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Mi amigo el Espíritu Santo Una vida sobrenatural

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Academic year: 2021

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Mi amigo el Espíritu Santo

“Una vida sobrenatural”

Hechos 8: 13 “También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito”

Hechos 19: 11 “Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, 12de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían”

1 Corintios 12: 7 “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas;

y a otro, interpretación de lenguas.11Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”

¡Qué hermoso es saber que la Presencia de Dios está en el Espíritu Santo!

Aquella nube de gloria, aquella columna de fuego desde donde Dios hablaba poderosamente; eran manifestaciones visibles de una Presencia de Dios invisible, pero que David supo llevar hasta su casa y darle adoración. ¿El resultado? Dios le dio la victoria a donde quiera que fue. Derrotó a todas las naciones que Josué y su ejército no pudo echar de la tierra, extendió las fronteras de su reino en todas direcciones, su fama creció tanto que se hizo temible delante de todas las naciones vecinas. Y todo porque la Presencia de Dios estaba con él.

Pero ¡qué formidable es saber que ese precioso Espíritu nos fue dado por Jesús como un amigo para estar con nosotros para siempre! La Presencia de Dios está conmigo gracias a mi amigo el Espíritu Santo.

Pero quisiera que pusieran atención a las porciones bíblicas que acabamos de leer. La gente de Samaria estaba sorprendida al ver los milagros que eran hechos por Felipe, uno de los aquellos siete hombres que fueron escogidos para servir las mesas en Jerusalén, pero que había tenido que salir de allí debido a la persecución que se desató por la predicación en aquella ciudad de Pedro y Juan. Así que llegado a Samaria predicó el evangelio y la gente era sanada milagrosamente, eran liberados de demonios y las multitudes creían en Jesús.

El apóstol Pablo también, en la ciudad de Éfeso, dicen las escrituras hacia milagros extraordinarios. Me parece digno de poner atención el adjetivo extraordinario cuando habla de milagros. Es decir que había milagros ordinarios, de los que ocurren todos los días. Pero también eran hechos milagros de los que no ocurrían todos los días y entonces causaban grande asombro. Así que podemos comprender que un día típico en la iglesia en aquellos días era lleno de sucesos sobrenaturales a los cuales ya consideraban “ordinarios”.

Así es que el apóstol Pablo le escribe a los Corintios y les dice cual es el origen de todas estas obras sobrenaturales de la iglesia: Les dice que todo lo sobrenatural

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que están viviendo es una manifestación del Espíritu Santo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho

El Espíritu Santo habitando en la iglesia como un conjunto de piedras vivas; el Espíritu Santo habitando individualmente en el interior de cada persona como un templo majestuoso para la Presencia de Dios. ¿Cómo se manifiesta el Espíritu Santo en la iglesia y en la vida de cada persona que es un templo suyo? Con eventos sobrenaturales. Algunos con palabra de sabiduría, otros con palabra de ciencia, otros más con una fe sobrenatural, otros también con milagros, otros con sanidades, otros con discernimiento de espíritus, otros con diversos géneros de lenguas y otros más interpretando dichas lenguas, y algunos más con palabras proféticas.

A estas manifestaciones sobrenaturales les hemos llamado dones del Espíritu, pero quisiera que atendieras a lo que dice Dios acerca de ellos. Son manifestaciones de la Presencia del Espíritu de Dios en la Iglesia, no para espantar a nadie, sino para su provecho. ¡Claro está que causan asombro!, ¡Obvio que mucha gente se asustará por ello!, porque es ¡Sobrenatural!

La vida de la iglesia a partir que el Espíritu Santo se derramó sobre ella, fue sobrenatural. Hemos estudiado el libro de los Hechos de los apóstoles, y si ustedes quieren quitar lo sobrenatural de ese libro, les quedarían discursos y palabras sin sentido; y digo sin sentido porque solo pueden entenderse al conocer los hechos sobrenaturales que Dios hacía a través de quienes hicieron esos actos maravillosos.

He escuchado a muchos cristianos decir que el título del libro de los Hechos es incorrecto, que en realidad debiera ser: “Los Hechos del Espíritu Santo”; y entiendo que lo dicen porque la fuente de todo el poder sobrenatural es Él, el Espíritu Santo.

