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Apuntes de Anatomía Artística para Escultura Digital
Darío Lanza Vidal
Índice de contenidos
1.
La proporción en el cuerpo humano ... 3
2.
El torso y la espalda. Anclajes óseos ... 7
3.
Estructura muscular del torso ... 9
4.
Estructura muscular de la espalda ... 13
5.
El hombro ... 21
6.
La pierna ... 25
7.
El pie ... 27
8.
El brazo ... 31
9.
La mano ... 33
10.
Bibliografía ... 36
Créditos de las imágenes:
© Richer, P. and Hale, R. (1986). Artistic anatomy. New York: Watson-Guptill Publications.
© Moreaux, A. and Sobrado Pérez, J. (1987). Anatomía artística del hombre. Madrid: Norma.
© Zarins, U. & Kondrats, S. (n.d.). Anatomy for scuptors. 1sr ed. N.a: N.a.
© Eaton, S. (2010). Artistic anatomy for digital artists. www.scott-eaton.com.
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1. La proporción en el cuerpo humano
Si bien existe una enorme variabilidad en cuanto a formas y proporciones entre diferentes personas, a lo largo de la historia del arte se ha definido un canon de lo que se considera un cuerpo apropiadamente proporcionado.
Desde el arte egipcio y especialmente a partir del canon definido por Policleto, se utiliza la medida de la cabeza como unidad patrón para realizar las mediciones en el cuerpo humano.
El consenso más aceptado reconoce las siguientes proporciones:
- El torso mide tres cabezas de longitud desde la barbilla hasta la base del glúteo, - la pierna mide cuatro cabezas desde el talón hasta la ingle,
- desde la cintura escapular hasta la cintura pélvica, es decir, desde el acromio hasta la espina ilíaca antero- superior, existe una longitud de dos cabezas,
- el brazo mide tres cabezas desde la axila hasta la punta del dedo medio,
- cada una de las secciones del brazo (mano, antebrazo y brazo) mide también una cabeza, - la rodilla ocupa la posición exactamente intermedia entre el talón y la ingle.
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2. El torso y la espalda. Anclajes óseos
Aunque la estructura ósea del esqueleto se sitúa a un nivel más interno que la estructura muscular, existen cier- tos puntos en el cuerpo humano donde los huesos no se hayan cubiertos por músculos, percibiéndose inmedia- tamente bajo la piel. Dependiendo de si las masas musculares circundantes son más prominentes o menos, estos puntos óseos se mostrarán como un abultamiento o como una oquedad. A estos elementos óseos que son direc- tamente visibles bajo la piel los denominaremos anclajes óseos, y nos servirán para estructurar la anatomía en torno a ellos.
Los principales anclajes óseos en el torso son:
- El esternón, ocupando la línea media de la caja torácica,
- La clavícula, hueso en forma de S que se extiende desde el esternón hasta el acromio si articula toda la cintura escapular,
- El acromio, hueso compacto de forma rectangular en el vértice entre la clavícula, el omóplato y la cabeza del húmero,
- El arco torácico, límite inferior de la caja torácica, visible generalmente solo en la parte frontal.
En la región pélvica destacan:
- La espina ilíaca antero-superior, oquedad visible a ambos lados de la pelvis, - El arco ilíaco, borde superior del hueso ilíaco.
Los principales anclajes óseos en la espalda son:
- La espina del omóplato, o espina de la escápula, que acogerá la inserción del trapecio y del deltoides.
- El borde interno del omóplato, o borde interno de la escápula, al que se inserta el músculo romboide.
- La 7ª vértebra cervical, que se muestra como un abultamiento prominente en la base de la nuca.
- La espina ilíaca postero-superior, visible como dos oquedades en la base de la espada.
- Conviene también destacar la última vértebra torácica, por representar la última inserción del músculo trape- cio.
