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Aplicación del procedimiento seleccionado para el diagnóstico de la gestión

CAPÍTULO 2. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL REFERENTE AL MERCADO BENELU

3. Descripción del procedimiento seleccionado

3.1. Aplicación del procedimiento seleccionado para el diagnóstico de la gestión

3.1.1. Paso 1: Identificación de las fuentes de información

Quedaron seleccionadas, fuentes de información tanto internas como externas para la recolección de toda la información requerida.

Fuentes de información internas: Oficina Provincial del MINTUR, datos estadísticos de los hoteles del destino Cienfuegos, datos de las oficinas de Infotur, datos de las Agencias de viaje del destino, entre otras entidades turísticas, inventarios turísticos realizados con anterioridad, estudios de mercado y otras investigaciones precedentes. Fuentes de información externas: páginas web, publicaciones de revistas y periódicos, institución de gobierno Municipal, y la prensa digital o no.

3.1.2. Paso 2: Historia y experiencia del destino (Etapa en el Ciclo de Vida) Con el objetivo de definir la etapa del ciclo de vida en que se encuentra el destino se consultaron diversas fuentes como el artículo análisis de Cienfuegos como un destino turístico (Gutiérrez,2011), y al artículo llamado Reseña histórica del turismo en Cienfuegos, de MSc. Teresita Chepe Rodríguez y MSc. Arq. Irán Millán Cuétara, una colaboración de la Escuela de hotelería y turismo, actual Centro de Capacitación del MINTUR: “Perla del Sur”, y la Oficina del Conservador de la Ciudad.

La práctica del turismo en Cienfuegos forma parte del devenir histórico local desde el propio siglo XIX, el cual vio nacer la colonia Fernandina de Jagua, un 22 de abril de 1819. Esta localidad se caracteriza por ser la única en Cuba y Latinoamérica que, bajo el dominio de la corona española, vino al mundo con padres procedentes de otros países, en su mayoría franceses. La colonia, con una población inicial de 46 personas, fue creciendo en el propio año de su fundación, donde españoles y cubanos también se sumaron a su vida económica y social, la cual, por su prosperidad, alcanzó en 1829 el título de Villa de Cienfuegos.

Luego de su fundación, en el decurso de la ciudad, su pueblo entabló contacto con múltiples culturas. Hubo en la “Perla del Sur" ocho consulados extranjeros y amplio aseguramiento hotelero que permitía recibir a esos visitantes. En aquella época, también se contaba con doce teatros, lo cual habla de la existencia de una dinámica cultural dadora de respuestas a las necesidades de esos visitantes. Por lo tanto, desde ese entonces, existe una tradición de cobijar amigos, de interactuar con personas de otras latitudes; y sobre todo de un comportamiento ético que le permite a quien llega sentirse seguro, tranquilo, sin asedio, y eso es una de las fortalezas del destino (Martínez, 2016).

Durante el período colonial, se establecieron en Cienfuegos un gran número de edificaciones destinadas a satisfacer las necesidades de alojamiento, las cuales se vieron favorecidas por la actividad comercial y social cada vez más creciente en la ciudad. Muchas de ellas se mantuvieron funcionando al instaurarse la república en 1902 y otras surgieron durante ese período. Algunos de estos hoteles aún se conservan como tales, otros se encuentran en vías de recuperación y el resto se convirtió en viviendas multifamiliares o “ciudadelas”.

Diversos son los hoteles que podrían mencionarse como parte de este desarrollo turístico que hubo en la época de la colonia, entre ellos, el Hotel Bristol, La Paz, Las Tullerías, Hotel La Suiza, la fonda conocida como La Campana, Hotel y Fonda La Plata, Hotel Iberia y Hotel Unión. Cada uno de ellos con sus particularidades, conformaban toda la oferta existente en el período, caracterizados por elementos como su excelente cocina, puntualidad, precios asequibles y complacencia hacia los clientes. Desarrollo de actividades sociales y atención a personalidades, sitios predilectos para banquetes y recepciones, servicio gastronómico de primera. Ya desde ese momento, algunos hoteles contaban con representantes en los muelles y estaciones de ferrocarriles para hacerse cargo de los equipajes y acompañar a los viajeros hasta los mismo, los cuales dominaban varios idiomas; además de que se ofrecía el servicio de guiaje por la ciudad a quien lo requiriera.

