De ahí la importancia de la inteligencia emocional, ya que representa el vínculo entre los sentimientos, el carácter y los impulsos morales. Nuestro viaje concluye con una visita a algunas escuelas innovadoras que intentan enseñar a los niños los fundamentos de la inteligencia emocional.
EL CEREBRO EMOCIONAL
ANATOMÍA DE UN SECUESTRO EMOCIONAL
Los pensamientos inconscientes son recuerdos emocionales que se almacenan en la amígdala. Esta activación de la amígdala parece provocar una intensificación emocional que profundiza en el registro de estas situaciones.
CUANDO EL LISTO ES TONTO
El énfasis de Gardner en el componente cognitivo de la inteligencia personal refleja la afirmación psicológica en la que se basa su punto de vista. El autoconocimiento, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el momento en que se produce, es la piedra angular de la inteligencia emocional.
CONÓCETE A TI MISMO
Se trata de personas que no tienen la habilidad básica de inteligencia emocional, autoconciencia, conciencia de lo que sienten en el momento en que las emociones hierven en ellos. Esta autoconciencia emocional conduce al siguiente componente esencial de la inteligencia emocional: la capacidad de dejar de lado los estados de ánimo negativos.
ESCLAVOS DE LA PASIÓN
Despierta a alguien, digamos a las seis de la mañana o a las siete de la tarde, y descubrirás que siempre está en un determinado estado de ánimo. A diferencia de lo que ocurre en el caso de la melancolía, la ira es energizante e incluso eufórica. El poder calmante de la distracción reside precisamente en acabar con la cadena de pensamientos irritantes.
Parece que una vez iniciado, no hay forma de detener el ciclo de preocupación. El denominador común de todas estas condiciones es la falta de control sobre la preocupación. Pero el hecho es que este aspecto de preocupación no siempre es apropiado.
Los mismos síntomas de depresión indican que el flujo de la vida se ha estancado.
LA APTITUD MAESTRA Una sola vez en la vida m e he visto paralizado por el m iedo
Cuando las emociones dificultan la concentración, se dificulta el funcionamiento de lo que los científicos llaman capacidad cognitiva. El control deficiente de los impulsos durante la infancia también es un poderoso predictor de conducta delictiva posterior, mucho mejor que el coeficiente intelectual.)'” Como veremos en el. Acaba de unirse al equipo de fútbol universitario y sé que podría lesionarse en cualquier momento.
Como ya hemos visto, la preocupación es la esencia de los efectos nocivos de la ansiedad sobre todo tipo de actividad mental. La mayoría de las personas que enfrentan este problema pertenecen a un tipo. La capacidad de entrar en el estado de “flujo” es el mejor ejemplo de inteligencia emocional, estado que quizás representa el mayor grado de control de las emociones al servicio del desempeño y el aprendizaje.
El "flujo" es un estado de olvido de uno mismo, lo opuesto a la autorreflexión.
LAS RAÍCES DE LA EMPATÍA
Los resultados de este estudio sugieren que las raíces de la empatía se remontan a la primera infancia. El costo de la falta de armonía emocional entre padres e hijos es extraordinario. El costo emocional de la inadaptación infantil puede ser alto.
La investigación realizada por Robert Levenson, psicólogo de la Universidad de Berkeley, sugiere la existencia de una base similar para la empatía en los humanos. Según Hoffman, el desarrollo de la empatía comienza en la primera infancia. Sea como fuere, lo cierto es que la empatía es una habilidad que subyace a muchas facetas del juicio y la acción éticos.
Así, en ciertos aspectos de la vida, una falta oportuna de empatía puede ser una "virtud" (desde el "policía malo" en los interrogatorios hasta el soldado entrenado para matar).
LAS ARTES SOCIALES
Conocer estas estrategias y el momento en que pueden manifestarse es un factor esencial en la inteligencia emocional. Las reglas que rigen la expresión de las emociones no sólo forman parte del léxico de la educación social, sino que también dictan la forma en que nuestras emociones afectan a los demás. Cacioppo sugiere que uno de los determinantes de la eficacia interpersonal consiste en la habilidad con la que las personas mantienen la sincronía emocional.
