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Hacer uso de las diversas concepciones de paz como herramienta para reconocer las diversas maneras de entender y asumir la paz en el M-19, con los alcances reconocer las diversas maneras de entender y asumir la paz en el M-19, con los alcances

In document LA PAZ ES MÁS REVOLUCIONARIA QUE LA GUERRA (página 140-146)

Un marco y un enfoque

2.3. Paz como enfoque y pensamiento

2.3.2. Lógicas violentas en la interpretación histórica

2.3.4.1. Hacer uso de las diversas concepciones de paz como herramienta para reconocer las diversas maneras de entender y asumir la paz en el M-19, con los alcances reconocer las diversas maneras de entender y asumir la paz en el M-19, con los alcances

y causas-efectos en su actuación.

Partiendo de que la paz comprende un diversidad de realizaciones, conceptos y cosmovisiones en distintas épocas y sociedades, reconocer esta diversidad disponer de un panorama amplio de conceptos me permite identificar tanto alcances como límites en las posturas, propuestas, prácticas y construcciones de paz en una realidad como la colombiana, donde la paz ha estado

184 Carlo Ginberg citado en DANIEL, Ute. Kompendium Kulturgeschichte. Suhrkamp. Frankfurt am Main, 2004. p.286

137 tradicionalmente asociada a la negociación entre actores armados, articulada a una idea de paz negativa, con elementos que expresan la conciencia de la necesidad de superación de la violencia estructural existente.

Entre todas las paces posibles de reconocer, desde la paz como opuesta o fin de la guerra, la paz como justicia social, la paz en su dimensión personal y espiritual, la paz relacionada con los ámbitos micro de la vida185 (así no se definan como estudios de paz), la paz entendida como una nueva cosmovisión y la necesidad de una nueva relación del ser humano con o como parte de la naturaleza, etc., recojo las siguientes porque me ayudan a develar las ideas de paz en esta historia:

La primera es la noción clásica de paz negativa o ausencia de violencia directa y física:

Tiene especial relevancia porque es tal vez la manera más arraigada de entender la paz en nuestro contexto, proveniente de miles de años de historia de la humanidad, asumiendo que la palabra “negativa” no está asociada a una valoración de la paz, sino a la paz como ausencia, fin o negación de violencia directa y física, que incluye la guerra. Asociada a los conflictos violentos entre Estados, a un equilibrio de fuerzas en el sistema internacional, y a guerras al interior de los países. En estas circunstancias, la paz no tiene dinamismo propio sino es consecuencia del dinamismo de la guerra o la violencia, y su consecución por lo general está reservada al Estado y a los pactos entre estados. Dada la amplia apropiación y difusión a esta idea tradicional de paz, resulta más fácil concretar la idea de guerra y lo que gira en torno a ella, ligada a una idea de paz pasiva, sin dinamismo propio, que parece condenarla a un vacío, a una no-existencia o existencia difícil de concretar y precisar. Nos remite a una paz anclada en la vieja idea greco-romana de la Eiréne o pax romana: la paz permite diferenciar los tiempos de guerra; la paz es una interrupción del estado de la guerra. La guerra da honor a quienes participan en ella y protege a la comunidad; sin embargo, la paz es también un elemento básico del bienestar de las comunidades, su posibilidad de supervivencia, el fin de la misma guerra. La guerra comienza y termina, la paz siempre regresa. El binomio de Guerra y Paz no es percibido como dos polos

185 Es clave el aporte de feminismo que saca la paz mirada solamente en los espacios macro, para visibilizar la violencia en los ámbitos cotidianos; igualmente las reflexiones que develan la violencia a nivel de los micro poderes, derivados de los aportes de Foucault.

138 contrapuestos, sino como dos valores complementarios.186 La guerra, entendida desde el triunfo militar de Roma, es propuesta desde el poder político como una de las vías necesarias para alcanzar la paz. La Pax es una situación deseable que el Emperador ofrece al pueblo, por lo tanto es su atributo. Esta Pax no excluye el pacto o acuerdo entre las partes en conflicto, en el que el vencido aparece en actitud inferior con el fin de exaltar la victoria del vencedor. Es tan importante la hazaña militar como el fin de la guerra, donde la paz conecta con la dimensión política y social de la paz, sinónimo de abundancia y felicidad para todos, ligada al concepto de armonía política y social.