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3. Estructura muscular del torso
En torno a los mencionados anclajes óseos, el torso presenta los siguiente grupos musculares principales:
- El pectoral mayor (6), cuyas fibras nacen en el esternón, la clavícula y la 5º costilla, y van a insertarse en el húmero, en un punto característico bajo el nacimiento del bíceps. En base a su lugar de origen se divide en tres cuerpos:
- la sección principal del pectoral, denominada región esternal, se origina a lo largo del esternón, - un segundo cuerpo parte de los primeros 2/3 de la clavícula (3)
- el cuerpo inferior del pectoral se origina a lo largo de la 5º costilla torácica.
Es importante remarcar que todas las fibras del pectoral terminan insertándose en el mismo punto en el brazo, conformando con ello la pared anterior de la cueva axilar.
- Por debajo del arco costal se extiende la pared vertical del abdominal recto, (13), el conocido como 6-pack, aunque esta denominación es incorrecta ya que es en realidad un 5-pack, o 7-pack en individuos muy desarro- llados.
- El oblicuo externo (12), que se origina en la espina ilíaca antero-superior, se apoya en la mitad frontal de la cresta ilíaca y desarrolla sus fibras diagonalmente produciendo una característica forma de lágrima. En indivi- duos muy desarrollados pueden llegar a ser visibles las digitaciones diagonales descendentes que se entrelazan en los músculos serratos.
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4. Estructura muscular de la espalda
La labor de anclaje que en el torso realiza la clavícula en la espalda es realizada por el omóplato o escápula. Los dos principales músculos de la espalda, de forma romboidal y triangular respectivamente, son:
- El trapecio (3), con una característica forma romboidal, define la mitad superior de la espalda. Su fibras se originan a lo largo de la espina de la escápula (4) y se desarrollan verticalmente buscando cada una de las vérte- bras cervicales. Al llegar al extremo de la espina se desarrollan primero horizontalmente y luego comienzan a descender buscando, a partir de ese punto, las vértebras torácicas hasta llegar a la última.
- El dorsal ancho (23), da a la espalda su característica forma triangular. Con forma de vela triangular, se ex- tiende lateralmente desde la columna vertebral hasta la axila, llegando a insertarse en su extremo inferior en la cresta ilíaca (25). De perfil forma un característico relieve en forma de S.
- Los erectores espinales, o dorsal largo, son dos músculos alargados en forma de tubo que recorren la espalda de abajo a arriba, situándose a mayor profundidad que el dorsal ancho y que el trapecio.
- El romboide, se origina en el borde interno de la escápula y sus fibras ascendentes definen su forma de rombo.
- El infraespinoso (7), se sitúa bajo la espina del omóplato y recubre la superficie plana de este, originándose sus fibras a lo largo del borde interno de la escápula y proyectándose hacia el hombro paralelamente a la espina.
- El músculo redondo (8), o teres mayor, originado en el extremo del omóplato, ayuda a definir la pared poste- rior de la oquedad axilar.
- Los serratos, en número de 4 ó 5 pequeñas digitaciones que nacen a partir del borde diagonal del dorsal an- cho.
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16 TRAPECIO
17 DORSAL ANCHO
18 DORSAL LARGO
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5. El hombro
El principal músculo del hombro es el deltoides que, como el pectoral mayor, presenta una estructura en tres cuerpos y al igual que aquel sus fibras tienen tres orígenes diferentes pero todas convergen en un mismo punto en el lateral del húmero:
- El cuerpo medio arranca de los bordes del acromio,
- El cuerpo anterior se origina en el último tercio de la clavícula,
- El cuerpo posterior se origina a lo largo de toda la extensión de la espina de la escápula, y en los tres casos se prolongan hasta un punto común en el lateral del brazo.
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6. La pierna
Los principales anclajes óseos en la pierna son:
- El trocánter, corresponde al borde exterior de la cabeza del fémur y se muestra como una oquedad patente en el lateral del glúteo,
- la rótula, hueso con forma de triángulo invertido que, al contrario de lo que sucede en el codo, se presenta siempre en prolongación de la tibia, no del fémur,
- el cóndilo externo y el cóndilo interno, abultamientos a ambos lados de la rótula,
- la tibia, único hueso largo del cuerpo perceptible a nivel superficial, desciende ligeramente en diagonal, - la cabeza del peroné, visible como un abultamiento en el lateral externo, bajo la articulación de la rodilla, - el maléolo interno y el maléolo externo, a ambos lados del tobillo, se muestran como dos abultamientos asi- métricos, siendo el interno más prominente y ligeramente más elevado.