Durante el período republicano, surgieron otros hoteles como el Hotel Ciervo de Oro, Roval, Florida, La Flor de Cuba, El Paradero, La Victoria, Posada Mar y Tierra, Hotel La Campana, Isla de Cuba, Centro de Galicia, Hotel Cienfuegos, Roma, Pasacaballos Club, San Carlos y Hotel Bahía. En cuanto a desarrollo extrahotelero se refiere, se puede hacer mención de espacios como, El Restaurante El Palatino y Café-Lunch El Louvre. Otros cafés y cafeterías relevantes en la primera mitad del siglo XX fueron:

Nuevo París, La Diana, Café El Parque, Gran Café y dulcería: Palais Royal, entre otros. Después del 1 de enero de 1959, algunas de estas instalaciones desaparecen paulatinamente, como los billares, y el Bambú Club, otras fueron nacionalizadas y siguieron prestando sus servicios, y se mantienen hasta la actualidad. Uno de los espacios más cualificados de Cienfuegos para las actividades recreativas (servicios gastronómicos, culturales y de encuentros sociales) fue el Pan American Club, construido donde hoy funciona el complejo recreativo Costa Sur, de la Cadena Palmares. Se conoce de su existencia en 1938.

Desde mediados de la década de 1950, el gobierno se propuso convertir la zona centro sur cubana en uno de los principales destinos de los turistas que arribarían al país, de forma similar a lo que venía ocurriendo en La Habana y Varadero. La ciudad de Cienfuegos, identificada ya desde ese entonces como “la Perla del Sur” y “la linda ciudad del mar” cuenta en su extremo sur con una privilegiada zona denominada Tureira por los aborígenes (para ellos, “cosa bella, luciente, hermosa”), que constituía un enclave urbano desarrollado desde mediados del siglo XIX y que posteriormente se ha extendido a todo el reparto residencial, conocido como Punta Gorda, el que desde sus inicios constituyó un sitio de veraneo y esparcimiento alejado del centro urbano, conformado por elegantes viviendas de madera, utilizadas mayoritariamente en temporadas de verano, aunque también existieron residentes permanentes.

Este privilegiado rincón de la geografía cienfueguera fue adquiriendo paulatinamente una imagen cualificada por el conjunto arquitectónico que se iba conformando, a partir de las posibilidades económicas de la burguesía local que podía permitirse el lujo de encargar viviendas a Nueva Orleáns e insertarlas en este paradisíaco y exclusivo entorno, moldeado por la combinación del mar y una exuberante vegetación adaptada al litoral.

Uno de las construcciones más representativas y singulares de esta zona, y que constituye un símbolo que identifica la ciudad de Cienfuegos, es el conocido Palacio de Valle, el cual fue construido en 1917, como un palacete de múltiples estilos históricos bellamente combinados en un entorno marítimo, rodeado de jardines y una nueva fachada hacia el amplio patio. En esta misma zona se levanta desde 1920 el exclusivo “Cienfuegos Yacht Club”, sociedad de instrucción y recreo, con un perfil deportivo en las modalidades de yatismo y remos para convertir sus regatas en manifestaciones sociales que identifiquen al cienfueguero. En años posteriores y próximos al Yacht, se

levantaron otros Clubes, como el Cazadores y Náuticos y el Cienfuegos Nautic, que consolidaron el uso terciario y recreativo de este singular espacio.

Todos estos componentes físicos y naturales, presentes en el extremo sur de la ciudad, definen un conjunto urbano de altos valores ambientales, arquitectónicos y paisajísticos, con la presencia de grandes espacios libres. Parámetros que determinaron su potencialidad para futuras inversiones vinculadas al turismo, actividad que demandaba de nuevos espacios fuera de la capital del país, razón por la que Cienfuegos se convertiría en un prometedor destino a desarrollar.

