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E09 ESPACIO OCUPADO POR LAS JAMBAS, LAS HAMPAS TRAZOS INICIALES Y FINALES DE LAS LETRAS:

La ocupación de espacio en cualquier zona está en relación con la auto-imagen (mayúsculas), con el pasado personal (zona inicial), con la capacidad de expansión del impulso realizador (zona final) con la fuerza, vigor o fantasía de las pulsiones instintivas (zona inferior) y con la magnitud de los deseos espirituales y de la ambición de “ser”, de “poder” y “dominación” (zona superior).

La auto-imagen se sobrealza sobre la realidad (orgullo) cuando las mayúsculas superan la longitud vertical normal (fig. 11); expresan modestia, humildad, sencillez o sentimientos de inferioridad, cuando su altura está por debajo de lo normal (figs. 105 y 114f); se fantasea sobre la propia importancia y se sueña con ser un héroe o personaje fabuloso, cuando las mayúsculas se hinchan y sobrepasan desorbitadamente las dimensiones normales (fig. 57a).

El sujeto vive vinculado al pasado y se interesa por todo lo histórico cuando las zonas iniciales se alargan más de lo normal (fig. 187); invade su entorno, e intenta imponer sus deseos o exigencias inmediatas, cuando los trazos finales y las barras de las “t” se desproporcionan en su longitud horizontal (figs. 70, 90, 93 y 154); es cauto, prudente y respetuoso con la personalidad ajena, incluso se inhibe en presencia de otros, cuando los trazos finales se acortan o se suprimen (fig. 153 y 213).

Las pulsiones instintivas son fuertes y dinámicas, cuando las jambas tienen buena longitud, dinamismo y presión y se ligan a la letra siguiente (ver “y” de “suyo” en la fig. 108). La líbido se explaya mediante la fantasía en ensueños representativos, cuando la inflación de los bucles es exagerada (figs. 110, 123 y 127); refleja problemas de debilidad sexual, cuando las jambas se acortan, se debilitan y el bucle

de ascenso se pega, sin continuidad, al movimiento de bajada.

Finalmente, cuando las jambas se complican con movimientos, a la vez curvos y angulosos, desproporcionados y discordantes (figs. 82 y 126a), las perversiones sexuales pueden estar presentes.

La inflación de los óvalos de las letras “a” y “o”, en las “d”, “g”, etc. en desproporción con el resto de letras de la zona media, son un indicador de fantasías, de embolados, de engaños al sentimiento de otros, de exageraciones y dramatizaciones verbales sobre hechos que no tienen más importancia que la normal (ver la “a” de “Manuel” en la firma de Fraga, fig. 111 bis). Este signo y la escritura filiforme suele ser muy frecuente en la escritura de los que se dedican a la política. (Para más detalles, ver mi obra “Grafología estructural y dinámica. La interpretación psicológica de los signos gráficos por zonas”).

E10 - ESPASMÓDICA, Escritura:

Se caracteriza por un aumento brusco y violento de la presión sobre los trazos en flexión o en extensión. Se llama también Fusiforme, en razón de su parecido con los husos empleados en la industria textil (fig. 117a y b y en la fig. 121 el pleno de la jamba).

Estos aumentos bruscos de la presión, son indicadores de excitaciones repentinas de la sexualidad o de la sensualidad que inclinan al sujeto a la búsqueda inmediata de satisfacciones agradables para el cuerpo, a veces sin un control moral adecuado. Si éstas excitaciones pasan a la esfera afectiva y de relación, el sujeto trata de llamar la atención adoptando formas exhibicionistas histeróides (ver el término “histérico” en el Diccionario).

El sujeto tiene tendencia a sorprender a su entorno adoptando posturas contradictorias, amaneramientos, haciendo parodias, escenas chocantes, insinuaciones o provocaciones atrevidas a menudo con falta de pudor y de recato. Si se trata de una mujer, intenta lanzar mensajes físicos destinados a despertar la sexualidad, destacando con audacia el peinado, los pechos o las piernas. Es como si quisiera ir diciendo : “soy una mujer apetitosa, poséeme”, aunque a la hora de la verdad, el mensaje resulte falso, frustrante o degradante. Y es que, éste tipo de personas, son más voluptuosas que realmente sensuales o sexuales, sólo se complacen en excitar para dominar la atención de los demás, para ejercer “dominio” de algún modo.

