• No se han encontrado resultados

La teoría neoclásica de los precios, partiendo del supuesto de competencia perfecta, analiza la economía suponiendo que los precios se determinan por la oferta y demanda de cada mercado y que las empresas, tomándolos como datos, deciden el nivel de producción que van a ofrecer igualando la demanda (o ingreso marginal) con el costo marginal.

En discordancia con esta visión, cuando Kalecki (1977a) analiza como se forman los precios de las diferentes economías capitalistas diferencia dos sectores en función de las características de las curvas de oferta que poseen: el sector productor de materias primas y el sector industrial (o productor de bienes elaborados).

El sector productor de materias primas se caracteriza porque requiere, por lo general, de cierto tiempo para modificar su oferta ante cambios en la demanda. Dicha oferta rígida (o vertical) en el corto plazo hace que en estos mercados los precios se determinen fundamentalmente por la demanda (price taker).

A diferencia del caso anterior, el sector industrial posee características oligopólicas que le permiten formar sus precios agregando un margen relativamente estable de beneficios sobre sus costos de producción (price maker). Esto tiene su justificación en dos características: 1-Las empresas productoras de bienes industriales operan normalmente con reserva de capacidad productiva y costos directos de producción constantes, lo cual les permite responder a un cambio en la demanda modificando la cantidad producida; dejando que los precios se modifiquen únicamente ante cambios en los costos directos de producción (formados por los insumos productivos y el costo salarial).

2-La incertidumbre propia del contexto económico hace que existan diferencias en la calidad de la información con que cuenta cada empresa. Como regla general, las firmas tienen

información confiable (hard information) sobre sus costos de producción pero no sobre el comportamiento que tiene o tendrá la demanda que enfrentan. En consecuencia, a la hora de tomar decisiones sobre precios, priorizan la información sobre los costos de producción propios y sobre los precios de los competidores, por encima de la información disponible respecto de la demanda (o ingreso marginal) que es poco confiable (soft information). Esto no excluye que el margen de beneficios pueda, de todas maneras, responder a los cambios en la demanda como lo haría un oligopolio en la teoría convencional, pero para ello debería existir cierta confianza en la información, lo cual lleva cierto tiempo.

En conclusión, las condiciones de oferta horizontal26 en el tramo relevante de producción y la

incertidumbre sobre la demanda hacen que las empresas formen los precios agregando un cierto margen de beneficios (o mark up) sobre los costos directos de producción, tomando en cuenta fundamentalmente el poder de mercado que poseen y los precios que fijan otras empresas competidoras.

Un punto de controversia entre quienes adhieren a esta teoría tiene que ver con los costos que toman en cuenta las empresas a la hora de formar sus precios. En este tema algunos autores se apartan de Kalecki (que en su visión de corto plazo sobre los precios sólo toma en cuenta los costos directos) y afirman que las empresas fijan sus precios con un horizonte de largo plazo tomando en cuenta los costos totales (que incluyen los costos directos y los costos indirectos de producción como: amortizaciones de capital, intereses, gastos de administración etc). Este último método plantea dos inconvenientes prácticos importantes señalados por Badhuri (2001). El primero tiene que ver con el criterio de valuación utilizado para computar los costos fijos, por lo general se pueden utilizar dos métodos: 1- los costos incurrido en el momento de la compra (re-expresados), 2- los costos de reposición en el mercado. Ambos criterios pueden mostrar valores muy distintos, y por lo tanto, los precios que se desprenden de ellos pueden ser muy distintos. El segundo inconveniente se relaciona con el nivel de producto al cual se debe calcular el costo fijo unitario. Por lo general, se utiliza para la estimación el nivel de producto que genera una utilización ‘normal’ o tendencial de la capacidad instalada.

El gráfico 9 representa la función de costos utilizada por Kalecki y los poskeynesianos en sus estudios, como se aprecia, los costos directos no tienen la forma de U comúnmente utilizada en la economía neoclásica, sino que es totalmente elástica en el tramo relevante de producción. Esto permite destacar dos aspectos importantes de este mecanismo de precios (Eichner y Kregel 1975):

1- Que las firmas no tiene ningún tipo de presión por el lado de los costos para incrementar los precios ante incrementos en la demanda.

