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La reforma educativa de la Escuela Militar de Cadetes

In document ESCUELA MILITAR DE CADETES (página 40-45)

El año 1961 concluyó con la consolidación de varios procesos al interior de las Fuerzas Armadas de Colombia, tanto en el campo táctico y operativo, como en el de la enseñanza. Estos procesos permitieron dar pasos agigantados hacia una revolución militar que no se había visto en el siglo XX. De igual manera, en el campo se conformaban grupos armados ilegales que alimentados y sustentados por la influencia de ideología comu-nista gestaban sus propias luchas. La Escuela Militar de Cadetes formalizó la aparición de cursos militares especiales, que buscaban la actualización de un gran número de cuadros oficiales en una guerra que evolucionaba y buscaba su propio medio de expresión. Era una guerra ideológica que de manera silenciosa se infiltraba entre la población colombiana.

La reforma educativa de la Escuela Militar de

Cadetes

Para comprender la magnitud de la reforma educativa dada al interior de la Escuela Militar de Cadetes, es necesario recordar que la institución hasta aquel momento se hallaba completamente dedicada a la formación de cadetes en las Artes Militares. Para ello, debían cumplir tres años de prepa-ración académica y militar, que estaba dividida en dos cursos generales y un curso militar o de Alféreces. A la par de estos, se creaban bajo circunstan-cias especiales los denominados “Cursos Extraordinarios”, que obedecían

a situaciones puntuales de la institución69. Esta situación cambió en 1962

cuando la institución, por primera vez y tras 55 años de labores ininte-rrumpidas, incursionó en la enseñanza de tipo universitaria dictando dos años de formación académica, adaptó sus planes académicos siguiendo los parámetros definidos por el desarrollo del conflicto armado e igualmente

buscó que el programa de cadetes adquiriese el reconocimiento académico frente a las instituciones del Estado colombiano.

La reforma educativa al interior de la Escuela Militar de Cadetes fue un proceso antecedido por el macroproyecto modernizador desarrollado al interior de las Fuerzas Armadas Colombianas, desde finales de la década de los años cincuenta, y como resultado de la situación de inestabilidad

política y social presente en el país70. Tal proceso modernizador vio su

nacimiento durante la dirección del por aquel entonces director coronel Varón Valencia, quien aplicando el Decreto N.° 2422 de 1962 gestó la creación de los primeros cursos universitarios en la institución. Tal decreto ejecutó los cambios propuestos en el Decreto N.° 45 del mismo año, lo cual dio paso a diversas reformas educativas, entre las cuales se hallaron la creación de los ciclos básicos y la temporalidad de los años lectivos de la

educación media en el país71.

El Decreto N.° 2422 adoptó para la Escuela Militar de Cadetes la creación de los programas educativos denominados “Estudios Técnicos de Nivel Universitario”, y definió igualmente los pénsum de los cursos de Economía e Ingeniería bajo el apoyo y orientación de varios docentes de la

Universidad Nacional72. Los programas fueron periodizados en tres cursos

anuales, dos concernientes al ámbito netamente académico y el restante al

militar73. Tal periodización fue adaptada por la institución a dos periodos

anuales, pues concibieron que los estudios militares fuesen desarrollados a la par, tomando como referencia la experiencia que tenían con los cursos generales y el de Alféreces, los cuales complementaban los estudios de tipo académico con los militares. Al año siguiente de aprobado el decreto, se implementó este nuevo modelo educativo, bajo la dirección del brigadier Guillermo Pinzón Caicedo, quien asumió la dirección de la institución el

20 de diciembre de 196274.

70. Talcot Parsons establece que las estructuras presentes en la sociedad, en este caso de tipo educa-tivo, dependen del equilibrio que exista en la misma. De esta manera, cuando no existe dicho equilibrio, las estructuras cambian buscando adaptarse a las nuevas situaciones sociales. Parsons, El Sistema Social…, 448-449.

71. Decreto N.° 45 de 1962. Diario Oficial. Año XCVIII N.° 30704. 25 de enero de 1962, 4. 72. Trendall Barriga, Escuela Militar de Cadetes Colombia…, 46.

