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EXTENSIÓN Y PROYECCIÓN SOCIAL

In document Pei (página 53-65)

La proyección social representa un campo de acción que impulsa los procesos institucionales hacia el servicio social en su doble vía de impacto: a los sectores productivos y la sociedad y a sus comunidades institucionales, todo en aras del mejoramiento continuo, hacia el logro de objetivos formativos, hacia la construcción de proyecto de país y de región (en la extensión de servicios y programas) y de proyectos de vida (desde el bienestar estudiantil e institucional).

La Extensión y proyección Social se reconocen como la relación permanente y directa que tiene la Institución con la sociedad y que se realiza por medio de programas y proyectos, que convergen con diferentes sectores y actores sociales expresados en procesos y actividades de formación (educación continuada e informal), de prácticas empresariales, de Gestión (social, tecnológica y auto gestión), de asesorías, consultorías, interventorías, conectividad y virtualidad, aplicaciones técnicas, tecnológicas, científicas, artísticas, en programas destinados a la difusión de las artes y las técnicas (a través de medios alternativos y masivos) en el intercambio de experiencias académicas, entre otras.

Como Institución pública, la IUPB acoge la normatividad nacional y se afirma en sus disposiciones constitucionales como el Artículo 6752, donde establece que la educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social. Con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura; y en la Ley 30 de 199253, en sus artículos 1 y 6, hace énfasis en la necesidad de propiciar el desarrollo integral de la persona, prestar a la comunidad un servicio de calidad, trabajar por la creación y transmisión del conocimiento promoviendo la utilización en todos sus campos, con el fin de dar solución a las necesidades del país; y en su interpretación, se concibe la extensión y proyección social como una de las vías o caminos para garantizar tales propósitos.

En el Artículo 120 de la ley 30, se lee que la Extensión comprende los programas de educación permanente, cursos, seminarios y demás programas destinados a la difusión de los conocimientos, al intercambio de experiencias, así como las actividades de servicio tendientes a procurar bienestar general de la comunidad y la satisfacción de las necesidades de la sociedad. Igualmente, en la Ley 115 de 199454 en sus artículos 1º y 5º afirman que la educación es un proceso de formación permanente que se fundamenta en una concepción integral de la persona.

En el Plan de Desarrollo de la IUPB, 2010-2020, se propicia la articulación de objetivos, políticas y estrategias para asumir la Extensión y Proyección Social como una propuesta de servicio de la educación a la sociedad y al mejoramiento de procesos de sectores productivos, donde se ha de afianzar el diálogo permanente entre Empresa - Comunidad, docentes, estudiantes, investigadores, estrechando lazos de cooperación que retroalimentan la docencia y la investigación.

Desde la extensión se hace el vínculo entre la Institución Universitaria, la sociedad y el medio, no sólo a través de la transferencia de conocimientos, sino también a través de la responsabilidad ética en el ejercicio de la profesión y en el compromiso para dar solución a los problemas sociales por medio de la ciencia, la técnica, la tecnología y las artes. Para la IUPB, la Extensión es concebida, como un proceso integrado a la docencia y la investigación. Se realiza por medio de proyectos y programas de interacción con diversos sectores y actores sociales y se expresa en actividades científicas, tecnológicas y técnicas de consultoría, asesoría e interventoría, en programas destinados a la difusión de

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Constitución política de Colombia 1991. Tomado de: http://web.presidencia.gov.co/constitucion/index.pdf. Extraído el 20 de noviembre de 2011

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Ministerio de Educación Nacional. Ley 30 de 1992. Por el cual se organiza el servicio público de la Educación Superior. Tomado de: http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-86437.html. Extraído el 14 de noviembre de 2011

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MEN. Ley General de Educación 115 de 1994. Tomado de: http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-

los conocimientos y en el intercambio de experiencias y de apoyo financiero a las tareas institucionales.

