F A M O S A< Num. 4. EL J VR A M ENTO ANTE DIO S,.Y LEALTAD CONTRA EL AMOR. DE EL ALFEREZ JACINTO CORDERdV. Hablan en ella las Períonas figuientes.

Num. 4.

EL J VR A M ENTO ANTE DIO S,

.Y LEALTAD CONTRA EL AMOR.

F A M O S A<

DE EL ALFEREZ JACINTO CORDERdV

«*

Hablan en ella las Períonas figuientes.

Ti Ryyde Dinamarca, viejo. Teatri^ criada. Felino^ Principe de ^Llíonid^

E¿ Conde fáidoritiQ. La Infanta venia. Silvio, y Per do,

T^fi^adjii^ermañd. Elv ir andanza. M&fica ,y aconzpañ4niiento»

Tocan caxas , y [alen algunos Soldados, el Conde Vi orino, coronado de

"'l: daurelyyPer(lo.

Cb^No;xoqüen-4©t^>icaxas>

-ni beíióXas .trompetas: * ' quitaos, Soldados Jas galas,

las plumas, y 4a braveza.

Para qué con alegrías ‘ me reciben, y confiadas, ya que murió mi elperanza 4 manos de ingrata aulencia 2 OfadaLfrfia 1 Mal haya

el que confia en firmeza de mtiger, fi etta es la paga, y al fia, fu mudanza escita!

Ingrata Infanta, a Dios ruege?, que en rigor, dolor, y pena te ábrales, como me abralo, para que. mis anfias fien tas*

Liurelingrato, baxad, no coronéis mi cabeza,

<juc fi os merecí por $ngj$¡

por dcfdicba os dcfmerezca;

Bidón, bulcad otro dueño de mas ventura, que os renga,’

que no es bien .que un deídiebadqj vueflras vi&^rias podra.

Per.Siíiorqueeftas en Palacio', advierte, que a verte llega íu Migeftad, y ía Infanta, que te reportes es fuerza.

Cb#.Y fuero, que amor, y zeloS al alma den nuevas fuerzas:

lufiidMtíridíanfiasmias, ya que el rigor os defpierra.'

Salen elRey, la infanta y Elviras

^ey.Quándo, Conde, viéturioío

I entráis, con triumphantes mücftr$(¡

* tan turbado, y tan confuto, os miro deefla minera ¿ Que luípenfion afsi óstieneí ( Que emulación ¿Que tibieza ?

(Que nueva, Conde, os han dado, i vueltas de a queda aufcnchy

‘ A flu<

a , . . É/ Juramento ante Dios ,q.ie cdñ tal rigor o§ trata >

Q^j¿ os tiene en tanta triílezaï Çon. No por venir víftoriofo

’■ en ¿ni él animo íe alteras Minchas victorias he dado, no es la primera, Rey,efta^

Efeótos fon de un dolor los anuncios deña pena y y es la mía tan morral,

flpe pido ¿ vucñra grandeza ' nó me pregunte la caufa.

Quien informarte pudiera, Conde, dfe mis defventuras!

£lv. En los ojos las enfeñas.

j^ej.La vídoria contad. Conde.

feon. Pafsóy Rey, de eña ma ñera £ Con tu Exercito animofo*

¿ viña del de Bohemia, llegué, tenor, pod-eroío,

guando dicen lasxronipetasi que ya íe cafa mi ingrata.

iFer.Seííor, q te pierdes.C^zz.Pierda?

que perdida la esperanza,

ya nó hai remedio que tenga-.

¿^7. Conde, qué es lo que decis £ fter* Bien eftamos: à otra puerca;

Señor, à fu Nfegeftad no refpóndcsl

Bien quihera;,

pero quien»ama olvidado',;

qué ha de rcíponder è Trompe^

¡dixe,lefior,que tocaban jal fon, que caxas alientan corazones orgpllofos, para empezar la pelea:

falieron luego lo&zelos.

ÍPer.Otra vez vuelve í fu tema;

feñor. Cb«.Dexamc>Perelo, que íu alquitrán en-misvenaá exhala fuego, que obliga

áque aquí diga mi pena.

&^F.Mal de. a mor padece el Condes ícgtin lo dicen las mucflras*

’di vertiréle en- mandarle:.

Parecete bien-, mi Lenial·

jfe^Razon ferà que le envíes^

y yo quede en mi rnflezs.

Xgy. No paíTeis, Conde, adelante*

" XYUgñrgamgxcgmiatignáai

j que liento’ vueRíAS ácfdichaSí

u qual (i mías proprias fueran.

I Volved à verme mañana, fe havrá paffad^ efla pena, leeremos.Conde, ella carta 'del Rey Alb-anés, y en ella

veréis que cafo à la Infanta. ap.

I

^on. Hai, Oíos > mi muerte es ya cierta I Dadme vueñros pfes Reales,

I y pkgue a Dios^que no vuelva 1 a los ojos de enemigos,

I donde el furor fe acrecienta.

ÍZ///.Hai>Cond'e amado! rigor ha fidó de adverla eflrell·i, que ñ-rva ¿ tyrano-dueño, pues que me cafas por fuerza.

‘ Con. Aunque indigno, y defdichadoj es bienr qtie vueltra grandeza

me dea befar oy la mano, ya mudab 1 e, en ■ eíta aufencía.

; Z#f. Levantad, Coacte, déi fuelo.

Habla el %ey aparre con un Criado:

- < 7 • J -

-. . —*”Á tu-la caula-, y mis dKdichas," -

con ofertan;

manda-, daré veces. No me ofendas J fabe Dios>mi Vitorino,

Ib qüe tus anfias me sueñan.

Con.l·Ii Syrena^ y como encantaSj / con encanto me llevas!.

¿nf. Conde,Conde, no me nwe$>- mi padre me caía ¿fuerza*, el alma eíU en tu poder*.

-» < •

| Cozz.Yajingraía, mi muerte es cierra*

I

ⁱ

£ t.---j n IÁJ VAS iV

]¡ pues contra mi fe cor

> Moriré,qpeamoo lo i Nlk ~~

I....

I rY I? Zz&f. I

CoirNo la- quiero, ingrata lenta;

Z»/. Qué mal pagas Lanío amor j - GwfcMal pagalte tu mis pena $5-

; pero eres muger^qué muchói

? fc la mudanza en ti reina ? 1; Voi loco: el Cielo te guarde;

| T^j.ldoSjConde^en hora buena-

• Ozz.Dios guarde a tu Magcftai:

thahqué tóameos me. efperan! ¿jW Inf. Qué dedeídichas mealcazá! ap:

i Con.Hüi^. cuidados me cercan! api

I

Fanje el Conde ^y el Criada.

I caufa puede haver, hijai

11

para que al Conde fufpenda,

I

sis íugl£g> 9MÉ ie ha dgxado .

I

^|1Q

De fin fenrido > y con mil quexas?

Pues como,padre,y tenor, me preguntas en íu aufencia por la caula-de fus males 2

loi obligada alabarla?

Alguna pena amorola podraícr que le divierta.' j^j.Perra de amor ciiefia tanto?

&?J.Y como que tanto cuefh:

p’uguiera á Dios no coila ra»

menos el alma fintiera.

HibConde! Loco te vds»

y fin íenvido me dexas»

mis ojoS'trasii fe han ido»

y roda el alma me llevas»

JJry.Que dices?

irf. De amor no se»

y afsi atónita, y íufpenía¿

no acierto a decir, leñor, lo poco, ó mucho que cuefliU j$e>.No esJLenia poca ventura

no (aberde amor la pena;

cuidado me ha dado elCode. vrf.

tof.Ta erescauía de fus quexas,

• tu la de mis defventaras,

y yo la de íus milerias. vafe.

Sdle el Principe de edmivoy

Pr¿, No quife,hermofa Duquefa»

paflar fin ver eftedia raíl peregrina belleza- Zte^.Ta! merced» y cortefia

efefto es deefla grandeza.

Przz?. Mucho me huviera pifado»' fi ahora en efta ocafi^n»

fin -ver huviera pallado tanta gracia» y difcrecion»

como en vos he contemplada .

•^^.Vueftra Alteza fe adelanta.

/¿w.A exageraros no acierto:

que eheite bofque encubierté fe crie tan bella planta 1

Silvio, íusojos me han muerta»

Como en tanta íoledad pafhis la vida, feñora?

Que es mucha feguridad»

que cite efeo-adida la AurorJ en montes de tempeftad.

i Qjc vnca í?&2ra aguí

Jacinto Cordera

J

entre cíTos campos, y flores»

y como en ellos nací:- ■■

I

PrZv.Para matarme de amores;

loco Amor, mi ser perdí.

Ditq*Aquí me hallo mas contenta^

que (i en la Corre viviera»

y efte monte me alimenta tal vez, matando la fiera, queefcapar veloz intenta;

Pr¿7z.Poríerlo de efta elpelura$

diera yo mi Eftado, y sera diera toda mí ventora»

i

«

I

¿liera roda mi ventura»

diera rodo mi poder

I

porgozar tanta hermofnrtf:

Adonis vavueñra Alteza

I

I

a fer de otra, en quien verá la mifma Venus, que di invidia con íti belleza.