Otros sitios destinados al disfrute recreativo de las clases adineradas cienfuegueras fueron los cayos de la bahía (Carenas, Ocampo y Alcatraz) y el área conocida como La Milpa.

Un evento que marcó el acrecentamiento del interés por la ciudad, como producto turístico y una pauta en cuanto a devenir turístico se refiere, fue la visita de José M. Vidaña, presidente de la Corporación Nacional de Turismo, en el año 1952, con el objetivo de evaluar las potencialidades del territorio para el desarrollo de actividades destinadas al ocio. A partir de esto, surge la compañía con el nombre de “Fomento y Turismo de Cienfuegos, S.A”, en el año 1956, con un fondo de un millón de pesos; el objetivo fundamental de la cual era fomentar el desarrollo del turismo. Con la creación de esta entidad legal y la adquisición del palacio de Valle y sus inmensos jardines y patio cercados, se establecieron las condiciones necesarias para el inicio de la construcción del hotel Jagua, primer hotel inaugurado por el nuevo gobierno revolucionario.

En el litoral se proyectaba la construcción de dos muelles, uno para embarcaciones de recreo y otro para los aficionados a la pesca, también se reseñan las diferentes excursiones en ómnibus que se ofertarían a Trinidad, Topes de Collantes, Rancho Luna, el Hanabanilla y el futuro lago de Siguanea. El aeropuerto “Jaime González” sería ampliado con una pista de 2000 metros de largo.

Para poder entender mejor el posterior desarrollo turístico alcanzado por Cienfuegos, primeramente, es necesario enmarcar los sucesos a nivel nacional. Antes del triunfo de la revolución, el mayor flujo turístico era hacia La Habana, ciudad donde se concentraban la mayor cantidad de hoteles, y todos los esfuerzos por lograr el desarrollo turístico. Posteriormente, se inició el perfeccionamiento del sector a través de la creación en noviembre de 1959 del Instituto Nacional de la Industria Turística

(INIT), el cual impulsó el necesario equilibrio y dispersión del turismo hacia tres zonas del territorio nacional con amplias potencialidades de desarrollo; Occidente, Centro y Oriente: donde se invirtieron 50 millones de pesos para crear 44 nuevos centros. Luego, se crea en 1976 el Instituto Nacional de Turismo (INTUR), y se amplían las capacidades hoteleras (de 9 218 habitaciones a unas 17,000).

Sin embargo, no fue hasta la década del 90 que se constituye a Cienfuegos, como una de las regiones priorizadas para el desarrollo de la gestión turística, todo esto a partir de la creación del MINTUR. Esta época, fue testigo del fortalecimiento de Cienfuegos en el Turismo, a partir de la explotación de sus sitios de interés y sus dos zonas de mayor intensidad turística: el Centro Histórico Parque Martí y su entorno, además del Consejo Popular Punta Gorda y su entorno.

Esos factores condicionaron la construcción de una red hotelera que se inicia con el Hotel Pasacaballos, inaugurado en 1976 por el Comandante en Jefe. Otros hoteles construidos fueron, el hotel Rancho Luna, el hotel Faroluna, el Centro de Buceo de carácter internacional que otorga cursos certificados, el Hotel Punta la Cueva, el Palacio Azul, primer hotel de la marca Encanto en el país, Villa Yaguanabo y Villa Guajimico. En esta época también surgen las instalaciones de campismo popular como una posibilidad de establecer un contacto directo con los atributos de la exquisita naturaleza del destino, entre ellas campismo Playa Inglés y Campismo Jagua. Por otro lado, se encuentra el Delfinario, creado en 2001 con la finalidad de incrementar las opciones recreativas para el turismo nacional y extranjero.

La ciudad poseedora de notables construcciones patrimoniales exhibe un preservado centro histórico declarado por la UNESCO, desde el 15 de junio del año 2005, Patrimonio Cultural de la Humanidad; y desde entonces se ha establecido como uno de los principales atractivos turísticos de la zona centro sur de Cuba. (Gutiérrez, 2011) Apoyada en los programas vinculados a su potencial para la náutica y sus tradiciones histórico-culturales, la provincia constituye en la actualidad sitio obligado de tránsito para la mayoría de los recorridos turísticos programados en la nación caribeña (Batista, 2010).

