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Instituto de Evangelismo Laico de la Florida (FIEL) 2016 - Año III

Seminario Adventista Laico * Andrews University

Desarrollo de la Teología Adventista

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La Doctrina de la Trinidad

Bosquejo y guía de clase para el alumno

Por el Dr. Allan Machado, Marta Moroni y el Dr. Henry Barrios.

Introducción.-

(Recomendamos mucha atención a esto). CITAS INTRODUCTORIAS “Al recapacitar en nuestra historia pasada, habiendo recorrido cada paso de su progreso hasta nuestra situación actual, puedo decir: ¡Alabemos a Dios! Mientras contemplo lo que Dios ha hecho, me siento llena de asombro y confianza en Cristo como nuestro caudillo. No tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y sus enseñanzas en nuestra historia pasada.” (EGW. Joyas de los Testimonios, t.3, pág. 443). “No hay excusa para cualquier persona en tomar la posición de que no hay más verdad para ser revelada, y que todas nuestras exposiciones de las Escrituras son inequívocas. El hecho de que ciertas doctrinas se han celebrado como verdad por muchos años por nuestro pueblo, no es una prueba de que nuestras ideas son infalibles. El tiempo no convertirá el error en verdad, y la verdad puede darse el lujo de ser justa. Ninguna doctrina verdadera perderá nada por una estrecha investigación”. (EGW. Review and Herald, 20 de Diciembre de 1892). En este curso, además de la reglamentaria materia sobre Evangelismo, habremos de estudiar importantes clases de Teología, sobre cuatro importantes creencias de la iglesia: La Justificación por la Fe, el Sábado, el Santuario y la Trinidad. El propósito de estos temas teológicos es el de fortalecer nuestra misión evangélica. Es importante saber qué creemos para poder compartirlo con los demás. No es el propósito de este curso producir discusiones sin sentido que puedan crear división en el tiempo cuando más unidos hemos de estar para acometer la misión. Estas clases serán apoyo al principal objetivo de nuestro Instituto, es decir, la evangelización en este tiempo final.

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"No podemos sostener que ninguna posición, una vez adoptada, ninguna idea, una vez defendida, no habrá de ser abandonada en circunstancia alguna. Hay solamente Uno que es infalible: Aquel que es el camino, la verdad y la vida." (EGW. TM 105). "Los que permiten que el prejuicio impida que la mente reciba la verdad, no pueden ser receptáculos de la iluminación divina. Sin embargo, cuando se presenta una interpretación de las Escrituras, muchos NO preguntan “¿es correcta? ¿está en armonía con la Palabra de Dios?” SINO “¿quién la sostiene”, y a menos que venga precisamente por el medio que a ellos les agrada, no la aceptan. Tan plenamente satisfechos se sienten con sus propias ideas, que no quieren examinar la evidencia bíblica con el deseo de aprender, sino que rehúsan interesarse, meramente a causa de sus prejuicios." (EGW. TM 106).

DESARROLLO DE LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD

Entender el desarrollo de la Doctrina de la Trinidad dentro de la Iglesia Adventista demanda un estudio cuidadoso y pormenorizado del desarrollo de la misma doctrina en el cristianismo en general. Por ejemplo, en el siglo XIX muchos de los pioneros adventistas sostenían ideas arrianas o semiarrianas con respecto a la naturaleza de Cristo ideas que se remontan a los primeros siglos del cristianismo que produjeron grandes conflictos en los siglos III y IV, de allí la importancia de repasar aquellos momentos de la historia de la iglesia. A partir de la concepción judía de que Dios es UNO, la iglesia Cristiana tuvo en sus comienzos que ir integrando ese concepto con la revelación de Dios a través de Jesucristo (plenitud divina y humana) y que el Espíritu Santo viene de parte de Dios y es Dios. El camino no fue sin dificultades.

Primeros Siglos de la Iglesia Cristiana

En los primeros siglos hubo distintas concepciones. Tomemos algunos ejemplos: DOCETISMO (Jesús se manifestaba con apariencia humana pero no era de carne y hueso). MODALISMO (Modos: tres modos del mismo Dios). ARRIANISMO (Jesús ser creado). ADOPCIONISMO (Jesús es totalmente humano y fue adoptado por Dios como Mesías en el momento de su bautismo). Esto derivó en el ARRIANISMO. (Arrio, obispo de Alexandría. (250-336). Enseñó que el Hijo fue la primera criatura del Padre. Consecuencia: Concilio de Nicea (325) Consustancial con el Padre. Triunidad. Concilio de Constantinopla (381): Triunidad con condena del Arrianismo.

