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La identificación europea en tiempos de crisis

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Academic year: 2023

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Facultad de Derecho

Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales

LA IDENTIFICACIÓN EUROPEA EN TIEMPOS DE CRISIS

Marta Paradés Martín

Madrid, 2017

Directores de Tesis:

Dr. Santiago Pérez-Nievas Montiel Universidad Autónoma de Madrid Dr. Francesc Xavier Coller Porta Universidad Pablo de Olavide

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Para mi padre, por enseñarme a seguir adelante pese a todo con la mejor de mis sonrisas.

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5 RESUMEN

Cuando en 2008 la crisis económica comenzó en Estados Unidos, pocos podían imaginar cuán lejos sería su impacto. Los efectos de esta crisis financiera han ido más allá de la dimensión económica (altas tasas de paro, inflación o aumento de la deuda) y ha venido acompañada también de consecuencias políticas (desafección, descontento, etc.). Esta situación adversa es un reto para el futuro europeo en el que se ponen a prueba principios básicos de la Unión Europea (UE) como es la solidaridad entre sus miembros y, de manera general, se cuestiona el futuro del proyecto de integración europeo.

Esta tesis parte de ese punto de partida y se pregunta si los efectos de la crisis también han llegado a la identificación europea de la ciudadanía. El interés por este tema se justifica por dos razones principales. En primer lugar, por conocer hasta dónde ha llegado el impacto de la crisis en las actitudes y orientaciones de la ciudadanía.

Comparando los efectos en la dimensión económica, así como en otras actitudes hacia la UE, la tesis muestra cómo la crisis ha tenido un impacto en la identificación europea de la ciudadanía, aunque de menor calado que en el caso de las actitudes hacia la UE. En segundo lugar, la identificación europea puede ser clave por su relación con la legitimidad del proyecto europeo. Siguiendo la idea de que la identificación europea es vital para que las instituciones perduren (Hooghe y Marks 2008, 117), el estudio de la identificación europea gana relevancia en el contexto de la crisis.

La tesis comienza desarrollando el concepto de identificación y proponiendo para su análisis diferenciar entre dos dimensiones de la misma. Siguiendo las teorías de la psicología social, distingo entre la dimensión cognitiva que hace referencia a

“identificarse como europeo” y la afectiva que tiene que ver con “identificarse con la UE o Europa”. Mi expectativa, confirmada posteriormente con los análisis, es que la crisis ha tenido un impacto diferenciado en estas dos dimensiones. Con la crisis, la ciudadanía europea disminuye su vínculo emocional con la UE (dimensión afectiva) mientras que son más conscientes de que forman parte de la comunidad europea (dimensión cognitiva).

No sólo se observan contrastes en las dos dimensiones de la identificación europea. La crisis también ha puesto de manifiesto las diferencias existentes entre los miembros de la UE dando lugar a una división entre países deudores y acreedores o del sur y norte de Europa. Esta tesis aborda dicha división llegando a la conclusión de que, a pesar del desigual impacto de la crisis en los estados miembros de la UE, el deterioro de

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la imagen de la UE y su cuestionamiento es generalizado. En las actitudes hacia la UE el impacto es mayor en los países deudores, mientras que en la identificación europea no existen grandes diferencias entre los países deudores y acreedores cuando se analiza la evolución de la misma. No obstante, se observa un impacto ligeramente mayor de la crisis en la identificación europea afectiva de los países acreedores al descender en mayor medida en estos países con la crisis. Por el contrario, en la dimensión cognitiva el impacto es ligeramente mayor en el caso de los países deudores, aumentando tras la crisis mientras que se mantiene estable en los acreedores. En los análisis multivariables y, especialmente, al distinguir entre jóvenes y adultos, los datos ponen de manifiesto un mayor impacto de la crisis en la identificación europea de los países deudores.

Además de la evolución de la identificación europea, se han analizado los factores que la explican para comprobar si existe un cambio tras la Gran Recesión. La tesis ofrece una comparación del período anterior y posterior a la crisis poniendo el foco en los factores instrumentales e identitarios tanto a nivel individual como macro. Con la crisis, es lógico pensar que los factores instrumentales pueden tener un papel relevante, especialmente en el período posterior a la misma. Sin embargo, los resultados ponen de manifiesto la importancia de los factores identitarios en la explicación de la identificación europea, subrayando la importancia de la relación entre las identificaciones nacionales y europea.

Por último, se ha prestado especial atención al colectivo de los jóvenes. La crisis ha mostrado una cara de la UE que no habían visto con anterioridad. Si a ello se le añade el hecho de que los jóvenes son más proclives a cambiar sus actitudes antes de entrar en la edad adulta, es de gran interés estudiar la identificación europea de los ciudadanos del futuro. Los resultados confirman que los jóvenes tienen una identificación europea diferenciada de los adultos y que la crisis ha tenido un impacto en su identificación europea. En el caso de los jóvenes, es en los países deudores donde se constata un mayor cambio de su identificación europea tras la crisis.

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7 AGRADECIMIENTOS

Esta tesis no hubiese sido posible sin la ayuda, consejos y ánimos de tantas personas que me han acompañado en los momentos más difíciles de mi vida. Desde que inicié esta tesis me he sentido profundamente agradecida de haber compartido este viaje con tantos compañeros y compañeras, amigos y amigas. No quisiera olvidarme de ninguno de ellos en estas líneas para agradecerles profundamente su apoyo y compañía durante estos años.

En primer lugar, quiero dar las gracias a mis directores de tesis Santiago Pérez Nievas y Xavier Coller. Con Xavier descubrí mi interés por la investigación y por la Ciencia Política. Él me animó a seguir formándome y es el responsable de que viniese a Madrid e iniciase mi carrera académica. Me gustaría agradecerle que, a pesar de la distancia, siempre ha tenido un hueco para hacerme comentarios interesantes y guiarme en mi trabajo. A Santi quiero agradecerle su apoyo desde el principio. Aunque apenas nos conocíamos, me avaló en la solicitud de la beca FPI-UAM con la que he realizado esta tesis doctoral. Su confianza en mí me ha ayudado a seguir hacia delante con esta tesis cuando mis fuerzas flaqueaban. Su dedicación y sus comentarios cuestionando mi trabajo y buscando otras alternativas me han ayudado a mejorarlo y desarrollar mi actitud crítica.

Gracias a Xavier y Santi he podido desarrollar mi faceta investigadora, participando en diversos proyectos y publicaciones. A ambos quiero agradecerles su paciencia y comprensión. Sin su apoyo, sus comentarios y su ayuda esta tesis no habría sido posible.

Me siento agradecida también por la oportunidad de formar parte del departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Ha sido un privilegio contar con el apoyo de profesores como José Ramón Montero, Irene Martín, Fabiola Mota, Elena García Guitián, Carmen Navarro o Ignacio Molina. Quiero resaltar a Irene por sacar tiempo en su ocupada agenda para comentar mi trabajo y estar dispuesta siempre a ayudarme. También me gustaría destacar a dos investigadores postdoctorales que se implicaron con los jóvenes investigadores como yo y que son un ejemplo para mí de buenos profesionales: Iván Medina y Gema García-Albacete. Iván por enseñarme que la responsabilidad y el buen hacer no están reñidas con el humor y el disfrutar de tu trabajo.

Y Gema por ser un ejemplo de buena profesional y mejor persona. No quiero olvidar a Héctor Cebolla que, aunque no forme parte del departamento, me ha ayudado con sus consejos a mejorar mis modelos en este trabajo.