Cria» Perdido el Principe efta;

Pr/«. La belleza, que «decís, es íombra,que no os iguala;.

Zta^.Qué bien,Principe, encubrid lu herradura en vucñra gala!

No sé qué tengo, Beatriz.

Prz«.Flechas de oro tira amor de fus ojos ccleftia les»

que en vidrieras de cryñaleS ponen refpedo, y temor a tormentos tan mortales.

CrÁt.Seíior, paciencia: eftas loco?

Mira que atenta te mira.

Pr/tf.Pues quando el alma fuípiríj hago en detenerla póco ?

Pues quando en xenerla efpir^

ahora, Amor»me matáis con ojos de una Duquefa?’

De haverla vifto me pefa¿

fi el tormento me dobláis;

i

Ocupa vueñro fenrido 11a Infanta en efta ocafion ?

Pr/zz.Ocupale otra afición-:

i* por fus ojos me'he perdido;

Pz/y. Quando a emplearos, fefioYj:

vais en tan hermoía Infanta»

otra hermofura os encanta»

'^1 parece que esgran rigor.

1 Pxin. Efe&os fon que haceAmorl

£ guando Í£li de mi tierra A A

)

| Zj^y-Suípenlo, feñor, eñais;

I

11

E/ paramento ante no me oprimía eña guerra,

en el camino be topado

quien el almi me ha robado, y fin ella me deñierra.

'Duq. En el camino huvo quien”?

Marabillaes harto rara 1

?r/z/.Q¿4Íen,íefiora,no admirara nacer tal.mal de tal bien ? Duquefa, los ojos ven,

y en viendo apetecen hiegó, falc luego Amor, que es fuegó»

y en empezando apegar, es fuerza el morir, ó amar, fin tener algún fofsiego.

En eñe boíque podéis divertir dos, ó tres dias cffas anfias, y porfías, fi es que en él os atrevéis:

no esbién, que de aquipaffeiSá fi vais ran enamorado,

divertid cíle cuidado, y olvidad effa palsion.

iPr/«.Eftimo,como es razón»

coníejo tan acerrado»

Si en eñe boíque defeanfa mi corazón, no har¿ poco»

que eá él con la viña toco alientos de unaeíperanza:- mar de amor, dulce bonanza me promete tu offadia..

jp^Procurad vueflra alegría, que* en ¿I podréis defeaníar»

fi es que fe os olvi da amar

donde nació la porfía.. van fe»

Safe de noche elCondery Pétela jG^dkAqui la noche me aguarda»

quando» la muerte me el pera;

aqui de tina ingrata fiera la fentencia me acobarda;

de fu pretenda gallarda en aquel balcón ol

requiebros con que perdí la vida, y la libertad:

aqui me did fu beldad mas fa vor que merecí*

'Aqui de glorias palladas haré alarde entretenido;

mirando mibienperdidó»

gue-firveg cftas.pitada.sj

Dios,

Hai mi eíperánza perdida I Sombras locas de mi amor,

para qué con ral rigor ahora me atormentáis, fi con vueñra pena dais al alma nuevo dolor ? Rexas, que atentas oís

mis quexas, y mis amores, como á mi dueíio entre flores»

que taiga no le dteis ? Si con verme no decís, que ahora la quiero mas;

pues pongo agravios atrás, y vengo á penar muriendo, ofendido-, y loco entiendo:- Per» Mira, tenor, donde cñas,

dexa locuras aparte-,

que es flaqueza conocida»

1 que rindas á Amor la vida»

I fi vencifle en campo á Marre;' I no des aL valor deícarre»

* vencete a ti, pues que eñá

| Lenia cafada,y vendrá _

| por momentos. Cozz.Caíía,locó»*

I que quien fe vence, ama poco»

d enamorado no eflá.

Exercitos mil venciera,

; mil enemigos matara,

. nuevos mundos conquiñara»

(todo pofsible me fuera»

pero no amar, coníidera,

que es impofsible:bai,que muero!

{Cafada Lefia 1 Primero me/epuke vivo aqui

| ta tierra, pues te perdí:

Cielos, aqui defeíperol

Safe la Infanta ^y Elvira &l halcón*

Inf. Elvira, el Conde parece, 11 amale, afsi Dios te guarde.

ffo.Cafi me tiene cobarde,

ver que el Conde te aborrece- Z#y.Llama,queél me quilo bien»

y quien ama, tarde olvida.

Gw.Hai, glorias imaginadas!

Si es quien ha abierto mi bien? . fZp.Hi Caballero? Cew.Quie llama?

£lv.Elv/ra os llama, tenor.

Con.Sombras locasdemi amor, mi propriaj^feníaoj defama •

- ' lnfi

de Jacinto Cordero, 5.

frf. DHe aquello de mi pirre.

llv. Señor Conde,no me habíais?

Gví.Soía Elvira, fo,la<eft.ais?

Llv. La Infanta me manda hablarte»

Con. A mi la Infanta? a qué cfcSio ? Ek>. De algún efcéto lera-

Ce». Pues ya cafada no eítá ?

Eív. Forzada lolo, os pro mentó»

no la beis qua 11 a tcneis ;

>•' loca ella, por vos faipira»;

Inf. Dile mucho de eflo, Elvira- Con. Qué de engañarme rrateis j

Ya no quiero mas engaños»

ni loftir tamos deívelos, porque me abralo.de zelos en el potro de mis daños-

Quife^á ¡a Infanta, ello lloró»

porque la amaba de fuerte,

q yunque es cania de mi muerte»

con todo, Elvira Je adoro.

Mandóme el Rey a la guerra ir,fui, vencí, y vidoriolb,

veo , que ella efpera a faeípofo;.

y de tu amor me deflierra-

Di, pues1» Elvira, á tila lograra;

;que aguarde al Principe, en quieta el pera el güito» y el bien,

y yo el mal. con que .me mata- Dita; que goce mil años

Ja efperanza de mi amor»

mientras yo lloro ehigor»

que me han hecho fus engañosa Dila, que endulces abrazos

gocé alegre fu eíperanza, míentrasjlorofu mudanza metido en zelofas lazos- Dila-, .amrga , qual eftoi,

quaHneriene,y de qué fuerte;;

y dita, que por'mi muerte Juftq pago i mi er ror dói. (.

Di lasque el Conde eíU loco»

la ocafion eltajotabe» q . y dila, que no me acabe

¿nn mata rme poco a poco- Queno me engañe atrevida con difeulpas, con- enojos»

y que no verán fas ojos al Conde en toda fa vida»

e %tíe je vi*

Inf. Conde, Conde, tal rigor contra un alma, que os adora?

Con. Ha Cielos! La voz lonora es aquella de mi amor.

Que haré? Irémc atrevido?!

Pero no, que a mor no puede conlentir en eftoj quede el Conde aquí fin íenudp;

Conde, no me re!pondeis?

Como de efla fuerte os vais ? Como,Conde, no elcncbais

4-quien tanto amor debéis? . . Con. Quien debe i quien, homicida?

Si a mi amor tu le pagaras, nréítas quexas etcucharas»

ni yo perdiera la vida-

Qué difeulpa havra quequadré a la mudanza que has hecho ?

Tu fiempre eltás en mi pecho»

pero foizómc mí padre.

Ha i ,Conde mió! Hai?tenor! . Vos foís iuz.deaq^eftpSrOjos»

el alma endulces dtfppjos fe os ofrece con amor-

Vos lois el bien que meffgndlr y al que mi fortuna ordena;

vivir Gn vos, fera pena»

con otro dueño forzadla»

Lagry mas mil he llorado» ; mil ror meneos padecido por vos, mí dueño querido.;

I

Condu mio, cfpufa amadeu No fue ía< aufencia baftante á conquiflar.mi valor»

vencioine,Conde, eí rigor de mi padre, no-,os efpante;

Fui muger en la flaqueza»

y de temor cbligada, ,

(

no oteé repara r en nada, . de lo que.ahor&me peía-- ; Quequífiera^ y; fueran poco; . J perdej, Conde, a I ¡i I a vi d a >.

1ma$ que efcuchar afligid^j, • deir, que el Conde ríH locó;.

Yo la lof4 vengo.á ler, .

I

porque ^eadorodefaei^e, <

que por no ver yueftra muerte;

I

trna locara he de hacer.;

Py qukroíjuc amor íe vea :4

<5 El fnrarÁcnti ante Dios!

eñ en Conde, can vos, para ver quai de los dos pued cillas, ó mas pelea.

Llevad me^mi bien, de aquí, vueñra la Infanta ha de fer,

que quiero que echéis de veri .que para vueüra mci.

■Óy perderé mi decore*,

purqile faígaís de efl'e engafi©>

y me aventúre) a eífedaño, por lo-mucho que os- adoro.

Válgame Dios; qué es aqueftc)?

Qué confufion tan cifraba!

Lleva-dmejmi bien, a Efpaña^

y cito, Conde,lea prelto. -1 jAqu-i veaeis, £ he querido,'

aqui qu anco os‘he adorado, pues por vos pierdo el Eftadb en que heredera he nacido.

Efto ha de4er, que mi honor por vueíiro amorte aventura^ ‘

y adverad de efta* locura, que nace de mucho amor.

