EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN JUAN
JESUS DADOR DE VIDA O JUEZ (JUAN 12:36-50)
(8-7-22) TEXTO PRINCIPAL:
Juan 12:36b–50 (RVR60) 36bEstas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.37Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; 38para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? 39Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón;
Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se
conviertan, y yo los sane. 41Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él. 42Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser
expulsados de la sinagoga. 43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios. 44Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; 45y el que me ve, ve al que me envió. 46Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. 47Al que oye mis palabras, y no las
guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día
postrero. 49Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
INTRODUCCION:
Aquí estamos en los últimos momentos del ministerio público de Jesús.
El tiempo era un poco antes de la fiesta de la pascua de los judíos y muchos subieron antes de la pascua para purificarse.
La determinación para matar a Jesús estaba en marcha y los principales sacerdotes y los fariseos dieron ordenes, de que si alguno supiera
donde estaba Jesús, lo dieran saber para arrestarlo.
La ultima vez que nos reunimos tocamos la porción de escritura done unos griegos que subieron a la fiesta para adorar al Señor buscaban a Jesús.
Y en su respuesta responde;
(v.23) Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (v.24) De cierto, de cierto os digo, que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
El tiempo llego para el sacrificio necesario del Mesías prometido para la expiación de los pecados del mundo y para glorificar el nombre del Padre.
Jesús les exhorta, que él es la luz y que uno tiene que creer en esa luz para ser hijos de luz.
La escritura nos declara que después de etas cosas que Jesús hablo, se fue y se ocultó de ellos.
Y con esto Juan el autor nos muestra la incredulidad de los judíos a pesar de ver tantas señales por mano de Jesús.
MENSAJE:
Juan 12:37–41 (RVR60) 37Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; 38para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? 39Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: 40 Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane. 41Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
➢ Incredulidad y el endurecimiento del corazón.
Una palabra que resalta en estos pasajes es la palabra, creer.
El pueblo judío vio tantos milagros hechos por Jesús y aun todavía no creían en el con una fe de confianza.
A pesar de toda la evidencia clara presentada al pueblo decidieron en sus corazones a no creer en Jesús.
El brazo del Señor se revelo a todo pueblo con gran poder, pero
cerraron sus ojos a la verdad de Jesucristo, escucharon los mensajes y vieron las pruebas, pero no querían a creer en él.
Rechazaron el mensaje y la evidencia, y no siguieron la luz de Jesucristo, resultando en un corazón cegado de las verdades de Cristo.
Isaías escribió de esta incredulidad:
(v.38) para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? (Is. 53:1)
“Cuando una persona comienza a resistir la luz, algo comienza a
cambiar dentro de ella, y llega al lugar donde no puede creer.”
Wiersbe, Warren W. (The BE Series Commentary)
Una ceguera judicial comienza a formase sobre los corazones de los que rechazan el mensaje, de todo que no toma la verdad en una manera seria.
Por eso la escritura declara: “Que no podían creer.” (v.39)
(v.40) Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; Para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los sane.
(Is. 6:10)
Para todo que escucha este mensaje quiero exhórtales que no tomen a la ligera el mensaje del evangelio.
Las verdades de la palabra de Dios son para nuestro bien, en manera de llevarnos a creer en Jesús para el perdón de los pecados y la salvación de nuestras almas.
No pierdan la oportunidad presentada, uno no sabe si en este
momento sera su última oportunidad de recibir a Jesús como salvador y llegara a perder su alma.
Isaías 55:6 (RVR60) 6Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Salmo 32:6a (RVR60) 6Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado.
El brazo del Señor se ha revelado no solo a los judíos, se ha revelado a todo el mundo.
Hebreos 1:1–4 (RVR60) 1Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo
efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.
Hoy la luz de Jesucristo sigue resplandeciendo en este mundo, no menosprecie la oportunidad y ponga su fe en el Cordero de Dios para que sean borrados sus pecados y obtengan vida eterna.