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También me gustaría agradecer a los profesores Rainer Bauböck y Jan van Deth aceptar ser mis supervisores en las dos estancias de investigación que he podido disfrutar durante la realización de mi tesis. En el Instituto Europeo de Florencia primero y en la Universidad de Mannheim después, he contado con recursos, formación específica y consejos que me han ayudado a realizar mi tesis. En el Instituto Europeo quiero destacar a Pedro Riera y Juan Mayoral por su cálida acogida y a Marta Fraile por sacar tiempo para aconsejarme sobre mi trabajo. En Mannheim, Katka Vrablikova fue una estupenda compañera de despacho que siempre tenía palabras de ánimo.

No quiero olvidar a mis compañeros de la UAM con los que he compartido tantas horas y momentos juntos: Teresa, Juan, Elsa, Paolo, Jacobo, Elvira, Carlos, José. Algunos de mis compañeros se han convertido en buenos amigos como Nadia, Lucrecia o Gonzalo.

Su compañía y consejos han sido muy importantes tanto en el plano académico como personal. A Paula, aunque ha llegado en los últimos años, y a Ilke quiero agradecerles su amistad y apoyo. Sin duda, la tesis se me hubiese hecho más cuesta arriba sin vosotras. A Javi e Irene quiero agradecerles profundamente su empuje en la fase final de esta tesis.

Gracias por leeros algunos de mis capítulos e intentar poner orden en mi trabajo, que, como mi cabeza, estaba desorganizado. Espero haber incorporado algunas de vuestras propuestas. Javi, mil gracias por estar siempre ahí; por tu aliento, compañía y amistad, sobre todo en los momentos más difíciles.

He tenido la gran fortuna de coincidir con grandes profesionales y mejores personas como Pablo Castillo, Daniela Vintila o Rocío Martínez. A Pablo agradecerle su confianza en mí. De Daniela destacar que es una persona maravillosa y una gran profesional. Me siento afortunada de tener su amistad y haber podido trabajar con ella. Y Rocío me enseñó que los sueños que se persiguen con esfuerzo y perseverancia se consiguen. Desde el día en que nos conocimos me di cuenta de que era una fuera de serie.

Gracias por esas largas conversaciones arreglando el mundo cuando pensaba que no llegaría hasta aquí.

También quiero agradecer a mis amigos y amigas su comprensión en mis ausencias. Aunque la mayoría no entienden ni lo que es una tesis doctoral, siempre me han animado a seguir hacia delante.

Por último, quiero dedicar unas palabras a los que han sido mi apoyo incondicional durante estos años tan difíciles: mi familia y mi compañero.

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A mis padres les debo que esté hoy aquí. Su confianza en que podría conseguir lo que me propusiese y su esfuerzo para que pudiera lograrlo ha sido fundamental para estar aquí. Mamá, gracias por entender mis ausencias cuando más me necesitabas a tu lado y ser un ejemplo de superación. A Raquel y María agradecerles su cariño y estar siempre ahí a pesar de la distancia. No he podido tener unas hermanas mejores. Y a Pepe tengo tantas cosas que agradecerle que no puedo resumirlo en unas líneas. Gracias por ser mi amigo, mi compañero de viaje, el hombro en el que he llorado tantos días y las manos que me han sujetado para levantarme cuando he caído y quería tirar la toalla. Gracias por todo.

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10 INDICE

INTRODUCCIÓN ... 14

¿Por qué estudiar la identificación europea en tiempos de crisis? ... 16

Principales objetivos de la investigación ... 18

¿Ha tenido la Gran Recesión un impacto en la identificación europea de la ciudadanía? ... 18

¿Cuáles son los factores que explican la identificación europea en tiempos de crisis? ... 20

¿Son los jóvenes diferentes a los adultos en su identificación europea? ... 21

Contribuciones de la tesis ... 22

Diseño de investigación ... 23

Estructura de la tesis ... 25

CAPÍTULO1:MARCOANALÍTICODELAIDENTIDAD:ELESTUDIODELA IDENTIFICACIÓNEUROPEA ... 28

1.1. Introducción ... 28

1.2. Identidades ambiguas y dinámicas ... 29

Identidad e identificación ... 30

El carácter dinámico de la identificación ... 31

1.3. Del “yo” al “nosotros” ... 32

1.4. Identificaciones colectivas políticas ... 39

La identificación nacional ... 40

1.5. La identificación europea ... 44

El contenido de la identificación europea ... 46

La identificación europea como proyecto y proceso. ... 50

1.6. Conclusiones ... 51

CAPÍTULO2:ELESTUDIODELAIDENTIFICACIÓNEUROPEA ... 52

2.1. Introducción ... 52

2.2. La identificación europea y el apoyo hacia la UE: una relación ambigua ... 52

2.3. El estudio de la identificación europea y el apoyo hacia la UE ... 55

Movilización cognitiva y valores postmaterialistas ... 58

Socialización y experiencias transnacionales ... 59

Heurísticos cognitivos: factores institucionales y políticos ... 62

Factores racionales – instrumentales ... 64

Factores identitarios ... 68

2.4. Conclusiones ... 72

CAPÍTULO3.LACRISISECONÓMICAYPOLITICADEEUROPA ... 73

3.1. Introducción ... 73

3.2. La evolución de la crisis económica y política de la UE ... 73

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3.3. Evolución de indicadores y actitudes hacia la UE ... 76

Crisis económica ... 78

Crisis política ... 85

3.4. Conclusiones ... 96

CAPÍTULO4.LAIDENTIFICACIÓNEUROPEAENUNCONTEXTODECRISIS 97 4.1. Introducción ... 97

4.2. Cambio en la identificación ... 98

Hipótesis: cambios en la identificación europea ... 101

4.3. Datos: Operacionalización de la identificación europea ... 104

4.4. ¿Crisis de identificación europea? ... 107

4.5. Contenido de la identificación europea ... 114

4.6. Conclusiones ... 119

CAPÍTULO5. LAIDENTIFICACIÓNEUROPEA,¿UNACUESTIÓN INSTRUMENTALOIDENTITARIA? ... 121

5.1. Introducción ... 121

5.2. Determinantes de la identificación europea en tiempos de crisis ... 123

Factores instrumentales... 123

Factores identitarios ... 128

La combinación de ambos factores: la importancia del contexto ... 130

Otras explicaciones alternativas ... 132

5.3. Datos y métodos ... 133

Variable dependiente ... 135

Variables independientes ... 135

5.4. Análisis ... 137

La identificación europea: ¿una cuestión instrumental o identitaria? ... 139

5.5. Conclusiones ... 147

CAPÍTULO6.LAIDENTIFICACIÓNEUROPEADELOSJÓVENES ... 150

6.1. Introducción ... 150

6.2. ¿Por qué los jóvenes? ... 151

6.3. Los efectos de la edad en la identificación europea ... 155

6.4. La identificación europea de jóvenes y adultos. ... 168

6.5. Datos y análisis ... 170

6.6. Análisis ... 173

6.7. Diferencias en los países acreedores y deudores, ¿están los jóvenes ampliando la brecha? ... 182

6.8. Conclusiones ... 195

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CONCLUSIONES ... 197

Cuestiones abordadas en la tesis ... 197

Principales contribuciones ... 199

Principales limitaciones y agenda futura de investigación ... 200

ANEXOMETODOLÓGICO ... 202

REFERENCIASBIBLIOGRÁFICAS ... 226

TABLAS Y GRAFICOS Tabla 1.1 Dimensiones de la identificación ... 36

Tabla 2.1. Factores explicativos de la identificación europea. ... 57

Gráfico 3.1. Tasa de crecimiento real de PIB 2004-2014 (porcentaje de variación sobre el año anterior) ... 78

Gráfico 3.2. Deuda pública 2004-2014 (porcentaje del PIB) ... 81

Gráfico 3.3. Tasa de desempleo 2004-2014 ... 83

Gráfico 3.4. Evolución de la pertenencia a la UE como “una cosa buena” y que “les ha beneficiado” 2004-2011 (porcentaje) ... 87

Gráfico 3.5. Evolución de la pertenencia a la UE como “una cosa buena” y que “les ha beneficiado” 2004-2011 (porcentaje) ... 89

