• No se han encontrado resultados

271. EPISTEMOLOGIA, CIENCIA Y CONOCIMIENTO

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "271. EPISTEMOLOGIA, CIENCIA Y CONOCIMIENTO"

Copied!
181
0
0

Texto completo

(1)
(2)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

2

CURSO DE EPISTEMOLOGÍA

LICENCIATURAS

PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO

norojor@cablenet.com.ar

(3)

MODULO DE INTRODUCCIÓN

CONOCIMIENTO Y REALIDAD

PLATÓN: MENÓN

EL ESCLAVO Y LA REMINISCENCIA

SÓCRATES. En cuanto a las personas, son sacerdotes y sacerdotisas, que se han propuesto dar razón de los objetos concernientes a su ministerio. Es Píndaro y son otros muchos poetas; me refiero sólo a los que son divinos. He aquí lo que ellos dicen, y examina si sus razonamientos te parecen verdaderos. «Dicen que el alma humana es inmortal; que tan pronto desaparece, que es lo que llaman morir, como reaparece, pero que no perece jamás; por esta razón es preciso vivir lo más santamente posible, porque, vuelve a esta vida el alma de aquellos que ya han pagado la deuda de sus antiguas faltas. (…) Así pues, para el alma, siendo inmortal, renaciendo a la vida muchas veces, y habiendo visto todo lo que pasa, tanto en ésta como en la otra, no hay nada que ella no haya aprendido. Por esta razón, no es extraño que, respecto a la virtud, y a todo lo demás, esté en estado de recordar lo que ha sabido. Porque, como todo se liga en la naturaleza y el alma todo lo ha aprendido, puede, recordando una sola cosa, a lo cual los hombres llaman aprender, encontrar en sí misma todo lo demás, con tal que tenga valor y que no se canse en sus indagaciones. En efecto, todo lo que se llama buscar y aprender no es otra cosa que recordar. Ninguna fe debe darse al tema, fecundo en cuestiones, que propusiste antes; porque sólo sirve para engendrar en nosotros la pereza, y no es cosa agradable dar oídos sólo a hombres cobardes. Mi doctrina, por el contrario, los hace laboriosos e inventivos. Así pues, la tengo por verdadera y quiero, en su consecuencia, indagar contigo lo que es la virtud.»

MENÓN. - Pero ¿cómo dices que no aprendemos sino que lo que llamamos aprendizaje es un recuerdo? ¿Puedes enseñarme que esto es así?

SÓCRATES.- Hace un momento te dije, Menón, que eres astuto, y ahora me preguntas si puedo enseñarte, yo que digo que no hay enseñanza sino recuerdo, para que al punto me muestre contradiciéndome conmigo mismo.

MENÓN -No, por Zeus, Sócrates, no lo he dicho con esa intención, sino por hábito. Pero si de alguna forma puedes mostrarme que es como dices, muéstramelo.

SOCRÁTES - No es fácil; sin embargo, estoy dispuesto a hacer un esfuerzo por ti. Haz venir a uno de esos numerosos esclavos tuyos, a cualquiera, para que te lo muestre en él.

MENÓN. - Muy bien. Tú, ven aquí. SÓCRATES. - ¿Es griego y habla griego? MENÓN.- Perfectamente, ha nacido en casa.

SÓCRATES. - Presta atención a qué es lo que te parece, si recuerda o si aprende de mí. MENÓN.- Lo haré.

SÓCRATES.- Dime muchacho, sabes que el cuadrado es una figura así. ESCLAVO.- Sí.

SÓCRATES.- Así, pues, ¿un cuadrado es una figura que tiene iguales todas estas líneas, en número de cuatro?

ESCLAVO.- Desde luego.

(4)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

4

ESCLAVO. - Sí.

SÓCRATES.- ¿No es verdad que una figura así puede ser mayor y menor? ESCLAVO. - Ciertamente.

SÓCRATES - Así pues si este lado tuviera dos pies y éste dos, ¿cuántos pies tendría todo él entero? Míralo de esta forma: si por aquí tuviera dos pies y por allí sólo un pie, ¿no tendría la figura una vez dos pies?

ESCLAVO. - Sí.

SÓCRATES - Pero puesto que tiene también por allí dos pies, ¿no resultan dos veces dos? ESCLAVO. - Así es.

SÓCRATES. - ¿Entonces resultan dos veces dos pies? ESCLAVO. - Sí.

SÓCRATES - ¿Cuánto son dos veces dos pies? Dímelo después de calcularlo. ESCLAVO.-.Cuatro, Sócrates.

SÓCRATES - Dime tú. ¿No tenemos esta figura de cuatro pies? ¿Comprendes? ESCLAVO.- Sí.

Sócrates.- ¿Y podríamos añadirle esta otra igual a ella? ESCLAVO.- Sí

SÓCRATES - ¿También esta tercera igual a cada una de estas dos? ESCLAVO.- Sí.

SÓCRATES.- ¿No podríamos completar ésta que está en el ángulo? ESCLAVO.- Perfectamente.

SÓCRATES.- ¿Entonces resultarían estas cuatro figuras iguales? ESCLAVO - Sí.

SÓCRATES.- ¿Qué sucede entonces? Todo este conjunto, ¿cuántas veces es mayor que éste? ESCLAVO.-.Cuatro veces.

SÓCRATES. - Esta línea que va de ángulo a ángulo ¿no corta a cada una de estas figuras en dos? ESCLAVO - Sí.

SÓCRATES.- ¿No resultan iguales estas cuatro líneas que delimitan esta figura? ESCLAVO - Sí que resultan.

SÓCRATES.- Mira ahora:¿de qué tamaño es esta figura? ESCLAVO - No lo sé.

SÓCRATES - Siendo éstas cuatro, ¿no ha separado cada línea hacia dentro la mitad de cada cuadrado? ¿O no?

ESCLAVO.- Sí.

SÓCRATES. -¿Cuántas mitades hay en ésta? ESCLAVO. - Cuatro.

SÓCRATES. - ¿Y cuántas en ésa? ESCLAVO. - Dos.

SÓCRATES. - ¿Pero qué es cuatro en relación a dos? ESCLAVO. - El doble.

SÓCRATES. - Entonces, ¿ésta ¿cuántos pies tiene? ESCLAVO. - Ocho pies.

SÓCRATES - ¿A partir de qué línea? ESCLAVO. - De ésta

SÓCRATES. -¿De la que se extiende de ángulo a ángulo del cuadrado de cuatro pies? ESCLAVO - Sí.

SÓCRATES - Los sofistas llaman a esta línea diagonal. Por lo tanto, si ésta se llama diagonal, a partir de la diagonal, como tú dices, esclavo de Menón, resulta el cuadrado doble.

ESCLAVO - Desde luego, Sócrates.

SÓCRATES.-¿Qué te parece, Menón? ¿Hay alguna opinión de las que ha contestado éste, que no sea suya propia?

(5)

SÓCRATES -Y realmente no sabía, como dijimos un poco antes. MENÓN. - Dices la verdad.

SÓCRATES.- Estas opiniones estaban en él, ¿o no? MENÓN. - Sí.

SÓCRATES.- ¿Entonces en el que no sabe, sea lo que sea que no sepa, hay opiniones verdaderas de lo que no sabe?

MENÓN. - Eso parece.

SÓCRATES. - Y ahora, como un sueño, esas opiniones se le han despertado hace un momento. Si se le sigue preguntando muchas veces estas mismas cosas y de muchas maneras, sabes que terminará por tener un conocimiento de ellas no menos exacto que ningún otro.

MENÓN. - Lo parece.

SÓCRATES - Sin que nadie le enseñe sino preguntándole ¿no llegará al conocimiento, recobrando él de sí mismo el conocimiento?

MENÓN. - Sí.

SÓCRATES. - ¿Y el recobrar él en sí mismo el conocimiento no es recordar? MENÓN.- Desde luego.