. Infanta., luz de ellos ojo$¿

gloria de efte trifte pecho*

que en alegría deshecho xe ofrece alegres de-fpojós;

como podre agradecer ; xanra merced, tanto amara­

ban leña Udoíavor, :?; ,v como'el de tu proceder? ’ Pero, míbíen, como puedo hacer Ió que tu me mandas?

Pues,Conde,cobarde andas, quandoyó hé perdido elmiedó ? G?z?.Señora,pueá nrilealtad?

¿&f.hJo es rnasriefgó el de mi honor?

Falcate»Condej valor?

Mía fue la necedad;

Maldiga.Dios lamugcr»

que a caHíómbreHe declarad cal rigor, .prenda cnaj*

que me ¿ha ras-enloquecer, fo/.Acabdfe mi afición;

quedad Conde;para loco, ya que eftimañe tan poco declarares mi intención.

En vueflra vida mehableis;

S2 2S fe?

puestanneciohaveis-naciífoj’

qucaquefta ccafion-peídeis®

? Vaje->y Elvira.. .

Con. Señora, Infanta, mibíen,1 Ivos ós vais, y de cíTa fuerte?

Caufa lereis de mi muerte*

I fi me abrafa elle defdcn..

| Per.Linda locura, por ciérto’

i impertinencia extremada^

! •declaróle,y.enojada 1 pides.ahora concierto;

| Amabas, puesquequerias?

Pues q^é querías, íi amabas?

En qué,Conde, imaginabas ? Qué poco amor la tenias!

Ahora quexas, y voces ? $ Por cierto, gentil maraña I No dixo llévame a Efpa&a?

. Gw.Quieres que te mate a coces | Pm Ya por fuerza ledarrfS

con Duen aire,/lindo brío;

hiciera tal defvario en l'ü t ie m po Fierabrás?

Qué la Hevafies de aquí

■ redixeffe a ti la Infanta !

) Pop Dios, leñar, que me eípantij G?z/.Qaé.te efpanta, tonto, a ti?

1Per\ ViveDios,quc tonto ibi, mas fi á mi mefedixera,

I

yo sé, íeñor, lo-qüc hiciera^

Con- Por matarte,loco,eíioi.

Si el Rey fu padre me did

| el ser, que tengo, y eftadoH J Per. Enamora en ddpoblado|

pero aca en la Corte no.

;■ HrrmitañoS'ídlicita,":

' y no Infantas, que es rigór¿

JíCom- Minchar no puedo el valor de mi fangre,a unque me i noír£

el amor. Per. Lindo primor!

1 De él ya no efpercs buenfinj

1 que llevas mal polvorín I para el arcabuz de atnor.

Vanje, y filen el Principe-, y Silvi^

IPrln. Como va de mi ventura» ? Silv. Peligro corre, tenor,

mas determinado amor, Ifiempre impofsibles procurf;

f mz. Difte | U EJUrr^llj aííjlto?

i .■i

i

para intento de ¿ina ardua empreña:

L11M4(_1U1X uiv mu lawi-uii-j* * íl peregrinas qpadras bellas, i

i de la viña, y laberytho, I fríos-que el Ciclo Efí relias,. I ezasr tenor, que To'las piaros | irellas t into I

CWároil x

entre avifos de alegres eímérhídas» .

Enrrafe en una hermoía deleirofa íulpeníion de íu viña, que es encantó^

véfeal entrar en él Venus llorofa,

y Adonis muerto y con tierno efpantq llora Venus fu fuerte rigor oía*

PrÁ Y yo lloro, que tu me tardas tanto»

q no acabas de darme á manos llenas}

efías glorias de amor, para mi perras- í/Z A la mano derecha ha i una puerta*

que es Oratorio,en fin, de la Duqucíá^

y ala finieñra mano otra- coneiertai en perfpcftiva iguala cíU grandeza}

efla,qe¡t aquí re digo,queda abierta^

camarín de aquel Cielo de bellcza>b donde 1 a le á reza<r,ya que acolladas quedan todas las Ducíusry Criadas}

Yo tengo- prevenido al Jardinero»

con d-adivaSjtt&or5para. efeondertí;

en eñe Paraifo HlongeiO,

dicWo íi tu amor logra cña füertcí en él has de quedar, mira primera, q es noble laDuquefa-.y cño advierte}

que íi la-gozas,mira k que haces, porqjnaeen mil guerras deñas pácese : Dexa, amigo,que pueda agradecerte

eíle ext remo deamor effe cuidado»

da rae effos bra zos en dichola fuertes r¿e Jacfafá

fias viñd/coS&p p3r donde entra el Sol, que fe me efeonde»

quando mas de fu luz falto >

Dime,Silvio, lo que has hecho;

q has negociado > y qué has viíte de la gloria, que ccnquiño,

que me abrala todo el pechos

fSi/.Procuré, ieñor,€omo ordenañe, Kver el Palacio todo >y tu belleza, y con la circurdtancia, que mandañe,

■

¿o tas del Tyró vencen el engañe, ni lasque nos pintó naturaleza,

emulas d<dibiixos*y pinceles,

que por imitación dio mil laureles*

Entre mil

confíifion de fa viña, y laberytho con mas ¡

yi grandes

en quadros de pinceles vicen de amorofas hiñoi'iasy v-i fue inca un Farailb alegre,-y rutilante,

qa la vifta del Sol.quedó triumphatc*

Sale la puerca a un Jardín pequeño, que deleita Ifr viña tu hermosura, fútil Cupido efíade aíra do ceño»

yomitahdo entreJafpes plata puras- jconvida fu- hcrmoíura aun blando

fuefio,

¡que en-los crvfíales deshacer procura t ;

otra Venufrfcllrdic agua raixbella.-

i

i

■ pues- la gloría mayor junta me- has I dado<K¿

iacfpuma ypoF temer que-nazca dalla f &Z Como es lo défeo fe conciérte. - otra Venufrfcllrdic agua tán-bella.- ¡ Ningún Príncipe tiene tal crisdó;

¡?r¿No me pintes los-aiboles, ni fuentes, r Los píes beío,feñor, á ru grandeza;

fus aguas,tus cryfíales, y fus floresj. | ^rz.Oy gozarcrRofaura,ru belleza*

no íu-belleza, aqui quiero me cuentes, yanfeyJa/e¡aDu^.uefd\y Be atracón dos cuéntame tolo,Silvio, mis amores- |

Dime , pues, fi.-has bailado inconve­

nientes

a que pueda gozar de los1 favores-

ve/asy pone fas en un bujeta <y#e ba de g baver con recado cíe tjeribir*-

1 Zte£.Cerrañe? Be-a-. Ya eña ce.rrado3 de la Dtíjuela, que gozar pretendo,.- £

S” con pinturas necias no me enti.edo. [;

ime, pues, d camino.,'^has hallado r

f Z^.LIegame el bufete aquí»

que quiero cícribirle afei á mi hermano mi cuidado, que a Dinamarca ha ücgadq laureado, y viétoríofo,

y e! parabién- es.forz-ofo»

que le le dé de mi parte.

a&remedio que pide mieíperanza.

SxZ Acabóle el Jardín- Prin. Y mí cuidado,

cu dilatarle pena mucha alcanza;

JtíLVeie de yedra verde coronado

!

I ,... :-r...

I Bea» El es un heroico Marte?

j esforzado, y valercfo*

un arboí, donde por gloria deícanfa r Z?r/^.En cña carta fe qúexa B°iW&Sfloridgfe- fec cfpal&sjj

8 ... . ...

Bu i4-iI prdecce maLmorul es, B arriz, el...que le aqiiexa,

la Infanta Lenia le dexa por el Principe A'banes.

¿.Gá I la rdo .el Princ i pe es, y aficionado te efíá.

Dtiq. Beatriz, íi a cafo fe va, qué me importa effe interés?

'^e4. S.ñora, es fuerza querer aun Principe can gallardo.

Duq. En querer Le me acobardo*

■, parque íu efpofa ha de fer.

BeA.H no puede.el Cielo.‘hacer*

que tuyo el Principe ¡fea,

£ ¿u hermofura déla, cñando loco de amor?

Ha i, Beatriz, que efle favor foloen la Infanta fe emplea 1 -Qué importa que diga aquí,

que me quiere, y que me Adora*

íi es Lenia Tola la Aurora de efle loco frenesí ?

No,Beatriz, dexame á mi,

que aunque.el Principe es galan*

« y rnil defcosfc v^n

trasíubrio, y trasíutaüe,

mándame mi honor, que calle*

aunque exhale íu alquitrán.

Y he de callar, y fufrir

efte amor, que afsi me trata*

y he de re filtírme ingrata, • y como ingrata morir:

mi pena no ha.de fentir*

aunque la luya me .cuente, que no sé, Beatriz, íi miente, jes hambre, temo íu engaño,

y esfuerza llorar mi daño, íi el alma en cito confíente.

Bea. Ni te aconíejo, ni doi parecer en pena igual.

Aunque padezca mi mal*

conél) Beatriz» bien eftoi;

muger, en efefto, foi»

déí aficióneme luego*

j&l^po es amor tan ciego,*

retiña cita furia, . que teme el alma efta injuria*

y el incendio deíie fuego.

Ng ÍI2£££Hs «U2

| Beatriz, li te parece;

V

«

Bea,Tu hermofura bien merece 1er Rey na, y ya lo feras.