Gráfico 3.6. Evolución de la confianza en la UE 2004-2014 (porcentaje). ... 91

Gráfico 3.7. Evolución de la confianza en la UE 2004-2014 (porcentaje). ... 92

Gráfico 3.8. Cambio en el apoyo específico y difuso entre 2007 y 2011 (porcentaje). ... 94

Gráfico 4.1. Evolución de la identificación europea en la UE 2004-2014 (porcentaje) ... 107

Gráfico 4.2. Evolución de la identificación europea en la UE 2004-2014 (porcentaje) ... 109

Tabla 4.1. Identificación cognitiva en la UE en 2004, 2007 y 2014 (porcentaje) ... 110

Gráfico 4.3. Cambio en el apoyo y la identificación europea entre 2007 y 2012 (porcentaje). 113 Gráfico 4.4. Elementos importantes en la identificación europea en 2007 y 2014... 116

Gráfico 4.5. Cambio en los elementos importantes en la identificación europea (2007-2014). 118 Tabla 5.1. Variables independientes en los modelos ... 136

Gráfico 5.1. Identificación europea afectiva y cognitiva en 2004 y 2014. ... 138

Gráfico 5.2. Resultados de la regresión multinivel en la identificación europea cognitiva.141 Gráfico 5.3. Resultados de la regresión multinivel en la identificación europea afectiva. . 143

Tabla 5.2. Resumen y confirmación de las hipótesis. ... 145

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Gráfico 6.1. Identificación europea afectiva de jóvenes y adultos en 2004 y 2014

(porcentajes). ... 168 Gráfico 6.2. Identificación europea cognitiva de jóvenes y adultos en 2004 y 2014

(porcentajes). ... 169 Gráfico 6.3. Valores predichos de la identificación europea afectiva de jóvenes y adultos en 2004 y 2014 ... 174 Gráfico 6.4. Probabilidad de tener una identificación europea cognitiva para jóvenes y adultos en 2004 y 2014. ... 175 Gráfico 6.5. Relación de la identificación europea afectiva y el nivel educativo por grupos de edad y año (valores predichos). ... 177 Gráfico 6.6. Relación de la identificación europea afectiva y el nivel educativo por grupos de edad y año (probabilidad). ... 178 Gráfico 6.7. Relación de la identificación europea afectiva y estar desempleado por grupos de edad y año (valores predichos). ... 179 Gráfico 6.8. Relación de la identificación europea cognitiva y estar desempleado por grupos de edad y año (probabilidad). ... 181 Gráfico 6.9. Valores predichos de la identificación europea afectiva para jóvenes y adultos en países deudores y acreedores en 2004 y 2014. ... 183 Gráfico 6.10. Probabilidad de tener identificación europea cognitiva para jóvenes y adultos en países deudores y acreedores en 2004 y 2014. ... 184 Gráfico 6.11. Relación de la identificación europea afectiva y estar desempleado por grupos de edad, año y países deudores y acreedores (valores predichos). ... 185 Gráfico 6.12. Relación de la identificación europea cognitiva y estar desempleado por grupos de edad, año y países deudores y acreedores (probabilidad). ... 187 Tabla 6.1. Significados de la UE para jóvenes y adultos en 2004 y 2014 (porcentajes)... 190 Tabla 6.2. Tabla resumen de hipótesis y si son o no confirmadas por los análisis. ... 192

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14 INTRODUCCIÓN

La identificación europea es una temática que ha recibido gran atención por parte de la literatura1. A pesar del gran número de estudios dedicados a ello, la crisis económica que comenzó en 2008 pone de manifiesto la necesidad de estudiar la identificación europea en este contexto2. La denominada Gran Recesión ha conllevado unas consecuencias que pocos eran capaces de vaticinar en sus comienzos. A las consecuencias de carácter económico hay que añadir aquellas de carácter político: el aumento de las actitudes negativas hacia la UE y la caída de la confianza en las instituciones europeas reflejan un creciente euroescepticismo entre la ciudadanía europea (Armingeon y Ceka 2013; Armingeon y Guthmann 2014; Clements, Nanou, y Verney 2014, entre otros).

Esta situación es la que llama mi atención y hace que me pregunte si esta crisis va más allá de estas actitudes y tiene también un impacto en la identificación europea. Este es el primer acercamiento al objeto de estudio de esta tesis: la identificación europea en tiempos de crisis. Mi primera impresión era que la ciudadanía tenía un sentimiento de descontento con la UE y la crisis financiera actúa como detonante para que la opinión pública lo manifieste abiertamente. Sin embargo, soy consciente de que mi visión se encuadra en la realidad de un país del sur de Europa como España. Un país con una de las tasas de desempleo más altas de la UE y en el que se han implementado medidas de austeridad y recortes para salir de la crisis, en el que el gobierno, en la mayoría de ocasiones, ha culpado de ello a la UE3.

Hay que tener en cuenta que la Gran Recesión ha tenido un impacto desigual en los estados miembros de la UE afectando en mayor medida al sur de Europa. A ello se unen las discrepancias entre los miembros de la UE en el diagnóstico de la crisis y en las medidas implementadas para mejorar su situación tras la misma. Mientras que los países acreedores se mostraban a favor de medidas de austeridad para el control del déficit y culpaban a los deudores de su situación por su falta de responsabilidad, los deudores

1 Gran parte de estos estudios se refieren al concepto de identidad europea en lugar de identificación. No obstante, aunque más adelante se describirán las diferencias, en muchos casos se está haciendo referencia a la misma idea.

2 A esta crisis económica también la llamaré la “Gran Recesión”, tal y como se ha denominado en diversos artículos (Armingeon y Ceka 2014; Armingeon y Guthmann 2014).

3 Algunos ejemplos en prensa que ponen de manifiesto esta idea son:

http://www.infolibre.es/noticias/politica/2013/07/11/rajoy_culpa_europa_los_recortes_sociales_sigue_mu do_sobre_barcenas_5752_1012.htm

http://politica.elpais.com/politica/2012/04/26/actualidad/1335428722_099122.html

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mostraban su disconformidad con las medidas de austeridad impuestas y culpaban a los acreedores de falta de solidaridad (Kuhn et al. 2016, 41). Esto ha llevado al surgimiento de una narrativa en la que aparece una fractura entre acreedores y deudores o entre el norte y sur de Europa (Laffan 2016; Torreblanca 2014)4.

Sin embargo y, a pesar de que la crisis ha puesto de manifiesto las diferencias entre los estados miembros de la UE, el descontento sobre la UE es generalizado. Aunque sus razones son distintas, ambos grupos de países muestran su descontento: los acreedores por la perspectiva de no recibir de vuelta los préstamos concebidos y los deudores por las medidas excesivas impuestas por dichos préstamos en el espíritu de una unión económica y monetaria (Marsh 2011, 49). Esta situación adversa es un reto para el futuro europeo en el que se pone a prueba un principio básico de la UE como es la solidaridad entre sus miembros.

En un contexto en el que el futuro del proyecto europeo se encuentra más cuestionado que nunca, la identificación europea puede ser clave por su relación con la legitimidad de la UE (Cerutti y Lucarelli 2008). Como ha señalado Easton (1965, 1975), el sentimiento de identificación con la comunidad política es un aspecto central para su estabilidad a lo largo del tiempo. De esta forma, el estudio de la identificación europea en tiempos de crisis ofrece una oportunidad para comprobar si esta puede ser un amortiguador del creciente euroescepticismo (Weßels 2007, 288) o, por el contrario, socavar el proyecto político.