SÓCRATES.- ¿Y no es verdad que el conocimiento que tiene ahora él, lo adquirió alguna vez o siempre lo tuvo?

MENÓN.- Sí.

SÓCRATES - Entonces si siempre lo tuvo, también ha sido siempre conocedor; y si lo ha adquirido alguna vez, no habrá sido en esta vida presente. ¿O le ha enseñado alguien geometría? Porque éste hará lo mismo con toda la geometría y con todas las otras ciencias. ¿Hay, pues, alguien que se lo ha enseñado todo? Tú debes saberlo de alguna forma, sobre todo porque ha nacido y se ha criado en tu casa.

MENÓN.- Pero yo sé que nadie jamás le ha enseñado. SÓCRATES.- Pero tiene estas opiniones, ¿o no?

MENÓN.- Parece, Sócrates, que las tiene, necesariamente.

SÓCRATES.- Entonces si no las ha adquirido en la vida presente, ¿no es ya evidente que las tenía y las había aprendido en algún otro tiempo?

MENÓN. Al parecer.

SÓCRATES. ¿Este tiempo no será aquél en que aún no era hombre? MENÓN. Sí.

SÓCRATES. Por consiguiente, si durante el tiempo que él es hombre y del tiempo en que no lo es, hay en él verdaderas opiniones que se hacen conocimientos cuando se las despierta con preguntas, ¿no es cierto que, en todo el transcurso de los tiempos, su alma ha sido sabia? Porque es claro que, durante dicha extensión de tiempo, es o no es hombre.

MENÓN. Eso es evidente.

SÓCRATES. –Luego, si la verdad de los objetos está siempre en nuestra alma, nuestra alma es inmortal. Por esta razón, es preciso intentar, con confianza, el indagar y traer a la memoria lo que no sabes por el momento, es decir, aquello de que tú no te acuerdas.

MENÓN. Yo no sé cómo, pero me parece que tienes razón, Sócrates.

SÓCRATES. Esto es lo que a mí se me ocurre también. A la verdad, yo no podré afirmar muy positivamente que todo lo demás que he dicho sea verdadero; pero estoy dispuesto a sostener, con palabras y con hechos, si soy capaz de ello, que la persuasión de que es preciso indagar lo que no se sabe, nos hará, sin comparación, mejores, más resueltos y menos perezosos, que si pensáramos que era imposible, descubrir lo que ignoramos, e inútil, buscarlo.

MENÓN. Eso me parece muy bien dicho, Sócrates.

DEMOSTRACIÓN DE PLATÓN: EL MENÓN

TEOREMA DE PITÁGORAS: Teorema de Pitágoras establece que en un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa (el lado de mayor longitud del triángulo rectángulo) es igual a la suma de los cuadrados de los dos catetos (los dos lados menores del triángulo rectángulo: los que conforman el ángulo recto).

(6)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

6

Si un triángulo rectángulo tiene catetos de longitudes y , y la medida de la hipotenusa es , se establece que:

La solución que elabora Platón – en el Menón - encierra inesperadamente una demostración del teorema de Pitágoras si bien referida exclusivamente a los triángulos rectángulos isósceles.

Dinos, Sócrates, ¿cómo se adquiere la virtud? ¿Mediante la enseñanza o mediante el ejercicio? Esta filosófica pregunta forma parte del Menón de Platón, y a su tenor no parece que la Geometría vaya a hacer acto de presencia en el Diálogo, pero el filósofo es quien maneja los hilos y unas páginas más adelante nos encontramos con cuadrados y superficies. En ese fragmento, Platón habla de que conocer es recordar. Cuando creemos estar aprendiendo, lo que sucede en realidad es que recordamos las verdades que nuestra alma pudo percibir de forma inmediata antes de encarnarse en el cuerpo.

En el texto Sócrates se lo demuestra a Menón llamando a uno de sus esclavos, que nunca ha sido educado, pero que, sin embargo, es capaz de llegar a demostrar el teorema de Pitágoras. Sócrates le plantea el problema de la duplicación del cuadrado. Sucesivas preguntas van sacando de la mente del esclavo la solución del problema, con lo que pretendidamente aquél no hizo sino "recordar" lo que ya "sabía". Ese método para sacar esos conocimientos es la mayéutica, en la cual, el individuo que conduce al otro hacia el conocimiento, como en este caso hace Sócrates, desempeña una función similar a la de una partera, donde lo que logra extraer de su interlocutor, es el conocimiento de lo verdadero.

Platón construye un cuadrado cuyo lado es de dos unidades (izquierda, gris). Su área vale cuatro unidades cuadradas. Trazando un nuevo cuadrado sobre su diagonal AB, obtiene un cuadrado de ocho unidades cuadradas (centro, azul), doble superficie de la del primero. Hasta aquí la duplicación del cuadrado. Pero también se ha demostrado el teorema de Pitágoras (derecha): el área del cuadrado azul (8u2) construido sobre la hipotenusa AB del triángulo rectángulo ABC, es igual a la suma de las áreas de los cuadrados grises (4u2 cada uno) construidos sobre los catetos AC y BC. Generalizando: cada uno de los cuadrados construidos sobre la hipotenusa (la diagonal del cuadrado inicial) contiene cuatro de dichos triángulos. Queda demostrado el teorema de Pitágoras, si bien restringido a los triángulos rectángulos isósceles.

(7)

BORGES Y PLATON

LAS DOS CATEDRALES BLAKE

En esa biblioteca de Almagro Sur compartimos la rutina y el tedio y la morosa clasificación de los libros según el orden decimal de Bruselas y me confiaste tu curiosa esperanza de escribir un poema que observara verso por verso, estrofa por estrofa, las divisiones y las proporciones de la remota catedral de Chartres (que tus ojos de carne no vieron nunca) y que fuera el coro, y las naves,

y el ábside, el altar y las torres. Ahora, Schiavo, estás muerto.

Desde el cielo platónico habrás mirado con sonriente piedad

la clara catedral de erguida piedra y tu secreta catedral tipográfica y sabrás que las dos,

la que erigieron las generaciones de Francia y la que urdió tu sombra,

son copias temporales y mortales de un arquetipo inconcebible. LA CIFRA: 1981 1

¿Dónde estará la rosa que en tu mano prodiga, sin saberlo, íntimos dones? No en el color, porque la flor es ciega, ni en la dulce fragancia inagotable, ni en el peso de un pétalo. Esas cosas son unos pocos y perdidos ecos. La rosa verdadera está muy lejos. Puede ser un pilar o una batalla

o un firmamento de ángeles o un mundo infinito, secreto y necesario,

o el júbilo de un dios que no veremos o un planeta de plata en otro cielo o un terrible arquetipo que no tiene la forma de la rosa.

LA CIFRA: 1981)

BEPPO 2

CORRER O SER

El gato blanco y célibe se mira en la lúcida luna del espejo

y no puede saber que esa blancura y esos ojos de oro que no ha visto nunca en la casa son su propia imagen. ¿Quién le dirá que el otro que lo observa es apenas un sueño del espejo?

Me digo que esos gatos armoniosos el de cristal y el de caliente sangre, son simulacros que concede el tiempo un arquetipo eterno. Así lo afirma,

¿Fluye en el cielo el Rhin?¿hay una forma universal del Rhin, un arquetipo, que invulnerable a ese otro Rhin, el tiempo, dura y perdura en un eterno Ahora y es raíz de aquel , que en Alemania sigue su curso mientras dicto el verso? Así lo conjeturan los platónicos; así no lo aprobó Guillermo de Occam. Dijo que Rhin (cuya Etimología Es rinan o correr) no es otra cosa

que un arbitrario apodo que los hombres

1 LAS DOS CATEDRALES: La filosofía y la teología son, lo sospecho, dos especies de la literatura fantástica. Dos especies espléndidas. En efecto, ¿qué son las noches de Sharazad o el hombre invisible, al lado de la infinita sustancia, dotada de infinitos atributos, de Baruch Spinoza o de los arquetipos platónicos? A estos me he referido en el poema, así como en Correr o ser o en Beppo . Recuerdo, al pasar, que ciertas escuelas de la China se preguntaron si hay un arquetipo, un LI, del sillón y otro del sillón de bambú. El curioso lector puede interrogar A Short History of Chinese Philosophy (Macmillan, 1948), de Fung Yu-Lan.