Ditq. Donoía, Beatriz, eíiés»

..cancame mientras eferibó, 'que folo-güito recibo

quando te cfcucho, Syréna:

Si hai mal, me quitas la pena.’

£ Æed.Quieres de amor?Duq.Con él vivd?

| Bea. De tu hermano es la canción*

I Pcrelo me la ha ¿aviado,

<que .un Poeta aficionado pufo à fu amor fufpenfion;

Duq.. Coronizas de amor fon, que firven con plaza muerta.’

Bu- El que .ha efcrico bien acierta^

'luego le paga ¡afama.

Ztay.Contra si la.invidia aclama»

quien con glorias la.despierta.

Canta Beatri^j la Duquejaejcráh^

Be a* Quexofo eltá Vióiorino, de que le cafa la Infanta, porguítodelRey fu padre,

eon el Principe de Albania, Siente lalnfanta fu pena»'- y llorando íu defgracia, con ehConde fe<diícuIpa;

y llora co n é 1 fus a nfi as.

Conde, Conde amigo.»díce*

no he fido yo Ja culp..da, cafame; mi padre afuerza:

tuya es» Conde, vida, y alma*

Dexa deefjriltr.

Bed* Hai, qué rigor,.mi Beatriz!

fi contra güito Ja cafa

fu padre, pena es terrible.!

Lañima tengo à fus anfias.

Profigue, que me da gufid ver quexasde amor cantada#

£e4.Oye,feño.ra» Jalera.

Con güito efcucha quien arnaj Ctnt.Bu* No la quiero,ingrata:no*

que confalfedad me engañas, eres .muger,y afsi esfuerza,

que te villas de mudanza.

I

Xte^Qué proprio en los hombres eS>

mi Beatriz, ¿fia palabra 1

1

y ellas,que faltas que fon ! ' qué mudable^ Bgácriz*c^nn»

».

de JdfMl

C¿S?.LkvMdme,mib¡en,de aaui»

dixo la Infanta gallarda,

que vivir fin vos, no es bien;

con otro dueño forzada.

ZtayXJué amorlque fe! qué fineza!

que firmeza, y qué conthncia ! Amor nació en la muger»

con el cimiento en el alma;

y aísi, Beatriz, fe aventaran, y los hombres,que mal pagan!

Mal fuego los queme » amen.

^¿/.Amen: yo daré las pajas.

Duq. Profigue, que quiero ver lus extremos en que pa*an«

GítfZ.LJevame á Efpaña, leñor, que mas quiero deserrada vivir con vos pobre en ella;

que fer Reina en Dinamarca*

JSb es polsible, dixo el Conde;

que me fera mil contada traición ral, fi la executo.

Por cierto, que tuvo gracia.

No cantes mis, mi Bratriz, que me ofenda lo que cantas, ni acabar de eferibir quiero para el Conde aquella carta.

Entrate á dormir, Bearriz»

que me entro á rezar : defeinía

•con el Romance, que yo

diré al Conde en lo que falca;

jque por íer leal al Rey, no firva mil¿ fu Dama-, que parece cobardía,

y me ofende el fer fu hermana;

Bravamente Jo has Temido.

Por mugen Beatriz, no baila?

Q ué-rigor ¿tanto amor ! Tu pena,Lenia,me canfa.

fálnfe el Principe con unA pifióla en la anta»

le ha entrado la Duquefa á fu devoción, y el alma

temerofa me atormenta»

y todo un yelo me abrafa.

Con temor eíloi, qué es ello ? Ahora el valor me falta?

Qué eíquadrones me fufpenderi-»’

ó qué éxercitos me aguardan?

Mg es upa mpger? Qué horrgx

»•

t

Cor ¿eró. \ $

me detiene, y trié embaraza ? Jelus! Qué es lo que me oprímeg que apenas muevo las plantas*

quando cobarde retiro los palios, y las pifadas ? En ella puerta hai elcritó de letra antigua, y mofaic^

un letrero: qué dirá ? pero ella luz; aquí carta»

y de la Duquela, quiero, pues no la tiene cerrada, , guardarla, que quiero ver ellas letras,. qué fefulan.

Tcmx la vela ,7 lee,

MIRA QVE TE MIRA DIOS*’

dicen todas, él me valsa;

la Duqueía íalej amor,

animr mis efpe razas. Sale l¿Daq{

Duq. Valga me Di os! muerta eftoil Qué es aquello, fombra vana?

Eres vifion? Q.ue me quieres?

Oh , criados, criadas.

Prin.Qriít el rigor, mi Duquefa;

celle el rigor, mi Rohirra»

nodés’voces, que á rus pies Felino, íeñor de Albania

Principe fuyo,te ofivcc la Corona: Qué ce elpanr¿$?

No te admires, no, de verme*

tu la culpa tienes, calla»

no des voces, que ce afrentas;

íi aquí, Duquefa, me hallan.

Vite,ámete de improviíó, y nacieron en el alma

volcanes de amor, Duquefa, qué puedo hacer» íi me abraíanl Declárete mi intención,

refiftitete enojada»

con defdenes rigorofos,' con defprecios, y amenazas?

q he de hacer »fi amor meanim3|

quandotu defden me mata ? Ea,Duquefa invencible»

paga mi amor, mi f¿ paga;

pues la ventara retiene

para eíle triumphó guardada;

I

Vafe fregando elPrincipe a la Duque

■ j ella le quita la pifióla,.

i Wrtcíe vueftra Akezi;

* B

10 El'Juramento antt Dios, y por donde’entró íe falgb

q vive Dios, q te ha de ver dentro en íu pecho ellas balase Advierta lo que le digo,

y mire, que 1 o¡ Rolaura»

Duquela de aq.icila tierra»

no de Diñara rea Infanta.

Vaya acaUife, y no bufquc p.ladumbiespara A bania»

¡que tengo un hermano yo»

que le hara temblar la barba.’

Quando^n la Corte le elperan con libreas, y con galas,

no trueque amor por dilguñó>

nfbulque glorias forzadas.

'Pria* Hermofo dueño. mi bien>

gloria mia, corno el alma, xeoeis tan cruel, Duquela»

contra un Principe, que os ama?

La piñola me empuñáis?

Vueíiras fon todas mis armas;

no tiréis, no,que eflos ojos para matar folo bailan.

Rendido eñoi» qué queréis ? Amor me alienta» y ampara;

Vueftro éfpolo lo i, Duquela»

amosque reina lo manda.

Ardafe-el mundo con guerra»

como viva envueftra gracia;

Ha i»Duquefa»qué rigor !

ÜDuq-Hai¿Syrena,como encantas!

Amor le tengo» qué haré ? Soi muger, y amor me mata.

Principe, nunca imponibles jor tal camino le alcanzan:

id norabuena i la Corte.

9*rz«.Ño hai Corte fin cíTa gracia^

eñe Palacio es mi Corte, y no es razón, que yo ialga de Corte, que corta tanto en lo vivo de mi alma.

• ¡Vos lois la Reina» Duque la>

para vosnaci» que Albania, con la Corona os cfpera»

queíoi fu Principe» y baña querer yo< que reinéis vos»

para que humilde a eflasplantas;

osadoren» gloria mia.

ie encaño, Priacige} tratas ’

I

Pr/zí. Verdades fon , que nacidas “ fueron, mi bien, en el alma.

Í

Duq, No las creo, no, Felino.

Prin. Pues (i empeño la palabra?

Duq\ No hai paiabra,q eres hóbre$

1y fiempre con ella fairan.

Prin-Falta el que no tiene amor;

I pero quien de veras ama,

| nunca falto, mi Duquefa»

I a obligaciones can alcas.

| 9/a Q 'é picteadcst Fr.Ser ru efpofcq- I1 Daq. No lo creo, que me engañas»

PruK Si ce engaño» el Cielo mifmq fe conjure en midefgracia.

Duq. Principe, no elioi legura » mil temores me acompañan^

Prin, Pues íi lo firmo, Duquela*

no te parece que baila?

Duq* Toma la pluma, y clcribe;

Prin Q tanto quilicres me agrada^

Duq• Qjé largos en prometer ion los hombres, y fialcanzan¿

qué cortos en cumplir fon l No sé qué recela el alma, que en memorias apercibe hiñoriasdelus mudanzas.

Date un pápete

Prtn.Ys. eferibi. P^.Mueñra, y veré.

Pr. Qué her molo ral Amor,qué g racia l Toda el alma, y las potencias

por los ojos me arrebata:

Que donaire, y qué belleza l

• en rus glorias para,

que fi oy la Duquefa gozó,' qué mas efpcra quien ama?

Duq Ni con eQo eítoi legura., Pr/.Pues qué quieres mas? Señala,

pide mas, fi hai mas que pidas»

a quien tu amor idolatra.

Z>z/^.Jura ahora. Pr,Adonde? Duq. Aquí¿

Corre h Duque[a una cortina , y descubre, un Chníia , donde jure e/Principe*

Prz.Todo haré por gloria tanta.

Duq.Mira-Principe, que juras»

y que Dios mira ella caufa.

