EL “REFÚGIO DA PARALISIA INFANTIL”
5.2 El “Refúgio da Paralisia Infantil” (1926-1973)
5.2.1 Primer período: desde su fundación hasta la renuncia del Dr
Henrique Gomes D´Araújo (1926-1963)
Gomes D´Araújo era especialista en Neurología y Psiquiatría y el único médico del Refugio en su fase inicial. Nacido en 1881 en Baiao, estudio medicina en la antigua Escuela Médico-Cirúrgica do Porto. Sus primeros trabajos de investigación, conducentes a su tesis doctoral, los realizó sobre ionoterapia eléctrica. Sin embargo, su relieve fue como clínico y en relación a la lucha contra la poliomielitis. Creó una consulta destinada a lactantes, niños y adolescentes que permaneció hasta la fundación de la Delegación del Instituto Maternal en la Foz del Duero.
Según los Estatutos del Refugio su fundador acumuló los cargos de Presidente de la Asamblea General y de Director, así como, de forma vitalicia, la Dirección Clínica. Además, Gomes D´Araújo era el responsable de las intervenciones quirúrgicas correctoras de las deformidades, siendo su intención que éstas pudieran ser realizadas en el Refugio.
Tratándose de una institución sin fondos propios (los tratamientos eran gratuitos) el Refugio sobrevivía a través de los subsidios de la Fundación Calouste Gulbenkian y, algunas veces, de la Comisión de las Construcciones Hospitalarias.
Recibía, además, colectas del Mercado de Matosinhos y ayuda económica y monetaria de instituciones como el Orfeón de la Foz del Duero. Igualmente interesante en este aspecto de la financiación, me parece el hecho de que, en 1927, Gomes D´Araújo incluyese en el folleto sobre el primer aniversario del refugio, un Libro de Oro con referencia a los Beneméritos del Refugio (en Anexo).
De acuerdo con la descripción del propio Gomes D´Araújo (1937), el RPI tenía el siguiente plan de trabajo:
• Para los enfermos que procedían de lejos funcionaba una consulta todas las mañanas (incluso algunos domingos)
• El servicio de fisioterapia funcionaba diariamente y por allí pasaban centenares de enfermos anualmente.
• Los casos de polio en su fase aguda eran aislados en el RPI recibiendo cuidados médicos, de enfermería, alimentación y ropas.
• El internado englobaba el mayor número de casos de polio.
El RPI disponía en ese primer período de varios servicios:
• Hidroterapia,
• Recuperación funcional,
• Cirugía Ortopédica.
Este último, fue creado por el Dr. Alvaro Moitas, animado por el Dr. Gomes D´Araújo, con la finalidad de permitir corregir las deformidades causadas por el desequilibrio de las fuerzas musculares. Sin embargo, no funcionaba de forma regular por falta de médicos disponibles y porque en muchos casos los enfermos no tenían edad adecuada para la corrección quirúrgica. El Dr. Alvaro Moitas, había sido nombrado en 1949 Subdirector Clínico del Refugio y del Servicio de Cirugía Ortopédica y, desde ese momento, todas las intervenciones empezaron a ser realizadas en el Refugio. Con esa finalidad se habilitó una sala con luz natural y se forró una mesa de curas para que se convirtiera en mesa de operaciones. Así mismo, se creó una sala de recuperación, contigua a la anterior.
En lo que se refiere a las anestesias, todas las intervenciones eran hechas con anestesia general, con una especie de máscara de Juliard. Las primeras anestesias fueron realizadas por una enfermera con alguna formación, puesto que había trabajado a bordo de barcos de pasajeros. Más tarde, ya en él segundo periodo, el Dr. Nuno Barrance aseguró la anestesia de los enfermos usando para eso su propio material.
La primera intervención se llevó a cabo el 21 de enero de 1948 y consistió en una tenotomía, alargamiento y tenorrafia del tendón de Aquiles. Álvaro Moitas fue el cirujano en todas las intervenciones que se produjeron entre 1948 y 1963, si bien los ayudantes fueron cambiando.
Aunque la mayor parte de las operaciones fueron hechas en enfermos de polio, también se han podido constatar algunas intervenciones correctoras de hallux valgus.
En este período se comenzó también ha hacer fichas que describían la capacidad funcional y las deformidades y donde se señalaban las diferencias temporales. En el Externato también se creó una ficha para cada enfermo (blancas para los niños, verdes para las niñas).
En el Internato del Servicio de Cirugía Ortopédica existía un tablón de registro de movimientos pero también una hoja en la que eran registradas las funciones vitales de los operados.
