resultó que

solo 39 tuvieron deterioro cognoscitivo para una prevalencia de un 19,66 %.

A estos se les aplicó la Escala de

De-terioro Global propuesta por el profesor Rodríguez Rivera para determinar el grado

y el tipo de deterioro cognoscitivo. Dicho grado se clasificó en ligero, moderado o severo según los resultados obtenidos, y de acuerdo con el tipo de deterioro se cla-sificaron en pacientes con afecciones de memoria, afección de la orientación, afección del pensamiento, afección del juicio y mixtos, encontrándose que los mayores porcentajes correspondieron a la memoria (36,9 %) y a la orientación (21,8 %), seguido de las formas mixtas (17,3 %), el pensamiento (15,2 %) y el juicio (8,6 %) respectivamente. Todos los datos

obteni-dos fueron evaluaobteni-dos y corregiobteni-dos me-diante métodos de computación.

Resultados

Del total de 234 pacientes mayores de 60 años, 46 presentaron deterioro cognos-citivo, lo cual representa una prevalen-cia de un 19,66 % (tabla 1). El número de pa-cientes con deterioro se incrementó con la edad; después de los 70 años, 36 del total de 46 pacientes presentaron deterioro cognoscitivo. Además se detecta que des-pués de los 70 años disminuye el número de pacientes aparentemente sanos hasta invertirse los porcentajes en los grupos de 80 - 84 años.

TABLA 1. Resultados del miniexamen de Folstein en la población estudiada

Pacientes No. Porcentaje Con deterioro

cognoscitivo 4 6 19,66

Sin deterioro

cognoscitivo 1 8 8 80,34

El número de pacientes con deterioro ligero fue de un 50 %, contrastando con los pacientes con deterioro moderado y seve-ro que tuvieseve-ron porcentajes de 21,7 y 28,2 respectivamente. Aunque nos llamó la atención el hecho de que los pacientes con deterioro moderado fueron menos que los que presentaron deterioro severo, conside-ramos que se debe a las características de la muestra empleada. El número de pacien-tes por encima de los 75 años sobrepasa el de otros trabajos revisados.1,7 (Bonet de la Nuez M, Vega García E, Llibre Rodríguez J. Procedimiento para el diagnóstico del dete-rioro cognoscitivo en el adulto mayor en el

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ámbito comunitario. III Encuentro Latino-americano y Caribeño de Asociaciones del Alzheimer. Palacio de Convenciones, 28-31 de marzo del 2000) (Guerra Hernández M, Llibre Rodríguez J. Prevalencia de la demen-cia en la población mayor de 65 años. Estu-dios en el área de salud del policlínico "Car-los J. Finlay". Tesis de Grado. Ciudad de La Habana, 1990) (Suárez Canejero A.M, Llibre Rodríguez J. Estudio clínico y etiológico de las demencias. Hospital "Carlos J Finlay". Tesis de Grado. Ciudad de La Habana, 1991.). En la tabla 2 se muestran los resulta-dos del deterioro cognoscitivo por grupo etáreo. De los 46 pacientes con deterioro, 36 se encontraban por encima de los 70 años. Es importante señalar que mientras en el grupo de 60-64 años el deterioro era de solo un 6,9 %, a los 90 años el 100 % de la mues-tra era positiva. Las cifras aumentan según se avanza en edad hasta incluso invertirse los porcentajes en los grupos de 80-85 años, lo cual corrobora el papel de la variable edad como factor de riesgo para la aparición de este síndrome.

Al aplicar la Escala de Deterioro Global propuesta por el profesor Rodríguez Rivera se observó que el 50 % de los pacientes presentaron deterioro ligero, un 21,7 (10 pa-cientes) deterioro moderado y (13

pacien-tes) un 28,2 % deterioro severo (tabla 3). Pueden atribuirse estas cifras al deterioro vascular que presentan estos ancianos en estas edades de la vida. El tiempo de evo-lución del deterioro pudiera explicar el au-mento de pacientes con deterioro severo por encima de los pacientes con deterioro moderado. Un diagnóstico etiológico del síndrome pudiera explicar estas cifras; por ejemplo, valdría recordar las diferencias que pre-sentan la demencia de Alzheimer y la demencia de Alzheimer con cuerpos de Lewi, ya que esta última influye en la severidad del deterioro, la afectividad y aumentan el riesgo de extrapiramidalismo y enfermedad cerebrovascular, además de modificar la propia severidad del cuadro. Significa que estos pacientes se deteriora-rían mucho más rápidamente que otros.8-12

Al estudiar el comportamiento de los diferentes tipos de deterioro se encontró que las cifras mayores correspondieron a la memoria con un 36,9 %, la orientación con un 21,7 %, las formas mixtas con un 17,3 % y por último se ubicaron el pensamiento (15,2 %) y el juicio (8,6 %) (tabla 4). TABLA 3. Resultados de la aplicación de la escala de deterioro global para la clasificación del deterioro

No. %

Ligero (20 - 23 ptos) 2 3 5 0

Moderado (12 - 20 ptos) 1 0 21,7

Severo (menos de 5 ptos) 1 3 28,2

TABLA 4. Resultados de la aplicación de la escala de deterioro global para clasificar la esfera cognoscitiva afectada

No. % Memoria 1 7 36,9 Orientación 1 0 21,7 Pensamiento 7 15,2 Juicio 4 8 , 6 Mixto 8 17,3

TABLA 2. Resultados del deterioro cognoscitivo según el grupo etáreo

Grupo

etáreo Sin deterioro Con deterioro

(años) cognoscitivo % cognoscitivo % Total

60-64 5 4 93,1 4 6 , 9 5 8 65-69 5 8 90,6 6 9 , 3 6 4 70-74 3 9 88,6 5 11,3 4 4 75-79 2 2 64,7 1 2 35,2 3 4 80-84 1 1 73,3 4 26,6 1 5 85-89 4 36,3 7 63,6 1 1 + 90 - - 8 1 0 0 8 Total 1 8 8 63,81 4 6 36,19 2 3 4

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Discusión

De los 234 pacientes mayores de 60 años estudiados, 46 presentaron deterioro cognoscitivo, lo cual representa una prevalencia de un 19,66 %. En estudios revisados con anterioridad sobre la preva-lencia de estos síndromes, esta oscilaba entre un 4 y un 5 % para las personas ma-yores de 65 años. Según la literatura revisa-da en estos trabajos la mayoría de los ca-sos presentaba una marcada incapacidad, no obstante al incluirse las formas comenzastes o ligeras dicha prevalencia ascendía hasta un 10 %. En nuestro país las cifras señalan prevalencias mucho más ele-vadas (16,5 % y 19,3 %).