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Luego, disputa sobre naturaleza de Jesús: DIFISISTAS (dos independientes) versus MONOFISISTAS (humana absorbida por divina). CONCILIO DE CALCEDONIA (451) Doble naturaleza - SISMA.

DOCTRINA MEDIEVAL DE LA TRINIDAD: Basada en San Agustín y Santo

Tomás de Aquino que a la vez explican a Dios a través de IDEAS GRIEGAS (dualismo y atemporalidad). PROBLEMA: no es la definición de un Dios Triuno sino la explicación de Dios a través de ideas paganas.

REFORMA

– “Sola Scriptura”. Tres posiciones: 1- Trinidad sin mucha explicación (no saben razonar sin filosofía). 2- El Restauracionismo o Primitivismo. Enfoque radical del concepto “Sola Scriptura”. La Biblia debía ser la única guía en asuntos de fe y práctica. Rechazaban la idea de que la reforma había acontecido exclusivamente en el siglo XVI. Su tarea era completar la obra de los reformadores. No tenían iglesias organizadas, pero el espíritu del movimiento influyó profundamente en la teología de varias denominaciones de la época: los Discípulos de Cristo, las Iglesias de Dios, la Iglesia de Cristo, la Conexión Cristiana, entre otros. 2- Racionalistas (Antitradición y Unitarianos) Tenían creencias arrianas. Dios es uno. Jesús es derivado y creado del Padre. UNITARIANOS USA Y CONEXION CRISTIANA. Muchos adventistas pertenecían a estas corrientes de pensamiento religioso.

ADVENTISTAS

De acuerdo a las raíces expuestas en el punto anterior, se producen muchas tensiones dentro del movimiento adventista alrededor de este tema y podemos dividir la historia del Adventismo en cinco etapas: 1- ANTITRINITARIA (1846 – 1888). 2- INSATISFACCION CON EL ANTITRINITARISMO (1888 -1898) 3- CAMBIO DE PARADIGMA (1898 – 1915) Gran influencia de “El Deseado de Todas las Gentes”. 4- DECADENCIA ANTITRINITARIA (1915 -1946) Declaración antitrinitaria de la Asociación General de 1931 y primer voto: (Congreso GC 1946).

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5- PREDOMINIO TRINITARIO (1946 hasta el presente).

Resumen:

Movimiento Millerita fue culminante en el despertar evangélico en los Estados Unidos. Su composición fue fundamentalmente de metodistas, bautistas, congregacionalistas, conexionistas y otros. Con respecto a la concepción de Dios la mayoría era restauracionista (deseaban llevar la Reforma a su conclusión y la Escritura debía ser su única autoridad), por lo tanto la mayoría creía en un Dios triuno. Igualmente por la diversidad de raíces, muchos eran antitrinitarios como Joseph Bates y otros. La mayoría de los pioneros más influyentes en la primer época del adventismo, pos chasco, eran antitrinitarios y de allí la identificación del movimiento con esta corriente de pensamiento. Los adventistas llegaron a un concepto trinitario con muchas luchas y discusiones internas. A medida que progresivamente fueron más bíblicos y entender más la Justificación por la Fe, junto con una influencia determinante de Elena G. de White se llegó a la creencia de un solo Dios en tres personas dentro de un marco referencial solamente bíblico.

BASE BIBLICA DE LA DOCTRINA DEL DIOS TRIUNO

Aunque la palabra “Trinidad” no aparece en las Sagradas Escrituras, la existencia de un solo Dios verdadero en tres personas distintas, está más que probada. Hay muchas referencias e inferencias bíblicas al respecto. Debido a lo breve del espacio, solo mencionaremos unos pocos textos: 1.

En ocasión del bautizo de Jesús. Mateo 3:16, 17. (El Padre habla desde el

cielo, el Hijo en el agua y el Espíritu Santo, descendiendo en forma de paloma). 2.

En la promesa del Consolador. Juan 14:26. “Mas el Consolador, el Espíritu

Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre (el Hijo), él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. 3.

En la comisión evangélica. Mateo 28:18-20. “… en el nombre (un solo

nombre divino) del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (tres personas distintas). 4.

En cartas apostólicas. 2 Corintios 13:14 (Despedida doxológica). “La gracia

del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”.