Cuando estos apoyos espasmódicos o fusiformes se presentan solo en la zona superior, pueden reflejar la tendencia a los éxtasis místicos como sublimación de las apetencias instintivas, como ocurre en algunos religiosos. En mi obra “Escritura y Personalidad” hay algunos ejemplos de este tipo, (ver las escrituras de religiosos). La escritura espasmódica puede ser, a veces, un indicador de perturbaciones funcionales como pueden ser los trastornos glandulares en la edad crítica, los espasmos viscerales (corazón, hígado, intestinos, etc.), así como efectos del alcoholismo, de las drogas, de la vejez prematura e incluso de la menopausia mal aceptada.

Una escritura es estable cuando no presenta variaciones importantes en los tres grandes aspectos (forma, espacio y movimiento). Ejemplo: las figs. 10, 14, 16 y 31 son estables. No se debe confundir la escritura estable con las escrituras igual y monótona (figs. 15, 44, 47 y 48). En la escritura estable, aunque predomine ligeramente la forma sobre el movimiento, puede haber cadencia (figs. 10, 16 y 46) o ritmo (figs. 108, 114, 114f y 115. La fig. 114f corresponde al Papa actual).

La escritura estable corresponde, generalmente, a sujetos con una emotividad poco alta o controlada de manera natural, sin esfuerzo especial de la voluntad, lo que supone una adaptación estable y tranquila o un dinamismo prudente y consecuente, según el grado de brío y vibración activa que muestre el grafismo. En unos casos el carácter corresponderá al tipo sanguíneo de Heymans-Le Senne y, en otros, al flemático (ver éstos tipos en mi obra “Manual de Grafoanálisis”, págs. 110 y siguientes.

La escritura estable es propia de personas que mantienen una conducta coherente y equilibrada, poco cambiante, si las condiciones del entorno son poco variables, pero con buena disposición al cambio, si lo exigen el entorno o las circunstancias que rodean al sujeto.

Dentro de la cualidad “estable” del movimiento gráfico, hay distintos matices según la fuerza, dinamismo y vibración que muestre el grafismo. El sujeto actúa sobre su medio para adaptarlo a sus necesidades, si el grafismo tiene fuerza expansiva y realizadora (figs. 55, 152 y 135). Con menos fuerza expansiva y menos dinamismo realizador, es decir, con mayor predominio de la forma sobre el movimiento, el escritor trata de adaptarse lo más posible a las condiciones de su entorno (fig. 46, la cual corresponde a un administrativo, poco creador, pero eficiente en su oficio. Finalmente, la fig. 45, que corresponde al escritor Sebastián Juan Arbós, la estabilidad se debe a un proceso de orden y raciocinio propio de un introvertido muy evolucionado.

E12 - ESTEREOTIPADA, Escritura:

La estereotipia es la repetición automática o mecánica del dibujo de las letras. Cada letra es igual a cualquier otra del mismo escrito. Esta escritura está siempre alineada (figs. 15, 47 y 48) y se caracteriza por una igualdad y monotonía extremas. La mayor parte de autores coinciden en que la escritura estereotipada corresponde a personas cuyo funcionamiento fisiológico no puede ser normal. No hay vibración, no hay efecto estímulo-respuesta. El sistema nervioso y la masa muscular están como mecanizados por el cerebro.

La estereotipia gráfica se debe, probablemente, a una disminución, más menos profunda, de la atención, de la capacidad receptiva, de la sensibilidad y de la voluntad, caso frecuente en los oligofrénicos o débiles mentales, en la demencia precoz, en los estados melancólicos, en los asténicos y neurasténicos y en la epilepsia (Crepieux-Jamin).

Cuando el grafismo es voluntariamente estereotipado, igual y monótono, puede deberse a la necesidad de dominar o disimular los estados emotivos personales, cuando no se trata de un dibujante o de un simple capricho o intención, más o menos loable u honesta, de disfrazar el propio grafismo, en cuyo caso será una escritura disfrazada D37.

E13 - ESTILIZADA, Escritura:

Describe el Dr. Gille (Psicología de la Escritura), la escritura estilizada como un grafismo simplificado y personal, más o menos elegante y dinámico, pero que reduce la forma de las letras a sus partes esenciales, sin perder legibilidad. Se reducen las hampas y jambas a un sólo trazo, se ligan anormalmente los puntos o las barras de las “t” a la letra siguiente, los óvalos a curvas abiertas, etc. (Figs. 96 y 104).