Creemos importante señalar que existen diferencias entre los trabajos; los primeros han sido realizados con pacientes hospitalizados y en el segundo caso se tra-ta de estudios comunitra-tarios, donde el diag-nóstico es probabilístico, basado en métodos clínicos sin confirmación histológica, ni apoyo en métodos auxiliares. No obstante, reafirmamos que el método clínico se acer-ca hasta en un 80 % al diagnóstico. Este trabajo presenta cifras similares a los traba-jos anteriores, así como a las cifras que recoge la literatura, y nuestro mayor por-centaje probablemente esté relacionado con el número de la serie estudiada.1,8

Los resultados emitidos demuestran la tendencia creciente de este síndrome, hallazgo de por sí esperado, si tenemos en cuenta que la edad es un factor de riesgo, y quizás el factor de riesgo aceptado por todos, para todos los tipos de demencias.

Tanto en el envejecimiento normal como en el patológico la función cognos-citiva que más alteraciones sufre es la memoria, deteriorando la calidad de vida, la capacidad de nuevos aprendizajes y la evocación de información valiosa para el adulto mayor. Es sabido que el sistema

colinérgico sigue siendo la diana principal. Se cree que en el envejecimiento normal las principales manifestaciones tienen que ver con la atrofia cortical, no en áreas pre-determinadas ni con debilidad del intercam-bio sináptico; así sus efectos están da-dos por un retardo progresivo del procesa-miento de información, dificultades para la distribución de la atención y ausencia de estrategias para codificar la información, afectando mayoritariamente la memoria a cor-to plazo, el olvido de los propósicor-tos y su rendimiento en general. Estos pacientes presentan un significativo deterioro de esta esfera (Della Sala S. Executive deficits in

Alzhiemer´s disease neuropsicology UK. II

foro iberoamericano sobre el envejecimien-to cerebral. Resumen. Palacio de las Con-venciones 28-31 de marzo del 2000) (Bringas Vega ML. Memoria en el envejecimiento normal y patológico. Cuba. II foro ibero-americano sobre el envejecimiento cerebral. Resumen. Palacio de las Convenciones, 28-31 de marzo del 2000.).

Los pacientes con afectación de la es-fera de orientación se ajustan a patrones similares. Se plantea que en estos pacientes se afecta fundamentalmente la orientación en tiempo, lugar y finalmente con su propia persona cuando el trastorno evoluciona a moderado o severo, por lo general se aso-cia con trastornos de memoria dando lugar a formas mixtas (Bonet de la Nuez M, Vega García E, Llibre Rodríguez J. Procedimiento para el diagnóstico del deterioro cognitivo en el adulto mayor en el ámbito comunita-rio. Cuba. II Foro Iberoamericano sobre el envejecimiento cerebral. Resumen. Palacio de las Convenciones. 28-31de marzo). Es-tos daEs-tos reafirman la importancia que re-viste la detección precoz de los trastor-nos de memoria y orientación como sig-nos frecuentes e iniciales de los síndromes demenciales, y la relativa facilidad de su

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diagnóstico hace que pueda ser una herra-mienta eficaz en manos de los Médicos de Familia, para el control y dispensarización del adulto mayor en sus comunidades.

Conclusiones

1. La tasa de prevalencia de deterioro cognoscitivo coincide con la de los tra-bajos anteriores realizados.

2. De los pacientes con deterioro cognos-citivo el mayor número correspondió a los grados ligero y severo.

3. El grado de deterioro cognoscitivo au-mentó a medida que se avanzó en edad de los pacientes.

4. Existe una relación entre la presencia de deterioro cognoscitivo y la existencia de un síndrome demencial.

5. De los trastornos cognoscitivos la que ma-yor afectación presenta y uno de los pri-meros signos de aparición es la memoria.

SUMMARY:

234 apparently sound patients, who receive medical attention at 2 family physician’s offices of the "Héroes del Moncada" Polyclinic were studied to detect the presence of cognition deterioration in the population over 60 from these places. The high number of consultations due to memory disorders and to the lost of the cognition capacity in general led the authors to write this paper. A complete neurological examination was made to all patients and some tests were applied in the form of surveys to measure the time and degree of deterioration and their relation to age. It was observed that 19.66 % of them had some form of cognition deterioration. The highest percentages corresponded to memory (36.9 %), followed by orientation, mixed forms, thought and judgement, respectively. Of the 46 patients with deterioration, 36 were over 70. Most of the cases were in an initial or mild stage (50 %), but unlike other similar papers the figures of severe deterioration (28.2 %) were higher than those of moderate deterioration (21.7 %), probably depending on the characteristics of our sample. Figures of prevalence similar to those presented in this paper (16.5 and 19.3 %) have been registered in our country. The results attained showed the increasing trend of the syndrome and the role of age as a risk factor for the appareance of these syndromes. Subject headings: DEMENTIA/diagnosis; NATIONAL HEALTH PROGRAMS; COGNITION DISORDERS/ diagnosis; PHYSICIANS, FAMILY; PRIMARY HEALTH CARE; AGING HEALTH.

Referencias bibliográficas

1. Rodríguez Rivera L. Las demencias en la práctica médica. 1ra. ed. 1997:2-56. 2. Alzheimer A. Uber eine eigenartige

Erkrankung der Hirnrinde Aug Zischr Psychiatrics 1907;64(2):146-8.

3. López Espinosa JA. La enfermedad de Alzheimer. Rev Cubana Med Gen Integr 1994;10(4):415-6.

4. Mesa Castillo S. Las demencias seniles y los virus lentos. Rev Hosp Psiquiatr Habana 1986;27(2):191.

5. Katzman R. Alzheimer disease. N Engl J Med

6. Larragoiti Alonso R. Las demencias en las edades avanzadas. Rev Hosp Psiquiatr Ha-bana 1987;28(3):31.

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(11)

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Recibido: 26 de junio del 2000. Aprobado: 15 de septiembre del 2000.