CITAS NOTABLES DE ELENA G. WHITE

La posición clara de Elena G. de White en cuanto al tema de la Trinidad y la naturaleza de Cristo contradice rotundamente a quienes expresan que la doctrina de la Trinidad es una desviación que obró la iglesia muchos años después de la muerte

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de la hermana White. Muy por el contrario, Elena de White hizo explícita su posición con respecto a la Trinidad 17 años antes de su muerte, en sus años de mayor lucidez. 1850: “Cristo y el Padre son seres personales con forma tangible”. (Primeros Escritos, 54,77). 1869: “Cristo es igual a Dios”. (Testimonios para la Iglesia, t. 2, p. 181). 1872: “Cristo no fue creado”. (Review and Herald, 17 de diciembre de 1872). 1878: “Cristo era el Hijo eterno”. (Review and Herald, 08 de agosto de 1878). 1887: “Cristo preexistía con el Padre desde toda la eternidad”. (Review and Herald, 05 de julio de 1887). 1888: “Una comprensión más amplia de la justificación por la fe demanda la plena

divinidad de Cristo” (El conflicto de los siglos, p. 579). “Cristo es uno con el Padre

Eterno: uno en naturaleza, en carácter y designios” (Ibíd., p. 547); “Gozaba de la

misma autoridad y poder que el Padre” (Ibíd., p. 549). 1897: “El Espíritu Santo es la tercera persona en la Deidad” (Special Testimony, serie A. nº 10, p. 37). 1898: "En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra”. (El Deseado de todas las gentes, p. 489); El Espíritu Santo es “la tercera persona de la Divinidad”. (Ibíd., p. 625). 1901 y 1905: “Los eternos dignatarios celestiales –Dios, Cristo y el Espíritu Santo”, “Los tres poderes más elevados del cielo: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo” son uno en naturaleza, carácter y propósito pero no en persona”. CCh. 76.7 English). “La venida del Señor está más cerca que cuando creímos por primera vez. ¡Cuan maravilloso es pensar que la gran controversia se aproxima a su fin! Al final de la obra nos encontraremos con peligros que no sabremos cómo superar; pero no olvidemos que los tres grandes poderes del cielo están obrando, que una mano divina está en el timón, y que Dios hará que sus propósitos se cumplan. Reunirá del mundo a un pueblo que le servirá en justicia”. (Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 451). “Por medio de los votos bautismales, los miembros de iglesia han hecho el pacto de permanecer bajo el control del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”. (El Ministerio Médico, pág. 180). “Los eternos dignatarios celestiales—Dios, Cristo y el Espíritu Santo—armándolos [a los discípulos] con algo más que una mera energía mortal... avanzaron con ellos para llevar a cabo la obra y convencer de pecado al mundo”. (El Evangelismo, pág. 447).

En conclusión,

La Iglesia Adventista del Séptimo Día cree que: “Hay un solo Dios, que es la unidad de tres personas coeternas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, superior a todos y omnipresente. Es infinito y escapa a la comprensión humana, no obstante lo cual se puede conocer

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mediante su propia revelación que ha efectuado de si mismo. Es eternamente digno de reverencia, adoración y servicio por parte de toda la creación”. (Creencias de los Adventistas del 7mo Día”. (Pacific Press, 2006, pág. 23). “Dios el Hijo Eterno fue encarnado en Jesucristo. Por medio de él fueron creadas todas las cosas; él revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de la humanidad y juzga al mundo. Aunque es verdaderamente Dios, sempiterno, también llegó a ser verdaderamente hombre, Jesús el Cristo. Sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos y ascendió al Padre para ministrar en el Santuario celestial en nuestro favor. Volverá otra vez con poder y gloria para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas”. (Creencias de los Adventistas del 7mo. Día”. Pacific Press, 2006, pág. 23). “Dios el Espíritu Santo estuvo activo con el Padre y el Hijo en ocasión de la creación, la encarnación y la redención. Inspiró a los autores de las Escrituras. Infundió poder a la vida de Cristo. Atrae y convence a los seres humanos; y a los que responden, renueva y transforma a la imagen de Dios. Enviado por el Padre y el Hijo está siempre con sus hijos, distribuye dones espirituales a la iglesia, la capacita para dar testimonio a favor de Cristo, y en armonía con las Escrituras conduce a toda verdad.” (Creencias de los Adventistas del 7mo. Día”. Pacific Press, 2006, pág. 67). (Tomado de “Las 28 Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día”).

Referencias

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