2

(8)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

8

sombra también, Plotino en las Ennéadas. ¿De qué Adán anterior al paraíso,

de qué divinidad indescifrable somos los hombres un espejo roto? LA CIFRA: 1981

dan a la fuga secular del agua desde los hielos a la arena última.

Bien puede ser. Que lo decidan los otros. ¿Seré apenas, repito, aquella serie de blancos días y de negras noches que amaron, que cantaron, que leyeron y padecieron miedo y esperanza

o también habrá otro, el yo secreto cuya ilusoria imagen, hoy borrada he interrogado en el ansioso espejo? Quizá del otro lado de la muerte Sabré si he sido una palabra o alguien. LA CIFRA. 1981

LA ALEGORÍA DE LA CAVERNA (REPÚBLICA, VII)3

I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza. Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.

- Ya lo veo-dijo.

- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.

- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!

- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas? - ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

- ¿Qué otra cosa van a ver?

- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

- Forzosamente.

- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

- No, ¡por Zeus!- dijo.

- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.

- Es enteramente forzoso-dijo.

(9)

- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?

- Mucho más-dijo.

II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?

- Así es -dijo.

- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?

- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.

- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de

hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.

- ¿Cómo no?

- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.

- Necesariamente -dijo.

- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.

- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.

- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?

- Efectivamente.

- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable? - Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.

- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?

(10)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

10

- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?.

- Claro que sí -dijo.

III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del. sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la. región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.

- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.

UNA ADOLESCENTE HA ESTADO SIEMPRE VIENDO LA TELE Y SIN SALIR DE CASA LA MADRE DE LA MUCHACHA TEMÍA DEJARLA IR AL COLEGIO

Una quinceañera de Chicago, pisó el pasado jueves por primera vez una escuela. Hasta entonces la muchacha, cuyo nombre no ha sido facilitado por autoridades, había pasado toda su vida encerrada en casa viendo la televisión. Y eso porque su madre temía que le ocurriera "algo malo" si andaba por las calles y, aún más, si acudía a las escuelas. La principal metrópolis de Illinois, pensaba, es un lugar muy peligroso. El extraño caso fue descubierto a principios de mes, cuando la madre telefoneó al número de emergencia del Ayuntamiento de Chicago para preguntar angustiada si la meterían en la cárcel por no haber escolarizado a la muchacha. La escolarización es obligatoria en EE UU a partir de la enseñanza primaria y hasta el bachillerato. "Chicago es una ciudad muy peligrosa y nuestro barrio mucho más", explicó la madre a Yvonne Williams, una responsable escolar. "Y la televisión", añadió, "da muy buenos programas educativos". La madre no ha sido castigada y está siendo sometida a estudios psiquátricos. No obstante, la hermana menor de la protagonista de esta historia, una niña de ocho años, sí acudía a una escuela pública del modesto barrio donde vive la familia.La quinceañera, que está en perfecto estado de salud física y sometida a análisis psicológicos, conoce el alfabeto, reconoce los días de la semana, sabe leer algo de inglés como up (arriba), down (abajo), in (dentro) y out (fuera), y es capaz de realizar sumas y restas elementales. Casi todo lo ha aprendido viendo la tele, en particular los programas educativos que le imponía su madre. La joven adoraba los videoclips musicales.

"Por ahora no hemos detectado ningún problema mental", dice Paul Vallas, director de los colegios municipales de Chicago. "Hemos incorporado a la mu chacha a una clase correspondiente a su edad, para que no se sienta rara, pero le vamos a aplicar un programa formativo especial". "Es una chica muy dulce y sorprendentemente muy semejante a los otros chicos de su edad", informó Sue Gramm, especialista del ayuntamiento en niños y adolescentes, con personalidades difíciles.

Los pedagogos y psicólogos creen que, además de lo visto en la pequeña pantalla, la muchacha, ha adquirido sus conocimientos por su madre y su hermana. La chica que creció viendo la televisión dice ahora que tiene muchas prisas por ponerse al día en los estudios. Y añade que de mayor quiere ser profesora.

(11)

SARAMAGO. LA CAVERNA DE HOY SON LOS ESCAPARATES DE CENTROS COMERCIALES EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA PUBLICA UNA NOVELA EN TORNO AL MITO DE PLATÓN

La lucha de un pequeño alfarero contra un gigantesco centro comercial con el mito de la caverna de Platón como fondo ha servido a José Saramago para escribir su última novela, redactada tras recibir el Premio Nobel en 1998. En una comparecencia ante un centenar de periodistas, donde el Nobel portugués habló más de política que de literatura, Saramago declaró que la caverna de hoy está en los escaparates de los centros comerciales, en ese 'inmenso caleidoscopio'. El escritor resaltó la pereza intelectual de estos tiempos: 'No pensar, no reaccionar, no criticar'.

Saramago ha tejido una involuntaria trilogía sobre las pérdidas del hombre. En Ensayo sobre la ceguera, la pérdida se refería a la vista; en Todos los nombres, al propio nombre; y ahora en La caverna, al empleo. Las tres novelas han sido publicadas por Alfaguara, que ayer convocó una multitudinaria conferencia de prensa en la Casa de América, en Madrid, donde el autor portugués (Azinhaga, 1922) disertó durante cerca de dos horas sobre los temas que le preocupan como ciudadano y como intelectual. 'La amenaza constante hoy es perder el puesto de trabajo y eso condiciona la intervención pública de mucha gente que se autolimita. No desprecio la tarea de los sindicatos, pero van poco más allá de pedir un 0,5% más de aumento de sueldo, mientras las multinacionales lo dominan todo'. Una pregunta sobre cómo se veía Saramago a sí mismo en los reflejos de la caverna dio pie para que el novelista arremetiera contra lo que considera 'pereza intelectual'. 'Se ha establecido y orientado', aclaró, 'una tendencia a la pereza intelectual y en esa tendencia los medios de comunicación tienen una responsabilidad. Hay gente que dice que ya no hay periódicos, sino sólo empresas periodísticas'.

Contra la globalización

De modo casi inevitable las ruedas de prensa de Saramago derivan en un debate político que el Nobel portugués alienta con sus intervenciones radicales y muy críticas contra la globalización económica y el capitalismo. Afirmaciones como 'la globalización engullirá al ratoncito de los derechos humanos', 'la globalización fabrica excluidos' o 'el totalitarismo tiene muchas caras y la globalización es una de ellas' jalonaron la mayoría de respuestas de Saramago a los periodistas.

Al tiempo que definía a los escaparates de grandes almacenes o centros comerciales como las cavernas de la época contemporánea, 'inmenso caleidoscopio' en palabras del escritor portugués, donde al igual que en la alegoría de Platón los prisioneros creen que ven y describen las cosas reales cuando solamente ven y describen sus sombras o apariencias. Aunque intentó matizar que no tenía nada en contra de los grandes almacenes, Saramago lanzó una diatriba al hilo del argumento de su novela contra las superficies comerciales.