Dr. Pedro Casanova Carrillo. Calle B No. 607 entre

25 y 27, El Vedado, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba.

(12)

Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):316-20

DEPRESIÓN EN ANCIANOS: UN PROBLEMA DE TODOS

Martha González Ceinos1

RESUMEN:

Se ha valorado el nivel de depresión de 499 ancianos, residentes en la provincia de Vizcaya (España). Todos eran jubilados, mayores de 70 años, de un nivel sociocultural y económico similar. De ellos, 258 (102 varones y 156 mujeres) vivían con sus familias. El resto (61 varones y 180 mujeres), residían en instituciones geriátricas que reunían los requisitos exigidos para este tipo de centros, según la legislación española vigente. Todos los participantes en el estudio respondieron al cuestionario de depresión de Beck, estableciendo, en función de las respuestas, 5 niveles de depresión. Los resultados muestran una elevada prevalencia de signos y síntomas depresivos en ambos colectivos, aunque los ancianos institucionalizados presentan mayor frecuencia de sintomatología depresiva moderada-grave, especialmente los varones. Estos datos indican que son necesarias nuevas medidas encaminadas a mejorar la calidad de vida de nuestros ancianos, tanto de atención personal, como comunitaria.

DeCS: DEPRESION/epidemiología; CUESTIONARIOS/normas; ANCIANO.

1 Doctora en Medicina y Cirugía. Profesora de Medicina Preventiva y Comunitaria. Universidad del País

La alta prevalencia de enfermedades psíquicas en los ancianos supone un im-portante problema de salud comunitaria,1 cada vez más apremiante si consideramos que los estudios demográficos señalan un progresivo envejecimiento de la población, especialmente en los países desarrollados.2 Las causas de esta situación hay que buscarlas, por una parte, en el propio dete-rioro o sufrimiento orgánico del cerebro, pero, en muchas ocasiones, las alteraciones psíquicas y más concretamente las depre-siones, se asocian al estrés que experimen-ta este grupo de población, experimen-tanto a nivel económico, como social y psicológico.3

De todos los trastornos psíquicos del anciano, el más frecuente es la depresión4 que se puede definir como un estado de ánimo triste, decaído la mayor parte del día, con notable disminución de la sensación de placer o de interés en todas, o casi todas las actividades cotidianas.5

Las depresiones en los ancianos mutran, en muchos casos, características es-peciales y, en ocasiones, resulta muy difícil establecer el tipo de depresión que presen-tan.5 Es habitual que estén más interesados por la evolución de sus síntomas físicos, por otra parte, frecuentes, que por su tristeza o melancolía. Las ideas de culpabilidad,

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nihilismo y ruina, casi siempre acompañan a su depresión.5,6

Es importante recordar que las depre-siones del anciano correctamente tratadas evolucionan favorablemente, especialmen-te en sus formas más simples; por el contra-rio, en ausencia de un adecuado diagnósti-co y tratamiento, puede diagnósti-complicarse diagnósti-con trastornos somáticos, sobre todo de tipo metabólico o cardiovascular, con el consi-guiente riesgo vital para el paciente.7,8

El objetivo de este estudio es valorar el nivel de depresión que presenta un colec-tivo de ancianos, representacolec-tivos de una sociedad occidental. La hipótesis de trabajo presupone que los ancianos que viven acompañados por sus familias padecen menos depresión que aquellos que residen en instituciones geriátricas.

Métodos

La muestra la integran un total de 499 sujetos, jubilados, mayores de 70 años, de un nivel sociocultural y económico similar y residentes en la provincia de Vizcaya (España). De ellos, 258 (102 hom-bres y 156 mujeres) vivían en domicilios particulares con sus familiares (grupo domi-ciliario), y el resto (61 hombres y 180 mujeres), residían en instituciones geriátricas que re-unían los requisitos para este tipo de cen-tros, según la legislación española vigente (grupo institucionalizado).

Todos los participantes en el estudio y, en su caso, sus familiares, fueron infor-mados de los objetivos del trabajo, contan-do con su consentimiento. Tras ello, res-pondieron al cuestionario de depresión de

Beck, en la versión española de Conde y

otros.9 Este cuestionario consta de 19 items, cada uno de los cuales tiene varias posi-bles respuestas -con diferente valoración-de las que se valoración-debe elegir solamente una. En los casos con dificultad o imposibilidad

por parte del sujeto para responder perso-nalmente, las preguntas se plantearon y respondieron de forma oral y, en ocasiones, las respuestas tuvieron que ser interpre-tadas por la entrevistadora.

Las puntuaciones totales se dividieron en cinco niveles (N-1, N-2, N-3, N-4 y N-5), siguiendo los propios criterios de Beck,9 en función del grado de depresión refleja-do: N-1: Depresión leve (0-4); N-2: Depre-sión leve-moderada (4,5-7); N-3: DepreDepre-sión moderada (7,5-10,7); N-4: Depresión modera-da-grave (11-15,5); N-5: Depresión grave (>16). Los resultados de ambos grupos se valoraron en porcentajes, comparándose entre sí.

Resultados

Pudimos comprobar que el 27,1 % de los ancianos domiciliados presentaban sintomatología de depresión leve; el 16,6 %, depresión moderada y el 14,7 %, depresión grave. A su vez, el 37,3 % de los jubilados institucionalizados sufría de depresión moderada-grave; el 20,7 %, depresión grave y el 4,9 % padecía sintomatología de depresión leve-moderada (fig. 1).

FIG. 1. Niveles de depresión según lugar de residencia. 0 5 1 0 1 5 2 0 3 0 3 5 4 0 N -1 N -2 N -3 N - 4 N - 5 % D o m ic ili a d o s In s tit u c io n al iz a d o s

(14)

El análisis por sexo reveló que en los hombres domiciliados es más frecuente la sintomatología depresiva leve (36,2 %), fren-te al 3,9 % que sufría de depresión grave. Por su parte, el 25,6 % de las mujeres de este colectivo presentaba una depresión leve-moderada y el 21,7 % refería síntomas de depresión grave.