2. Que los beneficios netos de las firmas son una función creciente de los niveles de utilización de la capacidad instalada. Esto se debe a que cuando se incrementan el nivel de producción, los costos directos y los ingresos por unidad de producción se mantienen constantes. Sin embargo, al mismo tiempo, los costos fijos por unidad de producto descienden.

Como se verá más adelante, el incremento de los beneficios respecto de los costos ante aumento en la demanda dan sustento microeconómico a la teoría poskeynesiana de la distribución del ingreso.

353 Gráfico 9: Curva de costos en el sector industrial según al teoría Kaleckiana

El mecanismo de formación de precios kaleckiano se puede expresar formalmente de la siguiente manera (Kalecki, 1977a):

p n mu

p= + (1); con 0<n<127 (9)

donde p es el precio promedio ponderado de todas las empresas del sector y u el costo directo. El coeficiente m muestra la sensibilidad del precio fijado por la empresa para su producto ante cambios en los costos directos de producción. El coeficiente n representa la influencia que tiene el precio promedio de la industria sobre el precio del producto propio. El margen de beneficios o ‘mark up’ sobre los costos variables está determinado por la siguiente ecuación, la que se debe a Asimakopulos (1975):

up n m u u p k = ( − ) =( −1)+ (10)

donde coeficientes m y n determinan conjuntamente el “grado de monopolio” que posee la empresa. Ambos son relativamente estables en el corto plazo pero no son necesariamente iguales para todas las empresas que componen la industria, lo que permite que existan en el mercado diferentes precios para un mismo producto.

Principales determinantes del grado de monopolio

A continuación se mencionan los principales determinantes del grado de monopolio destacados por Kalecki y sus sucesores poskeynesianos

1. El tamaño de la empresa. La concentración del mercado hace que las empresas de gran tamaño o ‘lideres’ influyan significativamente en el precio promedio p, empujando al resto de las empresas a seguir una política de precios similar.

27 Excepto en el caso extremo donde una empresa ‘lider’ fija el precios y el resto la siguen, en ese caso para las empresas seguidoras n=1 y m=0 (Asimakopulos, 1975).

Costo total medio

Producción Capacidad plena

Costos

2. La elasticidad de la curva de demanda de la empresa y de la industria. Esta depende fundamentalmente de las posibilidades de sustitución que tienen los consumidores. 3. Las barreras existentes a la entrada de nuevos competidores en la industria. O lo que

es lo mismo, la probabilidad de que nuevas empresas ingresen al mercado cuando se incrementa el margen de beneficios sobre los costos de las empresas existentes. 4. La ‘protección de las ganancias’. En épocas de depresión suelen existir acuerdos

tácitos entre las empresas para no reducir los precios en la misma medida en que se reducen los costos directos de producción como el salario. Este efecto hace que el grado de monopolio se incremente en las depresiones, para hacer frente al mayor peso que representan los costos fijos por unidad de producto, y disminuya en las expansiones.

5. El poder sindical: Cuanto mayor sea el poder sindical mayor será la presión que reciben las empresas o industrias para incrementar los salarios. Si la empresa traslada estos incrementos salariales sistemáticamente a los precios se puede generar un espiral inflacionario de precios-salarios que perjudica la posición competitiva de la empresa o sector tanto interna como externamente. Esto hace que los incrementos de salarios significativos (superiores a los incrementos en la productividad) logrados por los sindicatos disminuyan el mark up con el que opera la empresa o industria.

Es importante destacar que la aplicación de esta formación de precios por mark up sobre los costos es válida siempre que exista capacidad instalada ociosa. En los períodos donde el auge económico obliga a utilizar la capacidad instalada a pleno, la presión de la demanda puede hacer que los precios pasen a estar determinados por esta última. En ese caso el mecanismo analizado carece de relevancia.