Pero lo sobrenatural ocurría espontáneamente solo cuando el Espíritu Santo se derramaba sobre un viento recio o un terremoto; pero todas las manifestaciones a las cuales se refiere el apóstol Pablo ocurrían a través de personas, eran ellos quienes las hacían, quienes convertían la vida cotidiana en sobrenatural por la Presencia de Dios que habitaba en ellos por el Espíritu. ¡Aleluya!

La Iglesia como conjunto y cada hijo de Dios como individuo, si es que vive una vida en el Espíritu, debe experimentar una vida sobrenatural cada día. La vida cristiana no es un conjunto de reglas a seguir, ni un estilo superior de vida, mucho menos consejos psicológicos prácticos para llevar una buena vida y un ambiente familiar amigable. La vida cristiana en el Espíritu de Dios es Poder de Dios manifestado en el creyente, es vivir de una forma sobrenatural.

El profeta Natán le hizo saber aquellas palabras, mismas que David en ese momento y su hijo Salomón años después interpretó que hablaban de él. Hoy, a la luz de las escrituras, podemos saber que Dios más bien se refería a Jesús, quien era de la genealogía de David, y cuyo reino sería afirmado para siempre. Dios dijo: Yo le será a Él por padre, y Él me será a mi Hijo”.

Muchos son los asesinos de la fe que predican con título de pastores o teólogos cristianos, diciendo que ese nivel sobrenatural de vida solo existió en aquellos tiempos de la iglesia y que hoy los milagros no son sino mitología de la iglesia. Que la iglesia debiera concentrarse en su conducta y no buscar lo sobrenatural. Y yo les pregunto a todos esos homicidas de la fe: ¿Cómo piensan que sus congregantes lograrán vivir una vida cristiana en santidad si no es por el Poder de Dios? ¿Acaso lo harán a partir de sus sabios consejos, valores humanos, hábitos y

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Mis amados, no se confundan con esa tendencia anticristiana, si acaso desean dejar de pecar y vivir una vida santa, necesitan el poder de Dios para lograrlo; si acaso desean servir a Dios, llevando su palabra y haciendo sus obras, necesitan el poder de Dios para tener éxito.

No teman a las poderosas manifestaciones del Espíritu de Dios, pues todas son, dice la Palabra de Dios, para nuestro provecho.

DESARROLLO

1. Ejemplos de una vida sobrenatural.

Y si ustedes quieren saber un poco acera de la vida sobrenatural entonces solo lean el libro de los Hechos, y si quieren escuchen la serie de conferencias que dimos al respecto.

Un día, Felipe, sí, aquel evangelista de la ciudad de Samaria, recibió instrucciones precisas de parte de un ángel del Señor quien le dijo que saliera al camino que va de Jerusalén a Gaza. No le dijo para qué, pero Felipe obedeció.

Cuando ya estaba allí, vio un carruaje donde estaba un hombre leyendo las escrituras en el libro del profeta Isaías y no entendía lo que decía. Cuando Felipe lo vio, supo que justo por ello había sido enviado a aquel camino. Así que se acercó al carruaje y se dio cuenta que era un hombre etíope. Entonces le preguntó si acaso entendía lo que leía y el etíope le dijo que no. No podía comprender quien era es cordero que sería llevado a la muerte injustamente y sin protestar, ni por qué eso era importante.

Así que Felipe le explicó que aquella porción hablaba de Jesús, le mostró Su obra de redención y entonces el etíope creyó en Jesús. Felipe creo que nunca supo, que aquel hombre etíope a quien le habló, llegó de regreso a su nación y evangelizó a toda Etiopía, pues era nada menos que el tesorero de aquella nación.

Yo creo que si tú permites que el Espíritu de Dios, tu amigo, convierta tu vida en sobrenatural, este tipo de cosas empezarán a ocurrirte. Tendrás visitaciones angelicales y podrás predicar a las personas correctas con las palabras correctas.