La segunda es la “paz positiva” como proceso de superación de la violencia estructural187:

Esta concepción también tiene relevancia porque cobra vida en la historia del M-19, y en esa medida nos ayuda a comprender cómo la paz adquiere nuevos contenidos. En el mismo sentido en que lo plantea Galtung, entre otros: al existir situaciones en las cuales, superadas las guerras, subsisten otras violencias que no son violencias físicas directas pero que igualmente hacen daño y matan gente, muchos investigadores consideraron la anterior manera de entender la paz como un concepto muy limitado, definido en función del fenómeno guerra, de tal manera que, fuera de ser opuesta a la guerra, la paz carece de sentido. 188

La paz positiva es entonces un fenómeno amplio y complejo que exige comprensión multidimensional y una comprensión amplia de la violencia. Paz no es solo ausencia de

186Eiréne puede ser representada con una lanza, pero igualmente con el cuerno de la abundancia, un cetro, una antorcha, un ramo de palma u olivo, o espigas; es la paz que se relaciona con la agricultura, el florecimiento de las plantas, y así favorece la riqueza de los pueblos. La Pax romana es el anverso y complemento de la guerra, simbolizada como victoria militar, el triunfo en la guerra, representada con lanza, escudo y casco, laureles, como serpiente, el timón, o quemando armas, pero también asociada al bienestar, adornada con ramas de olivo, el cuerno de la abundancia. Del mismo modo, Marte, dios de la guerra, es frecuentemente interpretado como pacificador.

187 GALTUNG, Johan. Investigaciones teóricas.Tecnos. Madrid, 1995

188 No sobra recordar el concepto de “paz positiva”, que contiene una noción ampliada de la violencia, diferenciando entre violencia directa y estructural, esta última asociada a la injusticia, a inequidades, a insatisfacción de necesidades y potencialidades humanas. En consecuencia, el fin de las guerras no ha significado el fin de las violencias. Paz es ausencia de violencia, la cual existe cuando “los seres humanos están influenciados de tal forma que sus realizaciones afectivas, somáticas y mentales, están por debajo de sus realizaciones potenciales.” La violencia es entonces “la causa de la diferencia entro lo potencial y lo efectivo...

cuando lo potencial es mayor que lo efectivo y ellos sea evitable, existe violencia (Galtung, 1985). Dice además:

“cualquier análisis de la paz debería ir vinculado a un análisis de la violencia, puesto que así se revelan más facetas en los conceptos, lo que nos permite hacer más elecciones conscientes”.188 Así una situación en la que imperan la pobreza, la represión y la alienación es una parodia del concepto de paz. GALTUNG, Johan. Op.cit.

139 estructuras y relaciones no deseadas, sino también la presencia de condiciones y circunstancias deseadas. En consecuencia paz no solo tiene que ver con la guerra y el armamentismo, sino se relaciona con un estado, una situación de vida de los seres humanos, y una necesidad de generar procesos para mejorar sus condiciones de vida. Por eso la paz deriva en la relación: paz-desarrollo-derechos humanos-democracia.

La tercera: La paz imperfecta, entendida como todo acto de paz que se hace con esta intención (la paz), tratando de encontrar el espacio que, aparentemente, deja entre la paz negativa y la paz positiva. Esta concepción, desarrollada sobre todo por Francisco Muñoz de la Universidad de Granada, discutido y cuestionado en algunos ámbitos de la Investigación para la Paz por “imperfecto”, a mi modo de ver y para nuestro contexto, enriquece las posibilidades de un abordaje de la paz desde otra perspectiva, útil para la interpretación como para la acción. Porque asume la paz desde su posibilidad de ser sentida, percibida y pensada desde múltiples puntos, espacios y ámbitos, como un enorme potencial que tenemos, sin negar los conflictos y las violencias, y porque lejos de una noción utópica, se busca convivir con la propia imperfección de nuestra naturaleza como seres humanos, pero siempre en construcción y susceptible de transformación. Paz imperfecta son:

“… todas aquellas situaciones en las que conseguimos el máximo de paz posible de acuerdo con las condiciones sociales y personales de partida…todas estas experiencias y espacios en los que los conflictos se regulan pacíficamente, es decir, en los que las personas y/o grupos humanos optan por facilitar la satisfacción de las necesidades de los otros. La llamamos imperfecta porque, a pesar de gestionarse pacíficamente las controversias, conviven con los conflictos y algunas formas de violencia directas, estructurales, culturales, estructurales.” 189

“La paz se construye en la medida en que sumamos todos los pasos que damos en su dirección, sin esperar a que sea completa o absoluta. Por tanto podríamos incluir en esta paz aspectos “parciales” tales como: aquellas situaciones en que se alcanza cierto grado de bienestar; diversas escalas de las regulaciones pacíficas, ya sea a escala doméstica (socialización, caridad, cariño, dulzura, solidaridad, cooperación y mutua ayuda, etc.;

regional/estatal (diplomacia, acuerdos, negociación, intercambios, etc.) o internacional/planetaria (pactos, acuerdos, tratados, organismos internacionales,

189 MUÑOZ, Francisco. Texto impreso entregado por el autor con ocasión del primer curso que dio el

Observatorio para la Paz en cooperación con el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granda en Villa de Leyva, 1999.