PrÁ Por él juro aquí, de ier tu efpofo, bella Ro laura;

aunque le oponga a mi guftcí ígda ¡a fuerza á? Ajanla,

&

I

I

^{Amor que fi}

de deDímrmrcae! poder,

del mitodo rodas las arrrus, porque es tu efpofo Felino,

y te empein la palabra.

Ya,Principe, eftoi fegura;

tuya íbi. Prin. A gloria canta, refponde el alma por mi,

íi da lugar en tal cania

tal gloria, comooy efpera»

ral dicha, como oy alcanza.

JORNADA SEGVNDA.

Sale el Principe,

Trin, Gocé de amor la ocafion, con mucho güito, y agrado:

amor,qué di cholo citado me has dado en íatisfaccion!

Quererla es obligación, amarla es dulce porfía,

.que a una muger que fe fia

.de un hombre, es grandeza.ReaI pagar con termino igual

la prenda que de honor fia.

.Gocé regalos, y amores;

gocé con eítrechos lazos de Rofaura los abrazos

y en glorias de amorfa vores;

pero oprimido en temores de ver lo que .eíbriro cita en un papel, que me da .zelos por ver lo que trata,

qué amores en él retrata á quien viene, ó a quien va:-

PLee el Principe carta ■> que ¿orno de elbufae.

Gallardo General mío, íiempre vuelvas v i£to rio íb, que en tu valor generólo mayores vid.nías fio:

mil parabienes reenvió, y yo dártelos qoifiera;

pero en el campo, y la fierra no acertaré a declararte

los parabienes, quedarte en la gloria, que te efpera.

Goces mil añosfavores del Rey. tu heroico léñor, mas merece tu valor>

Jacinto Cordero: __

que a todo! mltís de Smo’réQ tus glorias lean mayores,

que yo acierte a delear.

Quiérame declarar;

perca quien es tan diícreto*

los parabienes prometo, y abrazos quifiera dar.

^caba /le leer.

Los parabienes prometo, y abrazos quifiera dar!

■Qué ha veis llegado a mirar*

ojos,con mortal efifto?

Qué entendimiento perftótó puede detener la furia

de can figo roía injuria \ .Ninguno, fíendo efte tal,

que no hai .pena tan mortal .como mi rabióla furia.

Afuera, amor hechicero*' furia loca, y pertinaz:

qué bien re pintó rapaz clque te pintó primero!

Llegafte a ver Iilonjero, elle veneno, ó papel, y no te informaras dél

lo que decía, fi quiera,’

antes que palabra dicraj á efta Mcdea cruel?

Mas qué Jey me ha de obligó a que cumpla la palabra,

que eñe deíengaño labran y qué áqui llego a mirar?

Puedeme el mundo forzart * a que cafe con muger, que tiene ageno querer?

No, que fi papel la di»

fue, porque no conocí tan ingrato prodecer.

Di la palabra, y firmé

fer lu efpofo , .por-mi daño;

mas es fuerte un defengafio quando tan claro (e vé:

yo mifmo a mi me engañé en no leer lo que decía

efta venenofa harpía, cfta fentencia,que mata;

pero ya, Duquefa ingrata^

celsó la obligación mía.

V ueñro fera maltan faene*

' X

;>2 É/

v bien Ichsveis merecido, al Principe havcis perdí do*

y en perderle vodka fue-, ye Hevo zeL *s de muerte, jperó vengarme es forzofó;

Di la p ü labra de el polo, mas ya cumplirla no puedo, y con vengarme, en fin, quedo,' quanto vengado, zelofo.

A Dios, Diquela, que amor

■ oy medeflierra de ti:

mucho te quite, mis ví en un papel mi dolor:

Mo me culpes de traidor,

$ue yo te amara, y quifiera¿

y mi palabra cumplieras jpero como puede íer,

Si es fuerza, ingrata, remér, que otro amor tu pecho altera*

Sale Silvio.

rSlh>. Contento citará tu Alteza.

%rin. En fin, aquefte es criado, 4/;

el negar feío grandeza*

o merecí fn favor,

‘deíprecid, Silvio, mi amor*

y vi con fangrienta efpada, juna muger enojada,

y zelofa de fu honor.

jApreña cabal los luego,

que a! punto me he de partir?

Í/Z. No re píenlas deípedir ?

'ftin. No, Silvio,.porque voicíegO¿

vomitan mis ojos fuego;

y no me preguntes mas, mira, que muerte me das.

•íZ. Yodarte muerte? Es injufló;

frin. Ello importa a honor, y gaño£

pape!, tu me acabarás.

f'Anfeyfilen elRyyja tefantA¿lvh‘$i y Faino,

^ey. Qué es eño, Lenia querida, que ai si intentas darme enojos 3 Levanta, mi bienios ojos,

da aliento a mi trille vida*

Qué eñraña melancolía ha caufado qfta trifieza ? Noeclypfes effa belleza con tan pertinaz porfía, fis bj nacido ty pen|

ante Dios,

me cuenta, afsi Dios re guarde^

no me la encubras cobarde, con encantos de Syrena.

En los o jos. le declara, la pena del corazón, y afsi fus efedos fon los que talen á la cara;

y en la tuya, Lenia, he vificS,’

que algún difguíto lo ha hechos no aflijas, hija. mi pecho,

que en vano el dolor retiñó;

Dame cuenta de tustnaleSj de tu pena, y tu dolor, Renta con igual rigor

óy tu padre extremos tales;

No hablas? No me refpondes^

Qué tienes que eñas mortal ? Algún rigoroío mal

dentro en el alma te eícóndesj Inf Qué mal puede ha ver fecreco¿

que tanta pena me dé ? Yo, mi Lenia, no lo sé¿

pero veo en ti el ef.éto.

Inf. Hai,CondeI Dios te perdone la pena que me has caufado, tu me has llegado áeñe eftadój tu defprecio en él me pone.

Padre, la melancolía,

que me atormenta, es morral.: /

^•No entender>Lenia> tu mal.

es mayor confufion mía.

Zffip/.Hai, Elvira, loca eítoi 1 Mi pena me ha de matar;

FZz/.Señorajdiísimular.-

I ¿nf Como puedo? Vn etna íoi¿

Qué confufion tan cifraba es la que a mi me atormenta J fiel declararme me afrenta, Íquando tanto arnorme daña?

Si veo al Conde , me encienda la colera, y confufion,

terribles mis anfiasfon, quando fu vida nie ofende.

^•♦Quieres q canten?Zz?yiSefiori la moflea me entriítece,

II pero fiad te parece:-

<£y.Canten algo por mi amor;

Zz?/ & gañas, m güño juftó>

Ígqja mi gje garbea bien.

Jacinto Cordero.

Be Fabio, la Infanta entreten;

canra algo que le dé güito.

jnf. Canta, y tea fin templar?

ó no cantes por tu vida:

Elvira, yo eítoi perdida?

tanto, amor, me ha de matar;

fanta. Tyranas penas de amor?

que fin r¿zon os incita a atormentar con agravios quien de vueíiras aníiasfia;

Ño me atormentéis? ceílad con lifonjeras mentiras?

con faltedades ingratas, con crueles tyranias.

ínf. Qué buena letra!£Zz’.E(lremada;

Inf Qv,¿ difereta que es mi Elvira!

Elv. Súndo de amor, ferio es fuerza.

Inf. Canra, Fabio, que me alivias.

Canta. No creo engaños de amor, quando eítremosno acreditan*

que palabras cueftan poco, y menos cuefia el fingirlas.

El que tiene amor de veras no repira en perder vidas, ni le refrenan lealtades,

y miente, fi hai quien lo diga;

Y miente trecientas veces quien otra cofa imagina:

Qjé letra tan eftremada!

Ay, Dios, la pena moquita*

ó me la dobla, que amor con eítremosmmyriza!

Cuya es efli letra, Fabio?

'SaL Por mala, diré que es mía.

Inf Y el penfamiento? Fa¿>. Señora;

me lo dio:- Inf No me lo digas;

iniiger era? Fabio, quien te lo dió, y en fin, querría.

Ha frágil naturaleza,

penfiott|aug pagar obligas

al mifmoKey! Qué amor puede hacer ellas tyranias!

pero fi él no, quien podrá?

2^y. Parece, Lenia querida?

que te diviertes un poco.

Inf Toma, Fabio,efla fortijl*

por lo bien que lo has cantad^

JF4A Eternas edades viva

Î í

mercedes tan excefsivaS;

Sa/e Leopcddo.

I

Leop. El Conde pide licencia

para entrar.irf. Ay, tuerte mia¡

« Moriré, íi aqui le veo,

| aunque le adoro, mi Elvira.

I Quieres q entre,Lenia,el Cond^J que eíluvo en èl à porfía

pintando naturaleza

os eñremos de fus dichas?

Z7/f. S:ñor, fi güilas, bien puede?

Colera, y amor porfían api en mi pecho à darte guerra.

a Elv. Aunque le maten de invidia;

- vénzate amor, Lenia hermofa.

^fy.Di al Conde q entre.tef Se aviv#

mi agravio con fu prefencia, ap*

y mi pena relucí ta.

Sale el Conde.

Cond. Déme vueilra Mageílad à betar iu mano inviáa.

Key. Conde amigo. Dios te guarde;

Cond. Y vos, íeñora:- tef. Algún diaí fentireis lo que haveis hecho.