La teoría de formación de precios formulada por Kalecki tiene efectos importantes sobre el nivel de empleo, generados a través de la distribución funcional del ingreso (distribución del ingreso entre capital y trabajo). Por ejemplo, si las empresas incrementan su poder de mercado y, por lo tanto, su mark up, esto se traslada en un aumento de precios y en un menor salario real. Dicha transferencia de ingresos desde asalariados a capitalistas disminuye el consumo de los primeros y aumenta el de los segundos en una menor proporción (debido a que los últimos ahorran una mayor parte de su ingreso), lo cual disminuye la demanda agregada y el nivel de empleo de toda la economía. Para analizar en profundidad esta relación entre precios y empleo, a continuación profundizamos en la teoría de la distribución desarrollada por Michal Kalecki.

La teoría de la distribución de Kalecki y su relación con los precios y el empleo

La teoría neoclásica establece que la distribución del ingreso entre factores se encuentra determinada por los elementos tecnológicos reflejados en las productividades marginales. Kalecki se desvía nuevamente de este pensamiento y hace referencia a dos conceptos para explicar la distribución del ingreso nacional entre los beneficios capitalistas y los salarios: 1- El rol de la demanda efectiva. 2- La puja entre capitalistas y trabajadores reflejada en los niveles de mark up.

Demanda efectiva y distribución

En una economía cerrada en la cual el nivel de ingreso se encuentra determinado fundamentalmente por la demanda y se reparte entre salarios y beneficios encontramos que:

355

S + B = C + I (11)

donde S es el salario monetario, B son los beneficios brutos, C el gasto en consumo e I es el gasto en inversión.

Respecto a la ecuación (1) Kaleki supone: 1- Que la inversión es exógena en el corto plazo 2- Que los asalariados consumen todo su ingreso y los capitalistas consumen una porción exógena del ingreso actual (A) y otra proporcional a los beneficios brutos (cB). Donde c es una fracción positiva pequeña.

C= S + cB + A (12)

Reemplazando (2) en (1): B = (I + A)/ (1-c)

Dividiendo ambos lados de la ecuación por el ingreso (Y) y tomando en cuenta que (1-c) = s =propensión margina a ahorrar de los capitalistas.

h = YB = 1s I+YA (13)

En la ecuación (13) se puede observar que, para un nivel de mark up constante, la participación de los beneficios en el ingreso depende del gasto que los propios capitalistas realicen en consumo e inversión. Este razonamiento tiene su justificación microeconómica en el análisis hecho durante la sección precedente. Allí se observó que al incrementarse la utilización de la capacidad instalada disminuyen los costos totales unitarios, debido a que los costos fijos por unidad diminuyen mientras los costos variables se mantienen constantes. Por último vale destacar que en la economía actual, donde el capital se encuentra fundamentalmente concentrado en las grandes empresas, las conclusiones de kalecki siguen siendo válidas si consideramos que lo que él denominó ‘ingreso asalariado’ actualmente se asemeja a los ‘ingresos cuasi-contractuales’ (como: salarios, intereses fijos, etc.), y lo que denominó ‘ingreso capitalista’ actualmente sería asimilable las ganancias corporativas o al ingreso residual. Por lo tanto, son la propensión a ahorrar (a través de la retención de utilidades en cada período) y las decisiones de inversión de las grandes corporaciones las que determinaran su participación en el ingreso nacional, en caso de que no se modifiquen los niveles de mark up.

Mark up y distribución

El segundo factor relevante para Kalecki (1977b) en la distribución del ingreso es el margen de beneficios con el que operan las empresas. Sobre este tema la ecuación 14 nos muestra que existe una relación positiva entre la participación de los beneficios en el ingreso (h) y el margen de beneficios o mark up (k):

h= k (1+k); ∂h/∂k>0 (14)

De esta forma, un incremento en el nivel de mark up va a ir acompañado de un incremento de la participación de los beneficios en el ingreso, independientemente del efecto que esto tenga sobre la demanda agregada.