'La ausencia de comunicación es total en un centro comercial', señaló el premio Nobel, 'donde el comprador no necesita intercambiar ninguna frase con el dependiente, a diferencia del diálogo inevitable que se establece en una tienda pequeña. Pero, junto a esa circunstancia, el único espacio público del mundo de hoy es un centro comercial. Antes las gentes se reunían en las plazas o en los jardines, pero ahora ya no son lugares seguros. Los grandes almacenes son, a la vez, las nuevas catedrales y las nuevas universidades. No tengo nada contra estos establecimientos, pero sí contra una forma de espíritu autista de consumidores obsesionados por comprar'. MIGUEL ÁNGEL VILLENA - Madrid . EL PAÍS - Cultura - 11-01-2001

(12)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

12

CINE Y EPISTEMOLOGÍA

GALILEO LILIANA CAVANI

1990

La recreación histórica de la vida de Galileo, de las mutaciones en el conocimiento y en la construcción de la ciencia y, sobre todo, de su lucha contra el poder, el juicio y la condena.

GIORDANO BRUNO EL MONJE REBELDE GIAN MARÍA VOLONTÉ CHARLOTTE RAMPLING MATHIEU GIOVANNI MONTALDO 1970. ITALIA

La historia del monje renacentista que se atreve a desafiar el poder de la Iglesia y sostener el sistema copernicano, afrontando no sólo el juicio del tribunal del Santo Oficio, sino la muerte en la hoguera. La lucha por la libertad del conocimiento y del pensamiento es un antecedente para una etapa en la que la filosofía está muy asociada a la ciencia.

PI, EL ORDEN DEL CAOS DARREN

ARONOFSKY 1998

Un genio matemático intenta decodificar un patrón numérico que le permita encontrar el orden detrás del caos. Al borde la locura, sufre diversas persecuciones y debe defender su descubrimiento.

UN MILAGRO PARA LORENZO

GEORG MILLER 1992

La enfermedad del hijo obliga al padre a efectuar un proceso de investigación para probar los efectos beneficiosos de un determinado productos contrariando opiniones de la ciencia médica vigente.

EL JARDINERO FIEL

INGLATERRA 2005

Procesos de validación de avances científico-tecnológico en el campo de los fármacos, utilizando como población de muestra a un pueblo africano. Y TU QUE SABES WILLIAM ARNTZ, BETSY CHASSE Y MARK VICENTE 2004

Mas allá de las cuestiones religiosas que circulan, hay un planteo sobre la existencia de lo real y el papel que desempeña el sujeto en la constitución o construcción de la realidad (física cuántica y teoría de las cuerdas)

GATACA

DIR. ANDREW NICCOL EEUU 1997

Una nueva civilización, una sociedad del conocimiento, conflictos con la nueva genética, y el cruce entre el poder de la ciencia y la necesaria referencia a los principios éticos,.

MENTE BRILLANTE ED HARRIS

2002

La lucha por el conocimiento, por los aportes revolucionarios, asociados al estado de locura en la que termina sumergido el científico que finalmente obtiene el premio nobel.

LA PRUEBA OHN MADEN

2005

Un matemático brillante termina sumido en la locura: su hija es quien cuida el legado. Los aportes finales ponen en cuestión quién o quiénes son los responsables de los avances en la ciencia.

MOEBIUS

ARGENTINA 1996

Una curiosa historia ambientada en los subterráneos de Buenos Aires, cuando un tren se ha perdido y la única forma de encontrarlo es contratando a un matemático especialista en la

(13)

variedad de los planos en el espacio. LOS CRIMENES DE OXFORD ALEX DE LA IGLESIA ESPAÑA- FRANCIA INGLATERRA 2008

Un crimen y muchas conjeturas en manos de un matemático que trabaja la abducción combinándola con cálculos matemáticos. A poco de ser producirse el primer crimen, un profesor de lógica de Oxford recibe una nota advirtiendo que ese es el primero de una serie de asesinatos. Así, el estudiante y el profesor se unen en la búsqueda de la persona detrás de las muertes, utilizando códigos matemáticos para encontrar el patrón que sigue este asesino en serie....

HABITACION DE FERMAT

ESPAÑA

LUIS PIEDRAHITA, RODRIGO SOPEÑA 2007

Cuatro matemáticos, que no se conocen entre sí, son invitados por un misterioso anfitrión con el pretexto de resolver un gran enigma. Pero descubren que la sala en la que se encuentran resulta ser un cuarto que lentamente se achica y que les aplastará si no descubren a tiempo qué les une y por qué alguien quiere asesinarlos.

EL NOMBRE DE LA ROSA JEAN JACQUES ANNAUD FRANCIA, ALEMANIA, ITALIA. 1986

Una historia medieval en la que las historias policiales se mezclan con los debates en torno a los grandes temas del período en el contexto de una vieja abadía que representa todo el poderío real y simbólico de la iglesia medieval.

HEREDARAS EL VIENTO

1960 EEUU

Debate y juicio que enfrentan a los partidarios de la teoría de la evolución y los creacionistas en una pequeña localidad de EE.UU.

SERIE COSMOS CARL SAGAN

Conocimiento del universo con un recorrido histórico siguiendo los principales representantes.

SERIE

DOCTOR HOUSE

La serie rompe barreras y se acerca a la medicina sin miedo ni complejos, a través de la figura de su protagonista principal, el doctor

Gregory House, especialista en el tratamiento de enfermedades

infecciosas. Él es un firme creyente de que debe curar las enfermedades, no a los pacientes. Está ambientada en un hospital universitario de Princetown, donde Gregory House dirige una unidad especial, encargada de pacientes afectados por dolencias extrañas, en la que colaboran un selecto grupo de ayudantes.

Cfr. http://www.cuatro.com/microsites/house/serie.html

DILEMA DE AMOR: CUMBIA EPISTEMOLÓGICA

LES LUTHIERS

(14)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

14

Estoy enamorado, por fin me enamoré el sábado a la noche en el baile la encontré. Estaba vestida para enamorar

sensual y atractiva… y me miraba sin parar.

Si los jóvenes se atraen, ya nada les detiene

ustedes ya saben todo lo que viene…

Salimos a bailar, la miré, me miró.

Y el deseo fulminante… los atrapó.

Y mientras se movía ¡Qué fascinante! Para impresionarme ¡Qué sugerente! Se puso a hablarme ¡Qué excitante! De filosofía… Qué interesante… De inmediato reaccioné y ahí mismo en la pista...

¿Ahí mismo en la pista?

La enfrenté y le pregunté si era aristotélica … o tomista.

No paramos de bailar, nuestros labios se atraían

y empezamos a hablar deepistemología.

Los jóvenes inventan palabras cada día… se ve que ahora lo llaman… ¡EPISTEMOLOGIA! ¡Qué bonito mi amor, qué bonito mi amor! ¡Hacer cada día, hacer cada día!

¡juntitos los dos… la epistemología!

Tocamos muchos temas de antropología

¡Y entonces hicieron la epistemología!

Del estructuralismo, del rumbo del arte del existencialismo…, de Kierkegaard a Sartre.

¡Ella sacudía, ella sacudía!

¡su estructuralismo, su estructuralismo! ¡Y hacía lo mismo…, con su antropología!

Y hablando de Marcuse, de Spengler y Lacan llegamos a Erasmo de Rotterdam.

Los jóvenes se aman con tanto entusiamo, qué solo con hablar… ¡ya llegan al Erasmo! ¡Y fueron a la cama!

(15)

¡No, no, no! ¡El amor no solo es ir con alguien a la cama!

También se puede hacer… de pie o en la ventana.

Me dijo que leía a Wittgenstein y que la enloquecía su epistomología.

Yo que tu me cuidaría, ya nombró como a doce con cualquiera que conoce hace epistemología…

Yo le dije que ese tipo solo quería quitar lo metafísico de la filosofía.

No se puede estar amando metafísico nomás y estar a cada rato… espitemologando.

Me preguntó con cinismo si yo no concebía otra metodología que el materialismo.

Ella criticaba tu metodología,

pero tipo que veía… se lo epistemologaba.

Le dije que se fuera…

el pensamiento formalista acaba en idealismo subjetivo y atomista.

¡La mandaste a mudar, la echaste sin piedad!