Ser hijos de luz es tener salvación, ser santos, y tener vida; estar en tinieblas es ser condenados, estar en pecado, y estar muerto.
1 Juan 1:9 (RVR60) 9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
El buscar milagros y señales, o buscar una experiencia emocional, no produce fe en ninguna manera.
La palabra de Dios desde Genesis a Apocalipsis, claramente nos
muestra, a pesar de ver tantas señales milagrosas. No llevan a una fe que salva.
“Nada menos que un nuevo corazón y una nueva naturaleza implantada en nosotros por el Espíritu Santo, siempre nos hará
verdaderos discípulos de Cristo.” (J. C. Ryle's Reflexiones expositivas sobre los Evangelios)
Simplemente creer en Jesús nos lleva a una fe que produce vida nueva.
Con esto, hay unos que no querían creer y en los siguientes versículos veremos a los que, si creyeron, pero no de confesarlo abiertamente.
Juan 12:42–43 (RVR60) 42Con todo eso, aun de los gobernantes,
muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
➢ El poder del amor al mundo.
La escritura nos declara, que unos si creyeron en Jesús, pero por amor a la gloria del hombre y no de Dios, la fe era escondida y no manifestada en público.
Juan 5:44 (RVR60) 44¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
Juan 9:22 (RVR60) 22Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
Estos gobernantes en sus corazones creían, pero no tenían la valentía de confesarlo abiertamente.
Claramente esto muestra el amor al mundo y no aborrecer su vida en este mundo.
Juan 12:25–26 (RVR60) 25El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.
Una táctica del enemigo es de poner temor en nosotros de confesar nuestra fe en Jesús por razón de ser escarnecido o aun perseguidos por las amistades.
La batalla de darle gloría a Dios y la gloria del hombre es una que nos roba de las bendiciones de ser perseguido por la causa de Cristo.
Mateo 5:10–12 (RVR60) 10Bienaventurados los que padecen
persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Que el Señor nos de la fe y el valor de confesarlo ante el pueblo en todo momento. Tenemos que despegarnos de este mundo y poner nuestra mirada en las cosas eternas.
No seremos verdaderamente alegres en el Señor, sino seremos insatisfechos en nuestra fe conociendo la verdad, pero pegados al mundo, y al mismo tiempo no podemos disfrutar una verdadera fe que nos libera del mundo, porque estamos con un pie en el mundo y un pie en la iglesia.
El verdadero creyente no puede caminar en este mundo de esta manera, sera miserable donde quiera que se encuentre.
Un santo secreto nunca sera gozoso, sino sera miserable en este
mundo. Es de mucha importancia ser sinceros con Dios y las amistades en nuestras vidas.
Es mejor conocer los verdaderos amigos en nuestras vidas que tratar de mantener unas amistades que no nos convienen.
Mateo 10:32–33 (RVR60) 32A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
En los pasajes que siguen el énfasis sigue en creer. Creer en Jesús es creer en el Padre igualmente.
Juan 12:44–46 (RVR60) 44Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; 45y el que me ve, ve al que me envió.
46Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
➢ Creer y ver, es permanecer en la verdad y luz.
Primeramente, vemos la unidad del Hijo con el Padre, un tema que hemos tocado durante el estudio del Evangelio de Juan.
Jesús era mas que un profeta enviado por Dios, Jesús era más alto y sublime y más grande que cualquier otro mensajero enviado por Dios.
Juan el Bautista reconoció la naturaleza divina de Jesús, y lo declarado desde el principio en Juan capítulo 1. “El que viene después de mi es antes de mí; porque era primero que yo.”
El apóstol Juan escribió de esa misma naturaleza divina en el mismo capitulo. “En el principio era el verbo, y el verbo era con Dios, y el verbo era Dios.”
Es de sumo importancia reconocer la verdad que Jesús es de la misma naturaleza divina del Padre, Jesús es uno con el Padre. Es por esto por lo que viendo al Hijo vemos una representación completa y perfecta del Padre en Cristo.