Este último sábado en el hospital, estábamos en el piso de emergencias en la zona de pediatría, cuando vi a una señora de nuestro equipo de predicación que estaba con una niña y su papá. Él un señor grande de estatura y fuerte, moreno, de semblante rudo. Esperé a que terminara la señora de hablar con ellos y entonces me acerqué con aquel señor y le dije: Señor, tengo una palabra de Dios para usted. Usted ha orado a Dios que dónde está, se ha preguntado si acaso lo dejó solo en estos momentos; pero quiero decirle que Dios no se ha ido, que aquí está junto a usted y que nosotros somos la respuesta de Dios a sus oraciones. Su hija saldrá de aquí perfectamente bien y sin problemas, y usted si puede creerlo, empezará a ver la poderosa mano de Dios ayudándole. Cuando iba como a la mitad de todo lo que les he dicho, aquel hombre moreno, grande y fuerte ya estaba llorando. Todo lo que le decía era cierto, y solo él y Dios lo sabían, pero me fe revelado sobrenaturalmente por el Espíritu para beneficio suyo. Igual que Felipe no tengo idea ni quien sea ni de dónde haya sido, pero sé que su vida no solo fue bendecida, sino cambiada por completo. Grandes cosas va a hacer aquel hombre. Él estuvo allí, en ese hospital, solo para escuchar estas palabras.

Estos son los hechos de los actuales hombres y mujeres de Dios, una vida sobrenatural porque el Todopoderoso vive en nosotros.

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Les cuento, cuando apenas acabó de predicarle Felipe a aquel etíope, fue arrebatado por el Espíritu Santo y de repente se encontró en la ciudad de Azoto, desde donde empezó a predicar el evangelio por todas las ciudades vecinas hasta que llegó a Cesárea, donde finalmente vivió e hizo su residencia.

Sí, Felipe fue transportado de aquel camino de Jerusalén a Gaza, hasta la ciudad de Azoto de una forma sobrenatural, porque el Espíritu de Dios lo necesitaba allá. ¡Qué impresionante!, ¿no es cierto?

Pero, me preguntarán. ¿Por qué les hablo de Felipe y no del apóstol Pedro o del apóstol Pablo? Bueno, pues porque quiero que se den cuenta que no era uno de esos grandes hombres muy prestigiados en la iglesia. Es más, Felipe ni siquiera era judío, nunca estuvo con Jesús, sino que fue uno de los tres mil convertidos cuando el Espíritu Santo se derramó en aquel primer piso que tenían rentado en la ciudad de Jerusalén.

El inicio de Felipe no fue como predicador, ni como apóstol, sino como un humilde edecán. Pero un edecán, que le permite al Espíritu de Dios tomar el control de su vida, puede convertirse un hombre sobrenatural. Esa es la vida cristiana normal.

¿Te imaginas lo que el Espíritu de Dios podría hacer a través de tu boca, de tus manos, de tu presencia en algún lugar? ¿Lo deseas?

2. Ungido con el Espíritu Santo y con Poder.

Hechos 10: 38 “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”

Si lo deseas entonces quisiera que pusieras mucha atención en el texto bíblico antes leído. Dice que Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo. ¿Cuántos lo saben? ¿Cuántos lo creen? Muy bien.

Ahora bien, muchos creen que Jesús hacía todos esos milagros y sanidades pues porque era Dios. Pero no es así, leamos lo que dice el texto otra vez.

Dice que todos esos milagros, bienes y sanidades, fueron hechos por Jesús debido a la unción del Espíritu Santo y de poder que estaba sobre Él, además de que Dios estaba con Él.

Notemos estas tres importantes cosas que ocurrían en su vida. La primera:

Dios estaba con Él. Y te pregunto: ¿Está Dios contigo? Claro que lo está, por el Espíritu de Dios que mora en ti,

Ahora vamos con la segunda: ¿Es posible que tú seas ungido con el Espíritu Santo y con poder de lo alto? Claro que sí, esa es la vida de la Iglesia. El Espíritu Santo derramándose sobre los santos una y otra vez.

Entonces, ¿será posible que tu, un hombre o una mujer del siglo XXI, que quizá vivió con muchos pecados en su vida, que era un desorden completo; pueda tener una vida sobrenatural de milagros, sanidades, prodigios no solo en su vida sino por su vida llegando a otros? Claro que sí.

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