La escritura estilizada es propia de personas poco convencionales, con un rico potencial estético y creador, como ocurre en ciertos sujetos en quienes predominan las funciones pensar e intuir introvertidas. Algunos “apasionados” de Heymans-Le Senne poseen éste tipo de grafismo (ver el “apasionado” en “Manual de Grafoanálisis”, páginas 104 y 105). Ver también ésta escritura tipo en Gille “Psicología de la Escritura”.

E14 - ESTRECHADA, Escritura:

Las letras se estrechan de modo que predomina la altura sobre la anchura (figs. 97a, 103, 106, 120 y 187). No se debe confundir la escritura estrechada con la escritura apretada. En la escritura estrechada la estructura de las letras mayúsculas, de las hampas y de las jambas es alargada y estrecha, pero puede haber un espacio normal entre una letra y otra (fig. 103). En la escritura apretada lo que se estrecha es el espacio entre letras (figs. 44, 48, 52 y 79), aunque ambas escritura tipo suelen darse juntas.

La escritura estrechada responde, en general, a un mecanismo de defensa contra las vivencias de sufrimiento, culpabilidad o peligro. Es un reflejo condicionado de encogimiento frente al dolor físico o psíquico, frente a un complejo de culpabilidad o frente a la representación objetiva o subjetiva de algo que puede frustrar o amenazar al Yo y despierta vivencias emociónales relacionadas, inconscientemente, con el pánico o el displacer. Es una expresión de “retraimiento”, de inhibición o temor. También puede señalar la vertiente antagónica de una vivencia impulsiva reprimida. Ver también óvalos estrechados, O14.

A esta actitud de “encogimiento” se le pueden asignar los siguientes significados: Falta de confianza en sí mismo frente al entorno o frente a las circunstancias actuales y, como consecuencia, los signos de temor, timidez, retracción, desconfianza, culpabilidad e inseguridad, y toda clase de complejos psico-afectivos derivados de mecanismos de defensa del Yo, del Super-Yo y del ideal del Yo.

Este mecanismo psíquico de defensa, supone la debilidad del Yo en determinadas circunstancias en que el individuo no se siente seguro. Tanto la escritura estrechada como la apretada, tienen parecido significado psicológico ya que obedecen a una actitud de opresión de sentimientos y tendencias, a un temor, a una falta de libertad expansiva de las emociones y de los deseos: timidez, cortedad, inhibición. El origen de muchas de éstas actitudes, puede estar en la dureza o en la excesiva indulgencia de los padres (complejo de desamparo) de la primera infancia del sujeto. La dureza, según Schultz-Hencke, provoca angustia, temor al castigo directo o pérdida del amor. La excesiva indulgencia, conlleva también angustia e inseguridad ante la dureza del mundo.

El sujeto busca, en todo momento, permanecer al abrigo de todas las contingencias. Tiene un exagerado temor al fracaso y al ridículo, a dejar su Yo maltrecho en cualquier lucha o competición con los demás. Se introvierte y rumia en su interior cada una de las experiencias que ha tenido, incluso en su propio ambiente íntimo. En ocasiones le sobran méritos y conocimientos para optar a cualquier cambio en su vida, pero si carece de apoyos en qué basarse, suele renunciar a una mejora antes de exponerse a un fracaso o quedar en ridículo. Su Yo padece una timidez revestida de orgullo que sólo le sirve para quedar coartado, bloqueado o indeciso frente a determinadas eventualidades. La escrupulosidad, el orden, la puntualidad, la economía, la tenacidad y el ahorro son las notas clave del carácter.

En ciertos casos de personas muy hipersensibles (fig.147), se desvía la fuerte necesidad expansiva hacia una defensa y una represión intensas. (Ver, para más detalles, el “tipo anal” en mi Diccionario y los mecanismos de defensa en mi artículo del boletín nº 6 de la A.G.C.).

E15 - EXPLOSIVA, Escritura:

Es un tipo de escritura donde la fuerza, dinamismo y expansión de los movimientos acusan una brusquedad y violencia exageradas. Para sacar un símil, diríamos que se parece a una corriente de agua torrencial cuyo cauce está lleno de recodos y de obstáculos que tiende a saltar y arrollar (figs. 33, 37, 114d y 140). En un sentido más positivo la escritura de Fontenay es también explosiva (fig. 96).

