4.3 La poliomielitis en Europa
4.4.2. Las campañas de vacunación
En 1964, la O.M.S. destacaba el éxito de las campañas de vacunación contra la poliomielitis, particularmente en los países que habían optado por la vacunación oral.
Fue precisamente en el invierno de 1964-65 cuando dio comienzo en Portugal la campaña de vacunación masiva, primera del Plan Nacional de Vacunación. Fue el
31A respecto de la política de silencio del Estado Novo a respecto de la Polio nos ha parecido interesante subrayar la palestra que el Dr. Gomes D´Araújo ha realizado en 1935 en la Radio Porto, intitulada “Às mães e aos Médicos- um grito de alarme contra nova epidemia de Paralisia Infantil” y que pretendía repetir y desarrollar en 5 de Julio del mismo año en la Emissora Nacional, lo que no viria a ocurrir. Este médico y fundador del Refugio de la Paralisis Infantil escribiría más tarde (1955) “estaba combinada outra minha palestra, de mais larga envergadura, na Emissora Nacional em 5 de Julho seguinte. Pois no dia 2 desse mês, no Refúgio, fui procurado pelo Inspector da Direcção Geral de Saúde, Dr. Manuel de Vasconcelos, que, de Lisboa, expresamente veio mandado, a solicitar-me toda a prudência no conteúdo dessa próxima Conferência, porque a propósito da anterior, a Imprensa Espanhola referiu a existencia de Paralisia Infantil em Portugal e a Legação de Espanha, acicatada por inúmeras perguntas dos próximos veraneantes que, do País vizinho habitualmente nos visitavam, a Direcção Geral de Saúde encarregou-se de marcar bem a nossa situação sanitária e assim mandaram até nós o Dr. Vasconcelos. Pois bem, eu não diría, prevenido como estava, coisas que a nós e aos visitantes causassem danos mas desisti imediatamente, muito motu-próprio, de ir a Lisboa e resolvi difundir as regras de prevenção por via de circulares aos médicos”.
resultado de una serie de debates en los que se valoró la necesidad de la propia vacunación.
Sampaio (1965) refiere que, en 1958 tuvo lugar un simposio organizado por las Sociedades de Pediatría y Medicina Interna sobre el valor de la vacuna de la polio, lo que puede ser entendido como un señal de interés por el control e inmunización contra la enfermedad. El mismo autor señala que se iniciaban entonces los primeros ensayos relativos al uso de la vacuna con virus vivo, por lo que en dicho simposio apenas se discutió sobre la posibilidad de la vacuna Sabin. Esto justificaría que, en una primera fase, se optase por el uso de la vacuna Salk (ya en 1958). Los datos estadísticos disponibles llevan a Sampaio a concluir que ese primer intento de inmunización no tuvo reflejos visibles. Este epidemiólogo llamaba, por eso, la atención sobre la urgencia en
“definir um programa de vacinação empregando a vacina com virus vivos, único meio profiláctico satisfatório com serviços de saúde deficientes como os nossos (…) pois é injustificável que os responsáveis pela administração pública assistissem passivamente a essa luta de espécies que se traduzia em mais de duas centenas de vítimas todos os anos.” En su opinión éste sería el único medio de asegurar una rápida y extensa cobertura (próxima al 90%), aunque el éxito de la campaña dependería de la organización de una bases de datos nacional, de testar las estructuras de la Dirección General de Salud, su colaboración con otras entidades y su permiso para hacer administración sanitaria.
En 1961, el mismo higienista, repetía la urgencia en definir un plan de vacunación en masa, ya que Portugal estaba próxima a alcanzar una situación en la que,
según la opinión de los expertos de la O.M.S., era muy probable la aparición de epidemias de poliomielitis.
La impresión general de los médicos de que la polio no constituía un serio peligro para la Salud Pública se puede, en un primer análisis, justificar por el hecho de que sólo eran evidenciadas las admisiones hospitalarias. A este respecto Sampaio (1961) recuerda la poca fiabilidad de esos datos en un país en el que el 40% de las muertes se verificaba sin asistencia médica.
Del análisis de los aspectos epidemiológicos de la enfermedad en Portugal (concretamente del número de casos notificados por edad), el grupo de trabajo constituido por Arnaldo Sampaio y otros, constató que cerca del 80% de los casos ocurridos entre 1950 y 1959 (un total de 1843) correspondían a una franja de edad comprendida entre los 0 y los 9 años. Lo que se pretendía con el estudio era encontrar informaciones necesarias para la organización de un Plan Nacional de Vacunación. Así, seleccionados 400 individuos por distrito y 1000 para la ciudad de Lisboa (vacunados contra la polio) se obtuvieron, por cada año de edad, 40 muestras de sangre (20 individuos de zonas urbanas y 20 de rurales) y 100 en Lisboa. El análisis de las muestras permitió concluir que, a los 9 años de edad, solamente el 68.4% de los niños tenían anticuerpos para los tres tipos de virus.
De hecho, la progresiva higienización de las poblaciones retrasaba los primeros contactos con el virus y, consecuentemente, influía en el incremento de las formas clínicas más graves de la enfermedad. Además, si por un lado las primeras tentativas de vacunación en Portugal se realizaron con vacuna Salk, la escasa incidencia y los
resultados poco significativos (averiguados por la Dirección General de Salud) hicieron pensar en la necesidad de plantear una campaña de vacunación en masa con la vacuna oral32. La primera decisión se relacionaba con la definición del grupo a vacunar. Así, y después de varios estudios sobre los tipos de virus y su grado de incidencia por edad se decidió la vacunación de todos los niños entre los 3 meses y los 9 años de edad. No obstante, la vacunación estuvo disponible para todos los que, con edad inferior a 20 años, la solicitasen.
El número de casos de polio entre 1966 y 1976 se mantuvo en niveles muy bajos, característicos de una situación de baja endemicidad. La única excepción ocurrió en 1972, durante el último brote epidémico conocido, en la isla de Madeira (Bandeira, 1973).
En 1977, por primera vez, no se registró ningún caso de polio en Portugal. El último caso fatal ocurrió en 1979, y en 1978, 1982 y 1986 sólo se constataron casos únicos, individuales. El caso de 1986 fue el de un niño de 16 meses de edad, en la ciudad de Lisboa, con la aparición de los primeros síntomas en el mes de diciembre, por lo que no fue notificado hasta 1987.
El último caso de polio en Portugal ocurrió en 1995, año en el que dio comienzo el Programa de erradicación de la polio: vigilancia clínica, epidemiológica y laboratorial de la parálisis flácida aguda. La Comisión Nacional para la Certificación
de la Erradicación de la poliomielitis (CNCEP) de Portugal fue creada al año siguiente.
El programa portugués para la eliminación de la polio sigue las indicaciones de la OMS,
32 Con el objectivo de permitir la vacunación del mayor numero de indivíduos de la misma Comunidade n simultâneo.
constando por eso de tras líneas de actuación: vacunación; vigilancia clínica, epidemiológica y laboratorial de la parálisis flácida aguda (PFA) y control laboratorial del poliovirus salvaje.