Los principales grupos musculares de la pierna son:
- Sartorio, cinta muscular que cruza la pierna en diagonal desde la espina ilíaca antero-superior hasta la rodilla, - el cuádriceps, visible como tres potentes cuerpos que descienden verticalmente hacia la rodilla, siendo el cuerpo central el más corto y el interior el más largo, contactando este con la rótula en su vértice interno, - el glúteo mayor, en forma de anillo en torno al trocánter, se origina todo a lo largo de la cresta ilíaca, - el tensor de la fascia lata, desciende lateralmente desde la espina ilíaca antero-superior hacia la fascia lata, - el bíceps femoral, con dos cuerpos verticales que abrazan la articulación posterior de la rodilla lateralmente, - el gemelo, dos potentes volúmenes musculares de desarrollo vertical, siendo el interior ligeramente más volu- minoso y más largo,
- el sóleo, prolongación de los dos cuerpos del gemelo a ambos lados del talón de Aquiles, - tibial exterior, de desarrollo ligeramente diagonal que acompaña a la tibia en su cara frontal.
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7. El pie
Al igual que los carpos en la mano, el pie presenta un conjunto compacto de pequeños huesos soldados denomi- nados tarsos, cinco metatarsos correspondientes a los cinco dedos y falanges en el interior de cada dedo.
Los principales anclajes óseos son:
- El hueso calcáneo, el más voluminoso del pie y que da volumen al talón,
- la cabeza del 5º metatarso, análogo al hueso pisiforme de la mano, se presenta en el nacimiento del meñique, - el extremo del 1er metatarso, abultamiento en la base del pulgar.
A nivel muscular encontramos:
- el mencionado tibial exterior, que cruza el pie hasta su cara interna, - el adductor del pulgar, potente volumen muscular en la cara interna del pie, - los adductores del meñique, análogo al anterior pero en número de dos,
- el extensor digital breve, abultamiento de forma ligeramente triangular próxima a la cara externa del pie.
Al igual que sucede con la mano, los tendones presentan una gran relevancia para la morfología del pie, desta- cando:
- los cinco elevadores de los dedos, especialmente visibles cuando los dedos se encuentran flexionados, - el peroneo breve, que desciende en apoyo del dedo meñique girando por detrás del maléolo externo, - el tendón de Aquiles, potente área tendinosa que se extiende desde los gemelos hasta el hueso calcáneo.
Los volúmenes en la planta del pie se deben principalmente a formaciones almohadilladas de naturaleza grasa, que sirven para amortiguar la pisada y dan a la huella su forma característica.
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8. El brazo
Los principales anclajes óseos en el brazo son:
- El ya mencionado acromio, justo encima de la cabeza del fémur,
- El epicóndilo interno, abultamiento óseo a la altura del codo en la cara interna del brazo,
- El codo u olécranon, que siempre se proyecta en prolongación del húmero, no flexionándose con el antebrazo, - La apófisis estiloides, abultamiento óseo en la muñeca, justo por encima del nacimiento del dedo meñique.
Es importante recordar que el húmero presenta dos puntos de gran importancia para la estructura muscular del tórax, el punto de inserción del pectoral mayor y la inserción del deltoides, que, si bien no son visibles a nivel superficial, es siempre imprescindible localizarlos para el correcto trazado de ambos músculos.
A nivel muscular destacan:
- El bíceps braquial, que se extiende a lo largo de la mitad inferior del húmero y permite la flexión del antebra- zo,
- El braquial, en forma de coma alargada que se prolonga verticalmente desde el extremo del deltoides, - El tríceps, en la cara posterior, opuesto al bíceps y con la función complementaria de extender el antebrazo. Se muestra como dos cuerpos asimétricos en forma de V invertida, siendo más largo el cuerpo interno,
- El coracobraquial, pequeño músculo alargado que ayuda a definir la pared anterior de la cavidad axilar.