No se debe aceptar la banalidad. Ya encontraré a otra con más afinidad. Epistemólogas hay muchas en la facultad.

Nos has revelado otra realidad,

no has señalado… el camino a la verdad. ¡Vamos a cambiar, vamos a cambiar! ¡Esta vida vacía, esta vida vacía!

Vamos todos a estudiar… epistemología.

http://www.youtube.com/watch?v=SO6PRhU8GVQ

PSICOPEDAGOGÍA Y PSICOPEDAGOGOS

(16)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

16

La filosofía trabaja con la estructura y con el contenido del pensamiento. Su propósito es generar pensamiento e interpretaciones de la realidad, hacer lugar a todas las preguntas y aportar las respuestas posibles, abiertas a nuestras construcciones teóricas, a las sucesivas respuestas. Esa dialéctica de interrogantes y respuestas se convierte en el motor del pensamiento. La filosofía cuida las formas y las estructuras del pensar, pero también vela por sus producciones. Acceder a la filosofía es también poner en marcha el pensamiento propio. No hay comprensión del pensamiento ajeno, sin la movilización del propio pensamiento. Sin embargo no hablamos de un pensamiento espontáneo, a-crítico, desordenado, sino de una propuesta reflexiva que descubre y se nutre de la riqueza del pasado, reconoce el diálogo que los filósofos – en sus obras – han efectuado con su entorno y con su tiempo, el valor de la filosofía y de sus planteos, y se proyecta hacia la propia existencia y las situaciones contemporánea en las que todos vivimos. La filosofía es un territorio de construcción permanente en el que el ejercicio crítico y autónomo del pensamiento navega los mares guiado por la tradición de la filosofía, las obras y las producciones de los filósofos, pero nadie debe renunciar a su propia navegación, a su propio pensar. La psicopedagogía es un encuentro de saberes, es una intersección de conocimientos; como todo cruce, pone en marcha una construcción epistemológica más compleja, ya que se alimenta de la diversidad y demanda intervención epistemológica para delimitarse, definir sus propios métodos, determinar sus problemáticas específicas y sus campos de intervención. En este sentido la constitución disciplinar es deudora directa de una concepción del conocimiento científico, pero también de una epistemología atravesada por la filosofía. Una mirada de los paradigmas epistemológicos de finales del siglo XX (especialmente el paradigma de la complejidad) constituye una fuente muy valiosa al respecto, no sólo por la pluralidad de perspectivas, sino también por la variedad de las intervenciones.

Es verdad que es un campo del conocimiento, de aparición reciente, que articula los saberes de la psicología (cuya presencia como ciencia, liberada de la filosofía, data de finales del siglo XIX) y de la pedagogía (que aún debate su estatus epistemológico) y cuyo campo de aplicación es particularmente la educación y, en general, el tema y el problema de los aprendizajes.

Es curioso: la psicopedagogía se hace cargo – con derecho a intervención y transformación – de una intersección de saberes que históricamente fueron parte de la filosofía: hasta el siglo XVIII (y aun en el inicio del siglo siguiente), tanto la psicología racional como la pedagogía eran parte de la filosofía, constituían capítulos de sus desarrollos o problemas. Muchos de los filósofos clásicos aportaron sus ideas al respecto. Su abordaje y desarrollo eran absolutamente especulativos y racionales, y no se accedía a otras fuentes para la constitución del saber, así como – es bueno recordarlo – la filosofía no se definía por su capacidad de transformación de lo real. Locke, Rousseau, Hume Kant, Pestalozzi, Herbart, Froebel incorporaron a sus sistemas filosóficos producciones importantes en esta dirección.

La psicopedagogía es una ciencia (o lucha por constituirse en tal) cuyo campo de aplicación son los problemas del aprendizaje y la educación, proporcionando marco teórico, fundamentos, métodos, técnicas y procedimientos para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje más adecuado a las necesidades del sujeto. Es imprescindible destacar el valor de la inter-disciplina, porque hay una indiscutible articulación de los saberes y las experiencias que provienen de la pedagogía y de la educación, de la neurología, la psicología y, en general, de la salud mental.

Y así como adelantamos que la filosofía puede ser un excelente instrumento para asistir el proceso de definición epistemológica, también podemos señalar que procura realizar su aporte en la delicada tarea de armonizar y distinguirlos sus saberes, complementarlos y otorgarles autonomía, considerando que el inapropiado cruce de los mismos puede confundir síntomas, causas, e intervenciones: puede haber factores socioeconómicos, contextos escolares, caracteres psicológicos, problemas de maduración, condicionantes neurológicos. En este sentido tanto la tradición metodológica de la escolástica tomista, como el racionalismo cartesiano o el minucioso análisis kantiano son recursos que pueden acompañar

(17)

la formación del futuro profesional. Ante cada caso, el profesional opera con una mirada plural, acepta una interpretación multicausal, sabe dialogar con la incertidumbre y la complejidad, y – a la hora de intervenir – sabe analizar, distinguir, articular, subordinar y armonizar todos los aspectos intervinientes. No operan allí solamente sus saberes profesionales (teóricos o procedimentales), sino el campo de su pensamiento, la organización de las ideas, la estructuración subjetiva del psicopedagogo. Será mejor psicopedagogo cuando más piensa, cuando mejor piensa, cuando arma su pensamiento de numerosas estrategias de abordajes frente a los problemas y la realidad.

Parte del trabajo del psicopedagogo tiene que ver con las instituciones (especialmente las de educación formal): es importante lo que la filosofía puede aportar en el debate de ideas en torno a la definición y la organización de la educación formal (filosofía de la educación) y los procesos modernos de escolarización. La necesaria distinción entre educación y escuela, entre institución y organización, entre lo natural u ontológico y lo histórico y construido son aportes fundamentales a la hora de definir situaciones que viven o padecen diversos sujetos.

Tanto los psicopedagogos como quienes se preparan para su futuro ejercicio profesional tienen un campo laboral específico que es el que debe dialogar con la filosofía, y cuanta más y mejor filosofía hayan podido incorporar, seguramente mejor psicopedagogos serán. ¿Por qué? Por que muchos de los compromisos profesionales se asocian a los fundamentos filosóficos.

 Abordan profesionalmente los procesos de aprendizajes y sus perturbaciones y anomalía es decir que abordan los problemas relacionados con la apropiación intencional de los conocimientos que pretenden convertirse en saberes consolidados. En este sentido, la filosofía debe poner en cuestión del conocimiento y los diversos mecanismos de acceso a la realidad y a la verdad.

 El contexto de su trabajo es la educación, especialmente la formal y escolarizada, por lo que se abre un debate de ideas en torno a la filosofía y la educación.

 Además, los psicopedagogos no trabajan con un síntoma o una anomalía o una perturbación, un determinado adelanto, retraso o problema de aprendizaje sino con personas (generalmente en crecimiento) que muestran estas dificultades, por lo que establece una relación inter-subjetiva, y no desconoce la totalidad de las dimensiones de la persona. Una mirada antropológica – abierta a la totalidad de sus categorías – permite contextualizar las intervenciones para ubicarlas en co-relación con la mirada integrar del ser humano.

 A su vez Intervienen proponiendo las metodologías mas adecuadas para lograr los aprendizajes de los diversos sujetos, mediando entre el saber, las condiciones neurológicas, psicológicas de los sujetos y los contextos en los que se desenvuelven.

 De manera decisiva, los psicopedagogos, atienden a la organización proyectual de la vida de los sujetos a través de la resolución de sus conflictos o problemas y de las decisiones profesionales y vocacionales: el ser y el hacer que se transforma en elecciones ocupacionales, laborales y profesionales (orientaciones y estudios del nivel superior). La filosofía abre su reflexión sobre la vida como proyecto y construcción, asociada a entornos que determinan valores, referencias morales y trascendencia.