Cond. Ya lo fiento, y mis defdichas;

pero mi lealtad me fuerza,

quando mas mi amor me incita^

2^7. Conde, la guerra pAÍlada».

ya cím amiflad fe liga, todo venció tu valor, obligación es precifa,

hacer quanto pidas. Conde;

pide, fi hai algo que pidas.

Cond. No hai que pedir, gtan tenor, à ru grandeza exceísiva,

que cu, fin pedir me premian quando humilde me acreditas.

Y pues fe acabó là guerra,

y mi mal crece H porfía, ap<

fatal eílrella à mi fuerte,

defgracia de quien fui digna?

pido à vueñra Mageflad, que licencia me permita para partirme à mi tierra.

Mí mal crece, amor me mata.

I

j'r-’——w va el Conde: deídichas, que me queréis juntas todas?

fieigwaiàsuç&K»

A I

1

1 I I

I

| Z»f* ^os*9l‘íc le aufenra, E'víriU

J

^{JMi mal ---}

I puesfe

EZ Juramento 14Ay de quien padece penas»

callando (nales, que gyrail fobre pvramides locas»

que nuevas anGas me incitan;

^£y.l?ucs»Conde,quando miCorte quiere celebrar las dichas

de la Infanta en hacer fieftas;

os queréis con tanta priffa aufentar de ella> No, Conde.

¡GpW.Señor, Rolaura me obliga á que yo me pana luego»

porque la preíencía mía importa en aquel Hilado!

mis ze los me marty rizan. ¿p.

3^ey. Nosé»Conde, qué teneis, qbi€tos:hemirado.eílos.dias trille, y confuto: que cauta hai que osmolefie?.Drcidla, no me.encubráis nada,Conde,

pues mi amifta dos.anima.

Cond. Señor» mi pena es.morxal$

y porque veas» fi obliga

tu amor al Conde, oye un poco®

porque quiero referirla.

Di» que me alegra eícucharte#

J»f. El Conde ella loco, Elvira, y yo mas que él efioi loca,

de avergonzada »y corrida;

’£on¿£ Miré, para mi dcfgracia, dentro de tu Corte mifma, Rey poderofo» una Dama»

que es de la hermosura cifr<»

Ño te canfare, leñar, pintando fu gallardía, ib lo diré, que.fu gracia;

y el incendio de íuvifta;

pudiera abrafar a Troya»

y aEfpañadexar perdida;

lio mas armas, que fus ojos;

ni mas,guerra, que fus niñas;

Creció amo.rxQn el poder, porquefi almas tyrapiza,- fiempre voluntades dexa

¿un tierno yugo rendidas;

Entreíamorofas centellas, palíeos» fieftasjfViíitaS,

papeles, muGcas tiernas;

eftremos» que fuego atizan;

vi de íu amor pagad®»

ante fríos,

con tanta igua’dad y di cha,' que al pallo de citas memorias crecen oy las penas mias.

Cinco años duró eñe amor, con finezas tan altivas»■ 1*

que en todos pienfo, q el Alv*

copos formaba de ritas, quiza» porque adivinaba mudanzas de cña enemiga»

Con días glorias de.amor mis .penas entretenía,,

mislufpiros engañaba*

mis q lexas trilles fuñía.

Afsi pallaba, di cholo tyranas glorias fingidas»

penas.de.amor con amores;

.que ahora me marty rizan.

I

.Én ette eñado, íeñor»

eftaba, quando tu un dia me di fie el B¿Ron Real, y por General me embias de.tu.campo viétuiofo, . con tr a J3uh e m ia: ,d e li r a

mi.alma en efia ccafion, y mis putencias deliran.

Delpedime de íus ojos,

dando el llanto a la partida tributó en lagrymas tiernas*

•rios.de .perlas ^tan.finas,

q en vifos de amor mofleaban diflencion de ferrfingídas.

Fui, prefenté la batalla, y fue la viáoria mia,

que un General, con amor;

viñ'jrias.vence».almas quita;

Exercitosdefvarata,

y á mil peligrosfe anima.

J

AI fin» feñor ..poderoíb, con preleas de honor ricas

I

entré en Dinamarca alegre un Martes» dándome pinja

los defcos.de mi.a mor»

memoria de aufencia impía*

Coronado de Laurel

me vid aqui tu Corte mifm$

pifar efirellas de honor»

y adulación de la invidia;

Apenas llegué á tu Corre,

1 qujndo al inflante me avifaiB

de Jacinto que eftaba con otro‘dueño

catada la prenda mia.

Si el fuego de quando mozó oy cus memorias aviva, para juzgar elios males, mira cu qual quedaría

quien auientc la adoraba, j fi prcfence le la quitan.

Vificé fu nob'e Padre, recibióme qual folia, y enere amorofos abrazos parabienes dió á mis dichas, quando íolo para males

dárteme entonces podían. I Junco al Padre eflaba (ay Dios*)

enriqueciendo una filia, con reí p: a odores de gracia,

crepulculos de aquel dia.

Formo con los ojos quexas

¿ los. fuyos, que fulminan

rayos de evidentes llamas, ( que fin macar tyranizan.

Ay Dios! con qué gracia eflaba>

ya turbada, ya afligida, fi de verme avergonzada, y con vergüenza me mira»

Aquí fus ojos me dieron, entre amorofas caricias, difciHpa de mis defgracias,' ía criaciones-perdidas.

Del pedí me loco entonces, y io reliante del dia

pafséen lagrymas bañado, por desfogar las primicias de un corazón, que brotaba centellas de amor can vivas*

que el alma tyranizaban entre zelos, y poifias»

Bañó Febo fus caballos

en el Mar, dexando a Cinti^

fu esfera dclocupada

Je los rayos que fulmina.

Fui a las rexas de mi ingrata, por donde un tiempo tolian efcijchar glorias alegres mis venturas ya perdidas.

Salió á vérme> y dilcdparfe, mas qué di Leu! pa podi^

5S3S5 59 abona£Í20a

1 I

Cordero!

que amor pudieíTe admitirla?

Que la forzaba ki Padre me dixo, y que compelida de fu rigor confinciera.

Ha Cielo! Aquí ma rey riza la pena a mi corazón,

y ¿un nuevo furor me incita', que adonde amor reina, Rey»

nunca hai fuerza q Le oprimaj AHi fueron miseltrcmos,

que pudo en lagrymas vivas vér mis ojos hechos fuentes^

y laftimada, y corrida

me dixo:LIevadme ¿ Efpafia»

Conde, que tanto me obliga

vueñro amor,qmi honor quiercj fe abrak en talesccnizas.

Yo, que a fu Padre, Rey, debq tanca voluntad, que fia

los lecretos de fu pecho, y de tu honor comunica

conmigo lo de mas peto»

quede como aquel que mir<

en dos peligros fu muerte, y perp exo lolicíta

elegir el menor de ellos;

aunqalliel mayor me inclín^

mi adverfa fuerce ó mi efirelia, para que mueran mis dichas, pues quiíe, fiendo leal

a fu afición peregrina»

dar muerte ¿ mis efperanzas^

y ¿ fu honor dar allí vida.

Ella que juzga enojada mi lealtad por cobardía»

me vitupera, y le enoja,

me reprehende, y fe laftima;

Dexóme, y fuelle, íeñor, tan furioía, y tan corrida, que en fu rigor vi mi muerte,1 y en fus quexas mis deídichas.

Oy dicen que entra lu eípofo á gozar tus alegrías»

para que rabie de zelos

quien ve fus glorias perdidas*

Y alsi, íeñor poderofo, fi tu grandeza acreditas con tan augufios favores»

£20 mwcgáes isuplidas! . díl

¡i <5 H Jurar, dexa que dexe tu Córte,

y en una Aldea me rinda a efte mal, á efte dolor, que a la muerte me dedica^

No permitas, que y o efte donde zeloías harpías

me eftén dando muerte infame,’

íi veo el bien que me quitan.

Xv- Laftima tengo-de verte.

Conde, tan enamorado,

;ta neo n£u fo > y la (i i m a do, y en tan rigoroía Inerte:

liento en mi Corte perderte!

y labe Dios, G quifiera,

¡que cfta pena que me altera pudiera remediar,

fcjuc yo sé, que tu penar Temedlo entonces tuviera;

I?ero di> Conde, la Dama,

¡que en ral eftado te pone, que yo haré que te corone entre fus brazos por rama*

Poner peligro á lu famaí JESVS.Señor, ral no haré.

$ey. Dime la caula por qué?

¡jCtfW.Pues que n@ la digo, importé que esmi ventura tan corta, que en eñe trance le ve.

Conde, en un mal tan eftrañcU' un medio fe ha de elegir,

y por no verte morir, elegir elmenor daño:

no te hagas, Conde, efte engaño^

Bey &i> y quiero ayudarte;

Ír pues que me obligo á darte a que cftimis por muger, jara qqé quieres perder la vida con aiiíentarcc?

Si te declaras,, cendras por rauger la que defea$¿

jor tu vida que no feas

¿tan remiílo, y pertinaz:

.-quien puede íer, que cu mas nó merezcas, Viñorinrá

£<ablar al Padre imagina', íi cu me dices el nombre.