La escritura explosiva es un indicador de mala regulación de las pulsiones instintivas que producen un estado de excitación y descarga violenta de fuertes caudales de energía sin controlar. Esta fuerza torrencial tiende a arrasar toda oposición, resistencia, negación u obstáculo sin ningún grado de consideración, de freno o de paciencia. Frente a la contrariedad, el sujeto explota y saca su carga molesta de excitación, aunque a posteriori pida disculpas o intente justificarse. Suele ser un síntoma claro de tendencias epileptoides. Una vez que Caín se descarga, puede convertirse en Abel, hablando en la jerga szondiana.

La personalidad del sujeto con escritura explosiva, suele coincidir con un temperamento super vital, con gran fuerza creativa y realizadora, generalmente bilioso-sanguíneo-nervioso. La crisis nerviosa suele actuar en forma de espoleta que provoca la explosión. Han tenido escritura explosiva grandes personajes de la Historia: Napoleón, Beethoven, Bismark, Kennedy, Stalin, Toscanini, entre otros.

E16 - EVOLUCIONADA, Escritura:

Es evolucionada una escritura cuando ha logrado apartarse del modelo caligráfico e imprimir en el grafismo el propio sello personal. Como ejemplo de escritura evolucionada, podemos ver las figs. 27, 29, 36 y 96. También lo son las figs. 95 y 104. Todas ellas tienen un sello o característica personal e individual.

La interpretación de la escritura evolucionada depende del grado de transformación, soltura, claridad, ritmo, elegancia y estilo que haya alcanzado cada grafismo. Podemos decir que, en general, refleja la influencia de la cultura, de la educación

escolar, del gusto estético y del grado de simplificación y armonía alcanzado.

Contribuyen a la evolución de la escritura, aparte de la cultura y la educación, el matrimonio, la profesión, las relaciones sociales, y, negativamente, las enfermedades, las drogas, el alcohol, etc.

E17 - EXTENSA (Amplia), Escritura:

Decimos que una escritura es extensa cuando la anchura de las letras, en la zona media, sobrepasa la altura (figs. 10, 58, 65, 70, 90 y 98). La amplitud corresponde más bien a la anchura de las mayúsculas, de las letras de hampa y jamba y de los finales.

Así como las escrituras apretada y estrechada corresponden a las características psicológicas de los tipos anales e introvertidos y tienen como expresión física el encogimiento, la retracción, las escrituras extensas y amplias son un indicador de la extraversión, de la actitud oral y tienen como expresión física la expansión libre y abierta de los gestos, la comunicación, la sintonía fácil con el entorno. De aquí la capacidad para entablar relaciones y participar en tareas sociales o de comunidad. Como la extroversión es un campo psicológico muy amplio, conviene ver otros aspectos del grafismo para matizar el significado de cada grafismo extenso. Por ejemplo, la actitud vital extravertida del autor de la fig. 54, no es la misma que el autor de la fig. 58. El primero se extravierte por el pensamiento y la intuición y desarrolla una actividad creativa como guionista de películas. El segundo es un relumbrón que arrastra su vanidad por las reuniones sociales y no crea nada, pero habla superficialmente de todo. Es un extravertido por la sensación y su tendencia es la de gozar físicamente todas las sensaciones.

El ancho de letra en la grafología morettiana está en relación con el grado de capacidad para afrontar la visión panorámica de los hechos y de las cosas, El sujeto no se limita a apreciar unos cuantos aspectos, sino que intenta profundizar y sacar conclusiones generales y universales de sus observaciones. Sin embargo, como hemos visto más atrás, éstas interpretaciones pueden tener bastantes matices, según el grado de posibilidad del grafismo. Ver para más detalles la obra de Torbidoni y Zanin “Grafología. (Texto teórico práctico”, páginas 96 y siguientes, Ed. Tantin, Santander, 1991).

F01 - FILIFORME, Escritura:

Las letras, en la zona media, pierden su estructura natural y son sustituidas por una especie de hilo que se desenrolla, Ver como ejemplo las siguientes figs. 81d, 106e, 139 y 179. La filiformidad afecta, principalmente, a las letras “m” y “n”, pero puede extenderse al resto de las letras de la zona media (fig. 179).