Por otra parte, con el trabajo como único costo directo de producción es fácil mostrar que existe inevitablemente un conflicto entre el margen de beneficios (y su participación en el ingreso) y el salario real si la productividad laboral no se modifica (Badhuri y Marglin, 1990).

Con las herramientas desarrolladas por Kalecki se puede observar que una situación de incremento en los salarios reales disminuye el margen y la participación de los beneficios en el ingreso. Esto tiene, en una economía impulsada por el consumo y la inversión dos efectos principales, por un lado, aumenta el consumo asalariado, disminuye el ahorro e incentiva la demanda agregada, por el otro, disminuye la demanda de inversión relacionada positivamente con el margen de beneficios.

Determinar cual de los dos efectos es el más importante sobre la demanda agregada nos permite definir si la economía es capaz de crecer impulsada por mejoras en los salarios reales, o bien un incremento de los mismos termina perjudicando el nivel de producto y de empleo aún en el corto plazo (Bowles y Boyer 1995).

357

Preguntas de comprensión

1) ¿Cuáles son los determinantes fundamentales de los salarios nominales, precios y nivel de empleo en el análisis keynesiano?

2) ¿Por qué pude existir desempleo en el corto plazo para los monetaristas?

3) ¿Cuáles son los requisitos que señalan los nuevos clásicos para que exista una curva de Phillips de corto plazo?

4) ¿Qué determina el salario nominal para los institucionalistas? 5) ¿Cuáles son los objetivos de los sindicatos y cómo los logran?

6) ¿Por qué las empresas pueden estar dispuestas a pagar un salario real mayor al de equilibrio?

7) ¿Cómo se explica desde el modelo insiders – outsiders la estructura de salarios relativos y la distribución del desempleo en los diferentes sectores?

8) ¿Por qué los salarios son rígidos a la baja en la teoría de los contratos implícitos? 9) ¿De qué manera forman los precios las empresas industriales para Kalecki?

10) ¿Cuáles son los efectos sobre el empleo de una disminución en el mark up de las empresas?

359

Capítulo 13:

Economía Abierta, Tipos de Cambio y Política Monetaria

Alejandro Naclerio y Fernando Toledo

En las economías de desarrollo intermedio, el comercio internacional y los capitales financieros provenientes del resto del mundo tienen una incidencia significativa sobre los sistemas económicos nacionales. Por tal motivo, es fundamental estudiar el comportamiento de las variables que describen las relaciones externas e introducirlas en los modelos macroeconómicos.

En primer término, examinaremos los modelos macroeconómicos considerando la interacción entre diferentes mercados: el mercado de bienes y servicios, el mercado de dinero, el mercado de bonos o activos financieros y el mercado de trabajo. Estos mercados que interactúan en una economía abierta son interpretados en términos de equilibrios y desequilibrios a partir del herramental gráfico de oferta y demanda agregada. Veremos que en este marco se puede considerar un régimen de tipo de cambio fijo o flexible, temática introducida en el capítulo 3. Asimismo, analizaremos cómo se aplica este análisis a una situación de desempleo y déficit de cuenta corriente. Luego, abordaremos las políticas macroeconómicas utilizadas para corregir tales desequilibrios.

En segundo término, nos centraremos en las políticas monetaria y cambiaria, relacionando diferentes predicamentos teóricos con lo ocurrido en los últimos años en Argentina. Para ello, emplearemos modelos macroeconómicos que distinguen diferentes tipos de bienes. No solamente contemplaremos al mercado de bienes, sino que diferenciaremos en su interior a los bienes transables de los no transables. A partir de aquí, exploraremos los diferentes posicionamientos teóricos (ortodoxos y heterodoxos) sobre el funcionamiento de los modelos a partir de la consideración de diferentes regímenes cambiarios. Finalmente, describiremos desde una postura crítica/heterodoxa la evolución de las políticas monetaria y cambiaria desde la instauración del régimen de convertibilidad adoptado en Argentina en 1991.