Cienfuegos es un paraíso tropical situado en el centro sur de Cuba, privilegiada por los encantos de su bella bahía de bolsa, cuyas instalaciones turísticas ostentan una extraordinaria vista al mar. Más allá del confort de sus instalaciones la comercialización de este destino es un convite a conocer el entorno, la naturaleza y la cultura autóctonos y a desandar sus calles de casi perfecto trazado o elegir entre las variadas excursiones.

El territorio cuenta con una planta hotelera que posee 981 habitaciones, de ellas 917 para el turismo internacional, y un programa de desarrollo hasta 2030 que proyecta la construcción de nuevas instalaciones para ampliar la capacidad hotelera, unido al desarrollo de campos de golf, ambos incluidos en la Cartera de Oportunidades para la Inversión Extranjera, que incluyen también infraestructura inmobiliaria. De hacerse realidad los proyectos, la provincia podría crecer y contar en el futuro con más de 15000 habitaciones.

Es también una de las principales plazas para el crucerismo, junto a La Habana y Santiago de Cuba; como promedio, en la Marina de la ciudad, con 56 atraques, se reciben unas 50 embarcaciones al día, lo que se considera un hotel flotante para unas 200 personas. Se proyecta que crezca en otros 200 atraques y se le incorporen alojamientos. De cara al incremento del turismo, Cienfuegos trabaja también por promover los valores naturales y la vinculación ciudad-bahía-montañas con la formulación de una veintena de recorridos turísticos relacionados fundamentalmente con la Sierra, el río Damují y la laguna Guanaroca, los senderos de Yaguanabo Arriba y el valle de la Iguana, entre otros. Por otra parte, se encuentra el Jardín Botánico, que ostenta la condición de ser el más antiguo de la Isla y que en el año 2016, obtuvo el récord de visitantes, al recibir a más de 50 mil turistas foráneos y alrededor de cinco mil cubanos.

En vísperas de la celebración del bicentenario de la fundación de la ciudad, más de 150 obras beneficiaron a los cienfuegueros en todos los municipios con acciones de mantenimiento y reparación. Se rescataron y modernizaron casi una veintena de habitaciones, que estaban fuera de orden en el Hotel Racho Luna, del Grupo Gran Caribe. Concluyó, además, la primera etapa del rescate de valores patrimoniales con una gran inversión en el Palacio de Valle.

En el presente diagnóstico retrospectivo del destino y su devenir en cuanto al desarrollo turístico, es necesario ubicarse dentro del ciclo de vida del destino para determinar en qué etapa de desarrollo se encuentra, para ello se tuvieron en cuenta los datos estadísticos aportados por el MINTUR Cienfuegos (2018) y por la ONEI (2017), teniendo en cuenta indicadores turísticos que describen el nivel de desarrollo alcanzado y narran en números la evidencia de todo lo descrito anteriormente. (Ver Anexo 15) El análisis comparativo de los datos aportados por la ONEI (2017) comprueban que en el período analizado que se extiende desde el año 2011 hasta el 2016, el desarrollo turístico en la región cienfueguera continuó creciendo, tanto en el número de

instalaciones totales, como en el total de habitaciones disponibles que ascendió a 1343. Por otra parte el total de visitantes también ascendió, alcanzando la cifra significativa de 260 043, por encima de los cinco anteriores años, aunque se conoce que este año fue un muy buen año para el destino debido a la influencia de las condiciones políticas sobre todo, lo cual influyó positivamente en el aumento de la tasa de ocupación media anual a más del 75 %, cifra a la cual no se había arribado antes, aunque pese a todos estos arribos hubo una disminución en los ingresos totales casi en un 25% con respecto al año anterior.