Este cotidiano trato con diversos tipos de sujetos, exige una mirada crítica y reflexiva sobre el mundo en que vivimos, las ideologías y el juego de las ideas, los diversos intereses que atraviesan la sociedad actual, porque es el entorno – de inclusión o exclusión, de pertenencia o de ignorancia, de protagonismo o de invisibilidad – en el que los diversos individuos se desenvuelven y estructuran su existencia. Este “saber decodificar e interpretar el mundo” es un pre-disposición profesionalmente necesaria para no promover conducta o modelos de aprendizajes inadecuados para los tiempos que corren.

(18)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

18

Finalmente, la psicopedagogía exige una particular mirada ética que se proyecta en conductas moralmente activas, comprometidas, por parte de los profesionales: se imponen actitudes de reserva y respeto de la intimidad y de la autonomía de cada sujeto, una actitud realista pero cargada de optimismo y esperanza, y una mirada y una intervención responsable y respetuosa sobre cada una de las personas con las que interactúan.

Un psicopedagogo armado de filosofía es alguien que dispone de criterio, de sentido común, de una gran capacidad de pensamiento, de miradas múltiples para afrontar casos y contextos, de un pensamiento riguroso en su construcción y flexible en su aplicación, dúctil y rico en el uso del lenguaje y en el dominio del campo semántico, capaz de multiplicar las preguntas porque está dispuesto a construir todas las respuestas, sabiendo que pueden ser provisorias, pero siempre necesarias.

Unas conocidas palabras de HEIDEGGER (1951) nos permiten expresar, desde la enseñanza de la filosofía, las urgencias educativas de nuestros días, demandas a las que no son ajenos los psicopedagogos:

“Enseñar es más difícil aún que aprender… y ¿por qué es más difícil enseñar que aprender? No porque el maestro deba contar con un mayor caudal de información y tenerlo siempre preparado. Enseñar es más difícil que aprender porque lo que el enseñar exige es esto: permitir que se aprenda. El verdadero maestro, en realidad, no permite que se aprenda otra cosa que…aprender. Por eso, su conducta produce a menudo la impresión de que en rigor no aprendemos nada de él, si por aprender entendemos ahora, con ligereza, meramente la obtención de información útil. El maestro aventaja a sus alumnos sólo en esto en que él tiene que aprender mucho más que ellos todavía… pues tiene que aprender a permitirles que aprendan.” (QUE SIGNIFICA PENSAR)

MODULO 1º

(19)

1.1. CONOCIMIENTO Y REALIDAD. ¿QUÉ ES LO REAL?

 Desde cierta perspectiva, toda realidad, en su

sentido más directo, es una realidad inventada.

O al menos una objeto al que nunca podemos ni podremos acceder del todo. La afirmación suena dura, pero puede ser también fruto de nuestra experiencia: no conocemos todo lo que queremos, no llegamos a apropiarnos plenamente de los otros en nuestras relaciones, el mundo y la vida parecen ser siempre un gran misterio. Primero la filosofía, luego las creaciones literarias y finalmente la ciencia fueron acompañando y certificando esta afirmación.

 La realidad, entonces, es apenas una construcción de quienes creen que descubren e investigan su realidad. Desde ciertas perspectivas constructivistas, las cosas tienen la propiedad y la estructura que le otorga quien las observa en función de que le sirvan o no a su fin elegido. Las vivencias están dominadas por su significación emotiva del tiempo. Y la experiencia no es su consciencia de lo que se vivió sino sólo de aquello que le es útil a su propósito. De esta manera debemos concluir que no existiría realidad exterior pura y objetivable, sino otra interior y subjetiva en la cual todas las percepciones humanas, el infierno, el cielo y el mundo en su conjunto, están sólo en nuestra cabeza. Nos gustaría vivir como algo exterior aquello que – finalmente - nosotros somos arquitectos. Según Epicteto “no nos hacemos problemas de las cosas sino por la opinión que tenemos de las cosas”.

 A pesar de todo, el ser humano no podría vivir razonablemente sin apoyarse en ciertas regularidades que organizan la causalidad y la finalidad de las cosas. Es decir que al mismo tiempo que se afirma la “construcción de todo lo

real” se requiere una “objetiva regularidad que nos haga coincidir a todo en la manera de ver y ordenar el mundo en que vivimos”. Mientras la primera afirmación menciona lo comprobable, la segunda se convierte en un postulado, en un desideratum que no se puede obviar porque nos expondríamos a una caótica construcción de realidad que no podrían articularse entre sí. En este sentido, el revolucionario planteo gnoseológico de Kant apunta a rescatar ambos aspectos: a la marcar las condiciones de constitución de lo real… y una apercepción trascendental que nos haga coincidir mínimamente en la construcción de lo real. Una llave no funciona porque abre una puerta o cuando encuentra una cerradura en la que encaje. Funciona solo y únicamente si abre la puerta que nos comunica con el camino que deseamos seguir.

 Pero la construcción de una realidad, y, especialmente de la realidad social y de su discutida percepción, requiere – para convertirla en una realidad obligada, naturalizada, políticamente correctas - tres elementos: (1) el poder de quien crea la realidad para imponerla; (2) su capacidad para detectar una promesa que le sea funcional a la población para autojustificar sus frustraciones y sus deseos; (3) descrédito y pasividad de quienes piensan distinto. De esta manera, una vez que se consolida una premisa falsa se puede derivar en un delirio autosostenido de conclusiones totalmente lógicas (pero igualmente falsas), prolijamente articuladas entre sí, pero extraídas de aquella única premisa errónea. Los investigadores que se guían por suposiciones y construcciones, no observan a la realidad, ni contrastran sus afirmaciones con ella, sino que le imponen a la naturaleza de las cosas una manera de plantear

(20)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

20

las preguntas que es un modo de obtener las respuestas. En palabras Hegel: “si los hecho no coinciden con las ideas, tanto peor para los hechos”.

 El lenguaje es el primer gran constructor de la realidad (y es obligada la referencia a una de las ídolas de Bacon): no la refleja sino que la crea. La importancia primordial de la palabra en la construcción de la realidad. Algunas palabras y ciertas construcciones discursivas exhiben mayor poder que otras para reflejar la realidad o para convencernos de que las afirmaciones con verdaderas. Schopenhauer sostenía que la seducción de la rima de una poesía o de una canción, la belleza en la construcción del discurso nos hace convencer de enunciados que en el lenguaje cotidiano discutiríamos o rechazaríamos. Algo similar sucede con las frases con dos ideas opuestas o invertidas: “El fin justifica los medios pero los medios justifican también los fines”.

 Una vez que se ha construido una realidad, poniendo en marcha una maquinaria discursiva y una estructura lógica que exhiba una absoluta coherencia y redundancia, los participantes del mismo núcleo de comprensión se manejarán con absoluto convencimiento y sumisión, suponiendo que se mueven en el campo de una verdad indiscutible. Un estado así de construcción y control (a priori de la realidad) es observable en el ámbito de las ciencias, pero también en el campo de la política y de los gobiernos, y de la organización de las sociedades. Resulta muy difícil sustraerse a la influencia impuesta… y oponerse implica salirse de ese modelo de organización de lo real para proponer alternativas que intenten recuperar – por otras vías – una mejor relación entre discurso – pensamiento – realidad.

 El sueño de organizar la realidad desde el sujeto y de implantar un apriorismo que permitiera si no construir, por lo menos otorgarle un orden desde el sujeto a todo lo real ha sido una de las aspiraciones de la filosofía y de la epistemología. Desde los dos mundos platónicos hasta el racionalismo cartesiano, la idea de que el mundo y la realidad debía ser una proyección del orden del sujeto fue ganando terreno en el pensamiento. Tal vez lo aportes mas significativos hayan sido los de Berkeley y

de Kant. El filósofo inglés afirmaba que era la percepción del sujeto la responsable de la construcción el objeto, de tal manera que el ser y la realidad dependían del sujeto y su conocimiento. Kant – que representa una verdadera revolución copernicana en el campo del conocimiento, al privilegiar la función de las estructuras del sujeto – afirma que la realidad se nos presenta como un conjunto de fenómenos en estado de desorden y de caos… y que se necesita un sujeto ordenador que – a través de los órganos del conocimiento: los sentidos, el entendimiento, la razón – convierte a ese caos en cosmos, a ese desorden fenoménico en un objeto ordenado. De esta manera la realidad no es una creación del sujeto o de la razón (como afirmará el idealismo posterior) pero depende de una construcción común de la que participan los sujetos cognoscentes.