La “forma”, como dice Aristóteles, expresa lo que hay de más constante en la naturaleza de los seres y de las cosas. Desfigurar o deformar las letras hasta hacerlas irreconocibles, sustituyéndolas por una especie de hilo desenrollado, señala una actitud poco concreta, una imprecisión, una simplificación dubitativa, no siempre noble en el lenguaje escrito. Todo cuanto hace dudar es una lesión a la evidencia.

El empleo del trazado filiforme, puede tener dos sentidos muy diferentes: a) el de abreviar y simplificar la escritura para avanzar más rápidamente, y b) la intención premeditada de oscurecer la comunicación o mensaje escrito, es decir, la intención consciente de no dejarla comunicación o mensaje suficientemente claro, para poder transformar a posteriori su sentido, según la propia conveniencia.

Por tanto, el movimiento filiforme responde a las siguientes notas clave en la conducta: a) simplificar para avanzar; b) flexibilizar para eludir o evadir responsabilidades directas o tomar posiciones firmes; c) negación o reinterpretación de los hechos como mecanismo de defensa de sentimientos de inferioridad, sentimientos de culpabilidad, distímias depresivas o agresivas, etc. propias de una actitud interna de inseguridad.

La escritura filiforme, puede ser también un medio al que se recurre para anotar algo rápidamente, sin otras consecuencias éticas o morales. como son, por ejemplo, los apontes de clase o notas tomadas por teléfono.

Cuando hay una actitud flotante: el sujeto trata de evitar posibles responsabilidades cargándolas a otros o al destino (actitud simbiótica), que adoptan también los sujetos que asumen responsabilidades sin encargo previo. Esta actitud flotante que elude o evade la aclaración o solución de problemas, sean éstos objetivos o interhumanos, significa que el sujeto tiende a sobrestimar las propias capacidades y tiene miedo a la confrontación, o que se descubra su inoperancia..

En la actitud del “Yo valgo - Tú no vales” del Análisis Transaccional,. el sujeto puede asumir, de forma aparente, ciertas responsabilidades en un afán de significarse, aún sabiendo que hay otros que pueden asumirlas con mayor eficacia que él. Este es el caso de los sujetos que recurren a la negación o reinterpretación de la realidad porque desean mantener la imagen de sí mismos que se crearon en la infancia de ser niños listos que todo lo saben...

En general, la esc. filiforme, indica, en sentido positivo :

(P) Agilidad de pensamiento y de imaginación. Facilidad para captar de inmediato el sentido de las cosas y para simplificar las cuestiones y resolver rápidamente las dificultades dando soluciones ágiles, aunque no siempre estas soluciones sean muy concretas y sólidas, pero sirven para desbloquear los asuntos y salir de los problemas. Habilidad para desorganizar el juego o la trama del pensamiento ajeno. Sutileza y agudeza en el juicio crítico. Captación rápida de errores o contrastes en los temas o asuntos de trabajo. Rápido sentido del humor.

Buena disposición para adaptarse, más o menos superficialmente, a las propuestas o deseos de las personas y del ambiente, aunque a posteriori, el sujeto obre según su propia conveniencia. Talento diplomático y político. La escritura filiforme es muy frecuente en los políticos y diplomáticos. Ver, por ejemplo, las firmas de: Kissinger, Kennedy, Krutchov, Mac Millan, Fraga, Aznar, etc.. Los políticos inventan programas a tenor de aquello que saben gusta a sus electores, aunque no siempre estén convencidos que lo que prometen lo puedan cumplir. Para ellos, alcanzar el poder, es más importante que la verdad.

(N) La evasiva, los pretextos, el disfraz o la escapatoria para eludir obligaciones o compromisos, la mentira, la desfiguración de la realidad, los falsos argumentos para sacar algún beneficio, y, en fin, toda actitud o comportamiento que gira en torno al engaño y a la sofisticación, pueden ser la nota clave del carácter de los sujetos con escritura filiforme, cuando el nivel gráfico es negativo. En cualquier caso, la

escritura habitualmente filiforme, es signo de neurosis, de debilidad sexual y de carácter.

Cuando el grafismo filiforme no es habitual, sino que se debe a trabajos rápidos de anotación (apuntes, borradores, etc.), no tiene otro significado que el deseo de fijar brevemente y con rapidez temas o asuntos de interés para el sujeto.

Con escritura descendente o caída, con trazos débiles y congestionados, puede ser un indicador de estrés, de agotamiento o enfermedad (A mayor abundancia de