En cuanto a los ancianos instituciona-lizados, como se observa en la tabla y en la figura 2, los resultados revelan que los hombres padecen más frecuentemente sintomatología depresiva moderada-grave (49,1 %), mientas que sólo el 1,6 % mostra-ba signos de depresión leve-moderada. En este grupo, las mujeres con depresión mo-derada grave representaban el 33,3 %, fren-te al 6,1 % que manifestaba síntomas de depresión leve-moderada.

Por último, el 42 % de los hombres y el 53 % de las mujeres que residían con sus familiares, presentaban sintomatología

depresiva igual o superior al nivel 3. Este

mismo parámetro en los ancianos institu-cionalizados suponía el 82 y 66 %, respec-tivamente.

Discusión

El cuestionario de Beck, por sí solo, no es suficiente para establecer el diagnóstico de depresión, pero es un instrumento váli-do para analizar el nivel de depresión de

FIG. 2. Niveles de depresión según sexo.

TABLA. Resultados del nivel de depresión según sexo y lugar de residencia

Domiciliados Domiciliados Institucionalizados Institucionalizados Nivel de depresión Hombres (No./%) Mujeres (No./%) Hombres (No./%) Mujeres No./%)

N-1 3 7 (36,2) 3 3 (21,1) 1 0 (16,3) 5 0 (27,7) N-2 2 2 (21,5) 4 0 (25,6) 1 (1,6) 1 1 (6,1) N-3 2 0 (19,6) 2 3 (14,7) 5 (8,2) 2 4 (13,3) N-4 1 9 (18,6) 2 6 (16,6) 3 0 (49,1) 6 0 (33,3) N-5 4 (3,9) 3 4 (21,7) 1 5 (24,6) 3 5 (19,4) Total 1 0 2 1 5 6 6 1 1 8 0

un sujeto, que ya ha sido testado en otros trabajos.10

El objetivo de este estudio no era esta-blecer la prevalencia de depresión en una muestra de ancianos perteneciente a una sociedad occidental; lo cual, está amplia-mente documentado en la literatura.11,12 Ba-sándonos en la influencia que el medio am-biente ejerce en los pacientes deprimidos,3,5 se pretendía valorar y comparar los niveles de esta patología entre 2 poblaciones de sujetos mayores de 70 años, partiendo de

0 1 0 2 0 3 0 4 0 N -1 N -2 N -3 N - 4 N - 5 % Va ro n e s d o m i c il ia d o s M u j e re s do m ic ili a d a s 5 0 Va ro n e s in s tit u c io n al i z ad o s M u j e re s in s tit u c io n a l iz ad a s

(15)

la hipótesis de que los ancianos que convi-ven con sus familiares padecen menos de-presión que aquellos que residen en insti-tuciones geriátricas.

En este sentido, la hipótesis de trabajo solo se ha confirmado parcialmente. En nues-tra casuística, en términos absolutos, los ancianos domiciliados mostraban una ten-dencia regresiva en cuanto a las formas más severas de depresión. A su vez, el 82 % de los hombres y el 66 % de las mujeres resi-dentes en instituciones, presentaban nive-les de depresión moderada-grave. Sin em-bargo, también los ancianos domiciliados mostraron una elevada prevalencia de es-tos mismos niveles de depresión, cercana al 50 %, para ambos sexos, como pudimos observar en la figura 2.

Nuestros resultados, en cualquier caso, no permiten establecer claras diferen-cias entre los niveles de depresión que pa-decen ambos colectivos, a excepción de los casos con depresión moderada-grave, más frecuentes entre los ancianos instituciona-lizados; si bien, el porcentaje se reduce nue-vamente para los casos más evolucionados

(nivel 5). Se puede suponer que a partir de un cierto nivel de sintomatología depresi-va, se opta por las residencias geriátricas y que, en las formas más severas, se decide su ingreso en instituciones psiquiátricas.

Estos datos insisten en la influencia que el medio ambiente ejerce en el control y prevención de los estados depresivos del anciano y el efecto positivo de la integra-ción familiar y social de las personas de edad avanzada.13 Sin embargo, ponen de mani-fiesto también la necesidad de un mejor control emocional y afectivo de los ancianos, incluso de nuevas medidas de atención personal y comunitaria,14,15 encaminadas al diagnóstico y tratamiento precoces de los estados depresivos de nuestros mayores.

En la medida en que seamos conscien-tes de que el mundo patológico del anciano no puede establecerse en base a una dico-tomía orgánico-psíquica, sino, necesaria-mente, entendido como un todo,13 esta-remos contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los ancianos y, por extensión, la nuestra.

SUMMARY:

The level of depression of 499 elderly people living in the province of Vizcaya (Spain) was assessed. All of them wete retired, over 70 and with a similar sociocultural and economic level. Of them, 258 (102 males and 156 females) lived with their families. The rest (61 males and 180 females) lived in geriatric institutions that met all the requirements for this type of centers, in accordance with the Spanish standing legislation. All the participants in the study answered the Beck’s depression questionnaire, which establishes 5 depression levels according to the answers. The results showed a high prevalence of depressive signs and symptoms in both groups, although the instutionalized aged had a greater frequency of moderate-severe depressive symptomatology, specially males. These data show that it is necessary to take new measures to improve the quality of life of our elderly people as regards personal and community care.

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Recibido: 10 de febrero del 2000. Aprobado: 10 de mayo del 2000.

Dra. Marta González Ceinas. Universidad del País

Vasco. Facultad de Medicina y Odontología. De-partamento de Estomatología. Apartado 699. 48080, Bilbao, España.

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Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):321-8

DEMANDAS DE URGENCIAS CLÍNICAS. ALGUNAS VARIABLES

DE INTERÉS

Javier Pereda Rodríguez,1 Ivonne Díaz Sánchez1 y Reinaldo Pereda Rodríguez1

RESUMEN:

Se realizó un estudio descriptivo analítico de la demanda asistencial en el área de medicina interna de los Servicios de Urgencia, en el Hospital "Dr. Luis Díaz Soto" y el Policlínico "Dr. Mario Escalona Reguera", durante el período comprendido entre las 8:00 h del día 29/5/95 y las 7:59 h del 3/6/95. Con el objetivo de conocer el comportamiento de la demanda se estudió su distribución en cuanto a edad, sexo, grupos horarios (laboral y extralaboral) y días de la semana. Se concluyó que no existe asociación estadística entre la edad y el sexo, según la distribución de la demanda, no así entre las otras variables y los grupos horarios, donde se observaron diferencias altamente significativas con un predominio de pacientes en edades jóvenes que asistían principal-mente durante el horario laboral. El día de mayor carga de trabajo fue el lunes.