 Pero la filosofía o la epistemología no caen en un delirio enfermizo, ya que el apriorismo goza de buena salud: las ciencias funcionan – en cierto sentido – como constructoras y configuradotas de la realidad. Nos dicen cómo es la realidad, qué es lo real (más allá de lo que podemos percibir)… y – en el plano social – diversos discursos, armados de poder, recorridos por ideologías o simplemente a caballo de algunas formulaciones teóricas, se encargan de “armarnos realidades” tratando de imponer determinadas visiones de lo real. La guerra, la paz, el bienestar de un país, sus problemas, la vida que tenemos, el presente y el futuro pueden convertirse en construcciones que alguien fabrica para vender y que muchos consumidores puntualmente compran en numerosas bocas de expendio.

 La puntada final ha estado en manos de la tecnología. Ella fue la que creó la realidad virtual y convirtió las señales digitalizadas y las imágenes en proyecciones de lo real. En los teléfonos, en las computadoras personales, en los monitores, en las pantallas, brilla un mundo que ya no sabemos si existe en realidad o ha sido creado para nuestro propio consumo. Y el problema es que ya no nos hacemos problemas y hasta podemos sentirnos felices en este nuevo paraíso terrenal.

(21)

 Hasta aquí la filosofía y los aportes de la epistemología crítica, pero, ¿cuál es el aporte de las ciencias sobre esta problemática? ¿Hay formas de probar la co-relación entre nuestro pensamiento y la realidad, entre nuestras teorías y el mundo existente?

 La realidad que nos rodea es en parte una construcción cerebral. Al menos eso es lo que confirma un estudio según el cual la información que llega al cerebro desde los ojos es sesgada, ya que nuestro cerebro la interpreta haciendo suposiciones acerca de los objetos que los ojos ven. Por lo tanto, lo que creemos ver no siempre es en realidad lo que “hay”, sino la interacción entre objeto, percepción de la retina, e interpretación cerebral. La primera área de la corteza cerebral del ser humano, que recibe la información visual que llega desde los ojos, procesa el tamaño percibido de los objetos, en lugar del tamaño real de los objetos. Esto supone que los ojos sólo son responsables de una parte de la percepción visual, y que otra parte de ésta la realiza el cerebro, que hace suposiciones o infiere, de la información que recibe de los ojos, acerca de todo aquello que nos rodea. Las interpretaciones que hace el cerebro acerca de los objetos que los ojos ven, suelen ser bastante cercanas a la “realidad objetiva”, pero a veces pueden producir incluso ilusiones visuales.

 El proceso de inferir acerca de las propiedades visuales de nuestro entorno ocurre en los estadios iniciales del sistema visual. Hasta ahora, los especialistas han creído que el sistema de visión se organizaba jerárquicamente a través

de un simple registro por parte de la corteza visual primaria de la información que llegaba desde la retina. Después, otras áreas cerebrales “colocaban” juntas toda esa información. Ahora sabemos que las cosas no son exactamente así.  La posibilidad de que el mundo real sea sólo una ilusión ha sido formulada por varios filósofos desde la Antigüedad, agrupados en la categoría de escépticos o idealistas. Descartes ha hablado asimismo de la “duda hiperbólica” (dudar del mundo, del cuerpo y de las ideas innatas), Calderón de la Barca de que “la vida es sueño” y, más recientemente, el filósofo Hilary Putnam ha expresado su idea de que los humanos podríamos ser cerebros en cubetas conectados a unas máquinas por un equipo de científicos, tal como ocurre en Matrix.

 El cerebro genera todo el tiempo un modelo del mundo. Fluye en ambos sentidos vía sensaciones, acciones y círculos que se generan en el ambiente, en el sujeto y en otros cerebros. La plasticidad cerebral es mucho mayor de lo que generalmente se piensa, si bien la comunidad neurocientífica, que estudia las sensaciones, las percepciones, el conocimiento y sus respectivas maquinarias, es sumamente conservadora. Para este investigador de la arquitectura de los pensamientos, las nuevas tecnologías pueden provocar profundas transformaciones en pilares fundamentales de nuestra existencia.

1.2. FUENTES DEL CONOCIMIENTO

Si alguien afirma ante nosotros la verdad de cierta proposición y le preguntamos cómo sabe lo que dice saber (o, como dicen los abogados, la razón de su dicho), podemos obtener respuestas de diverso tipo. Examinaremos las principales.

1º. LO HE VISTO. Esta respuesta se apoya en la

fuente básica del conocimiento: la experiencia. Sabemos algo por experiencia cuando el estado de cosas descrito por la proposición ha caído bajo la acción de nuestros sentidos: lo hemos visto, oído, tocado o percibido por cualquier

medio sensible. La confiabilidad de la experiencia no carece de dificultades, como ya vimos; pero, de hecho, esta fuente constituye el patrón por el cual se mide la utilidad de las otras, y los errores que pudiéramos cometer en la adquisición de experiencias (sueño, alucinaciones) no pueden corregirse sino mediante la comparación con otras experiencias.

2º- NO LO HE VISTO, PERO ESTUVE EN SITUACIONES SEMEJANTES, y en todas ellas

(22)

EPISTEMOLOGIA. LICENCIATURA PROF. DR. JORGE EDUARDO NORO - norojor@cablenet.com.ar

22

conoce aquí por experiencia la verdad de la proposición que enuncia, pero sí conoce por experiencia la verdad de otras proposiciones referidas a casos semejantes. El proceso por el cual se pasa del conocimiento de unas verdades al conocimiento de otras se llama razonamiento; y el conjunto de las reglas que indican las condiciones en que el razonamiento es capaz de proporcionar frutos adecuados recibe el nombre de método. La respuesta que nos ocupa se funda en un razonamiento basado, a su vez, en conocimientos empíricos (es decir, derivados de la experiencia). Esto tienen, pues, en común las respuestas a y b; ambas apelan a un conocimiento empírico; la primera en forma directa, la segunda mediante la razón (o capacidad de la mente que se ejerce en el razonamiento).

3º. ES EL RESULTADO DE MIS CÁLCULOS, Y PUEDO DEMOSTRARLO. Esta respuesta es

apropiada para enunciado tales como "la raíz cuadrada de 1521 es 39", o "la suma de los ángulos interiores de un triángulo equivale a ciento ochenta grados". Otra vez nos hallamos frente a un razonamiento aunque de base no empírica; la geometría y la aritmética manejan conceptos abstractos que, como tales, no pueden verse ni tocarse. Sin embargo, estos conceptos se hallan integrados en sistemas, dentro de los cuales las proposiciones en que ellos participan pueden demostrarse mediante cálculos, a partir de otras proposiciones. Así sucede, por ejemplo, con los teoremas de la geometría de Euclides, cuyas tesis se infieren de otros teoremas o, en última instancia, de los axiomas. Este tipo de razonamiento, llamado formal, no tiene ningún punto de contacto con la experiencia dentro del sistema de que se trate; pero, como ya hemos visto la utilidad del sistema como un todo depende de consideraciones pragmáticas y, por tanto, mediatamente empíricas.