Por ello, con esta tesis doctoral pretendo examinar la identificación europea de la ciudadanía en un contexto como el de la Gran Recesión, prestando atención a las diferencias entre los estados miembros que conforman la UE. En concreto, este trabajo busca responder a las siguientes cuestiones: ¿ha tenido la Gran Recesión un impacto en la identificación europea de la ciudadanía? ¿Este impacto ha sido diferente en los países deudores y acreedores? Para responder estas cuestiones examino la identificación europea de la ciudadanía de los países que conforman la UE con la única excepción de Croacia5. El período analizado en la tesis comienza en los años previos al inicio de la Gran Recesión, en concreto el año 2004, y termina en el año 2014 como fecha posterior a la

4 En esta tesis utilizo ambos términos, deudores y acreedores o norte y sur de Europa e Irlanda, para describir la división entre los estados miembros de la UE.

5 Este país no se incluye en los análisis al no ingresar en la UE hasta 2013 y no haber vivido la Gran Recesión como miembro de la UE.

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misma6. Estos diez años permiten examinar la evolución de la identificación europea en el transcurso de la Gran Recesión y observar los cambios antes y después de la crisis al comparar estos dos años. Para ello, se tienen en cuenta factores a nivel individual y factores a nivel macro analizando datos de encuestas del Eurobarómetro y datos de Eurostat.

¿Por qué estudiar la identificación europea en tiempos de crisis?

El estudio de la identificación europea en tiempos de crisis es importante por dos razones principales: Primero, porque como la literatura ha mostrado, la identificación europea está relacionada con la legitimidad del proyecto europeo y puede ayudar a amortiguar el incremento de las actitudes negativas hacia la UE (Weßels 2007). Y segundo, porque desde un enfoque constructivista la identificación europea puede estar sujeta a cambios producidos por un evento como el de la Gran Recesión.

La Gran Recesión ha colocado en el debate el cuestionamiento de la legitimidad del proyecto europeo. Este debate sobre la falta de legitimidad de la UE no es nuevo y el término de “déficit democrático” ya fue utilizado en 1995 por autores como Geddes (1995) o Weiler (1995) para describir cómo el incremento de poderes de la Comunidad Económica Europea (CEE) y, la Unión Europea (UE) después, no se había traducido en un aumento de la responsabilidad democrática y de la capacidad de influencia de los ciudadanos (a través de sus representantes) en las decisiones europeas.

Aunque existen diversas visiones sobre el llamado déficit democrático de la UE, los argumentos utilizados para apoyarlo o refutarlo se pueden dividir en factores de tipo institucionales y de tipo socio-psicológicos (Fuchs 2011)7. Por un lado, los institucionales hacen referencia a la existencia de un desequilibrio entre la toma de decisiones en el seno de las instituciones europeas y su rendición de cuentas, así como la falta de acceso a la participación política de los ciudadanos. Por otro lado, los factores socio-psicológicos aluden a la idea de la ausencia de un “demos” europeo. Según esta perspectiva, es

6 Aunque entre la opinión pública se puede percibir que la Gran Recesión continúa en la actualidad o, al menos, lo hacía en 2014, en esta fecha no se puede hablar de la Gran Recesión. En sentido estricto podemos hablar de la Gran Recesión hasta 2010 o hasta 2012 pero no en 2014. Para más información véase:

http://agendapublica.es/el-mundo-despues-de-la-gran-recesion/

7 No existe un consenso sobre el déficit de legitimidad de la UE y se han señalado diferentes síntomas, diagnósticos y recomendaciones para superarlo (Follesdal 2006; Føllesdal y Hix 2006; Ingelgom 2014;

Moravcsik 2002; Scharpf 1999). Para ampliar las tesis de estos autores véase Fuchs (2011) o Ingelgom (2014) en los que se revisan y resumen las ideas de diversos autores sobre el déficit democrático de la UE.

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necesaria una identidad cívica común, un sentimiento de “nosotros” como comunidad política para que el sistema político funcione adecuadamente (Fuchs 2011, 10).

En este sentido, la legitimidad de la UE es un concepto fuertemente interrelacionado con la identidad europea al ser entendida como un factor necesario para el desarrollo y futuro de la UE (Bruter 2005; Cerutti 2011; Fuchs 2011). En esta línea de argumentación, Habermas (1989) plantea la posibilidad de construir una identidad europea basada en lo que llama “patriotismo constitucional”, es decir, crear una identificación con los valores y normas democráticas. Este énfasis en el sentimiento de comunidad de los europeos, fundamentado sobre unos valores democráticos compartidos, es señalado como una forma de superar una identidad basada en los estados-nación del siglo XIX caracterizado en términos esencialmente socio - culturales e históricos (Delanty 2000, 114-15).

La legitimidad de la UE gana presencia en el debate público tras el período denominado de “consenso permisivo” (Lindberg y Scheingold 1970) y al pasar al período de “disenso constreñido” en el proceso de integración europea (Hooghe y Marks 2009).

Tras un período en el que la ciudadanía no cuestiona el proyecto europeo al prestar escasa atención al mismo, los ciudadanos son cada vez más críticos, especialmente desde el Tratado de Maastricht (Hooghe y Marks 2009). En 2005, los resultados negativos de los referéndums para la ratificación de la Constitución Europea en Francia y Países Bajos fueron interpretados como una falta de apoyo al proyecto europeo que confirmaba esta visión. En este contexto surge el debate sobre la necesidad o no de una identificación europea para la legitimidad democrática de las instituciones europeas (Cerutti y Lucarelli 2008; Delanty 2005; Fuchs 2011; Habermas 2001; Scharpf 1999). Recientemente, con la crisis económica se han desencadenado cambios en las actitudes de la ciudadanía hacia el proyecto europeo, poniendo en cuestión y trayendo al debate de nuevo la legitimidad del mismo (Braun y Tausendpfund 2014; Clements, Nanou, y Verney 2014; Serricchio, Tsakatika, y Quaglia 2013).

La Gran Recesión ha sido calificada como la peor crisis que ha sufrido la UE desde la Segunda Guerra Mundial (Hodson y Quaglia 2009, 939). Diversos estudios han puesto de manifiesto que no se trata únicamente de una crisis económica sino que también es una crisis política e institucional en la que han aumentado las actitudes negativas de la ciudadanía hacia la UE (Armingeon y Baccaro 2012; Armingeon y Ceka 2014;

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Armingeon y Guthmann 2014; Bermeo y Bartels 2014; Serricchio, Tsakatika, y Quaglia 2013). A esta situación contribuye que algunos gobernantes de la UE piensen en salvar sus intereses nacionales y no lo hagan desde un punto de vista supranacional (Kaina 2012a, 229). En estos tiempos en los que el proyecto europeo se encuentra cuestionado y en los que se vuelven a alzar los nacionalismos e intereses nacionales, la identificación europea puede ser clave para superar los retos a los que se enfrenta la UE. Aunque haciendo referencia a la nación, Dalton (1999, 72) ponía esta idea de manifiesto (derivada del trabajo de Almond y Verba sobre cultura política) y que puede aplicarse igualmente a la UE: “un vínculo emocional fuerte con la nación presumiblemente provee una reserva de apoyo difuso que puede mantener un sistema político en períodos temporales de estrés político”.

Principales objetivos de la investigación

El objetivo principal de esta tesis es el estudio de la identificación europea en tiempos de crisis. La articulación de la tesis se hace a través de tres preguntas principales de investigación: 1) ¿Ha tenido la Gran Recesión un impacto en la identificación europea de la ciudadanía? 2) ¿Cuáles son los factores que explican la identificación europea en tiempos de crisis? 3) ¿Son los jóvenes diferentes a los adultos en su identificación europea?

En cada una de estas preguntas surgen subpreguntas y cuestiones a tener en cuenta que describo a continuación.

¿Ha tenido la Gran Recesión un impacto en la identificación europea de la ciudadanía?