La extensión se constituye en el proceso de construcción de una cultura ciudadana, genera un campo de acción propicio para desatar procesos conducentes a interrogar y reflexionar sobre la actividad académica. Además, busca potenciar, posibilitar y estimular el trabajo interinstitucional, intersectorial y multidisciplinario consagrado en las denominadas megatendencias del Siglo XXI55.

La extensión es factor social del conocimiento, por tanto la Institución hace presencia en diversos sectores de manera que puede contribuir al avance científico, técnico y cultural de la región y del país. Su proyección en la Innovación Tecnológica será revertida en la formación y solución de problemas tecnológicos o desarrollos de interés social. La interacción con el entorno generará un proceso de retroalimentación constante de beneficio para la Institución y para el medio, por tanto, la Institución propiciará y fortalecerá las relaciones con los sectores productivo, público, de servicios, comercial, la comunidad en general y los egresados.

En el marco de sus diferentes modalidades y con el propósito de unificar el lenguaje de la Extensión en la Institución y motivar a toda la comunidad académica para que reconozca la importancia conceptual de la Extensión y Proyección Social y la haga efectiva en su dimensión cultural, se especifican los campos de intervención:

a) Educación No Formal y Continuada, espacios de capacitación y formación de corta duración, conducentes o no a certificación, en el cual la especialidad o actualización se expresen como fortaleza de sus diferentes programas y prácticas académicas, estos se ofrecerán en las diferentes áreas del conocimiento y se concreta en: diplomados, seminarios, cursos de actualización, talleres, simposios, conferencias y conversatorios con expertos, entre otros.

b) Servicios de Asesoría y Consultoría, la capacidad que tiene la Institución desde sus diferentes programas y organización académico-administrativa en acompañar la ejecución y elaboración de programas y proyectos, para sugerir, proponer y recomendar a organizaciones, entidades y /o grupos de personas en la toma de decisiones pertinentes. c) Prácticas empresariales, vinculadas a procesos y problemáticas sociales; que pueden desempeñar los diferentes actores (profesores, estudiantes, administrativos) en las diferentes corporaciones, instituciones o empresas, aplicando los conocimientos específicos de las profesiones a que dé lugar la práctica.

d) Consultorios Académicos de asesoría y asistencia técnica y tecnológica a la comunidad, es la atención, que pueda brindar el Pascual Bravo y recibir las personas y organizaciones en diferentes áreas del conocimiento; el consultorio se percibe como la capacidad de resolver preguntas, lo cual amerita el estudio y análisis. Es el espacio de consulta, asesoría y despacho que se puede ofrecer fundamentalmente en las áreas de emprendimiento.

e) Gestión Tecnológica, trámite de asuntos administrativo-académico que convoca experiencias de negociación o administración en el área del desarrollo técnico y

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tecnológico, en aspectos de innovación, diseño, montaje y ensamblaje de equipos, herramientas y maquinaria y en el desarrollo de proyectos de investigación.

f) Fortalecimiento a la educación Básica y Media, con aplicación de experiencias en el área educativa: Es la capacidad que tiene Pascual Bravo para acompañar procesos de mejoramiento académico y la articulación con la formación profesional.

g) Educación Informal con Programas y proyectos en Medios de Comunicación alternativa, página web, conectividad, redes de investigación, periódicos, revistas institucionales y campañas, entre otros.

h) Programas y proyectos artísticos y culturales para el fomento de actividades estéticas y creativas que impulsan el folklore y la cultura nacional.

i) Servicios que incorporan la aplicación de conocimiento científico-técnico; paralelamente al anterior marco de acciones, las distintas áreas académicas y administrativas desarrollan otro grupo de actividades consideradas de Extensión en tanto ponen a disposición de los distintos sectores y en el cual, se han de incluir los que se corresponden con los laboratorios, consultorios, centros de servicios técnicos, espacios de recreación y deporte y los demás relacionados con las diferentes áreas del conocimiento y de las prácticas formativas que son fortalezas institucionales de su capacidad administrativa y de infraestructura y se convierten en espacios aprovechables para una relación interactiva con los diferentes sectores sociales.