73. Decreto 2422 de 1962. Diario Oficial. Año XCLX, N.° 30902. 17 de septiembre de 1962, 5. 74. Forero de Moreno, “La educación militar del Ejército al cumplirse cien años de su alma mater”, 2007, 5.

Los “Estudios Técnicos de Nivel Universitario” fueron inaugurados con una gran recepción celebrada el 5 de febrero, a la cual asistieron los ministros de Gobierno, Eduardo Uribe Botero; de Justicia, Héctor Charry Samper; de Guerra, General Alberto Ruiz Novoa; de Agricultura, Cornelio Reyes; de Trabajo, Belisario Betancur Cuartas; de Educación, Pedro Gómez Valderrama y el presidente Guillermo León Valencia. Tal apoyo de parte de la administración del Estado fue acompañada por la academia, estando presentes igualmente el presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, José Manuel Acosta Sarmiento; el presidente de la Asociación Colombiana de Universidades; el director del Fondo Universitario Nacional; el rector de la Universidad de Bogotá y el decano de la Facultad de Ciencias Económicas

de la Universidad Nacional75.

Durante el trascurso del primer año ingresaron a los Cursos Técnicos

Universitarios de Economía e Ingeniería, un total de 104 cadetes76, suma

que aumentó de forma paulatina hasta 1965, año en el cual se agregaron los estudios de “Derecho Internacional y Diplomacia” que se aprobaron con

el Decreto 1774 de 196577. Con la implementación de este último curso,

la Escuela Militar de Cadetes abarcó las tres grandes ramas de la educa-ción universitaria: las ciencias exactas, las ciencias económicas y las ciencias humanas, que se mantuvieron vigentes hasta principios de la década del setenta.

En 1971, bajo la dirección del general Álvaro Valencia Tovar, se sumaron a la institución el programa de Licenciatura en Ciencias Militares, creado según el acuerdo N.° 53 de 1971 e ideado según las necesidades que planteaba la época. De hecho, el programa de Licenciatura en Ciencias Militares reemplazó el curso de Derecho Internacional y Diplomacia abierto en 1965, debido a que había dejado de servir a los intereses de la escuela, y el acuerdo afirmaba que uno de los principales motivos para realizar tal cambio era que el nuevo curso se adaptaba mejor “a las necesidades actuales

del país y facilitaba el cumplimiento de la misión de la institución”78. Esta

nueva adaptación de su plan de estudios evidenció que la Escuela Militar de Cadetes no se hallaba dislocada de las necesidades sociales y políticas

75. Libro histórico de la Unidad, 1962-1973…, 25-26.

76. Libro de Economía N.° 272 e Ingeniería N.° 273. Archivo de Registro y Control Académico de la Escuela Militar de Cadetes. Inspección de Estudios.

77. Decreto 1774 de 1965. Diario Oficial. Año CII. N.° 31714. 31 de julio de 1965, 203. 78. Acuerdo N.° 53 de 1971. Diario Oficial. Año CVIII N.° 33423. 29 de septiembre de 1971, 3.

del país, y que buscaba el equilibrio social que había perdido la nación, cumpliendo su misión como forjadora de paz y prosperidad nacional.

Pese a ser importante la creación de este nuevo programa académico, el acuerdo que la creó solo estuvo vigente entre 1971 y 1972, tras lo cual la Escuela Militar debía presentar la correspondiente solicitud para obtener nuevamente la licencia de funcionamiento, pero tal hecho no ocurrió. Se desconocen los motivos por los cuales el curso técnico en Licenciatura en Ciencias Militares no se mantuvo. Sin embargo, durante 1973 vio la luz un nuevo curso universitario denominado “Licenciatura en Ciencias Sociales”. Dicho curso fue impulsado por el entonces director general José Joaquín Matallana, quien reunido el 24 de diciembre de 1972 con un grupo de oficiales y docentes, buscó “estudiar un programa académico de la materia

Geografía”79. Si bien, el curso académico adquirió otro nombre, se concibe

que este curso de “Licenciatura en Ciencias Sociales” cerró el proceso de reforma académica iniciado en 1962, cumpliendo así más de una década de transición educativa que forjó una nueva generación de cadetes en la Escuela Militar.