En el antebrazo es fundamental comprender cómo se articula el movimiento de pronación-supinación.
El antebrazo es una estructura compleja que alberga todos los flexores de los dedos y presenta sección circular a la altura del codo que transiciona gradualmente hacia una sección elíptica a la altura de la muñeca.
Mientras que en supinación ambas secciones se encuentran alineadas, en estado de pronación la muñeca rota 180º respecto al codo, que no se altera, repartiéndose esta torsión gradualmente desde muñeca al codo.
Torsión del antebrazo en supinación (izquierda) y pronación (derecha).
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9. La mano
La mano presenta una estructura ósea compleja con gran cantidad de huesos que le confieren su característica movilidad. En la base de la palma se encuentra un conjunto de huesos soldados entre sí denominados carpos. La palma de la mano es una superficie casi hueca en cuyo interior se encuentran los metacarpos, uno por cada dedo.
En el interior de cada dedo encontramos tres falanges, excepto el pulgar que presenta sólo dos.
A pesar de esta complejidad funcional, los únicos anclajes óseos destacables en la mano son:
- El hueso pisiforme, el único carpo visible a nivel superficial, apreciable como un abultamiento en la base de la palma, a la altura del nacimiento del meñique y muy próximo a la apófisis estiloides,
- Los nudillos, uno por cada articulación de las falanges.
El principal volumen de la mano se debe no sólo a su estructura muscular, sino principalmente a los tendones que se encargan de la flexión de cada dedo y a ciertos pliegues de la piel.
En el haz de la mano destacan:
- El adductor del pulgar, músculo potente, de forma triangular que aleja y aproxima el pulgar hacia la palma, - los tendones extensores de los dedos, uno por cada dedo y dos en caso del pulgar (extensor largo del pulgar y extensor corto del pulgar). Estos tendones son especialmente visibles cuando los dedos se hallan extendidos.
En la palma de la mano encontramos:
- Las potentes áreas musculosas denominadas eminencia tenar y eminencia hipotenar, que dan volumen a la base del pulgar y del meñique respectivamente,
- la aponeurosis palmar, área tendinosa que da a la palma su forma plana,
- el fascículo transverso, tendón que cruza transversalmente la palma a lo largo de nacimiento de los cuatro de- dos.
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10. Bibliografía
• Richer, P. and Hale, R. (1986). Artistic anatomy. New York: Watson-Guptill Publications.
• Moreaux, A. and Sobrado Pérez, J. (1987). Anatomía artística del hombre. Madrid: Norma.
• Zarins, U. & Kondrats, S. (n.d.). Anatomy for scuptors. 1sr ed. N.a: N.a.
• Eaton, S. (2010). Artistic anatomy for digital artists. www.scott-eaton.com.
• Bridgman, G. (1973). Constructive anatomy. New York: Dover Publications.
• Wittkower, R. y Villaverde, F. (1980). La escultura. Procesos y principios. Madrid: Alianza.
• Simblet, S. (2001). Anatomy for the artist. Londres: Dorling Kindersley.
• Simonds, B. (2013). Blender Master Class: A Hands-on Guide to Modeling, Sculpting, Materials, and Rendering. San Francisco, CA: No Starch Press.
• Spencer, S. (2011). ZBrush Character Creation: Advanced Digital Sculpting, 2nd Edition. Hoboken: John Wiley & Sons.
Créditos de las imágenes:
© Richer, P. and Hale, R. (1986). Artistic anatomy. New York: Watson-Guptill Publications.
© Moreaux, A. and Sobrado Pérez, J. (1987). Anatomía artística del hombre. Madrid: Norma.
© Zarins, U. & Kondrats, S. (n.d.). Anatomy for scuptors. 1sr ed. N.a: N.a.
© Eaton, S. (2010). Artistic anatomy for digital artists. www.scott-eaton.com.
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