Son principios rectores de la Extensión y la proyección social:

El principio de Articulación: como dimensión sistémica de un todo organizado en sus partes, la extensión se articula dialógicamente con la investigación, la docencia y la internacionalización. La Extensión se articula con la docencia a través grupos de extensión e investigación, de los centros de consultoría y orientación profesional que se ofrece desde las diferentes facultades. La vinculación de prácticas con niveles de sistematización y procesos investigativos que retroalimenten programas académicos y sirvan de puntal al desarrollo de nuevos conocimientos. Con la internacionalización a través de las alianzas estratégicas con diferentes entes y organizaciones en el desarrollo conjunto de programas, proyectos y actividades, intercambiando y participando en la generación de nuevos saberes.

El principio del Diálogo: es el medio de comunicación (de doble vía) entre el Pascual Bravo, las instituciones, sectores productivos y las regiones. Puente a través del cual la Institución ofrece sus conocimientos, sus servicios y recoge de ellos sus valores culturales y patrimoniales como estrategia para la sostenibilidad de las identidades y los saberes. El principio de Cooperación: con otras entidades, grupos, asociaciones o comunidades en realización de programas y de proyectos que puedan generar conocimiento en las diferentes áreas del saber y como oportunidad de gestión, de participación, de comunicación e intercambio de experiencias académicas y administrativas.

El principio de Equidad: en el ofrecimiento de servicios sin distinciones de raza, sexo, credo o procedencia social y aporte a la construcción de la democracia, participativa y solidaria.

El Sistema Universitario de extensión56 y proyección social tendrá soporte y apoyo en la Unidad de Emprendimiento y Empresarismo, en las facultades, la Dirección Operativa de Investigación, en el comité de extensión, que constituirá la célula vital del sistema, en el comité de “gestión tecnológica” quien apoyará los grupos de emprendimiento empresarial, en el “Consejo Académico” como organismo gestor de políticas, en el “Consejo Superior” máxima autoridad de la dirección, en la oficina de gestión de las relaciones Internacionales (facilitará asuntos de cooperación internacional, intercambios, pasantías, convenios), en la Oficina Jurídica (instancia legitimadora de convenios), en la dirección Administrativa, con quienes se cursan recursos pertinentes para la proyección social requerida. Para la coordinación de estas instancias se establecerán los respectivos reglamentos y procedimientos.

El Consejo Nacional de Acreditación –CNA -, verifica para la acreditación, que la Institución cuente con “la definición de políticas, mantener y evaluar la interacción de la proyección con el medio social, cultural y productivo, de forma que pueda ejercer influencia positiva sobre su entorno en políticas de proyección social definidas y en correspondencia con la naturaleza tecnológica y la situación específica”57, para esto, la

Institución debe generar programas, proyectos y políticas en función de articular la Extensión y la Proyección Social con el Bienestar de la Comunidad Institucional.

En cumplimiento de la función social que emana de la ley 30 de Educación Superior, la evaluación de la Proyección Social y la Extensión va encaminada al mantenimiento, mejoramiento y desarrollo de la actividad académica, traducida en productividad y desarrollo social. Es entonces, la evaluación, un mecanismo que retroalimenta el quehacer institucional para el impacto social, con las dinámicas de la Extensión en el entorno institucional.

Para la Institución, el Modelo de Proyección Social es sistemático, permite que todo programa o proyecto dirigido y orientado a la comunidad se presente de manera secuencial y coordinada entre todos sus componentes para una adecuada ejecución. Procede acorde con los principios administrativos; ejerce control; hace seguimiento; aplica la evaluación y los respectivos planes de retroalimentación y obtiene unos fines al culminar el proceso; además ha de implementar una política para aplicar mecanismos de evaluación y seguimiento, que le permitan a la Institución identificar en diferentes áreas las necesidades puntuales hacia las cuales dirigirá sus prácticas y programas de proyección social.

