El diálogo inicia con un saludo cordial de Sócrates a Hipias, a quien llama “bello y sabio” “kalos
kai sophos”. Pradeau y Fronterrota anotan que no es fortuito que el primer término, kalos, que
aparece en el diálogo sea el tema principal sobre el que se va a tratar; Sócrates emplea también el
adjetivo sophos, que puede ser utilizado de manera irónica, para indicar una persona hábil para hacerse pasar por inteligente. Según los autores la ambigüedad de este saludo presagia la suerte
del sofista durante el diálogo.
Hipias, vanidoso como acostumbra, responde que poco visita Atenas por falta de tiempo, se ha
dedicado a ser embajador y por tanto se halla fuera de la ciudad por largos períodos. Es probable
que Platón haya escogido a Hipias para ser el interlocutor de Sócrates en este diálogo acerca de
los temas de lo bello y lo que es bello, precisamente porque Hipias presume constantemente
tanto de su saber como de su apariencia y, por tanto, parece el más indicado para definir lo bello
y lo que es bello. La segunda parte del saludo, ¿cuánto tiempo hace que no has recalado en
Atenas? contiene una sutileza sólo captada por Floyer Sydenham, scholar del siglo XVIII, que
hace alusión al carácter viajero de Hipias, a su paso de una ciudad a otra, que se refiere también a
la inestabilidad de sus opiniones, variables según las circunstancias.53
52 Flórez, Alfonso. La forma del diálogo y la forma de la filosofía en Platón,Franciscarum. Revista de las ciencias
del espíritu. Vol. 53, No. 156, 2011, p. 369.
53 “Socrates in this sentence humorously makes use of a sea-term, to represent the life led by the sophists, as
resembling that of mariners; who are roving incessantly form port to port, and never continue long in one place. But possibly there is a farther meaning; it may be intended to prepare us for observing that instability of Hippias himself, his notions and opinions, which is afterwards to appear throughout the dialogue.” Ibid., Sydenham, p. 16.
4.1 ESTRUCTURA SIMÉTRICA Y ARMONÍA GEOMÉTRICA
En el artículo de Robert Hoerber sobre Hipias mayor54,el autor realiza una brillante descripción
de las técnicas dramáticas que utiliza Platón en el diálogo, siendo la técnica principal la
estructura en tripletas.55 Hoerber encuentra variados ejemplos de organización en tripletas a lo
largo del texto para probar su tesis, dicha organización en tripletas es clara muestra de que el
texto está organizado de manera simétrica y armónica de principio a fin.
La segunda técnica que utiliza Platón en el diálogo es el entrelazamiento, es decir, un tema es
mencionado, enseguida viene la discusión del mismo, y de nuevo otra discusión alrededor del
mismo tema (a b a). Platón utiliza esta técnica en varias ocasiones.56
La tercera técnica dramática, según Hoerber, es el uso de un “crítico imaginario”, que ha sido objeto de innumerables interpretaciones a lo largo de los diferentes estudios sobre este diálogo.
54 Hoerber, Robert. Plato’s Greater Hippias, Phronesis, Vol. 9, No.2, 1964, p.p. 143-155.
55I. Characterization of Hippias (281a-286b)
A. Hippias and predecessors (281a-282a, 283a) B. Hippias and contemporaries (282b-e) C. Hippias and Lacedaemonians (283b-286b)
II. Hippias’ three attempts to define “beauty” (286c-293c) A. Beautiful maiden (286c-289c)
B. Gold (289d-291c)
C. Wealth, health, honor, old age, suitable burial of parents, and suitable burial by children (291d-293c) III. Socrates three suggestions (293d-304e)
A. Appropriateness (293d-294e) B. Useful and beneficial (295a-297d)
C. Pleasures through hearing and sight (297e-304e) Ibíd., p. 147.
56 “In the first part of the composition, for example: Plato writes of (a) Hippias’ relation to his predecessors (281a-
282a); then, after discussing (b) Hippias’ contemporary competitors (282b-e), Plato again refers to (a) the predecessor such as Anaxagoras (283a). Also in the treatment of Hippias’ visits to Lacedaemonia, (a) the point is made that the Lacedaemonians desire youth to be improved (283c7-d2); and after the intervention of (b) other brief observances concerning Hippias’ powers of persuasion, there is a repetition of (a) the desire of Lacedaemonians for ther youth to be improved (283e 6-8)”. Ibid., p. 150.
En este punto el autor anota que para una scholar notable como Dorothy Tarrant, el “critico imaginario” es un argumento a favor de la inautenticidad del diálogo, lo que para Hoerber, en realidad, constituye un argumento a favor de la autencidad, ya que con la adición de este crítico
imaginario los personajes suman tres 1) Sócrates, 2) Hipias, 3) el crítico imaginario; es decir,
conforman otra importante tripleta que se ajusta a la estructura simétrica y armónica del diálogo
en conjunto. Cada elemento de la tripleta se complementa con el otro y, al mismo tiempo, una
tripleta se complementa con otra y con la medida del diálogo, que conserva esta arquitectura
literaria perfecta muy propicia para el tema tratado: to kalon, lo bello, lo bueno, lo noble.57 De
este modo, la estructura del diálogo en su conjunto es igualmente bella, pues guarda una armonía
perfecta en todas sus partes.
El tema de lo bello propiamente dicho es introducido por una respuesta de Hipias a una pregunta
de Sócrates, la pregunta se refiere a qué es lo que los lacedemonios escuchan con satisfacción y
gracias a lo cual alaban a Hipias. Éste responde de forma variada: a ellos les gusta escuchar su
discurso sobre las bellas actividades que debe un joven ejercitar. Habla también de un discurso
bellamente compuesto sobre la elección de palabras. El tema de este discurso es la pregunta de
Neoptólemo a Néstor sobre cuáles eran las actividades buenas que, al ejercitarlas en la juventud, harían que un hombre alcanzara la mayor estimación. Néstor propone numerosas actividades
bellas de acuerdo con las costumbres (Hipias mayor, 286a) Sócrates anuncia entonces un
reciente descubrimiento: un amigo le preguntó sobre la belleza, pero él no pudo responder,
porque no sabe qué es lo bello y lo que es bello (Hipias mayor, 286d). Sócrates se enoja y se
57 “To Plato the laws of proportion, which are the condition of beauty in art, seemed to betoken the presence of the
same mind as is revealed in the immutable order of the universe, and more imperfectly in the moral order of human life”. Ibid., Hoerber, p. 155.
reprocha esta falta de saber y promete que tan pronto encuentre un hombre sabio, le preguntará,
lo escuchará y aprenderá para ir de nuevo donde el amigo que lo puso en apuros y responder la
pregunta. El filósofo no pone en duda que Hipias, el sofista, posee este saber, “sin duda, tú lo conoces claramente y éste es un conocimiento insignificante entre los muchos que tú tienes”
(Hipias mayor, 286e).
Ante la pregunta socrática por lo bello, Hipias propone tres respuestas diferentes, cada una de las
cuales será refutada por Sócrates. El diálogo continúa entonces con el cambio de actitud de
Hipias, de la soberbia a la indiferencia, afianzándose en su punto de vista hasta llegar a
parecernos un personaje tonto y pagado de sí mismo que no escucha y que profesa una inflexible
terquedad. Los tres intentos de Hipias son seguidos por tres tentativas por definir lo bello y lo
que es bello de parte de Sócrates. El diálogo finaliza con el reconocimiento de la incapacidad
para alcanzar una noción suficiente de lo bello por parte de Sócrates y el afianzamiento de Hipias
en su convicción de que luego de una reflexión en casa, podrá finalmente dar una respuesta