DeCS: SERVICIO DE URGENCIA EN HOSPITAL/estadística & datos numéricos; ESTUDIOS EPIDEMIOLOGICOS.

La atención médica de urgencia cons-tituye –sin dudas– un punto crucial para la calidad asistencial en los sistemas de salud.1-4 La respuesta eficaz de los servicios de urgencias a las demandas asistenciales no solo está determinada por su calidad y rapidez, sino que esta depende en gran medida del uso adecuado y racional que se haga de sus recursos humanos y mate-riales.4-6 La información disponible sobre actividades asistenciales en el área de urgencias, a escala mundial, demuestra un crecimiento significativo de la demanda de servicio de urgencias, tanto a nivel prehos-pitalario como hosprehos-pitalario.3-9

El estudio del proceso asistencial, así como el conocimiento de sus característi-cas, es uno de los aspectos al que las auto-ridades de salud –a nivel internacional– han prestado gran interés, pues él permite en-tre otras ventajas, garantizar los recursos necesarios para la atención del paciente por parte del personal de salud que labora en los servicios de urgencias.3,5,6,9

Es por ello que resulta de interés la pre-sente investigación a fin de determinar la cuantía y distribución de la demanda de urgencia en relación con diferentes varia-bles, para conocer factores sociales que puedan repercutir en el funcionamiento de

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los servicios de urgencia primarios y secundarios.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo analí-tico de la demanda de servicios de urgen-cias clínicas en el área de medicina interna del Servicio de Urgencias del Hospital "Dr. Luis Díaz Soto" y del Policlínico "Dr. Mario Escalona Reguera", ambas instituciones ubicadas en el municipio Habana del Este. La recolección de la muestra se realizó des-de el 29/5/95 hasta el 3/6/95, y estuvo con-formada por 1 360 pacientes de los cuales 831 solicitaron los servicios de urgencias clínicas en el hospital y 529 en el policlínico. Las cifras de pacientes antes señala-das están incluiseñala-das dentro del número total de urgencias esperadas, para una p < 0,05, según un estudio previo realizado, lo que avala la representativad de la muestra poblacional utilizada. La recogida de la información primaria se realizó en el cuerpo de guardia del hospital y policlínico, mediante un modelo creado al efecto, que incluyó las variables siguientes:

a) Fecha: Día en que se atendió el paciente (considerado desde las 8:00 hasta las 7:59 h del siguiente día).

b) Edad: Valorándose solo los datos de los pacientes > 15 años.

c) Hora: Horario en que asistió el paciente, que se agrupó posteriormente en labo-ral (considerado desde las 8:00 hasta las 17:00 h) y extralaboral (considerado desde las 17:01 hasta las 7:59 h del siguiente día).

Para el análisis de los resultados se aplicó la prueba de Chi cuadrado para co-nocer la posible asociación de las diferen-tes variables analizadas.

Resultados

Al analizar los datos con respecto a la distribución de la demanda de servicio de urgencia por grupos etáreos según el sexo, se puede ver que en el hospital los hom-bres y las mujeres no difieren significati-vamente (p > 0,05); pero, en cuanto a la frecuencia de los grupos etáreos (tabla 1), en general se aprecia una ligera tendencia a una mayor demanda por parte de las muje-res. El comportamiento general observado para todos los grupos etáreos, en cada sexo, fue del 47,8 % en los hombres y del 52,2 % en las mujeres.

Tampoco se aprecian diferencias sig-nificativas (p > 0,05) en el policlínico (tabla 1), aunque en todos los grupos etáreos exis-te una exis-tendencia a una mayor demanda por parte de las mujeres, fundamentalmente en el grupo de 41-50 años, donde el porcentaje de frecuentación del sexo femenino es casi el doble con respecto al masculino. En rela-ción con el total de casos asistidos, la de-manda de hombres en todas las edades fue del 41,2 % y la de mujeres del 58,8 %.

Al analizar porcentualmente los tota-les marginatota-les de los grupos etáreos repre-sentados numéricamente en la tabla 1, se puede afirmar que más del 75 % de los pa-cientes en el hospital y más del 69 % en el policlínico se hallan en el grupo compren-dido entre 15-50 años, y dentro de ellas, la mayor cantidad de los casos vistos se encuentran entre los 15-30 años, quienes representan el 38,4 y el 30,6 %, en el hospi-tal y policlínico respectivamente.

Existe una asociación con diferencias altamente significativas (p < 0,01) en la de-manda del servicio de urgencia hospitala-rio por grupos etáreos según los distintos horarios del día (laboral y extralaboral), ob-servándose para cada grupo etáreo una mayor frecuencia en el horario laboral. Para todos los grupos de edades la demanda en

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el horario laboral fue de 64,1 % y en el extralaboral del 35,9 %.

La mayor cantidad de casos vistos en el horario laboral a nivel del hospital corresponde a los grupos de edades com-prendidos entre 15-40 años (más del 60 % del total de la demanda atendida durante este horario). En el caso del policlínico, las diferencias en las frecuencias de demanda de servicios de urgencia por edad en los distintos horarios del día son muy altamen-te significativas (p < 0,001), resultado esaltamen-te que demuestra una asociación entre dichas variables (tabla 2). De forma general predo-mina el porcentaje de frecuentación en el horario laboral (58,6 %), sobre el extralaboral (41,4 %).

Al comparar las frecuencias relativas de demanda, para cada grupo etáreo en par-ticular, se puede apreciar que se produce durante el horario laboral un incremento de dichas frecuencias a medida que aumenta la edad, mientras que durante el extralaboral disminuye.