El Comité de Extensión y Proyección Social Institucional debe acoger las políticas de autoevaluación y aplicar mejoramiento a sus procesos para garantizar el bienestar y cumplimiento de los objetivos de esta función sustancial de Educación Superior.

El Bienestar Universitario en la IUPB, como Institución pública está comprometido con la formación integral de sus comunidades educativas y desde su misión establece el compromiso con la sociedad, en procura de generar ambientes adecuados para el pleno desarrollo de las personas, a través de la realización de programas que potencian las

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Sistema de extensión IUPB. Tomado de: http://www.pascualbravo.edu.co/site/index.php/extension.html. Extraído el 21 de noviembre de 2011

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Indicadores para la autoevaluación con fines de acreditación institucional, Sistema Nacional de Acreditación; Consejo Nacional de Acreditación, pág. 35. Corcas editores Ltda. Bogotá D.C, Noviembre de 2006.

dimensiones profesionales, académicas, bio-psicosociales de sus comunidades institucionales.

Para la IUPB, la Proyección Social define su compromiso con la formación de profesionales íntegros. Se dinamiza a través de las actividades: profesionalizantes, de Extensión, de Investigación y de Bienestar. Acciones que realizan para las comunidades institucionales y sus familias; mediadas por el hecho educativo, la transmisión y construcción de conocimientos puesto al servicio de empresas, en la realización de diagnósticos, en la búsqueda de solución de problemas, en la realización de eventos sociales, culturales y deportivos, que concretan a través de convenios, y/o por la coordinación con diferentes entidades gubernamentales y privadas.

Asimismo, la Proyección Social busca crear un sentido de responsabilidad en los estudiantes con sus entornos y contextos, el fomento de valores dentro y fuera de la Institución, con el fin impactar positivamente a través de la construcción de tejido social. Para la Institución, el Modelo de Proyección Social ha de ser sistemático, en cuanto permea los procesos, programas y/o proyectos involucrados en la proyección a la comunidad presente de manera secuencial y coordinada en todos los componentes inmersos para su productiva ejecución, como es del caso: La implementación, el control, el seguimiento, la evaluación, los planes de retroalimentación y las evidencias de los beneficios logrados al final de este proceso. Para lo anterior, aplica mecanismos como visitas a los centros de práctica, empresas, entidades o comunidades donde se desarrolló o llevará a cabo programas de proyección social.

El Bienestar Universitario contiene en principio, la visión integral del ser humano en sus diversos programas y proyectos y por ello en la Institución el bienestar es un eje transversal de formación y una función de apoyo al quehacer institucional. El bienestar es una condición de calidad y es criterio para avanzar en políticas de equidad, inclusión y justicia social. Más que una instancia generadora de programas se debe entender como un ambiente institucional que propicia el bienestar, un buen clima laboral, organizacional y de convivencia. Aprovechando los recursos que ofrece el medio académico desde sus procesos de Docencia, Investigación, Extensión, Internacionalización y Administración. A través de Bienestar Universitario la Institución brinda programas que aportan al bienestar de la comunidad, apoya con porcentajes para becas a estudiantes, además de la gestión que realiza para vincularlos a través de los contratos de aprendizaje, préstamos. También desde el bienestar se gestionan con el Municipio los beneficios a que tienen derecho los estudiantes de los estratos uno, dos y tres.

Las actividades que desarrolla Bienestar Universitario se contextualizan en el Acuerdo 003 del 21 de Marzo de 1995 definidas por el Consejo Nacional de Educación Superior CESU, y que reglamentan lo dispuesto en la Ley 30 de 1992. Desde aquí se establecen las nuevas políticas de Bienestar Universitario. Son las IES un espacio de socialización y como tal, éstas deben propiciar y favorecer la generación de valores, orientar el crecimiento de la persona y de las comunidades a la cuales pertenecen. También en el artículo 15 del Decreto 2566 de septiembre de 2003, (derogado) se daban lineamientos que aportan a la construcción de ciudadanía y que tiene origen en la vida institucional de las IES, en cuanto se correspondían con procesos de participación y democracia, del derecho al libre desarrollo de la personalidad, del fomento y práctica cotidiana de la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia y autonomía, valores necesarios para lograr una mejor sociedad.