140 intercambios, ONG). También deberíamos tener en cuenta las relaciones causales (en las que unas potencian a las otras) entre las diferentes escalas e instancias anteriores.”190 A mi modo de ver esta idea de paz imperfecta no es una definición cerrada y acabada, sino ante todo un enfoque que permite: una comprensión global y no fraccionaria de la paz; un sentido de proceso y el acceso a todas sus realidades; abrir posibilidades de investigación, al explicitarlas y darles relevancia, hacerlas más accesibles; una mayor promoción de ideas, valores, actitudes y conductas múltiples de paz; cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos al reconocer que la mayoría de nuestras experiencias han sido pacíficas y en esa medida, genera esperanza, moviliza y hace posible integrar experiencias sin exclusiones y unificar a la gente que trabaja por la paz.

Si bien es necesario tener en cuenta los mínimos y máximos que se requieren para una paz duradera, y que, convertir a la paz en algo que está en todas partes y en todo momento, no deja de ser problemático porque puede llevar a interpretaciones extremas en situaciones de

“paz negativa” asociadas a dictaduras, regímenes fascistas y autoritarios191, la “paz imperfecta” nos permite enfrentar las tantas fantasías que se tejen sobre la paz, y nos acerca a una paz hecha con la materia de nosotros mismos: una paz humana, una paz posible, una paz integradora que acepta los conflictos, en fin, una paz movilizadora, integradora, constructiva y construible, donde logremos conciliar aspiraciones y limitaciones, sueños y realidades. Tal vez lo más importante de esta manera de entender la paz, es que deja de verla desde la carencia, lo opuesto a, la negación de, y busca darle entidad como presencia, realidad, proceso. Y, en un contexto como el colombiano, de tantas violencias cruzadas y superpuestas – guerras, precariedad del estado, exclusiones e injusticias, nos aporta una visión de paz dinámica y práctica, que hace de la paz misma un instrumento de transformación para superar la violencia y transformar el conflicto.

La cuarta: La paz como noviolencia.

190 MUÑOZ, Francisco. En LOPEZ, Mario (Dir.) Enciclopedia de paz y conflictos. Tomo 2. Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada. Granada, 2004, pp. 898, 899

191 Hacemos acá alusión a regímenes como el de Franco en España, Uribe en Colombia, que, de relativizarse tal modo la paz, se pueden asociar a situaciones de “paz imperfecta”.

141 Siendo este un trabajo sobre la historia de un grupo armado, cabría preguntarse ¿qué tiene que ver la noviolencia con el M-19? Sin embargo, la noviolencia aporta muchos elementos para esta historia que voy a sintetizar en una serie de puntos:

a) Si la paz es el camino, la forma en que caminamos y vemos el camino es la noviolencia. Si la noviolencia es sobre todo método(s), significa afirmarse mucho en que instrumentos si son válidos y eficaces, y cuáles no: esto nos lleva a la discusión de las “formas de lucha”, que no ha sido sólo es un tema de debate en los grupos armados sino en los grupos políticos y la sociedad misma.

b) Noviolencia es rechazar cualquier uso de la violencia, venga de donde viniera:

comenzar a no aceptar las injusticias y las violencias, superar el miedo y desobedecer. Pero, paso seguido, nos lleva a discutir los métodos y sus consecuencias.

Gandhi dice: “Usa la violencia pero has de conocer sus consecuencias”.192 Esta pregunta se planteará de manera creciente en la medida en que se profundiza la confrontación y se sienten cada vez más los efectos de las violencias en la población civil.

c) Por eso la crítica a las armas y a su uso es fundamental, y esta será una pregunta central a lo largo de la historia del M-19: una guerrilla hace parte de las resistencias y desobediencias, y usa un método de defensa con armas frente a las agresiones continuadas de la violencia estatal y sistémica (directa, estructural, cultural), y tiene que tener presente el riesgo que las armas adquieren vida propia y vayan en contra de quienes se quiere defender.

d) La resistencia y acción armada no niega sino se complementa con los métodos que usan los movimientos sociales: otro tipo de defensa sin armas o con métodos que son la protesta, la no cooperación, las huelgas, paros, desobediencia social y civil, el boicot, etc. Habrá ejemplos que ilustren esa relación que en ocasiones se convierte en tensión.

e) Si “El fin está en los medios como el árbol en la semilla.”, un tema recurrente es y será en esta historia la pregunta por las tensiones entre fines y medios, y la necesaria

192 Frase utilizada por Mario López en conversación sobre esta tesis. Septiembre de 2015

142 tendencia hacia la coherencia ente medios y fines: la democracia y la paz, no solo como propósito de la lucha del M-19, sino como medio y método.

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