En cuanto a los principales indicadores analizados de los últimos tres años más recientes, queda confirmado que el año 2016 fue el más próspero en cuanto a turistas físicos extranjeros, y a nivel de ocupación, pero pese a eso, en los años 2017 y 2018 se han logrado mayores cifras de ingresos totales, lo cual indica que han sido efectivas las estrategias comerciales que han sido llevadas a cabo por los gestores del destino compensando la disminución en el resto de los indicadores. (Ver Anexo 16)

Sobre la base de todo el análisis previo se puede concluir, que el destino se encuentra en la fase de madurez, pues fue capaz de mantener las ofertas y productos casi sin variación, generando un posicionamiento específico dentro de los segmentos de mercado atendidos. Además, las autoridades del destino han decidido continuar con su desarrollo a través de su rejuvenecimiento, el cual le permite readaptarse a los nuevos paradigmas que surgen a través del tiempo generando productos alternativos que satisfagan a una nueva demanda, lo cual se confirma con todo el plan de desarrollo que ya se está llevando a cabo.

3.1.3. Paso 3: Atributos de la Oferta Turística (capacidad y competitividad específica)

Para el análisis de la capacidad y competitividad del destino Cienfuegos, que se derivan de los atributos de su oferta turística, se partió del análisis de un inventario de recursos turísticos realizado previamente en el año 2009 y su actualización a partir de la información dispuesta en el documento nombrado Sistema de información al visitante, elaborado por las Oficinas de Infotur de Cienfuegos (2019), junto a la edición No. 166/2019 de la Revista Excelencias Turísticas del Caribe y Las Américas, en su dossier especial dedicado a Cienfuegos en sus 200 años.

Con anterioridad a la descripción de los componentes de la oferta de un destino para la evaluación de su potencial turístico; es necesario señalar que el destino Cienfuegos

centra sus recursos turísticos en tres pilares fundamentales: la ciudad patrimonial, la excelente bahía y la naturaleza circundante.

3.1.3.1. Recursos naturales 1. Zona de litoral

La bahía de Cienfuegos es considerada una de las más bellas del país por sus tranquilas aguas, resulta óptima para la práctica de actividades náuticas, y actualmente es uno de los principales puertos del país para el arribo de cruceros. La bahía de Jagua debe su nombre al antiguo asentamiento aborigen que se encontraba en ésta zona. Tiene una longitud Norte-Sur de 22 kilómetros y un ancho en dirección Este-Oeste de 13 km, con una superficie aproximada de 88km2. Alrededor de ella se encuentra el territorio provincial. Posee barreras coralinas de gran valor ambiental y ecológico y un alto valor paisajístico que convierten su recorrido en una oferta de interés turístico, los paseos marítimos son un elemento dentro de las ofertas recreativas extrahoteleras que ofrece el destino y se materializan a través de la Marina Náutica Marlin Cienfuegos. Es una de las bahías menos contaminadas de Cuba. En ella se encuentra, la playa de Rancho Luna, ideal para la práctica del buceo con más de 30 puntos de inmersión, exhibe la mayor formación coralina del Caribe, llamada Notre Dame, por su semejanza con la catedral francesa. En este territorio existen algunos bosques naturales y áreas desforestadas. El Delfinario, localizado en las cercanías de la playa Rancho Luna, es uno de los sitios más concurridos de Cienfuegos por su espectáculo con delfines. Otro de los lugares más sobresalientes es Guajimico, zona de gran variedad de flora y fauna local, excepcional para la práctica del buceo por lo hermoso de sus paisajes marinos. En la zona existen diversas cuevas que constituyen atractivo para el disfrute de la naturaleza.

2. Zonas de montañas

El Macizo de Guamuahaya, conocido anteriormente como Alturas de Sancti SpíritusTrinidad, es uno de los mayores representantes de los atractivos de zonas de montañas. Es el grupo montañoso más importante del centro de Cuba y se caracteriza por los picos empinados y hondos valles, la exuberancia de la vegetación, el endemismo de especies de flora y fauna, los rápidos de montaña con sus saltos de agua y pocetas, y los cafetales que adornan estos paisajes. La economía de la zona

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