4º. ME LO DIJERON (O LO LEÍ). Una respuesta de

esta clase apela al argumento de autoridad. Nuestro interlocutor no ha elaborado por sí mismo el conocimiento que dice tener: lo ha recibido de un tercero. Esta recepción (el hecho mismo de haberlo oído o leído) es un hecho que el hablante conoce por su propia experiencia, pero el valor de este tipo de experiencia

depende enteramente del valor del conocimiento del tercero. De modo que el argumento de autoridad no hace más que trasladar el problema: si yo sé algo porque mi vecino me lo contó, ¿cómo lo supo mi vecino? El coeficiente de mi seguridad en la verdad de la afirmación será un múltiplo de mi confianza y finalmente de la confiabilidad de las razones que mi vecino haya tenido para creer en tal afirmación. Esta pluralidad de factores (de los cuales sólo uno es directamente controlable por nosotros) hace que la autoridad, como fuente derivada de conocimiento, no goce hoy en día de un prestigio muy grande. Sin embargo, resulta imposible prescindir de ella. El panorama de nuestro conocimiento quedaría muy recortado si sólo dependiésemos de lo que nosotros mismos experimentamos o calculamos, y, de hecho, la mayor parte de lo que sabemos en materia de ciencias, artes, derecho, filosofía o cualquier otro tema se funda en libros que hemos leído, en clases que hemos escuchado o en imágenes cuya reproducción hemos visto. Cada uno de esos libros, de esas clases o de esas imágenes pudo habernos engañado, o provenir de alguien que a su vez se engañara; pero, aunque desconfiemos de algunas o de muchas de esas informaciones en particular, no tenemos más remedio que confiar en la autoridad en general si queremos obtener los conocimientos necesarios para el desempeño de una persona culta.

Entonces, ¿estamos desprotegidos frente a lo que se nos dice? ¿No hay medio de distinguir entre autoridad veraz y autoridad engañosa, salvo, el lento y engorroso de comprobar por nosotros mismos cada información? No lo hay en un sentido riguroso, pero ciertas elementales pautas de prudencia pueden ayudarnos en esta delicada empresa. La primera de estas pautas consiste en elegir (dentro de lo posible) en quién confiar, teniendo en cuenta su fama, su trayectoria y el grado de su interés personal en la información que nos proporciona. Así, en materia de medicina confiaremos más en la opinión de un célebre médico que en la de un curandero de aldea, y si se trata de averiguar el estado del automóvil usado que se nos ofrece, preferiremos el parecer de nuestro mecánico antes que el del vendedor. Y, naturalmente, hemos de cuidar de no confundir los ámbitos de

(23)

competencia, como a menudo nos incita a hacerlo la publicidad: un famoso historiador no está mejor capacitado que otra persona para ponderar las virtudes de un whisky, así como no se nos ocurriría consultar un problema jurídico con un eminente matemático.

Pero la pauta básica para defendernos del mal uso de la autoridad (en materia de conocimiento, se entiende) consiste en tener siempre en cuenta que se trata de una fuente derivada y no originaria. Todo lo que se nos dice, oralmente o por escrito, debe originarse en alguna fuente directa, como la experiencia o (en cierto sentido) el razonamiento. Debemos, pues, estar en condiciones de confiar en que el autor de la información (o el maestro del autor, o quien se la enseñó a dicho maestro, etc.) tuvo realmente el conocimiento de primera mano. Si alguien (aunque sea un famoso astrónomo) nos afirma que en una lejana galaxia vive un hombrecito verde llamado Xypx, será mejor que no le demos crédito hasta que nos explique con qué poderoso telescopio ha podido comprobar datos tan minuciosos.

5º. NO PODRÍA EXPLICARLO, PERO ES ALGO QUE SIENTO con la fuerza de una certidumbre.

Se trata aquí del recurso de la intuición. Los filósofos suelen hablar de tres clases de intuición: la sensible, la intelectual y la emocional. La primera consiste en la aprehensión de los objetos reales mediante los sentidos, por lo que se reduce a la experiencia. La segunda -según se sostiene- permite conocer ciertas realidades no sensibles, o metafísicas (como las esencias, por ejemplo), mediante un acto intelectual distinto de la aprehensión sensorial (aunque eventualmente asociado con ésta). La emocional (o axiológica) es la que permite distinguir lo bueno de lo malo, lo bello de lo feo, lo justo de lo injusto.

La intuición intelectual y la emocional constituyen algo así como certidumbres que aparecen en nuestra mente cuando contemplamos la realidad; certidumbres que van más allá de esa realidad y que supuestamente nos revelan ciertas estructuras o propiedades ideales o metafísicas que no pueden aprehenderse con los sentidos. Salvo por la jerarquía de los presuntos conocimientos que

nos proporcionan, estos tipos de intuición pueden comparase a aquello que en la vida cotidiana llamamos del mismo modo: un chispazo intelectual que nos propone una idea antes inadvertida.

Algunas veces, tal chispazo nos trae la solución de un problema que nos preocupaba y que casi habíamos abandonado: los psicólogos suelen explicar este fenómeno como el resultado de una actividad mental inconsciente. Otras veces se presenta como una relación novedosa entre dos o más conocimientos preexistentes, y otras más como una certidumbre proveniente de nuestras experiencias pasadas o de nuestra educación. Esto, para no hablar de las ocasiones en que decidimos jugar un número de lotería sobre la base de un sueño que tuvimos anoche. Todos estos estados mentales, desde los más valiosos hasta los más groseramente supersticiosos, desde los que traen sensación de total certidumbre hasta los que quedan en mera conjetura, tienen algo en común: deben ser contrastados con otros elementos de juicio para adquirir la categoría de conocimientos. El mero estado mental, por mucha confianza que personalmente tengamos en su contenido, no deja de ser una creencia: falta demostrar que esa creencia tiene fundamento.

Los intuicionistas, por cierto, no aceptan esta crítica: sostienen que la intuición es, en sí misma, un adecuado elemento de juicio sobre la realidad a la que se refiere. Un intuicionista rechazaría indignado toda comparación entre la intuición axiológica, por ejemplo, y la creencia de que saldrá tal o cual número de la lotería. La realidad sensible -sostendría- es materia de intuición sensible, por lo que su conocimiento ha de referirse en definitiva a la experiencia. Pero la realidad no sensible, aquella que escapa a los limitados poderes de nuestros sentidos, ¿cómo podría ser conocida si no fuera por medio de la intuición? La intuición, pues, es la única fuente apropiada para adquirir conocimientos metafísicos.

Aun cuando no se compartan posiciones tan extremas, parece claro que el contenido de las ciencias ha de referirse a conocimientos contrastables, y a que la ciencia es un saber público y no el producto de una certidumbre

Referencias

Documento similar

Año 2007 Año 2008 Los problemas abordados en los artículos corresponden a: * Enseñanza-aprendizaje de conceptos biológicos específicos (16.7%) * Concepciones sobre

Tomando los procesos de enseñanza y de aprendizaje como procesos de comunicación entre el docente, el alumno, los contenidos y los problemas, si se plantean estos procesos, los

Aunque los elementos descritos no agotan todas las ideas ingenuas que tienen los inves- tigadores sobre los procesos y problemas del aprendizaje de los conocimientos científicos,

Actitud y capacidad para adaptar los procesos educativos y de enseñanza-aprendizaje a las características psicoevolutivas, tanto generales de la etapa educativa como personales, y a

En síntesis, la autora con- voca a reflexionar sobre el hecho de que los problemas de salud no tienen solución por decreto, y que los avances de la tecnología médica y los

¿Cómo construir unos tales procesos de enseñanza y aprendizaje de producción y reproducción de conocimiento en el campo del Derecho que aporten a revertir los procesos históricos

de la indagación científica como metodología de enseñanza -aprendizaje; desde el nivel inicial hasta el universitario, pudiendo ser un pizarrón abierto para la enseñanza de

Se preguntan en principio ambas autoras de qué manera la lengua interviene en los procesos de enseñanza y aprendizaje y responden con tres aseveraciones: 1 La lengua es un