En la IUPB, cada uno de los miembros de la comunidad: estudiantes, docentes, investigadores, personal administrativo, fundadores y egresados, se reconocen como comunidad en formación, que desarrolla la cultura Institucional, pero que a su vez contribuye a formar a partir de los procesos de socialización que se viven a diferentes niveles y con diferente intensidad. Todos hacen parte de la comunidad institucional y en todos hacen efecto los proyectos educativos, sus programas y actividades. En este contexto universitario, el Bienestar apunta al desarrollo humano de cada uno de los miembros de la comunidad, que busca el mejoramiento como condición de calidad de vida de las personas y del grupo institucional.

El Bienestar Universitario de la IUPB tiene su fundamento normativo en la resolución No 340 del 29 de octubre de 1999, el cual es coherente con lo expresado en la ley 30 de 1992 en el artículo 117. Cuando afirma que: “Las instituciones de Educación Superior deben adelantar programas de bienestar entendidos como el conjunto de actividades que se orientan al desarrollo físico, psico-afectivo, espiritual y social de los estudiantes, docentes y personal administrativo”58.

Igualmente, se acoge al Decreto 1295 de 2010, por el cual se reglamenta el registro calificado de programas; el acuerdo 03 de 1995, por el cual se establecen las políticas de Bienestar Universitario CNA-CESU.

La noción de bienestar hace referencia al estado de satisfacción, tranquilidad y armonía, que en este caso, pueda brindar la Institución Universitaria a todos los miembros de su comunidad educativa. Esta confianza generada por la Institución, promueve el sentido de pertenencia, la eficacia y la eficiencia en el desarrollo de los procesos.

Desde la IUPB, se concibe el Bienestar como un proceso dinámico que se encuentra en permanente construcción, está relacionado con la satisfacción de las necesidades de las personas y su proyección en la sociedad.

Desde esta perspectiva, todos los programas, proyectos, estrategias y actividades que se desarrollan desde el Bienestar Universitario, tienen como objetivo promover la formación integral, el desarrollo humano y la mejora en la calidad de vida de los integrantes de la comunidad educativa. De la misma manera, cada miembro de la Institución Universitaria es responsable de su propio bienestar y del bienestar de los demás, estas actitudes contribuyen al fomento de los valores, aumentando el sentido de pertenencia con la Institución.

El Bienestar Universitario de la IUPB trasciende todos los estamentos y actividades institucionales, con el fin de crear ambientes propicios en que las actividades de la Institución Universitaria, así como las académicas y curriculares, investigativas y de extensión, contribuyan a la formación integral, al fomento de espacios para la participación y la sana convivencia. Espacios que complementan la vida institucional y mejoran las condiciones de vida.

Tres principios orientan el Bienestar Universitario: 1. La formación integral, reconoce las dimensiones del ser humano y aporta a su desarrollo en el contexto de la vida universitaria y en su proyección a la sociedad; 2. La transversalidad, el bienestar es un

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Noguera Calderón, Camilo y Linares Prieto, Patricia. El proceso de construcción de las bases de la Educación Superior: Una tarea inconclusa de la sociedad. Compilación normativa comentada. ICFES y ASCUN. Bogotá D.C. 1996.

derecho y deber que tienen las personas, y que está presente en las múltiples relaciones y socialización que se realiza en la vida institucional; 3. La educabilidad ligada a la misión institucional, a través de su sistema de valores y cultura institucional es capaz de transformar a las personas y sus comunidades, crea condiciones de enseñaje (enseñanza aprendizaje) para ser mejores personas y mejor comunidad, para construir una mejor sociedad.

De acuerdo con los marcos normativos y lineamiento de calidad, el Bienestar atiende en

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