La UE se enfrenta a su mayor reto en un escenario en el que nunca antes se había visto. Partiendo de este contexto, pretendo examinar si la Gran Recesión ha tenido un impacto en la identificación europea al igual que ha ocurrido con otras actitudes como el apoyo o la confianza hacia la UE (Armingeon y Ceka 2014; Armingeon y Guthmann 2014; Clements, Nanou, y Verney 2014). La principal idea que guía esta tesis es que la Gran Recesión ha tenido un impacto en la identificación europea de la ciudadanía. Esta investigación parte de la consideración de la identificación como un fenómeno en construcción y cambio, como resultado de los procesos sociales de los individuos (Abdelal et al. 2009a; Checkel y Katzenstein 2009) que supera la visión de la

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identificación entendida como un fenómeno estable. Esta es una de las razones que justifica el uso del concepto de identificación frente al de identidad: enfatizar su naturaleza dinámica8.

Por tanto, una cuestión que surge de esta idea es: ¿ha sido el efecto de la crisis, si se comprueba que existe, del mismo calado que en el caso de otras actitudes hacia la UE?

Mi expectativa es que la identificación europea se haya visto afectada por la crisis, pero en menor medida que otras actitudes como el apoyo hacia la UE9.

Además, siguiendo las teorías de la psicología social propongo una operacionalización distinguiendo la dimensión cognitiva y afectiva de la identificación europea (Tajfel 1981; Tajfel y Turner 1979). Teniendo en cuenta la naturaleza desigual de estas dos dimensiones me pregunto: ¿existen diferencias en el impacto de la crisis entre la dimensión afectiva y la cognitiva de la identificación europea? Mi idea es que, por un lado, la Gran Recesión ha provocado que los europeos sean más conscientes de pertenecer a la UE, lo que puede llevar a un aumento de la identificación cognitiva que se refiere a considerarse parte de un grupo. Pero, por otro lado, la Gran Recesión también ha conllevado un descontento con la UE que puede tener su impacto en la dimensión afectiva de la identificación europea que tiene que ver con los vínculos emocionales con el grupo.

Una tercera cuestión a tener en cuenta es que el impacto de la crisis económica ha sido distinto entre los estados miembros de la UE. Los denominados países del sur de Europa e Irlanda (o también conocidos como países deudores) han sufrido especialmente las consecuencias económicas de la crisis frente a los países del norte (o acreedores). De esta forma cabe la pregunta de: ¿Ha cambiado la identificación europea de la ciudadanía de los países del sur de Europa o deudores en mayor medida que la de los países del norte o acreedores tras la crisis?

Mi expectativa aquí es el impacto de la crisis sería más acusado en la opinión pública de los países deudores que en la de los países acreedores. El hecho de haber sufrido medidas de austeridad, llevadas a cabo para superar la crisis, pero percibidas por

8 Como describiré con más detalle en el capítulo siguiente la identificación se ajusta mejor al objeto de análisis de este trabajo, esto es, el proceso mediante el cual un individuo se identifica con y como miembro de la UE.

9 La relación ambigua entre los conceptos de apoyo hacia la UE y la identificación europea es analizada con más detalle en el segundo capítulo de la tesis.

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la sociedad como una imposición de la UE, ha podido provocar un cuestionamiento del proyecto europeo que incluya su identificación con el mismo.

¿Cuáles son los factores que explican la identificación europea en tiempos de crisis?

Uno de los intereses adicionales de esta tesis reside en comprobar los factores que ejercen influencia en la identificación europea. Desde diversos trabajos empíricos y, que analizan el apoyo hacia la UE y la identificación europea, destacan enfoques teóricos como el instrumental, el identitario, la movilización cognitiva, los procesos de socialización y los heurísticos cognitivos (Antonsich 2008; Bellucci, Sanders, y Serricchio 2012). No obstante, y sin dejar de tener en cuenta las demás explicaciones teóricas, mi principal interés reside en las teorías instrumentales e identitarias: ¿Cuál es el papel de los factores instrumentales e identitarios en tiempos de crisis? ¿Han cambiado su relación con la identificación europea al comparar un momento anterior y posterior a la crisis?

En la explicación de la identificación europea los factores instrumentales han tenido una gran presencia en la literatura (Bellucci, Sanders, y Serricchio 2012; Fligstein 2008; Hooghe y Marks 2005; Kaina y Karolewski 2009). Desde el inicio de la UE, los beneficios percibidos por la ciudadanía de su pertenencia a la misma se han relacionados con el desarrollo de la identificación europea (Antonsich 2008; Cinnirella 1998; Cram 2012). Sin embargo, no hay que olvidar los factores identitarios que ganaron peso en una segunda etapa de mayor integración política de la UE (Díez Medrano y Gutiérrez 2001;

Duchesne y Frognier 2008; de Vries y van Kersbergen 2007). Tras el tratado de Maastricht, la UE toma un carácter más político y los aspectos simbólico-políticos, como los identitarios, ganan importancia frente a los criterios económicos (Carey 2002:390).

En un contexto como el de la crisis económica tiene sentido esperar un impacto destacado de los factores instrumentales en la identificación europea. Dado el carácter económico con el que comienza la crisis, es posible que los ciudadanos concedan importancia a estos factores. Así, cambios en la percepción del beneficio de ser europeos podrían cambiar su identificación con la UE. Sin embargo y, aunque considero su papel destacado en tiempos de crisis, mi expectativa es que sean los identitarios los que tengan mayor influencia. La UE no ha sido capaz de encontrar soluciones comunes para superar la crisis, lo que ha llevado a la ciudadanía a buscar estas soluciones en el nivel nacional

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(Polyakova y Fligstein 2015, 61). Este auge del interés nacional podría, además, haber cambiado la relación existente entre la identificación europea y las identificaciones nacionales10.

¿Son los jóvenes diferentes a los adultos en su identificación europea?

Adicionalmente, en la tesis me centro en los jóvenes y su identificación europea comparándola con la de los adultos. Una segunda pregunta que surge en esta comparativa es: ¿Ha tenido la crisis un impacto diferenciado entre los jóvenes y los adultos?

Por un lado, los jóvenes tienen una limitada experiencia política y sus actitudes están todavía en formación, por lo que sus actitudes políticas pueden ser determinadas por las condiciones socioeconómicas de estos años de formación (Dinas 2013; Sears y Funk 1999; Sears y Valentino 1997). Por otro lado, las nuevas generaciones de europeos han nacido y se han socializado en una Europa cada vez más integrada que les ofrecía oportunidades y ventajas, como la movilidad laboral y escolar. En este sentido, diversos estudios indican que los jóvenes se identifican con la UE en mayor medida que las personas de mayor edad (Fligstein 2008; Jamieson 2005). Sin embargo, con la Gran Recesión estos jóvenes han sido uno de los colectivos que más han sufrido sus consecuencias, especialmente en los países deudores, y que han vivido un cuestionamiento del proyecto europeo sin precedentes en su vida.

El nivel educativo y la ocupación, en concreto el hecho de estar desempleado o no, son dos elementos señalados en el desarrollo de la identificación europea (Fligstein 2008; Inglehart y Welzel 2005) y que, generalmente, se distinguen en los jóvenes y los adultos. El nivel educativo de los jóvenes ha crecido en comparación a generaciones anteriores y es clave para que se incorporen o continúen en el mercado de trabajo. En cuanto al desempleo, especialmente en los países deudores las altas tasas de desempleo juvenil suponen una de las peores consecuencias de la crisis. Por todo ello, me centro en estos dos factores para analizar su relación con la identificación europea en tiempos de crisis.

10 La relación existente entre ambas identificaciones ha sido un tema de interés por la literatura que será descrita con mayor detalle en el primer capítulo de esta tesis.