TABLA 1. Demanda de urgencias por grupos etáreos según sexo Hospital "Luis Díaz Soto"

Grupos etáreos Masculino Femenino

(años) n % n % Total 15-30 1 5 5 48,6 1 6 4 51,4 3 1 9 31-40 8 9 45,6 1 0 6 54,4 1 9 5 41-50 5 1 46,4 5 9 53,6 1 1 0 51-60 5 3 52,5 4 8 47,5 1 0 1 mayor 60 4 9 46,2 5 7 53,8 1 0 6 Total 3 9 7 47,8 4 3 4 52,2 8 3 1

Policlínico "Mario Escalona" n % n % 15-30 7 1 43,8 9 1 56,2 1 6 2 31-40 4 1 42,3 5 6 57,7 9 7 41-50 3 5 32,7 7 2 67,3 1 0 7 51-60 3 3 46,5 3 8 53,5 7 1 mayor 60 3 8 41,3 5 4 58,7 9 2 Total 2 1 8 41,2 3 1 1 58,8 5 2 9

El mayor número de casos vistos en los distintos grupos etáreos pertenece al de 15-30 años, y dentro de este, a diferencia del hospital, la mayor asistencia fue en ho-rario extralaboral; no obstante, el mayor número de casos atendidos dentro del horario laboral corresponde también al grupo de 15-30 años.

Al analizar de modo general la deman-da en ambas instituciones, se puede decir que los grupos de edades comprendidos entre 15-50 años, donde quedan incluidos más del 75 y el 69 % de los casos vistos en el hospital y policlínico respectivamente, acudieron -fundamentalmente– durante el horario de trabajo, lo que se hizo más evidente en el hospital (64,6 % del total de los casos incluidos dentro de dicho rango de edad).

Debe señalarse que estas diferencias altamente significativas en el hospital, y muy altamente significativas en el policlínico, cobran más valor al tenerse en cuenta que el horario laboral -donde se presenta la mayor

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frecuencia- consta de 9 h como promedio, período este menor que el extralaboral (15 h). Estas diferencias en la demanda se-gún horarios son fácilmente apreciables al hacer un análisis porcentual de ellos.

La tabla 3 refleja el comportamiento de la demanda hospitalaria por días de la se-mana según el sexo. En este sentido no existen diferencias (p < 0,05), por lo que no se de-muestra una asociación entre los caracteres antes evaluados; sin embargo, en general, durante los diferentes días de la semana existe una tendencia a una mayor demanda del sexo femenino. En el policlínico tampoco se producen diferencias significativas (p < 0,05); no obstante, existe una tendencia

-en todos los días evaluados- a una mayor demanda del sexo femenino.

Si valoramos estadísticamente los datos expuestos en la tabla 4 se observa que no existen diferencias (p > 0,05) de la frecuentación en los días de la semana evaluados según los grupos horarios, tan-to en el hospital como en el policlínico. A pesar de ello, en ambas instituciones, la mayor demanda para cada día se produjo durante el horario laboral. Al examinar los totales de cada día de la semana se aprecia que en la atención hospitalaria, el día de mayor carga de trabajo fue el lunes, mien-tras que en el policlínico el miércoles y el lunes tienen valores prácticamente iguales.

TABLA 2. Demanda de urgencias por grupos etáreos según horario laboral y extralaboral Horarios. Hospital "Luis Díaz Soto"

Grupos etáreos Masculino Femenino

(años) n % n % Total 15-30 1 8 9 52,9 1 3 0 40,8 3 1 9 31-40 1 3 9 71,3 5 6 28,7 1 9 5 41-50 7 5 68,2 3 5 31,8 1 1 0 51-60 7 1 70,3 3 0 29,7 1 0 1 mayor 60 5 9 55,7 4 7 44,3 1 0 6 Total 5 3 3 64,1 2 9 8 35,9 8 3 1

Horarios. Policlínico "Mario Escalona" n % n % 15-30 7 7 47,5 8 5 52,5 1 6 2 31-40 5 1 52,6 4 6 47,4 9 7 41-50 6 8 63,6 3 9 36,4 1 0 7 51-60 4 6 64,8 2 5 35,2 7 1 mayor 60 6 8 73,9 2 4 26,1 9 2 Total 3 1 0 58,6 2 1 9 41,4 5 2 9

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TABLA 3. Demada de urgencias por días de la semana según sexo Hospital "Luis Díaz Soto" Masculino Femenino

Días de la semana n % n % Total

Lunes 9 8 46,7 1 1 2 53,3 2 1 0 Martes 5 8 43,9 7 4 56,1 1 3 2 Miércoles 8 3 47,4 9 2 52,6 1 7 5 Jueves 7 4 52,9 6 6 47,1 1 4 0 Viernes 8 4 48,3 9 0 51,7 1 7 4 Total 3 9 7 47,8 4 3 4 52,2 8 3 1

Policlínico "Mario Escalona"

n % n % Lunes 6 4 48,5 6 8 51,5 1 3 2 Martes 4 0 42,1 5 5 57,9 9 5 Miércoles 5 6 41,5 7 9 58,5 1 3 5 Jueves 2 6 30,2 6 0 69,8 8 6 Viernes 3 2 39,5 4 9 60,5 8 1 Total 2 1 8 41,2 3 1 1 58,8 5 2 9

TABLA 4. Demanda de urgencias por días de la semana según horario laboral y extralaboral Horario. Hospital "Luis Díaz Soto"

Laboral Extralaboral

Días de la semana n % n % Total

Lunes 1 4 3 68,1 6 7 31,9 2 1 0 Martes 8 7 65,9 4 5 34,1 1 3 2 Miércoles 1 1 5 65,7 6 0 34,3 1 7 5 Jueves 7 9 56,4 6 1 43,6 1 4 0 Viernes 1 0 9 62,6 6 5 37,4 1 7 4 Total 5 3 3 64,1 2 9 8 35,9 8 3 1

Horario. Policlínico "Mario Escalona" n % n % Lunes 7 4 56,1 5 8 43,9 9 5 Martes 5 8 61,1 3 7 38,9 9 5 Miércoles 7 3 54,1 6 2 45,9 1 3 5 Jueves 5 3 61,6 3 3 38,4 8 6 Viernes 5 2 64,2 2 9 35,8 8 1 Total 3 1 0 58,6 2 1 9 41,4 5 2 9

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Discusión

La no significación estadística encon-trada al analizar los datos de la tabla 1 co-incide con otros estudios en los que no se recoge el sexo como una variable determi-nante en el comportamiento de la demanda por grupos etáreos.3,9-11 (Roche Mendes D. Servicio de urgencia, su utilización por el paciente no urgente. Trabajo de termina-ción de residencia. Cuba, 1977) (León Peréz P. Estudio de la medicina de urgencia en la atención primaria. Trabajo de terminación de residencia. Cuba, 1987) (Hung Figueredo P. Atención de urgencia, algunas variables de interés. Trabajo de terminación de resi-dencia. Cuba, 1993.).