Temo, feñor,que te affomb^a que es poderofo, y yo.indigaq¿

$ «1 £2^4$ QQ le A¡ícvid

á loque ella le pedia;

en vano es ya la porfía,;

fi corrida la dexó;

y no te a con Cejo yoy

tenor, que .tomes á cargó querer librarle de un cargó en que, (i lealtad le abona, le quita amor la corona,

que mereció en tiempo lar-ge^

Cond. Señor, mi mal eseftraño, y mi pena es infinita,

pues tu amor nunca o¿e quita de tan poderofo dañoj

dexa que llore mi engaño en efta aulencia importuna;

íi es can corta mi.fortuna, que aunque quiera tu poder dármela aqui por muger,

ya mi elperanza es ninguna;

Sate Silvio.

Silv. El Principe mi feñor en eñe inflante fe apea, y ya con gloria- delea:-

Darme la. muerte.

Cond. Ay, amor,

qué poderofo rigor ese! tuyo contra mi!

]

tof. Que defdichada nací!

A recibirlefalgamos.

%

I . . ,

1

-CbWQué bucnoS)Lenia,quedania$£

irf. Vos lo quififteis afsi.

Í

Sa/e el Principe.

Silv. Ya no. cienes que ialir, que el Principe llega á verte;

1 Priste. Cor izo venturoía fuerce puedo, gran leñor, decir,

que no tengo que pedir, ni mas bien que defea-r, pues pudo el alma llegar i viña de ral ventura,

y a fombra de efta hermofurf ya con gloria defeaníar.

Las manos me dad, feñor.

Principe, con tal exceflo?

Princ. Que foi -indignó, confidlds de tocar vueftro valor:

y vos, íeñora, fi amor merece correípondcncia^

piáeeji 2L!S ras áíisHcencíi

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*

de "fainto Cordero, que toque en gloria tan alca,

ella mano, que os el malta extremos de tal preíencia.

Inf. SeíioTi íea vueítra Alteza muchas veces bien venido»

Cond. Ha, ingrata I Inf. Tu lo has querido»

frin. Qué peregrina belleza ! perdona* fie raí Duquela, 4/?.

que tu traición me ha trocado.

Con. Ha i hombre mas defdichado!

Qué entre zetos, y entre enojos he de ver con propr.ios ojos oy tan zelolo cuidado !

rr/zz. Vueítra Alteza, me parece,’

le divierte alguna pena.

No anda la Infanta mui buena, melancolía padece.

ir/». Que caula bai5q aísi entriñese tan peregrina.hermofura >

Inj. Tener tan poca ventura, que he de ca íarme a difgufto»

Traigo, íenor, po.co güito, aunque ya el alma procura divertirle de efle mal.

Trin. Quiemí’eñora, lo ha caufado?

que me pone en gran cuidado veros en extremo ta!,

que con gloria íiempre igual, • alegre os quifiera ver.

gnf. Ya -verme^o puedefer ap, alegre en toda mi vida.

Con vueítra alegre venida gañó el alma ha detener.

jprz. Si es lilbnja la agradezco, y fi es favor me han* loco:

y aísi-, dadlospoco a pwco, que indigno no los merezco.

La propria vida aborrezco:

qué ya; le adora eña ingrata, y en dar favores remata

la pena de mi país-ion 1 Qué lealtades de amor fon

difguftoscon que me mata 1 Vendréis, Principe-, canfadoj y es juño que defcanfeis.

Con. Qué bueno,amor , me reneis, en buen punto,y buen eñado !

?ri. Ceñe| mi Infanta* el cuidado;

I

queoS eritríftecc, y Hiéra;

ZzzJ7* No puedo,quando me cfpera un tormento tan morral: 4/.

I

cón veros ct fiará el ma!.

Con. O enemiga, ingrata fiera ! /#/• Hai> Conde, todo es fingido ! Can. El amor, que le has moñrado?

Ya, ingrata, defefperado J me aumentaré , fi perdido.

ZzzJ. TibCondemo lo hasquerido ?¡

Qué me .culpa tu ligor 2

> Con. Solo te culpa el.dolor

del amor que aquí declaras;

Zz^Hai! ha i 1 que tu no reparas en lealtad contra el amor.

Kanje.y quedna ?ere!oyyel Conak^

Con. H.iil hai! que.tuno reparas en lealtad contra el amoi>

A fuera > loco furor.

Ha, Conde, nunca llegaras donde la Infanta elcucharaS con pena ta infinita 1

Pero fi amor no limita tan excefsivo tormento,

venga mas,que el mal que fien&qj a nuevas penas me incita.

Hai, mi Infanta! el almaíicntj perderte en eña ocafion,

y ya mis tormentos fon zelos de agravio preícnte*

ahora el P iincipe intente gozar lo que mereció, goce del bien que perdió quien no logra tus favores,

que yo tolo en tus rigores me ab rafa re vivo yo.

Ya no mas,pena oportuna;

para qué me atormentáis ?

Y qué bien que a mi amor dais eñe pago, eña fortuna 1

Ya mi efperanza importuna es bien que llore mi fuerte.

Hai,Lenia, qué mal tan fuerte

¡ es el que triñe me efpera,

* porque fin ventura muera

quien llega, Infanta, á perderte ! Yofinezasde lealtad,

quandq en volcanes de fbegó me tiene amor loco, y ciego? >

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1

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^{Miradha mil}

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8 _ .2/Jur¿me#to ante Diosr

Q.ie nórabfé ñ%rchd I Aaiur iügraLo , parad, __

no me aturmenres, qual loco, id conmigo poco a puco,

dudme cíias penas de efpacio.

Per, Sñor, que eítis en Palacio, mira no re elcuchen ioco.

Con. D’xune Perelo aqni>

no m: acórinmtes cambien»

que perdió > el mayor bien»

c ni¿l cambien me perdí»

Per» Si ce fa ir a eí frene* i.

Peído ¡ó na de pagar.

Con. Que el P< i; .cipe ha de gozar cano bi-.n! No es gran rigor?

§P¿r.S> tiene B ilí > leíi >r> 4 quien Le lo puede quitar?

£0# los ojos de Lenia hermofa le empleen en otro dueño | Ea,que debe fer (cieño.

>er- Y cofa can fibuloía,

que es ya del Principe efpofa.’

fon. Calla villano atrevido, adía, infame, mal nacido', calla, ignorante, gruffero, que porque no callas muero*

y pierdo loco el lentido.

’Aquella gloria de amor,

fin, y extremo dehermoíuraa ffecraco de nieve pura,

y de perfección primor:

Aquella en quien el candor de la luz del Sol, parece

nube-,que en lombra oblcurecd las luces de codo el día:

HaLniilnfátalhaL Lenia mia!

d¡choto el que te merece.

No mereció mi ventura goz^r de tanta belleza, que es dcfigual mi baxeza

¿de tu fangre , y tu henuofura;

iacabe mi defventura a manos de tu poder.

Reina de Albania has de fer, gozare en ella mil años,

que quien nació para engaños*

qué guño puede centré

A Dios, Corte,a Dios,Palacio

£ 2k? i mí Lenia guerida?

que el Conde parte fin vida;

Per. Pues vámonos mas á elpacío*

que dice.el Medico Acacio en el capitulo oótavo,

que un clavo laca otro clavo¿

y tí lo adviertes, tenor, por no probar cu valor, in diebus me arrubo.

Cíva Sa.camc un caballo al puntd¿

que quiero partirme Juego.

Per» De tu brevedad reniego.

Con.Ve pruíto,quee(toi difunto.' Per. Pues mándame enterrar jücc?

de tu cueva, tí re mueres:

Iditas feais, mujeres!_{íj *} lio que haceisaqui.

Caz?. Mi Lenia, qué te perdí I Zz^Conde,amigo,q me quieres?

No des voces,por tu vida, que me acabirásafsi.

Que te aufenras, Códe amado?

Q ;é ce deñierras, al fin?

Con. Perdidas las eíperanzas con que halla-ahora viví, ya fin chas, y en tal fuerce, fuerza es. Infanta, el partir.

Z^pNo te vayas. Q?z?kComo puede?

hacer lo que dices, íi

he de ver con proprios ojos gozar de n> bello Abril al Piíncipe en dulces lazGS?

Ha, celos! Suerte infeliz !

Qué eres de otro dueño,Infáca?

Mi Lenia,qué te perdí?

Z^Oy, Vitorino te atientas*

como he de poder vivir;

porque vida, y tín tus ojos;

no nació, nc, para mi.

Dios re perdone,ya es hecho;

la culpa tuvitíe, en fin,

puesto pudieras(hai, Conde!)’

llevarme mui bien dcaqui en brazos de mi esperanza*

dieratetm leño fútil

para furcar mares, velas, y caminos para huir.

Mis íufpiros daría viente?;

jnisejuexas daría allí

’ ...

... X

de Xlívio a Ia£ fempeñades

en mar de tormentos míL Y quando no por los rnareS quifieras llevarme afsi»

caballos tiene mi padre

de Eipaíia» y Guada Iquivir}

jque dexa n atras e! viento, porque al Zephyrolutil tiene por padre. En ef<¿Ls ya yo sé, que no naci

para lograr mi esperanza, rigor de efireila civil.

También se? que fino fuerza la mia ran infeliz,

animo tienes» tu» Conde, para oponerte a íirfrir

tormentas por anchos mares}

y guerra halla ver tu fin.