Jesús enfatiza la necesidad de creer en él, y creer en el es creer en el que lo envió.
Jesús la luz del mundo resplandece las características y voluntad del Padre, y sus palabras son las meras palabras del Padre.
Fe en el es tener fe en el Padre y heredar vida eterna, rechazar a Jesús es rechazar al Padre y heredar juicio eterno.
Los incrédulos se enfrentarán con juicio un día. En estos tiempos el Señor obra en gracia y misericordia.
Su primera venida era de establecer su iglesia en gracia y amor por los perdidos, judíos y gentiles.
Pero la segunda venida sera de juicio y establecer su reino por la eternidad. Los incrédulos serán condenados para siempre y los creyentes reinaremos con Cristo para siempre.
Juan 12:47–50 (RVR60) 47Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
49Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
➢ Un juicio determinado.
Es algo increíble de pensar que el juicio de los incrédulos sera
determinado por todo lo que escucho de Jesus, por todo lo que leo de parte de Jesús, y de rechazar todo lo que Dios le enseño en su corazón que lo guiaba a Jesús el Hijo de Dios.
Juan 5:37–40 (RVR60) 37También el Padre que me envió ha dado
testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
38ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. 39Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Las palabras meras de Jesús, que rechazaron los judíos, serán las mismas palabras que los juzgarán en el día postrero.
En realidad, la Palabra escrita, punta a Jesús el verbo y la palabra viva.
Juan 1:14 (RVR60) 14Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Multitudes de personas que rechazan la verdad, la rechazan por temor del hombre y el amor a la gloria del mundo.
Proverbios 29:25 (RVR60) 25El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.
De todos los pecadores que se encuentran el infierno por el rechazo de Jesús hoy y en el futuro, se encuentra el temeroso entre ellos.
Apocalipsis 21:8 (RVR60) 8Pero los cobardes e incrédulos, los
abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
¿Sera mejor temer a Dios o temer al Hombre? Creo que la respuesta es obvia.
Para el creyente es temer a Dios, pero para el incrédulo, le exhorto que ponga su fe el Cristo y teman a Dios porque es el principio del
conocimiento de la verdad.
Proverbios 1:7 (RVR60) 7El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Mejor es temer al Dios nuestro creador y recibir vida, que temer al hombre y heredar juicio y condenación en el infierno.
En realidad, los que son condenados se condenan ellos mismos, no viene de parte de Dios, al rechazar la verdad pasamos juicio sobre nosotros mismos.
Juan 3:18 (RVR60) 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Como nos enseña la Escritura, si uno no confía en Jesús como Salvador, el Salvador sera Juez y pronunciara juicio sobre todo pecador.
CONCLUCION:
Hoy llegamos al final del capitulo 12, que termina según Juan las ultimas palabras públicas del ministerio de Jesús.
Desde el principio del evangelio de Juan, Juan declara la incredulidad del pueblo judío al nivel nacional, y esta incredulidad es irracional como todo pecado es.
Y por medio de la incredulidad la nación se encontró incapacitado de poder ver y creer en su Mesías prometido.
No permita que su corazón sea segado por falta de creer, la
continuación de negar las verdades de la Salvación por medio de la fe en el Cordero de Dios termina en juicio eterno.
EVANGELIO:
1 Corintios 15:3–4 (RVR60) 3Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras.
Este es el Evangelio, las buenas nuevas de la salvación por medio de la fe en Jesucristo.
Es por gracia y don de Dios, reciban a Jesús como su Rey y Redentor hoy, no delaten mas tiempo. Si el Señor está tocando su corazón en estos momentos abran la puerta y inviten a Cristo en su vida, no se arrepentirás de ser lo. ¡AMEN!
BENDICIONES FINALES;
Números 6:24-26
24El Señor te bendiga y te guarde;
25 El Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti, Y tenga de ti misericordia;
26 El Señor alce sobre ti Su rostro, Y te dé paz”.
¡DIOS LOS BENDIGA!
