CLÍNICOS
El shock hemorrágico se puede clasificar, según los signos clínicos que reflejan el porcentaje aproximado de pérdida sanguínea, lo cual permite orientar, de manera adecuada, el manejo inicial del paciente (Tabla 5.2):
RECOMENDACIÓN
Como la hemorragia es la causa más frecuente de shock en un paciente traumatizado, la valo- ración debe ser estimada siempre, en busca de shock hemorrágico; no porque el paciente tenga un “buen aspecto” se encuentra bien, puede tener una hemorragia interna; por lo que debe ser siempre valorado por un profesional(11).
PRECAUCIÓN
Los infantes y ancianos suelen ser más propensos a una hemorragia. En niños y adultos jóvenes, no son visibles los signos de shock por su gran mecanismo de compensación, pues soportan hasta un 40% de pérdida sanguínea, pero pre- sentan signos como ligera taquipnea o taqui- cardia, piel pálida, retardo del llenado capilar, ansiedad; luego de lo cual, el paciente se dete- riorará muy rápido(11, 64, 65).
RECOMENDACIÓN
No olvide que una correcta evaluación, le servirá para reconocer el tipo de shock; por ejemplo: el shock anafiláctico.
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CAPÍTULO
●Clase I(<15% del volumen circulante): representa
la condición de una persona que ha donado una unidad de sangre. Los signos vitales se encuentran normales o con ligeros cambios, por lo que el or- ganismo responde adecuadamente, debido a los mecanismos compensatorios (vasoconstricción, re- gulación del flujo renal, etc.), logrando recuperar el volumen sanguíneo en 24 horas. En un individuo sano no representa peligro, aunque en un individuo con comorbilidades o alteraciones hidroelectrolíticas previas, pueden producir signos y síntomas clínicos(11, 30, 66).
● Clase II (15-30% del volumen circulante): los
signos clínicos que se observan son taquicardia y taquipnea, como reflejo de la activación de los mecanismos de compensación. Además se ob- serva al paciente ansioso y agresivo. La presión arterial se mantiene dentro de valores normales(11, 30, 66).
● Clase III (30-40% del volumen circulante): la
pérdida de sangre es de 2000ml, aproximadamente, lo cual es señal de peligro para la vida de la víctima. Se encuentra signos y síntomas que reflejen la hipoperfusión tisular resultante como taquicardia marcada, taquipnea e hipotensión sis- tólica. Además, se encuetra una marcada alteración en las funciones mentales superiores reflejado en ansiedad y confusión(11, 30, 66).
●Clase IV(>40% del volumen circulante): es un es-
tado que amenaza la vida de la víctima. El cuadro clínico se caracteriza por: taquicardia marcada (>140 latidos x min), taquipnea, anuria, presión sistólica significativamente disminuida además de una presión diastólica no detectable. El paciente se encuentra confuso y letárgico. Ante esta situación es prioritario el rápido manejo inicial y el traslado inmediato para transfusión sanguínea y tratamiento quirúrgico de emergencia(11, 30, 66).
CLASE I CLASE II CLASE III CLASE IV
SIGNOS CLÍNICOS
TABLA 5.2.
PÉRDIDA DE SANGRE ESTIMADA BASADA EN LA PRESENTACIÓN INICIAL DEL PACIENTE ADULTO DE 70 KG. Pérdida de sangre Frecuencia cardíaca Frecuencia respiratoria Presión arterial Llenado capilar Consciencia y conducta <750 ml (<15%) <100 14-20 Normal Normal Normal o Levemente ansioso 750-1500 ml (15-30%) >100 20-30 Normal Lento Ansioso / miedo / hostil 1500-2000 ml (30-40%) >120 30-40 Disminuida Muy lento Ansioso / confuso >2000 ml (>40%) >140 >35 Muy disminuida Muy lento o ausente Confuso / no responde Adaptado de: Association of Emergency Medical Technicians. The Committee on Trauma of The American College of Surgeons. Soporte vital básico y avanzado en el trauma prehospitalario (PHTLS). Séptima ed. España: Elsevier Mosby; 2012
TRATAMIENTO
En este punto ya se debió haber realizado:
●Impresión general y soporte vital básico si el paciente
lo necesita, o acciones iniciales como quitar el aguijón de un insecto, detener la combustión o neutralizar un agente que este provocando daño, etc.
●<C>: Controlar una hemorragia externa compresible. ●A: Mantener una vía aérea permeable con la técnica
correcta y estabilizar la columna.
●B: Tratar lesiones toráxicas.
● C: Circulación, aplicar los primeros auxilios para el
shock.
Las medidas generales para cualquier tipo de shock son:
1. Posición correcta. Algunas recomendaciones:
●En general, un paciente en shock se debe colocar
en posición decúbito supino(11).
●Si no hay evidencia de trauma de columna, lesión
craneal, lesión en las piernas o en la pelvis, o no se produce ningún dolor al mover al paciente, se puede levantar las piernas del paciente de 25 a 30 centímetros. Esta maniobra pesenta controversia, pues la evidencia científica es contradictoria y necesita más estudios(1).
●Si es posible, esto es, si no hay señal de dolor, no
hay lesión de columna y la víctima está consciente, pero tiene problemas de respiración, sospeche de un ataque cardíaco, lesiones en tórax, lesión pene- trante en los ojos; por ello, es mejor colocarlo en posición sentada o semisentada(21, 44).
●Con lesión de cráneo y sin lesión de columna, se
puede colocar al paciente en decúbito supino y elevar la cabeza con un apoyo, como por ejemplo, una almohada, toalla, etc.(44).
●En la paciente embarazada, se recomienda colocarla
en decúbito lateral izquierdo(1, 21, 44).
2. Proteger contra hipotermia:
●Cubra al paciente con una manta. Utilice recursos
útiles tales como: bolsas grandes de basura gruesas, periódicos, etc. (v. Capítulo lesiones térmicas) por debajo y encima del cuerpo, para evitar la hipoter- mia.
● Afloje la ropa del cuello, tórax y cintura. Si el
paciente tiene ropa mojada o húmeda, retírela. 3. Si no lo ha hecho active el SEM o traslade al pacien-
te.
4. Si está el paciente consciente, cálmelo.
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