La tendencia a una mayor demanda por parte de las mujeres guarda relación con la caracterización demográfica del municipio Habana del Este que atiende el hospital, y con la del área específica que es atendida por el policlínico, pues en el momento del estudio el sexo femenino representaba el 52,3 y el 52,7 %, respectivamente (Cuba, MINSAP. Dirección Municipal de Salud de Habana del Este. Registro poblacional. Ha-bana del Este, 1995:1-3.).

En relación con la distribución por edad de la demanda, se puede plantear que nues-tros resultados discrepan de los encontra-dos en la bibliografía extranjera consultada. En ella se expone que en el grupo de 15-30 años, la asistencia promedio al área hospitalaria fue del 37 %, lo que, comparativamente con nuestros resultados (aproximadamente el 62 %) es menor en un 25 %.9 Sin embargo, en la literatura nacional se reportan traba-jos en los que se señalan el predominio de la demanda incluida en el grupo de 15-30 años, coincidiendo estos resultados con los del presente trabajo (León Pérez P. Estudio de la medicina de urgencia en la atención pri-maria. Trabajo de terminación de residen-cia. Cuba, 1987) (Hung Figueredo P.

Aten-ción de urgencia, algunas variables de interés. Trabajo de terminación de resi-dencia. Cuba, 1993.).

Con lo antes expuesto puede consta-tarse que en las instituciones estudiadas el comportamiento de la demanda no sigue el patrón general que se observa a escala in-ternacional (países desarrollados y en vías de desarrollo), pues en estos últimos se evidencia el predominio de las urgencias a expensas de adultos mayores,9,11 a dife-rencia de estudios nacionales donde se ha observado el predominio de edades más jóvenes.

En lo que se refiere a la mayor asisten-cia, en ambas instituciones ocurrió en el horario laboral, y pudo apreciarse que en la literatura revisada se encontraron estudios extranjeros en los que la mayor demanda está comprendida en el tiempo que se corresponde con lo señalado en este trabajo como horario extralaboral.3,7,9,11 Por otro lado en nuestro país se han realizado investiga-ciones que arrojan resultados similares a los nuestros (Roche Mendes D. Servicio de urgencia en utilización por el paciente no urgente. Trabajo de terminación de residencia. Cuba, 1977.).

De todo lo discutido anteriormente se puede deducir que en otros países la mayor demanda de servicios de urgencia se presenta después de concluida la jornada de trabajo, de 9 h como promedio; mientras que en las instituciones estudiadas se pre-senta la mayor demanda durante la jornada laboral, horario este que coincide con el fun-cionamiento de los consultorios del Médi-co de la Familia. Esta desigualdad lleva a cuestionarse si en realidad la demanda está formada en su totalidad por verdaderas urgencias.

Llegado a este punto vale la pena reparar en un fenómeno que repercute negativamente en la esfera

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afluencia de público corresponde a grupos de edades en plena capacidad laboral o escolar que acuden al servicio de urgencia, fundamentalmente, durante el horario del trabajo o estudio.

Debe señalarse, por último, que con el análisis hecho en las tablas 3 y 4, se puede demostrar que el comportamiento no signi-ficativo de la demanda en cuanto a grupos etáreos y sexo vistos al inicio (tabla 1), no depende de un fenómeno presente en uno o varios días de la semana, sino que se rela-ciona con un comportamiento similar del sexo durante todos los días de la semana, aunque con ligeras variaciones. Se demues-tra también, que las diferencias altamente y muy altamente significativas de la deman-da por grupos etáreos, según horario labo-ral y extlabo-ralabolabo-ral (tabla 2), guarda relación con una distribución similar de la demanda

durante todos los días de la semana res-pecto a estos horarios.

Con respecto a la carga de trabajo para cada día de la semana, nuestros resultados son similares a los de otras investigaciones que plantean que le corresponde al lunes un elevado porcentaje de la demanda se-manal.3,9,10 (Roche Mendes D. Servicio de urgencia, su utilización por el paciente no urgente. Trabajo de terminación de resi-dencia. Cuba, 1977) (León Peréz P. Estudio de la medicina de urgencia en la atención primaria. Trabajo de terminación de residen-cia. Cuba,1987.).

AGRADECIMIENTO

Agradecemos especialmente al doctor Álvaro Sosa Acosta por su valiosa colaboración en la realización de este trabajo.

SUMMARY:

A descriptive analytic study of the assistance demand in the area of internal medicine of the Emergency Service of “Dr. Luis Díaz Soto” Hospital and of “Dr. Mario Escalona Reguera” Polyclinic was conducted from May 29th, 1995, at 8 a.m., to June 3rd, 1995, at 7:59 a.m. In order to know the behaviour of the demand its distribution was studied taking into account age, sex, horary groups (working and nonworking hours) and days of the week. It was concluded that there is no statistical association between age and sex, according to the demand distribution. However, highly significant differences were observed between the other variables and the horary groups. There was a predominance of young patients, who were attended mainly during the working hours. Monday was the day with the greatest working load.

Subject headings: EMERGENCY SERVICE, HOSPITAL/statistics & numerical data; EPIDEMIOLOGIC STUDIES.

Referencias bibliográficas

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4. Aznar López M. Panorama de los servicios de urgencia. Mapfre Med 1993;4(Supl 1):9-14. 5. España. Instituto Nacional de la Salud.

Direc-ción provincial. Análisis de la estructura y pro-ceso asistencial en el área de urgencia. Infor-me anual. Madrid, 1990:58;59,93.

6. . Dirección territorial. Análisis de la ur-gencia hospitalaria. Informe anual. Madrid, 1991:82,112,115-6.

7. Nogal Sáez F. Panorama de los servicios de urgencia. Mapfre Med 1993;4(Supl 1):22-4.

(24)

8. Sanz Esteban J. Panorama actual de los servi-cios de urgencia hospitalaria. Mapfre Med 1993; 4 (Supl 1):52-7.

9. España. Instituto Nacional de la Salud. Di-rección Provincial. Análisis de la estructura y proceso asistencial en el área de urgencia. Madrid: Hospital Puerta de Hierro, 1990:1-10. 1 0 . Escalona Reguera M. Estudio de los cuerpos de guardias en los hospitales. Rev Cubana Adm de Salud 1981;7(4):378-87.