La duración de tal proceso de reforma académica que tomó más de diez años solo fue posible gracias a la administración de la Escuela Militar de Cadetes y su continuidad en los proyectos dirigidos por sus mandos, pues debido a la magnitud de tales cambios, lo más habitual sería que un proyecto pudiese ser retrasado o aplazado, algo común en las institu-ciones públicas, sin embargo, al interior de la institución no ocurrió así. Esto podemos verlo en la apertura del curso académico de Licenciatura en Ciencias Sociales, pues si bien el general José Joaquín Matallana dio inicio a tal proceso, el 11 de enero del año siguiente tomó el cargo de director el brigadier general Gabriel Puyana García, quien un día después se reunió y discutió tal temática con el director del Instituto Colombiano

para el Fomento de la Educación Superior, ICFES, Pablo Oliveros80. Tal

continuidad en sus directivos a la par de ser un ejemplo para cualquier institución del Estado, hizo posible que la Escuela Militar de Cadetes se adaptase de manera eficaz a las necesidades que se presentaban continua-mente en el país.

Otro elemento que permitió el correcto desarrollo de la reforma educa-tiva, fue el rol desempeñado por los docentes. Estos estaban divididos en

79. Libro histórico de la Unidad, 1962-1973…, 278. 80. Libro histórico de la Unidad, 1962-1973…, 287.

dos grandes categorías, docentes académicos y docentes militares. Aquellos con una orientación completamente académica tenían contratos en gran

medida como docentes de tiempo parcial81, mientras que los docentes

mili-tares cumplían con más horas de trabajo. En 1968 se contabilizaron 53 docentes militares, entre los cuales se estaba el director brigadier general Hernando Currea Cubides, quien durante aquel período académico dictó las asignaturas de Táctica e Historia Militar, mostrando así que sus

obliga-ciones militares, administrativas y académicas se desarrollaban a la par82.

Los docentes de la institución tenían conocimiento pleno de que todos los procesos académicos iban encauzados a cumplir ciertos estándares de calidad para lo cual existieron ciertas pautas procedimentales que había desarrollado la Escuela Militar de Cadetes. Hacia 1972, la dirección de estudios había establecido procesos claros que resolvían situaciones acadé-micas como habilitaciones y supletorios. En el caso de que un cadete quisiese presentar un supletorio, la dirección de la escuela debía aprobarlo, sin embargo, generalmente lo hacía cuando era una situación extraordi-naria ligada a una obligación de servicio militar o a una situación de enfer-medad del estudiante. Tal hecho incitaba al estudiantado a evitar tal tipo de situaciones, lo que ayudaba a formarlo con un sentido de compromiso

y responsabilidad83.

Respecto a las prácticas de las habilitaciones, solo podían realizarse si eran sobre asignaturas de índole teórica. Así mismo, solo se aceptaba esta posibilidad si la nota obtenida a lo largo del año no era menor a 2.0. De la misma manera, las becas estudiantiles eran un reconocimiento a los mejores cadetes de la Escuela Militar, hecho que permitía que muchos estudiantes no muy acaudalados se orientaran a la vida militar. Las becas se entregaban cuando los cadetes superaban el promedio 4.0, o en casos especiales donde

todas las asignaturas del cadete superaban la nota de 3.584.

81. En 1970 un docente a tiempo parcial de la Escuela Militar de Cadetes recibía unos honorarios de $65 pesos por hora. Resoluciones del Ministerio de Defensa. Archivo Central de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova. Ayudantía. Caja N.° 12, 140r.

82. Órdenes del día de la Dirección. Archivo Central de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova. Ayudantía. Caja N.° 10, 78v-79r.

83. Libro de Órdenes de la dirección. Segundo semestre de 1972. Archivo Central de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova. Ayudantía. Caja N.° 15, 105r.

84. Libro de Órdenes de la dirección. Segundo semestre de 1972. Archivo Central de la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova. Ayudantía. Caja N.° 15, 105v.

Debido a la falta de investigación sobre la década de los años sesenta, faltan por documentar las pautas administrativas de la Escuela Militar de Cadetes, los sistemas de calificaciones y las pautas para la entrega de becas a los estudiantes. No obstante, es evidente que la reforma educativa marcó nuevos rumbos en la manera como se concibió la educación, así como su adecuación a un tipo de estudio universitario, que marcó una nueva orien-tación en toda la institución.

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