La movilización emocional es la esencia misma de la capacidad de influir en los demás. Auden, en el que decía que la imagen que tenía de sí mismo "es muy diferente a la imagen que intento crear en la mente de los demás para que me amen". Como dijo Stephen Nowicky, psicólogo de la Universidad Emory que se ha dedicado al estudio de las habilidades no verbales de los niños: "Los niños que no pueden expresar sus emociones o leer adecuadamente las de los demás se sienten constantemente frustrados.
Si la capacidad de calmar la inquietud de los demás es una prueba de habilidad social, hacerlo en medio de un ataque de ira es una auténtica demostración de maestría.
ENEMIG OS ÍNTIMOS
Ésta es sólo una de las muchas razones por las que los niños (y más tarde los hombres) son menos hábiles que las niñas a la hora de navegar los pasos de la vida emocional. No hay duda de que la dificultad de los hombres para notar los problemas en las relaciones se debe a su relativa falta de capacidad para descifrar el contenido emocional de las expresiones faciales. Consideremos ahora las implicaciones de esta brecha emocional entre los sexos sobre cómo los miembros de la pareja enfrentan las demandas e inconsistencias que inevitablemente trae consigo cualquier relación íntima.
Como veremos a continuación, el riesgo de convivir ante estos obstáculos aumenta significativamente en el caso de que uno o ambos cónyuges presenten deficiencias evidentes en el desarrollo de la inteligencia emocional. En condiciones de reposo, la frecuencia cardíaca de las mujeres es de unos ochenta y dos latidos por minuto, mientras que para los hombres es de unos setenta y dos (aunque cabe señalar que la media específica depende de la altura y el peso de la persona). Las dramáticas consecuencias de la falta de competencia emocional son muy evidentes en el camino que conduce al divorcio.
Estas acciones constituyen una especie de termostato emocional que impide que la expresión de los sentimientos supere el punto de ebullición y nuble la capacidad de los miembros de la pareja para centrarse en el tema que están conversando.
EJECUTIVOS CON CORAZÓN
Todos los efectos nocivos del cambio de mentalidad que mencionamos en el capítulo 6 también funcionan en el mundo del trabajo. Levinson también ofrece algunas recomendaciones emocionales para aquellos que se encuentran en el lado receptor de las críticas. Todo esto significa que la cultura de una empresa debe fomentar la tolerancia, incluso si los prejuicios individuales todavía existen.
El poder de los estereotipos en los que se basan los prejuicios proviene de la misma dinámica mental que los convierte en una especie de profecía autocumplida. "El respeto a los derechos de las personas es un elemento central de la cultura de IBM". Estas personas parecían carecer de un componente fundamental de la inteligencia social: la capacidad de reconocer lo que es apropiado y lo que no en el toma y daca de las relaciones sociales.
Por eso, las investigaciones muestran que el talento académico (o coeficiente intelectual) no es un buen predictor de la productividad en este campo.
LA MENTE Y LA MEDICINA
Históricamente, la medicina moderna se ha preocupado por la cura de la enfermedad (el trastorno clínico) y ha desestimado el sufrimiento (la experiencia que el paciente tiene de su enfermedad). El colega de Ader, David Felten, ha proporcionado algunas de las pruebas más concluyentes de un vínculo fisiológico directo entre las emociones y el sistema inmunológico. Pero el hecho es que cada vez más médicos reconocen el impacto de las emociones en el desarrollo de la enfermedad.
Las emociones negativas son, por tanto, un factor de riesgo de enfermedad, similar al tabaquismo o al colesterol en las enfermedades cardíacas. Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford sobre los efectos de la irritabilidad en pacientes con enfermedades cardíacas. Gran parte de la información que tenemos sobre la irritabilidad proviene de investigaciones realizadas por el Dr. Redford Williams de la Universidad de Duke.
Así que no hay duda de los efectos nocivos de la irritabilidad, la ansiedad y la depresión.