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22 Contribuciones de la tesis

Esta tesis pretende hacer cuatro contribuciones a los estudios sobre la identificación europea11. En primer lugar, ofrece un estudio de la identificación europea en un contexto de crisis en el que nunca antes se había puesto en cuestión el proyecto europeo de manera tan generalizada. Desde el comienzo del proyecto europeo, la UE era vista en términos positivos en la mayor parte de sus estados miembros12. Sin embargo, la Gran Recesión ha conllevado una crisis institucional en la que se observa un creciente euroescepticismo (Armingeon y Ceka 2014; Armingeon y Guthmann 2014).

Esta tesis permite comprobar si, al igual que ha ocurrido con otras actitudes hacia la UE, la Gran Recesión tiene un impacto en la identificación europea de la ciudadanía.

A pesar de la existencia de algunos trabajos que analizan la identidad europea durante la crisis, no lo hacen de manera sistemática y a nivel comparado. Algunos se centran en estudios de caso (Galpin 2014), otros analizan el papel de la identidad europea en las actitudes hacia la UE (Sojka 2015), en la necesidad de re-conceptualizar la identidad europea en momentos de crisis (Schmidt 2009) o se limitan al estudio del impacto de otros factores como las experiencias transnacionales (Kuhn 2012) o el cosmopolitanismo (Schlenker 2013).

La segunda contribución de este estudio es el hecho de examinar de manera comparada 27 países miembros de la UE teniendo en cuenta la división creciente que la Gran Recesión ha creado entre los países deudores o acreedores (Marsh 2011). En este sentido y, a pesar de la fractura existente entre estos dos grupos de países, la Gran Recesión ha provocado un cuestionamiento del proyecto europeo que se observa de manera generalizada. Habermas (2013, 4) señala esta idea cuando dice que: “lo que une a los ciudadanos europeos hoy en día son las actitudes euroescépticas que se han vuelto más pronunciadas en todos los países miembros durante la crisis, aunque en cada país por diferentes y polarizadas razones”. Mi trabajo ahonda en esta cuestión, examinando las discrepancias y similitudes entre estos dos grupos de países.

11 Soy consciente de las limitaciones de mi trabajo y, por ello, es posible que miss contribuciones puedan dar lugar a otras preguntas.

12 Aunque Reino Unido se podría considerar una excepción por las actitudes negativas de su ciudadanía hacia la UE, también es cierto que la UE es considerada en términos positivos en cuanto a las ventajas de mercado único.

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En tercer lugar, este estudio pone de manifiesto la multidimensionalidad de las actitudes (Boomgaarden et al. 2011) y, en concreto de la identificación europea, distinguiendo dos dimensiones de la misma: la dimensión cognitiva y la dimensión afectiva. Primero de manera teórica y después en los análisis comprobaré las diferencias entre ambas tanto en su conceptualización como en el impacto diferenciado de la Gran Recesión en las mismas, llegando a la conclusión de la necesidad de distinguir dichas dimensiones.

Por último, esta tesis pretende arrojar luz sobre las futuras implicaciones de la Gran Recesión. Para ello, me centro en los jóvenes y su identificación europea con la idea de observar un posible cambio generacional. El estudio de las generaciones futuras ayudará a anticipar cómo serán las actitudes de la ciudadanía en los próximos años.

En cuanto a las contribuciones metodológicas de esta tesis, destaca el análisis combinado de factores a nivel individual y a nivel macro. Este estudio se preocupa por analizar tanto el papel que desempeñan características individuales de la ciudadanía como variables contextuales que permiten analizar la influencia de características políticas y económicas del entorno, utilizando técnicas estadísticas adecuadas para ello como es el análisis multinivel.

Diseño de investigación

Esta tesis tiene un enfoque empírico a través del análisis de datos de encuestas del Eurobarómetro y datos estadísticos de Eurostat. En los análisis tengo en cuenta todos los países que formaron parte de la UE durante la crisis (27 países). Aunque en este trabajo no pierdo de vista el contexto general de la UE y todos sus países miembros, mis análisis se centran en los países que conforman la Eurozona. Dos ideas principales justifican mi interés en este grupo específico de países. En primer lugar, la unión monetaria y el uso de la moneda única por todos sus países miembros es un símbolo reforzador de la idea de Europa y, por tanto, de la identificación europea. “Las consideraciones utilitarias y obligaciones contractuales pueden facilitar fuertemente o reforzar los sentimientos de pertenencia. El éxito económico o político, después de todo, pueden ser fuerzas unificadoras significativas” (Kaelberer 2004, 168). En segundo lugar, la crisis económica ha tenido un impacto específico en los países que forman la Eurozona con la crisis de la deuda. El hecho de que en algunos trabajos se diferencie entre la crisis global y la Euro-

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crisis (Braun y Tausendpfund 2014) da cuenta del impacto y las características específicas que ha tenido la crisis en la Eurozona.

Siguiendo la idea de que la Gran Recesión ha provocado una división entre acreedores y deudores (Marsh 2011), dentro de la Eurozona presto especial atención a estos dos grupos de países. De esta manera, diferencio entre los países deudores o del sur de Europa y los países acreedores o del norte de Europa13. Los países deudores o del sur de Europa son los que han sufrido en mayor medida las consecuencias económicas de la crisis como el aumento del desempleo y la deuda pública o la reducción del crecimiento económico, llegando a necesitar rescates financieros14. Además de estas consecuencias de carácter económico, las medidas de austeridad llevadas a cabo para mejorar su situación habrían provocado reacciones de descontento entre la ciudadanía (Matthijs 2014, 111).

En contraposición se encuentran aquellos países que son acreedores. Estos son, aunque no de manera exhaustiva, Alemania, Finlandia, los Países Bajos y Austria (Alonso 2014, 38). La selección de estos cuatro países no se debe únicamente a su condición de acreedores sino también a su posición favorable a las medidas de austeridad15. Entre estos países destaca Alemania por su protagonismo central en las decisiones tomadas durante la crisis y mayor contribución económica al programa de rescate de la UE (Bechtel, Hainmueller, y Margalit 2014, 1)16. Finlandia, Austria y los Países Bajos se caracterizan por estar a favor de que los países deudores implementen medidas de austeridad para pagar sus deudas sin mostrar sensibilidad a sus demandas. Como pone de manifiesto Torreblanca (2014, 140): “Las opiniones públicas en Austria, Países Bajos o Finlandia no

13 En el caso de los países deudores se utiliza el acrónimo en inglés PIIGS que incluye Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España. Sin embargo, en este trabajo no se utilizará dicho acrónimo por su carácter peyorativo y me referiré a este grupo de países como sur de Europa e Irlanda. Otro acrónimo utilizado para describir a este grupo de países de manera políticamente correcta es el de GIIPS (Hobolt y Leblond 2014, 131). PIIGS es utilizado también por Kriesi (2014) pero incluye Islandia en lugar de Italia además de Portugal, Irlanda, Grecia y España.

14 En el capítulo 3 se encuentra una descripción en mayor detalle de las consecuencias económicas de la Gran Recesión.

15 A pesar de que Francia es otro país que puede considerarse acreedor, en esta tesis no se incluye en esta categoría al no tener una posición favorable tan clara a las medidas de austeridad como Alemania, Austria, Finlandia y los Países Bajos.

16 Alemania es el país que ha contribuido en mayor medida en términos absolutos al mecanismo de estabilidad europeo. Sin embargo, si se tiene en cuenta el porcentaje del PIB o la renta per cápita no sería el que aporte en mayor medida como pone de manifiesto esta noticia (http://www.lavanguardia.com/internacional/20110528/54162230237/quien-es-el-pagador-de-

europa.html).

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quieren profundizar en la integración ni acompañarla de políticas activas de empleo o de estímulo de la economía; simplemente quieren que los deudores cumplan las normas y paguen sus deudas”.

El período analizado en esta tesis va desde el año 2004 al año 2014. La elección de este espacio temporal responde al objetivo de analizar el período de crisis económica.