1 1 . García Vega J. Servicio de urgencia hospitala-rio. Un problema con soluciones. Mapfre Med 1993;4(Supl 1):46-51.

Recibido: 1ro de marzo del 2000. Aprobado: 11 de mayo del 2000.

Dr. Javier Pereda Rodríguez. Edificio E-10, apto.

20 zona 10, Alamar, municipio Habana del Este, Ciudad de La Habana, Cuba.

(25)

Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):329-35

URGENCIAS CLÍNICAS. COMPORTAMIENTO

SEGÚN SU GRAVEDAD

Javier Pereda Rodríguez,1 Ivonne Díaz Sánchez1 y Reinaldo Pereda Rodríguez1

RESUMEN:

Se realizó un estudio descriptivo analítico de la demanda asistencial en el área de medicina interna de los Servicios de Urgencia, en el Hospital "Dr Luis Díaz Soto" y el Policlínico "Dr Mario Escalona Reguera", durante el período comprendido entre las 8:00 h del día 29/5/95 y las 7:59 h del día 3/6/95. Con el objetivo de conocer el comportamiento de la demanda se estudió su distribución en cuanto a edad, sexo, grupos horarios (laboral y extralaboral) y la gravedad de las patologías clasificadas en emergencias, urgencias hospitalarias, urgencias primarias y no urgencias. Se concluyó que existía una asociación, con muy alta significación estadística, entre la edad y el tipo de demanda y se demostró un predominio de urgencias primarias y no urgencias a expensas de pacientes jóvenes, los cuales asistían, fundamentalmente, en horario de trabajo.

DeCS: SERVICIO DE URGENCIA EN HOSPITAL/estadística & datos numéricos; ESTUDIOS EPIDEMIOLOGICOS.

1 Especialista de I Grado en Medicina General Integral.

En muchos países desarrollados se vie-ne observando en los últimos años un in-cremento de las urgencias atendidas en los hospitales. En esta tendencia influyen di-versas causas, entre las que se destacan los cambios sociodemográficos producidos en las grandes ciudades, y la atracción que ejercen sobre la población los centros hos-pitalarios, debido a la idea extendida (entre los usuarios) de que al ser centros altamen-te especializados la aaltamen-tención es mejor.1-9

Actualmente se reporta, en la literatura internacional, que la demanda de servicios de urgencias, tanto a nivel prehospitalario

como hospitalario, se está caracterizando por un alto porcentaje de visitas realizadas que no tienen un carácter urgente y que podrían ser atendidas fuera de estos servi-cios. Esta situación ha sobrecargado dichos servicios y genera problemas asistenciales, descontento en la opinión pública y la preocupación de las autoridades de salud por lo nocivo que esto resulta para su buen funcionamiento.1-9

Con frecuencia ha existido una diso-ciación entre lo que es urgencia para el en-fermo y sus familiares, y lo que es realmen-te urgenrealmen-te para el médico como profesional.

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De igual forma hay que considerar que la idea de lo urgente está influida por el medio sociocultural en que se desarrolla cada individuo, por lo que la demanda de atención inmediata depende tanto del punto de vista del paciente, como del respeto que se tenga por las estructuras asistenciales y los fines para los cuales han sido creadas.1,2,6,7,9

Dada la situación antes expuesta, se realiza la presente investigación para cono-cer el comportamiento de la demanda de urgencias clínicas en un servicio de urgen-cia, primario y secundario, según la grave-dad de las patologías.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo analí-tico de los servicios de urgencias clínicas en el área de medicina interna del Servicio de Urgencia del Hospital "Dr. Luis Díaz Soto" y del Policlínico "Dr. Mario Escalona Reguera". La recolección de la muestra se realizó desde el 29/5/95 al 3/6/95, y estuvo conformada por 1 360 pacientes, de los cua-les 831 solicitaron los servicios de urgen-cias clínicas en el hospital y 529 en el policlínico. Estas cifras están incluidas den-tro del número total de urgencias espera-das, para una p < 0,05, según un estudio previo realizado, lo que avala la representa-tividad de la muestra poblacional utilizada. La recogida de la información se reali-zó en el cuerpo de guardia del hospital y policlínico mediante un modelo creado al efecto que incluía: edad, sexo, horario en que asistió el paciente (laboral: 8:00-17:00 h y extralaboral: 17:01-7:59 h del siguiente día), y clasificación de la demanda según su gra-vedad en: emergencia, urgencia hospitala-ria, urgencia primaria y no urgencia, de acuer-do con criterios preestableciacuer-dos.

La urgencia médica es toda situación que, desde el punto de vista médico, plan-tea una amenaza para la vida o salud de una persona. Esta definición comprende todo problema patológico que se presenta como nueva enfermedad o como descompen-sación de una patología crónica, que de re-trasarse su diagnóstico y/o tratamiento, podría agravar o alargar la historia natural de la enfermedad, precisando asistencia de primera, segunda, o tercera prioridad según su envergadura. Atendiendo a ello se con-signan las definiciones siguientes: a) Emergencia o urgencia de primera

prioridad: Todo problema patológico

agudo, que comprometa la vida del pa-ciente, algún órgano o parte esencial de su organismo con riesgo real o poten-cial, que requiera medidas o condicio-nes de sostén inmediatas. En tales ca-sos el nivel primario, brindará las prime-ras medidas terapéuticas y la transpor-tación adecuada del paciente al nivel secundario, donde se le brindará una atención especializada.

b) Urgencia de segunda prioridad: Con-templa problemas patológicos que, de acuerdo con la evolución de su grave-dad, podrían poner en peligro, en tiempo mediato la vida del paciente.

c) Urgencia menor o de tercera prioridad: Problema patológico que, siguiendo el curso de su evolución, no pondría en peligro la vida del paciente en tiempo inmediato ni mediato, aunque pudiera peligrar a partir de complicaciones.

Las urgencias del nivel secundario u hospitalarias son las urgencias de primera prioridad y la mayoría de las de segunda que requieran el concurso de fuerzas o me-dios disponibles, solo a nivel hospitalario. No se incluyen en ella las urgencias de

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