Mas no nació» Vitorino, de tu valor: oy aquí

fe confirma en mi defgracia, mi poca inerte ? a vivir

te vasa tu propria cierra, forzado de uñfrenes!»

que te lleva, porque dexes quien por ti llegue a morir.

Allá bufca en o>ra Dama, otros labios de rubí,

otros ojos de mas gracia»

aliento de ambar fútil.

Todo hallaras con mas guñdj todas ce querrán fervir»

que eres mui para eüimadb con cffecuerpo gentil.

Pero-)Conde»quíen te quiera;

mas que ‘Lenia , y que en t-i pufo toda fu esperanza, con tan interno matiz,

que ni aufencia, ni mudanza*

ni lamberee, dividir

podrá tu amor de mi pecho¿

ni mi memoria deri,

por mas q ingrato te auícntes;

y mira,que has de vivir en él» a petar del tiempo;

Vete,y dexame fin mi»

llorare con tiernas anfias hgryinas de mil en mil»

Syfette aquí de tu gracia^.

'¡¿¿^mío (todero:

fiempre fiendo lo que fui.

Ccm. Yo: mi Infanta» fin cus ojos*

trille, y confuto, a morir voi en brazos de mi pena, fin ver tu hermofo carmín}

En el campo retirado los dias píenlo afsifiir, í fi celos no me acabaren:

1 pocos ferán, aunque a mi me parecerán fin verte»

¡figles de eterno lufrir.

Allí a fulas, de mis males - haré alarde, para fin

de mis trilles esperanzas;

que aquí quedan oy, aquí

(

las dexo > Infanta , encerrada*}

debaxo de efle chapín, tumulo débil, y frágil

(

de ofientacicn mugen!.

Yorf otra Dama alzar los ojos?

I

Yo mas amur r Yo rubí

de otros labios ? N-j, no »-Infantil

I

muera yo , fi ha de venir

¿ mi penlamiento cofa,

Í

que no fea amarte a ti.

Catate, goza effe dueño tan dichofo» y tan feliz;

1 que oy gozará tus favores;

| yo nunca los merecí,

{que en lo mejor de mi fuerte pone la fortuna cclyps.

El Rey me debe ella deudas

I

pagármela quilo, y vi, que como foi deldichado}

no fue poísible el decir»

que tu eres la cauta,Infanta}

de mi ’triíieza infeliz,

A Dios, que en el alma llevó?

eflosojosde fafir»

émulos de quanta gracia tiene tu roftro i útil.A (si te vas ?

Con H auque es fuerza ’ Zzzf. Me d^’xas ?

Con. Que he de decir ? Qué preguntas ? irf. Nada, Conde:

que ha de hacer, lenia» fin tí?

Gw. Y el Conde fin efíi gracia, .

JL CD % co*

20

como, Infinta» ha de vivir?

Inf. Q lien nunca ce mereciera I Con. Q lien»'hermoto Seraphin,

no huviera viíto effosojos, aflumpto por quien perdi

la libertad, que ya lloro 1

Bien mió, me has de elcribír^

Ce?#. Sufpiros ferán correos, que vendrán a verte aquí, mis anfias fe un las cartas., mis lagrymas, par matiz leñalaun trilles letras», y fabUs, qué han de decir?

Q íe queda el Conde fin alma;

^/.Pues a Dios, Conde: de mi xe afleguro hacer extremos, que bailen a interrumpir mi calamiento}y mis bodas eon encantosde Merlin,

y el Principe vuelva á Albania fin cafarte. Con. Vuelve,y di lo q has dicho, Lenia hermofa.

fytf.Tc efpanras de eflo? Fingir Cabemos bien las muge res, que es AmorMaeftro fútil»

quando en el alma íeeftampa*

feguro puedes partir*

€on¿.Los brazos:- Jnf. Y el alma en ellos»

Con. Hai, mi Dios, q liento en mi de nuevo penas mayores!

&?/Sin ellas puedes vivir,

pues que la Infanta te adara¿

Con. A Dios.mi bien.

jnf. A Dios, fin

de rodas mis efperanzas.

Con. Firme fiempre halla morir;

iZzí/’. De tni parte vas íeguro, fi yo lo quedo de ti.

Cto.Temo^ /«/.Que ternes?:

Con. Mi fuerte.

inf. Animo, y faber fufrir,

quetenia es jiiya:¿DioS, Code*

ífánje y ¿kfóe e/piño bMíin*.

'Con.k Dios,bello Seraphin, como me apartas los ojos*

tof.Como te aufentas de mi?

C^z.Cómo te vas fin mirarme^

I

E/ ante Dlosi ,

I

lagrynvsrf verte, Conde.' '

Con.tii cruel auíencia ¡/z^.lufeliz.1 Cbr/JmpoBible de mis ojos.

//¿/.Porque quifiíle lo fui.

Con. Infanta.

¡nf. Condc.Gí?//. Bien mió;

/z^.Pena es forzofo partir.

ConSo te perdí, y hallé penaáj Z/?/. Todas feria para mi.

Con.Yo las. llevo.

Inf. A mi me quedan:

vete.Con.Ya voi a morir;

1

Inf.Mil haya el rigor q apartan C07/.Dos>que fe quieren afsi.

JORNADA TERCERA;

Sdk Ditgntefa con luto y Be¿¿ri%¿

Señora,qué novedad

caula en ti tan gran triñeza | No eclypfes tanta belleza con tanta riguridad.

De unos días áeña parte te veOíRofaura hermofa, tal vez airada» y zeloía,

y fiempre fin declararte.

Qué tienes qafsi te haspueíld con luto» fin ocafion ?

De qué tus íufpiros fon ? No. sé qué imagine de eíló*

No fofsiegas en la cama»

ni levantada lolsiegas»

en mil triílezas te anegas, efeíbu proprio en quien ama;

Nació, de amor, por ventura*

efie m a I ,effa pa fsion»

que aflige tu corazón?

Dt¿q. Nació de mi defvenrura;

No me importunes , ni enfadeá ya con preguntarme tanto»

dexame niñeen-mi llanto, y no apures necedades.

No preguntes mas de aquello», que te quifiere decir»

que es necio el q quiere abrir a fuerza del mal el tello.

Y■ pues que á ti no te doi SygOUjgeacrizi de mi mal.

de entiende, que es dtfigual

de la trifteza en que citoi.

Y males dichas á quien no tos fabe remediar,

mas firv.en de atormentar;

que de dar gufio, ni bien..

Dexame, dexame un poco aquí á folas, por tu vida,

que el mal que tengo,combid^

á la trifteza, que toca.

Vete, y cierra en hora buena la puerta de efle Jardín,

dexa que llore mi fin, dexa, que fienta mi pena.

$e¿t. Ay ! como temo, que amor ha fido caula en eftño

de efle efcondido fecretó, de efle ty rano dolor.

Ditq. y vete.

£e¿t. Ya me voi,

por no canfarte,y canfarme,t/¿/?

Duq. Dexame á lolas qucxarme del hberynrhoen que eftoi.

Correfe U cortina Santo tbr y arrodiUafe^

Duq. A Vos tolo, Dios mió, llegaré con mis anfias, como teftigo de ellas, y Juez de aquella caufa.

A vueñros pies Divinos oy de defdicbas Eantas remedio pediré,

que folo en Vos le ha halla»

En Vos le halló David,

como en fus Pía Irnos canta;

que á quien en Dios le bulca, nunca el remedio falta.

Vos, que de entre Leones, fiado en vueftra gracia, á Daniel lo faca fiéis

del peligro en que eflaba*

y del horno a los Niños, que entre confufas llamas vieron íu muerte trille:

y Joñas en el agua.

.Vos, que en Trono de Gloria pifáis eftrellas tantas,

providencia debida É Grandeza tan al

Cordero. zj

Vos, poderofo Rey;

que efcogifteis Tyara de elpinas, por mas pena;

que vuefiro amor léñala.

Vos, que en Cruz vencedor;

a la Serpiente ingrata, pifañeis la cabeza de fu fobcrbia vana.

Vos folamente Rey

de Reyes, y Monarcha^

ante quien todos ion gufano, polvo, y nada;

Si Joíue detuvo

el Sol con vueftra graciaj

¡ y Montes huvo quien con.ella los mudara:

Yo, Señor poderofo, que.llego confiada,

aunque indigna, por for pecadora» y tan mala.

Con todo, JESUS mió;

Amante de mi alma,

por quien fois, por la Cruz;

por effas.cinco Llagas, por elfos pies Divinos, por effas manos Sacras,

folladas con mis culpas, y por mi -bien clavadas.

Por los golpes, y azotes;

Corona, y bofetadas, por todas las afrentas,

que en vueftra Pafsion Sant$

padecifieis, Dios mió, os pido, que mi caufa amparéis, qual teftigo, y íerlo Vos me valga.

Teftigo fois. Señor, muger íoi, y fiada en Juramento, di

las prendas de mi alma;

De un tyrano,que aufentC me ha dexado burlada, me querello, Señor, traedle á vueftra gracia?

No perezca mi honra, ni dexeis, que afrentada íe vea, Señor mió,

mi fangre en efia caula»

En mi peligro vivo»

que