Para la evolución de la identificación europea se examina el período de tiempo que transcurre entre 2004 y 2014 mientras que en los análisis multivariables se analizan específicamente estos dos años. Su elección se debe, además de las limitaciones de las bases de datos, al interés por comparar un año anterior al inicio de la crisis (2004) y otro posterior (2014), o al menos un año en el que lo peor de la crisis haya pasado. Además, en ambos años tuvieron lugar elecciones al parlamento europeo, lo que permite comparar dos años en los que temas relacionados con la UE han sido objetos de la opinión pública.

No obstante, soy consciente de que el interés mediático y el debate suscitado en las elecciones europeas de 2014 no es el mismo que en 2004. También tengo en cuenta que en 2004 Rumanía y Bulgaria no eran aún parte de la UE y que, por ello, sus resultados en 2004 deben tomarse con cautela.

Estructura de la tesis

Esta tesis está compuesta por 6 capítulos sin contar con la introducción y las conclusiones: dos capítulos teóricos y cuatro capítulos empíricos.

Tras la introducción, los primeros capítulos tienen el objetivo de contextualizar la identificación europea. En el primer capítulo expongo la definición de la identificación europea. El capítulo comienza de una manera general con el concepto de identidad, señala las diferencias con la identificación y hace un recorrido por la identificación individual, social y política para acabar con la identificación europea. El capítulo describe la identificación europea y la identificación nacional como identificaciones políticas colectivas. En el segundo capítulo, describo las principales explicaciones que la literatura ha señalado en el estudio de la identificación europea. Estos dos capítulos serán el marco teórico en el que se basará mi tesis.

En cuanto a los capítulos empíricos de la tesis, se diferencia una primera parte descriptiva en la que muestro el impacto de la Gran Recesión en términos económicos (capítulo 3) y en términos políticos o institucionales (capítulo 4). Aunque describo la

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evolución de los principales indicadores económicos, el interés de esta tesis son las consecuencias políticas de la crisis. Por ello, presto atención a la evolución de la identificación europea y de las actitudes hacia la UE de la ciudadanía en estos 27 países en conjunto y de los grupos formados por los países acreedores y deudores. De esta forma, observo de manera comparada tanto las diferencias entre los países que conforman la UE como las diferencias temporales en la evolución de la identificación europea. Esto lo llevo a cabo utilizando técnicas estadísticas univariadas y bivariadas.

En una segunda parte empírica de la tesis, examino el impacto de la Gran Recesión en la identificación europea y sus factores explicativos (capítulo 5). Para ello, se compara un período anterior a la Gran Recesión (año 2004) y otro posterior (año 2014) con análisis multivariados. Dado que los datos están estructurados por países, estos análisis se fundamentan en la aplicación de técnicas de regresión multinivel (Cebolla, 2013; Hox, 2010). La fuente principal de los datos serán las encuestas del Eurobarómetro, en concreto, el estudio 62 llevado a cabo en 2004 y el 82.3 de 2014. Hay que tener en cuenta que los análisis distinguen entre las dimensiones cognitiva y afectiva de la identificación europea, replicándose en ambas dimensiones con el objetivo de comparar los factores que explican cada una de ellas.

Con estos análisis busco contrastar, por un lado, el papel que desempeñan características individuales y factores a nivel contextual en la identificación europea y, por otro lado, analizar los factores instrumentales frente a los identitarios. Con la crisis económica, factores contextuales como la tasa de desempleo o el crecimiento económico pueden tener un impacto mayor que en períodos anteriores a la crisis. Del mismo modo, en un contexto de crisis económica tiene sentido esperar que factores de carácter instrumental tengan un impacto destacado en la misma. No obstante, no hay que olvidar que la Gran Recesión también ha tenido consecuencias políticas. El cuestionamiento del proyecto europeo junto con un mayor interés nacional puede haber cambiado la relación e importancia de factores identitarios en la identificación europea.

Por último, me pregunto si la identificación europea de los jóvenes se ha visto influida por la crisis en mayor medida que en los adultos en un último capítulo empírico (capítulo 6). Teniendo en cuenta que uno de los grupos más golpeados por la crisis han sido los más jóvenes, espero que su identificación europea también haya sufrido un impacto diferenciado con la Gran Recesión. Además, los jóvenes han nacido y se han

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socializado en la UE, lo que podría favorecer que se sientan europeos en mayor medida que los adultos. Esto significará que tengan una mayor identificación cognitiva que los adultos europeos, pero ¿qué ocurre con la identificación europea afectiva de los jóvenes?

¿Existen diferencias en el vínculo afectivo hacia la UE respecto al de los mayores? El último capítulo de la tesis explora estas cuestiones poniendo de manifiesto las diferencias existentes entre las dos dimensiones de la identificación europea en el caso de los jóvenes.

Para finalizar, expongo las principales conclusiones que se desprenden de la tesis, así como las líneas de investigación futuras (capítulo 7). Añado un anexo metodológico con las tablas y modelos completos y las referencias bibliográficas utilizadas a lo largo de este trabajo.

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CAPÍTULO 1: MARCO ANALÍTICO DE LA IDENTIDAD: EL ESTUDIO DE LA IDENTIFICACIÓN EUROPEA

1.1. Introducción

Este capítulo tiene el objetivo principal de conceptualizar la identificación europea como una identificación política colectiva. Esta investigación parte de la definición de DiMaggio (1997, 274) que entiende la identificación como la representación de una colectividad que comparten todos sus miembros. La identificación europea es, por tanto, una identificación colectiva en tanto que representa al conjunto de los europeos. Además, se trata de una identificación política al refereirse a una comunidad de carácter político como lo es la UE. Estas dos características son las que guían este primer capítulo con la estructura que expongo a continuación.

La identidad europea es un concepto que se ha abordado desde diversas disciplinas y que, por ello, necesita ser acotado. El capítulo comienza describiendo la ambigüedad de este concepto y el debate existente entre el carácter permanente y continuo de la identidad frente a su consideración como un proceso de carácter dinámico y fluido. En este primer apartado abordo estas cuestiones y diferencio entre los conceptos de identidad e identificación seleccionando este último, al ser más apropiado para el objeto de mi tesis por su carácter dinámico.

En un segundo apartado, señalo la evolución de la identificación comenzando por el estudio de la identificación personal hasta la identificación colectiva. Tomando en consideración los principales estudios sobre la identificación colectiva, describo las dimensiones que la conforman y las aplico a la identificación europea. Dado que la identificación europea me interesa desde una perspectiva social y política que supera la aproximación psicológica de la misma, describo a la identificación europea como una identificación colectiva política.

Otra identificación colectiva que se ha relacionado con la identificación europea es la identificación nacional. Si bien algunos autores consideren la identificación europea como una identificación pos-nacional, en la mayoría de los estudios se explica tomando como referencia las identificaciones nacionales. Por ello, en los apartados siguientes describo las principales consideraciones teóricas de las identificaciones nacionales y europea. Dado que la identificación europea se encuentra embebida en los contextos

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nacionales, es necesario conocer y analizar la relación entre estas dos identificaciones. El capítulo termina con unas conclusiones.

1.2. Identidades ambiguas y dinámicas

La identidad es un concepto complejo y difícil de definir que no tiene un significado único, sino que se ha abordado desde diferentes teorías y con diversos significados. A pesar del interés académico que ha suscitado el estudio de este fenómeno, no existe consenso acerca de su definición. De una manera literal el término identidad alude a la idea de igualdad, a la cualidad de ser idénticos y al conjunto de características de un individuo o grupo que los diferencia de los otros1. Así, entre los significados de la identidad están tanto la igualdad como la diferencia, la comunidad como la individualidad (Citrin y Sears 2009, 146).

Siguiendo a Brubaker y Cooper (2000, 34), “la identidad sigue siendo un concepto ambiguo, que se explica con dificultad, contradictorio y cargado de connotaciones abstractas”. En su trabajo los autores expresan su rechazo hacia la concepción de la identidad que asume su continuidad y permanencia y, por tanto, ignora su carácter social.