El funcionamiento del Refugio quedaba asegurado por la presencia de cinco Hermanas Franciscanas Hospitaleras que permanecían en él durante todo el día. Dos de estas hermanas se encargaban del tratamiento y la aplicación de corrientes galvánicas y farádicas a los enfermos. Fueron también las hermanas que durante años hicieron las ligaduras de cambric. Como tardaban mucho tiempo en secar no eran adecuadas en las cirugías de las partes óseas, en cuyo caso era necesario comprar ligaduras de ortopedina.
El final de este período quedó marcado por el abandono de la Dirección, en 1963, de Gomes D´araújo por motivos de salud, aunque continuó con sus cometidos en en el RPI adonde se trasladaba diariamente.
5.2.2. Segundo período: dirección del Dr. Álvaro Moitas (1963-1973)
En 18 de marzo de 1964 falleció Gomes D´Araújo. El óbito fue ampliamente divulgado en la prensa de la época que hizo referencias a su importante papel al frente del RPI.
En ese momento era necesario encontrar un sustituto, de modo que el Dr. Álvaro Moitas fué nombrado Director Clínico. También este nombramiento fue objeto de divulgación en la prensa. El 29 de Febrero de 1964 se eligió la dirección para el trienio 1964-1966. Así, el 8 de Abril de 1964 Álvaro Moitas asumió el cargo de Director Clínico del Refugio. En 1967 se convirtió también en vocal de la dirección y en 1973 ocupaba todos los cargos. Su nombramiento coincidió con el fin de las obras en el RPI.
En el edificio primitivo el Refugio estaba dividido en tres casas pegadas en el sentido Poniente Naciente. Las remodelaciones incluyeron la necesaria mejora del servicio de Cirugía Ortopédica.
Alvaro Moitas juzgó conveniente, por un lado, limitar el servicio de Cirugía Ortopédica a los poliomielíticos y reumáticos y, por otro lado, replantear los impresos usados en el Intérnate y el el Externato.
La actividad médica del RPI pasó a incluir:
• Consulta externa, que pasó a funcionar los martes, jueves y sábados por la mañana.
• Servicio de recuperación funcional, en el que los instrumentos de estimulación eran rudimentarios. Más tarde, con el apoyo de la Fundación Calouste Gulbenkian, el RPI adquirió un nuevo aparato de corrientes galvánicas, un tyrnolux de rayos infrarrojos, un Thermette 3 de ondas cortas, un Galvanofar de corrientes galvánicas y farádicas y, el más usado, un Progressive Treatment de baja frecuencia. La Fundación aún habría de financiar la compra de nuevos aparatos en los años siguientes.
Era también frecuente el uso de sacos de arena para corregir algunas posiciones.
Se hacían manipulaciones o elevaciones pasivas. Este servicio era mantenido por una Hermana y una técnica de recuperación funcional.
• Servicio de cirugía ortopédica, en el que se empezaron a definir equipos quirúrgicos (siempre bajo la dirección de Alvaro Moitas, hasta 1973).
El libro de registro operatorio incluía fecha, nombre, edad, enfermedad, método y proceso operatorio, nombre del cirujano, ayudantes y anestesista.
Se realizaron un total de 238 intervenciones, todas por Alvaro Moitas.
Corrección quirúrgica de las deformidades por tipo de cirugía
Cadera Corrección de los flexos de la coxa 24
Rodilla Corrección de los flexos Artrodese de la rodilla
7 1
Pie Partes Moles:
Alongamiento del tendón de Aquiles Transplante tendinoso
Tenodese de los extensores
79
1 1 Cirurgia ósea Artrodese tibiotársica
Artrodese pan astragalianas Artrodese triplices de Ryerson
Ressecação cuneiforme por recidiva de pé varo Cirurgia de lambrinudi
Cirurgia de Grice-Green
Cirurgia de Mac Bride, con manobra de Silver por “Hallux Valgus” Fuente: “O progresso da Foz”, Setembro de 1979 – Ano I – número 11
De los resultados obtenidos se han podido extraer las siguientes conclusiones:
Mortalidad operatoria 0%
Malos resultados 0%
Resultados insuficientes 5%
Resultados suficientes 15%
Resultados buenos 50%
Resultados óptimos 30%
Fuente: “O progresso da Foz”, Setembro de 1979 – Ano I – número 11
Unos resultados que permiten albergar serias dudas sobre la veracidad en el registro o en la valoración de las intervenciones: un 95% de mejorías parece ser una lectura difícilmente compartida por cualquier observador imparcial.
• Documentación fotográfica y gabinete de Raios X
El servicio de Rayos X (situado en el piso bajo) fue usado regularmente para radiografiar los miembros inferiores. Además se optó por el registro fotográfico de todos los enfermos, antes y después de la(s) cirugía(s).
No podemos dejar de referir, igualmente, la creación de una playa artificial para los enfermos internados.