Así mismo, no comparten la visión opuesta que enfatiza la idea de la identidad como un fenómeno fluido e inestable sin tener en cuenta la cristalización de esas identificaciones.

Estas razones les llevan a señalar en su trabajo que el concepto de identidad no es una categoría analítica válida y proponen el uso de otros términos como identificación, auto- entendimiento y comunalidad o conectividad2. Mientras que el primero de ellos se refiere al grado de identificación que un individuo puede mostrar, el segundo habla de la ubicación social de cada persona tanto en un sentido cognitivo como afectivo y el último a los atributos compartidos y los lazos que unen a los individuos.

El trabajo de Brubaker y Cooper (2000) pone de manifiesto dos aspectos principales que han guiado multitud de trabajos sobre esta temática, explícita o implícitamente. Por un lado, la validez o no del concepto de identidad y, por otro, la idea de si la identidad es algo permanente y definido como una posesión o si se trata de un fenómeno en transformación intrínseco a la vida social del individuo.

1 Acepciones de la Real Academia Española.

2 Identification, self-understanding, commonality or connectedness son los términos originales en inglés.

(Brubaker y Cooper 2000, 14-21)

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A continuación, me centro en estas dos cuestiones para definir mi postura en este trabajo con respecto a las mismas.

Identidad e identificación

En cuanto a las críticas sobre la validez del concepto, algunos autores siguen la idea de Brubaker y Cooper (2000) de considerar el término identidad un concepto confuso y que necesita ser reemplazado por términos más precisos como el de identificación. Por el contrario, diversos autores coinciden en señalar su utilidad como categoría de análisis y su centralidad en la realidad social (Abdelal et al. 2009b; Bruter 2005; Fuchs 2011;

Kohli 2000). Aunque estos autores coinciden en señalar que la identidad es un concepto complejo, lo consideran un aspecto fundamental de la realidad social.

Siguiendo la propuesta de Brubaker y Cooper (2000) algunos trabajos (Cram 2012; Duchesne y Frognier 2008; Garcia Faroldi 2005; Hierro 2012; Pichler 2008) utilizan el término identificación en lugar del de identidad. Estos son dos conceptos relacionados y que, aunque pueden entenderse como sinónimos no son similares.

Mientras que la identidad tiene que ver con una condición del individuo (Brubaker y Cooper 2000, 17) la identificación es una categoría en la que se puede manifestar la identidad. Hierro (2012:57) señala algunas ventajas de la utilización del concepto de identificación frente al de identidad: Primero, su operacionalización es más sencilla dado que no requiere un análisis introspectivo del individuo como sería el caso de la identidad.

Y segundo, no presupone semejanza con otros, sino que los individuos se identifican con otros miembros con los que no necesariamente comparten unas características objetivas.

En este sentido, la identificación con otros miembros se basa en la idea de una comunidad imaginada (Anderson 1983).

A pesar de considerar el concepto de identidad como una categoría de análisis útil para el estudio de la realidad social político y social de la UE3, en esta tesis uso el término de identificación al ajustarse mejor a mi objeto de análisis, esto es, el proceso mediante el cual un individuo se identifica con y como miembro de un grupo social, en concreto,

3 No sólo es útil, sino que también considero necesario el estudio de la identidad, en este caso, la identificación, para entender cómo los ciudadanos se relacionan con la UE.

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la UE4. Tal y como argumenta Duchesne (2008, 403), al utilizar el término de identificación en lugar del de identidad incorporo la noción de proceso. Brubaker y Cooper (2000, 14) también resaltan esta idea de identificación como un término activo, de proceso e intrínseco a la vida social. En la misma línea, García Faroldi (2005) o Cram (2012) resaltan que la identificación recoge en mejor medida el carácter contingente y como resultado de los procesos sociales de la identidad.

Dado que en este estudio me interesa analizar la identificación europea en un contexto de crisis económica y política para observar el posible efecto del contexto en la misma, implícitamente entiendo que la identificación europea es un proceso sujeto a cambio que se ve influido por su construcción social y política. De esta forma, el concepto de identificación es más adecuado para mi tesis porque enfatiza el carácter dinámico y cambiante de la identificación europea en el contexto de la crisis. Además, y dado que trabajo con datos de encuestas, el término identificación encaja mejor en esta operacionalización del concepto que no incluye un análisis introspectivo del individuo.

El carácter dinámico de la identificación

En oposición a una perspectiva meramente psicología que considera la identidad como algo fijo, en los últimos años se han resaltado los procesos de creación de la identidad destacando su carácter dinámico y superando la idea de que se tratan de atributos que poseen los individuos (Abdelal et al. 2009b; Duchesne 2008; Duchesne y Frognier 2008; Kaelble 2009).

Abdelal y sus colegas (2009a, 19) en su definición de la identidad colectiva proponen la combinación de dos dimensiones: su contenido y el grado de acepción o rechazo de este contenido dentro de un grupo. El contenido daría lugar a cuatro tipos de identidades: normas constitutivas (las normas formales e informales que definen la pertenencia al grupo), objetivos sociales (los objetivos del grupo), comparaciones relacionales (comparaciones con respecto a otros grupos) y modelos cognitivos (sus visiones y formas de entender el mundo). Con esta definición los autores ponen de manifiesto, por un lado, que la identidad puede estar formada por diversos significados (contenido) y, por otro, la posibilidad de que las identidades colectivas cambien y se

4 Si en algún momento de la tesis utilizo el término identidad lo haré entendiéndolo de esta forma a no ser que exprese lo contrario. Es posible que a lo largo de la tesis me refiera a identidad cuando exponga las ideas o resultados de otros autores para mantener el término original.

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transformen superando la visión clásica esencialista de la identidad. Esta consideración de la identificación se encuadra en el paradigma constructivista y entiende que la identificación se construye y es mutable dependiendo del contexto y las circunstancias.

Huddy (2001, 147) resalta las discrepancias entre la visión de los investigadores de la identificación social que enfatizan su fluidez frente a la notable estabilidad de las identificaciones sociales y políticas observadas en los estudios de panel. En esta línea, Risse (2010) pone de manifiesto el carácter estable de la identificación europea en su trabajo empírico sobre la evolución de la misma.

Esta tesis se encuadra en esta perspectiva constructivista donde la identificación es considerada un fenómeno de carácter dinámico y como resultado de los procesos sociales de los individuos. Aunque la identificación es un concepto que remite al individuo, éste no se encuentra aislado, sino que el contexto social influye y determina su identificación siendo el resultado de la interrelación del individuo con la sociedad. Este es el punto de partida de esta investigación, entender la identificación europea como una identificación colectiva política. A continuación, describo el recorrido desde la identificación individual a la identificación colectiva política.

1.3. Del “yo” al “nosotros”

El concepto de identidad fue introducido en las ciencias sociales a través del estudio de la identidad personal, vinculado fundamentalmente con la psicología. Desde el interaccionismo simbólico (en los trabajos de Cooley y Mead), la identidad personal ha sido considerada sociológicamente, entendiendo que los procesos sociales de construcción de la identidad se forman a través de la diferenciación entre el yo y el yo mismo5. Este concepto evolucionó hasta la identidad social, siendo ampliamente analizado por la teoría de la identidad social (Tajfel 1981; Tajfel y Turner 1979) y la teoría de la auto-categorización (Turner et al. 1987). En el contexto de la juventud, Erikson fue uno de los primeros autores en señalar la relación existente entre el individuo y la sociedad a la hora de conformar su identidad (Erikson 1968). Así, la identidad social posibilita la continuidad entre la psicología del individuo y los procesos sociales en los que está inmerso (Brewer 2001, 115).

5 I y self son los términos originales en inglés.

Referencias

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